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Bloody Rose por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

Mascarar?: No pude encontrarlo. No sé si lo tradujeron mal en España o qué, pero… No lo halle. UoU

 

 

 

Aun extremo de la Academia esperaban ese par de Nobles luego de terminar lo enviado por Kaname

-Kaname-sama...

Posa Ruka su mirada al cielo, viendo esa horda de murciélagos cortar la noche, colocándose frente a ellos y recobrando la forma del castaño, no presintiendo ellos la presencia de esa estudiante de la Clase Nocturna que lo  había seguido.

-Te tengo. –exclama Yuuki sosteniendo firmemente el mango de Artemis-

 

*             *            *                *            *

 

-Suéltame!!! –se sacude esa morena en el suelo al ser maniatada por ese castaño cazador hincado tras suyo, negándose salir de esa Academia-

Al lado de ella, Aidou y Maria solo veían, la menor, preocupada por el trato poco caballeroso del maestro.

-De ninguna manera. Comprendo que desees vengar a tu amo, pero sería un problema el permitir que los vampiros causen estragos en la Academia. –dice Kaito–. Además, si tu oponente es un Sangre Pura, morirías en vano.

-NO ME IMPORTA!!! –con una gran flexibilidad logra levantar una de sus piernas y lanzarle una patada-

-Woah....!! –se aleja por ese atentado a su vida-

-Qué se supone que los cazadores estén haciendo? –se relaja, hincándose– ¡Ustedes cuentan con armas capaces de aniquilarlos, y aun así le permiten hacer a Sara lo que le plazca!

-Ah... no puedo negar eso. –se incorpora Kaito sano y salvo–

-Aun así, no hagas nada que pueda acarrear problemas o de lo contrario, me veré obligado a restringirte con mi hielo. –aclara Aidou viéndola sin gesto, sirviendo de escolta antes de que se la llevaran–

 

 

 

 

Noche 16 Invasión en la Asociación.

 

 

 

 

Toma Yuuki aire con sus ojos cerrados, tratando de buscar las palabras y la fuerza con la que enfrentaría a esa persona. Nuevamente los abre en seguridad.

-Es molesto el que aún bajo estas circunstancias el latir de tu corazón sea tan tranquilo y constante. –repara Yuuki-

-Soy una persona terrible. Fui yo quien te abandonó. –dice Kaname viéndola desde su posición-

-Si se supone que él te importa por qué haces esto? ¿Recuerdas lo que me dijiste aquella vez frente al mausoleo, que si yo prefería tu muerte o sería capaz de matarte yo misma? –apunta esa hoja en firmeza-

-Lo recuerdo. Fue por eso que te devolví a Artemis, un arma creada para mascarar* vampiros.

-¡Usando esta arma restringiré tu capacidad de regeneración y movimiento! –se abalanza, sujetando el mago con ambas manos, chocando contra la espada que sostenía Kaname–

Ayudándose de la forma curvada de esa hoja acerada se coloca a un costado de Kaname sin soltar el mango, simplemente presionando esa hoja contra esa espada con la que Kaname se protegía.

-Me colocas en una situación complicada. –sin verla responde-

-Si es así... entonces atraviésame el corazón con esa espada, porque no voy a permitir que lo separes de mí. –mueve su arma, zafándose del mayor–. Así tenga que matarte ¡Como ahora!

Ruka solo puede ver en silencio con sus manos sobre sus labios reprimiendo esas exclamaciones de asombro y tristeza, mientras que ese muro que tenía a su lado por primo simplemente veía sin gesto.

Siente Yuuki sorpresivamente un toque en su mejilla, obligándola a detener ese ataque. Recién percibiendo su sangre en el aire. Se había herido en la mejilla. Simplemente observaba al mayor pasar su dedo por esa línea de su pómulo, haciéndola dudar y desear al castaño, sacudiéndose su instinto.

-Responderé tu pregunta antes de que tu conciencia se pierda en un charco de sangre. –avanza en suaves pasos-

Sacude Yuuki su cabeza para atraer su concentración de vuelta, apartándose un paso de él, dando un salto y sosteniendo con toda la seguridad su hoz dirigiéndola a la cabeza.

