Ranma logra librarse de tan enorme y desagradable animal, luego se retira de casa de los Kuno, su labor ahí había terminado, al parecer los locos hermanos se habían tomado la noticia mejor de lo que esperaba. Ranma, convertido ahora en chico, decide ir por fin a casa de los Tendo, debía enfrentar a Akane tarde o temprano
- Ya vine – informa Ranma al pasar la puerta y llegar a la sala donde se encontraba la televisión, ahí se encontraban su papá y el señor Soun, jugando una partida de Shogi, tan inmersos que no reparan en su presencia, así que continúa avanzando para subir las escaleras y ver a Akane, pero antes de subir el primer escalón ve salir a Kasumi de la cocina, la chica le habla antes que suba
- Como siempre, a tiempo para cenar – dice con su alegre sonrisa de siempre, pero Ranma parecía solo tener una cosa en mente
- ¿Dónde está Akane? – pregunta impaciente
- Se pelearon de nuevo ¿no es cierto? Ella no ha salido de su habitación – responde tranquilamente
- Ya veo, iré a hablar con ella -
- No Ranma, déjalo así, mañana te escuchará mejor – insiste la chica, él lo medita un poco
- Si, quizás tengas razón – convencido decide dejarlo para otra ocasión, con lo testaruda que era Akane aquella era una buena opción
Un poco más tarde, todos a excepción de Akane se reúnen para cenar, después de hacerlo, todos van a dormir. Dos horas más tarde, cuando todos descansan en sus respectivas habitaciones, Ranma se levanta y sale del cuarto que compartía con su padre para ver a Akane, asomándose por la ventana, ella aún estaba despierta, pero cuando ve a Ranma de reojo por la ventana finge estar dormida, Ranma abre la ventana y entra, se sienta a un lado de la cama y comienza a hablar pensando que ella duerme.
- Perdóname Akane, tú no estás conciente de lo que está pasando ahora con mi vida, todo ha pasado tan repentinamente que me llena de dudas, por un lado estás tú Akane – se detiene unos instantes para apreciar su rostro y acariciar un poco sus cabellos - Te amo – declara sin saber que ella no dormía, pero Akane se mantiene tranquila aunque su corazón latía con desesperación - Pero por el otro lado está esa persona a quien tanto quiero – hace una pausa y sonríe - Siempre pensé que terminaríamos casados tú y yo, pero con todo esto que está pasándome comienzo a ver nuestro futuro borroso, ya no sé qué hacer...- vuelve hacer una pausa para mirarla fijamente - No sé cómo decírtelo, no sé si dedicarme solamente a mi amor por ti y a nuestro futuro matrimonio, o comenzar a pensar en un futuro con esa persona, si tan solo tuviera una respuesta estaríamos ambos más tranquilos, si tan solo supiera lo que tú sientes por mí y lo que esa persona quiere de mí – sonríe con tristeza - También me gustaría saber lo que esa persona quiere de ti, ya que por mucho tiempo te amó y estuvo a tu lado siendo algo que no era – termina de exponer y suspira, mirando a Akane mientras duerme, pero la chica abre inesperadamente los ojos
- Ranma... ¿Hablas de Ryoga verdad? – pregunta con voz tranquila pero mirada preocupada
- ¡Akane! pensé que... – exclama sorprendido
- ¿Que estaba dormida? te equivocaste, te he oído hasta el último detalle – responde
- Akane yo... – nervioso intenta justificarse, sin éxito
- No digas nada, en éste momento no sé si ponerme a llorar o aventarte por esa ventana – explica afligida, mostrándole un gesto duro, pero realmente estaba angustiada
- Escucha Akane... -
- Basta – lo interrumpe - No quiero oírte Ranma, eres un cretino -
- Te amo Akane – confiesa de forma inesperada, haciéndola enmudecer unos momentos
- Yo no – contesta tajantemente
- Pero... -
- ¡Yo no te amo Ranma! ¿Qué no entiendes? no te amo, vete – grita furiosa, levantándose de la cama y mirándolo fijamente, los ojos cristalinos pero la mirada decidida
- Está bien Akane, adiós – responde cabizbajo – No volveré a molestarte – sin decir más nada sale de la habitación, usando de nuevo la ventana, Akane lo mira partir y se tira de nuevo en la cama, comenzando a llorar. Claro que amaba a Ranma, pero no quería que tuviera dudas, si su destino estaba con Ryoga ella no iba a interponerse, no era como cuando las mujeres acosaban a su prometido, diciendo que se casaría con ellas, con Ryoga Ranma estaba experimentando algo diferente y él le correspondía, podía intuirlo, ella sobraba.
