~~*¤*~~I can´t sleep, no~~*¤*~~
Acababan de volver a casa, se había percatado de su presencia desde hace dos días, el primero creyó que tal vez, por fin llegaría el momento en que esa persona decidiera dar el siguiente paso, pero eso no duró mucho. Al segundo día, él seguía siguiéndoles, pero sin hacer un acercamiento, como si realmente los estuviera vigilando.
Le dijo a Sayuri que saldría a tomar un poco de aire fresco, hacía mucho calor en esos meses, aunque por otro lado, sabía que probablemente ella supiera lo que iba a hacer o lo que se proponía.
—De acuerdo. ¿Le irás a preguntar, cierto?
Con las palabras de su hija, supo que ella estaba al tanto de la situación, así que se limitó a sonreírle antes de salir por la puerta.
Aparentó que iría a un lugar cercano, como si su propósito no fuera encontrárselo. Fue cuando sintió como pasaba a unos cuantos metros de él, para meterse en su departamento. Se dio media vuelta y se acercó a donde estaba lo más rápido que pudo.
—¿Continuarás actuando así, o al menos dirás porque nos has estado siguiendo estos días?
Pudo ver como se detuvo en seco y cerró los nudillos con fuerza, era obvio que le había molestado demasiado que lo descubrieran, después de todo parecía que en realidad se estaba esforzando en su labor para pasar desapercibido.
—¿Sasuke?—dijo Gaara a manera de exigir que le diera una explicación.
—No debiste dejar a Sayuri sola, pensé que eras buen padre— volteó hacia donde estaba el pelirrojo, de quien sólo consiguió una mirada de exasperación.
—¿Me estas reclamando?, además, no la habría dejado sola si no me hubiera percatado de que cierta persona había estado detrás de nosotros.
Sasuke no dijo nada, tan sólo desvió la mirada e hizo un gesto un fastidio. Gaara por su parte soltó una risita, la cual desapareció en cuestión de segundos, de verdad que había sido una pena que Itachi muriera, Sasuke aún seguía siendo un chico inmaduro que necesitaba de un adulto que lo aconsejara, rogaba porque las cosas no pasaran a mayores como en el pasado.
—Pensé que no se darían cuentan.
—Tu aroma es muy penetrante, por si no lo recuerdas, nosotros somos buenos detectando esas cosas. Será mejor que entremos a mi casa.
—No. Mejor te busco cuando ella esté en la escuela— se dispuso a irse. No quería decirle a Gaara nada, temía que este le dijera algo como que él estaba loco y que ahora había involucrado a Sayuri en algo que no debía.
—De acuerdo, yo te buscaré— eso último sonó como a una advertencia, aunque Gaara sabía muy bien que en cualquier caso él no era oponente para Sasuke.
*~**~*
No podía dormir, cada vez que cerraba los ojos, en su mente aparecían imágenes de ese chico y de Sayuri. Por más que trataba de despejarse no podía hacerlo, en varias ocasiones pensó en levantarse e ir a la casa de Gaara para poder estar de vigilante las veinticuatro horas, pero no podía, después de todo, también tenía que hacerse cargo de Ryo, quien se mostraba bastante calmado y eso era lo que más le preocupaba, sabía por experiencia propia que cuando eso sucedía, era muy probable que Ryo acabara cometiendo una tontería, tal como él lo había hecho hace tantos años.
Hizo las sábanas a un lado y se levantó de la cama, se puso un pantalón y su chaqueta, necesitaba tranquilizarse, así que iría a buscar un poco de aire fresco. Ryo estaba dormido, por lo que esperaba que no le diera problemas al menos por una hora.
Tan sólo caminó unas tres cuadras, no quería alejarse demasiado en caso de que algo sucediera y tuviera que regresar rápido. Recargó su cabeza en la pared y cerró sus ojos, respiró profundamente y se concentró en sentir como la brisa. Pensó que por fin podría tener un poco de tranquilidad, hasta que su olfato se topó con una esencia que a pesar de ser bastante agradable en ese momento resultaba lo contrario.
Abrió los ojos de golpe y frente a él se encontró con unos ojos de color azul. Sabía perfectamente de quien se trataba y pensó al instante si sería que el idiota frente a él, había pensado en ir al mismo lugar y ahora pensaría que lo estaba siguiendo.
—¿Ahora tú me sigues?—preguntó Sasuke con una sonrisa de superioridad, no podía dejarse ver débil ante ese tipo, por más que se pareciera a Naruto.
—Tal vez—se encogió los hombros— estaba un tanto aburrido y quise ver si mis palabras habían tenido un efecto en ti.
Sasuke sonrió – tú no eres nadie para decirme que tengo que hacer.
