Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

| Portada Desteñida | por gabkim21

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Aqui les traigo el segundo capitulo. Esta vez no tarde tanto como anteriormente lo hacia :DD 

Les agradezco mucho el gran recibimiento del fanfic, sobre todo a sus comentarios que superaron lo que esperaba, de verdad muchas gracias por leer y darse el tiempo de comentar

Les explico que este escrito será largo, y por ello no estaré dando fechas de actualizaciones porque soy pesima para eso. Por eso les pido mucha paciencia, no soy una persona que se siente seguido a escribir, es decir, solo lo hago cuando tengo la inspiracióm comiendo mi cabeza y en este caso lo ha sido por eso opte por publicarlo, de lo contrario este escrito no saldria a luz y se quedaria como muchos más guardados en mi usb lol

Asi que, espero sus comprensión, porque no prometo actualizar seguido. Al menos una vez por mes si, si puedo dos también.

De nuevo muchas gracias por leer

Espero disfruten la lectura ;) 

 

PD. El "Pequeño bastardo" de Jonghyun fue dado por Marjorie, ella contribuyo con este sobre nombre :DD

 

Estaba parado junto a la puerta, esperando por las que serían sus últimas indicaciones.

 

-De acuerdo Kibum, eso será todo –repitió su jefe ordenando los últimos papeles requeridos por su asistente.

 

-¿Alguna indicación más?

 

No le era cómodo usar ese informalismo pero había sido reprendido ya dos veces en un día, ¿Qué más podía hacer?

 

-Solo que mañana te presentas en el área requerida a las 9 am.

 

-De acuerdo –asintió. Cuan incomodo era todo eso…

 

Hace solo unas horas atrás estaba muerto de los nervios por entrar a esa oficina… y ahora sería posiblemente la última vez en mucho tiempo que estaría ahí. Suspiró con un remolino de sentimientos golpeteando en su cuerpo; decepción, tristeza, sorpresa, escepticismo y cierto alivio…

 

Se inclinó y se giró para salir de esa oficina antes de mostrar alguna señal que lo delatará.

 

-Kibum, espera –esa voz lo detuvo. Por ¡Dios! ¡No…!

 

 -¿Si?

 

-Sé que serás un buen asistente con Jonghyun –le sonrió –así que cuida mucho de él…

 

-¿Ah? –logró pronunciar plenamente confundido.

 

-Bueno, supongo que te enteraras luego, así que cuida de él… digamos que necesita que alguien lo haga –se encogió de hombros.

 

Kibum arrugó ligeramente la nariz. Ciertamente no podía entender nada de eso, incluso se asombró al escuchar ese nombre…Jonghyun.

 

Aún no estaba acostumbrado a escucharlo, mucho menos a pensar sobre ¿cuidarlo?

 

-Está bien, lo haré –asintió un poco inseguro.

 

 

-----------------------------------------------------------------------------

 

 

Atravesó el set con la cámara en su mano. Tomó un trago de su botella de agua. Su trabajo podía ser agotador cuando se tenía todo el lugar llenó de gente por todos lados,  luces amarillas, palmeras artificiales, un enorme ventilador y sobre todo una docena de chicas en bikini.

 

Era la sesión de fotos de la primera portada de verano, a pesar de que era inicios de marzo.

 

Las chicas, algunas rubias, otras castañas y unas pelinegras, todas ellas haciendo gestos atrevidos, enviando besos tímidos hacia la lente de Jonghyun. Era todo desfile de prendas coloridas y en su mayoría tan pequeñas y ajustadas…

 

Jonghyun suspiró sentándose al fin. Había durado aproximadamente dos horas toda la sesión.

 

-Eres un pequeño bastardo ¿lo sabias? –recibió un golpe en la espalda. Se giró solo para toparse con su amigo, ese chico de sonrisa amplia y cabello castaño enmarañado. Jinki.

 

-¡Oye! ¿Quién te crees que eres para tocarme? –sacó su lado altanero.

 

-¡Quisieras que fuera una chica en minifalda para tocarte, ¿eh?!

 

-Maldito celoso engreído –bufó.

 

-¡Lo soy! –levantó sus manos exageradamente –Cualquiera lo sería si tuvieran todo este panorama en frente, solo mira, –apuntó hacia el pequeño círculo de chicas reunidas, quienes lanzaban tímidas miradas hacia ellos. -¡¿Cómo puedes con eso?!

 

Jonghyun se limitó a encogerse de hombros totalmente divertido.

 

-¡¡Bastardo!! ¡Deberías presentarme a alguna de ellas…!

