Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody Rose por lilibel vangarret

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y como regalo de San´t Valentine....

 

 

 

Lo que sea que estés pensando... sólo olvídalo.

Sólo ocasionalmente.... despiertan tus fragmentos dentro de mí.

Asombrada ve donde estaba. Desde que estuvo en contacto con esa sangre se desconectó del mundo. Un enorme ataúd era decorado por sogas con espinas, ubicándose a su alrededor múltiples lapidas como si se tratara de fieles creyentes adorando un altar. Sobre la tapa de esa tumba, descansaba un enorme sauce, extendiéndose todas sus raíces y que reposando en ese personalizado cementerio. Ninguna hoja decoraba los brazos de madera, pero si una única presencia. Una chica de uniforme de la Clase Diurna estaba sentada en uno de los brazos.

-Todo está bien. No te preocupes. El mayor miedo de Zero se encuentra durmiendo debajo. –dice esa chica con una pequeña sonrisa, sin sentirse lastimada por esas sogas con espinas-

Tratándose de ella misma, esa Yuuki del pasado e ignorante de quien era.

Siente de golpe una brisa de sakuras detrás suyo, viendo por sobre su hombro esa nueva presencia.

-Quien protege este ataúd. Es sólo un persistente recuerdo.

Gira ella a ver a Ichiru. Detrás de ese albino logra ver a lo lejos demás siluetas debajo de un florecido árbol de Sakura. Casi con sincronía se desprendían los pétalos de su tronco, cayendo al suelo y alrededor de esos ocupantes completamente desnudos.

Uno de ellos sólo era protegido por un par de enormes a las negras tras su espalda. No había forma de describir ese íntimo encuentro y el sentimiento que ese par de persona estaban despertando en cada caricia y beso que se propiciaban. Los dedos del "chico de alas" recorrían cada centímetro del cuerpo debajo de él, haciéndolo vibrar. El chico en el suelo se mantenía abrazado tras la espalda del mayor, rozándose a veces sus dedos con esas negras plumas, inclinando ligeramente su cabeza hacía atrás en un intento de tomar aire por los movimientos de ese "demonio".

Esas blancas manos temblorosas del cuerpo debajo viajan hasta enterrarse en los cabellos castaños de ese joven sobre él, atrayéndole la cabeza hasta robarle un largo y necesitado beso.

Por un breve segundo logra ver el rostro del "demonio", a causa de éste haber girado un poco su rostro para ver hacía su dirección.

-Ka... name.

Paralizada por la sorpresa, duda. Trasladando Yuuki su mirada a ese cuerpo debajo de él...

Un gemido ahogado por parte de ese blanquecino cuerpo la hace abrir sus ojos en sorpresa.

-Ze...

-Ey, no espíes dentro de mí. –sin verla recuerda-

Yuuki agitada solo puede separarse de él, limpiando lo más rápido posible la comisura de sus labios.

Confuso había quedado Zero, le había parecido ver una borrosa silueta de alas oscuras.

-"No era cierto..."  No... mire mucho. –rápidamente se incorpora tratando de mostrar calma– "Ichiru está ahí... pero también..." –piensa, levantando su mirada fingiendo una sonrisa despreocupada–. Lo siento, ya no podía contenerme a mí misma. Gracias. "¿Pero qué hay de tu hambre y a la que te está llevando Kaname?"

A lo lejos, Aidou había visto ese acto sin expresar gesto. Ya nada le sorprendía.

 

 

 

 

Noche 13 Los Enemigos de los Sangre Pura.

 

 

 

 

-Ey, lo dices en serio? –inquiere Shiki frente Aidou en medio del pasillo, junto a la compañía de Rima aprovechando el tiempo que tenían antes de las clases-

-Siempre he dicho las cosas en serio! Aunque estemos rodeados por la Asociación, como subordinados de nuestro líder Sangre Pura, iré a espiar en lugar de Kaname.

