En Japón
Todos veían con preocupación la noticia que les llegaba donde al parecer una bomba estalló en el centro de Londres, destruyendo todo a su paso, informaron que la familia real en conjunto con algunos nobles había salido a causa de la desmejora en la salud de la reina en dirección a Suiza. La cara de preocupación era evidente en todos pues no sabían nada de su amigo, además estaban rogando al cielo que nada malo le hubiese pasado, con el paso de los días no tuvieron noticia alguna y no pudieron viajar a aquel país pues al estar en estado de emergencia no podían entrar turistas o personas que no fueran de equipos especiales.
Afortunadamente K logro viajar hasta allá disfrazado de socorrista gracias a un compañero quien le ayudo a infiltrase, pero lo que encontró fue demasiado para él, la mansión Grand Chester fue reducida a cenizas no había rastro de su Pink Boy por ninguna parte; la familia real dio una declaración rápida a la prensa mundial y fue todo no se habló más del tema pues no existía información al respecto.
Hoy se cumplían cinco meses de aquel terrible día en NG, cada día podía verse a todo reunidos en espera de su amigo el cual aseguraban que de un momento a otro atravesaría esas puertas para regarles una brillante sonrisa como las de antaño.
-Ya son cinco meses verdad, el tiempo pasa rápido – dijo suavemente el productor de lentes quien miraba una foto del grupo, la última que se tomaron antes de que toda esa locura iniciara en ella aún se podía observar a un alegre Shuichi con su cabello rosado
-Pink Boy, te juro que si te estas tardando en aparecer para darle un efecto dramático, yo mismo te liquidare- dijo el americano muy triste mientras bebía una taza de té meramente ingles el cual juraba odiar pero la única forma de sentirse cercano a su protegido.
-¿Quién diría que alguien tan loco nos haría tanta falta? – dijo Suguro quien extrañaba aquel ambiente alegre que generaba el cantante con su sola presencia antes deseo que todo acabara para al fin ponerse a trabajar de una vez pero ahora rogaba al cielo porque todo volviera a ser como antes.
-Hermano te echamos de menos, por favor vuelve ya- dijo el guitarrista el cual estaba sumido en una terrible depresión desde la desaparición de su mejor amigo de toda la vida.
Pronto la puerta se abrió dejando ver a una persona muy bien vestida de traje de etiqueta mostrando una perturbadora sonrisa, lo cual asusto tanto al guitarrista gritaba mentalmente “No este tipo no”
-Hola mis estimados amigos, ha pasado mucho desde nuestro último encuentro- ahí mostrando la típica sonrisa de gato Cheshire se encontraba el Duque Trelawny- Por lo visto la vida los trata muy bien.
-Undertaker – dijo el manager mientras se acercaba hasta el noble pero tomando las precauciones adecuada al final el tipo era de cuidado – Por favor no actúes así, ya sé que es solo una pantalla.
-Tienes razón mi actitud es solo un espejo que utilizo como protección, como sabrás ser miembro de la “Nobleza Oscura” no es un trabajo fácil – menciono mientras levantaba las manos – Pero bueno no he venido a hablar de mi sino a esto- les extendió a cada uno cuatro pequeñas cajas blancas adornadas con un moño negro las cuales entrego a cada uno.
-¿Qué se supone que…? – trato de preguntar el guitarrista pero fue en vano el hombre ya no estaba había desaparecido como por arte de magia.
En otra parte del edificio de NG para ser más claros en la presidencia Thouma recibía el mismo paquete de las manos del extraño personaje, la cual dejo de lado para interrogar al hombre acerca del pequeño cantante recibiendo solo una reverencia para después salir del lugar siendo seguido por el rubio quien al salir al pasillo lo encontró vació.
En una cafetería en mitad de la ciudad se encontraba Noriko y Ryuichi quienes fueron detenidos por el Shinigami quien les entrego dos cajas iguales a los anteriores ambos se miraron entre ellos para después ver al sujeto quien desapareció como por arte de magia.
Finalmente el departamento del escritor el timbre sonó con velocidad el rubio corrió esperando que fuera su dulce niño, que regresaba a su lado pero se llevó una terrible decepción al ver al extraño “amigo” de su pareja que por lo visto no había cambiado ni un ápice.
-Undertaker, ¿Qué haces aquí? – pregunto al hombre quien simplemente le extendió una caja la cual tomo entre sus manos.
-He venido a traerle esto, nada más con su permiso me retiro – dirigiendo al elevador del edificio deteniendo debido al llamado del rubio.
-Detente, por favor dime ¿Dónde está Shuichi, digo Edward?, ¿Esta bien?- pregunto muy preocupado tratando de conseguir respuestas – Eres su amigo algo has de saber.