—Me impresiona tu cambio de actitud, antes pareció que mis palabras te asustaron, ahora ya no.
—No. Ahora ya no tengo que preocuparme por seguirte cuando tú mismo me buscas. Parece que al final fui yo el que gane, probablemente mi aroma no te sea tan horrible después de todo.
El rostro de Takeshi se tornó serio, delatando que al menos parte de lo que había dicho Sasuke era verdad.
—Créeme no es placentero, pero después de nuestro segundo encuentro supe quien eras y me sorprendió saber que alguien que mató a tanta gente como vampiros, haya sido tan fácil de asustar—aprisionó con agilidad a Sasuke, recargando ambas palmas de sus manos en la pared, cada una a un costado de la cabeza de Sasuke.
—Sólo quise ser bueno contigo y no asustarte, porque de una vez te digo no quieres conocer ese lado mío— no estaba seguro de sus palabras, el mismo se había sorprendido cuando ese sujeto había podido con él, tal vez se debía a que el parecido de este con Naruto, lo afectaba de cierta manera, o simplemente ya no era tan bueno como antes, después de todo, hace mucho tiempo que había dejado de ser un maniaco asesino. Por otra parte, no le gustaba lo que estaba sintiendo o más bien desenado, tener ese rostro tan cerca de él, hacía que ansiara poder besar esos labios, por más que una parte de él, le recordaba que Naruto había muerto, otra le decía que era realmente extraño que el rostro de otra persona tuviera tanto parecido con el de otra, aun así hubiera la posibilidad de que fuera su doble.
—Me gustaría que me dieras una demostración—le dijo Takeshi burlándose de él y acercándose tanto que sus narices podían tocarse una con la otra.
—Bien, tú lo pediste— de nuevo sonrió, pero esta vez con uno de sus brazos hizo a un lado a Takeshi y acabaron intercambiando lugares. Había sido en cuestión de segundos, pero bastó para que el idiota ese dejará de andar de hablador, por lo visto aún estaba sorprendido de la manera en que había reaccionado Sasuke.
—Eres rápido—dijo un poco asustado y sorprendido.
Sasuke sintió que Takeshi ponía sus manos en su pecho, para hacerlo a un lado, pero no dejaría que eso pasara, la actitud de ese chico lo molestaba bastante y al menos se encargaría de darle una lección. Lo tomó con fuerza del brazo y lo tiró al suelo, Takeshi intentó levantarse, pero Sasuke fue más rápido y se sentó sobre él para impedírselo, de igual manera, tomó sus muñecas y las puso contra el piso.
Tal vez todo había comenzado como una simple manera de asustar a ese idiota, pero ahora ya no estaba seguro, sus instintos lo estaban obligando a hacer cada uno de sus movimientos Takeshi era fuerte, no podía negarlo, pero de alguna manera parecía estar débil, desde el momento en que lo tuvo frente a él, se había percatado de un ligero cansancio en sus ojos, como de alguien que no se ha alimentado o dormido bien. Sin pensarlo tan siquiera, sus colmillos habían aparecido y ahora se clavaban en el cuello de su contrincante, escuchó como este lanzó un grito, del cual no pudo estar seguro que fuera de dolor, por ahora sólo estaba concentrado en beber esa sangre.
Era deliciosa, de verdad que la sangre que ahora estaba bebiendo era exquisita, recordaba perfectamente el sabor de la sangre de Naruto y por más que en aquel entonces lo volvía loco, esta era cien veces mejor. Siguió succionando, asegurándose de no dejar escapar la sangre que escurría por las heridas.
*~**~*
El maldito idiota estaba bebiendo demasiada sangre de él, tenía que quitárselo de encima de alguna manera o lo dejaría sin una gota y no pensaba morir ese día, ya tenía que aprender a veces quedarse callado. Debido a que Sasuke estaba tan concentrado bebiendo de su sangre, aligeró un poco el agarre de sus muñecas, con lo que pudo liberar una de sus manos, dirigirla a la bolsa de su pantalón y sacar una navaja que escondía en él, sin pensarlo dos veces, la clavó en un costado de Sasuke, girando la navaja clavada en la piel, para asegurarse que al menos le causará un poco de dolor.
Sasuke dejó de beber sangre, pero lo miró con furia, aun así, juntó todas sus fuerzas y lo hizo a un lado. Se puso de puso de pie, pero apenas dio dos pasos cuando Sasuke se lanzó de nuevo contra él y lo tiró al suelo. Esta vez, utilizó sus fuerzas para quedar boca arriba, de lo contrario no podría hacer nada si su rostro daba contra el pavimento. Se odiaba por la situación que acababa de suscitar y más por lo que estaba a punto de hacer, Sasuke de nuevo se preparó para morderlo, pero no sería el único. Se las arregló para jalar un poco la chamarra de Sasuke y con eso descubrir parte de su hombro.