-La muerte de todos los Sangre Pura, fue el deseo de ella.

-Ella? ¿Se refiere a la Ancestro... a esa mujer?" –piensa Yuuki, bajando su hoz-

-Ríndete. Considérame un loco.

Se clava esa punta en ese espacio vacío, ya que, ya no estaba Kaname. Se incorpora Yuuki al verse en una especie de cuarto oscuro sin puertas o ventana, ni siquiera el cielo lograba distinguir. Era como si estuviera en los recuerdos de Kaname.

-Eh? Esto es... –el percibir una presión tras su cabeza roba sus pensamientos-

-Por qué aún crees en la persona que me convirtió en lo que soy hoy día. Ese bastardo que solo jugo conmigo cada noche sin importarle las consecuencias? Ríndete.

-... –ve por sobre su hombro a ese serio Zero apuntarle–. "¿Una ilusión?"

No le da tiempo a asimilarlo ya que "Zero" presiona el gatillo sin consideración, cayendo al suelo gravemente herida.

-Por qué no te das por vencida?

-Zero... nunca me acusaría de esa manera... –murmulla ella­–. "Esta es una ilusión creada por Ruka. Mientras yo veo esto... Kaname se dirige hacia donde está Sara..." Y Zero.

 

*            *            *           *          *          *         *

 

En cuanto, en el cuartel de la Asociación, dos enemigas recién se encontraban, causando gran revuelo, ya que una de ellas quería matar a la otra.

-Suéltenme! ¡Déjenme cobrar venganza en contra de esa mujer! –se sacudía esa morena de sus ataduras, estando dentro de ese cuartel de Cazadores, viendo a esa rubia con odio-

-Cálmate, si sigues luchando de esa forma activaras el hechizo de esas esposas. –recuerda Kaito tras ella sin liberarla–. No eres oponente para ella. –continua avanzando con esa fiera que se sacudía en cada paso-

-Zero, qué estás haciendo? –frente al albino se coloca Yagari–. Esconder a esta Sangre Pura de Kaname Kuran es una locura. ¿Acaso no has escuchado los recientes rumores?

-Qué rumores? –llega Cross con ellos, intrigado, ojeando a ambos-

-Los que dicen que independientemente de su integridad, no hay necesidad de que existan los Sangre Puras. –opina Zero–. Así que lo mejor es dejar que Sara y Kuran Kaname se maten entre sí.

-Eso tiene que ser una broma de mal gusto. –exclama Cross incrédulo. Ve a Yagari, notando la misma aceptación en su rostro, luego ojea a su alrededor– ¡¿Acaso todos ustedes piensa eso?! ¿Al ser cazadores y tener una conciencia acaso no se sienten avergonzados?

-Ahora que estoy aquí, qué es lo que planeas hacer? –ve Sara por sobre su hombro a ese cazador albino que la escoltó a ese lugar-

 

 

-Para lograr detenerlos tuve que mostrarle a Yuuki-sama una ilusión verdaderamente cruel. –pone Ruka al tanto avanzando tras ese castaño Sangre Pura, siéndole imposible no poder mostrar un gesto de tristeza por su ilusión-

-Ya veo... –acerca ese dedo manchado de sangre a su manga, limpiándolo–. Te lo agradezco. –en firmeza avanzaba a esa edificación de la Asociación-

 

 

Tras esa rubia mujer se coloca el platinado cazador, inclinándose en su cuello.

-Quienes no deseen presenciar algo desagradable salgan ahora de aquí. –aclara Zero ojeando a los cazadores presentes-

Sin dudarlo clava sus colmillos en esa piel, no exhibiendo Sara gesto, al contrario de los cazadores.

Unos tratan de no ver tal acto, y otros solo se observan entre sí.

-Está bien. Te prestaré el poder para que cumplas con tu venganza. Te ayudaré a destruir a la persona que pone  en riesgo mi vida y la tuya, a Kaname Kuran... El hombre que destruyó todo lo que te pertenecía.

 

 

Contra esa madera coloca Kaname su mano luego de finalmente estar frente a la Asociación.

-¿Qué estás haciendo al ofrecer esa sangre contaminada a Zero? Y tú como te atreves a clavar tus colmillos en ella. Hm... ¿me provocas?

