El joven cantante esta al inicio de las escaleras usando un elegante traje en su totalidad negro (pantalón, chaleco, saco, camisa y zapatos) con algunas líneas delgadas en gris oscuro, una ancha corbata color roja ya se encontraba en su lugar al igual que le pañuelo y una pequeña rosa de adorno en uno de los extremo del saco. Su largo cabello azabache estaba penado hacia atrás al mismo que un listo rojo lo sujetaba al nivel de sus caderas.
Traje de Shuichi
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-Bien me encantaría quedarme a charlar pero esta noche tengo una audiencia con su majestad- bajo lentamente las escaleras mientras se colocaba unos guantes oscuros que hacia juego pero antes de salir fue detenido por la tropa entera de sus visitantes- Déjenme adivinar no me dejarán ir tuviste que abrir la boca K
-En verdad lo siento chico pero créeme que algún día me lo agradecerás- expreso el manager al mismo que el menor pasaba a su lado como si no le importase nada.
-No tengo tiempo para estos juegos, mi padre ya está en el auto y ustedes – miro la ropa que llevaban puesta – Bueno en vista de que no me dejaran salir de esta casa solo, me acompañaran su vestimenta tendrá que ser suficiente por ahora…solo no se quiten los abrigos y mantengan la boca bien cerrada, o se las verán conmigo- el tono en que lo dijo asusto a todos los presentes pues parecía que una fiera los miraba listo para devorarlos ante la mínima incitación
Sin más los empujo a la salida donde subieron al auto que ya los esperaba cabe decir que se fueron en la parte de atrás todos como sardinas enlatadas mientras ambos Grand Chester se adueñaron de los asientos delanteros; al poco rato llegaron a lo que parecía un castillo más pequeño estilo victoriano según las explicaciones de Duque era solamente la casa de campo de la reina.
-Bien hemos llegado –dijo el cantante quien ya estaba fuera del vehículo empezando a subir los escalones – Por favor compórtense al menos esta noche no hagan que su majestad los mande a ejecutar.
Se adentraron a una habitación especial esta era enorme con una larga alfombra en mitad de ella la cual dirigía a un trono posiblemente donde se sentaría la reina, de momento se escuchó una voz.
-Su majestad La Reina de Inglaterra – con eso ambos azabaches se hincaron colocando una rodilla en el suelo mientras que la otra pierna quedaba flexionada cosa que fue imitado torpemente por el resto de grupo, quienes trataron de verse aunque sea un poco presentables pero fallaron miserablemente debido a que no estaban si quiera vestidos para la ocasión.
La llamada Reina de Inglaterra entro por una pequeña puerta en dirección a donde estaba la enorme silla aquella mujer tenía el cabello blanco debido a la edad sujeto en una cebolla en lo alto cubierta toda por ropajes negros su rostro era muy firme pero daba un ápice maternal se sentó con tranquilidad en aquel trono.
-Bienvenido Duque me imagino que el joven a su lado es Edward – menciono la mujer cosa que extraño a todos los ¿Por qué la mujer le llamaba de esa forma al cantante?- Por favor levántense.
-Su Majestad como usted lo ha dicho este es Edward el joven que he educado desde hace más de 6 meses para convertirlo en mi heredero- presento el Duque mientras el nombrado se mantenía muy sereno.
-Por favor jovencito acércate a mi… deseo verte más de cerca – pidió siendo obedecido al instante por el cantante quien avanzo con suma elegancia por la sala hasta quedar frente a frente con la mujer- Inclínate deseo ver tu rostro.
Con esa orden el menor se arrodillo con hace un momentomanteniendo su rostro elevado permitiendo a la mujer tomarlo con ambas manos mientras le sonreía.
-Tu padre me mostro algunas fotos tuyas cuando aún tenías el cabello rosado – dijo con tono divertido que alegro al joven- Aunque hayas cambiado el tono sigues siendo tan hermoso como cuando eras humano, algo que será eterno mientras quienes te rodean se vuelven unos simples ancianos.
Nuevamente las palabras de la dama alteraron a todos los presentes ¿Qué significaba cuando era humano?, empezaron a indagar mucho algunos comenzaron a hilar las cosas con lo dicho por el americano horas atrás pero aquello no podía ser.
