—Así que… ¿Cómo va todo en psicología? —Preguntan por el auricular.
—Es un asco. —respondo cansado.
—Y eso que solo llevas tres semanas estudiando. —Me reprime y su risa resuena.
—Cuando me dijeron, estudia sexología. Dije wow~, lo hare y después la maldita escuela dijo ‘no, primero psicología y después sexología’…solo es agotador.
—Haremos algo, iré a visitarte y disfrutaremos lo que en estas tres semanas no has podido hacer… ¡Iremos a un parque de diversiones! —Responde alegre.
—Tengo como mil tareas no puedo.
—Oh vamos~, sé que las terminaras todas pero en otro momento… ¡Voy por ti este viernes!
—Hyung~, ya te lo he dicho tengo muchas tareas.
—Kyungsoo~ hazlo por nuestra amistad~— ¿Hace cuánto que no me divierto? Siempre he estado ocupado alejándome de toda la diversión o por trabajo o por simple cumplimiento a llegar temprano a casa.
—…—suspiro resignado—Está bien-
—El viernes voy por ti~…ten lista tu maleta~.
—Te esperare hyung. —cuelgo y abro la puerta de mi departamento. Dejo la mochila en el suelo, quito la bufanda y la dejo en algún lugar notorio.
Camino hasta la cocina y tomo una manzana, regreso a la sala y me recuesto en el sillón más grande.
Veo los mensajes que no he contestado por haber tomado la llamada, y son bastantes. Uno es de Kris, quien me invita a salir. Otros tres son de chicos de mí salón, preguntando sobre la tarea que tenemos y el trabajo que debemos hacer juntos. Y otros dos son de Jenissi, preguntando como es que me encuentro. Hace casi, dos horas atrás tuve mareos y perdí dos módulos.
Salir con viejos amigos, es una buena opción. Despejar la mente, también lo es. Ir a un parque de diversiones, será divertido.
Un parque de diversiones… << Muy buenos recuerdos, en este tipo de visitas ¿no? >>
♠♦♣ I ♠♦♣
Martes 4 de diciembre de 2012
—Soo~, ¿me alimentaras?
—Hoy solo traje sándwich, compra algo en la cooperativa.
—Eres malo Soo. —Dice Luhan y unas lágrimas de cocodrilo salen de sus ojos. — Jongin me debe dinero y no vino tampoco hoy, lo matare cuando lo encuentre.
— ¿Y de que es, ahora?
—Apostamos sobre qué equipo ganaba, él dijo que el real Madrid y yo le dije que el Barca… Y adivina quién gano.
—Eso es malo.
—Sí, el muy maldito no ha contestado mis mensajes. —Le doy una mirada y él sonríe— solo le recuerdo que me debe.
—Con amenazas no conseguirás que venga.
—Pero funcionan para que me pague—dice y roba un pedazo de mi sándwich mientras sale huyendo.
♠♦♣ II ♠♦♣
Miércoles 5 de diciembre de 2012
Doy un vistazo al asiento vacío. Hoy tampoco vendrá. Ya son tres días con este que no se ha presentado.
—Chicos, ya que este viernes salimos temprano y es el último día. ¡Iremos a un balneario! —dice feliz Amber y todos asienten. —Bien, no se olviden de traer dinero extra para el viernes y ropa.
— ¿Cómo iremos?
—Ya conseguí el auto de papá.
— ¿La furgoneta? —pregunta Baek, y esta siente. — No vamos a caber todos.
—Por eso, tendrán que volverse sardinas si no quieren irse en taxi.
— ¿Y que con los que no vinieron hoy? —pregunta Luhan, y le agradezco porque no podía hacer aquella misma pregunta.
—Pues no irán, a menos que alguien les avise.
—Yo le puedo decir a Jongin—dice inmediatamente Krystal.