Al día siguiente, Ranma sale temprano de casa de los Tendo para encontrarse con Ryoga, cuando éste ve a Ranma en plena calle se dirige hacia él y lo besa sin importarle nada más, si había gente mirando o no, su deseo de verle era mucho más grande que la razón, lo mismo para Ranma, a pesar de todo estaba ahí, besando a Ryoga con necesidad. Mientras se besaban, Ukyo que llevaba un pedido especial los ve al pasar por ahí, debido al asombro tira el pedido al suelo y éste se esparce por todo el suelo, al oírlo caer, ambos se separan rápidamente y voltean, encontrándose con una aturdida y confundida chica
- Ranma ¿Qué estás...? – intenta indagar pero sin éxito, estaba demasiado conmocionada, así que no hace otra cosa que escapar rápidamente
- Ukyo espera... – llama Ranma, intenta ir tras ella pero antes de eso mira hacia Ryoga
- Vamos, por mí no te detengas, síguela – dice amablemente
- ¿Seguro? -
- Seguro – responde tranquilamente, Ranma le sonríe y antes que Ukyo pudiera escapar completamente corre tras ella hasta alcanzarla, pero al agarrarla del antebrazo y girarla hacia él, ella le voltea la cara para ignorarlo, Ranma la toma de la mano y le pide que se detenga antes que comience a avanzar de nuevo
- No puedo creer que tú... Por todos los cielos Ranma ¿Qué significa eso? – cuestiona enojada
- Significa que, Ryoga y yo... – intenta explicar pero ella le interrumpe
- Eso lo sé estúpido, pero ¿Desde cuándo? ¿Por qué? ¡Es un hombre! Lo del cambio de sexo te afecto ¿O qué? – pregunta indignada, jamás lo hubiera creído de él
- Desde un par de días – responde ignorando el último comentario - Yo... no sé, esto fue muy repentino y confuso para mí -
- Ranma, tú sabes que yo... – se acerca a él un poco
- Lo sé, Ukyo yo te quiero mucho, desde pequeños siempre has sido una amiga muy especial para mí, pero Ryoga también es especial, muy especial – explica sin problemas
- ¿Por qué él y no yo? – cuestiona con tristeza
- No lo sé, así pasó, solamente sucedió -
- ¿Sabes? no sé si quiero verte en éste momento – contesta luego de aquellas palabras, alejándose de su amigo
- Comprendo, me iré, pero quiero que pienses bien las cosas y que esto no eche a perder nuestra valiosa amistad ¿de acuerdo? – dice afligido, causando un gran dolor en su amiga
Ukyo se aleja sin decir más nada, mientras que Ranma camina al punto contrario, regresando al lado de Ryoga, quien lo esperaba en el mismo lugar
- ¿Cómo te fue? – pregunta preocupado Ryoga, sabía lo importante que era para él la chica
- Creo que por el momento me odia, igual que Shampoo y Akane – responde encogiéndose de hombros, dirigiendo una mirada casi indiferente a Ryoga
- ¿Akane ya se enteró? – pregunta con interés
- Sí, accidentalmente se lo dije -
- Ya veo ¿Regresaras a casa de los Tendo? – pregunta un poco triste, deseaba que Ranma no volviera a esa casa nunca
-Sí, debo enfrentarla, no tengo opción, aunque dijo que no quería verme más -
- ¿Qué pasará con nosotros? – pregunta afligido, algo en la mirada de Ranma le decía que estaba dudando, quizás no lo quería suficiente como para dejar su vida atrás
- No lo sé Ryoga, no lo sé – responde confundido, luego mira a Ryoga, quien lo observaba fijamente y con tristeza, Ranma entendía esa mirada, así que le sonríe y se acerca a él, besándolo sobre los labios, se miran unos momentos y Ranma se aleja de él, rumbo a casa de los Tendo, dejando a Ryoga mirando el camino por el cuál había desaparecido
Después de correr hacia su destino, Ranma llega por fin a casa de los Tendo, en la entrada estaba su padre, tenía su aspecto habitual y lo miraba casi con indiferencia, Ranma se detiene antes de entrar a la casa, mirando a su padre que lo observaba
- Ranma, hijo, últimamente no estás mucho por aquí – comenta con suspicacia
- ¿Eh? si papá, lo siento – responde tranquilamente, de manera amable
- ¿Te disculpaste conmigo? – pregunta perplejo, Ranma le sonríe a su papá y se retira para irse a su habitación. Al subir se topa con Akane, quien lo mira fijamente, la chica pasa por un lado de Ranma, al estar hombro con hombro le murmura al oído que lo espera en su habitación a las 12, al oír eso, Ranma se sonroja pero no contesta. Akane se retira y él la observa fijamente hasta que desaparece de su campo de visión.
