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Other life por Maclean

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Notas del capitulo:

Holaa!

Por poco me quedo sin subir capitulo hoy u.u, pero de alguna forma conseguí una laptop de ultimo momento justo a tiempo para subir el capitulo en el horario que lo suelo hacer.

Lo hice un poquito mas largo de lo normal, ya que no se si la proxima semana pueda actualizar

Tambien hay una pequeñita escena no apta para menores (?) es pequeñita pero es algo...

Cap 7

-Ritsu-

No había tenido ni descanso ni paz los últimos días, podría sentir las miradas acusadoras de la gente como si todo fue mi culpa, como si yo fuera el responsable de que sus empleos pendieran de un hilo. Kisa, Hatori y Mino tampoco eran la excepción, parecían un poco más distantes conmigo.

Pero Takano y Seya estaban a mi lado. Mi jefe y primer amor se encargaba de mantenerme distraído con el trabajo o cambiando el tema por algo cuando me veía sentirme incomodo por las miradas de los demás, era un buen gesto de su parte. Seya también me hablaba cuando me veía decaído, sus palabras eran muy amables siendo que no nos conocíamos desde hace mucho.

¿Lo mejor sería regresar con mis padres?  No quería hacerlo, pero había tanta gente involucrada que la gente dependía de mi decisión. Por lo que había decidido  que me vería con mi madre en unos cuantos días para hablar bien con ella y los motivos de la compra.

El día en que me veía con ella se acercaba más y más y yo no podía estar tranquilo. ¡Incluso mis extraños sueños eran un alivio! No me importaba ya ese nombre por el que me llamaban, además ver a Kuroda me tranquilizaba. Nunca recordaba muy bien los sueños al despertar, pero su rostro se había quedado grabado en mi mente, estaba seguro que si él estuviera aquí, como el valiente guerrero que era me ayudaría. En esos sueños no estaba solo, Kuroda y otro hombre del que no sabía su nombre –vestía ropas parecidas- también estaban siempre conmigo.

-Onodera – me llamó Seya con unos documentos en sus manos-  Takano dice que tienes que ir al departamento de ventas…pero creo que es mejor  que vaya contigo

-Gracias Seya-san –Respondí

-Además quiero conocer bien a la gente. Hay un tipo que se ve bastante gruñón –añadió mientras me levantaba de mi asiento. Takano me miró y nuestros ojos coincidieron por unos instantes hasta que desvíe la mirada. Que estuviera con Seya no era como si lo engañará….¡No estábamos saliendo!

Caminar por el pasillo con Ichi Seya era más tranquilo, no sentía que la gente se concentraba tanto en mí, si no en la persona que tenía poco de haber entrado….al poco tiempo de que la compañía estuviera a punto de su desaparición.  Me hizo sentir protegido, aunque fue una sensación diferente de cuando Takano me abrazó el otro día.

-De quien usted hablaba antes es de Yokozawa-san – dije tratando de reanudar la plática anterior pues se había vuelto incomodo estar en silencio.- Antes solía tener un carácter más difícil, pero se ha  vuelto más comprensivo. En especial conmigo – eso ultimo lo agregué en un tono bajo.

-¿En especial contigo?  - Preguntó, había puesto más atención a mi comentario de lo que pensé.

-Bueno es que yo…- Me quede en blanco, no podía decirle que era Takano el motivo por el que él era así conmigo.

-Si no quieres hablar aquí, podemos hacerlo después – Sonrió, tenía una linda sonrisa como si pudieras confiarle todo y el te apoyaría-Tenemos  pendiente salir a beber. Puede ser hoy mismo

-B-bien … - Dije inseguro, lo más posible era que Takano se enojara por eso, pero estaba seguro que él no tenía intensiones conmigo más que una simple amistad

-No nos podemos quedar hasta muy tarde, hay una persona que espera por mí – De nuevo sonrió, pero esta vez puso una cara de complicidad, tarde en comprender pero después de unos instantes me di cuenta  que se refería al joven del otro día.