 

*              *            *               *            *              *

 

-Es él! –avisa uno-

-Ahí viene! –reitera el otro– ¡Kuran Kaname!

Empezaban todos los cazadores a movilizarse en esa edificación, colocándose en las ventanas más altas junto con sus mejores armas.

Múltiples ballestas le apuntan a esa presencia de cabellos castaños que alza su mirada que posa en ellos, no perdiendo su mano la firmeza con la que sujetaba el mango de esa espada, pese a ya perder la piel y la carne de esa extremidad.

-Ataquemos ahora. –dice ese cazador lo obvio, apuntando un par de ballestas-

-No, espera. Nuestro superior dijo que lo mejor era dejar que Shirabuki y Kuran se mataran entre sí.

-Superior? ¿Te refieres a Yagari?

-Pero nuestro trabajo es impedir una invasión en la Asociación...

Regresan sus miradas a abajo, no habiendo rastro del castaño. Pero, en cuestión de segundos aparece frente a ellos sobre la balaustrada.

-Está aquí!!

Pero, pese a todo, son doblegados.

Arrastra ese cuerpo inconsciente por el suelo sosteniéndolo por detrás del cuello de su chaqueta, dejando atrás ese grupo de cazadores en el suelo con la misma pérdida de consciencia. Arrojando Kaname ese cuerpo que se estampa contra esa puerta, aun así se abre, quedando el pobre cazador en medio de la entrada.

-Lo lamento, pero no podía entrar sin tu ayuda. –cruza por sobre la espalda de ese cazador-

Logra cruzar sin ningún daño, deteniéndose en medio de ese enorme y solitario salón, logrando percibir latentemente en el aire la esencia de esa persona.

-Ya veo... aquí es donde se encuentra escondido lo que ella les "confió" a los cazadores. –cierra sus ojos– Y también donde están ambos ¿Dime, lo lastimaras?

De repente, el suelo frente a él sale destrozado violentamente a todas direcciones a causa de esa presencia haberse arrojado, dejando un desfragmentado suelo en miles de rocas como un hundimiento por su peso. Frente a él, un albino envuelto en esa aura que adquirió por beber esa sangre se presentaba, sosteniendo su arma que empezaba a desprender esas enredaderas.

-Atrápalo, Bloody Rose. –ordena Zero apuntándole, obedeciendo el arma-

-Bloody Rose.... –a tan solo cm de alcanzarlo se detienen-

-Siempre eres tú quien hace que los demás le obedezcan". –piensa Zero a causa de esa desobediencia-

-Ah, pareciera que Bloody Rose y tú han tenido un retroceso. Ésta fue... –levanta su mano para tomar entre sus dedos esas puntas inmóviles–. La primera arma que forje en el pasado a partir del Metal Madre.

-Por qué en este momento yo... dudo?" –presiona en ofuscación su mano en su pistola dentro de ese capullo que se formaba en su brazo–. Yo soy ahora el dueño de Bloody Rose, y además... soy el dueño de mi propia vida.

Recobra su voz de mando sobre estas sogas que atrapan al castaño, rodeando su torso e incluso su brazo levantado.

-Bloody Rose, drena toda la sangre de su cuerpo.

-Zero, aunque esto signifique un eterno dolor para mí, no permitiré que me mates en este lugar. –mueve esa espada para empezar a cortar esas ataduras-

 

*             *             *              *             *           *

 

-Qué esto? ¿Por qué se quedan parados sin hacer nada? –interviene Cross viendo a sus compañeros, precisamente inmóviles–. No me digan que están esperando a que Kaname y Sara se maten el uno al otro. Si no es así, vayan y capturen al intruso que rompió con el acuerdo. ¡Recuerden cuál es su trabajo!

Efectiva orden del rubio en sus "subordinados" quienes se ponen a ello.

-Eres tú quien se supone debería recordar cuál es su trabajo. –al lado del rubio se coloca Yagari–. Mira que esconder un Sangre Pura tras otro dentro de la Asociación, en especial a Sara Shirabuki... ¿De quién se supone deberíamos tener cuidado por lo que respecta a estar involucrada en ese incidente de las tabletas oscuras?

