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Viviendo juntos por Anashi

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Notas del capitulo:

Helloooo! :D

Espero que os guste >o<

Parece que avance rápido, pero no, será bastante largo y lento jajajaja.

 

 

Matemáticas. Fuera de la hora de gimnasia, era su hora favorita. La única asignatura que se le daba bien. Sí, extrañamente la asignatura de matemáticas era la favorita de Natsu Dragneel.

— Ahora procederé a entregar los exámenes.—

Natsu sonrió. Ese examen le había ido bien, a comparación a los otros.

Y es que en el mes que había estado en la escuela se había dado cuenta de varias cosas.

— Heartfilia.— Nombró el profesor, Lucy sonrió cuando vio su examen. — McGarden. — Ella en cambio puso una mala cara.

Natsu se había dado cuenta de que Lucy era buena estudiante, pero las matemáticas y las ciencias en general se le daban bastante mal, por lo cual, sacar 50 puntos para ella en esos exámenes ya era algo impresionante. Su amiga Levy era un caso parecido, y las dos pertenecían al club de lectura.

— Loxar.—

Natsu también se había dado cuenta que Juvia era una buena alumna, pero solo cuando quería. ¿Y cuándo quería? Cuando Gray le daba ánimos en sus exámenes. Si a la hora anterior Gray le decía algo, ella aprobaba, pero si no le decía nada, suspendía. Ella se puso triste cuando vio su examen. Efectivamente, Gray no le había dicho nada con respecto a este examen, así que ella había suspendido. Sí, Juvia estaba perdidamente enamorada de Gray Fullbuster, pero parecía que Gray no se había dado cuenta – o directamente, no quería darse cuenta de ese pequeño detalle-.

 — Redfox.—

Natsu rió cuando vio que Gajeel ponía una mueca. Al igual que él, Gajeel era realmente en todas las asignaturas menos en gimnasia y, extrañamente, música. E incluso sabía tocar profesionalmente la guitarra. Según Lucy, Gajeel aprendió para impresionar a Levy, aunque nunca lo admitiría…

— Scarlet.—

Erza cogió con una gran sonrisa el examen. Sí, Erza era la voz de orden. Se llevaban muy bien con todo el mundo, más que nada porque todo el mundo la quería de su parte y no del lado contrario, ya que si no te llevabas una paliza de su parte. Atlética, buenas notas y delegada de clase, destacaba por ser muy impresionante a diferencia de gente como él mismo o Gajeel.

La profesora siguió repartiendo exámenes, hasta llegar a los dos últimos. Natsu echó una mirada a su compañero de al lado. En esta asignatura le superaría. Estaba seguro.

— Ahora repartiré los dos mejores exámenes: Dragneel. —

Natsu se levantó orgulloso y con una gran sonrisa, mientras recogía su examen.

— Tenéis que aprender de él. — Comentó el profesor, mientras enseñaba el examen. 84 puntos. Casi una puntuación de excelente. Natsu se sintió estúpidamente orgulloso al ver como los demás de la clase no se creían su puntuación. Se sentó en su sitio echándole una mirada de victoria a su compañero. El profesor suspiró. — Los que soléis sacar peores notas tenéis que fijaros Dragneel, pero los que sois de buenas notas tenéis que fijaros en Fullbuster. — Natsu se extrañó en esa declaración, hasta que vio el examen de su amigo.

Puntuación perfecta.

100 puntos.

Cuando Gray se sentó en su asiento después de recoger su examen como si no fuera la gran cosa, miró a Natsu.

— Volví a ganarte, cerebro de llama. — Se burló él, con una gran sonrisa. Natsu estaba que ardía.

Sí, si de algo se había dado cuenta Natsu en el mes que llevaba en esa clase era que su compañero de clase era el empollón de su clase.

 

 

— ¡Felicidades, Natsu! ¡84 puntos en mates es casi imposible de conseguir! — Felicitó la rubia, mientras comía un poco de su bento. Sin embargo, Natsu no estaba feliz.

— ¿¡De que me sirve sacar 84 puntos si no he podido superar los 100 de Gray!? — Preguntó malhumorado. Lucy rió nerviosa.

