Cap 2
-bueno, así están las cosas- Abengame se sentó frente a Gon- la perdida de tu nen no se debe a que ya no puedas usarlo, por lo que me contaste tuviste una pelea que te dejo al borde la muerte, y varios médicos te trataron; ahora bien no sabría que técnica abran usado pero ellos al curar tu cuerpo también cerraron los micrópilos de nen.
Gon lo miraba preocupado “no entiendo nada”
-tu no preparaste tu cuerpo con entrenamiento para despertar el nen verdad?- Kuroro intervino, Hisoka lo miro curioso, pues en ese tiempo fue él el que cuasiobligo a los niños a aprender nen.
-ehh no-Gon negó con la cabeza, mientras recordaba la cara de miedo de Hisoka en el palacio del cielo-tenía poco tiempo para aprender, así que mi maestro forzó nen en mi cuerpo.
-umm comprendo, bueno el nen está ahí, pero es mejor que prepares tu cuerpo antes de abrir los micrópilos-Abengame sacó un pequeño cuaderno-Kuroro si no vas a quítate esa cadena, me puedo ir unos meses? Tengo unos asuntos que atender.
-ohh realmente no me importa pero tiene que venir cuando yo te llame-Kuroro lo miro muy serio- no creo que quieras que te mande a buscar no?
-ahh… si ya entendí.
Unas semanas después también Kuroro tuvo que salir de viaje, dejando en un pueblo alejado de la civilización al payaso y al niño.
-bueno los voy a dejar por un tiempo, no quiero que lo mates Hisoka, entrénalo físicamente-Kuroro se acercó a la puerta- Gon estaré esperado ver el resultado, confió en ti.
-si Kuroro-san! – Gon se sentía nervioso al ver como Hisoka se le quedaba viendo- bueno Hisoka, hasta mañana.
-descansa bien manzanita, que apartir de mañana no te voy a dejar dormir- Hisoka lo miró con una cara de lujuria que a Gon le dio miedo, se fue corriendo a su cuarto y se encerró ahí hasta el otro día.
Gon se había desertado temprano, había tenido una pesadilla donde killua y kurapica lo despreciaban por no poder usar nen y leorio le informaba que Mito-san había muerto, un poco deprimido va a la cocina a tomar un vaso de leche.
-oh ringo-chan buenos días- Hisoka estaba en la cocina con una toalla en la cintura mientras su cuerpo se secaba al estilo natural-está haciendo mucho calor en mi habitación…quieres jugo?- el mago le ofreció una botella de naranja.
-ahh no gracias- Gon bajo la mirada por pena-vine por un vaso de leche-dijo en un susurro.
-ahhh una pesadilla?- Hisoka lo miro de reojo, mientras terminad de tomar.
-ehh… no, solo un sueño son importancia- la voz del pequeño se quebró, lo que mago capto.
-que molesto- Hisoka tomo la mano de Gon, lo llevo hasta su habitación y lo obligo a meterse a la cama- aún es muy temprano hay que dormir más, y para que veas que soy una buena persona te voy a prestar mi muy sensual cama- Hisoka sin quitarse la toalla se metió también en la cama con una gran sonrisa.
-eh!!!? Hi-Hisoka yo… no…
-sshhh tengo sueño, solo va a ser un rato, disfrútalo- Hisoka con una pequeña sonrisa abrazo el cuerpo del pequeño y quedo dormido, Gon se quedó viendo el techo de la habitación, curiosamente no le molestó la cercanía del payaso.
oiiii Gon, vamos al lago? Hoy hace calor, hasta kurapica se nos adelantó
lo siento Killua, ya casi termino de ordenar mi cuarto, Mito-san voy a salir con killuaa!!!!
“no debo pensar más en ellos” Gon fue cerrando los ojos y disfruto del calor que le brindaba Hisoka.