-Sí, lo sé. Pero está mal el instigar a todos los demás a ignorar su trabajo, el cual es el mismo que el tuyo. –lo ve con seriedad-

-... –fijamente lo observa– ¿Ordenándome?

Le toma la muñeca al rubio jalándolo contra sí para rodearle la cintura y besarlo. Se desconcierta Cross por esa unión viendo y sintiendo como buscaba Yagari penetrar su boca, permitiéndoselo. Cierra sus ojos para disfrutar de ese gesto que cada vez se convertía en rutinario e impulsivo en el pelinegro.

Es liberado, quedando mortalmente rojo y perdiendo toda seriedad que hace solo minutos tenía.

-En serio, no sé qué te vi. –con las manos en los bolsillos de su pantalón se aleja Yagari en pasos suaves-

-Eh?

 

 

Miles de fragmentos de rocas combinadas con esas rápidas sogas se abalanzaban a su posición, defendiéndose con cortarlas, pero cada vez se regeneraban a gran velocidad por demás enredaderas.

-No te detendrás ¿verdad? –no se deja intimidar el castaño-

Es apresada su espada junto a su brazo, inmovilizándolo, pasando a formarse de una masa de sogas la silueta del hocico de un tenebroso monstruo que deseaba devorarlo de la peor manera. Logra mover esa hoja acerada liberándola, ayudándose de ambas manos para "partir" a la mitad esas mandíbulas. Sujetándolas Kaname a un costado con fuerza con una sola mano, causando lastimar su mano intacta.

-Conoces por qué la sangre de los Sangre Pura, la fuente de su poder, es considerada veneno? Es porque, después de beberla no importa en quién se encuentre esa sangre, el dueño de ella sigue siendo un Sangre Pura... No olvides que por más que intentes desaparecer todo rastro de mí dentro de tu cuerpo...

De nuevo se sacuden esas sogas de su agarre, aun así, formándose nuevas con la misma velocidad que empiezan a encerrarlo, aprovechándolo el cazador para correr a su dirección abalanzándose sobre él con esa mano firme extendida como si se tratara de unas filosas garras que atravesarían el más firme acero.

-...Tú me perteneces. –dice Kaname sin mostrar ganas de moverse ante esas sogas-

Impactan esas palabras al albino que pierde su seguridad.

 

 

-Ruka-san, Kain-senpai... –exclama Yuuki recién llegando, limpiando esa sangre en su mejilla dejada por su herida cicatrizada-

-No puedo creer que aún lastimada vinieras hasta aquí. ¡¿Por qué no sucumbiste ante esa ilusión?! –se asombra Ruka-

-Por qué? La respuesta es fácil, Ruka-san. Porque tengo que impedir que lo lastime. Por favor, necesito estar al lado de ellos e impedir una desgracia.

Un fuerte estallido se escucha sobre ellos, como cayendo varias rocas a cm. de Ruka, quien alcanza a retroceder. Justamente, ve como descendía Kiryuu con un Kaname sobre él sujetándolo del cuello con una mano, recibiéndolos en suelo.

-Prefiero verte morir en mis brazos que por otra mano. –a escasa distancia de su rostro confiesa Kaname suavemente, acercándose a su labios que besa-

Se abre paso Yuuki entre Kain, viendo como Kaname le apuntaba con su espada a Zero, misma imagen que Ruka observa, corriendo hacía ellos, interponiéndose en la dirección de esa arma.

Ve Zero esa chica apoyada contra su cuerpo, empezando a sentir su chaleco empapado con esa sangre.

-RUKA!! –corre Kain a tomarla, apoyándola contra sí mientras se sentaba en el suelo con ella-

-Kaname-sama... ya es suficiente... –pide la herida Noble-. Ya no... sigas haciendo esto.

-Kaname, ya es suficiente. –posa Yuuki una mirada necesitada en él–. "Kaname iba a matar a Zero, se supone que dice amarlo"

Sorpresivamente siente Yuuki una amenaza pasar a escasos cm. de sus cabellos, impactándose en el brazo del castaño, viendo como esa llama había consumido gran parte del hombro y brazo, dejando un gran hoyo.

