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La apasionante aventura de los Mugiwara por lokitakpoper

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Notas del capitulo:

Hola como están disculpen la demora y o corriente del capítulo TT.TT  en realidad empecé  a vivir sola y es más difícil de lo que creía  me siento más sola que en mi cuarto (al menos tiene shimejis)  buen, debido a toda la mudanza no tuve mucho tiempo de escribir y tuve barios bloqueos.

Igual espero les guste más de lo que a mí me gusta me apartamento  :v  

PDV NAMI

Tengo hambre… huele muy bien es… es…

Abrí los ojos estaba totalmente cegada por mi estómago y ya caminaba sin darme cuenta hacia donde me dirigía.

Apenas entre abría los ojos mientras bostezaba, no podía ver bien pero distinguía una cocina estilo bar donde una presencia bastante agradable la esperaba con una cálida sonrisa

-bu… buenos días- fueron las únicas palabras que articule mientras veía a robin revolver la mezcla de vegetales lista para envolver en masa, el arroz frito era realmente delicioso.

Me senté en la mesa observando la sutileza de la morena con la sartén y la espátula, era gloriosa nunca podría describir nada igual…

Un minuto… es que acaso estoy soñando, ni siquiera estoy consciente de que es lo que hago aquí…

-¿robin… que paso, y la cueva?-  robin me miro intrigada como si no tuviese mínima idea de lo que hablaba

-¿cueva?....¿ hablas de mi último viaje a Egipto? La verdad n recuerdo haber visitado muchas cuevas, igual fue hace tiempo, la carrera de la docencia no da mucho tiempo libre para una arqueóloga- esta sonrió y no me atreví a hacer más preguntas.

Se trataba de un sueño, pero no tiene sentido, porque estaría soñando en ese momento lego de haber sido emboscados…

 

.

.

.

De pronto un plato caliente de comida se posó justo frente a mi robin agrego salsa de tomate mientras mi boca se hacía agua lentamente

Rápida mente me dispuse a comer el delicioso platillo frente a mí

-

-deberías lavar tus dientes antes de probar un bocado- y como si fuera costumbre y luego de que Nico robin terminase de disolver el té helado  me dio un suave beso en la mejilla y movió el plato de comida a un lado

-nunca se te escapa- bostece luego de decir eso pero en realidad estaba muy sorprendida por ese beso… parecía ser algo de costumbre pero… hermoso, algo que sin duda disfrutaría hacer cada mañana con ella, ella me dedico una linda sonrisa mañanera.

Resignada y con hambre me pare de la  silla del comedor dispuesta a eliminar todas esas malditas bacterias, y es que de no ser porque existían hubiese podido comer tranquilamente, mire mi cara en el espejo… estaba vuelta un desastre… sin duda ella me quería, quien besaría a un monstro pelinaranja  y le sonreiría, y aunque ella también estaba recién levantada, ni siquiera se notaba.

Pase el cepillo para limpiar mis dientes rápidamente, tampoco quería terminar con nos dientes amarillos, rápidamente enjuague el cepillo y mi boca, odiaba la sensación del enjuague bucal así que con eso era suficiente, peine mi cabello con las manos y lo volví a amarrar en una coleta un poco más decente, para proceder a lavar con jabón mi grasosa cara, esperando que no quedara fluido alguno en él.

Aunque sonaba muy largo reamente era algo que cualquiera acostumbra a hacer una mañana de final de la semana y es que a decir verdad esa sería la única limpieza del día…

Finalmente y con la bata protegiéndome del frio Salí del cuarto de baño, aunque solo había lavado mi cara echaba húmedo de lo cerrado que era, y no era de menos era un baño interno a la habitación mire de reojo a robin quien ahora se encontraba observándome tirada en la cama. La verdad nunca fue normal de ella no estar haciendo algo ya sea leyendo, cocinando, limpiando, regando plantas o estudiando  y eso me llevo a una sola salida

-otra vez te desvelaste leyendo ¿no es cierto? Deberías dejar de hacerlo necesito de ti durante el día- sonreí, era verdad en el sunny ella era mi hermana mi mejor amiga mi confidente… o eso quería que creyese, nuestra amistad, no quiero que sea profanada por un simple capricho mío aunque esto es un sueño.

