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Notas Carmesi por Hando Kurai Tamashi

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Notas del capitulo:

Holaaaa!! Yuju ya por aquí al fin xD yey!!!

Bueno mis almas aquí os dejo la conti que espero sea de su agrado xD

Nota: Este cap. quedo más a mano de Asis-san que mía, el que sigue tendrá más toques míos que de asis-san ;) es algo así como un 70% y un 30% jaja hay mis disculpas; pues como fue difícil ponernos de acuerdo solo en unas partes coincidimos jeje, pero bueno :v

Asistente: Muy bien xD jeje como no sabía por dónde continuar con respecto a dudas, me arranque por donde creí que era jajaja xD . Yo digo que voy bien owo

Hando: Mientras no pase algo feo todo bien =w=

Asistente: jaja ya me vi como hace rato… matarlo o no matarlo, esa es la cuestión… ok no :´v no sirvo para las cursilerías

Hando: A eso le llamas cursilerías? =n=

Asistente: Ok, ok vamos a calmarnos xD

Hando: e.e

Asistente: Que comience el cap!!!! >w<

 

 

 

 

                En aquella solitaria habitación daba inicio a un debate demasiado largo. El peli rojo miraba fijo los ojos azabaches que le acusaban con razón.

 

-Aun no puedo creer que realmente yo...- Dijo el peli rojo

 

-Yo tampoco logro asimilarlo, es más me encantaría que fuese mentira- Respondió cortante el rubio

 

-No sé que se supone debería hacer…- Sollozo – Estaba convencido que mi mísera existencia necesitaba un fin. Pero de repente aparece el a decir sandeces como que mi vida vale algo a pesar de haber arruinado la suya- Cubría con sus manos su lamentable rostro. Marco no sabía exactamente que decir o hacer; aun se encontraba incrédulo ante la noticia.

 

-¿Cómo fue que te enteraste? ¿Cómo fue que recuperaste tu memoria?- Pregunto

 

-Realmente no fue de la mejor manera y la verdad… hubiera preferido no haberme enterado nunca…- Sin más el hombre de encendida cabellera comenzó a narrar…

 

Flash Back

 

                Esa misma tarde había salido como de costumbre a jugar algo de baloncesto con Killer, después de un largo rato decidió volver a casa, mas en el trayecto se vio envuelto en algo no muy bonito. Sin darse cuenta sus pies le llevaron a aquel parque que insistentemente su mente rogaba en ir. Y lo peor era que no lograba saber el porqué. Permaneció allí un momento, presenciando el ocaso, el viento sonaba tras las ramas de los arboles, como si fueran imágenes lejanas, algo lograba ver, mas las imágenes eran demasiado turbias para distinguir

 

-Oh, pero a quien tenemos aquí- Escucho tras de él una voz familiar, rápidamente giro hacia aquel sujeto

 

-¿Quién eres?-

 

-¿Cómo que quien soy? … ¿Entonces es verdad? No logro entender cómo es que perdiste la memoria-

 

-Disculpa si no te recuerdo- Dijo al hombre de castaña cabellera

 

-No hay problema. Soy Scratchmen Apoo- Se presento v- Y fuimos amigos durante mucho tiempo-

 

-¿En serio?-

 

-Si- Dijo para después mirar aquel árbol – Que viejos tiempos. ¿Así que has venido a recordar los viejos momentos que vivimos?-

 

-No creo que sea exactamente eso. Como ves he perdido la memoria, es normal que quiera recordar mi pasado ¿Quién soy? Quiero cubrir esa pregunta de una vez por todas… es desesperante solo saber que los últimos 10 años han sido toda una historia en blanco, sin nada que contar, no sé donde nací, no conozco si quiera el nombre de mis padres, no se cual era mi aspiración en la vida… no sé si realmente soy lo que he esperado ser en estos años de conciencia-

 

-Tranquilízate- Dijo al ver lo grave que se encontraba emocionalmente – Jeje como vez tu mente no te engaña-

 

-¿A qué te refieres?-

 

-Una mala persona seguirá siendo una mala persona por mucho tiempo que pase… lo que quiero decir es simple. Tu mente te trajo hasta aquí porque tiene una conexión fuerte con este lugar. Quizás no lo recuerdes, pero aquí solíamos juntarnos. Me refiero a mí, a ti y a los demás chicos. Juntos hacíamos atrocidades, claro para nosotros era de lo mejor. Hacer y deshacer a nuestro antojo, eso nos daba el aire de libertad que ansiábamos-

 

-Espera un momento. ¿Pero eso no nos hacia malas personas?-

 

-Buenas o malas las acciones, eso era nuestra verdadera naturaleza-

 

-No me puedo creer semejante tontería-

 

-¿De qué hablas? Si de todos nosotros tú eras el peor- Se sonrió con malicia

 

-… No me siento con ánimos de hablar del pasado- Dijo dispuesto a retirarse, le irritaba aquel hombre y lo peor es que no sabía e porque, no se imaginaba haber sido muy amigo de este

 

-Recuerdas verdad… aquella noche…- Pronuncio con malicia, el peli rojo tuvo una extraña sensación con aquello – Quizás haya sido la cosa más loca que te haya cruzado por la mente. Justo en ese entonces, una noche…- Sonreía con querer continuar pero disfrutaba ver el rostro lleno de dudas y temor del pelirrojo – Un joven chico pasaba por aquí, El pobre no corrió con mucha suerte que digamos… fue entretenido, pensar que te molestarías en hacer toda una escena solo para hacerle entrar en confianza; de igual modo pudiste haberle sometido, no comprendo porque tanto acto jeje pero claro tu no piensas mucho en detalles como estos, eres un humano cruel…-

 

