Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Other life por Maclean

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Hoy es sabado de actualización.

Esta semana tuvimos el OVA y bueno sobra decir que lloré como Magdalena :(

En fin, les traigo el capitulo, disculpen los errores, como ya he dicho no tengo laptop y escribo como puedo T.T De nuevo no me quedo tan largo como quise

 

 

Cap 4

-Takano-

Todos los días lo observó por el rabillo del ojo, me gusta  la forma en la que se mueve, en la que trabaja o mueve su fleco para ver mejor, pero principalmente su bella sonrisa cuando su trabajo queda completo y bien hecho.  Amo sin remedio a Onodera Ristu, aunque antes amaba su recuerdo como Oda Ristu, ahora lo amo tal y como es ahora, a pesar de que me rechace una y otra vez.  Él es mi primer y único amor, lo he sentido desde que lo conocí. Aunque pasen los años el será el primero y el único

Si él quisiera, pudiéramos llevar una buena vida, haríamos nuestros trabajos juntos, le haría de comer –porque no sabe hacer nada- ,  lo besaría y acariciaría en todos esos puntos sensibles que le hacen derretirse de placer.  En fin, no tendría nada de malo que me declarará su amor y llevaramos una vida de enamorados felices.

-¿Paso algo con Onodera? –Preguntó Seya quien estaba a mi lado supervisando un story board, aunque iba ayudarle, era bastante bueno y no necesitó mucho de mis consejos.

-Solo observaba que cumpliera lo que le ordene  - Respondí mientras volvía la vista al trabajo.

-Él es bueno en su trabajo. Sueles ser rudo con él pero es para que de lo mejor de sí ¿No es así? – En su última frase agregó una sonrisa.

-No critiques mi forma de tratar a mis subordinados.  –Tenía razón, y aunque me caía bien, no debía confiarme si hablaba de Ritsu.

-No llevo mucho tiempo aquí – Soltó un suspiro hablando de un tema completamente aparte, ignorando mi cortante respuesta- Por eso quiero invitar a alguien a beber, le dije a Onodera pero…

-Yo voy –Agregue .  Si quería alguien para desaburrirse era mejor que fuera conmigo y le quitará los ojos de encima  a lo que era mío. Además necesitaba conocer más sobre él

**

Después del trabajo, tuve que ir con Seya, aunque prácticamente lo había olvidado el mismo me lo recordó. Supuse que debía estar verdaderamente aburrido  que ya estaba desesperado por cualquier compañía.

En ese momento pensé, que tenía mucho sin salir a beber con alguien, antes Takafumi solía ser mi mejor amigo, le contaba mis problemas y reíamos juntos, aunque llegamos a cruzar esa línea cuando nos acostamos, al poco tiempo hablamos y todo volvió a la normalidad,  hasta que años después cuando le confesé que realmente amaba a Ritsu, no recibí su apoyo, solo su enfado y sus lágrimas. 

Desde ese entonces Takafumi era distante conmigo, yo se que él tenía sentimientos románticos por mí lo que hacía difícil nuestra amistad a veces, pero debieron ser realmente fuertes de lo que pensé para que después de rechazarle cortará toda comunicación conmigo.  Las pocas veces que me llamaba era para el trabajo o por mi gato Sorata, lejos habían quedado esos días donde estábamos juntos. Aunque ahora pasaba más tiempo con Onodera, solía extrañar a mi buen amigo Takafumi, quien ahora tenía un nuevo mejor amigo, Kirishima de la sección shounen y editor del manga “The Khan”, se veían muy felices juntos que daban la apariencia de tener algo más que solo amistad ¿Cómo se conocieron? ¿Eran pareja? No lo sabía, pero estaba feliz de saber que Takafumi tenía una diferente actitud con todos los de Marukawa desde que se juntaba con él.

En fin, cuando llegue al bar que estaba cerca a la editorial,  Seya me estaba esperando con una actitud relajada apoyado en la pared.

-Termine con el trabajo y me adelante – dijo mirándome fijamente

-Ya veo respondí  - Mientras entrabamos al bar.-

Al contrario de lo que pensé, no fue tedioso, en cambio fue muy agradable, no del tipo romántico, si no que se podría ser una buena amistad. Seya se reía de mis chistes y yo de los suyos, incluso nos llegamos  a burlar de algunas personas del trabajo.  Era como si fueramos muy buenos amigos. Pero cuando estaba a punto de olvidar la razón por la que había decidido reunirnos, fue el mismo el que me hizo recordarla

-¿Y Onodera y tu se llevan muy bien?  -Tomó un trago de su vaso de sake.-

No conteste, también di un trago a mi bebida, eso no era algo que fuera de su incumbencia.

