Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Other life por Maclean

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como siempre, no tengo nadaa de tiempo, pero aquí les subo el capitulo, me encanta escribir y como puedo y con mucho esfuerzo lo hago para subirlo acá, no tengo computadora propia ni mucho tiempo libre u.u 

Esta muuy cortito, pero no quería quedarme sin actualizar

Perdonen los erroes esta sin editar

Cap 5

-Ritsu-

He pasado por muchos momentos  vergonzosos, entre ellos cuando mi primer amor se burlo de mí, cuando tuve que compartir la cama con Takano o cuando mi jefe me regaña enfrente de todos  Supongo que hay un factor común ¿No?  Takano-san, quien siempre dice “amarme” ¡Pero me pone en situaciones tan bochornosas!

No dejó de hablarles a todos, como me había quedado dormido mientras tomaba una bebida energética en el pasillo, añadiendo  que  yo era un holgazán.

-No lo imaginaría de Ri-chan – Rió Kisa.  –Quizás  debería aprender más de nosotros ¡Podemos aguantar tanto sin dormir!

-Debería irme a su casa y quedarme para asegurarme que haga su trabajo y duerma.- Lo interrumpió mi jefe

-¡Es cierto! Ustedes se van juntos – Dijo Kisa alegre.  Mientras tanto yo solo  me ponía un poco sonrojado- Es buena idea

-Eso suena bien, se hacen compañía –Agregó Seya, quien aunque parecía ausente pero estaba muy atento. No entendía  porque siempre estaba al pendiente de Takano o de mí y eso me causaba escalofríos.

Cuando todos empezaron a decir que él tenía razón, tuve que tratar de ignorarlos y poner atención al trabajo, pero no podía ocultarme mucho, pues mi cara estaba  roja ¿Sospechaban de mi historia con él?  También tenía el presentimiento de que no solo me había quedado dormido, si no que había hecho algo vergonzoso pues Takano me observaba más de lo debido y Seya también me miraba, lo que me hacían ponerme nervioso y pedirle a mi mangaka que me repitiera las cosas varías veces

Y por supuesto también estaba “Kuroda” no había dejado de pensar en ese hombre en todo el día, en la sensación cálida de sus manos y  en la forma en que me miraba. Deseaba que ojala fuera alguien con quien pudiera hablar porque  tenía tantas cosas que preguntarle, pero no había forma en que alguien como él existiera, excepto por su gran parecido con Takano. Pensé que quizá debería hablar con él sobre eso, pero descarte la idea, podría escucharlo decir “Ámame solo a mí” como si amar fuera tan fácil.

-¡Onodera!  -La voz enojada de mi jefe me sacó de golpe de mis pensamientos –

-¡Voy! –Grité casi a punto de tirar al suelo los documentos que miraba-

-Necesito que me acompañes a una junta –Dijo una vez que estuve con él en su escritorio, se veía serio y solo enfocado en el trabajo, el podía un tipo molesto aveces, pero siempre cuando la cuestión era el trabajo era dedicado y tenaz.

-Bien –respondí, al parecer no había intensión oculta.

Con la mirada de Seya sobre nosotros, nos fuimos alejando hasta llegar al piso donde estaría la junta.  Takano solo me veía examinándome de pies a cabeza

-¿Sigues bien? – Me preguntó, se escuchaba preocupado

-S-sí -  respondí nervioso.

-Aun te veo ojeroso – Acercó su rostro al mío y antes de que estuviéramos a menos centímetros me aparte.

-Creo que vamos tarde. – Dije adelantándome unos pasos

La sala donde era la junta era uno de los salones más grandes en todo el edificio, había mucha gente presente, la mayoría eran editores de otras áreas, también un par de departamento de ventas, pues vi a Yokozawa parado en otra parte, quien nos saludo con la mirada. Aunque ahora él era más amable, me seguía dando un poco de miedo.

-¡Me alegra que hayan venido todos! – Hablo Isaka desde adelante, nosotros habíamos llegado tarde así que estábamos atrás, si no fuera por su voz fuerte, no se hubiera podido escuchar nada-  Tengo que avisar a todos de algo importante.

Pensé que tal vez fue mi imaginación o paranoia cuando sentí que me buscaba con la mirada.

-Es algo muy difícil de decir para mí, porque es algo que afectará la compañía, y todos ustedes son buenos empleados – Usualmente él se veía feliz, pero esta vez era de las pocas que lo veía completamente serio -  La compañía…-tomó aire y fuerzas- La compañía será vendida.