Me quede parada observándola mientras apenas me dedicaba una mueca

Le sonreí y sin saberlo las imágenes de que robin tenía que hacer algo llegaron a mí, que tipo de sueño era este, en realidad no importa la ayudare. -puedes dormir entonces, yo hare las diligencias para nuestros pasajes si te parece, no me molesta y además debo subastarnos un poco- dije apenas conociendo el lugar donde nos encontrábamos

-he… pero dije que lo haría yo… como de costumbre- me sorprendió un poco aunque es verdad que robin suele ser muy responsable con el dinero, a decir verdad yo soy tacaña pero una vez veo algo que me gusta es inevitable querer salir a comprarlo  

-que la profesora no puede descansar ni en sus vacaciones, de cualquier manera cuando vivía sola tenía que hacer este tipo de cosas- suspire… de alguna forma imágenes llegaban a mi como recuerdos, como si toda mi vida hubiese vivido en este lugar como si tuviese un pasado aquí… es inusual… se trata de alguna dimensión paralela en la que caímos luego de entrar a la cueva, o fuimos mandados a aquí y separados?

Pero si es así… robin porque no me ha dicho nada, solo es un sueño

-está bien, pero cuidado-  su vos me desconcentro y me hizo reír, no soy una niña

-no te preocupes, está aquí cerca, mejor descansa un poco ya mañana hay que volver- al parecer estas eran una simples vacaciones yo… estaba viviendo con Nico robin, pero no como amigas si o como pareja… en este momento estamos en un viaje

No sé cómo lo supe es este sueño extraño sin embargo no podía estar más feliz que en este momento tome el plato de comida y lo devore,  no podía decir  que esto era mejor que l de sanji, aunque sin duda la comida hecha por las manos de Nico robin era deliciosa… más cuando estaba pensada para mi ella es sin duda alguna perfecta.

Termine rápidamente y corrí como alma que lleva el viento detrás de mí abrigo y mis botas mientras robin me veía con una sonrisa y fregaba los platos.

Escuche una cálida despedida…

Llevaba dinero… si, después de todo. La cabaña estaba ubicada en una montaña, eso explicaba que hiciese tanto frio en la madrugada, busque  el pueblo que saltaba a la vista luego de unos cuantos árboles en el mismo pueblo, sí que la gente tenía cuidado con sus propiedades, aunque seguía siendo un lindo lugar para pasar unas tranquilas vacaciones en un pequeño pueblo junto con su propia parada de tren.

El pueblo parecía ser bastante antiguo, y pintoresco en sus calles principales, pero apenas adentrándose un poco se podía ver a la gente desplazada y sus pequeñas casa de material o en casos extremos de madera, la verdad, soy de las personas que ignora este tipo de lugares completamente, pero robin es consciente de casi cada pueblo alrededor de la ciudad. Al parecer más joven su madre la llevaba a todas partes consigo, aunque no sé qué tipo de cosas podían estudiar en este lugar.

Finalmente llegue a la terminal, donde se ubicaba un corpulento hombre ofreciendo folletos sobre sus cabañas en las montañas, este tenía el cabello riso y rojo, una camisa de cuadros rojos con una gran correa y botas de cuero, la verdad estaba exagerando con el atuendo montañés para la propaganda de sus cabañas de leña y madera, porque de todos modos la poca gente que venía a estos lugares iba a disfrutar de una acogedora cabaña en la montaña… claro que preferían ir con una persona que trabajase en un cubículo…

Pero al parecer robin parecía estar familiarizada con el hombre.

Me acerque, y el hombre que parecía tener buena memoria me reconoció, aunque nunca había venido a pagar y solo lo había visto cuando vine con robin de la ciudad y nos ubicábamos, este me dedico una gran sonrisa

-buenos días- dijo este

Buenos días- respondí por cortesía -pasaba a pagar la cabaña desalojamos mañana no tendríamos que preocuparnos-   al parecer el hombre era de confianza de robin así que podíamos pagar cuando pudiésemos, aunque no entiendo las ventajas que tiene pagar al final, robin dice que es mejor.

-ohh tu viniste con robin ¿no? ¿Está bien, es la cabaña numero?- pregunto de corrido el hombre

-4- respondí, eran 7 cabañas que él y sus hombres habían construido una apartada de la otra de manera que al salir diera la impresión de soledad. Sin duda era lo que buscaban los pocos turistas de aquel lugar, y la montaña que era atravesada por un tren, también era bastante extensa.