-Basta- Dijo ya fastidiado

 

-Oh, ¿es que acaso no quieres saber? Pero hace un momento parecías interesado en saber sobre tu pasado ¿o es que me equivoco?-

 

-¡Solo cállate! No quiero escuchar lo que sea que salga de esa boca llena de veneno-

 

-Oh vaya, en ese caso dejare de que te atormentes tu solo. Esa noche justo en este mismo lugar… te propasaste con ese chico- Tal fue la sorpresa de Kid que retrocedió aun sin comprender como – Aun recuerdo su voz “Ya basta, déjenme ir” pobre chico-

 

-¡Ya basta!- Cubrió sus oídos mientras caía al suelo impotente. Finalmente el recuerdo se aclareció, lo veía todo tan claro ahora. Sin poder controlar sus emociones las amargas lagrimas rodaron de sus ojos por sus mejillas

 

-Vaya que eres patético. No comprendo cómo es que has cambiado a esto. Eres lamentable a comparación de aquel entonces- Dijo – Pero sinceramente me agrada verte sufrir- Admitió – ¿Es acaso tan insoportable para ti? Si no eres capaz de soportarlo no deberías haberlo recordado, pero claro está que la curiosidad de las personas no tiene límites, es solo cuando la desesperación les cubre que se arrepienten. Sufre en tu propia agonía, eres tú mismo quien se lo busco- Finalmente dio media vuelta, retirándose del lugar, dejándole completamente desolado. Aterrado de su propios actos sollozaba

 

-¿Cómo es que no me di cuenta antes?- Se decía, pensar en lo que podía sentir el chico a cada momento que le miraba, era terriblemente aterrador, pero el sin saberlo no era consciente de los malos recuerdos que le llevaba al joven – ¿Realmente yo hice eso? No puedo creerlo… ¿Cómo pude ser capaz? … estoy podrido. Siento lastima por mi mismo…-

 

Fin del Flash Back

 

                Mientras en otro lugar de la ciudad dos hombres se encontraban en una reunión muy “importante”.

 

-Buenos días- Saludo un hombre de oscurecida cabellera que hacia juego son sus sombríos ojos de igual color.

 

-Buenos días- saludo con entusiasmo extremo aquel rubio que se encontraba sentado en uno de los grandes sofás. Indicándole que tomara asiento, lo cual hizo – Bueno…-

 

-Antes que nada, solo dime lo que es, no quiero rodeos. Solo ve al punto- Interrumpió el pelinegro, quería evitarse la fatiga de tener que escucharle. La verdad ya sabía exactamente por qué rumbo iba la conversación, pero este era un asunto de negocios; no tenía tiempo de saber cuánto era que el hombre en frente lo idolatraba. No era tan arrogante.

 

-E… bueno- En definitiva, hablar de sus sentimientos le fluía más que el agua. Pero tratándose de asuntos así de fríos y calculadores le tensaba. En cierta forma, preferiría que estuviesen allí por algún motivo sentimental que por transacciones.

 

-Ambos poseemos bancos importantes a nivel internacional. Es increíble que me pidas algo como una cita de negocios. La verdad no hay algo a lo cual aspirar, bueno, no hay nada de ti que me interese-

 

-Que frio- Se quejo – Emm… pero que tal alguien que este a tu lado cuando lo necesites-

 

-Somos enemigos- Le lanzo finalmente con el objetivo de que entendiera por una buena vez – Tu eres mi competencia, yo soy tu competencia ¿No puedes comprender eso?- Se detuvo un momento para calmarse – Además, si es cuestión sentimental. No eres el único que me dice esas cosas. Hay infinidad de hombres, mujeres que me vienen con esos cuentos de amor, pero lo que realmente quieren es el peso monetario que me fue impuesto- Boteo el rostro, no quería mirar a tan despreciable ser. Si, era mejor mostrar aquella indiferencia, no quería que jugasen con él.

 

-A mi no me interesa tu posición, seas hombre o mujer. Realmente sé que mis sentimientos por ti son reales. No me hagas dudar de ellos- Pidió con cierta frustración, haciendo su rostro más cerca a donde el hombre. Quería que le confrontara, que le diera la cara.

 

-Creí haberte dicho que todos vienen con esas ficciones-

 

-Juro que mis intenciones son buenas. No tengo intención en hacerte algún mal-

 

-Para empezar… ¿qué demonios viste en mi?- Era de ley esa pregunta. No era que la haya pasado por alto, pero la verdad le daba un tanto de incomodidad preguntar. Aunque claro, la respuesta la tenia más que presente. Un tus ojos, tu voz, tu forma de ser eran cosas que de tanto escuchar de aquellos indeseables ya había creado toda una lista. “¿Me pregunto por cual empezara? ¿Que les cuesta decir que es el dinero?” Pensaba en amargura

 

-Yo… este…- Empezaba a buscar en sus recuerdos algún dato importante en el. Era la primera vez que se mostraba dudoso y nervioso en ese sentido. Curiosamente Cocodrilo le miro más detenidamente, le había llamado la atención aquello. No era la primera vez que veía a alguien nervioso, pero aquello de alguna forma le llamaba la atención – Yo… realmente no sé qué es lo que me gusta- Expulso con toda la sinceridad

 

-¿Eh?- Su rostro no ocultaba el asombro ante la respuesta, era la primera vez que escuchaba aquello.