Llegadas las 12 de la madrugada, Ranma sale sigilosamente de la habitación donde dormía y se cuela por la ventana de la habitación de Akane, la chica lo esperaba de pie junto a la cama, sus miradas se cruzan, Ranma avanza hacia ella pero no demasiado
- ¿Qué sucede Akane? – pregunta con voz normal
- Habla más despacio – pide Akane
- Akane ¿Para qué es todo esto? ¿Por qué me citaste? -
- Siento haberte echado así de mi cuarto ayer – se disculpa sinceramente – También por haberte mentido de esa forma -
- ¿Mentido? No entiendo – responde confundido
- Yo también te amo... Ranma – confiesa por fin, avergonzada, él no esperaba esas palabras y se sorprende, sonriendo ampliamente
- ¡Akane! me alegra oír eso – comenta emocionado
- Te amo tanto que he decidido que vayas con él, ve con Ryoga – dice quebrándosele la voz
- ¿Qué estás diciendo? – la miraba perplejamente
- Es verdad lo que dijiste la otra noche, nuestro futuro es borroso, pero el futuro de ustedes aún puede ser creado, no importa cuánto me ames o cuanto te ame, lo importante es que puedes llegar a amarlo tanto o más de lo que me amas a mí, además, no quiero que eches a perder ésta oportunidad de descubrirlo y que más adelante te culpes por ello, así que, por mi no te detengas, que el verte feliz siempre me va a hacer feliz a mí – explica con un nudo en la garganta
- Akane yo no... – confundido por esa extraña confesión, Ranma abraza a Akane fuertemente, comenzando a humedecerse sus ojos
- Yo no quiero perderte de ésta forma, quiero que seas parte de mi vida y de mi futuro – dice sin miedo a equivocarse de sus palabras
- Ranma... -
- Al principio, cuando a nuestros padres se les ocurrió que nos casáramos la idea se me hizo de lo más horrible, no quería pasar el resto de mi vida con una chica tan odiosa – comienza a explicar, impidiendo que Akane se suelte de su abrazo al oír esas palabras - Pero al paso del tiempo te fui conociendo y me agradaste tanto que comencé a amarte, aunque nunca lo demostré - confiesa
- Conmigo fue igual – responde sonriendo con tristeza - Jamás pensé volverme a enamorar después del doctor Tofú, pero llegaste a mi vida y esa idea desapareció por completo… sin embargo, ahora necesitas respuestas, y esas respuestas no te las puedo dar yo, así que, descúbrelo por ti mismo – vuelve a sonreír, ésta vez menos triste - Ve con Ryoga, si pasa el tiempo y no regresas, entenderé que lo amaste más que a mí, pero si regresas es que jamás dejaste de amarme, si eso pasa, aquí estaré con los brazos abiertos, tenlo por seguro Ranma – termina su explicación y se separa de él, mirándose a los ojos
- ¿Entonces tú...? -
- Sí Ranma, desde ahora nuestro compromiso queda roto, ve con él, hazlo hoy. Adiós Ranma, eres el amor de mi vida, nunca te olvidaré – se despide con tristeza, pero había tomado esa decisión y no declinaría, Ranma merecía una oportunidad con Ryoga
- Yo tampoco te olvidaré, aún si dejo de amarte, recordaré cada detalle de ti, adiós Akane – responde con otra sonrisa, ambos se miran en silencio una última vez, luego se dan un fuerte abrazo y se despiden con un beso, pequeño y tierno, Ranma da por fin la espalda a quien fuera su prometida y sin volver a verla se aleja, saliendo de la habitación por la ventana, Akane comienza a llorar a pesar de su sonrisa
- Adiós mi amor – susurra con tristeza. No había marcha atrás, ella y Ranma no estarían juntos jamás, lo presentía su corazón, él no volvería a ella
Continuará...