-Presidente Kuran, Ruka puede no estar enojada contigo tras lo que has hecho, pero yo sí lo estoy. ¡¡TE MATARÉ!! –enfoca su mano cubierta en fuego hacía el castaño-

-Kain..., detente. –logra Ruka levantarse y abrazarse a la pierna del mayor–. Fue mi culpa, yo fui quien quiso... intervenir. Además..., piensa en Aidou. Él debe estar esperándote y tú sacrificándote por mí... se pondría muy triste si te pasara algo. ¡No te merezco! Valora lo que tienes ahora... valora a la persona que te... ama.–se desploma-

-Ruka! –logra Kain sostenerla–

-Ruka, al haberlo protegido de mi ataque me has traicionado. Así que todo ha llegado hasta aquí. –en firmeza aclara el castaño-

-Entiendo... –murmulla ella cerrando sus ojos en dolor ¿eso significaba el fin?–

-Ve y revisa a Ruka, Yuuki.

-Qué te ha hecho llegar hasta este punto? –inquiere Yuuki tras Kaname, pasándole por sobre el torso la hoja curva que sostenía mientras que con la otra sujetaba el mango-

Desde su posición se incorpora Zero, cubriendo con su mano esa herida en su brazo.

-Ya que me has capturado de esta manera ¿qué es lo que piensas hacerme? –la ve Kaname por sobre su hombro-

-...  –sin respuesta igualmente ella lo observa-

Desde arriba una red de gruesas cuerdas con pesados objetos de hierro en forma de puntas de flecha comienza a prepararse, movilizándose varios cazadores. Repara Kaname en esa trampa alejando de un empujón a Yuuki, mientras que de golpe caía sobre él, sorprendiendo a la castaña.

Sólo quedando del castaño esa mano carcomida por la espada que todo el tiempo sostuvo.

Vuelan esos murciélago. Desapareciendo esa mano dejada por Kaname entre la de Kaname.

-Ha escapado!!!  ¡¡¡Búsquenlo!!!

-Ruka-san! –recuerda Yuuki corriendo hacía ellos– ¿Te encuentras bien?

-Fue lastimada con un arma anti-vampiros, su herida no dejará de sangrar. –describe Kain-

-Ruka-san, resiste. Bebe de mi sangre. –ofrece Yuuki su brazo, causándose una herida en su muñeca-

Al momento de ofrecerla a la ojirosa, es tomada su muñeca por el anaranjado, robando un sorbo, para después inclinarse hasta Ruka y juntar sus labios. Quedando ambas mujeres sorprendidas.

Siente Ruka ese beso, no expresando después ningún sentimiento, notándolo el mayor.

 

*          *         *          *          *          *        *

 

-Cómo estará Shiki con Hideki? ¿Notara que es su hijo?" –piensa Ichijou viendo hacía el techo reparando en esa tela de araña en una esquina. Así se sentía. Preso-

Dentro de ese cuarto sin ventanas para la protección de Sara se hallaba sentado.

-Piensas en tu hijo? –inquiere Sara frente al rubio, teniendo a su alrededor ese sequito de chicas-

-Kaname no va a dejar el intentar matarte para después. –opina Takuma sin verla, ignorando su pregunta–. Eres una mujer verdaderamente cruel. –se incorpora con molestia–. Le has dado de tu sangre a Kiryuu también a sabiendas de lo que eso causaría en Kaname.

-Si yo fuera él, también pensaría que soy un obstáculo. –en serenidad confiesa ella–. ¿Cruel? ¿Te refieres al hecho de dar misericordia y poder a un patético muerto de hambre o... te refieres al hecho de poner una cadena de obediencia en él?

-Sara-sama... –exclaman las jóvenes en notable preocupación-

-No se preocupen, no permitiré que él las lastime. Además, Zero se encargara de matarlo. Es bueno tener algo con que protegerte. –se inclina para besar la frente de una de las dos chicas arrodilladas delante-

-Me refiero a que estás utilizando a un descendiente Kuran. –se acerca quedando frente a ella, apoyando su mano en el borde de la cabecera–. Porque eso fue lo que me dijiste ¿no? Que el linaje cazador de Kiryuu fue originado por un Ancestro Kuran.