-Supongo que sí - Sonrió ¿Por qué demonios lo hacía?

-Eso es entre él y yo  -Respondí lanzando la mejor mirada de “No te metas en mis asuntos que pude” Lo cual no causo efecto.

-Hay quienes dicen, bueno mejor dicho las chicas de ¿“Zafiro”? Donde está la sección BL dicen que ustedes una vez compartieron una cama. Y suelen decir que hay” algo” entre ustedes.

-Hay “algo” entre nosotros – añadí de una buena vez. Me estaba fastidiando su interés en mi Ritsu-  

-No me importa que ambos sean hombres -  Me miró a los ojos, como buscando alguna especie de complicidad-   Además Onodera es un buen tipo, a puesto a que muchos piensan eso.

Oh, ya había entendido por donde iba esta conversación así que busque en mi pantalón mi cartera, tenía que pagar e irme de una buena vez.  ¿Significaba que tendría otro rival en el amor? Su prometida se había rendido y Haitani no había aparecido últimamente, pero no por eso significaba que me lo había quitado de encima.

-Déjalo en paz -  Dije con voz firme.  Si él quería pelear por Ritsu estaba dispuesto a hacerlo

-No es lo que piensas  - contestó con un tono de voz amable.-  Solo quiero ayudarlos.

-¿Ayudar? No necesito tu ayuda.   

-Pasa algo por lo que no pueden  estar juntos ¿Verdad? –Remarcó como so alguna razón supiera todo de mí- Sin embargo ambos se aman eso se nota

Fruncí el ceño, tenía razón. Y nuestros principales problemas (quitando los típicos de una relación entre hombres) eran que él no quería admitirlo y él hecho que el pertenecía a una familia de alta sociedad. Pero eso no significaba que yo iba a aceptar “ayuda” de alguien más, menos de alguien quien me creía conocer.

-Quizás – Comenté cuando ya empezaba a sacar el dinero de mi billetera

-Soy tu amigo  - Añadió.  –Créeme podría ayudarte y…

-Suficiente -  respondí mientras ponía el dinero en el mostrador.

Me aleje caminando  mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía. Seya era un tipo en verdad extraño, pero me sentí mal por haberlo tratado así.  Aunque lo más probable era que tratará de seducir a Ritsu o algo así, quizá había la posibilidad de que realmente quisiera ayudarme, decidí darle el beneficio de la duda en los siguientes días

**

Devuelta a Marukawa al otro día por la mañana, muy apenas vi a Seya de reojo y a Ritsu ni siquiera me lo tope desde que llegué y lo mande a hablar con su mangaka por los story board.

-¿Dónde está Onodera? –Preguntó Hatori mientras me dejaba unos documentos en mi escritorio.-

-No lo veo desde hace rato.  -  Contestó Kisa

-Ni yo – Respondió Mino-

-Iré a buscarlo ¿Les parece? – Dijo Seya mientras se paraba de su escritorio- Tengo que ir al piso de abajo al baño y lo buscaré en el camino.

-Bien – Le lancé una mirada intimidante debajo de mis lentes.

Sin embargo,  aunque fue en su búsqueda no aparecieron en un buen rato, por lo que me sentí inquieto y decidí yo mismo ir a buscarlos.  Fui directo al baño como se supone que Seya había ido, y no me sorprendí cuando escuche la voz de Seya hablando en un pasillo

-Tsukishima…-murmuró –

Y cuando me dirigí al lugar junto a una banca y una maquina de bebidas observe a Ritsu con los brazos alrededor del cuello de Seya  y este lo tenía sujeto de los hombros, pero  eso no era lo importante, parecía como si se besaran. Seya lo acomodó en la banca sin apartarse mucho de su cuerpo, por lo que pude ver que Ritsu estaba desmayado.

De inmediato corrí a apartarlo de un fuerte golpe en los brazos pues no imaginaba que él fuera del tipo que se aprovechará de un desmayado. Cuando estuve cerca de Onodera, me acerqué y le tome de la mano. Ya había tiempo para enojarme con él, primero estaba ver que le había ocurrido a mi amado.

-Ritsu…- le dije. Observé que respiraba tranquilo. No estaba desmayado solo se había quedado dormido, conocía bien su respiración tranquila y a expresión relajada que tenía cuando dormía- por todas las veces que amanecía en mis brazos-  No era tan ilógico una vez que recordé  que los últimos días unas grandes ojeras abarcaban buena parte de su lindo rostro.

  -¿Qué ocurrió?  -Pregunte mirando lo con enojó.