Sin embargo no pude preguntarle pues llegamos al departamento de ventas y aunque el recado fue dejado,  el mismo Yokozawa quiso hablar con Takano sobre las reimpresiones de un manga, así que nos acompaño.  Me saludo e hizo unos que otros comentarios sobre trabajo, nada fuera de lo normal, pero no por eso deje de estar nervioso.  Pareció llevarse bien con Ichi Seya

Mi plática con Seya tuvo que esperar hasta  en la noche

**

En cuanto salimos del trabajo, fuimos a un bar cercano, nos fuimos caminando juntos  desde Marukawa hasta el lugar.

-Hubierámos salido más temprano si Takano-san no estuviera empeñado en ponerme tanto trabajo- exclamé.

-Él te tiene mucho apreció ¿Sabías? –añadió

¿Sería posible que él supiera de mis sentimientos y de los de Takano por mí? No, no era posible. Él apenas acaba de llegar a la editorial.  Mi cara se puso roja mientras trate de decir una respuesta, salieron puros balbuceos incoherentes.

-Eres de los empleados más competentes. – continuó hablando como ignorando que yo estuviera nervioso-  Te tiene mucho estima como subordinado, supongo que le gusta trabajar contigo.

Me sentí aliviado cuando empezó a hablar solo sobre el trabajo,  un enorme peso se cayó de mis hombros.  “Así que no sospecha nada” pensé.  ¿Pero entonces porque parecía que nunca nos quitaba los ojos de encima?  Tal vez quería trabajar en la revista Zafiro, pues las mujeres de esa publicación se portaban todas así, mirando a los demás trabajadores e inventando historias.

Ordenamos un poco de sake para empezar, al otro día teníamos que ir a trabajar, así que acordamos beber pero no demasiado . Aunque yo deseaba hacerlo, quería olvidarlo todo.

-Recuerdo que ibas a hablar sobre Yokozawa – dijo en cuantos nuestras bebidas llegaron y mis platicas sobre el trabajo se agotaron

-Es complicado –contesté, no quería mirarle mucho a la cara, pues en cuanto lo miraba había algo que me hacía tratarle como un viejo amigo y contarle todo.

-Vamos puedes contar no te voy a juzgar

-Tiene que ver con Takano, cree que soy malo para él  - Dije en el tono más ambiguo que fuera, para qué pensará que se debía a algo laboral.

-¿Cree que su relación sería mala para ambos? – Alzó la ceja.

-¿Relación?  - pregunté nervioso. “Oh, dios mío, el sospechaba todo”- ¡No tenemos ninguna relación! – exclamé

-Takano me dijo que había “algo” entre ustedes  - Tomó un trago de su bebida- Se puso tan celoso cuando hable de ti.

-Es mentira – lo interrumpí pero mi rostro estaba rojo.

-Hay “algo” entre ustedes,  no tiene nada de malo.  – Continuo hablando- Y también hay un motivo porque no pueden estar juntos ¿No?

Bajé la mirada, al igual que cuando Yokozawa me lo preguntó hace un tiempo supe cuál debía ser mi respuesta. Porque dentro de mí, mi corazón latía fuerte cuando pensaba en él.

-Sí   - respondí finalmente- Hay “algo” entre él y yo.

-No es difícil de notar  - tomó la palabra de nuevo-  Él quiere que seas un mejor editor, por eso te sobrecarga de trabajo, te ha apoyado en estos días que has estado en boca de todos ¿No?  -Me miró con esos ojos que me daban tanta tranquilidad-  Él te quiere de verdad, quiere protegerte ¿Y tú? – Dio otro sorbo mientras me miraba esperando mi respuesta

Yo  le quería, pero era tan difícil aceptarlo al 100% cuando una parte de mí no deseaba estar enamorado de él, aquella parte me ataba como una cadena  sin dejar escapar los sentimientos de mi pecho.  También quería desesperadamente protegerle, tan solo pensar que él y los demás o que solo él podría perder su empleo como editor me ansían entrar en desesperación de tener que ir a hablar con mi madre. ¡Él se esforzaba tanto! No debía perder todo su esfuerzo.  Deseaba que fuera feliz

-Yo también…-Al decir esas palabras pensé que mi corazón estallaría, tome un sorbo de mi bebida pero no ayudo

-Debe ser lindo entrar al trabajo y encontrar una persona especial.  Si no sabes cómo decirle tus sentimientos….solo dile que quieres protegerle también.