—Bien, avisan y-
—Señorita Liu, tome asiento por favor. —dictamina el profesor y esta se baja del escritorio, limpia las pisadas que dejo en este con papel higiénico y le alaba lo bien que se le ve el nuevo corte al profesor. —Veo muy pocas cabezas hoy—cuando dice aquello, todos comienzan a hacer ruidos, aumentando la bulla. — Me refiero a que hoy han faltado muchos de sus compañeros.
♠♦♣ III ♠♦♣
Jueves 6 de diciembre de 2012
Entro al salón y la cantidad de cuerpos encontrados va disminuyendo, busco aquel bronceado cuerpo y como era de esperar. No vendrá hoy tampoco.
Tomo asiento y Soo Jin, me pasa una paleta por debajo de la mesa. Mi compañera de mesa, es algo rara. Cuando la tomo, esta me guiña y me pide que no le diga a nadie, yo asiento y esta se recuesta sobre la mesa durmiendo cómodamente.
— ¿Y esto porque es?
—Me agradas mucho. —responde la dormida.
— ¿Qué quieres ahora? —le digo mientras escondo la deliciosa paleta en mi mochila.
—Tu silencio. —levanta su cabeza y acomoda su cabello. —Y después te mostrare mi nuevo corte.
—Entendido Trin- —me calla tapando mi boca con su mano, abre sus ojos y me advierte que no hable.
—No le puedes decir a nadie, ¿entendido? —Asiento, no puedo hablar—y seguirás teniendo este tipo de recompensas a cambio. —Asiento de nuevo, tener este tipo de recompensas cada día, no suena tan mal.
♦♣♦
Solo diez minutos y salgo libre de este lugar. El maestro dicta operaciones (que no necesitamos entregar, ya que el semestre ha terminado). Y después se cansa y nos cuenta una de sus anécdotas de cuando estudiaba y lo mucho le gustaba la materia de química, junto a otro palabrerío diciendo que hemos sido un gran grupo y que sigamos siendo tan unidos como siempre.
El timbre suena y todos despedimos al profesor, diciéndole lo buen maestro que era y todo tipo de hipocresías que se merece este para que no nos repruebe si nos toca de nuevo.
Subo al autobús y cuando mi parada llega, bajo inmediatamente. Lo único bueno de esto es que mi casa queda a dos cuadras de la bajada del autobús, y no tengo que caminar mucho.
Cuando llego a casa, me encuentro como sorpresa que, en el cuarto de Kris se escuchan ruidos bastante raros. Mamá no está, dejando una nota pegada en el refrigerador avisando que llegara tarde por lo que la comida está en el refrigerador. Papá, llegara hasta la noche (por su trabajo de policía). Y que mi adorable primo está sentado en la cama de mi habitación, con la música a punto de reventarle los oídos y cabeceando.
Camino hasta la habitación de hyung y le toco fuertemente en la puerta, haciendo que los ruidos paren.
— ¡Ya llegue! —grito y regreso a mi habitación.
Dejo la mochila en la silla, me quito el inmenso sweater y enciendo la computadora. Recibo un mensaje y sonrió. Jenissi me está contando el gran avance que ha tenido con ‘K’.
No le respondo a tiempo, ya que la ruedita del celular no baja y no puedo contestarle. Y es frustrante, cuando le contesto y le digo la mala suerte que tengo, me contesta inmediatamente.
Me conecto a Facebook, y lo encuentro conectado. La primer persona de mis contactos, la misma que aparece con un pequeño punto verde. Y abro la ventana de chat. Tal vez pregunte por la tarea, pero ya no tenemos tarea. Y sería algo tonto preguntar eso. Es frustrante, ¿Cómo iniciaría la charla con él?, tal vez preguntándole si es que paso las materias o para contarle alguna nueva que paso en la escuela.
Tecleo y en la pantalla aparecen las palabras mágicamente:
“Jongin, ¿iras al balneario?”
