Un pequeño rayo de sol llega a la mano de un joven azabache de pecas que duerme sentado en el sofá con un hilo de saliva recorriendo su labio y parte del mentón. En las rodillas de éste, otro joven también dormido de cabello rubio con una quemadura en el ojo izquierdo. La mesita de sala está recorrida hacia un lado del sofá dejando la alfombra libre, donde se removía otro muchacho más pequeño que los otros dos, pelinegro, con una cicatriz bajo un ojo, abrazado de las piernas del pecoso.
Un mando de PlayStation estaba tirado a la cabeza del pequeño, otro mando en la mano del rubio, y otro sobre el pecho del mismo bajo la mano del pelinegro mayor.
Al poco rato un hombre mayor de uniforme balco, baja las escaleras llegando a observar la escena de sus tres nietos dormidos de esa manera, ya sujetaba un rociador de agua dispuesto a despertarlos.
-¡¡DESPIERTEN TRIO DE MOCOSOS!!- levantó la voz dando una rociada de agua en la cara de cada uno de ellos.
-WAAAAAAAA- gritaron los tres despertando bruscamente.
-¡HOY ES SU PRIMER DIA Y LES DIJE QUE SE ACOSTARAN TEMPRANO ANOCHE!- dijo furioso el hombre dándoles otra rociada a cada uno.
-está bien, está bien- dice el mayor colocando su mano como barrera del agua a su cara, aun abrazado de Sabo y Luffy en sus piernas.
-¡ENTONCES VAYAN A PREPARARSE!
Los chicos se ponen de pie rápidamente y corren a sus respectivas habitaciones donde cada uno se cambió de ropa y asearon como es debido.
Bajaron al comedor donde ya los esperaba el desayuno preparado, se sentaron a comer rápida y desenfrenadamente, como de costumbre, apenas terminaron salieron disparados de la casa.
A medio camino Sabo tiene el presentimiento de que olvida algo y hace una revisión de sí mismo, luego observa a Ace de pies a cabeza y por ultimo al menor de ellos, es entonces cuando entiende el porqué de la activación de su sexto sentido de olvido.
-hum, ¿qué pasa?- pregunta Luffy al sentir la mirada de su hermano sobre él.
-Luffy- el rubio se contiene de ahorcarlo en ese mismo instante dando un suspiro para calmarse –¿dónde está tu mochila?
-está aquí- dice Luffy estirando el brazo a su espalda, dándose cuenta que en realidad no la tenía –OH NO, LA OLVIDÉ, LA OLVIDÉ, LA OLVIDÉ- dice histérico jalándose los cabellos.
-ve a traerla Luffy- dice Ace molesto –nosotros ya vamos tarde, así que tendrás que ir solo.
-¡DE ACUERDO!- dice corriendo de vuelta a su casa.
Los dos mayores caminan a paso vivo a la universidad Enies Loby.
Ace tiene 18 años y empezará a estudiar para policía, que es la profesión más destacable en esa universidad.
Sabo en cambio estudiará psicología, la edad normal para primer año en la universidad es de 18 años, pero Sabo logró saltar un año debido a sus buenas calificaciones en el colegio y ahora teniendo 17 sería uno de los más jóvenes en primer año.
-¿en dónde está tu aula?- le pregunta el azabache buscando conversación –la mía es en el bloque 1, piso 7, aula 22.
-la mía es en el bloque 3, piso 9, aula 12
-qué suerte que el colegio de Luffy está a dos cuadras de la universidad
-si es cierto, ya le faltan 2 años para terminarlo, espero que le vaya bien en ese nuevo colegio.
-Luffy hará amigos al instante, así que no hay de qué preocuparse. Por cierto ¿Cómo se llama ese colegio?
-Thousand Sunny
En el camino no faltaron las bromas y risas entre ellos, comenzaron a darse de pequeños empujones a cada vez más fuertes y en uno de ellos el rubio perdió el equilibrio, haciendo que su hermano mayor lo sujete de las muñecas a tiempo para evitar su caída.
-¿estás bien?- le pregunta Ace, aun en esa posición.
-ammm…si, gracias- le afirma soltándose del agarre.
Continuaron caminando, esta vez sin juegos y en silencio, hasta que por fin llegaron a la entrada enrejada del gran campus universitario.
-Nos veremos en el almuerzo- dice el mayor dándole una palmada en la espalda a su hermano.
-sí, nos vemos- se despide Sabo caminando por el lado contrario.
Ace encuentra el edificio: “Bloque 1: Academia de policías y leyes”, sube al ascensor y presiona el botón con el número 7, las puertas ya se cerraban pero alguien las detuvo.
