Shun estaba pasando por el pasillo de la mansión que daba a la cocina, eran alrededor de las 4 de la madrugada, sin saber que ciertos ojos cafés lo estaban mirando con detenimiento, sonrió malvadamente.
-Shun, ¿Que haces levantado a estas horas?.-
Shun dio un respingo, no esperaba que alguien estuviera despierto tan temprano.
-No hago nada Seiya, solo vine a tomar un vaso de agua ¿ves?.-dijo mostrando el vaso que estaba con agua.-solo agua.-
Seiya se acercó lenta y sensualmente había su objetivo, Shun en cambio retrocedió evitando a Seiya, chocando con el mueble donde se ponía el servicio (nota: el servicio son los cubiertos, o sea tenedores, cucharas, cucharitas, cuchillos, no se como se dirá en otras partes, pero aquí en Chile se llama servicio), evitándolo lo mas posible.
-Que te pasa Shun, como si estuvieras viendo a un monstruo.-
Seiya sonrió con malicia, estaba satisfecho, se llevaría a Shun a la cama y le haría ver estrellas.
-Na-ada, solo que se me cayó el agua en mi camisa de pijama.-era cierto, por haber retrocedido, el agua se le había dado vuelta en su pijama.
-Pero que mal Shun, ven a mi cuarto, te prestaré una camisa mía.-
-Gracias Seiya, te lo agradezco.-
Ya en la habitación Seiya estaba sentado en la cama y Shun parado en la puerta.
-Shun, sácate la camisa mojada y en el clóset hay otras camisas solo busca la que mejor te guste.-
Shun con una sensualidad natural se sacó la camisa mostrando ese cuerpo con abdominales marcados y con las cicatrices por las batallas, se acercó lentamente a Seiya.
-Seiya, pero yo no se donde buscar, ¿Puedes decirme donde buscar?.-
Seiya se levantó de la cama y se agachó para buscar en los últimos tres cajones del clóset, Shun tenía una vista deliciosa desde su punto de vista, estaba realmente excitado pero muy excitado, no aguantaría mucho más tiempo.
-Seiya, no te preocupes, yo ya estoy bien, ya no te preocupes.-
Oh no, su plan estaba fallando, debía de hacer algo.
-No te vallas Shu...-
Shun aprovechando cuando Seiya se dio media vuelta lo agarró de las muñecas aplastándolo contra el clóset, besando su boca y cuello, luego lo arrojó sobre la cama, se veía tan delicioso y vulnerable.
Le arrancó el pijama que tenía puesto, su torso era músculoso, le mordió su pezón, su cuello y talló un camino hasta la parte íntima de Seiya.
Seiya solo gemía, no estaba pensando en nada mas que en el placer que le provocaba aquel chiquillo.
Se agachó hasta llegar a la entrepierna, le bajó su pantalón de pijama y le empezó a succionar el pene se Seiya, este solo gemía de placer llegando al clímax en la boca de Shun.
-Delicioso.-
Luego bajó a Seiya hasta su propio miembro para que este se lo succionara, Seiya no se hizo de esperar, le empezo a succionar como si su vida dependiera de ello, Shun solo tiraba del cabello de Seiya para que no parara y para que siguiera el ritmo que deseaba, cuando estaba a punto de llegar al clímax, este hizo que Seiya abriera su boca lo mas grande posible para que el semen de Shun se lo tragara por completo.
A continuación hizo que Seiya se pocicionara en 4 patas y lo penetró sin cuidado alguno, Seiya gritó por dolor y placer, el era un sirviente y su amo era Shun, siempre lo será.
Shun se movía rápidamente en el cuerpo se Seiya, el era sádico y Seiya masoquista, que relación más perfecta. Mientras Shun se movía tan libremente en el cuerpo de Seiya el pobre de Seiya se rasgaba por dentro, para cuando Shun se vino dentro de Seiya a Seiya le ardió como nunca, que placentero... la sangre de Seiya salía de su intimidad mezclada con el semen de Shun.
-Seiya, para la otra te castigaré mas fuerte por tratarme de llevarme TÚ a la cama.-
Se levantó, se vistió y se fue.
Realmente era una relación perfecta.