-Así que actuarás como nuestro Presidente temporal en lugar de Kaname? –inexpresivo observa a ese rubio–  ¿Acaso no dijiste que Kaname te pidió que tomaras su posición temporalmente? ¿Está bien que te alejes de Yuuki aunque sea por un corto tiempo?

-Eso... bueno. –baja su mirada–. No creo que sea un problema, ya que a su lado hay un cazador anti-sangre Puras vigilando.

 

 

-Regresen a sus dormitorios. –moviliza Zero a esas estudiante Diurnas. Luego de verlas obedecerle, suspira en agotamiento. Por lo menos, ya no le habían perdido el respeto-

-Gracias por el arduo trabajo, Kiryuu-kun. –dice Cross-

-Que por cierto, te está dejando peor que antes. –repara Kaito sin dejar verlo, solo ganándose que Zero le compartiera una mirada silenciosa-

-Director. Kaito. –repara en esas dos presencias recién llegadas-

-Recuerdo a la antigua Yuuki que hacía cosas como estas cuando era miembro del Comité de Disciplina. Y el que cumplas obedientemente con tu rol me hace feliz. –sonríe Cross–. En aquel entonces, lo único que querías era matar a Kaname-kun, usando como excusa el peligro que su existencia representa. Pero ahora, el que te hayas convertido en alguien obediente, es un poco preocupante. –borra un poco el Director su sonrisa-

Repara Kaito en esa sonrisa maliciosa que Zero mostraba, algo que con los días se convertía en un gesto nunca antes jamás visto.

-Acaso Kuran Kaname no ha decidido matar a todos los Sangre Pura? Si es así, no tengo ninguna razón en detenerlo.

-Pretenderé no haber escuchado esas palabras. Como Presidente de la Asociación, no puedo permitir el comportamiento de Kaname. Aunque sea por el bien de Yuuki. –se aleja el mayor–. "O por el tuyo Kiryuu-kun"

 

*         *       *      *      *          *

 

-Vamos tarde. –caminaba Rima a la cabeza, deteniéndose para esperar a su compañero-

-Es por culpa de Aidou-san que no dejaba de hablar. –justifica Shiki, abriéndole educadamente la puerta-

Nunca imaginándose el par de modelos que se encontrarían esa situación al entrar. Yuuki Kuran en el suelo con un aura derrotista al lado de una Sara Shirabuki cómodamente sentada en la silla del Presidente de la Clase Nocturna como si se tratara de su trono ¿De qué se perdieron? Además, que se supone que había en la pizarra marcadas en líneas ¿Votos?

-Por qué te ves tan derrotada? –inquiere Rima desde la puerta-

-Porque debido a la enorme brecha que hay entre nosotras a cuanto a liderazgo y carisma. Sara-san es nuestra nueva Presidenta de Clase.

-Pero me gustaría entregar ese deber a Yuuki-san. Esa responsabilidad es demasiada para mí. –con "modestia" cede Sara-

-Está bien...

-Fue obligada a aceptar! –se escandaliza Rima-

En cuanto a Shiki, el posa sus ojos azules en ese chico al lado de esa rubia Sangre Pura como si fuese su escolta, notando como sus miradas se encuentran, desviándola primero el rubio de ojos verdes.

-Donde estará el niño?"

Es robada la atención de Shiki a causa de esa exclamación de una de sus compañeras. Maria contemplaba al cazador de nombre Zero por la ventana.

-De repente tengo una sensación de intranquilidad sobre lo que está por venir. –le dice Rima a su compañero-

-Ichijou-senpai, podríamos seguir con la plática de ayer? –se aproxima Yuuki al rubio-

-Es acerca de las nuevas tabletas de sangre. –sonriente gira Ichijou a verla–. Lo siento, estaba equivocado. No hay ningún problema.

Por un instante, las miradas de Ichijou y Shiki se encuentran, notando el modelo miedo en las esmeraldas.

 

*       *      *        *       *

 

Delante de las rejas de esa ostentosa mansión se detienen, fijando sus ojos en ella.