-¡un momento!- llamó ese joven colocando su mano entre las puertas haciendo que abrieran nuevamente –hola- saludó al azabache luego de ingresar y presionar el piso 8.
-h-hola- Ace observaba detenidamente a ese joven, extrañamente sentía que ya lo conocía, pero no recordaba, era alto, de cabello rubio… no, no lo recordaba.
-¿me llamo Marco, y tú?- le dirigió una sonrisa al ver que el pelinegro lo miraba con curiosidad.
-Ace- le responde desviando la mirada al numerador de pisos que llegaba al 5.
-¿eres nuevo?- preguntó el rubio.
-sí, primer año- afirma sonriendo al ver que el ascensor llegó al piso 7 – ¡nos vemos!- dice saliendo del ascensor acelerando el paso.
-sí, adiós- se despidió el rubio mientras las puertas se cerraban.
Ace empezó a buscar el aula 22, habían muchos pasillos, y lo confundían, dio vueltas y más vueltas sin hallar la sala se sentía como Zoro, su amigo del orfanato con un pésimo sentido de la orientación, se preguntó en donde estaba ahora él y sus demás amigos, desde que fue adoptado él, Luffy y Sabo iban a visitarlos dos veces por semana, y siempre les llevaban dulces o juguetes, pero Ace siempre le llevaba las mejores cosas a Sanji, deseaba en verdad poder ver de nuevo a ese niño rubio. Caminaba de es forma sumido en sus recuerdos hasta que chocó con alguien.
-hey ten más cuidado- le dijo molesto aquel muchacho.
-disculpa- dijo el azabache observando a esa persona que tenía una altura considerable y un peculiar cabello verde, acaso será… -¿Z-ZORO?- Ace se sorprendió de ver a su amigo del orfanato en esa universidad.
-Ah? ¿Cómo sabes mi nombre?- se preguntó el peliverde.
-Zoro, ¿no me recuerdas?- dijo el pecoso algo desilusionado –soy Ace
-Ace?- trataba de hacer memoria Ace…Ace…orfanato Ace…Luffy…¡ACE!, tardó unos 20 segundos en hacer memoria –¡Ace!- por fin lo había recordado –Ace cuanto tiempo, ¿cómo has estado? ¿Qué haces aquí?
-Muy bien, y vine a estudiar, ¿a qué más crees?- respondió algo sarcástico.
-jajajaja, no cambiaste nada, por cierto, ¿no sabes dónde está el aula 22?- preguntó el peliverde recordando lo que hacía antes de encontrar al pecoso.
-yo también la busco- Ace se exaltó feliz al saber que estarían en la misma sala.
-entonces encontremos nuestra sala- dijo Zoro caminando al lado de su amigo.
Luego de 10 minutos lograron de vueltas y más vueltas lograron hallarla, tocaron la puerta, y los recibió un pelirrojo sonriente.
-Bienvenidos, llegan 30 minutos tarde, pero es el primer dia, así que tomen asiento por favor- dijo invitándolos a pasar.
-muchas gracias- dijeron al unísono, para luego buscar un lugar, los únicos lugares libres estaban al final y no tuvieron otra opción.
-Al parecer ya están todos- habló el maestro –mi nombre es Akagami Shankz y soy su profesor de leyes. Empecemos- de esta forma comenzó la primera clase del día.
BLOQUE DE INGENIERIA
En el bloque 4, piso 3, aula 30, se encontraba un joven pelirrojo bastante molesto, ya que su docente no llegaba y todos a su alrededor empezaban a hacer bullicio, eso le molestaba o alguien venía a poner orden o él mismo lo haría.
Para rematar una bola de papel le golpeó en la cabeza, esa fue la gota que derramó su vaso de paciencia, Kid se puso de pie y agarró del cuello al muchacho que había lanzado la bola, estaba a punto de golpearlo, pero…
-disculpen la tardanza estudiantes- llegó el maestro y el pelirrojo tomó asiento soltando al otro tipo quien se encontraba asustado porque el tipo que estaba a punto de golpearlo poseía una altura impresionante –bienvenidos al maravilloso mundo de la ingeniería mecánica, yo soy Franky, su SUPER maestro.
Lo que le faltaba, un docente loco, se preguntaba como estaría su amigo Killer en su primer dia.
BLOQUE DE PSICOLOGIA
Un rubio de melena larga esperaba a que algo interesante suceda en el primer día, estaba aburrido y el docente se la pasaba revisando unos papeles.
Alguien golpea la puerta y el maestro se pone de pie para atender al recién llegado le da una reprimenda por el retraso, el muchacho se disculpa para luego pasar, el único asiento libre era al lado de ese tipo de cabellera larga.