— ¿Por qué quieres superarle? — Curioseó Gajeel, sin entender mucho su comportamiento. — El bloque de hielo es uno de los mejores estudiantes de Fiore, es normal que no le hayas superado. —

— Además, estoy segura de que no has estudiado mucho para el examen. Gray en cambio estudia muchísimo para cada examen.—

— ¿Y porqué estudia tanto? — Curioseó Natsu, sin entenderlo. En ese momento, Erza puso una mirada triste en su rostro.

— Gray no tiene casi dinero para vivir, así que necesita sacar buenas notas para poder ir a una universidad estándar.—

— Pero antes de que pasara eso también era un buen estudiante.— Debatió Lucy pensativa. Erza suspiró.

— Bueno, su familia nunca tuvo mucho dinero que digamos. Aun no sé cómo pudo suceder aquello…—

— ¿Aquello? ¿Qué es aquello? — Preguntó Natsu, molesto por las incógnitas de sus amigas.

— Aquello es la razón por la cual Gray vive solo…Si quieres saberlo, mejor pregúntale a él.— Explicó Lucy algo triste.

— Según lo que me dijo, él vive solo por una razón estúpida.—

Todos se quedaron mirando fijamente a Natsu con un semblante de tristeza.

— Así que él aún sigue pensando que es su culpa…—

 

 

Natsu se tumbó en su sofá en cuanto llegó a su casa. ¡Estaba reventado de hacer exámenes! Y encima sabía que le había ido bastante mal… Al contrario que a su compañero de clase, al que seguro le habían salido perfectos, como todos los que hacía.

Natsu se golpeó mentalmente. ¿Porqué su mente iba siempre a Gray?  Vale, admitía que gracias a él había hecho amigos rápidamente en la escuela, y que gracias a sus rápidas lecciones antes de los exámenes habían mejorado sus notas. Pero eso no quitaba que el chico en si se le hiciera totalmente curioso. Porque había demasiadas incógnitas a su alrededor, que parecía que muy pocas personas conocían. Y él también quería conocerlas. ¡Él consideraba a Gray un amigo, y quería ayudarle! Pero él era tan cerrado… Como si no quisiera que nadie se acercara a él más de lo necesario…

De pronto escuchó un maullido debajo de él, su gatito azul Happy le estaba maullando pidiendo su cena. ¿Qué porque Happy era azul? Bueno, eso es una historia que dejaremos para más adelante. Le puso a Happy su cena, una gran cena, rica e increíble para él: pescado.

El estómago de Natsu gruñó. ¡A él también le apetecía una buena cena! Pero ya era muy tarde… El resopló, quizás aún encontraba algún bar abierto.

 

Dicho y hecho, salió de su casa con sudadera y bufanda, buscando algún bar para cenar, ya que no tenía ganas de cocinar. Estuvo buscando y como supuso, ¡No había ninguno abierto! Un martes a las doce de la noche… Era completamente normal. Estaba a punto de rendirse cuando por fin encontró uno. ¡Era un bar de ambiente! No sabía si entrar o no, pero al final lo decidió cuando su estómago volvió a gruñir desesperado.

Se sentó en una de las mesas algo nervioso y esperó pacientemente, mirando la carta, y mirando de reojo el bar. Vio como uno de los camareros se acercó a una mesa y de pronto uno de los clientes le besó. ¡Así porque sí! Natsu se sonrojó y decidió dejar de mirar, cuando de pronto otro de los camareros se acercó a él.

— ¿Qué deseas? — Preguntó con una voz extrañamente familiar. Natsu levantó la mirada. Estaba demasiado sorprendido. No podía ser verdad…

—¿¡Gray!? —

— ¿¡Natsu!? —

Y la siguiente pregunta fue hecha por los dos a la vez.

— ¿¡Qué haces aquí!? —

Natsu se calmó por un momento.

— He venido a cenar. ¿Y tú qué haces aquí, Gray? — En ese momento, su compañero le hizo una señal de que se callara.

— ¡No me llames por mi nombre! Aquí me conocen por ice-boy… Y trabajo aquí.— Explicó algo avergonzado, mientras no miraba directamente a su compañero.

— ¿Es por eso que llegas tan cansado a clase? — Preguntó, un poco nervioso. Gray giró la mirada. — Gra… ¡Ice-boy! ¡Que te estoy hablando! — Reprochó el estudiante de pelo rosa.