-Esta debe ser la casa de Isaya-sama. Es un buen lugar para establecer la residencia de un Sangre Pura. –opina Ruka a su compañero-

Kain desvia su atención a una de las calles próximas a esa edificación, reparando en un grupo de personas deambulando en medio de la noche.

-Lo mejor será que te quedes aqui y hagas lo que tienes que hacer. Yo iré a ver lo que están haciendo esas personas.

Sale el anaranjado a correr, sorprendiéndose al ver una larga fila de gente en vez de un pequeño grupo, recibiendo de manos de una pareja pequeños frascos con tabletas.

-Qué es esto?

 

-Ruka, lamento tener que pedirte que cumplas con este molesto trabajo. –recién hace su llegada Kaname detrás de la chica–. Aunque este lugar esté alejado de las calles, aún se encuentra cerca de viviendas humanas. En caso de que algo suceda, asegúrate de alejarlos de aquí.

-De acuerdo. Usare mis poderes para mantenerlos lejos.

-Sabía que probablemente vendrías a aquí, Kaname-kun. –a un costado de ellos aparece Cross sosteniendo su espada-

-Director... No, creo que ha venido aquí como el Presidente de la Asociación.

-Y también como el padre adoptivo de Yuuki. He venido a decirte que de ninguna forma voy a devolvértela.

-Yuuki sigue su propio camino y vive de acuerdo a sus propias decisiones, director. Ya no tengo los medios para mantenerla a mi lado. Por lo tanto, estoy agradecido de que la mantenga alejada de mí.

-Si lo que quieres es eliminar a todos los Sangre Pura, ella representa un estorbo para ti. –coloca el filo de su arma a escasa distancia de Kaname-

-Así es. Y si lo que quiere es detenerme, entonces tendré que matarte también. –toma entre sus dedos esa lamina que aleja-

 

*        *        *        *          *

 

Como sabía que Zero acostumbraba a ir al jardín decidió ir luego de escapársele al profesor. Paralizada frente a ese par se hallaba, nunca imaginando que se encontraría esa situación.

Baja Yuuki su mirada avergonzada, nunca se imaginó que se encontraría con Zero siendo besado por Kaito de esa forma tan apasionada, quienes, a causa de su interrupción se separan. Mejor prefiere trasmitir rápidamente a lo que fue, a causa de la salida de Aidou.

-Que arrogante... –suspira Kaito frente a ella, al contrario de Zero que se había recostado contra un árbol–. Aunque ya sabíamos a grandes rasgos a donde se había ido ese bribón. Ey, Zero también lo viste ¿no? –lo ve por sobre su hombro en actitud serena-

-Ya llegaron. –informa Zero de esas presencias-

-Disculpen la demora. –dice Yagari en pasos lentos-

-Qué pasa? ¿Por qué nos citaste en este rincón del colegio?

-Hay algo que tenemos que decir que no puede ser oído dentro de los cuarteles de la Asociación.

-Oigan, que planean hacerle a Zero? –se interpone Yuuki con sus brazos abiertos delante del albino a causa de esos demás cazadores rodearlo, evocando a una misma situación de hace más de 1 año-

Repara Zero en esos demás cazadores llegando tras de Yagari, no mostrando gesto, antes, suavemente la aparta con apoyarle la mano en la cabeza.

-Nadie te llamó aquí. Vete. No actúes como si fueras mi dueña.

-Lo que has dicho... "Su forma de hablar fue como la de antes" –extrañada palpa su cabeza-

-Está bien, Zero. Quizás sea bueno dejar que lo oiga. Sólo no queremos que el Presidente se entere de esto. –toma Yagari la palabra–. Nosotros no compartimos su punto de vista. Esperamos que Kaname Kuran pueda continuar lo que está haciendo. Más allá de eso, creemos que las acciones del Presidente solo se atravesaran en ese camino.

 

 

-Kaname-kun, en verdad creí que mi pensar respecto a tu actuar estaba equivocado. ¿Por qué estás tratando de acabar con todos los Sangre Pura? –sin bajar su arma inquiere Cross-

A sus ojos, esa lamina seguía siendo retenida por esos dedos, mismos que recibían el esperado daño a causa de su sangre vampírica, no exhibiendo el castaño gesto. En respuesta, Kaname la aleja de su cuello fuertemente sin soltarla, causándole retroceder.