 

-Perdón por mi falta de respuesta, pero…. Supongo que es a eso que llaman amor a primera vista- Llevo su mano a la cabeza, mientras reía nervioso

 

-Tal cosa no existe- Como de costumbre, le tumbaba el fondo de colores claros, remplazando el ambiente a uno tenso

 

-Yo tampoco creía en eso, pero ahora puedo comprobar que realmente existe- insistía, se frustraba a cada que el pelinegro le negaba la cara, mirando a otra dirección como si allá hubiera algo más importante que el mismo rubio

 

-Esto se está poniendo muy molesto- Finalmente se puso de pie decidido a retirarse – Si tus únicas intenciones fueron traerme para hablarme de lo que sientes por mí, te informo que estás perdiendo el tiempo, al igual que yo-

 

-¡Espera! Solo escúchame por favor- Al igual que el pelinegro se puso de pie, en un intento por evitar que saliera

 

-No tienes nada que decirme- Insistía negativamente, dando los primeros pasos hacia la salida

 

-Realmente si- Le abrazo por la espalda impidiendo su partida, esto hizo que un sentimiento de nerviosismo se apoderara de Cocodrile, quien se digno a mirar hacia el rubio – Yo… te amo…- Cocodrile abrió los ojos firmes, en su interior se  encontraban dos sentimientos que se contradecían, lo cual era extraño en el.

 

-Sinceramente no sé cómo hacer que entiendas- Suspiro volviéndose hacia el hombre, quien hizo distancia entre ellos. Aunque el pelinegro con sigilo se acerco hasta el rostro del dueño del lugar, para plantarle un simple, efímero y frio beso, en aquellos labios hambrientos – Esto es suficiente para que entiendas?- Si ese frio beso no le hacía entender al rubio ya no sabía que otra cosa hacer

 

-Entiendo…- Hubo un largo silencio donde Dofflamingo miraba hacia el suelo y temblaba de la emoción – Entiendo que si hay un futuro entre nosotros- Expulso victorioso. El rostro de Cocodrile se ensombreció ¿Sus besos tan fríos como los glaciares no le habían hecho captar? En el no hay amor, no tiene intenciones de querer sentir algo especial por alguien.

 

-Realmente no lo entendiste- Su molestia era más que evidente “Es incapaz de notar lo que le transmito…. En lugar de eso, lo ve como una oportunidad, vaya que es positivo” Intentaba darle lógica a lo que sus ojos presenciaban. Pronto el rubio le envolvió entre sus musculosos brazos- Oye, suéltame-

 

-No quiero- Como si fuese un niño se negaba

 

-Ey, que me sueltes-

 

-Si te vas quizás no nos volvamos a ver- Entre más le ordenaba que le liberaba, mas se aferraba a el

 

-No le veo el inconveniente a eso-

 

-Que cruel. No tomas en cuenta mis sentimientos?-

 

-Oye, yo no mando mi corazón, el elige y si no sintió nada contigo, eso quiere decir que no hay más que hacer aquí-

 

-Entonces no te soltare nunca-

 

-Demonios, ¿Qué rayos hay que hacer para que me sueltes?- Dijo sin pensar y claro que lo lamentaría. De solo ver al rubio sonreír la conciencia le remordía

 

-Solo quiero una cita- Propuso. Cocodrile no sabía si estar agradecido con eso, realmente había pensado un montón de cosas atroces, hasta ese punto se avergonzaba, mirar los pensamientos lascivos que poseía le hacía dar pena de sí mismo.

 

                En una de las concurrías calles se encontraba el moreno de ojos grises en una “reunión” inesperada con un sujeto de corta y clara cabellera color café naranjoso.

 

-Me alegra verte- Dijo con tono desencajante a lo que decía

 

-¿Uh? Lo mismo digo- Respondió el joven de cabellera clara

 

-Bueno solo venia de paso por aquí, tengo prisa, así que si no te importa…- Dijo el moreno en un intento por terminar la inesperada conversación

 

-¿Iras?- Pregunto al ver que el chico le daba ya la espalda junto con el pequeño pelinegro

 

-¿A dónde?- Dijo el moreno sin mirarle

 

-Tsk… por el cielo que eres un obstinado- Dijo y se retiro. Law solo quedo inmóvil hasta que el chico le hizo volver en si

 

-Law ¿Qué sucede?- Pregunto mirándole a los ojos

 

-No… no es nada…- Intento disimular mirando hacia otra dirección, continuo con la caminata y el muchacho le siguió a su costado. Luffy quería saber que se traía entre manos. Pero era claro que no le diría o al menos tendría que pasar tiempo para eso – La verdad- Comento – El sábado es el cumpleaños de una amiga mía. Ara una fiesta, así que pensaba en ir a verla- Ni el mismo se creía que estuviera diciéndolo. No sabía que tenía el pelinegro que le hacía escupir todo; quizás aquel sentimiento de culpa al querer esconderle todo.

 

-Una fiesta- Sonrió

 

-Claro, si quieres puedes ir también- Dijo un poco sonrojado. La sonrisa del chico le enternecía y estremecía al instante. Por impulso y sin malicia alguna Luffy le tomo el brazo, pegándose más a el moreno. En su ingenuidad era solo un derroche de alegría, que para el pobre medico era una sensación de necesidad de afecto y tortura.

 

-Entonces iremos juntos- Dijo aun columpiándose de la musculosa extensión.

 

-Bueno, entonces solo queda tener que esperar para ese día- Dijo. Aunque por obra del cruel destino, esto no pudo cumplirse. Tal como se dice “del plato a la boca se cae la sopa” Esto deberían haberlo tomado en cuenta al momento de prometer algo.

 

El jueves para ser exactos, una fuerte gripe le pego al pobre chico, quien cayó rendido a la cama, realmente no se sentía nada bien

 

-Coff…. Coff… no es justo, yo coff… quería ir contigo- Pronuncio carente de ánimos

 

-Yo también quería ir contigo, pero bueno lo mejor será quedarnos. Me importa más tu bienestar- Dijo el moreno, pero esto el chico le hizo sentir de cierta forma mal, era como si el mismo tirara de él. Sinceramente no le agradaba en lo mas mínimo ese sentimiento.