- Le agradezco sus cumplidos majestad- sonrió tranquilamente y por un momento todos juraron que quien estaba al lado de la monarca era su antiguo amigo solamente él podía mostrar aquel gesto de felicidad tan sincero- pero he decirle que aunque esta es la primera vez que la veo siento que es la mujer más bella de todas, además la envidio porque está gozando de aquel privilegio que jamás tendré.
La forma en la que expreso ese halago generaron una suave sonrisa de la mujer quien quedo encantada con el menor era alguien muy bueno, además de poderoso pues su solo presencia era tan atemorizante como la de su padre.
-He oído historias acerca de tu habilidad en combate pero… desearía verlas yo misma si no es mucho molestia – la mujer se refería a los invitados traídos por el Duque.
-Sera todo un honor mostrar mis habilidades ante usted su majestad- confesó no le preocupada mostrarse tal como era ante ellos pues tarde o temprano les diría adiós era mejor que todo fuera pronto.
Sin más el grupo fue conducido al patio trasero donde un pequeño campo de batalla ya estaba colocado al pie de las escaleras ahí se encontraban algunos guardias que llevaban a 10 presos todos encadenados aquello atemorizo a los presentes ¿Qué demonios pasaba en ese lugar?
-Bien comencemos – el Duque se encontraba en la parte superior sentado con su majestad en un trono pero por lo visto era el encargado de dar a conocer la situación – Ante ustedes tienen a 10 de los criminales más peligrosos de la corona británica todos condenados a muerte, asesinos, violadores, la peor escoria de la sociedad.
El rostro de todos los amigos del menor se volvió angustioso que hacían personas tan peligrosas en un lugar así y una mejor pregunta era ¿Con que motivo?
-Hoy enfrentaran a mi hijo Edward Grand Chester dentro del bosque – señalo un lúgubre lugar tras del castillo donde no podía distinguirse nada más que arboles - quien consiga escapar de este lugar le será revocada la pena de muerte pero aquel que logre asesinar a mi hijo se le concederá su libertad de manera permanente se les otorgaran armas de alto calibre para la batalla.
La confesión asusto a todos en serio el hombre estaba apostando la vida de su amigo así como así pero su aterraron mucho más cuando notaron como el cantante ya se encontraba parado frente a los criminales muy tranquilo como si aquello no le preocupase en lo absoluto.
-Bien comiencen- sin más las cadenas le fueron quitadas a los presos 6 de ellos decidieron irse era mejor escapar que pelear con el hijo del hombre que los puso tras las rejas pero los otros 4 parecían querer pelea con el menor pues lo miraban burlonamente.
-Vaya oportunidad de asesinar al hijo del infeliz de Grand Chester al final los pecados de los padres los pagan los hijos- pero antes de que pudiera decir algo más.
-Estas muerto- el menor se había movido tan velozmente quedando justo detrás del hombre quien no tuvo tiempo de girarse pues un terrible golpe lo dejo en el suelo al igual que al resto quienes tuvieron la misma suerte
– Jaque mate perdedores – el menor los había derrotado en apenas 5 segundos para después retirarles el armamento y encaminarse al bosque en busca del resto.
Unos 10 minutos después se podía observar como los hombres eran traídos por el cantante quien los arrastraba como si fueran un saco de basura se tratase para aprisionarlos nuevamente con el resto de los que se quedaron a enfrentarlo; todo aquello dejo sin palabras a los llegados desde Japón no entendían nada.
-Muy bien joven Grand Chester – anuncio la reina desde su lugar – He comprobado sus habilidades las cuales son iguales a las del Duque esta por mas decir que el día 24 de diciembre durante las celebraciones de la víspera de Navidad anunciare a todo la corte que usted es el primogénito de la casa Grand Chester- sus palabras alegraron al menor quien sonreía abiertamente –“EVIL ROSE” ese será tu nombre clave.
La cara del más joven se tornó contenta pues finalmente tenía una alias que lo distinguiría de su padre “El Cazador” además el nombre le encantaba.