Estoy por dar enter, pero algo me detiene. Es bastante simple, quizá si añado un ‘hola’ al inicio, no se vea tan obligado a contestar.
“Hola Jongin, ¿iras al balneario?”
Aunque pensándolo bien, parece que estoy molesto por la pregunta. Quizás si añado una carita sonriente, se relaje al ver el mensaje.
“Hola Jongin, ¿iras al balneario? :D”
Pero el ‘hola’, es algo simple y aburrido, y no me gustaría que él tuviera ese tipo de imagen sobre mí.
“Hey Jongin-ah, ¿iras al balneario? :D”
Es algo simple lo que le estoy preguntando, tal vez los demás ya le han dicho sobre esto. Renovar la pregunta y…
“Jongin-ah, ¿iras al balneario? ¿Sí? Te invitaré una nieve si vas :D”
¡De sonde salió esto!, no puedo poner este tipo de cosas. Borro el mensaje que estaba por enviar y suspiro resignado.
— ¿A qué hora llegaste Soo? —Preguntan a mi espalda.
—Apenas hyung.
— ¿Y qué haces?
—Jongin no ha ido a la escuela en toda la semana y- —no termino cuando un silbido sale de sus regordetes cachetes — y solo me interesaba saber si se encuentra bien, o algo similar…tal vez, enfermo y por eso no fue a la escuela.
— ¿Y porque no simplemente se lo preguntas? —me anima, y dudo por un momento.
—No tengo el valor…
—Soo, ambos son amigos ¿qué no? —Asiento con la cabeza— entonces, es normal que los amigos se preocupen porque su amigo no ha asistido a la escuela, es así de simple.
—Pero, ¿no sonare muy interesado? —Este niega— ¿y si le caigo mal, y por eso no le agrada que le envié mensajes?
—Enserio Soo, ¿por qué tan poca confianza? —levanto los hombros, ni yo entiendo mi actitud.
—Te ayudare, quítate—me quita de mi lugar y cierra sesión en Facebook, ingresa su correo y contraseña. — ¿Qué podríamos ponerle?
— ¿Lo tienes de amigo?
—Así es.
—Dile que lo amo. —su estruendosa risa llena y resuena en la habitación, acaparando los ruidos provenientes del cuarto de Kris.
—Si se lo digo, te da un infarto.
— ¿Sabes qué?, ya no me interesa nada de lo que pueda decir él. Envíale lo que quieras, me he dado por vencido. De cualquier manera no lo veré hasta dentro de un mes.
— ¿Seguro?
—Por supuesto. —Este inmediatamente comienza a teclear, tapando la pantalla con su cuerpo sin dejarme ver algo de lo que ha escrito. ¿Qué escribes hyung?
—Algo.
— ¿Qué algo?
—Algo.
— ¿Qué tipo de algo?
—Algo, algo. —se quita y me deja ver lo que a puesto.
Paso saliva, creo que la sangre a desaparecido y dejo de respirar haciendo que mi piel se vuelva de un color morado. Esas letras se quedan grabadas, algo que nunca había creído decir, lo ha escrito el pequeño. Suspiro resignado.
—Un solo empujoncito Soo, después me lo agradecerás.
“Sabias que Do Kyung Soo, ¿está enamorado de ti?”
♠♦♣ III ♠♦♣
Viernes 7 de diciembre de 2012
Entro al salón, el cual esta obscuro por completo y tanteando donde queda mi mesa, tomo siento. Recuesto mi cabeza tratando de descansar un poco. Anoche me desvele, y tuve que tráerme la mochila de contrabando. Solo traje una libreta y lo demás está repleto de ropa.
Como era de esperarse, una paleta paso por mis manos y mi rara compañera de asiento suspira cansada. Guardo la paleta y trato de relajarme un poco.
La luz se hace presente y como era de esperarse, Jongin hoy no vendrá tampoco. Luhan se acerca a mi lugar y empieza a ver la ropa que e traído. Haciendo una comparación con la de él y mencionándome lo gemelas que son nuestras toallas.