-Seya-san .- Tuve deseos de huir, pero sentía que  él decía las cosas sin malas intensiones,  estaba completamente seguro. Por alguna razón pensé en Kuroda ¿No había otro hombre que también estaba con nosotros?  No veía su cara, pero algo me decía que debía mostrar la misma amabilidad que tenía Seya-san en su mirada.

-Yo tenía dos amigos…-añadió su mirada parecía perdida- Ellos se querían de verdad. Era fácil de notar también.  Crecieron juntos y su amor era fuerte…nunca había visto a dos personas tener un destino tan ligado.  Lo que más deseaba era que ellos fueran felices. ¡Podías ver el amor el uno con el otro con solo ver sus miradas aunque ellos lo negarán!

-¿Y qué paso? – Tal vez por culpa del alcohol  su historia captó mi atención.

-Hubo problemas.  – Su tono de voz se volvió triste- Uno de ellos murió.

-Lo siento tanto…

-No tienes que lamentarlo, fue hace muchos años -  Seya no pasaba de los 30 pero al decir eso sentí como si hablara con alguien mucho mayor-  Ambos amaban mucho las flores de cerezo, de hecho una vez uno de ellos le regaló una rama de flores de cerezo al otro, así que suelo verlas y pensar en ellos.

Me pareció un lindo gesto  regalar flores- sobre todo si eran flores de cerezo-muy pocas veces lo había hecho en mi vida.  Quise preguntar más pero me dio vergüenza, era una historia en verdad triste. Bebí hasta terminarme el vaso completo

-A mí también me gustan los cerezos, yo nací el día de las flores de cerezo. El 27 de marzo

No  sé porque lo dije, pero aquello sorprendió mucho a Seya que casi derramaba su bebida encima de la barra. Debían gustarle muchos las flores para que le impactara conocer a alguien que cumplía ese día.

-Ese fue una fiesta de la compañía, y de regreso a casa Takano-san y yo vimos las flores de cerezo - Le miré y aun tenía un rostro confundido, quizá estaba pensando en sus amigos-  Bebí mucho ese día,  recuerdo las flores como una nube rosa.

-Debió haber sido muy hermoso – suspiró, su mente parecía estar en un lugar lejano-  En mi jardín tengo flores también, me gusta mucho cuidar de ellas.  A mis amigos les hubiera gustado…-murmuró más para sí mismo

Aunque mencionó que nada más uno de ellos murió, algo me decía que ambos lo habían hecho ¿Pero porque sonaba como si hubieran pasado tantos años?

-Oh, lo siento por esta palabrería -  volvió a su tono habitual de voz, lo que me hizo sentir más tranquilo-  No debería preocuparte…además ellos están bien.

-Lo siento tanto…-Suspiré

-Deberías disculparte en cambio con Takano

-¿Con Takano-san? ¿Por qué?

-Tú lo debes de saber  - Dio otro trago mas e hizo señas de que le sirvieran más.

“¿Pedirle Perdón? Yo no he hecho nada por lo que tenga que disculparme” me dije a mí mismo.

**

Volví a mi departamento  no muy noche, aunque había bebido un poco más tuve un gran susto que hizo que mi humor cambiara y volviera casi a la normalidad.  ¿El motivo? Mi madre me había llamado puesto que había adelantado la reunión para el día siguiente a la hora del almuerzo…¡ Tendría que salir en medio del trabajo! Y el fin de ciclo estaba a la vuelta de la esquina.

-¿Qué hare? – Me repetí a mi mismo una y otra vez.

Cuando llegue a la entrada, busque mis llaves, tan preocupado y nervioso estaba que no recordaba donde las había colocado, cuando por fin las saque de mi abrigo, noté que ya no estaba solo en el pasillo.

-Onodera – dijo una voz que sonaba preocupada-  ¿Dónde estabas? ¿Con quien estabas?