No le quedaba de otra, algo le decía que se arrepentiría de lo que estaba por hacer, pero era la única manera de que sobreviviera. Mordió aquella porción del cuerpo de Sasuke y en cuanto la sangre entró en contacto con su lengua, supo que había cometido un gran error.
Poco a poco fue recuperando fuerza. Sentía que lo que estaba haciendo estaba mal, era como traicionarse a él mismo. Después de discutir varios minutos mentalmente con el mismo, se quitó a Sasuke de encima, ambos se miraron y después de eso emprendió la fuga.
*~**~*
Era un cobarde, había huido como tal, no le tenía miedo a Sasuke, sino a lo que había hecho. Cuando llegó a su casa, lo primero que hizo fue entrar al baño y limpiarse la sangre seca que tenía en el cuello, después de eso se lavó los dientes y se dio un baño antes de que su pareja despertara.
—¿De nuevo saliste?— le preguntó ella cuando lo encontró tomando un café en la cocina.
—No podía dormir, sólo fui a dar la vuelta.
—¿Te alimentaste de alguien más?
Cualquiera hubiera pensando que esa pregunta denotaba la preocupación de su pareja, de que él hubiera hecho daño a alguna persona, sobre todo porque era algo que desde siempre ella se había encargado de hacerle saber que estaba mal, sin embargo, Takeshi sabía que eso no era cierto, lo que realmente le preocupaba a ella, era que Takeshi la pudiera estar engañando.
Ella siempre le había dicho, que cuando dos vampiros eran pareja y uno bebía de otra persona, era porque el lazo que los unía se había roto, por lo que si ella llegase a saber lo que había hecho esa noche, probablemente se sentiría muy devastada. Además le debía demasiado a ella, siempre había estado a su lado, desde que tenía memoria, por lo que no ahora sentía que la había traicionado.
—No—mintió.
—¿Entonces porque percibo el olor de alguien más?
—Pase un buen rato en el bar, seguramente la misma persona estuvo al lado de mi todo ese tiempo.
—Claro—bajó la mirada y vio a su alrededor. Eso le bastó a Takeshi para saber que no le había creído del todo.
Se puso de pie, fue hacia ella y la besó, era siempre su manera de mostrarle lo mucho que la apreciaba y agradecía por siempre haber estado de su lado.
—¿No lo has visto de nuevo?—preguntó con un poco de nerviosismo.
—No. Desde que le dije que no se acercará a mí no me ha buscado—le respondió Takeshi, lo cual era cierto, en parte, pues ahora había sido el quien había estado detrás de Sasuke— ¿por qué parece que no me crees?—le preguntó al ver la inquietud de su pareja.
—Es sólo que…tú conoces lo que se dice de él, de lo que es capaz. Pensé que ese día te iba a hacer daño.
—Descuida—sonrió para tranquilizarla— dudo que de verdad tenga tanta fuerza como dicen.
*~**~*
Caminaba de un lado a otro en su departamento, no lograba tranquilizarse, se sentía inquieto. Intentaba ver un programa o leer algo del periódico, incluso hasta había intentado cocinar un poco, pero simplemente no podía concentrarse en alguna tarea. Era como si no supiera que hacer, como si tuviera ganas de hacer muchas cosas a la vez, pero justo en el momento una ansiedad aparecía en él y se lo impedía.
Su pareja había salido a comprar algunas cosas, lo cual agradecía pues de lo contrario se daría cuenta de que algo le estaba sucediendo y sólo buscaría la manera de calmarlo. Pero eso no era lo que más temía, sino que en algún momento le dijera lo que había pasado hace una noche, tal vez sus remordimientos eran los que no lo dejaban en paz.
Fue hacia su habitación, pensó que tal vez si se recostaba, se quedaría dormido y podría tener unos minutos de paz, pero todo se desvaneció, cuando al fondo del cuarto vislumbró una sombra. No tuvo que preguntarse de quien se trataba, el aroma delató a esa persona.
—Te dije que no me buscaras— le dijo molesto.
—Yo te dije, que tú no me ordenabas nada— respondió Sasuke, quien dio un paso adelante, permitiendo que la luz proveniente de la calle iluminara parte de su rostro.
—No fue una orden, más bien una amenaza. Te dije muy bien quien podría salir lastimado, tu hermanita sino mal recuerdo.
El rostro de Sasuke se tornó serio, era más que obvio que no le gustaba que metieran a su hermana en sus asuntos, pero hasta ahora era el punto débil que había encontrado en él, después de ver que realmente era alguien fuerte y no un simple chico enamorado, como lo había pensado en un principio.