Quizá el día no esté tan aburrido después de todo, pensaba el rubio mayor, observando al chico que se sentaba a su lado
-Hola, soy Killer- lo saludó sonriéndole de lado.
-yo soy Sabo- le respondió sonriéndole, solo veía la boca y nariz de ese tipo, pero no el todo sus ojos, ya que su cabello los tapaba.
-SILENCIO- calló a todos el docente –yo soy el maestro Crocodile y no tengo paciencia como para soportarlos, así que espero tener una clase tranquila- terminó observando a todos con evidente odio y empezar a explicar lo que era la psicología.
Killer no paraba de mirar al de su lado y este a su vez trataba de ignorarlo, pero, en un momento de esos se cansó de evitarlo y volteó a encararlo esperando una reacción de vergüenza del mayor, pero al contrario, Killer le sonrió pícaramente, haciendo que Sabo volteara rápidamente y le brotara un leve sonrojo visible para el mayor que soltó una risita a boca cerrada. Así se pasaron toda la clase.
SECUNDARIA: THOUSAND SUNNY
CLASE 4A
-Disculpe la tardanza señorita- se disculpaba un pelinegro con una sonrisota llenando su cara.
-No se preocupe joven, es el primer dia y es normal llegar tarde- le respondió una pelinegra alta de ojos violáceos. Lo invitó a pasar al frente de la clase para presentarlo a los demás -¡chicos!- levantó la voz para llamar la atención de todos –les presento a Monkey D. ¿¡LUFFY!?- dijo lo último sorprendida al leer el nombre de su lista – ¿e-eres Luffy?
-si ¿Por qué?- preguntó confundido por la reacción de la maestra.
-Luffy ¿no te acuerdas de mí? Soy Robin
-¡ROBIN!- dijo lanzándose a abrazar a la pelinegra, nunca olvidaría a sus amigos – ¡cómo crees que te olvidaría!
-está bien, está bien, basta- decía entre risas alejándose del pelinegro
-shishishi estas muy diferente- la miró soltándola, los demás alumnos solo dejaron de tomarle atención al asunto.
-ya volvimos con las pruebas que querías Robin- ingresó al curso una chica de cabello largo naranja, acompañada de un chico moreno de nariz larga.
-USOOOPPP- saltó el azabache a abrazar al muchacho de cabello rizado, no olvidaría nunca esa nariz.
-ah? ¿Quién eres tú?- preguntó confundido el moreno.
-¿L-Luffy?- la chica no podía creérselo, era ese mismo niño revoltoso del orfanato.
-¿Luffy?- el narizlarga ya empezaba a recordarlo.
-NAMIIII!!- el pelinegro se soltó del moreno para abrazar a la chica y ante ese acto, todos los chicos del curso voltearon a ver lo que pasaba, no podían creer que estuviera abrazando a NAMI la chica más linda del colegio, y lo peor... ella le correspondía, así fue como Luffy se ganó el odio de todos el primer día.
-Luffy… te extrañé mucho- la chica lo abrazaba a punto de soltar lágrimas y al rato se unió Usopp ya llorando a mares.
-jajaja ok, ya es suficiente, vayan a sentarse- le s dijo Robin sin cambiar su sonrisa.
Los tres jóvenes obedecieron dirigiéndose a sus asientos, Nami habló con un chico para que cambiara de lugar y así hacer que Luffy se siente al lado de ella, detrás de Usopp; petición a la cual el muchacho no pudo negarse y accedió con una sonrisa boba.
SECUNDARIA: ARABASTA
Clase 5B
-shororororo les presento al señor Sanji Kuroashi, viene de Inglaterra, espero que se lleven muy bien con él. Tome asiento joven Kuroashi
-sí, muchas gracias- le agradeció la presentación y buscó con la mirada un lugar libre encontrando un sitio junto a la ventana al lado de un chico moreno con pendientes dorados y unas ojeras notables, era extraño, pero no tuvo opción.
Sanji Kuroashi,¿de dónde lo conozco?, se preguntaba el pelinegro mientras observaba a ese rubio tomando asiento a su lado, le resultaba conocido, pero no recordaba.
-yo soy el nuevo profesor de la secundaria, me llamo Caesar Clown, y espero ser eficiente para ustedes mis candys- dijo lo último chillonamente haciendo que los varones entiendan sus gustos. –bien, empecemos con una recapitulación
El moreno no prestaba tanta atención a la clase, total, solo era un recordatorio de lo que avanzaron el año pasado, tenía la mirada perdida en la ventana, trataba de recordar de donde conocía a ese rubio.
-ammm…disculpa, ¿tienes un sacapuntas para prestarme?- Le pidió Sanji, ya que anotaba algunas cosas que no sabía y se le rompió la punta.