-Que patético... tú también tienes una cadena con ese Senri Shiki pero la confundes con un lazo más fuerte. Dime, Takuma –estira su mano tomándole la mejilla–. ¿Lo amas?

-Sí, lo amo.

-Lastima por él y tu hijo.... los abandonarás. –afirma, frunciendo Sara sus cejas rubias-

 

*         *         *         *        *          *          *

 

-Ellos... se asemejan a nosotros" –sin dejar de ver a Kain cargando a una Ruka inexpresiva Yuuki pensaba. Un golpe tras su cabeza la atrae de sus pensamientos, girando a ver al causante, extrañándose mientras se sobaba–

-Acaso piensas quedarte siempre en un callejón sin salida como este? –inquiere Zero viéndola-

-Zero... tú estás bien? –sin dejar de sobarse lo observa-

-Debería estar mal.... Él no pensaba matarme. Sólo quería controlarme usando su poder de Sangre Pura. –se detiene Zero en la puerta-

Inevitablemente recuerda su mirada conectada a la de Kuran mientras caían, así como ese beso. No sabiendo que explicación. O mejor, no queriendo darle alguna explicación a eso actos.

-La trampa en la puerta está activa. –repara él. Regresa, cargando a Yuuki sin verla-

-Ehhh?

-Tenemos que detenerlo. –cruza, bajándola al estar dentro– ¿Por eso me seguías? –avanza sin verla-

-Eh? –queda detrás, aún más sorprendida-

-Ya buscaron en los alrededores? –inquiere Yagari, tomando en serio su labor, sosteniendo su escopeta-

-Sí!

-Entonces debe estar aquí dentro. Vengan conmigo. –señala el pelinegro a un par cercano-

Al cruzar, se encuentra con Zero y Yuuki, simplemente pasando sobre ellos sin mirar atrás. Molesto subía esas escaleras con esos cazadores cargando sus armas, recordando las palabras de Cross. ¿Quién lo mandaba a enamorarse de un pacifista como ése? Logra llegar arriba, viendo a ese Sangre Pura invasor cubriendo con su mano una enorme herida en su hombro.

-Justo a tiempo, Yagari-sensei. –exclama Kaname, teniendo tras suyo a Seiren sosteniendo esa espada entre una tela para que no la lastimara su contacto-

Los tres cazadores le apuntan al vampiro, desapareciendo de la mirada del pelinegro, pronto apareciendo tras suyo, frente a ese par de cazadores que llevó de refuerzo, quienes no pueden atacar por la sorpresa.

-Tomaré prestados a estos dos cazadores que se encuentran detrás de usted. Hay demasiadas trampas anti-vampiros por todos lados. Es problemático.

-Kuran! ¡Tú, maldito Sangre Pura! –gira Yagari a atacarlo, siéndole imposible a causa de una soga atarse a su cuello-

-Su oponente soy yo, sensei. –dice Seiren sujetando esa cuerda-

 

 

Agitados logran Yuuki y Zero llegar a ese enorme marco sin puerta encontrándose de frente en medio de ese pasillo con aquel que buscaban.

-La última persona en mi camino siempre serás tú, Yuuki.

-Lo siento, Zero, no volveré a hacer algo estúpido otra vez. Tú y yo ahora tenemos el mismo objetivo. Asi que, está bien el que permanezca aquí ¿verdad?

-Sí. Está bien que te quedes. –sacando a Bloody Rose responde–. Aunque luego me haré responsable de tus estupideces a causa de esa ayuda.

-Kaname, me he liberado de mi pesada carga. –dirige su hoz a su dirección, sujetando una cantidad de su cabello que corta, quedando con esas hebras castañas en su mano–. Así me convierta en tu enemiga, no dejaré que lo lastimes. ¡Porque Zero también me importa! –corre ella con esa hoz en mano, dirigiéndola hacía Kaname–

-... –atónito queda Zero por esa confesión solo viéndola–

 

*                *              *                 *                     *               *

 

-Zero-kun...

En el borde de esa terraza se hallaba en pie, posando sus ojos grisáceos con leve mezcla violeta en la noche.

Viendo Maria como una lechuza llega a su posición flexionando su brazo para recibirla, posándose sobre él.

-Entiendo. Gracias. –toma vuelo el ave, perdiéndose en el aire–. La asociación también está en caos.

