-Zoro…
-Zoro despierta
Un niño pecoso azabache y una niña peli naranja trataban de despertar a su amigo peliverde quien dormía plácidamente bajo la sombra de un árbol.
-tsk, no me molesten – les dio la espalda molesto y volvió a cerrar los ojos, esperaba que sus “amigos” se fueran para continuar su siesta.
-pero Zoro…- insistia la niña, tenían algo importante que decirle.
-déjenme en paz- la interrumpió callándola, no tenía ganas de oír otra ocurrencia, como aquella vez que lo despertó porque supuestamente Usopp había encontrado un tesoro y necesitaban su ayuda para sacarlo, Zoro interesado, como todo niño, accedió, pero resultó ser una simple caja con el cadáver de un ratón dentro, posiblemente fue la mascota de algún niño, pero Zoro lo tomo por una estupidez.
-dejémoslo Nami, se lo diremos luego – le dijo el pecoso resignándose, sabia como era su amigo en cosas que no le interesaban.
-está bien – los dos ya estaban dispuestos a irse pero…
-CHICOOOS!!
-Luffy? – se preguntaron los dos y un peliverde ya despierto y bastante molesto por el escándalo de ese pequeño azabache.
Luffy era uno de los más pequeños de los niños de arriba de seis años, usaba siempre un sombrero de paja con una cinta roja que se lo había encontrado en un parque, en uno de los últimos días al lado de sus padres.
Era un niño con una energía bastante alta al igual que su inocencia. Era apreciado por todos incluso por Zoro, en realidad él era al que mayormente apreciaba, aunque no lo demostraba.
Se lanzó sobre el peliverde riendo.
-QUE ES LO QUE PASA LUFFY?? QUE PASA CON TODOS USTEDES?!! – alzó la vos el peliverde sacudiendo por los hombros al pequeño y dando una mirada molesta a los dos que miraban divertidos la escena.
-shishishishi acaso no lo sabes Zoro?
-saber qué? – preguntó irritado, ya lo tenían harto con eso.
-llegó un niño nuevo! – dijo la niña estrujando su vestido amarillo de la emoción.
-y? eso debe importarme? No lo creo, no me importa- contesto fríamente soltando a Luffy. No podía creer que de nuevo lo despertaron por algo sin importancia para él.
-pues sí debería importarte Zoro – dijo Ace sonriendo pícaramente con un dedo en su mentón, se inclinó poniéndose a su altura ya que éste estaba sentado sobre el césped, acercándose a su rostro como si quisiera desafiarlo.
-si? Y porque? – sonrió desafiándolo de la misma manera acercándose también al rostro de su amigo pequitas.
-porque…- hizo una pausa
-mmm? – Zoro esperaba la razón, alejándose un poco.
-porque… – otra pausa.
-DILO YA!! – dijeron al unísono Nami y el peliverde.
-jajajajaja ok, ok, él es tu nuevo compañero de cuarto – se carcajeo de su enojo poniéndose de pie.
-que? - Zoro quedó impactado, no esperaba eso, no… no se lo creía, habían pasado dos años desde que tuvo su último compañero y no fue agradable, ya que este lo suplantó justo cuando iba a ser adoptado.
Pero eso no le quitaba la emoción por un lado sería bueno tener un nuevo compañero pero tenía miedo a ser suplantado otra vez. Por eso quedo en estado de shock, no sabía si estar contento o estar a la defensiva.
-Kid!! Torao!! – el pequeño llamó a sus amigos que se acercaban, y su grito volvió a Zoro a la realidad.
Eran Kid y Law, se llevaba bien con el primero, pero con el segundo… no se entendía para nada y a veces discutían e incluso peleaban con ramas de árboles simulando espadas hasta romperlas, en el manejo de armas si llegaban a empatar y luego comenzar con los golpes, pero en estas Law tenia desventaja ya que era mas pequeño que Zoro, a veces terminaban en la enfermería y luego con un buen castigo. Pero debía aceptar que a pesar de ser menor que él, Law era muy bueno como oponente.
Había alguien más con ellos era otro niño del tamaño de Law, pero de piel más clara y de cabello rubio con un mechón cubriéndole el ojo izquierdo. Ese debía ser su compañero.
-Hola chicos – saludó el pelirrojo acomodando los gogless que sujetaban su cabello.