-Qué pregunta tan extraña. De toda la gente aquí, tú eres quien tiene más experiencia tratando con Vampiros. Deberías saber la respuesta claramente. –de un empujón aleja Kaname totalmente esa lamina, causándole alejarse al rubio-

-Kaname, yo... creí que habías decidido seguir tu camino junto a Yuuki. Pero parece que tu meta ha cambiado ¿Es este el camino que escogerás? Yuuki aún cree en ti.

-Yuuki es así, aunque ya no desee marchar juntoa ella. Si le dices esto, quizás se dé cuenta de lo que ocurre y deje de pensar ilusamente. –muestra una suave sonrisa–. Por favor, dile que yo fui quien mató a Ouri-san y que la siguiente será Sara Shirabuki.

-Kaname, tú...!

Recostada contra uno de los altos muros que protegían la edificación estaba Ruka, posando su mirada a una de las ventanas que desde su posición se alcanzaban a ver, reparando en la figura del dueño de esta. Mostrándose Isaya bastante sereno viendo lo que sucedía fuera de su residencia.

 

*       *       *       *        *        *

 

-Perdí su rastro... –detiene Aidou sus pasos en esa calle– ¿A dónde fue el Presidente de la Asociación?

Se pregunta el rubio al haber perdido el rastro del rubio cazador luego de éste tomar un vehículo y perderse de su vista.

-Él debe de haber descubierto la ubicación de Kaname-sama.

Suspira, seguramente en el pasado hubiera hecho una locura y alegado a su "detector de Kaname-sama" para su búsqueda, pero ahora, ya eso no le importaba. Sí, debía reconocerlo, alguna vez sintió atracción hacía el castaño, pero ahora... Ahora sus sentimientos se habían enfocado en Kain. Otro amor no correspondido. Repara en esos zombis avanzar por una de las calles.

-Acaso hay una fiesta cerca? –intrigado en pasos pausados avanza-

 

No muy cerca de ahí, un anaranjado había preferido no interferir y solo observar recostado contra uno de los muros de brazos cruzados. Al ver a una mujer pasar al lado suyo luego de haber recibido ese frasco, él se encarga en arrebatárselo sin decir palabra.

-Qué haces?! ¡Devuélvemelas! –eufórica exige-

-Ey, qué hay en las botellas? –en voz pausada inquiere Kain a aquel que las distribuía, alzando su mano lo suficiente alta para que esa mujer no alcanzara la botella-

-Si le parece bien, puede tomar esta. –con una nerviosa sonrisa deja ese frasco en el suelo a unos pasos de ese joven, saliendo a correr-

En medio de su huida, tropieza su hombro con un chico rubio que recién pasaba.

-Ah, lo siento.

-Hubo un baile o alguna reunión por aquí? –le pregunta Aidou a ese nervioso sujeto que se alejaba-

-No.

Vuelve Aidou su mirada al frente para continuar sus pasos, deteniéndose de golpe al ver a un joven de cabellos naranjas en medio de la calle por donde pensaba cruzar, con una mujer aferrada a la bota de su pantalón.

-Akatsuki...

-Hanabusa. –gira a verlo-

-Tú... –corre apresurado hacía el más alto– ¿DÓNDE HAS ESTADO? ¡ESTUVE PREOCUPADO POR TÍ! –vocifera tratando de mostrarse molesto, tropezando su zapato con una botella, más en ese momento le valí poco–. Tú... tú... ¡Ay, quiero ahorcar...!

Es silenciado por un beso del mayor, dejándolo totalmente fuera de base, nublándose sus reproches hacía él. A cambio, un calorcillo se sube a su rostro coloreando sus mejilla. Tragando grueso solo puede ver esos ojos marrones y morderse los labios en un puchero. Decide retomar el beso en uno más entregado y profundo no negándose el mayor.