Se escucharon todo tipo de gritos y maldiciones por todo el lugar, por lo que Isaka no pudo continuar hablando hasta que su secretario trató de poner orden.  Yo estaba bastante impactado y me sentía mal por la compañía, pero supuse que los que llevaban años aquí estaban más que molestos, Takano también lo parecía porque su gesto estaba fruncido.

-Tal vez la palaba correcta sea absorbida-  Continuo una vez que el sonido de la multitud fue calmado. – La compañía rival ofreció una gran cantidad por su compra. Yo me rehusé, pero mis familiares quienes son inversionistas y dueños legales de la empresa desde hace años están de acuerdo. Aunque yo soy el jefe, legalmente no soy su propietario completamente. En caso de suceder, muchas publicaciones serían canceladas, por lo tanto habría muchos despidos

-¿Quién quiere comprar la compañía? – Preguntó una chica de la revista  Zafiro a lo lejos antes de que iniciara una nueva ronda de quejas. –

-Una empresa editorial muy grande – Respondió – Conocida como editorial Onodera…-añadió y en ese entonces la mayoría de las miradas se fijaron en mí.

 

Pensé que me iba a desmayar, si no fuera porque mi orgullo fue increíblemente fuerte.

-A mi no se me había  comunicado antes.-Dije con seguridad.

-Tú no tienes nada que ver  con el asunto – Interrumpió Isaka- Así son los padres de los hombres como nosotros-  Aunque a su manera el siempre entendía muy bien mi situación

-¿Entonces qué va a pasar? –Preguntó otra voz.

-Quisiera yo mismo comprar esta  compañía junto con otros jóvenes socios – Respondió y la multitud se tranquilizó un poco- Así sería solo mía y todos estarían en sus empleos…pero no es algo que pueda hacer de la noche a la mañana.  Tardará tiempo, pero espero poder hacerlo, mientras tanto ustedes den lo mejor de sí, para seguir en sus puestos.

La mayoría de las personas se amontonaron sobre el jefe Isaka o su secretario, incluso algunos  sobre los altos puestos de la empresa, solo algunos pocos se fueron y pude sentir sus miradas pesadas mientras salía por el pasillo.

Llevaba una buena vida aquí ¿Ahora todo iba a cambiar por culpa de mis padres? Me sentía como un niño a quien le prohíben juntarse con sus amigos. En Marukawa  había gente muy trabajadora y ahora muchos perderían sus empleos por la compañía de mis padres. No podía dejar de sentirme culpable por todo eso.

-Por aquí –Dijo Takano y me jaló fuertemente de la mano para meterme a una oficina que estaba completamente vacía y sucia.

-¿Qué ocurre? – Me quejé –

-¿Quieres que todos te acosen ahora con preguntas o te insulten por lo que acaba de pasar? Estoy salvando tu vida idiota – Contestó mientras sacaba un cigarro de su  bolsillo y lo colocaba en sus labios-

-No  -Tenía razón, en ese momento sentí que todos me fulminarían con la mirada.

-Nos esconderemos aquí unos minutos – Exclamó mientras seguía fumando, pensé que intentaría tocarme o algo así que por si las dudas me coloque cerca de la puerta para irme si era necesario-  ¿Sabías de eso?

-¡No lo sabía! – Grite enojado y un poco decepcionado por el hecho de que él no me creyera

-Está bien – Suspiró mirándome con esos ojos felinos – Te creo.

Cuando dijo esas palabras me sentí un poco más aliviado, las cosas serán  todo un caos, pero no podía dejar de pensar que con que Takano me creyera bastaba un poco. Él me sonrió de una forma cálida que me recordó a Kuroda quien se aparecía en mis sueños….me estaba volviendo loco definitivamente, cada vez entendía menos porque soñaba con una persona parecida a mi jefe

-Te amo – Confesó de repente ¡Cómo le era tan fácil decirlo! – No importa lo que pase, ni lo que hagas, yo siempre estaré de a tu lado apoyándote.

-Takano-san…- Quise decirle muchas cosas, pero no era el momento.  Él me protegería, el estaría conmigo.

Debí haber pensado antes que estando en la pared junto a la puerta le era una presa fácil, porque una vez que se acercó a mí prácticamente me dejó acorralado. ¡Maldito cuerpo mío que no tenía la intensión de escapar!  Estaba tan devastado y preocupado por mí vida que mi cuerpo buscaba consuelo en sus brazos. Sé muy bien que solo ese tipo de consuelo me lo podía dar él

-Ritsu …-Me abrazo y una vez al sentirme rodeado por sus brazos y su pecho junto al mío, recargué mi cabeza en su hombro- Estoy contigo.