—Tu pareja no está—dijo Sasuke un tanto alegre – eso es bueno, así no tengo que perder el tiempo en matarla.
Debía de aceptar que estaba un tanto desconcertado, al principio Sasuke le había parecido alguien frágil, tal vez hasta deprimido o devastado, pero ahora lo veía como alguien determinado y frívolo, ¿cómo era posible que ese cambio se hubiera dado en tan poco tiempo?
—Le haces algo a ella y yo te mato—a pesar de que su expresión era desafiante y amenazadora, Sasuke solo lo miraba como si fuera un chihuahua que intentaba defender a su dueño.
—¿De verdad la amas?—comenzó a acercarse a donde estaba Takeshi, pudiendo notar la expresión de desconcertó ante aquella pregunta.
—¿Qué diablos te importa eso?
—La verdad es que no me importa, porque sé que no eres tan apegado a ella. Digo, ayer me percaté lo mucho que disfrutaste beber de mi sangre.
—Te equivocas, lo tuve que hacer por necesidad.
—¿De verdad?, ¿entonces por qué te relamiste los labios una vez que acabaste?
Maldita sea, se había dado cuenta. La razón por la que se sentía culpable todo este tiempo, no era sólo por haber probado la sangre de alguien más, sino por haberla disfrutado. Ahora sólo faltaba que descubriera la verdadera razón de porque lo había ido a buscar.
—No sabía tan rancia como esperaba— de nada servía que se esforzara en que lo que había dicho Sasuke no tenía importancia para él, por lo visto este ya se había dado cuenta de todo.
Sasuke sonrió de nuevo, pero ni dijo nada, tan sólo se limitó a caminar hacia él y para su sorpresa él no se hizo a un lado o trato de evitarlo, sabía perfectamente lo que Sasuke se proponía y aun así no se movía ni un centímetro.
—Ahora que lo pienso, probablemente nuestro encuentro en el cementerio no fue una coincidencia.
—¿Insinúas que yo lo propicie?, de verdad que tienes una gran autoestima.
Lo que hizo Sasuke a continuación sorprendió a Takeshi, se mordió con fuerza su propia muñeca y tomó un poco de su propia sangre. Estaba totalmente desconcertado, no podía comprender lo que sucedía, desde el inicio había esperado que Sasuke intentara morderlo de nuevo. De la comisura de los labios del vampiro que estaba frente a él, escurría un poco de aquel líquido rojo.
Cualquier persona en su sano juicio hubiera huido en ese momento, sabrá que otras cosas pasaban por la mente de Sasuke y comenzaba a temer que fueran un tanto descabelladas, pero siguió sin moverse, pues un parte de él, ansiaba saber cuál sería la siguiente acción de ese vampiro.
Sasuke se movió con rapidez, hasta quedar justo enfrente de él, separados por una línea invisible de menos de diez centímetros, no hizo nada, porque de verdad no quería hacerlo y ese sentimiento lo asustaba un poco. Sintió como Sasuke tomó sus cabellos y los jaló hacia atrás, exponiendo un poco su cuello, maldita sea, de nuevo ese vampiro había ganado, pero los labios de Sasuke no fueron a la yugular como en la otra ocasión, sino que a sus labios. El idiota lo estaba besando y no sólo eso, ahora comprendía todo, había bebido de su sangre para que él pudiera deleitarse con ella mientras lo besaba y no estaba equivocado, le respondió el beso sin pensarlo, incluso tomó a Sasuke de la nuca y lo atrojó más hacia él, no sólo para poder saborear mejor la sangre que había en la boca de este, sino también para poder sentir mejor esos labios sobre los suyos.
Ambos se perdieron en aquel beso, sus mentes sólo pensaban en que otro movimiento podían hacer para disfrutarlo aún más. Sin embargo, Takeshi fue el primero en reaccionar sobre lo que estaba pasando, debía de detenerlo, así que rompió el contacto y se alejó de Sasuke antes de que intentará algo más, el problema es que Sasuke no hizo nada, sino él, él fue quien se acercó de nuevo al vampiro que tenía enfrente y lo besó nuevamente. Eso no fue todo, hizo que ambos cayeran sobre la cama, quedando Sasuke aprisionado por su cuerpo, fue cuando hizo lo que tanto había odiado la noche anterior, mordió con fuerza el cuello de Sasuke y bebió su sangre.
Ya no podía seguir mintiéndose a él mismo, la ansiedad que había padecido todo el día, se debía a eso precisamente, necesitaba probar una vez ese líquido exquisito y vital. No podría reclamarle a nadie de lo que estaba sucediendo, él mismo se lo había buscado.