 

-¿Seguro?

 

-¡Completamente!

 

-Entonces, ¿a quién le presentaría a mi “oh tan hermosa, simpática y sexy” prima? –entornó el rostro citando exactamente el mismo tono que su amigo había usado en el momento que vio por primera vez a la recién mencionada.

 

Jinki suspiró dramáticamente. Lo tenía en sus pequeñas y sucias manos.

 

-Juegas sucio… -frunció el ceño.

 

-Así es –contestó en tono inocente. –Además sabes que Luna odiaría que te presente a otras chicas…

 

-Aún no lo has hecho –gruñó.

 

Jonghyun se carcajeó.

 

Jinki chasqueó la lengua poco divertido por todo ese asunto.

 

-Y bien ¿qué harás esta noche? –preguntó intentando cambiar el tema.

 

-Dormir, sabes que necesito descansar.

 

-Oh claro, ¡irás a la cama temprano como niño bueno! –puntualizó sarcásticamente.

 

-No todos los días puedo ser una máquina de sexo –atacó.

 

-Seguramente a la tal… umm… ¿cuál es el nombre de la chica en turno…?

 

Por primera vez Jonghyun cambió de gesto.

 

-Es… ¿hablamos de la rubia del bar? –cuestionó confundido.

 

-¡Diablos Jonghyun! ¡Creí que era la de mercadotecnia!

 

-¡Oh ella! ¡Ella es… Bo…Bo…! –sus labios se cerraron en una línea, completamente concentrado –No recuerdo su nombre…

 

-¡Eres un…! –Jinki intentó no perder la calma. Su amigo algunas veces podía ser tan…

 

-¡Hey! Lo siento, no soy bueno con los nombres –se defendió.

 

-Compadezco a tu asistente.

 

-¡Ah! Mi asistente… –una ligera sonrisa se plantó en su rostro.

 

Jinki podía jurar que el rostro de su amigo de iluminó por unos instantes.

 

-¿Qué ocurre con ella? ¿Se rindió y renuncio al fin?

 

-Claro que no, ella se cambió de área.

 

-Eso quiere decir que tendrás una nueva –elevó las cejas. Él conocía a su amigo y sabía sobre el juego que esté solía envolver a sus asistentes.

 

-Querrás decir “nuevo” –corrigió.

 

-¿Uhmmm? ¿Nuevo…? ¡¿Quieres decir… es un…?!

 

-Un chico, lindo por cierto –agregó un tanto orgulloso.

 

Si Jinki hubiese estado bebiendo algo seguro lo escupiría con tal de hacer más dramática la escena de asombro.

 

-¡¿Lindo?! –salió casi como un grito de terror.

 

-¡Dios, Jinki! ¿Acaso no escuchas? O ¿eres tan lento que tienes que repetir lo mismo que digo?

 

Le fastidiaba que su amigo tuviera reacciones como esas, sobre todo si se trataba de cosas absurdas, ¿desde cuándo decir “lindo” a un chico era un problema?

 

-¡Vamos hombre! No cambies el asunto y explícate… no quiero malinterpretar las cosas –el tono de Jinki por primera vez era serio.

 

Jonghyun bufó.

 

-Bien, es sobre mi nuevo asistente. Es un chico y su nombre es Kibum –una sonrisa se torció en sus labios al recordar su curioso encuentro.

 

 

Yunho había llegado justo antes de que comenzará la sesión de ese día, como el director de fotografía no se encontraba el segundo al mando era Jonghyun. Por esa razón se detuvo a hablar con el director general, charlaron unos minutos y fue ahí donde el fotógrafo mencionó sobre un asistente nuevo…

 

Jonghyun era muy bien conocido por la gran mayoría de las féminas de ese piso y sobre todo conocían sus tácticas de seducción, por ello no era nada sorprendente que todas pelearan por un lugar en su equipo de trabajo, con tal de poder acercársele. Su asistente en turno había llegado a ese puesto un mes antes y no tardó mucho en dar frutos sus coqueteos ya que terminó justo donde todas las demás; la cama de Jonghyun. Era todo un juego, las reglas eran bien conocidas pero parecía que pocas querían realmente entenderlas, muchas de ellas con la tonta ilusión que serían “especiales” y pasarían a ser algo más que una noche de sexo. Pero ninguna tenía la suficiente suerte para que eso pasara o quizás no eran las indicadas, en fin.