El profesor Lee entra y escribe algo en el pizarrón, no eran formulas o alguna operación matemática, no nada de eso. Eran cuatro líneas, el juego del gato.
—Juguemos—dice de la nada y algunos se levantan de su asiento para seguirle la corriente y divertirse un poco.
—Profe~, ¿podemos salir un rato?
—No Amber, esperen hasta que el segundo módulo inicie y ahí sí pueden salir a comprar. Pero que no los vean los directivos.
Todos hablan sobre lo que harán o esperan hacer en vacaciones. Y simplemente agradezco que mi compañera sea callada y no tengamos que hablar en este momento.
Me recuesto y estoy por cerrar los ojos cuando la puerta se abre, y todos voltean a ver lo que ha sucedido. Jongin se detiene en el umbral de la puerta y con su respiración agitada pide permiso para entrar. Un sonrojo aparece en mis mejilla, ¿y si viene por lo que hyung le escribió?
Jongin entra y camina a mi lado, se detiene justamente en mi lugar y después avanza a su mesa. Donde lo espera Luna. A dos lugares de donde estoy yo, él se sienta y pasa su brazo por los hombros de aquella pequeña mujer. Asiente con la cabeza y Krystal toma una silla para sentarse a su lado. Ya lo recuerdo, ella le avisaría por lo del viaje.
El primer módulo termina y yo sigo en mi lugar. No me he movido para nada, es muy cómodo este lugar. El ruido comienza a desatarse y muchos entran y salen del salón. Saco los audífonos y comienzo a escuchar música.
El segundo módulo ha terminado ya, y Jongin no me ha dirigido la palabra en ningún momento. Es como si no existiera en su campo visual. <<Nunca te notara>>, me levanto y salgo del salón, el profesor Choi aún no ha llegado. Tomo la paleta de mi mochila y la pruebo. Me paro a un lado de la puerta y veo los pasillos, esperando que por lo mínimo el profesor llegue pronto, pero nada. Solo alumnos son los que aparecen.
Alguien choca contra mí y volteo a ver a la persona, Chanyeol me da una de sus enormes sonrisas y me quita la paleta, probándola él. Levanta el pulgar de forma positiva y me dice lo deliciosa que la paleta sabe. Antes de que le conteste el profesor Choi aparece y nos pide que regresemos a nuestro lugar, tiene algo importante que decirnos.
Cuando el timbre suena dando señal que el receso ha comenzado, casi todos salen del salón. Por su comida, o para ver a la chica/o que les gusta o simplemente para caminar por aquellos aburridos pasillos. Muy pocas personas quedamos dentro, solo seis personas entre las cuales, Jongin forma parte. A solo una mesa separándonos.
Agarro mi sándwich, quiero comer fuera hoy. Jongin rompe aquella distancia que nos separaba y se digna a hablarme.
—Kyungsoo.
—Uhm… ¿sí? —volteo y quedamos frente a frente. Cautivándome con su morena piel y su casi perfecto cutis.
— ¿Quién es Kim Min Seok?
—Mi primo… ¿por?
—Es que ayer recibí un mensaje, que decía—mira a su celular nervioso—que te…gusto…
—…—mi corazón se acelera <<Dile que sí, que te gusta…es una oportunidad>> —Ah, sobre eso…
— ¿Es cierto? —me da una mirada nervioso.
— ¡¿Qué?! No~, es que estaba molesto conmigo y a todos mis contactos les envió lo mismo. —niego con mis manos.
—Ah, ya decía yo…bueno hyung, me voy—responde algo decaído y yo asiento. Él se levanta de su lugar y sale del salón.
♦♣♦
Balnearios, aquellos lugares para pasarla bien con tus amigos. Divertirse, disfrutar del agua entre una gran multitud y, por supuesto cerveza.
