…
Oh sweet ignition be my fuse
You have no choice you have to choose
Bid farewell to yesterday
Say goodbye I'm on my way
But in the end we all
Come forward, come before
So here I go…
Él besaba su cuello con lujuria, repartiendo sus besos hasta su pecho.
No es lo mismo… Pensaba. Su rostro estaba perdido en algún punto de la habitación, siendo probado por él: aquél que del que alguna vez se había enamorado. Así es, alguna vez pero ya no lo estaba.
Se sentía horrible. Se sentía devastado, aquellos labios no eran lo mismo. Extrañaba el cuerpo, los besos, la esencia de Masamune todo de él.
¿Qué pasa mi amor? Te ves muy callado, ¿no te gusta? Preguntó el otro mientras detenía sus besos para verlo a los ojos.
Ya te dije que no me digas mi amor, no te amo.
Jaja, como si pudieras hacer algo… Tomó a Ritsu del mentón y lo obligó a verlo a los ojos. …como dije antes, no tienes otra opción. Seguramente Masamune está harto de pelear por ti y ya no te quiere ¿sabes?
Esto le llegó al corazón. Era cierto, había lastimado mucho a Masamune, la primera persona que había amado sin dobles propósitos, el único que no lo juzgó por ser cómo era, al que le mostró una faceta que ni él sabía que tenía. Suspiró Resignado, quería llorar y escapar de ahí lo más pronto posible. Lo sabía, sabía que lo había perdido todo por culpa de su pasado. Incluso la persona que más amó con cada fibra de su ser.
No me recuerdes eso… Puso una mano sobre su rostro.
El otro sonrió de forma triunfadora y siguió besándolo.
∞
Masamune caminaba solitario por las calles. Estaba adolorido no sólo física sino emocionalmente.
Lloraba en silencio mientras llegaba al parque en el que tuvieron su primera cita. Se sentó y miró como la soledad invadía el lugar.
Suspiró pesado cuando su teléfono sonó.
¿Hola? Dijo con desánimo
Masamune, veo que sigues deprimido.
Bueno, tengo que dejar de pensar en ello dejarlo atrás; tal vez esto me sirva de experiencia y cuando sea mucho mayor se quede como una anécdota que me parezca graciosa.
Escucha, tal vez sientas que él te traicionó, pero creéme que no es así. ¿Recuerdas la frase “si quieres algo lucha por ello”?
Akihiko, hice todo lo que pude, él jugó conmigo, ya no quiere verme.
No. No has hecho todo…
Usagui no insistas, tendré que dejarlo ir con ése tipo.
Akihiko suspiró pesado.
Mira, si te interesa tenemos una tocada hoy a las nueve, si quieres venir y reclamar lo que es tuyo… …ven…
Finalizó colgando. Masamune se quedó pensativo y se levantó de la banca.
Maldito Usagui… Sonrió. Siempre tan sabelotodo…
Decidido, regresó a su casa y se preparó: Tomó su katana, se puso una chaqueta negra arriba de su playera azul fuerte, tenis vans negros y muñequeras con el logo de judas priest.
Salió de su casa no sin antes tomar su guitarra dirigiéndose a donde se encontraba Christian leader.
Al llegar se encontró con un gran portón donde había dos sujetos grandotes y fuertes, custodiando la entrada.
¿Contraseña? Preguntó uno de ellos.
Masamune respondió con un puñetazo que hizo que éste se desmayara, para luego con el mango de su katana golpear al otro en la nuca para luego caer al piso.
Acto seguido entró apresurado viendo a la banda preparándose, unas cuantas personas vestidas elegantemente y a Ritsu al lado de su enemigo.
Vaya, vaya… miren quién decidió aparecer… Mencionó Zen. Masamune Takano…
¡Tú! ¡Ven acá y pelea! Llamó enfurecido. Ritsu lo miraba con rostro de preocupación.
El aludido soltó una risa seca mientras arrogantemente bajaba las escaleras de donde permanecía sentado. ¿Tú? ¿Yo? ¿Pelear? ¿Por él? Siguió riendo. ¿Por qué habrías de pelear por alguien como él?
¡Porque estoy enamorado de él! Alzó la voz.
Zen se cruzó de brazos aún con su sonrisa arrogante. Si eso te hace feliz… ¡Vamos muchachos, toquen algo para animar esto! Llamó emocionado.
Al comenzar la música Masamune se abalanzó sobre Zen con su katana, éste lo esquivó para luego sacar una enorme espada de debajo de su mesa y atacó a Masamune.