-muy bien…- saco una factura y coloco 4 arriba -¿número de cuenta?- me quede callada, de que estaba hablando

-ehh?...- el hombre la miro

-cuando llegaron se les dio un número de cuenta… eso me sirve para saber si de verdad ustedes -ocupan el lugar- ¿y eso tiene sentido si le vamos a pagar? Pensé

-pero… robin nunca trae nada- el hombre dirigió su iris negra hacia mi

-mira… robin es una vieja amiga mía… ¡no sé quién eres tú!-

-pero… me pregunto si vine con ella-

-¡solo recuerdo a una pelirroja odiosa con un gran tomate, no puedo recordar claramente todo lo que paso hace un mes…- no entendía a este hombre, aunque no estaba en un cubículo y una vez recibiese su dinero sería feliz, este insistía

-mira niña… no me duele para nada usar a mis hombres… como crees que hacemos las cosas aquí- y ya entendía porque no había mas personas que rentasen cabañas y ya entendía porque seguían ganando dinero sus hombres si básicamente no hacían nada

-muy bien, muy bien deme unos minutos, ¡iré por el número de cuenta!- el hombre la miro dudoso

-muy bien… si no estás aquí en ese tiempo iré a hacerles una visita- no entiendo a este hombre…  camine rápidamente dejando al pelirrojo atrás

Bueno eso explicaba un par de cosas, entre esas su falta de educación decía a gritos que no había hecho más que un bachillerato aunque no entendía para nada sus métodos.

Literalmente corrí a la cabaña y entre, no quería que robin se diese cuenta… pero todo parecía tan callado que me la imagine dormida, a pasos lentos sigilosamente entre abrí la puerta para encontrarla de espaldas sentada revisando las maletas

-¿querrá sacar algo?- me dije en susurros… pero note la pasta naranjada que forraba el libro y mi corazón latió un poco más acelerado

-¡¡mi diario personal!! Nooo- pensé para abrir la puerta de un solo tirón

Respire en el último momento para no decir nada insensato -señorita Nico Robin no sabía que usted tenía la deshonestidad de hurgar en las cosas personales de otras personas- vi como robin se tenso

-oh, nami, lo siento no fue- me dirigí hacia ella mientras rascaba su nuca, se veía reamente adorable a lo cual me sonroje pero tome mi diario inmediatamente  

-es vergonzoso que leas esto- dije, hay estaba anotado todo lo que concernía a mi vergonzosa niñez… y luego ella  

-es hermoso-  mis mejillas se tiñeron violentamente al escuchar aquello  no sabía que decir, sin duda Nico robin es una maestra de las situaciones peligrosas

-he, yo, solo veía por el número de cuenta, lo olvida en un pape arriba de la nevera, ya me iba-no sabía cómo salir de la situación ni decir algo más tonto, mi cabeza estaba en blanco… esta mujer.

Salí de a habitación rápidamente para buscar arriba de la nevera el dichoso número de cuenta del pelirrojo  

-no tardes mucho- le escuche y si decir mucho más Salí de la habitación.

Llegue de nuevo a la terminal, no tenía muy buen humor de solo imaginar que me encontraría de nuevo con ese montañés casca rabias

Sin embargo al llegar… su libreta la llevaba una mujer con unas gafas, un pequeño cuerpo vestido con una camisa hawallana y un gran saco de piel medio abierto…

Quien será, ¿hará parte de los camaradas de ese tipo? No o creo… ella se ve muy culta.

-esto… el montañés- de pronto la mujer se giró y me dedico una cálida sonrisa… wau con una sonrisa así ella podría derretir cualquier cosa

-jajaja, lo siento, ese tonto se fue a almorzar, tú debes ser la chica del número de cuenta, me disculpo por él, es muy cabeza dura con eso de la transparencia- ufff que sí lo era, me dije

-si, bueno- le pase el número de cuenta a lo que ella amablemente tomo el papel y termino de llenar la factura para sacar un sello de su chaqueta  marcar el papel.

-está bien, todo está en orden, ahora, ¿Cómo esta robin sempai? - me sorprendió que conociese a robin… más aún que la llamase sempai

-ahh, está bien, bien por ella ya que se sentía cansada- le conteste a lo que ella medio arrugo la cara

-umhh es raro que robin-sempai este cansada…- y era cierto… porque es que la conoce tanto -de echo aun cuando lo está  finge que no- esta parte la dijo en susurros inaudibles, pero logre escucharla claramente

-bien me voy- dije ya un poco incomoda, que persona más extraña

-está bien, mucha suerte y saludos a robin-sempai- no se… esto, me molestaba no sé porque, pero  era realmente molesto que la conociera…

¿Estoy siendo celosa? ¿Por algo tan trivial?...

Cuando llegue Nico robin estaba dormida ordene un poco de pizza y me dispuse a comer, no había mucho más que solo el viejo diario y varios mensajes de voz de amigos, todo parecía realmente monótono pero, había una gran diferencia, algo que llenaba cualquier aburrimiento cualquier silencio cualquier vacío… ahora la tenía a ella.