 

Su asistente había sido una más del montón y al darse por vencida, ya resignada porqué nada cambiaria con el fotógrafo optó por dejar el puesto y cambiarse al área de administración. Por ello Jonghyun llevaba casi una semana sin una y los pendientes así como el trabajo extra se le habían acumulado, al menos lo suficiente para hacer que admitiera que necesitaba de alguien, sobre todo cuando se trataba de sus asuntos personales…

 

A pesar de que odiara que sus asistentes se fueran del puesto por razones tan poco profesionales como la decepción amorosa, Jonghyun no dejaba de tener esperanzas que encontraría a alguna que fuera diferente. Todas fallaban, así que en esa ocasión había meditado sobre ello por varios días hasta que decidió por alguien que no tuviera piernas torneadas ni buenos pechos; un chico.

 

Y hablando con Yunho, había sacado el tema para poder conseguir un asistente a sus necesidades, y que mejor que un chico recomendado por el mismo director. Gracias a eso había aceptado de inmediato al oír sobre el ejemplar y calificado asistente, Kibum.

 

Estaban sumergidos en la plática cuando una silueta llamó su atención; era un chico delgado de tez muy blanca, casi pálida. Su cabello tenía pinta de tener mucho sin un buen tratamiento, no era de esperarse al ver la vestimenta del chico aunque si tenía curiosidad cómo era que alguien con facciones tan finas y poco usuales no supiera sacarle provecho. De un momento a otro dejo de prestarle mucha atención a las palabras de Yunho ya que su atención reparaba en ese chico, que inspeccionaba el lugar todo asombrado. ¿Qué hacía ahí? ¿Qué estaba buscando?

 

Esas dos preguntas rondaban por su mente cuando vio cómo esa figura se aproximaba a ellos, todo sucedió tan rápido. Había estado al pendiente de sus movimientos que no fue difícil adivinar lo que esos descuidados pies lograrían, sin pensarlo se aproximó a sostener a ese cuerpo de una estrepitosa caída.

 

 

-¿Jonghyun? ¿Sigues ahí? –Jinki pasó su mano sobre la mirada perdida del otro.

 

-¿Ah? –el mencionado parpadeó regresando de sus pensamientos.

 

-Digo que ¿Qué hay sobre tu nuevo asistente? –repitió la pregunta por tercera vez.

 

-¿Sobre él? Nada, no hay nada malo en él.

 

Jinki quiso estampar su mano sobre el rostro. Su amigo sí que lograba desesperarlo.

 

-Es bastante obvio que no hay nada malo en él, sino ¿Qué tiene de bueno para que digas que es lindo? –dijo esa última palabra con sarcasmo.

 

Jonghyun se limitó a encogerse de hombros, no tenía ánimos para explicar sobre algo que ni él tenía una clara respuesta.

 

-Querido amigo, ¿no crees que ya es tarde para que sigas aquí? –dijo en tono burlón.

 

-Realmente eres… -se defendió ofendido el mayor.

 

-Tu mejor y el más guapo amigo –sonrió con falsa dulzura.

 

El otro chasqueó la lengua de nuevo irritado.

 

-Bien, si no quieres decirme no es mi problema pero eso si –lo amenazó con el dedo –no quiero ver tu trasero corriendo cuando tu “lindo” asistente te resulte gay y termine gustándote.

 

Jonghyun negó lentamente, a veces su hyung lograba tener paranoias.

 

-Sabes que eso solo sucederá en tus sueños –le dio una sonrisa de autosuficiencia.

 

-Ya veremos pequeño bastardo –Jinki le dio un puñetazo en el hombro para después irse del lugar silbando. Quizás no había saciado su duda sobre ese asistente nuevo de su amigo pero ya tendría tiempo, después.

 

 

 

-----------------------------------------------------------------------------

 

 

 

Kibum se regañó mentalmente por tercera vez, simplemente no podía ser posible que su día comenzará de esa forma. Primero; su alarma no había sonado, luego el tubo conductor de aceite perteneciente a su auto se había roto dándolo con eso una visita al mecánico de emergencia. Completamente resignado a que no habría forma de que la reparación terminará rápido, tomó el primer taxi que encontró.

 

Y en esos momentos se encontraba parado sobre esa fina alfombra esperando por el que era su nuevo jefe. Estaba apenado por su demora al ser el primer día, y francamente el odiaba la impuntualidad y el hecho de ser una de las primeras impresiones que reflejara empeoraba el asunto. Se masajeó la sien intentando calmar sus nervios, no quería dar una mala imagen por ello necesitaba tranquilizarse o sus traicioneras emociones lo delatarían.

 

Comenzó a golpear su pie desesperado sobre el piso, cuando una persona entró rápidamente a esa oficina llena de fotografías enmarcadas y amplias cortinas blancas.