— ¿Cómo es que no tenían para comida, pero si para alcohol? —les reprimo.
—Es solo que nos pones mucha atención Soo—dice Baekhyun, mientras destapa una de las cervezas de lata.
Todo iba de maravilla, todo era perfecto. Todo, absolutamente todo. El balneario estaba muy deshabitado, la poca comida que llevaron estaba por acabarse (a las casi 2 de la tarde), los saltos improvisados que hacían y que realmente se veía doloroso, al igual que la sensación de ardor en la piel por los rayos del sol y que ya hasta ahora, muchos estaban rojos (su culpa por no tomar del bloqueador que lleve). Los elocuentes chistes que Chanyeol decía y por lo que todos estábamos muriendo de la risa.
Hasta que los vi, mientras jugaban con una pelota en el agua. Los vi a los dos. Ambos, pegados firmemente entre el agua. Y todo dejo de ser perfecto.
— ¿Y a que saben?
—Como ¿no te entiendo? —a pocos metros de distancia escucho su conversación.
—Ya sabes, mis besos…tienen un sabor agradable o no, es simple.
—No sé, tal vez tenga que encontrar el sabor—responde seductor y me muerdo el labio.
— ¡Hey Soo, el balón! —me gritan y la pareja se me queda viendo.
—Ah, lo siento— <<estaba dejando mi esencia urinaria>> — se me acalambro el pie.
Después de un rato todos se meten al agua y le hacemos un poco de bulla a los besucones. Hacemos un juego de luchas. Una persona se sube en los hombros de otra y luchan contra otra. La que caiga al agua pierde.
—Soo, yo te cargo—Se ofrece Jongin y camino un poco hasta llegar frente a él.
—Si-
— ¡No! —Krystal se aferra al brazo de este—tú te quedas aquí.
—…—siento como algo se mete entre mis pies y de la nada ya estoy por encima de los demás. Bajo la cabeza y lo que veo son los risos desechos del alegre Chanyeol. —No hay problema, Yeolie vamos a vencer.
—Si Kyunggie~.
Avanzamos hasta llegar al lugar de pelea. Con mi alto amigo, seremos los invencibles de esta batalla. Nuestro contrincante es Sungmin. La cosa más adorable e indefensa del mundo.
—Estas todo rojo. —paso mi mano por la enorme espalda de Chanyeol y este sisea del dolor.
—Deja, deja, deja. —golpea mi mano.
— ¿Cómo fue que logramos perder? —digo mientras miramos como Baekhyun y Sungmin tienen una pequeña batalla, por demostrar quién es más fuerte.
—Ni idea.
De regreso, Amber fue quien manejo (ya que era la única que no se le subió la cerveza, y yo no sé manejar pero tampoco bebí). Todos parecíamos sardinas, aunque lo único bueno de este viaje era que me senté a un lado de Jongin, pero lo malo fue que Luhan estaba sobre mis piernas.
En cuanto la camioneta andaba, Jongin cabeceaba y de la nada ya tenía su cabeza sobre mi hombro. Dejándome pensar, ¿y si le hubiera dicho que si? ¿Qué hubiera sucedido? ¿Yo habría ocupado el lugar de Krystal o simplemente él jamás me hubiera dirigido la palabra?
Muchas preguntas, y todas llevan a la misma respuesta. Resignado, recargo mi cabeza delicadamente sobre la de este. Sintiendo por primera vez que me es correspondido. Oliendo aquel olor que emana. Y después Luhan arruinando el momento, golpeando su cabeza contra la mía y de paso haciendo que yo golpeé la de Jongin.
♦♣♦♣♦
— ¡Soo! —grita Luhan alegre mientras se lanza a abrazarme. Ya extrañaba este tipo de recibimientos, ya extrañaba a este loco hyung. Le correspondo al abrazo y después de segundos nos separamos.