-Joven Gran Chester, sabe lo que significa su nombre – pregunto recibiendo un pequeño asentimiento – traducido al japonés es “Rosa Diabólica” pues eres una… aquella flores te atraen lentamente pues parecieran que guardan un secreto capaz de envolverte, pero al final se tornan mortales… - lo miro un momento – las bellas rosas tienen espinas.
-Su majestad – dijo el menor entendiendo que al igual que padre aquella mujer estaba consciente de lo peligroso que podía llegar a ser.
-Te has convertido en una verdadera “Rosa Diabólica” llena de espinas, eres la irremplazable oscuridad que nadie será capaz de alcanzar ahora… termina el trabajo ejecuta la condena que se les ha dado a estos criminales debes estar hambriento.
El grupo ya no entendía nada ¿Rosa Diabólica?, ¿Espinas mortales?, ¿Irremplazable oscuridad? ¿Ejecutar la condena?, ¿Hambriento?, el cantante abrió los ojos como platos tratando que su pavor no se notara aún no se había atrevido a hacer algo así pero no tenía opción por su parte el manager había empezado a temblar no era posible que se refiriera a eso tan horrible sin más grito.
-No… por favor Shuichi no lo hagas – pidió mientras unas gruesas lagrimas caían por su rostro – Tú no eres así, déjame ayudarte algo debe hacerse para que todo vuelva a la normalidad te lo ruego. – esperaba que su protegido se negara a aquella petición pero no fue así.
-Lo siento K – dijo el cantante mientras se acercaba lentamente a los presos quitándose los guantes negros sus ojos estaban ocultos pero era perfectamente visible que estaba tenso– Este es el camino que elegí, cambie la luz por la oscuridad, el día que estuve a punto de morir la noche en que mi padre me hallo pero no lo hice.
-Un momento ¿Cómo que Shuichi estuvo a punto de morir? – grito el escritor muy alterado las cosas se estaban saliendo de control ya no entendía nada de nada
-Luz o sombras, día o noche esa es mi realidad no estoy vivo pero tampoco muerto llevo conmigo el estándar de la locura y el sadismo – los ojos del cantante se tornaron rojos como la sangre mientras un sonrisa melancólica adornaba su rostro- una danza eterna entre el abismo de la vida y la muerte. – giro su cabeza sonriendo a manera que sus colmillos fueran visibles para sus amigos –Soy un… VAMPIRO
Sin más se inclinó para sujetar a uno de los hombres con fuerza al mismo que se acercaba la cuello de uno para así enterrar sus colmillos, un grito de dolor lleno el lugar al igual que las miradas de terror de todos los acompañantes del menor se contemplaban aquello, no lo podían creer pero no había otra verdad Shuichi en verdad era un Vampiro.
Fueron testigos de cómo la muerte abrazaba al pobre criminal lentamente mientras el cantante se alimentaba con cierta brutalidad de su sangre la cual comenzaba a manchar el suelo donde estaban debido a las pequeñas cantidades que caían cuando termino lo soltó haciéndolo caer ya sin vida mientras se relamía con descaro la boca al igual que sus colmillos para después acercarse al siguiente.
-Monstruo, monstruo – gritaba con terror pues de solo ver lo que en verdad era aquel chico lo aterraba.
-Tienes razón soy un monstruo y se supone que lo que estoy a punto de hacer no debería removerme la conciencia jamás- de igual forma clavo sus colmillos para seguir alimentándose con aquel liquido rojizo hasta dejarlo sin vida. – Pero aun así lo siento – susurro esas últimas palabras.
De momento su cuerpo palpito había estado por casi medio año sin alimentarse por lo que el sabor de la sangre despertó instintos extraños que lo hicieron poco a poco perder la cordura quería más de la esencia de la vida; no le importaba ¿Cómo conseguirla? Solamente la deseaba.
-Shuichi por favor detente no te das cuenta de que estas asesinando a las personas – pidió el escritor al mismo que comenzaba a bajar por la escaleras seguido del manager quienes deseaban parar esto pero fueron detenidos por los guardias del lugar.
-No digas eso Yuki yo no les estoy matando fueron ellos quienes apoyaron su muerte – tomo el cuerpo inerte de uno de los prisioneros al mismo que jugaba con él- Dígame Señor Criminal ¿Por qué ha muerto?