Las practicas con Hisoka era muy duras, lo golpeaba de una y mil maneras, pero siempre se controlaba para no matarlo. Gon se esforzaba en mejorar, pues estar a la altura de las araña era algo que lo tenía preocupado, pero la razón principal era que quería volverse fuerte, mucho más fuerte que sus examigos, porque aunque por fuera se veía como el niño inocente de todos los tiempos, por dentro el abandono y odio fuero cambiando los pensamientos que pelinegro, ahora una palabra lo atormentaba: venganza.
Él nunca había sido de los que guardan rencor, ni los que recuerdan los problemas del pasado; pero la vida le mostraba que lo mantenía con vida por algo, él deseo morir miles de veces después de la muerte de Mito-san, él viviría hasta hacer que Kurapica, Leorio y Killua sintieran lo que es perder lo que más amas en el mundo, después de eso… ya no le importaba reunirse con su querida tía.
Hisoka no era tonto se había dado cuenta del cambio en el pelinegro; inocente, tímido, alegre, comprensivo… pero por dentro culpaba a sus amigos de la muerte de su tía, este cambio le pareció muy divertido, por lo que decidió quedarse a su lado hasta que se aburriera.
-oi Gon, yo te hare un digno oponente- Hisoka le tiró una toalla, mientras el abría una botella de agua.
-si- la mirada de Gon era muy decidida.
-pero solo tengo una condición.
-eh?
-quiero que luego de que hagas lo que tienes que hacer, pelees contra mí.
-claro-la conversación terminó ahí, ambos caminaron en dirección al pueblo, donde irían aun restauran y cenarían ahí, luego se irían a descansar, para repetir la rutina mañana.
…---…---…---…
-bueno Killu ya termine este trabajo, mañana vamos al siguiente- Illumi se sentó en el sillón, mientras tachaba algo en su cuaderno de misiones.
-mmm – Killua lo ignoro mientras salía de la cocina con dos vasos de leche y unas galletas.
-vamosss Killu se bueno con tu hermano, me estoy poniendo celoso de Alluka.
-no digas su nombre- lo ojos de Killua mostraba que estaba muy molesto.
-no exageres, estas de ese humor desde hace meses, deberías pensar que…
Pero Killua ya había cerrado la puerta de la habitación que compartía con su hermana pequeña, suspiro cansado.
-onichan!!!- Alluka ya estaba con su pijama.
-Alluka, toma come las que quieras- le sonrió, pero no duró mucho la sonrisa.
-no estés triste Oni-chan, yo soy feliz con estar a tu lado, no importa que Nii-san nos haya encontrado.
-ya vamos casi seis meses así Alluka, no sé cuándo más podré soportar; si tan solo fuera más fuerte…
-Oni-chan es fuerte; pero nuestra familia es muy buena rastreando, no podíamos escondernos por mucho tiempo.
-si tienes un punto…
-Oni-chan… sé que no quieres hablar de esto pero… Nanika está triste, dice que quiere salir y jugar con Oni-chan.
-no! La aguja de Illumi está en ti, si Nanika sale Illumi podrá usarla a su antojo…
-es por eso… o porque tiene miedo de que si Nanika sale te va a cobrar el deseo de curar a Gon?-Alluka lo miro con un puchero.
-no Alluka, ese deseo es muy importante para mí, no me arrepiento; por eso dile a Nanika que nada me gustaría más que poder jugar una vez más con ella, pero si yo muero… quien te va a cuidar Alluka, la mejor opción es dejarte en casa, ahí ellos te cuidarían como hasta ahora… pero con Illumi aquí no puedo hacer nada.
-jummm pero yo no quiero que muera oni-chan.
-bueno dejemos el tema, apúrate con la leche y galletas que tienes que irte a dormir pronto.
Ambos terminaron la cena y se fueron a sus camas, Alluka se durmió al segundo pero Killua no podía, pensaba muchas formas de lograr sacar la aguja de nen en su hermanita y escapar.
-no vas a ir a ningún lugar con Alluka, entrégamela.