-Lo encontré tirado en el piso, creí que estaba in consiente  y murmuraba algunas palabras- respondió de inmediato – Entonces lo levante y…

-Tsukishima  ¿Eso fue lo que dijo? – Pregunté con voz una cortante -Te escuché mencionarlo...-Le acaricie el pelo Ritsu para despertarlo suavemente  y este se agitó un poco, pero estaba respondiendo al estimulo-   

-Oh no él dijo otro nombre. – Respondió un tanto avergonzado

-¿Saga-senpai?  - Una vez  mientras lo observé dormir me dijo de esa manera, pues ese era el nombre con el que había conocido hacia 10 años. Me disgustaba que me dijera de esa forma, pero no podía culpar a su sub  consiente

-No…dijo “Kuroda”  - contestó – Lo escuché claro. ¿Conoces a algún…? –Me miró como si fuera obvio que yo supiera la respuesta

-Veté…- le ordené.

-Yo…-

-¡Veté!  -Grité – Estaba enojado, pensé que él y yo podíamos ser buenos amigos, pero ahora estaba aquí haciéndome dudar de los sentimientos de Onodera.

Me quede unos minutos con el corazón latiendo acelerado por el enojo.  Seya se merecía otros puñetazos más por besar a mi Ritsu, pero eso no era lo peor.  Al parecer había alguien importante en la vida de Ritsu y no era yo. Quizá era la razón de sus ojeras

***

 

-Seya-

Oh, dios mío.  Me había metido en un gran lío. Todo por ir a buscar a Tsukishima…digo a Onodera. No algo nada malo ver a un amigo cuando está enfermo o muy cansado, lo que ocurrió después si lo fue.  Ahora Kuroda a quien ahora tenía que llamar Takano, estaba de sentado  a su lado dudando si dejarlo dormir o despertarlo tratando de ignorar mi presencia

-Tal vez deberías despertarlo –le sugerí

-Cállate -  Dijo, pero sin embargo me hizo caso pues empezó a hablarle-  ¡Onodera! – Comenzó a gritar mientras le daba pequeños golpecitos en la mejilla.

Había pasado por muchas cosas para llegar aquí en cuanto supe que ellos estaban trabajando, pero no me esperaba que ellos se llevaran peor que antes, porque a veces parecía que ni en pintura se querían ver.  Pero al menos si mi intuición no me fallaba, se notaba que existía algo entre ellos, quizá alguna anécdota en común o tal vez algo doloroso que nada tenía que ver con nuestras vidas pasadas.

-Takano-san…-murmuró Onodera cuando empezaba a abrir los ojos, por unos segundos  su expresión al ver quien estaba a su lado fue tranquila, pero luego frunció el ceño- ¡Takano-san! ¡Haciendo cosas como esta en la oficina! ¡Este no es lugar!

-¿Te parece tu apartamento un buen lugar? –Respondió él mientras se ponía de pie. 

-¡Hey!-  Onodera se paró de golpe, mientras se controlaba por no abofetear a su jefe.

¡Vaya que mis amigos no habían cambiado casi nada! Tsukishima seguía fácil de molestar y bueno…Kuroda seguía siendo él: Creativo, inteligente y apegado a Tsukishima. Aunque ahora era Kuroda quien tenía mayor jerarquía y le daba órdenes a mi otro amigo, quien seguía aun perteneciendo a la alta sociedad.

Si tan solo todo se arreglará y pudiéramos ir  a ver las flores los tres juntos….

-¡Seya-san! – Onodera hizo una pequeña reverencia bastante avergonzado- Siento mucho que tuviera que ver esa escena.  Takano ahora estaba parado en la pared  y desde ahí escaneaba  todas mis acciones.  “No te lo voy a quitar” sentí ganas de decirle

-Todo bien -  Respondí  tranquilo.  “ustedes son mis preciados amigos”  complete en mi mente

Yo había metido a mis preciados amigos en esto,  así que la situación en la que estaban era toda culpa mía. Mi misión era tratar de arreglar todo desesperadamente para que no terminara todo en tragedia de nuevo.  Se veía fácil pero…¡Los dos seguían igual de tercos! Así que ahora ambos creían que era alguna especie de acosador o pervertido

Y Yuzu, bueno el es caso aparte. Tenía que comprar muchísimos postres para arreglar mi error, si es que mi niño dejaba de ignorar mis mensajes.

-Vuelve al trabajo – Ordenó Takano mientras encendía un cigarro, me miró y supe que se  refería mí. –¡Onodera! – Dijo casi gritando – Tu vienes conmigo por unas cosas al departamento de ventas

-¿Por qué yo? – gruñó

-Por quedarte dormido – agregó.  Y entonces  Onodera  se acercó a él mientras refunfuñaba.

Si quería ayudarlos tenía que poner mucho más  empeño del que creía

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado!

Dejen comentario para saber si les gusto n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).