 

-¿Quieres acaso perforar la alfombra? –una voz grave cuestionó con diversión.

 

-¿Ah? Lo siento –levantó la vista para toparse con esa misma persona que la noche anterior le había quitado gran parte de su sueño. Jonghyun, su nuevo jefe.

 

-No importa, no me gusta mucho tampoco –se encogió de hombros graciosamente. –Entonces Kibum ya que al fin estas aquí, ¿te parece si iniciamos?

 

Las mejillas del mencionado se tiñeron ligeramente de rojo por la vergüenza. ¡Precisamente de esas tipos de impresiones era las que odiaba! ¡Ahora seguramente  pensaría que era un irresponsable…!

 

-Lamento mi tardanza… mi auto se averió y mi despertador no quiso ayudar, lo lamento de verdad señor…

 

Se detuvo en seco.

 

¡Diablos!

 

¡Tenía serios problemas…!

 

No recordaba el apellido de su jefe… solo su nombre que no dejaba de repetirse en su cabeza. Jonghyun.

 

-¡Oh! ¡Qué mal jefe soy! ¿No es así? –se disculpó al darse cuenta del asunto.

 

–Disculpa mi descortesía es solo que no estoy acostumbrado a las presentaciones… -admitió.

 

Jonghyun estaba muy acostumbrado a que las personas lo reconocieran y en el caso de las mujeres con mayor razón. Con ninguna de sus anteriores asistentes siquiera había recurrido a una presentación formal, porque él ya era muy bien conocido entre todas ellas.

 

-De acuerdo, me presento primero. –carraspeó un poco –Mi nombre es Kim Jonghyun, soy el subdirector de fotografía de este editorial desde hace ya cuatro años. Soy un fotógrafo profesional y bien, amo mi trabajo –sonrió seductoramente para darle el toque final de lo que según él, era la mejor presentación que había dado en su maravillosa vida.

 

El rubio se inclinó nuevamente. ¡Vaya que había sido salvado de su torpeza!

 

-Mi nombre señor Kim, es Kim Kibum. Seré su nuevo asistente y he estado en este cargo por dos años así que tendrá el mejor de mis rendimientos. Estudié comunicaciones y bueno, -se detuvo un poco, ¿sería bueno mencionar eso? Se arriesgaría –estoy conforme con mi trabajo hasta hoy en día.

 

-Así que, ambos somos Kim… mucho mejor. Y una cosa, no me digas “señor Kim” –enfatizó divertido esas dos palabras –no soy tan viejo para ser uno. Solo llámame Jonghyun ¿de acuerdo?

 

Kibum resistió las ganas de rodar los ojos, ¿por qué todos sus jefes le pedían eso?

 

-De acuerdo –aceptó poco convencido.

 

El fotógrafo lo miro entretenido antes de preguntar –Kibum, ¿de dónde eres? Me refiero ¿de qué parte de Corea?

 

Sorprendido el mencionado respondió –Soy de Daegu…

 

-Ya veo, entonces a eso se debe tu ligero acento.

 

-¡Oh, lamento mi acento! –estaba por inclinarse cuando una mano lo tomó del hombro.

 

-No tienes que disculparte, solo lo decía para confirmar mi sospecha. No era con una intención diferente, además considero lindo que lo tengas. –admitió. Aunque se sorprendió él mismo de la sinceridad de sus palabras, ¿acaso esa palabra se le estaba volviendo una costumbre?

 

Las mejillas del contrario intensificaron su color.

 

¿Qué… era todo eso…?

 

¿Por qué… se sentía tímido ante esas palabras?

 

Kibum asintió ligeramente.

 

La tensión por unos instantes cayó sobre esa oficina con sus únicos dos habitantes que se hallaban parados frente a frente, cualquiera que viera esa escena no pensaría que se tratase de una charla jefe-empleado. Al darse cuenta de eso, Kibum trató de cambiar la situación.

 

-Señor Ki…digo Jonghyun, ¿no sería mejor comenzar con los pendientes? –preguntó cuidadosamente. Sinceramente no sabía qué clase de jefe seria Jonghyun con él aunque no parecía tan malo…

 

El fotógrafo salió de su ligero trance. –Tienes razón, hay mucho trabajo.

 

Sus miradas chocaron una vez más para apartarse lentamente. Esa precisamente había sido la distracción de ambos y solo hasta en ese momento se dieron cuenta de ello.

 

-Sígueme.