 

-Ve- Dijo el chico mirándole fijo

 

-¿Eh? ¿estas bien? no puedo dejarte así como estas solo – Gruño, ya sabía para donde fui el asunto y estaba firmemente en contra de lo que estaba por proponerle el chico.

 

-No le veo el problema, necesitas un tiempo para despejarte-

 

-No necesito nada de eso-

 

-Me refiero a que deberías salir y hablar con tus amigos, eso de vez en cuando no está mal-

 

-Luffy compréndeme. No quiero estar en un lugar donde no estés… para ser sincero, me suelen aburrir ese tipo de cosas; no soy fanático de las fiestas-

 

-Entonces ve a cumplir – Insistió – Es tu amiga quien cumple años, deberías ir a verla en esa fecha especial para ella. Estoy seguro que estará gustosa de verte a ti y a todos sus amigos reunidos. Así que por favor no lo arruines- Con gentileza tomo la mano del médico entre las suyas en un gesto de comprensión. Law solo pudo quedar en silencio pensando detenidamente que sería lo mejor en el caso.

 

-Está bien, iré- Dijo – Pero… no te quedaras aquí solo, buscaremos a alguien que pueda estar aquí contigo. O si no por lo menos pasar el día en el hospital ¿de acuerdo?-

 

-Bien- Sonrió triunfante, aunque en el fondo sentía un sentimiento de lo mas solitario.

 

 

                Ese mismo día, el joven pelinegro fue internado en el tan solitario lugar. Al igual que aquel día Law había intentado convencerlo de que ambos se quedasen en casa, pero el chico le negó nuevamente. Por la mañana fue visitado por sus familiares, quienes trataban de hacerle recordar cosas aunque sin éxito alguno, la mente del muchacho seguía igual de turbia.

 

-Mira- Dijo e chico de ondulados dorados tendiéndole una hoja con un dibujo en ella

 

-¿Tu lo hiciste?- Pregunto sorprendido el pelinegro que se encontraba sentado sobre la cama de aquel desolado lugar

 

-Si- Respondió con una larga sonrisa, el paisaje plasmado le daba orgullo al joven

 

-Eres muy bueno en esto Sabo…- Devolvió aquel flexible papel

 

-Vamos que tu también tienes un gran talento hermano- Dijo tras tomas la hoja

 

-Así es- Dio razón el pecoso al lado

 

-¿Qué es? ¿Cuál es mi talento?- Pregunto a los presentes

 

-Escribir- Dijeron al mismo tiempo su madre y su tía

 

-¿Escribir?- Le extraño aquella palabra, le sonaba familiar y distante

 

-Yo diría que más bien poemas- Corrigió el rubio

 

-No, yo creo que la literatura se le da realmente bien- Intento generalizar Ace

 

-¿Qué era lo que yo escribía?- Pregunto de nueva cuenta el pelinegro

 

-Veamos… eran como estrofas de amor no correspondido en unas, hablaban mucho de amor, pero como que masoquistamente amaba permanecer en las sombras- Dijo Sabo pero Koala le saco el aliento tras un fuerte pellizco con la pierna, cortando de golpe la explicación del chico. Sin mencionar que la tención en los presentes se intensifico. Al girar solo se encontró con la cara de preocupación de su madre y el rostro lleno de tención de su padre, estaba seguro que por poco y hablaba de mas.

 

-Jeje me pregunto qué tendría en la cabeza en aquel entonces para escribir todo eso- Rio como si fuese algo imposible para él. Los presentes se miraron de reojo como si estuvieran en una conversación que solo ellos entendían – Según escuche, para escribir hay que sentir, pero… siento imposible aquello ¿Realmente sentía aquello?- Poco a poco se acercaba a la pregunta que todos temían responder

 

-Oh, mira la pluma- Enseño el rubio como si fuese algo interesante aquel utensilio. Todos se quedaron mirando fijo

 

-Emm… No veo nada raro en ella…- Dijo casi dudando Luffy

 

-A que es interesante….- Se mostro nervioso ante su anterior impulso -… emmm… puedo hacer magia…- Dijo y la tomo entre sus manos intentando “desaparecerla” introduciéndola en su holgada manga

 

-Se supone que debes desaparecerla… no esconderla frente a mis ojos…- Se quejo el pequeño, preocupado de el estado mental de su hermano

 

-¡¡Shhh!! ¡Tú no has visto nada! Ahora presta atención que la hare aparecer- Dijo temblando de la vergüenza, mientras retiraba torpemente la pluma, mostrándola al publico

 

-¿Qué les pareció?- Dijo

 

-Solo apláudanle para que no se agüite- Dijo Janne, en menos de lo que duro la oración el rubio ya se encontraba en la esquina de la habitación frustrado

 

-Yo solo quería animarlos…- Sollozaba

 

-E… tranquilo Sabo-kun- Intento consolar a su novio, Koala; así paso la tarde.

 

                Mientras el sol caía lentamente sobre el horizonte, en aquella tranquila habitación se encontraba el pelinegro quien leía apaciblemente aquellas líneas plasmadas por su propia mano, aunque desconocía el momento en que fueron creadas. De todas ellas había una en especial que le hacía revivir sentimientos encontrados; extrañamente sentía mucha dicha y alegría, en otras la melancolía de algo desconocido le hundía.

