Capitulo 2
Ese mayordomo, Se parece.
Al salir de la mansion de Sebastian, ambos se dirijieron al gran castillo que estaba en la colina rocosa, la belleza del castillo era indescriptible con tantas figuras que le adornaban haciendo que cualquier demonio se deleitara al verla, pero curiosamente solo la familia Michaelis podía visitarlo más seguido al ser la mansion mas cercana.
Sebastian anunció su llegada junto con la de su amo, abrieron los inmensos portones y solo se distinguía una alfombra roja-oscura y a los extremos guardias que hacían reverencia a los invitados. Ciel caminaba por la alfombra mirando sorprendido a su alrededor, no habian cabezas cortadas en los techos ni cuerpos mutilados en las esquinas como él esperaba, parecia un castillo normal pero oscuro.
-Bocchan, por aqui- Ciel desvió su mirada a un porton azul, que era muy llamativo, hizo que dudara por un momento de su mayordomo pero sabía que no importaba, él no podía tomar su alma, ¿que caso tendria matarlo ahora?. Caminó a adentrarse en ese cuarto misterioso mientras Sebastian le habria paso.
-Jajajaja será interesante- se escuchó a lo lejos cuando el joven amo vio que era un gran salón sumamente elegante, con decoraciones y pilares de marmol, cortinas rojas en perfecto estado, los cubiertos plateados mas relucientes que habia visto, justo puso su mirada en una copa que no estaba llena mas que por humo blanco.
-Sebastian, qué es eso?- preguntó mientras señalaba
-Eso es un alma pura, suelen ser de bebes, aquellos que fueron abortados o que murieron cuando nacieron- su rostro cambió mirando la copa como un festín, se inundo en sus pensamientos dejando de escuchar lo que le decpian como si fuese un simple susurro.
-Señor?- el mesero que le ofrecía una copa le hablaba para despertarlo
-Eh?-
-Señor? Gusta una copa?-
-Ehm, si gracias- tomo una y levantó su mirada, a distancia notó a una hermosa dama, de cabellos rubios y ojos azules, la tez mas calida y bella que podía ver y sus labios delgados y rosados, supuso que ella era la reina ya que sobresalia entre todos los demonios
-Sebastian ella es?-
-...........-
-Sebas...?!- se giró y para su sorpresa su mayordomo no se encontraba a su lado, miro alrededor en su busqueda, desesperado y curioso por saber a donde había ido el mayordomo, salió del salón y lo busco por todas partes hasta que finalmente llego a donde parecia una estructura en ruinas, en forma de un gran trono y una mesa de piefra inmensa con incrustaciones de piedras preciosas en él.
-Sebastian?-
-Si?- respondió una voz detrás de él, el joven amo se volteó para ver a su mayordomo perdido
-Donde estabas? Te busqué por todas partes-
-Por que?-
-Por que que? De que demonios estás hablando?-
-Por que me buscaba?-
-Eres mi mayordomo, se supone que debes estar a mi lado siempre, ha sido una de tus primeras ordenes- el mayordomo se acercaba conforme Ciel acaba de decirlo cuando repentinamente lo toma de la cintura para acercarlo a él
-....?!- el joven amo quedó impactado por la acción de su mayordomo mientras lo miraba a los ojos, Sebastian con su otra mano, sus largos y fuertes dedos tomaban la barbilla de su amo acercando los labios de este a los suyos
-Estaba preocupado por mi, amo?-
-S...Sebastian?- Ciel se sonrojó y dejó llevar por el momento...
-Bocchan?!!!!- esa voz lo despisto de lo que estaba sucedienndo y giro su cabeza para ver quien era
-Sebastian?!!- Su mayordomo lo veia en semejante momento y camino hacia donde estaban para alejar a su amo de aquel “Sebastian”
-Mhmhmhhmhmh- reía el falso mayordomo mientras se volteaba para quedar de espaldas al joven amo y su mayordomo
-Dejate de mentiras y muestrale tu verdadera forma- decia Sebastian a aquel falsante, este se paso sus largos dedos por el cabello mientras se transformaba
-Q-Que?- dijo Ciel sorprendido al ver que era una mujer, pero no cualquiera
-Usted es...?- Esta mujer se volteo para dejar ver su identidad
-Tu....?! Tu eres la mujer de la pintura!-
-Vaya, así que le has contado de mi hermanito?- dirijiendose al mayordomo
Hermano?! Penso Ciel quedando en shock por semejante revelación,
-Cual es tu nombre ahora hermano? Esteban? Abel? Jajaja ¿Jesus?-
-Sebastian... tu bien lo sabes para que preguntas?- la mujer lo miraba mientras se burlaba
-Si, el nombre de su perro, es divertido como el destino te llevo a eso, no?-
-Hm... él es mi amo Ciel Phantomhive- Ciel la miro, la mujer tenia un gran parecido con Sebastian, Cabello oscuro del mismo corte que el de su mayordomo, aquel ojo cubierto con la rosa como en la pintura, el otro ojo como... sí, como el de su mayordomo...
Simplemente se apreciaba que eran sumamente parecidos pero... Ella tenía cierta escencia y forma mas humana que la de cualquier demonio que habia visto. Ella tambien era humana? Se pregunto de nuevo el joven amo
-Ya veo, Ciel... Joven Ciel yo soy La Reina de este endemoniado lugar y hermana de tu mayordomo- esta le tendió la mano al joven amo y este asombrado tambien la tendió para estrecharla.
-Espera.. y la joven rubia?-
-Si, esa era yo, verás cuando alguien es nuevo, osea tu, tenia que causar buena impresion, nada aqui es lo que parece, asi que no te confies, bueno esta es la forma mas cerca que tengo a mi “Verdadera forma” pero enserio no lo hagas, ni siquiera de tu mayordomo-
.Hm..- exclamo Sebastian
-Buenom Bienvenido Joven Ciel, tengo entendio que eras un humano y que hace muy poco eres demonio?-
-Si, asi es-
-Bien, y que eras el perro de la Reina de Inglaterra-
-Si... e-espere como sabe...?- la Reina sonrió y lo miro credulamente
-Después te lo contarán, por el momento debes disfrutar de la fiesta de bienvenida que te tenemos-
-De bienvenida?-
-Si, no podrás irte en un buen tiempo asi que por favor vayan al salón y diviertanse-
-Si, Gracias Su Majestad- reverenció Ciel
-No, tu no debes ser asi conmigo, puedes llamarme Miss Crow de acuerdo?-
-Si , gracias Miss Crow-Esta le ofreció una de las famosas copas blancas y lo condujo al salon
-Sebastian, encerio es tu hermana?-
-Si, Bocchan, y no es la unica familiar aqui, pero eso se lo contaré despues cuando haya mas tiempo y espacio para su conocimiento de este mundo.
Llegando al gran salon, Ciel y Sebastian se relacionaban con los invitados, presentandose y conociendose mientras de lejos un hombre
alto de cabello rubio y ojos azules los miraba burlandose silenciosa y discretamente.
Sebastian al igual que Ciel se percataron de esa presencia, antes de que pudieran verlo, se desvaneció entre la gente.
Ciel se pregunta ¿Quién es ese hombre?