-Le aseguro que sus preguntas se aclararan cuando habrán mi pequeño obsequió- la típica sonrisa que tanto escalofrió les causaba se mostró haciendo que el rubio temblara – Nos veremos pronto Sr. Uesugi -realizo una reverencia entrando al elevador no sin antes girar para mirarlo con un gesto melancólico-
Cuando el final del tiempo
Se empiece a acercar
Enjuga tus frías lágrimas
Escucharas los coros de los ángeles
La luz brillara a tu lado
El escritor corrió con todas su fuerzas por la escalera para alcanzar al individuo pero su adicción al tabaco le estaba pasando factura, por lo que le faltaba el aire y desafortunadamente no logro llegar a tiempo, el noble desapareció al instante, derrotado regreso a su hogar donde abrió el extraño paquete encontrando en su interior un Pocky el dulce favorito de Shuichi.
Tu corazón se teñirá
Con los tonos rojizos de esta canción
Como una melodía inmortal
Extendiéndose hacia la perpetuidad
El resto de los chichos abrían lentamente la caja, encontrándose con lo mismo sin entender nada lo tomaron, notando que en la parte baja había una especia de tarjeta la cual estaba vacía, nadie lograba comprender nada hasta que como por arte de magia unas letras en tonos negros aparecieron lentamente en ella.
Y en el silencio del cielo
Un jardín hallaras
Donde al fin tendrás descanso
Atravesando un mar de
Fragancia de flor
Escucharas estos salmos
Lagrimas corrían por los rostros de todos, aquellas frases tenían que ser una cruel broma de mal gusto, después de todo lo vivido no era posible que esto estuviera ocurriendo el chico tenía que estar bromeando.
Mada sortiya
Mari michiya
Sari mortiya
Mari ha imarida
Sortiya
Mari michiya
Noriko trataba de calmar a Ryuichi, el cual se lanzó a sus brazos sin poder contener sus lágrimas al mismo que abrazaba a Kumaguro gritando “Shuichi no por favor no nos hagas esto” por más que la dama trato de tranquilizarlo le fue imposible, porque ella también rompió en llanto; esa era un horrible pesadilla de la que deseaban despertar.
Sari mortiya
Mari e imarita da
Astaia ima
Iya soltia
Iminto mia
Atare mitiriya anida
Seguchi lanzo la caja al aire haciendo que esta se estrellara con el ventanal de su oficina, era un miserable como se atrevía a hacerles eso, después de todo lo que había vivido juntos “Idiota, Shuichi eres un maldito idiota” dijo cayendo al suelo mientras sus lágrimas caían como cascadas.
La luna cobijada por la oscuridad
Susurra canciones de cuna
Adormeciendo a quienes
Lleguen a escuchar
Cayendo en un sueño eterno
El equipo de Bad Luck trataba por todos los medios de calmar a Hiro, quien entro en un ataque de ansiedad muy peligroso siendo auxiliado por K quien lo sujetaba entre sus brazos con fuerza, a su lado Suguro y Sakano lloraban a más no poder, mientras miraban el techo sin poder decir nada. “Shuichi, no, por favor vuelve con nosotros” rogaba el pelirrojo mientras negaba con su cabeza. “Pink Boy como osaste abandonarnos” dijo el americano rompiendo también el llanto al mismo que abrazaba al guitarrista quien devolvió aquel gesto
Adiós, mi amor
No volverás
Ahora estas más allá de los terrenal
La oscuridad de mi corazón
Llenara el vacío causado por ti
El escritor estaba en el suelo ocultando su rostro entre sus piernas, al mismo que la caja yacía en el suelo junto con su contenido, aquello era una maldita pesadilla de la cual ansiaba despertar para encontrarse a su dulce niño a su lado, susurrando su nombre entre sueños pero aquello era imposible.
En el silencio del cielo
Se encuentra tu hogar
En donde la luna se asienta
Y en el camino de la vía láctea
Al final
-Idiota eres un idiota Shuichi- dijo suavemente al mismo que sacaba su encendedor, contemplando la única foto junto a su pareja 2 malditos años y este era el único recuerdo que tendría de su relación, lo cual fue lo mejor de su vida una bendición al infierno en que vivió por tantos años. – Te amo – dijo suavemente para continuar llorando
Te espera una vida nueva
Es tu renacer
En la tarjeta que venía acompañada de los Pocky estaba escrito perfectamente con letras góticas, un mensaje doloroso para todos aquellos que esperaron con ansias el regreso del cantante lo cual parecía imposible ahora.
“En memoria de Shuichi Shindou quien murió el 31 de Diciembre de 2005
A la edad de 20 años”
-He entregado tu paquete tal cual me pediste- menciono el peli plata quien se encontraba vestido con sus condecoraciones en un traje de la armada británica, al igual que su compañero la única diferencia era el color pues mientras el Duque mayor enfundaba un traje blanco el menor portaba unos en tonos oscuros. – Llegue justo a tiempo para tu nombramiento
Esa misma mañana había sido llevaba a cabo una ceremonia en una de los tantos castillos de la reina, debido a que el palacio de Buckingham aún estaba en construcción ante el ataque de los vampiros 2 meses atrás, ahora el azabache era reconocido oficialmente como el nuevo Duque de Grand Chester.