—También te extrañe hyung-
—Rápido, se nos hace tarde. —me apura, y toma mi mochila donde llevo mi ropa. Me mira y después niega. —Es muy poca Soo.
—Es solo un parque de diversiones. —digo con obviedad.
—Ha~, si es cierto—dice nervioso y me abre la puerta de su auto. Un Hyundai gris, lo miro sorprendido— Regalo de mis padres.
—Nada mal.
—Es de segunda mano, pero funciona bien. —arranca y pasan casi una hora, mucha carretera. Saco el celular y veo si tengo algún mensaje, pero no.
— ¿A dónde vamos, ya ha pasado un buen rato? —Digo y mis tripas gruñen— ¡Te perdiste!
— ¡¿Qué, no?! Vamos a Everland~ —responde cantarín y yo suspiro, no se ha perdido, eso es bueno. Un momento, ¿EVERLAND?
— ¡Yongin! ¡Vamos a Yongin! —Me retuerzo como lombriz— ¡Acaso estas loco!
— ¡Hacer cosas locas, es bueno para la salud mental!
— ¿Qué, que mierda fue eso?
—Solo, solo tienes que salir de la rutina y es todo. —detiene el auto. Y me da una de sus sonrisas, suspiro cansado. —Y no, no vamos a regresar, ya falta poco.
♦♣♦
Todo mi cuerpo me duele, los pies se me pusieron algo hinchados y mi estómago sigue gruñendo. Entramos al resort, y es lo único bueno que este viaje tiene. Luhan me dijo que nos iríamos hasta el domingo, y que hay una gran sorpresa en el parque de diversiones.
Cambio mi ropa y me llevo unos bermudas en el bolso, junto a una toalla y el bloqueador. No quiero salir siendo un tomate después.
Cuando llegamos al tan esperado parque, Luhan sale corriendo, y saltando literal, a un joven alto de cabello arcoíris. E inmediatamente atacando sus labios, dejándome completamente perplejo. El alto le corresponde de inmediato y entre pequeñas sonrisas se separa de este. Luhan me hace una señal con su mano y me acerco.
—Sehun-ah, este es Kyungsoo. Mi mejor amigo.
—Mucho gusto, soy el novio de Luhan— el novio, novio, es lo único que logro captar. Saluda y yo por modestia, le regreso el saludo.
—Lu, tú-
—Andando Soo, nos esperan los demás.
— ¿Quiénes?
—Sorpresa~.
Caminamos y creo no aguantar más mis pies, cuando me detengo lo veo. Mi rostro se ilumina, todo se ve totalmente divertido. Everland, uno de los mejores parques de diversiones. Y justo ahora estoy frente a Caribbean bay, mis pies ya no duelen más.
Nos instalamos en una de las tantas mesas que hay vacías, Luhan llama por teléfono y después volvemos a caminar. Luhan grita y frente a nosotros un alto de risos, sonríe mostrando su enorme sonrisa y sus perfectos dientes. ¿Esta es la sorpresa?
Corro y le doy un abrazo a Chanyeol, desde que salimos de la escuela no hemos tenido contacto alguno. Este me lleva a los vestidores y encantado acepto. Al parecer aún faltan más personas.
Pongo las bermudas y Chanyeol me dice lo bien que me veo en estas. Regresamos a la mesa, y lo veo. Su torso desnudo, lentes de sol, cabello rubio, robando la atención de cientos de chicas y chicos, tiene una pequeña lata de cerveza en su mano y habla cómodamente con Luhan. Trago saliva nervioso, era obvio que si Chanyeol estaba, todos (incluyéndolo) estarían aquí.
Chanyeol pasa su brazo por mis hombros y llegamos a la mesa. Donde todos se nos quedan viendo. Incluyéndolo.
—Por un momento, casi no lo traía. —dice Luhan y presiona una de mis mejillas.
— ¡Soo~! —grita Baekhyun y corre a abrazarme, ¿también está aquí?