-He estado preocupado por ti y tú solo me besas y ya.

-Lo siento, Hanabusa. –le acaricia la mejilla con el pulgar, separándose-

-Uh? –traga grueso por esa confesión ¿Lo decía... en serio?–

-Por favor escolta a esta señorita a la Asociación. Su comportamiento es demasiado extraño.

-Qué?

-También lleva ese frasco de pastillas que está en el piso a tu lado. –describe Kain yéndose-

-Oye, espera un momento! ¿Así no más? ¡Espera! –ve al anaranjado regresarse y darle otro beso pausado, dejándolo más abochornado– ¿A dónde vas, Akatsuki? –sin dejar de verlo inquiere-

-De regreso al lado de Kaname-sama.... Espero verte de nuevo.

A sus ojos, ve ese joven desaparecer en una llamarada de fuego.

 

*         *           *           *          *            *

 

Toma esa joven de esa mesa de noche ese cartucho con dos secciones de 5 tabletas, admirándolo mientras se ubicaba boca abajo en su cama, indecisa de tomarla o no.

-Oye, ¿sabes algo acerca de esa nuevas Tabletas de Sangre? –le pregunta a su compañera de cuarto sin verla–. Mi abuela las recomienda.

-No sé nada. –desde su cama confiesa Rima tomando sus piernas–. Creo que fue bajo las ordenes de Sara-sama. Salió a través de la compañía farmacéutica de Ichijou.

-Pero esa es una razón suficiente buena para tomar esas píldoras? –gira la anaranjada de coletas a verla–. ¿Sacar al mercado un nuevo medicamento en estos tiempos de inquietud?

-Sí, es demasiado rápido ¿Acaso ha pasado suficiente tiempo probando a profundidad sus efectos? Nosotros los vampiros, nos hemos convertido en parte de la sociedad humana y política. Básicamente nos regimos por las leyes humanas, pero los humanos pueden matarnos sin consecuencias legales. –confiesa la modelo de coletas sus pensamientos-

-Según tú... no tenemos nada que nos proteja ni nos mantenga unidos?

-La razón de mis amargos pensamientos, es que el rey de los Sangre Pura nos ha traicionado. –ladea Rima su mirada a la ventana-

 

*          *        *        *         *         *          *

 

Ruka en silencio, a una distancia prudente solo veía la mano del castaño bañada en la sangre del cazador, asimismo, como éste palpaban con desinterés esa herida hecha en su torso con esa lámina acerada.

-Que problemático. Intento mantenerte con vida para que puedas entregar mi mensaje a Yuuki. Por favor, no intentes detenerme. –frunce levemente su cejas castañas-

-Esperas que me haga a un lado y vea a Isaya-kun ser destruido? –toma Cross de nuevo el mango de su espada pese a la herida en su hombro–. Deja de bromear. Aún no te he preguntado ¿Cuáles son tus motivos para hacer esto? –corre, atacándolo-

-Es muy simple. –da un salto a cms. de esa lamina de acero alcanzarlo, cayendo sobre uno de los muros que cercaban esa mansión–. No hace falta decirlo en voz alta. Si bien el camino para conseguirlo es diferente mi objetivo sigue siendo el mismo. Quiero tenerlo.

Responde avanzando unos pasos por ese estrecho camino sin tambalear, dándole la espalda.

-Como Presidente de la Asociación de Cazadores de Vampiros no deberían molestarte mis acciones, Kaien Cross. Porque él me pertenece.

De un salto Cross igualmente cae en el muro delante de Kaname aprovechando lo distraído que estaba, alcanzándole a clavar la hoja de su espada en el hombro derecho.

-Yo no tengo deseos de ver la destrucción de los Sangre Pura. –dice mientras sacaba su espada de esa herida causada– ¿Kaname-kun?

A sus ojos ve como empezaba el cuerpo del castaño a desprenderse en miles de murciélagos mientras continuaba de pie inmóvil. Dejándose ver un cuerpo más diminuto que cae al suelo ensangrentado con las mismas heridas que se supone le hizo a Kaname.