-nunca, tu eres más peligroso que padre, todos quieren controlarla y mantenerla encerrada.
-es lo que se hace con monstruos como ella.
-ella no es así, rayos… es una niña…
-claro lo dice él que la usó de forma egoísta para su amigo… por cierto no se ha comunicado contigo para pedirte un deseo? Ya se está demorando en correr el rumor.
-Gon no es así, él…
-sin duda te llamara Killu, pero bueno no le servirá de mucho- Illumi aprovecho que Killua estaba distraído pensando en Gon y le lanzo una aguja a Alluka que dormía sobre el sofá- cuando el monstruos que cumple deseos aparezca yo la tomare-Illumi no dijo nada más, y dejó la sala.
-rayos… que ha hecho! Alluka despierta… cómo te sientes, porque me distraje!-se gritó a sí mismo, pero un sonido lo alerto, era su celular, el mismo que estaba seguro había perdido hace cuatro mes “Illumi!”
-hola…
-Killua soy yo Gon, que bueno que por fin contestas
Muy sorprendido Killua miro varias veces el teléfono- si dime?
-Killua necesito tu ayuda- hasta ahí Killua lo escucho normal- y la de Alluka
-cual cosa acerca de la habilidad de Alluka está fuera de pedidos-normalmente él no gritaría así, pero la conversación con Illumi lo había puesto muy nervioso, no quería creer que Gon en verdad usaría a su hermanita.
-pero Killua en verdad es importante lo que tengo que pedir.
-no Gon, esta conversación acabo.
-Killua por favor, déjame expli…
-basta! Te dije que no dejaría que nadie más use a mi hermana, y tú lo estás haciendo!
-pero Killua escúchame! Es algo impor…
-adiós, Gon, llámame cuando estés más calmado.
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-Ku-ra-pi-ca- un soplo frio en la nuca alerto al joven kurata que se paró de inmediato y uso sus cadenas para capturar a la sombra de la habitación.
-Kuroro que rayo haces acá?
-nada solo pasaba- y sin remordimiento Kuroro se acercó peligrosamente a Kurapica.
-aléjate enfermo! Aun tienes la cadena de la justicia en el corazón, había oído que tenías a un exorcista nen.
-oh nada más falso, yo aprecio mucho esta cadena que pusiste en mi- la mirada de Kuroro recorría el cuerpo del rubio- aun no me creo que seas hombre.
-cállate idiota, si no quieres morir- apretó las cadenas de tal forma que varios hilos de sangre manchaban la camisa de Kuroro- que haces acá?! Contesta!
- no mucho la verdad, solo vine a informarte que tengo algo que tu tiraste a la basura, lo quieres de vuelta?
-tu qué haces rebuscando en la basura- una gotita tipo anime apareció en la cabeza de Kurapica-eres un vagabundo ahora?
Kuroro se guardó sus insultos mientras desviaba la mirada “es una metáfora idiota!!!”.
-bueno eso no importa- desmaterializo la cadena y dejo libre a Kuroro, mientras llamaba a su guardia para que sacaran al mago- lo que sea que haya botado es porque no sirve.
-ohhhh pero yo creo que es de mucho uso- Kuroro aprovechó un descuido del rubio y lo empujo contra la pared- rayos en verdad eres plano- tenía una mano dentro de la camisa del kurata.
-Donde rayos… crees que estas tocando…- Kurapica se mordió el labio y le dio un cabezazo a Kuroro- no te acerques enfermo!
-tu sí que sabes arruinar la diversión, pero ya verás algún día te tendré con peluca-varios tipos extraños vestidos de negro aparecieron en la puerta.
-llévense a este enfermo de aquí, y si lo golpean en el camino no me importa- Kurapica lo miro con odio.
-me lo voy a quedar- fue lo último que dijo Kuroro antes de ser amordazado y vendado por esos hombre, Kurapica no le dio mucha importancia y siguió revisando la información sobre los dueños de varios ojos escarlatas.