Apenas rosó lo suficiente para hacer un pequeño corte en una de sus piernas, haciendo que cayera de golpe.
Ya en el piso alzó su espada dispuesto a clavársela dondequiera que fuese, pero Masamune se hizo a un lado. Zen atacó de nuevo; era demasiado rápido como para ver sus movimientos.
Ritsu miraba la escena con preocupación, tragó saliva. Quería intervenir, pero sabía que no podía.
Zen atacaba mucho más rápido a Masamune, hasta que en una fricción con ambas cuchillas, la katana de Masamune fue lanzada más allá. Viéndolo vulnerable, golpeó su estómago para luego patear su rostro con fuerza, lanzando su cuerpo contra un muro para que cayera lastimado.
Ritsu se apresuró pero Zen lo detuvo. Tú eres mío…
Masamune, bastante adolorido se levantó cansado. Levantó la cara y abrió los ojos de golpe cuando Zen tomó a Ritsu del mentón y lo besó apasionadamente.
Masamune tenía la sangre hirviendo. Con toda la furia que tenía corrió hacia donde Zen y le soltó un puñetazo tan fuerte que lo lanzó hacia otro extremo de la sala.
Ritsu sólo se sonrojó. Masamune se acercó lentamente hacia donde Zen, lo pateó bastante fuerte y lo tomó del cabello.
Escúchame maldito bastardo, nadie, y digo NADIE más que yo puede besar a MI Ritsu. Lo apretó más fuerte, y golpeó su rostro con todas las fuerzas que le quedaban. Cuando una risa lo sacó de sus pensamientos.
¡Jajaja! Qué estúpido eres, ¡Yo fui el primer amor de Ritsu! Al oír esto, Masamune abrió más los ojos, pero sabía que su rostro seguía siendo de furia extrema. ¡Yo hize todo esto de los exes porque sabía que él no podía vivir sin mí! ¡Él jugará contigo! ¡Él me ama a m-
Masamune no lo dejó terminar ya que de un golpe lo desmayó.
Y como era de esperarse, salió corriendo de ahí dejando a los presentes con la boca abierta.
Akihiko y Misaki se acercaron a Ritsu.
¿Vas a ir por él? Preguntó Akihiko.
Yo… …no lo sé… Agachó la cabeza triste. Le echo demasiado daño creo que ya no me quiere ver.
¿Estás loco? Ahora se acercó Hiroki. Él aún está loco por ti, deberías ver como habla de ti.
En mi opinión, él luchó hasta el cansancio por ti, es hora de que pongas de tu parte. Aikawa sonrió dulcemente.
Ella tiene razón. Comentó Misaki.
Sí… …Eso haré… Ritsu sonrió de lado.
¡Entonces deja de hablar y ve por él! Eri levantó la voz animando a Ritsu, para que éste saliera corriendo hacia donde se había ido Masamune.
Takano estaba en el callejón de la parte trasera del club. Intentaba regular su respiración, agotado se dejó caer sentándose apoyando los brazos sobre sus rodillas.
Ritsu se acercó lentamente. Masamune lo miró serio. Un silencio se prolongó por unos minutos.
Hola… Dijo Ritsu algo avergonzado.
Hola. Respondió secamente.
Tú… … ¿Aún me quieres? Preguntó ahora mirando a otro lado.
No te quiero… Suspiró. Te amo y nunca dejé de hacerlo.
Ritsu se puso rojo hasta las orejas y abrió los ojos de golpe. ¿Me amas?
Sí… nunca de lo dije porque creí que sería demasiado pronto pero… Se levantó. Te amo Onodera Ritsu, con todo mi ser, con cada fibra de mi cuerpo… …todo lo que tengo es tuyo…
Las lágrimas del otro brotaron y corrió para abrazarlo.
¡Perdóname Masamune! ¡Perdóname! ¡Yo también te amo! Escondió su rostro en el pecho del otro.
Entonces… Lo tomó el rostro para verlo a los ojos. ¿Quisieras volver conmigo? Sonrió cálidamente.
¡Sí! ¡Sí quiero! Besó a Masamune de una manera muy cálida, amorosa, proyectando el amor que sentían el uno por el otro.
El invierno aún arrazador invadía Berlín, ambos se dirigieron a casa tomados de la mano, como si sólo existieran ellos dos en el mundo…
…I'm so damned
From nothing
I'm so damned
From nothing…