-He sido... usado.... por completo. –se queja ese pobre chico en el suelo-

-"Estaba siendo controlado?". Tú eres el Sangre Pura... del Clan Touma ¿no es cierto?

-Sería mejor decir que él hizo todo esto para darme el golpe final.

 -"Kaname-kun en serio está decidido en exterminar a todos los Sangre Pura. Tanto haría por la persona que alguna vez fue su enemigo... ¿Serías capaz... incluso de lastimar a Yuuki?"

 

*         *         *        *      *

 

-Dentro de poco amanecerá. –exclama Yuuki mientras avanzaba delante de Zero y Kaito luego de finalizar esa inusual reunión-

-Estás muy tranquila ¿Siquiera has prestado atención a lo que se dijo? –inquiere el castaño cazador ante esa serenidad de esa chica-

-Si estás intentando decirme "ve y trata de persuadir a tu Padre" es inútil. –gira Yuuki a verlo–. Ya que terminaría contándole lo que se dijo aquí, Takamiya-sensei.

-Como quieras, si Kaname Kuran termina con todos lo Sangre Pura, nuestro deseo será concedido. Además, aunque quisiera decirte que no interfirieras, sólo puedes quedarte aquí y actuar como antes.

-... –gira ella a ver a ese cazador– "Si el Director supiera esto, seguramente se molestaría mucho".

-No sabemos cuál sea su propósito, ni que tanto puede soportar usar un arma anti-vampiros. Pero sin duda alguna, tú no serás eliminada. Dejar con vida un Sangre Pura que es amable con los humanos no es algo malo. Claro, siempre y cuando se trate de dejar a un sólo Sangre Pura. –ladea Kaito su cabeza mostrando una sonrisa-

-.... –parpadea extrañada sin dejar de verlo ¿La estaba provocando?–. Eres justo como tus palabras. Acabas de decir algo demasiado cruel. Si eso pasara, estaría viviendo una eternidad sola.

-Todos los problemas causados por la existencia de los Sangre Pura dejarían de existir. –opina Zero en calma–. Estoy consciente de eso, tan consciente que quisiera olvidarlo.

-... –posa Kaito su mirada en el albino, sintiendo algo de pena por él–. Me retiro a dormir. Zero, es parte de tu responsabilidad como Prefecto el enviarla a su dormitorio. –se acerca atreviéndose a pasarle una caricia por el cabello en retirada-

-... –en silencio, ella había seguido ese gesto–. Zero, no puedo prometerte nada, porqué he decidido detener a Kaname sin importar qué. ¿Las personas más importantes de la Asociación, también querrán que desaparezcan todos los Sangre Pura?

-Sí, eventualmente.

-También quieres lo mismo? –se atreve a verlo-

-... Lo mismo.

-Lo... mismo?" –repite Yuuki esa pregunta en su cabeza, evocando el rostro de Kaname. Decide ella tomarlo de la manga de la chaqueta y llevarlo–. Por allí vi una sombra. El sol matutino es muy doloroso. –exclama recargándose junto a Zero contra un tronco con bastante sombra-

-Si ya terminaste de hablar, entonces me voy.

-Lo siento. Sé que cuando estaba frente a esos cazadores con sus peligrosas auras, tú me protegiste. ¿Uh? –siente de nuevo esa mano contra su cabeza, gesto que siempre sentía un año atrás. Por segundos lo observa, para luego bajar su mirada–. "Eliminar a todos los Sangre Pura", es algo que en verdad no crees, dudaste. Y porque eres más gentil que nadie. "Además, tú corazón está siendo sanado" –piensa-

Contra su cabeza siente la presión de ese cañón perteneciente a Bloody Rose, no intimidándola, antes, recarga tras su espalda su manos.

-Si estoy equivocada dispara. De cualquier forma, tarde o temprano seré asesinada por la Asociación... ¿Zero, tú y Takamiya-sensei tienen algo?