-Hola a todos – saludo luego su moreno acompañante –Les presento a Sanji Kuroashi-ya
-Ho…- no pudo terminar ya que un pequeño niño revoltoso lo interrumpió.
-HOLA, yo soy Monkey D. Luffy y él es mi hermano Portgas D. Ace – dijo emocionado – seremos muy buenos amigos no?
-Claro que si – dijo el rubio sonriéndole.
-Hola, mi hermano ya me presentó – dijo el pelinegro mayor acercándosele con una sonrisa pícara – ojalá me lleve bien contigo.
-jejeje tenlo por seguro – dio un paso atrás algo nervioso. Pero los dos hermanos aparecieron en el suelo luego de que una niña los tumbara de un empujón, siendo ahora ella la que tenía la atención del rubio.
-Hola soy Nami – le sonrió.
-mucho gusto linda – le hizo una reverencia dando a conocer su caballerosidad.
-y tu – Nami se dirigió a Zoro quien se mantenía callado hasta el momento – no piensas saludar?
-tsk, - no soportaba que esa enana le diera ordenes pero hoy no tenía ganas de discutir - soy Roronoa Zoro – se presentó poniéndose de pie y cruzando los brazos.
-entonces tu eres mi compañero de cuarto – dijo Sanji sonriente, su compañero era más alto, con un llamativo cabello verde, lo recordaba a las algas del mar.
-Pseee – respondió de mala gana mirando a otro lado, su compañero viéndolo de cerca, tenía unas divertidas cejas que terminaban en espiral y unos ojos azules como el mar. No lo podía creer, era demasiado lindo, lo adoptarían al instante, por lo cual se resignó a ser elegido un año más.
En eso llegó Usopp, un niño moreno de cabello rizado con una peculiar nariz larga, tenía la misma altura de Luffy y Nami, de hecho ellos eran los más pequeños ahí.
-oigan chicos me enteré que el niño nuevo es enorme y tiene pinta de bravucón pero no teman que yo…
-Te presento a Sanji – lo interrumpió Kid dándole fin a otra de sus mentiras, Usopp acostumbraba mentir gradualmente y eso el pelirrojo no lo soportaba.
El moreno se ocultó rápidamente detrás de la peli naranja.
-vamos, saluda – dijo Nami apartándose para que quede frente al rubio. Y asi fue, el narizlarga quedó frente a Sanji, empezó a temblar, pero se dio cuenta que no era como se lo imaginaba y se armó de valor.
-ho..hola s…soy Usopp – aun asi no pudo evitar que su voz temblara.
-hola, mira lo grande y fuerte que soy – dijo el rubio haciendo mímica de gorila, a lo cual todos respondieron con una carcajeada. Usopp quiso mantenerse serio al principio, pero no lo consiguió y no tardo en unirse a la risotada de su propia ocurrencia.
Toco la campana de llamada al almuerzo
-por fin a comer!! – saltó el pequeño del sombrero y corría al comedor jalando del brazo a Usopp.
-espérame Luffy!! – Ace corrió tras su hermano. Los demás caminaban con calma.
Nami fue a buscar a una amiga, Kid hablaba con Law y Zoro andaba callado al igual que Sanji.
El rubio pensaba en los nuevos amigos que había hecho y los analizó: Nami era una niña muy linda y amable, pero creía que tal vez si tenía su carácter por como trató a Zoro; Luffy era hiperactivo y amigable, de seguro serían muy buenos amigos; Usopp era un mentiroso y su nariz lo recordaba a Pinocho; Ace era de la altura de Zoro y Kid, era muy amigable, pero sentía algo raro en ese pecoso, pero lo dejó pasar, quizá no era de gran importancia; Kid era muy apegado a Law y éste a su vez a él, era testarudo y el moreno hasta el momento mostraba una actitud tranquila y despreocupada; por último Zoro, su compañero de cuarto, no habló mucho con él, pero sentía que era de esos orgullosos y arrogantes, tal vez no se llevaría tan bien que digamos con él.
Llegaron al comedor, cada niño o niña tomaba un plato y se acercaba a la cocinera para recibir su porción de sopa. El grupo de amigos tomó asiento en la tercera mesa del rincón, al rato llegó Nami y su amiga la cual resultó ser Robin.
-oh, Robin-san- la saludó Sanji.
-Sanji, veo que hiciste amigos, me alegro - dijo sonriendo tomando asiento a su lado junto a Nami.