— Natsu, estoy trabajando. ¿Qué deseas? — Preguntó seriamente, nervioso. Natsu se quedó mirándole.

— ¿Qué recomiendas? — Curioseó, mirándole seriamente. Gray suspiró y se marchó sin decirle nada. A los quince minutos volvió con un plato exquisito con extra de picante. — ¡Waoh! ¡Me encanta! ¿Cómo sabes que me gusta el picante? —

— Pues… Te he observado en el instituto, tonto.— Explicó sin darle más vueltas. —Por favor, no le expliques a nadie que trabajo aquí, por lo que más quieras.— Rogó con nerviosismo. Natsu le miró sin saber que contestar. Era malo para Gray trabajar en un sitio así, y Natsu se puso más nervioso al saber que era uno de los mejores estudiantes de Japón. Si alguien descubría eso, su prometedora carrera se acabaría al momento.

— ¡Ice-boy! ¡La cuenta!— Chilló uno de los clientes, quien parecía estar bastante borracho. Gray se acercó a él sin dudarlo, pasándole la cuenta. Aquel tipo se quedó sorprendido. —¿¡5000 yenes!? — 

— Usted ha pedido la bebida más cara…— Intentó razonar ice-boy, con nerviosismo. En ese momento el cliente se levanto y le golpeó, tirándole al suelo, haciendo que todos los clientes se pusieran nerviosos.

— ¿¡Cómo te atreves a hacerme pagar 5000 yenes!?— Preguntó mientras seguía golpeándole, hasta que una mano le paró. Gray se quedó sorprendido, era Natsu quien le había ayudado.

— No le toques más.— Amenazó con cara seria. Aquel tipo se empezó a reír.

— ¿Y qué vas a hacer si no? — Preguntó en un divertido tono, mientras volvía a golpear en la cabeza a Gray. Lo siguiente pasó con demasiada rapidez para él. Natsu había golpeado al cliente contra el cristal del restaurante, haciendo una brecha en el cristal y sangre al tipo. Gray se quedó mirándole. No parecía él. Parecía un animal enfadado.

— Na… Natsu…— Murmuró muy sorprendido. En aquel momento, Natsu le ayudó a levantarse.

— ¿Estás bien, ice-boy?— Preguntó nervioso. Gray asintió. En aquel momento, otro de los camareros salió y pidió a todo el mundo que se fuera, diciendo que la cuenta corría a cargo del restaurante. Natsu sin embargo no se movió.

— Ice-boy, ¿Ahora qué hacemos con este?— Preguntó el otro camarero, mientras levantaba al cliente, ya que entre el golpe y el alcohol, se había desmayado. Gray se encogió de hombros.

— No lo sé, Sugar-boy…—

— Tenemos que sacarle de aquí antes de que el jefe lo vea, porque si no…— Explicó Sugar-boy, intentando ayudar a su compañero levantándole.

Tarde.

— Vaya. Una vez más la has cagado, ¿verdad, Gray?— Sonó una voz detrás de ellos dos. Gray se puso nervioso, temblando. Natsu se sorprendió. Era un tipo alto, musculoso, con el cabello rubio.

— Lax- Thunder-boy…— Susurró con una voz nerviosa. Thunder-boy sonrió.

— Sugar-boy y Pink-boy, llevaros al cliente fuera a un parque, volverá mañana, ya le pediremos perdón. Y os podéis marchar a casa.— Ordenó con voz desafiante. —Gray, tú y yo vamos a tener una charla seria. Ahora.— Gray asintió mientras iba con él. Natsu se quedó mirándole, y Gray le sonrió nerviosamente, intentando tranquilizarle.

— Estaré bien, Pink-boy.— Comentó, aún sonriendo. —Nos vemos mañana. —

Natsu asintió, marchándose a su  casa.

 

Sin embargo, no pudo evitar preocuparse.

Y no hizo mal al hacerlo.

Gray no apareció en todo el día al día siguiente. 

Notas finales:

Espero que os haya gustado :'D

 

Y sí, en esta historia tiene pinta de que Lax-Thunder boy es un villano, ¿No?

 

Espero que os guste, y un review no ocupa nada de tiempo y ayuda mucho al escrito jajaja :')


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