 

-No me creo que haya escrito esto- Se dijo mirando las hojas esparcidas sobre la cama, leer aquello, escuchar a sus hermanos y amigos hablarle de cómo era antes era como escuchar la historia de alguien más, le era incrédulo que era de el mismo del que hablaban y describían. Se encontraba curioso en la lectura, deseaba terminar de leer cada frase, cada verso y estrofa, pero el incontable dolor de cabeza aumentaba consideradamente, la fiebre no daba tregua a bajar y a causa de esto los ojos ardían en reseco dolor. Sin dar permiso a si mismo sus ojos bajaron, privándole de la luz del crepúsculo que poco a poco se perdía en el horizonte. Rápidamente su mente se disipó en la nada.

 

                Justo en eso, en las oficinas de uno de los más reconocidos bancos a nivel nacional se encontraban un chico de rubios cabellos y un chico de oscuros; ambos discutían previo a un incidente entre ambos.

 

-Ya te dije que es arriesgado- Se quejaba el moreno

 

-Tranquilízate un poco quieres, ya estamos aquí. Sería una pérdida de tiempo dejarlo para después… no siempre se presentan oportunidades como estas ¿sabes?- Respondió Jhosep quien ya se encontraba moviéndole al quinto ordenador de la oficina que se encontraba prácticamente desolada – Este tampoco tiene algo útil- Suspiro cansado.

 

-Esta oficina me da mala espina- Miraba alrededor como si alguien además de ellos estuviese presente

 

-Deja las supersticiones para después. Podrías ayudarme al menos ¿sabes?- Y al mismo instante en que las palabras salieron el rubio se sentó dispuesto a brindarle de su ayuda.

 

-Me siento aliviado tener que estar aquí con la autorización de Dofflamingo-

 

-Bueno, estamos aquí porque se supone que daremos mantenimiento a los equipos. Bueno si lo estamos haciendo aunque al mismo tiempo otras cosas-

 

-Sabes hemos estado en oficina por oficina pero no hay más que puros archivos irrelevantes a lo que buscamos-

 

-Se paciente…-

 

-No, este equipo está igual que el resto- Dijo Bellami ya harto de la misma ronda rutinaria

 

-Este también parece ser- Hizo mueca de desagrado a la vez que se recarga en el respaldo de la silla – ¿Me pregunto en donde estará lo que buscamos?-

 

-Sigo creyendo que Law ha hecho mal la acusación- Se cruzo de manos, fue entonces que el pelinegro se puso de pie para dirigirse a la puerta -¿A dónde vas?-

 

-Si lo que buscamos no está aquí solo nos queda tener que buscar en otra parte. Y no me vengas con que es algo arriesgado, hmmp! Aunque claro haces cosas más peligrosas y no te quejas es mas ni siquiera piensas-

 

-Está bien ya deja de hacer tanto jaleo- De igual forma se levanto y se dirigió junto a Jhosep, así los dos caminaron a la próxima oficina, mas en el camino algo les desvió.

 

-¿Qué sucede?- Pregunto el pelinegro al mirar a su compañero detenerse frente a una puerta

 

-No hemos revisado allí, ¿verdad?- Indico

 

-Es verdad ¿Qué sucede? ¿Sugieres que deberíamos buscar por allí?- Dijo mientras caminaba hacia aquella puerta y intento hacer girar la perilla mas no pudo – Vaya, se encuentra con llave-

 

-En ese caso- Se acerco y de su bolcillo saco un pequeño alambre, se inclino y al doblar la extensión la introdujo; consiguió que la puerta cediera

 

-Wow vaya que puedes llegar a ser útil cuando quieres- Rio

 

-Vamos esto lo puede hacer cualquiera- Sin permiso alguno entro y tras él, el pelinegro. Solo observaron una solitaria oficina, carecía de papeles; como en los demás departamentos donde los papeles hasta regados se encontraban en el suelo. Lo único que parecía útil era un equipo

 

-¿Quieres echarle un vistazo?-

 

-Bueno, no por nada abrí la puerta-

 

-Bien- Encendió el equipo y esperaron a que estuviera listo para usarlo. Sin más el pelinegro comenzó a buscar dentro de la computadora mientras el rubio abrí a los archiveros en busca de algo –Esta oficina está algo desolada ¿no crees?-

 

-Realmente lo es, no me puedo creer que clase de labor se ejerza aquí, es demasiado extraño… tampoco dice que área del departamento es-

 

-Hmmp, vaya entrar a la base de datos será todo un reto, eh?- Dijo para si Jhosep lo que llamo la atención de Bellamy

 

-¿As encontrado algo?- Pregunto

 

-Hay una base de datos que no se encuentra en el sistema… intento entrar pero, es un tanto tedioso, las contraseñas y usuarios se encuentran encriptados, es un dolor de cabeza- frunció el ceño

 

-¿Crees… que esto sea lo que buscamos?- Sonrió sugerente y de igual forma el chico le sonrió

 

-Pues sea lo que sea alguien no quiere que vemos que contiene-

 

-Jajaja, espera tampoco nos confiemos, será como en aquella ocasión aquello que creíamos misterioso no resulto ser más que puro porno- Rio al recordar aquello y Jhosep giro los ojos disgustado

 

-No necesitas recordarlo, vaya como hay gente enferma aquí-

 

-Perdón pero es inevitable, estar tan empeñado buscando algo que al final sea algo para joder jajaja te pusiste todo rojo- Se carcajeaba de la inocencia del chico

 

-Ya verás… ¡encontrare algo y te lo restregare en la cara!-

 

-¿Porno?-

 

-¡Baka! No me refería a eso- Gruño molesto - ¡Ahh! Esto está empezando a molestarme… me pregunto si podre quebrar la contraseña… mmmm…- Se detuvo un momento a pensar en todas las maneras posibles de poder acceder – Quizás si ingreso este código…- Y así como pensó escribió – Eh! Si se pudo- Se paro triunfante y Bellamy se acerco