Luego de eso ella hizo una deliciosa cena, y no hablamos de mucho, solo le pregunte si había tenido mascotas o cosas así vi la tv un rato mientras ella leía un libro, lo de siempre y nos acostamos a dormir… mañana a primera hora… tendríamos que partir

AL DIA SIGUIENTE

Robin como siempre tenía todo anticipado y las maletas hechas  así que vestidas y con unas simples coletas ya estábamos listas para abandonar la casa, varios hombres colegas del hombre  pelirrojo fueron a ayudarnos con el equipaje, por lo menos daban el servicio completo.

Hasta la terminal no  era más de  5 minutos  bajando por la remojada hierba de la extensa montaña, en la terminal robin pago los boletos y se despidió de todos y cada uno de los hombres que nos ayudaron con las cosas.

¿Cómo puede ser tan familiar de esta gente extraña?

Finalmente caminamos de nuevo a la parada donde en menos de dos minutos ya estaba el tren el cual no hacía más que una parada de dos minutos para seguir con la ruta

-te noto algo extraña- esta vez hablo Nico robin, y de echo no era muy propio de mi  ir hablándole…. Acaso que tenía

-¿yo? Quizás solo tengo sueño aun- pensé en vos alta a lo que puso una mano en mi cabello

-ahh si? Son las 7:am creo que podrás dormir en el tren- en realidad quizás yo estaba un poco enojada… y la razón me resulto trivial en un inicio pero ahora no.

Abordamos el tren y luego de entregar los boletos nos acomodamos en los asientos, al frente de nosotras una pareja de ancianos la cual robin saludo, ella es muy amable y se entiende muy bien con las personas adultas, yo solamente sonreí…el viaje no iba a ser tan corto.

Que era lo que me molestaba…

Muy simple, hasta ahora robin conoce cada parte y rincón de mi vida, creo que podría adivinar mis palabras fácilmente, pero yo se muy poco de ella, sé que quedó huérfana joven pero con mucho dinero, su amor por la arqueología y los libros vive con el movimiento slow impregnado en ella y solo ahora me entere que solía venir muchas veces a este lugar.

.

Pero en realidad tenia sueño

Abrí los ojos soñolienta, estaba entre os pechos de robin, y no me movería de ahí… los ancianos que estaban frente a nosotras ya se habían marchado

-¿Despertaste?- asentí…

No dijo nada más

-robin… porque te gusta tanto ese pueblo- ella empezó a acariciar mi cabello.

-yo… alguna vez te dije que mi mama y yo solíamos venir mucho aquí- asentí, aunque esa no era la respuesta que quería, porque no le parecía extraña esa gente…

-bueno… cuando mi mama murió, caí en una depresión en aquella inmensa casa yo sola, deje un familiar a cargo de la casa, en realidad ese se aprovechó mucho de que yo fuera una niña y pago sus deudas y todo lo demás. Yo… no sabía qué hacer y hui de casa, tome e próximo tren… y entre las paradas el único lugar que se me hizo conocí fue ese.

Cuando llegue aquel hombre de barba roja me saludo mientras esperaba que bajara mi mama… yo, no le conté toda la historia pero él me dio un fuerte abraso y en su humilde casa junto con la mayoría de sus camaradas y una niña muy inteligente hija de uno de los hombre de ahí, termine mi depresión.

Esas personas son justas y honradas, aun en su pobreza han logrado levantarse empezando por una pequeña cabaña en lo alto de la montaña siempre han hecho las cosas transparentemente aunque suene raro viniendo de gente que no tiene nada…

Ese pueblo es hermoso, las personas que habitan en él  pueden ser las más pobres pero tienen un buen corazón.- me quede estática por unos minutos

Que tonta fui me enoje por algo… que no conocía.

Sin duda la robin de esta dimensión es diferente a mi robin… esta tuvo un apoyo, mientras aquella vivió sola escapando, yo, creo que si alguna vez vuelvo… tratare de ir más lentamente con ella. 

Notas finales:

 

NT no soy muy fan de nami reamente la odio (no me maten) es una de las razones por las que no queria poner su verdadera esencia de regateadora en el fanfic 

Gracias por leer y gracias a los que dejan comentarios que me animan a escribir, respondí todos absolutamente todos, en realidad yo los leo apenas los envían :’D  pero no me da mucho tiempo para responder

Arigato espero que sigan comentando 


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