 

El rubio obedeció entrando por otra puerta que le dio acceso a una habitación mucho más grande que la anterior, era la oficina de Jonghyun. Su mandíbula casi cae al suelo al observar el lugar, decorado con tapiz estampado en tonos claros y las fotografías enmarcadas se reducían a solo tres aunque eran extraordinarias.

 

Jonghyun se giró para encender su laptop y dirigirse de nuevo a su asistente. El rubio por su parte por primera vez reparo en su jefe… vestía de una forma casual, haciéndolo lucir bastante joven para estar en un cargo así, se preguntó ¿Cuántos años tendría…? Es decir, lucia… se mordió la lengua al solo pensar en ello.

 

-Verás, tu trabajo aquí será sencillo. Te pasaré mi agenda electrónica, la cual te encargaras de tenerla ordenada y al día. De igual forma te encargaras de organizar los horarios de las sesión fotográficas que haré en el estudio principal, al ser mi asistente personal solo tu trabajo se basará en mi –dijo eso último en un tono difícil de explicar por el rubio. Por lo que solo asintió.

 

-¡Ah! Casi lo olvido –se acercó a su escritorio abriendo el primer cajón, sacó algo, que a primera vista lucia cómo una agenda. –Esto también será parte de tu trabajo –le tendió el objeto.

 

Kibum se acercó dudoso. ¿No se suponía que en su computador tenía su agenda electrónica? Entonces ¿qué era eso?

 

Lo tomó y dudando si en abrirlo o esperar por alguna indicación de Jonghyun, dirigió una mirada claramente interrogante hacia él.

 

-Ese, –apuntó hacia el objeto que yacía sobre las manos del rubio. –es mi manual personal. Te harás cargo de eso también, ahí están mis grandes pendientes –enfatizó.

 

-Entendido, ¿qué hare con en él?

 

-Adquirir o completar los datos ahí requeridos, luego ordenarlos, después me los harás saber cuándo sea necesario o te los pida y por ultimo vaciarlo de nuevo. Limpiar el índice y comenzarlo otra vez.

 

Una amplia sonrisa se estiró sobre el rostro del fotógrafo, al ver la completa confusión de su inocente asistente. Al parecer debía explicar eso mucho mejor.

 

-¿Qué clase de información…? –preguntó cautelosamente. Estaba más que confundido.

 

-La que es necesaria para llevar a la cama a cualquier chica.

 

Kibum creyó haber escuchado mal así que trató de nuevo -¿Qué… información?

 

-Nombres, direcciones, gustos, empleos y sobre todo las tallas de sus curvas –se mordió el labio inferior al relatar eso, era un poco excitante ver cómo el rostro de Kibum cambió drásticamente.

 

-Te encargarás de obtener esa clase de información, solo de las chicas que yo te diga. Después la ordenaras y cuando la necesite te la pediré. Y luego, al pasar toda esa acción simplemente te encargaras de desechar y me harás saber a quién desecho también. Veras Kibum, soy pésimo con los nombres o para recordar fechas importantes como lo son los aniversarios, mucho menos presto atención a gustos en particulares y ese manual –volvió a señalarlo –es mi memoria para citas y mis noches de sexo.

 

La mandíbula de Kibum no sabía si caerse o quedarse tiesa en su lugar.

 

¡¿Había oído… bien? ¡

 

¡¿Era…una broma aquello?!

 

¡¡Jonghyun estaba diciéndole que su trabajo seria ayudarle a conquistar y luego programar a las chicas con quienes se acostaría!!

 

¡Eso era…!

 

Su mente divagó por unos instantes…

 

¿Cómo había pasado todo eso? ¿Así de malo debía ser su primer día?

 

Jonghyun se rio divertido. Eso sería mucho más entretenido de lo que pensó.

 

-Kibum, creo que ha sido suficiente de presentaciones por hoy. Empezarás mañana mejor –se acercó palmeándole ligeramente el hombro antes de marcharse y dejar en shock a su nuevo asistente.

Notas finales:

¿Se esperaban eso? 

Realmente espero que les haya gustado y bueno, no se preocupen que esta historia apenas comienza

Si gustan dejar sus comentarios, ya saben que son bienvenidos porque me encanta saber qué tal les parece la historia :3

Lo juro que relei el capitulo y si se me paso alguna falta lo siento lol

Una cosa más, los reviews anteriores ya los conteste y gracias por comentar ;;; 

Bien, es hora de irme y les deseo feliz navidad y un próspero año nuevo ^^ posiblemente los primeros dias de enero tendrán actu, como parte de un regalo por estas fechas -y porque estoy de vacaciones lol- 

¡Saludos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).