 

-Ahora deberíamos curiosear ¿no?-

 

-No necesitas ni decirlo- Comenzó a leer archivo por archivo lo más rápido que podía, no quería que alguien les descubriese -¿Tienes un USB?-

 

-Si- Le entrego el dispositivo que conecto al equipo

 

-La ventaja es que puedo copiar los datos… esta sería la única manera de tener pruebas…-

 

-Umm… que es esto?- Dijo tras leer algunos archivos con nombres extraños – ip… sum… ¿Qué es?-

 

-¿Droga?... es una palabra en latín. Me pregunto porque vendría esto, al parecer hay tablas que contienen ventas… ¿Qué demonios es esto?- Un mal presentimiento les comenzaba a llegar

 

-Esto no tiene nada que ver con cuentas bancarias…-

 

-Lo sé. Sea quien sea el que haya hecho esto…- No hallaba las palabras para describir lo que pensaba, no solo había los derivados de aquella palabra; armas entre otras cosas estaban registradas – Sera mejor irnos y pensar un poco la situación, igual ya logre tener la información- Saco la USB y se la entrego al rubio – No la pierdas por nada… es probable que se den cuenta de que alguien estuvo husmeando y borren o cambien la información –

 

-Tranquilo hemos llegado tan lejos como para…- No termino de acabar lo que diría ya que el teléfono de dicha oficina comenzó a sonar, ambos se habían alarmado al escuchar el timbre. Sin pensarlo el rubio lo levanto, era claro que si lo dejaban así alguien vendría a contestar -¿Qué hago?- Susurro el rubio

 

-Ni idea… - Respondió de igual manera. Así que sin saber que hacer Bellamy solo siguió sus instintos y acerco su oído al auricular. Un silencio tenso se sentía en la habitación, seguido ogro escuchar la voz de un hombre tras la línea

 

-Hola- Se escucho la voz misteriosa – Como no contestabas tu celular supuse que estarías en la oficina… ya estoy donde me pediste. Creo que esperare a que baje la seguridad y colarme…  ¿Tan callado como siempre verdad?- Rio en seco – Como sea que quede en claro que esta tarde el menor de esa familia partirá al otro mundo… ¿eso te pone feliz verdad? Jeje, solo no te acerques al hospital. Eso es todo- Al terminar colgó. Bellamy quedo pasmado con la noticia inesperada que acababa de recibir

 

-¿Qué sucede? ¿Quien era?- Pregunto el pelinegro

 

-No… no estoy seguro… hablaba como si fuese el asesinato de alguien- Respondió las manos le temblaban

 

-¿Cómo? ¿Qué demonios está ocurriendo?-

 

-Jhosep…. No presiento nada bueno.  Si lo que dice Law es verdad…-

 

-A ver que no te entiendo. Primero, los únicos involucrados aquí son tú y tu primo o pariente ese. Segundo, el loco de tu padrastro me quiere a mí y a el amor de tu primo siete metros bajo tierra ¿Todo bien hasta allí?-

 

-Si pero…-

 

-Ahora encontramos que el banco no es más que una fachada para ocultar el negocio negro y también una llamada de un próximo asesinato; Ok esto ya me está asustando, ¿Qué fue lo que el sujeto ese dijo?-

 

-Algo de que esperaba a que la seguridad bajara para comenzar a trabajar. Asesinaría al menor de una familia… y menciono un hospital…- Su cara palideció

 

-¿Estas pensando en lo mismo que yo?- Se miraron fijo, no basto decir más, solo salieron de la habitación más rápido que nada.

 

                Ya había pasado un momento desde entonces y los ojos azabaches se abrían lentamente; las hojas seguían donde mismo desplomadas, el sol ya se había ido y lo único que iluminaba era la pequeña lámpara que aluzaba la mesa, miro con desgano hacia la ventana. Quería salir y ver el cielo, pero claro ¿Quién le sacaría de allí?. Cerró los ojos solo el nombre del moreno resonaba en sus pensamientos “¿Qué estará haciendo?” Se preguntaba. No paso mucho hasta que sintió algo que le incomodaba, como si fuese la intuición de un niño pequeño bajo las sabanas. Sintió que algo le observaba, razón por la que el alma le inquietaba. Algo le miraba del otro lado de la habitación, tímidamente giro su rostro hacia el lado derecho. Fue entonces que allí le vio. Un hombre que jamás había visto, permanecía al lado de la cama con un silencio abrasador, de pie y mirada bisagra. Su alma se sentía amenazada.

 

-Em… ¿Esta… buscando a alguien?- Pregunto el chico con aprensión, mas el hombre no dijo nada, solo le miraba como si no se cansase de ello; aunque para empeorar un poco las cosas comenzó a el recorrido hacia la cama donde yacía el chico. Lleno de temor se levanto lo más rápido que pudo antes de que el hombre se abalanzara encima suyo, asestando un puñal en la cama. Luffy se encontraba pegado a la pared pulcra, con los pies tambaleando; estar con la muerte asechando hacia que se olvidara de lo mal que se sentía, aunque rogaba que sus pies le sostuviesen hasta el final. Miro como aquel sujeto desterraba la afilada hoja del blando colchón para después limpiarla con el pantalón y hecho esto deslizarse sobre la cama para alcanzarle. Sin pensarlo mucho el chico corrió hacia el botón negro que se hallaba a unos pasos. La función de este se presentaba en casos de emergencia y ciertamente esta era una.