-ah…creo que si-le respondió el moreno rebuscando su estuchera para sacar el instrumento pedido– aquí tienes.
-gracias- le dijo comenzando sacar punta al lápiz – ¿cómo te llamas? – le preguntó el rubio buscando conversar con alguien ya que el profesor tuvo que salir a una urgencia.
-Trafalgar Law- le respondió secamente, tenía curiosidad de saber quién era, pero no de tener una conversación amigable con él.
-¿Law? Mmmm mucho gusto- le dirigió una sonrisa, había escuchado ese nombre en algún lugar.
-¿así que de Inglaterra no?- preguntó el pelinegro con la intención de saber más de él.
-aja, me mudé ahí porque al viejo lo convocaron para ser el chef de un restaurante muy reconocido, pero no había quien se encargue de mi aquí, así que me llevó con él cuando yo cumplí 12.
-ya veo… y ¿cómo se llama tu viejo?
-Zeff- le respondió Sanji devolviéndole el sacapuntas – ¿y tus padres?
-je, no te gustaría saberlo
-¿no? ¿Porque? Dimelo- le reprocho el rubio –dime, dime, dime, dime, dime.
-no
-aaahh, ¡DIME! O no dejaré de molestarte
-mis padres son…- aún tenía dudas en sí debería decirle o no, siempre recibió críticas e incluso burlas por saber quiénes eran sus padres, así que prefería mantenerlo en secreto.
-vamos, dímelo
-pero, ¿me prometes no decirle a nadie?- le dijo casi en susurro.
-sí, te lo prometo- el rubio le mostro la palma derecha para demostrarle que hablaba en serio.
-mi padre es profesor de psicología- le comenzó a explicar el moreno, observando al rubio que lo miraba con total atención, no acostumbraba confiar en la gente, pero sentía que si podría confiar en Sanji –y mi otro padre es dueño de una empresa de modas y estilismo.
-…- ¿c-cómo? ¿Tiene dos papás? Y peor, son ricos, se preguntaba mentalmente Sanji, nunca había conocido a alguien así – ¿y cómo es que tienes dos papás?
-fui adoptado- le dijo desviando la mirada.
-¿adoptado? Yo también lo soy- Sanji se asombró por ese echo común que compartían.
-¿y de que orfanato eres?- el moreno ya empezaba a recordar su niñez.
-se llamaba Going Merry
-Sanji Kuroashi-ya- lo llamó, obteniendo la atención del rubio con una cara de sorpresa.
-¿Kuroashi-ya?- Solo había una persona que me llamaba así, recordaba Sanji y era Law…¡¡LAW!!, lo había recordado, era el niño con el que compartió habitación luego de que adoptaron a Zoro, ZORO recordó también a ese peliverde -¡¡LAW!!
-por fin me recuerdas- el pelinegro le sonrió satisfactoriamente, él también lo había recordó cuando mencionó al orfanato, no había duda, era el niño que lloraba por que Zoro se fue ja, Zoro, recordó igualmente a ese niño de cabello verde.
-¿esa es ropa del estilista Donquixote Doflamingo no?- el rubio señaló el sello de: “DD” en las mangas negras de Law.
-¿ah? Si- afirmó el pelinegro al ver sus mangas – ¿quién creías que era mi padre?
-AAAHH, TU PADRE ES DONQUIXOTE!!- exclamó totalmente emocionado llamando la atención de los demás que voltearon a ver lo que pasaba.
-Callate- Law le dio una mirada penetrante al rubio por levantar el nombre de su padre de esa manera, haciendo que todos lo escucharan.
-ah, p-perdón, ¡no es nada!- les dijo a todos y simplemente lo ignoraron, era el chico nuevo hablando con el raro del curso, nada importante –lo siento- Sanji se disculpó con el moreno –pero es que no pude evitarlo, mi ropa favorita la diseña tu padre- le decía sonriendo de oreja a oreja emocionadísimo –estos pantalones son suyos- le dijo enseñándole sus pantalones negros con el sello “DD” en la tobillera –¿cuándo me lo presentas?
-no lo sé, siempre está ocupado pero veré cuando tenga tiempo
-kyaaaaa, gracias, gracias, graciaaas!!- estaba emocionadísimo y Law se asombró con la actitud de este.
El moreno veía todos los días a su padre y no era tan impresionante, pero si para el rubio si lo era entonces porque no hacerle ese favor ¿no?
-mil disculpas por la tardanza candys, continuemos con la clase- el profesor volvió y cortaron su conversación.
Law, no pensaba encontrarte aquí, ahora quisiera encontrar también a los demás. A Zoro en especial.
CONTINUARÁ…