Cuando me gire para mirarlo Takano lucía más preocupado de lo que sonaba, lo que me hizo sentir muy mal.  Usualmente regresábamos juntos del trabajo, con mayor razón ahora que yo era el más odiado de Marukawa, sin embargo a la hora de la salida cuando se ocupó con un trabajo, solo le dije que no me esperará, que ayudaría a Seya con algo.

-Estaba ayudando a Seya-san con algo – respondí –Tenía unas dudas sobre su trabajo, dijiste que estoy a su cargo

-No estabas en la oficina. – Me interrumpió seco.

-Fuimos a…la librería – mentí y quizás lo notó, porque me tomó de la manga como si de un niño tranquilo se tratará. ¡Siempre hacía ese tipo de cosas!

-Estaba muy preocupado…-Se acercó de nuevo a mi rostro…¡Cómo odiaba sus ojos felinos que parecían devorarme con solo observarme! Y aun más odiaba esos labios carnosos siempre hambrientos de los míos.  Cerré los ojos instintivamente pues estaba a pocos segundos de ser besado

Sin embargo él abrió la puerta y me jaló para que entrara en su apartamento. Cuando apenas iba a protestar me besó. No podía resistirme, mi cuerpo no respondía, solo se concentraba en la sensación de sus labios junto a los míos y la manera en que su cuerpo se iba enreadandolo contra él mío hasta llenarme con su calidez.

-¡Suéltame! –Grité jalando sus brazos.  Cuando me separé de él, el frío de la noche el cual aun no había notado hasta ese momento  invadió mi cuerpo-

-Onodera- como si ignorará que prácticamente lo lastime me miró y me tomó de los hombros- ¿Es cierto que te irás de la compañía? ¿Harás lo que te dijo Isaka-san? – Me preguntó, sentí el dolor en su voz ¿Por qué conmigo se mostraba así de frágil?

-No lo sé – respondí.  Quise evitar su mirada lo más que pude, pero fue imposible pues me sujetó del mentón

-No dejaré que te vayas ¿Lo entiendes? No quiero perderte de nuevo

De nuevo me invadió esa calidez, su cuerpo estrechó con fuerza el mío mientras él besaba mi cuello susurrando mi nombre una y otra vez.

-Ritsu…No dejaré…

-Mi madre – le interrumpí en cuanto junte valor-  Ella quiere verme mañana…llegaremos a un acuerdo, supongo. Tampoco quiero volver. –Confesé por fin, mis brazos estaban en su ancha espalda-

-Me alegra escucharlo –Agregó en un susurró junto a mi oído.

Entonces cerré los ojos y me rendí….

No sabía que sería la última noche tranquila con él que tendría en mucho tiempo

 

 

***

--

Aunque Ritsu no había bebido mucho, su cuerpo estaba en un estado más sensible y relajado, cosa que agrado demasiado  a su jefe y primer amor, pues hacía un buen tiempo que no disfrutaba de tocar su cuerpo. Tan solo con pasar los dedos por su cabello castaño sentía que la pesadez del trabajo disminuía de sus hombros.

De alguna manera habían terminado  besándose en la cama de Takano,  uno con la intención de no dejar ir al otro con la fuerza de sus apasionados besos y él otro rindiéndose momentáneamente pues aunque no aceptaba sus sentimientos al sentirse amado de aquella forma era imposible luchar contra ello. El placer invadía cada región de su cuerpo aunque apenas la noche estaba empezando

Pero cuando el moreno empezó a retirarse sus ropas Ritsu pensó de nuevo en Kuroda ¿Por qué pensaba en él  momentos como este? Llegó al morderse la lengua pues quiso decir el nombre de aquel joven,  incluso  tuvo que recordar que solo era un producto de su imaginación o algo así. Sin embargó, solo se pudo olvidar de este, cuando escuchó que su jefe empezaba a susurrar sus nombre mientras besaba su pecho y sus dedos apretaban sus pezones rosados jugando con ellos hasta ponerlos erectos.

-Ritsu…-jadeó  el mayor, pues apenas se deshizo de su camisa al tocar el cuerpo ya semi desnudo  con su propia piel de su amante su excitación creció

El castaño no podía ni hablar, solo apretaba la ancha espalda del moreno que aunque en un principio lo había hecho para alejarlo después se convirtieron en caricias suaves y lentas.