 

-Solo deja cumplir con mi trabajo sin complicaciones… a cambio te daré una muerte rápida y sin sufrimiento- Finalmente hablo, aunque no algo muy lindo de escuchar.  Luffy retrocedió hasta ser acorralado en la esquina de la habitación. Fue entonces que el hombre le tomo por la oscura cabellera, derribándolo hasta el suelo, si bien era cierto que se encontraba más débil que nada, pero aun así luchaba por su vida, empujaba con fuerza las muñecas que empuñaban la daga. El hombre entro en desespero soltando un puño en el rostro del chico que se desconcertó ante el golpe. El cuchillo paso deslizándose por su hombro, abriendo una herida en este.

 

-¡Oye tu!- Se escucho en la entrada de la habitación. Sin esperarlo el agresor fue derribado tras una embestida del rubio quien se le tiro encima seguido del pelinegro, incapacitándolo.

 

-¿Estas bien?- Le ayudo a levantarse el pelinegro mientras el moreno mantenía contra el suelo al agresor. En eso entraron en escena las enfermeras y doctores, que esperaban encontrar a un paciente en situación crítica, pero nada, no contaban con presenciar aquello

 

-¡Suéltenme!- Exclamó enfurecido el hombre

 

-¿Qué está sucediendo aquí?- Exclamo una de las enfermeras, así como todas comenzaron a gritar aterradas

 

-Lo mismo quisiera saber- Respondió Jhosep - ¿Cómo fue que ese sujeto entro aquí? ¿No se supone que no dejan entrar a cualquiera?-

 

-¡Luffy!- Se escucho el eco que sonaba por el pasillo hasta llegar a la habitación

 

-L…Law…- Sus ojos se cristalizaron ante el sentimiento impotente de poder defenderse. El solo pensar que habría pasado si estos chicos no hubiesen aparecido. Como habría acabado todo. El moreno se acerco presuroso al pequeño que yacía en el suelo en los brazos del chico de lentes, quien poso al menor en los brazos del medico

 

-Luffy, Luffy… - Pronuncio el nombre del joven quien le miro, noto el miedo en la mirada y la felicidad de seguir con vida en sus labios

 

-Estoy bien- Pronuncio suave abrazando con fuerza al moreno que de igual manera le abrazaba. Law se asusto al sentir el espeso liquido carmín en sus manos, ante esto pensó en lo peor; inmediatamente le reviso, encontrando la reciente herida bajo la manga de la bata del hospital

 

-Te ha herido – Soltó preocupado

 

-Solo es una herida… nada grave…- Intento calmarle

 

-¿Qué hacemos con este?- Indico Bellamy quien aun retenía al maldito hombre. Rápido a su solución entraron los guardias de seguridad junto con un oficial. Los cuales le quitaron custodia del agresor, llevándoselo consigo

 

-Es increíble. No me puedo creer como es que logro entrar aquí ese psicópata- Soltó en rabia el moreno de oscura cabellera

 

-Mis disculpas- Dijo con arrepentimiento el médico a cargo

 

-¿Es que no se da cuenta de la situación? Si hubiese pasado algo peor… un lo siento no basta, ¡eso no cambia nada!-

 

-Tranquilízate Law- sostuvo su mano en el hombro del colérico chico – Sea quien sea el que haya planeado esto lo pagara. No tiene sentido rabiar en estos momentos-

 

-Te agradezco que me llamaras- Soltó un suspiro – No sé que habría pasado si no es que llegan- Poco a poco su voz se inundaba en la agonía

 

-Bellamy…- Llamo el chico de lentes – No hay más que hacer aquí… vámonos- Dijo saliendo de la habitación

 

-Nos vemos luego- Dijo el rubio, quien salió. En un momento más los médicos trataron la herida del menor, resulto no ser tan profunda pero tardaría en cicatrizar. Fuian en el auto rumbo a su casa.

 

-No debí dejarte solo- Dijo sin dejar de mirar el camino

 

-Lo siento… es mi culpa…-

 

-No, no lo es… de no haber ido a aquella fiesta…-

 

-Yo solo quería que te despejaras un momento-

 

-Tus intenciones son nobles. Nadie predijo que esto sucedería;  de saber el destino uno no pondría el  pie donde no le conviene ¿verdad?-

 

-Es desesperante…- Sin pensarlo se hecho a llorar, Law le miraba intranquilo – No saber quien está detrás de ti, y porque lo hace-

 

-No te preocupes, aquel hombre está detenido, los oficiales le sacaran hasta lo último- Llegando a la casa entraron y se hundieron en el colchón, Law le abrazaba con fuerza “Y pensar que estuve tan cerca de que te arrebataran de mis brazos” Pensó y al mismo tiempo recordó lo que sucedió en aquel instante.

 

Flash Back

 

-Hola- Contesto el celular al escucharle sonar, aun se encontraba sentado en una mesa y ya había saludado a la chica peli rosa quien alegre recibía a los demás invitados

 

-Law ¿Dónde estás?- Se escucho a Bellamy tras la línea

 

-¿Estas corriendo? ¿Qué haces?-

 

-Eso déjalo para después… Solo dime donde demonios estas-

 

-Estoy en la fiesta de Bunny- Respondió algo extrañado, se suponía que al igual que él, el rubio iría

 

-Entonces si fuiste. Escucha no tengo mucho tiempo para explicaciones pero es mejor que vayas hacia el hospital donde esta Luffy de inmediato. Algo va a suceder y me temo que no será nada bueno- Tales palabras le helaron la sangre al moreno, instintivamente colgó y salió disparado hacia la salida

 

-Law a dónde vas? ¿ya te marchas tan rápido?- Pregunto la joven peli rosa al verle partir presuroso

 

-Lo siento pero tengo que irme- Dijo sin detenerse o siquiera dignarse a mirar hacia atrás, para el cada segundo contaba. Corría lo más rápido que sus piernas le permitían hasta llegar al hospital. Allí no encontró más que al personal en labores normales, justo cuando se aproximaba a la habitación del menor pudo notar que había un escándalo. Rogaba porque no pasase nada grave, pero el destino parecía ser cruel con él. Fue allí donde le encontró mal herido.