-entonces ya se conocían?- pregunto la pelinaranja.
-si, la hermana me encomendó enseñarle su habitación y asi lo hice.
-oh, ya veo.
-entonces ahora tengo dos lindas amigas – decía Sanji feliz.
-ATENCION – dijo la rectora haciendo que todos guardaran silencio y la escuchasen – como ya saben su nuevo compañero se llama Sanji, y ahora este es su nuevo hogar y espero que lo hagan sentir al igual que para cada uno de ustedes. Ahora agradeceremos la comida – hicieron una oración de agradecimiento como era costumbre y empezaron a comer.
-cuántos años tienes Sanji? - preguntó Ace jugando con los fideos de su plato.
-tengo siete – dijo saboreando la sopa – y tu?
-yo tengo nueve al igual que Zoro y Kid – contestó sorbiendo un fideo.
-yo tengo seis igual que Usopp y Nami – dijo Luffy metiéndose en la conversación.
-tienes siete al igual que trafalgar – dijo Kid mirándolo y luego se dirigió al moreno – ya no eres el único de tu especie – se lo dijo en forma de burla.
-cállate Eustass si no quieres ver tu lengua para el almuerzo de mañana.
-de acuerdo – le sonrió el pelirrojo, le encantaba molestarlo – ah, por cierto – se dirigió al rubio de nuevo – están en la 25 cierto?
-si – respondió Sanji.
-pues mi habitación es la 28, estamos en el mismo piso, será bueno no Trafalgar?
-ajá – dijo el moreno sin importarle mucho aquello, estaba molesto por su burla y esperaba una disculpa.
-yo comparto habitación con Trafalgar – dijo el pelirrojo abrazándolo por el cuello.
-yo con Usopp! En la habitación 15 – dijo el pequeño pelinegro chocando mejillas con el nariz larga, los dos muy sonrientes.
-suéltame ya – advirtió Law al pelirrojo que aún lo abrazaba.
-ok, ok, - dijo soltándolo.
-yo comparto con Robin en la número 12– informó Nami también queriendo participar en la conversación.
-y tu Ace? – le preguntó el rubio al pecoso.
-compartía con Marco en la 33, pero lo adoptaron hace una semana, el tenia once años – dijo algo triste, extrañaba a su amigo cabeza de piña.
-mira Sanji, el orfanato se divide por edades – le comenzó a explicar la pelinegra –en el primer piso de las habitaciones del 1 al 10, son niños de 1 a 3 años; en el segundo piso, del 11 al 20 son niños de 4 a 6 años, por eso ellos están ahí – señaló a Luffy, Usopp, y Nami – en el tercer piso, que es donde tú y ellos están, de la 21 a la 30 son niños de 7 a 9 años; y por último en el cuarto piso de la 31 a la 40, están de los 10 a los 12 años.
-y porque si tú tienes 10 años estas con Nami? – preguntó el rubio terminando su plato al igual que todos.
-Porque Robin es responsable de los pequeños que aún no saben decir cuando quieren ir al baño – respondió Nami a su incógnita.
-Exacto – sonrió Robin.
-y porque Ace está arriba si tiene 9?
-porque cuando llegué no había habitaciones en el tercer piso y me acomodaron allí – respondió el pelinegro sonriéndole.
Todos ya terminaban su sopa e iban saliendo del comedor al patio, era sábado y la mayoría se dirigían a jugar.
-vamos a jugar!! – dijo feliz Luffy saltando sobre la espalda de Law.
-Bájate Mugiwara-ya – le ordenó el moreno, pero el pequeño no le hizo caso.
-BÁJATE ENANO! – Kid lo levanto del cuello de su polera roja y lo tiró al suelo.
-jajajajaja que divertido. OTRA VEZ!! – se levantó de nuevo dispuesto a subirse a la espalda de Law de nuevo. Pero el moreno lo esquivó haciendo que Luffy se diera un porrazo de cara en el suelo.
-jajajaja que quieres jugar Luffy? – preguntó Ace
-a los piratas! – se levantó aun sonriendo luego de lo que pasó – y yo seré el rey! Y ellos mis nakamas – dijo abrazando a Zoro y Sanji.
La escena hizo reír a todos incluso a Zoro que cruzó mirada con el rubio, se miraron un largo rato y se sonrieron, quizá se llevarían bien después de todo.
CONTINUARÁ…