-Yo…- ¡Tantas cosas que quería decirl! ¿Por qué me era difícil decir un simple “gracias”?  Trataba de contener las lágrimas mientras también lo abrazaba

Durante unos segundos que permanecieron una eternidad, seguimos así yo intentando contener el llanto y él dándome fuerza. Dicen que el amor es apoyarse el uno al otro…¿Esto lo era?

-Ritsu…-Me llamó por mi nombre de pila, mi cuerpo respondió perfectamente a eso dejando de ocultar mi rostro y dejando que sus cálidas manos sostuvieran mi mejilla- Te amo…- Susurró suavemente antes de besarme.

No hay forma en que pueda describir exactamente que se siente cuando él me besa. La calidez de su cuerpo, el deseo dentro de mí y lo enojado que estoy por despertarme de esta forma se mezclan en ese instante  en que nuestros labios se juntan y después él espera pacientemente a que los míos se abran para dejar pasar su lengua y hacerlo más profundo y con pasión como si fuera a devorarme por completo....Y en esos momentos no me importaba en absoluto

-¡Onodera!  ¡Hey! ¡Te vi entrar!  -Gritó una voz mientras daba fuertes toques a la puerta, lo que me hizo salir del estado casi semi-in consiente en el que me tenía Takano.

-Abré la puerta-  Takano sacó otro cigarro y lo encendió, estaba de mal humor, pero no podía dejar la puerta cerrada pues quien estaba a afuera era el jefe Isaka.

Me acomodé el pelo un poco y alisé mi ropa antes de abrir la puerta. Efectivamente el presidente de la compañía estaba de pie, su expresión era la sonriente de siempre y su secretario estaba de pie junto a él -  quien me recordaba mucho a Hatori-. No le importó que estábamos haciendo solo me miró ignorando a Takano.

-¡Pobres de los hombres como nosotros! – Dijo dándome unas palmadas como si me comprendiera- Tus padres sí que me sorprendieron

-Isaka-san yo no sé nada del asunto. – le interrumpí.

-Lo sé. Mis padres son parecidos  -Comentó mientras jalaba un asiento que estaba en la oficina abandonada-  Ese no es el problema…-aunque su actitud era la de siempre, sabía que por dentro estaba destrozado- Si no que esta compañía se irá por la borda con esa compra.

-Lo sé…-añadí triste-

-Mucha gente perderá su empleo – Volteó a ver a Takano, como si supiera que él me importaba- Quizás tu mismo también pierdas el tuyo aquí.

-¡Pero he trabajado mucho! –Respondí. Estaba casi colérico. No solo yo, todos mis nuevos amigos  y la gente amable que había conocido  aquí

-Hay una forma en que todo pueda seguir más o menos como esta…-me interrumpió, puso una cara con algo de intriga que no me hizo sentir muy bien.

-¿Cómo?

-Si hubiera un presidente amable en la editorial Onodera, el cual fuera el heredo. Un joven amable que no quisiera comprar Marukawa Shoten….

No tarde en responder porque no entendiera que se refiera a mí, sino porque estaba en shock. ¿Ir a la compañía de mis padres? Quería salvar los empleos de mis amigos y si debo admitir que el de Takano también, pues él y todos ellos son gente trabajador, pero ¿A ese precio? Ser presidente de la compañía era una responsabilidad muy importante, yo había nacido y fui educado para eso.  Se vinieron a la mente los hombres de mis sueños…ellos eran guerreros que fueron educados para eso…¿Y no era ese tal Tsukishima el ministro y quien mandaba a todos ellos? Si yo fuera un poco como él de valiente no estaría en esta situación

-Imposible – Respondió Takano-  Onodera se queda aquí, necesito a todos mis editores en este momento

-Tú más que nadie debe de saber que los negocios como estos son importantes –No supe si se refería a Takano o a mí-

-Suficiente, tengo que recibir una llamada importante en 10 minutos-  Apagó su cigarro en un cenicero que estaba cerca y luego me miró – Onodera, vámonos.

Isaka me miró con una sonrisa, como era muy seguro de sí mismo suponía que la idea ya estaba haciendo eco en mi cabeza.  Y tenía razón.

-Piénsalo -  Me dijo cuando salí de la oficina.

El resto del día intente trabajar con normalidad, pero fue casi imposible, podía sentir las miradas fulminantes de la gente, tampoco pude hablar con normalidad con Takano.

 

Notas finales:

Bye! espero que haya sido de su agrado :D

Comenten para saber que leen el fic y que les gusta


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).