-.... –alza su cejas, que después baja, recordando ese gesto que vio. Pero después, su mirada la traslada a esa presencia recién llegada–

-Ah, pero que peligrosa manera de jugar. –opina Sara sosteniendo una sombrilla-

Zero simplemente baja su arma en silencio.

-Qué ocurre? –inquiere Yuuki viéndola-

-Esa actitud... es como si no fuese yo alguien de confianza. ¿Acaso he hecho algo malo?

-Ah.. No, nada. –reconoce Yuuki-

-En ese caso, creo que el confiarles un secreto sería un desperdició.

-Qué secreto?

-No creerás que se lo contaría a alguien que ni siquiera confía en mí ¿o sí? –gira, viéndola por sobre su ondulado cabello rubio–. Por favor, continúen con lo que estaban haciendo. –se aleja en silencio-

 

*               *               *               *                  *

 

-Shiki, estás dormido? –toca Ichijou esa puerta algo inseguro-

-Qué pasa, Ichijou? –abre el modelo, vistiendo prendas comunes y no el blanco uniforme-

-Tengo... algo para ti. –con una sonrisa fingida sostenía ese cartucho de tabletas-

-Son esas tabletas lo que quieres darme? –repara en ese objeto que sostenía-

-Si... Las he probado y tienen muy buen sabor.

-Antes no me habías dicho que su sabor no era del todo agradable?. Bueno, supongo que si eres tú quien me las está dando... –estira su mano a tomarlas, alejándolas el mismo rubio después. ¿Pero qué...?

-No, no puedo... –mueve agitadamente su cabeza a ambos lados en negación-

-Ichijou? –arquea su ceja ante esos berrinches-

-No puedo... no puedo. –toma su muñeca con la otra mano como si estuviera luchando contra él mismo-

-Desde ayer te estás comportando de forma súper extraña, Ichijou. Además, pensé que traerías a Hideki.

Uh? –lo observa–. Sabes su nombre.

-Cómo podría hacerlo si es parte de ti. –se empina, estirando su cuello para alcanzar sus labios-

Parpadea el rubio confuso por esa unión que desde que llegó había deseado. Por inercia ve a un costado, viendo incrédulo al lado del marco de la puerta una araña.

-No. No puedo. –se separa de golpe antes de poder sentir a profundidad esa unión–. Lo siento, no quise molestarte. –recobrando su sonrisa se aleja en pasos suaves-

 

-Ichijou ha estado actuando de manera extraña. –recostado contra el muro de las escaleras opina Shiki cruzado de brazos-

-Sí, pero teniendo en cuenta que él siempre ha sido alguien extraño no veo por qué debes preocuparte. –dice Rima descansando su mano en su cintura. Ambos uniformados ya-

-Pero ahora... es como si Sara-sama estuviese controlando parte de su consciencia. "¿Tanto la ama?" –piensa el pelimarrón entrecerrando sus ojos-

-Podría ser que él esté al lado de ella con el fin de espiar sus acciones y ayudar a "cierta persona"? ¿O también... por su hijo? ¿Por qué ese niño es hijo de Ichijou-san, no?

-... –solo la observa sin gesto, en silencio–

-Hablando de Tabletas. –saca de su bolsillo un cartucho, exhibiéndola al ojiazul– ¿Son estas las que Ichijou te ofrecía? Las  tomé de mi compañera de habitación.

-Ah, sí. Esas son. –la toma, para después separar una y arrojarla dentro de su boca-

-Espera, Shiki!!!! –se escandaliza ella-

-Nunca sabremos nada si no las probamos ¿cierto? –lo más normal y sereno justifica–. Hm.... saben bien. Pero... qué es este sabor...

-En serio, Shiki, que seamos vampiros no significa que puedas hacer lo que te plazca con tu cuerpo.–suspira la joven de coletas-

-Te preocupas por nada. –la observa-

-Por supuesto. Así solo tengas los ojos en Ichijou.

Notas finales:

Felices fiestas a los enamorados, y no tan enamorados (como yo TOT)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).