-¡Detente! – gimió cuando sintió la mano de Takano tocar su entre pierna, pues un bulto se empezaba a formar en ese lugar, sin embargo  él no se detuvo y siguió acariciándole.

-Onodera…

-Es fin de ciclo…¡Mañana no puedo estar cansado! – gritó y aunque Takano se sorprendió, le sonrió después mostrando su comprensión.

-Ritsu tocame…-murmuró mientras jalaba su mano hasta ponerla en su erección. Aquello hizo que el menor se sonrojará pues al tocar su virilidad, la sintió muy grande y caliente. – La otra vez no terminaste lo que empezaste….

No supo como, pero a los pocos momentos, Takano estaba sentado en su cama mientras él estaba en una posición bastante comprometedora. Se sostenía sobre sus rodillas mientras sus labios eran acercados a su erección. No era la primera vez que lo hacía, pues cuando eran apenas unos estudiantes se lo había hecho a “Saga-sempai”.

Con la cara llena de vergüenza, pero con una excitación y valor que no supo de donde salió, empezó a lamerlo, poco a poco iba trazando movimientos con su lengua y metiendo solo un poco en su boca para después sacarla, esta vez Takano no le apresuró, enredo sus dedos en ese cabello suave y castaño mientras disfrutaba de ver una de sus fantasías favoritas haciéndose realidad.

-Hmm…Ritsu – Gimió Takano, la boca de su amado era tan pequeña y cálida que quiso invadirla de una buena vez, pero se contuvo.

Como no quiso introducirla por completo en su boca –por el tamaño y por la vergüenza., Ritsu se ayudó un poco con sus manos acariciando su base y solo dando pequeñas lamidas en la punta..Su propia erección crecía debajo de su ropa interior, pues aunque no lo admitiría  los pequeños ruidos de placer de su jefe hacían efecto en él.

No paso mucho tiempo para que Takano llegará al climax y se viniera en sus labios manchando su rostro. Por suerte para el moreno, el menor más preocupó más por haberse ensuciado, que no notó que debido a lo feliz que estaba, su pareja no había tardado mucho en venirse.

-¡Tsk! – escupió lo que había quedado en ellos-  ¡Al menos….! –Aunque una queja iba a salir de sus labios, al darse cuenta de lo que acaba de hace dejar se contuvo.

-Ahora es tu turno…- empujó al menos sobre la cama y bajó su ropa interior hasta quitársela. Lo contemplo por un momento  su Ritsu se veía tan lindo acostado sobre su cama con las piernas separadas y su miembro duro. No  era tan grande como el suyo, pero tenía buen tamaño y le gustaba.

De inmediato lo metió en su boca y el menor no pudo contenerse más, solo con sentir esa calidez y esa boca que sabía a la perfección que hacer con su cuerpo empezó a gemir y aferrarse a la cama por el placer. Quería detenerlo, sentía que eso estaba mal de alguna manera “Pero se siente tan bien…” pensó.

-Takano-san…-dijo mientras su cabeza se extendía hacía atrás cerrando los ojos, solo escuchando algunos los sonidos lascivos que hacía su primer amor con su boca.

Cuando por fin su orgasmo llegó gritó con fuerza su nombre y a  Takano no le importó que su boca quedara sucia, pues se puso  buen humor al ver la cara de su amado en medio del climax. Ritsu sintió el cansancio invadir su cuerpo, pero  estaba relajado después de correrse, además  podía ver y sentir a Takano aun junto a él, lo único que pudo notar antes de empezar a quedarse dormido, fue como el mayor lo envolvía en sus cálidos brazos.

Esa noche no soñó con Kuroda.

Notas finales:

Bueno espero que les haya gustado....no soy muy buena con las escenas hard, es la primera vez que escribo algo así u.u Cambie de narrador para poder expresar bien los sentimientos de ambos

Dejen comentarios para saber si les gusto el capitulo y quieren que continue con la historia

Recomienden a sus amigos si les gusta...y si no a sus enemigos xD


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