-Porque era mi condena – jugaba al ventrílocuo con el cadáver al mismo que recibía una negativa por parte de su titiritero – Fue porque cometí crímenes – nuevamente una negativa – Fui mala persona.
-No- grito el cantante al mismo que lanzaba el cuerpo al suelo para después aplastar la cabeza con el pie quebrando los huesos con facilidad – Fue porque eras débil, por eso moriste ahora arde en el infierno- miro con burla a su jefe quien estaba paralizado ante todo lo que ocurría.- ¿Por qué la cara larga Seguchi?, no fue usted quien me enseño esta lección de vida.
-¿Qué?- apenas fue capaz de decir el empresario pues sentía que en cualquier momento se desmayaría al ver tal demostración de sadismo al momento escucho como de la boca del menor salía una frase suya entonada con su misma voz.
-En la vida hay dos tipos de personas los débiles quienes siempre serán pisoteados y los poderosos quienes pondrán su pie sobre ellos, para mantener esa posición deberán hacer lo que sea necesario mentir, robar, estafar, engañar e incluso matar”- sonrió para decir ya con su voz – Usted fue mi primer maestro en esa área de la vida muchas gracias.
Sin más continuo devorando la sangre de los criminales uno a uno en aquel lugar solo se escuchaban los gritos de dolor de aquello individuos mientras los espectadores no hacían más que temblar.
K lloraba amargamente el chico ya era un vampiro en su totalidad pues el Shuichi que conocía jamás hubiese hecho algo así.
Suguro estaba en el suelo cubriéndose los oídos no deseaba ver la escena pero con tan solo los gritos de dolor era más que suficiente para imaginarse un escenario.
Sakano abrazaba con fuerza a Ryuichi al cual no dejaba ver aquella matanza sin poder creer lo que sucedía, estaba seguro que tendría un ataque pero extrañamente se controló porque el shock no lo dejaba hacer nada más.
Hiro al igual que el manager lloraba estaba seguro que tendría un ataque le habían arrebatado a su mejor amigo del mundo para convertirlo en un monstruo sádico se sentía tan mal que sin querer termino por desmayarse siendo auxiliado apenas por Sakano.
Thouma miraba la escena al mismo que negaba con la cabeza lo que ocurría, era cierto que el pasado menciono algo tan horrible pero nunca se imaginó que sus palabras fueran tomadas tan literalmente “Usted fue mi primer maestro en esa área de la vida muchas gracias” como pudo decirle algo tan horrible ahora lo deseaba hacer algo para ayudar al cantante pero no sabía que.
Yuki por su parte gritaba con dolor a Shuichi que se detuviera mientras forcejeaba con los guardias quienes nunca le dejaron acercarse culpándose por lo ocurrido si hubiese valorado más a su niño esto jamás habría ocurrido la vida le envió un ángel para iluminar su vida uno al que le había cortado las alas para enviarlo a la más profunda oscuridad.
-Su majestad jamás entenderé a los humanos – opino el Duque mientras degustaba una copa de vino burlándose de la reacción de los amigos mortales de su hijo.
-Para ellos debe ser difícil ver a quien amaban convertido en algo así… - dijo la dama mientras miraba tranquilamente la matanza del lugar – Aunque sea un vampiro por nacimiento estas consciente de que puede liberarse de este camino.
-Lo sé a la perfección su majestad pero al igual que en un inicio eso deberá ser su elección no la mía aunque debo admitir que me dolería dejarlo es mucho más fuerte de lo que yo alguna vez fui.- menciono suavemente pues todo era verdad su pequeño era alguien mucho más poderoso que él y bien sabía que con el tiempo lo sería aún más- “Rosa diabólica” que apropiado.
Esas fueron las últimas palabras del Duque al mismo que continuaba observado a su hijo alimentarse por primera vez era necesario dejarlo siempre era así beber sangre se convertía en un frenesí se calmaría más tarde; sus finos oídos escuchaban con atención los gritos de aquel hombre quien fue por mucho tiempo el dueño del corazón de su primogénito si alguien podría regresarlo a su existencia mortal era el tal Yuki Eiri.
-Solo hay que esperar unos días más, entonces Yuki Eiri no… Eiri Uesugi ¿Qué estás dispuesto a hacer por amor?