 

Fin Flash Back

 

A la mañana siguiente ambos se habían levantado para caminar por el parque.

 

-¿Cómo te sientes?- Pregunto el moreno al chico

 

-Bien-

 

-¿Cómo está la fiebre?- Dijo al mismo tiempo que ponía su mano en la frente del chico – Parece estar bien- Sonrió, que se mejorara le ponía feliz. Había hablado con el personal del hospital quienes le aseguraron que no pasaría nada parecido, era claro que no querían contar con tan mala reputación. Por otro lado el moreno mantuvo esto en secreto, no tenía el valor de contar sobre esto a los familiares, sentía una culpa demasiado pesada.

 

                Todo parecía pintar de maravilla después del día anterior. Bueno no exactamente para todos. Algo estaba a punto de suceder…

 

-¿Se puede saber porque se fueron?- Pregunto cierto rubio que parecía el responsable de toda aquella desgracia que les rodeaba. Se encontraba sentado en su oficina.

 

-Vera señor, se nos presento una urgencia y no tuvimos más que salir…- Dijo Jhosep algo nervioso

 

-Debió haber sido algo realmente grave para no avisar…- Dijo ahora el rubio, el pelinegro pensaba bien que era lo que tenía que decir; si este se enteraba de que el plan había fallado por culpa de estos dos seguro los liquidaba allí mismo en un caso extremo

 

-La verdad… es que si lo fue…- Dijo Bellamy, temblaba de la rabia y de la confusión. Le entraba una desesperación al no ser capaz de ver que era lo que realmente pasaba ¿Qué sucedía ralamente? Y a causa de eso no su mente no pensó de igual manera que la del pelinegro

 

-No necesitan decirme mas- Pidió el rubio – Lo sé… fueron al hospital a salvar al menor de Dragón ¿no es así?- Solo escuchar eso les hizo temblar del miedo. Se había dado cuenta. Y como era de esperarse la noticia no le caía para nada bien o eso pensaba.

 

-Si- Dijeron al mismo tiempo

 

-Es un alivio que no salieran heridos, por lo que se el agresor estaba armado ¿verdad?-

 

-Bueno… nosotros…- Articulo el moreno, era claro que el hombre en prisión soltaría todo, pondría a Dofflamingo al descubierto, aquello era grave.

 

-Ese hombre está en manos de la policía. Ellos buscaran la causa del atentado- Lanzo la indirecta Jhosep, se adelantaba demasiado

 

-No lo creo- Dijo el hombre de negocios, ambos chicos apretaron los dientes ante la respuesta – Esta mañana se anuncio que el hombre cometió suicidio mientras permanecía en la celda. Según informan era miembro de una mafia… hay que ver como los involucrados son tan leales que no les importa dar su vida con proteger a las manos maestras del plan-

 

-¿Cómo?- No oculto la sorpresa Bellamy – ¿Hemos llegado tan lejos para nada?-

 

-Bellamy- Dijo amenazante el pelinegro

 

-Algo ustedes dos traman y me gustaría saber que es, claro si se puede saber-

 

-Con todo el respeto seño, antes de hablar me gustaría saber… ¿Dónde estuvo el día de ayer?- Pregunto Jhosep. Mas Doffy parecía ponerse nervioso. La verdad es que había ido a por una cita con su amor imposible. Al parecer eso le ponía tan feliz que no sabía cómo disimular aquello. Esto los dos chicos lo vieron como una señal de que no quería confesar.

 

-Ayer me encontré en una cita- Se limito a decir

 

-¿Ayer esperaba una llamada?-

 

-No- Estaba muy ocupado como para recibir llamadas - ¿A que están jugando? ¿A los detectives? ¿Acaso?- Poco a poco agarraba el hilo – No será que ustedes creen que soy yo…- No termino la frase la situación ya se encontraba toda tensa.

 

-Me gustaría creer que estamos en un error- Bajo la mirada el moreno, le dolía.

 

-No queremos juzgar antes de tiempo. Si estoy equivocado le juro que no sabré como compensarle mi error-

 

-Bueno… sus razones tendrán, me gustaría escuchar de que se me acusa-

 

-No lo mal interprete- Corrigió el pelinegro – Solo quiero hacer una pregunta mas-

 

-¿Cuál?-

 

-¿Quién es… el que opera en el aula 17?-

 

-Eh? vaya que me hablas de un aula casi inactivo, veamos- Dijo buscando en el archivero – Al parecer es Vergo…- Soltó, Bellamy abrió los ojos de la impresión, conocía a ese hombre y la verdad nunca le agrado

 

-¿Vergo?- Dijo el rubio

 

-¿Alguien me hablaba?- Se escucho tras ellos aquella odiosa voz…

 

 

Notas finales:

Asistente: Yuju ahora si las notas finales xD . Bueno como he de prometer. Hando-san tu parte está asegurada xD

Hando: juju si xD . Espero no descontrolarme owo

Asistente: no lo hagas e.e

Hando: ;w;

 

Ok mis amores nos leemos en otra ocasión uwu, muchas gracias por leernos y por su paciencia, la verdad no sé cómo agradecerles ;w; . Y pues bueno en esta corta semana de “vacaciones” espero poder darles un cap ;D . Y ya saben si gustan dejar un review os agradeceré de corazón n.n

Bueno sin más nos leemos en el próximo capítulo!!!! :)

(PSD. Feliz cumpleaños Lime-chwan!!! n.n/ jeje tenía que hacerlo xD)


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