—Hola chicos. —respondo feliz.
— ¿Has engordado, oppa? —dice Amber a mis espaldas, y mi columna vertebral tiembla ante eso.
—Eso dio miedo, no lo vuelvas a repetir. —le digo y los demás ríen.
— ¿Qué cosa, oppa? —me pregunta la chica tomboy.
— ¡Eso! —los demás ríen y yo tomo asiento.
La charla no se detiene, todos quieren saber lo que ha pasado con los demás en este tiempo. Luhan y Sehun, están en la misma carrera, ambos pronto a ser doctores. Baekhyun está estudiando enfermería, Amber psiquiatría, Chanyeol está estudiando una ingeniería en meca trónica (algo que nos sorprendió a todos), pero lo que más les sorprendió fue mi carrera.
— ¿Sexología? —asiento, y los demás se quedan pensando en que momento fue que paso que este inocente chico (yo), estudiara una carrera tan pecaminosa.
— ¿Por qué esa carrera hyung? —pregunta de la nada Jongin y mis mejillas arden.
—Pues, hay muchos enfermos y muy pocos sexólogos. —respondo de la nada y no sé de dónde vino eso.
— ¡Hey! Esa es mi frase, no la robes—me recrimina Baek.
Después de un rato hablando sobre las inconformidades de sus carreras (en especial yo), al igual que creíamos que Jongin estudiaría danza como muchos otros pensaban pero al final nos deslumbro diciendo que su carrera es enfermería, y que estudia en la misma universidad que yo, todos creíamos que estudiaría en una privada .Se rompe la charla y da avance a otra nueva.
—Si es cierto hyung, estas más gordo. — <<Es tu culpa imbécil>> — Sí que te alimentas bien.
—Es la comida chatarra, por eso estoy así.
—Puede ser…
— ¿Y cómo te va con Krystal? —pregunto y este ni se inmuta, da un sorbo a su cerveza.
—No sé a lo que te refieras, nunca fuimos algo.
— ¡Vamos! Todo el mundo sabía que ella sería la madre de tus hijos—le alega Chanyeol.
—No sé de qué hablen.
—Huu~, chico frio. —habla Amber—me guta~.
Todos nos dirigimos a las enormes albercas y chapoteaderos, junto a otro atractivo de este lugar. Hasta que alguien me separa del grupo. Tomándome delicadamente de la cintura, se me acerca y ronronea en mi cuello.
—Hyung~ —dice de la nada. Y estoy por quebrarme, ¿Por qué no simplemente decirle la verdad?
—Jongin yo-
—Lo sé. —su aliento choca contra mi cuello y me muerdo el labio. Etapas del embarazo en las que te conviertes en un caliente.
—L-lo-
—Hagamos de cuenta que nada sucedió. Si es lo que quieres— << ¡Pero, claro que no lo quiero! >>
—B-bien…
— ¿Amigos de nuevo? —deja un pequeño beso en mi cuello y nada de lo que dice concuerda con lo que hace.
—S-sí.
—Entonces, volvamos a ser amigos hyung.
Levanta el rostro y me sonríe, yo le correspondo de inmediato y le sonrió. Su mirada cambia, ya no es la misma alegre de hace unos momentos. Pasa su dedo índice por mi labio y lentamente lo roza. Mis mejillas se tiñen y él sonríe, relame sus labios y los une con los míos. Lento, mueve lentamente estos y después da paso a su lengua, la cual toca la mía. Un beso húmedo y lento, que me hace reaccionar mal y unir nuestros cuerpos. Su mano tocándome el hueso de la cadera y haciéndome sentir sensaciones placenteras. Nos separamos cuando la falta de aire nos advierte que paremos o moriremos asfixiados entre nuestras bocas.
— ¿Por qué tus labios se vuelven un corazón cuando sonríes? —solo niego mi cabeza, no puedo reaccionar ante su pregunta. —Me hacen querer besarlos.