 

 

Simplemente veía a esos estudiantes lamentarse por lo que habían hecho con la Sangre Pura Yuuki Kuran. Ya impacientándolo, en realidad, no estaba de humor, y esos "qué hice, y yo cómo pude" no ayudaban de mucho. Y mucho menos la idea de ir a la Asociación por la castaña.

-Lo dicen en serio? Saben que no seriamos más que un estorbo en una pelea de Sangre Puras Debemos prestar atención es a esas tabletas oscuras. Si no hacemos nada respecto a su distribución, la sociedad vampírica se derrumbará y con ella caerá también la sociedad humana ¡Ya cálmense, y permanezcamos dentro de la Academia! –interviene Aidou–

-.... –se miran entre si los estudiantes, concordando-

-Es algo increíble que ellos peleen entre sí. Cuando los vi por primera vez en el banquete esa noche, jamás habría imaginado que las cosas se volverían así. –bastante dolida recuerda esa chica a Kaname y a Yuuki-

-Sí. En aquel entonces se preocupaban el uno por el otro y permanecían juntos, dando la sensación de que nada podría separarlos.

 

*                *              *                 *                    *                *

 

-Ya ríndete y déjame atraparte, Kaname.

Se abalanza Yuuki sobre el castaño sujetando firmemente el mango de su hoz, apareciendo miles de mariposas a su alrededor y tras él, consiguiéndole la caída a causa de éste no haberse defendido. Logrando tapizar a Kaname, quedando sobre él, permaneciendo esa lamina a un costado de su cuello a causa de la intervención de Zero, siendo tomada por las enredaderas si lastimarla, sujetando su mango

 -Por qué me detuviste, Zero? ¡Él no es una amenaza para mí! ¡No voy a morir instantáneamente a menos que apuñale mi corazón con esa espada!

Una mano sale entre su alfombra de mariposas sintiendo como tomaba su mejilla, distrayéndola. De golpe se dispersan y desaparecen esos insectos a causa de haberse ese castaño levantado, aventándola al suelo y siendo él ahora quien se hallaba arriba, maniatándole una de sus manos con las suyas que pega al suelo, mientras que con la otra sostenía esa espada con su hoja a cm. de su cuello.

-Tú tampoco eres una amenaza para mí. Así que mariposas... Elegiste la forma de una criatura a la que le gusta la luz. Es tan propio de ti, Yuuki –muestra una pequeña sonrisa-

-Pero estas son mariposas que beben sangre, no miel. –colocado tras Kaname apuntaba Zero su arma–. Pueden pelear bien, no las subestimes.

Se incorpora Yuuki quedando frente a Kaname, siendo éste enrollado en esas enredaderas.

 

 

Por otro lado, Cross se había desplazado hasta otro extremo de esa edificación, descendiendo esas escaleras hasta esa estancia subterránea de la Asociación, quedando en la entrada, logrando alcanzarlo en calor concentrado en esa habitación donde aún se consumía el metal que originó sus armas.

-Se encuentra bien la Fundición? –inquiere Cross a esos cazadores ayudantes-

-Presidente, hasta ahora todo está bien.

-Debemos tener en cuenta cualquier daño que pueda causar la actual situación a este nivel más profundo. –fija sus ojos tras sus lentes en esa caldera–. Si el fuego de esta fundición muere, sufriríamos una pérdida irreparable.

 

 

-Zero Kiryuu, mata al enemigo que está frente a tus ojos. Justo así, con esas enredaderas que pueden absorber esa asquerosa sangre.

De pie a esa ventana de aquel cuarto podía ver a ese albino como si ella misma estuviera a su lado, estando detrás Ichijou que simplemente la observaba en silencio.

-Intenta recordar. Recuerda por qué tu hermano tuvo que morir y tu fuiste utilizado. Te di el poder para vengarte. Te di mi sangre. –muestra Sara una sonrisa suave, su plan iba a culminarse-

 

 

-La Ancestro acaso alguna vez dijo que quería a todos los Sangre Puras muertos?! –inquiere Yuuki sin dejar de rodearlo con su hoz, chocándola contra la espada del castaño-

-Mira, aquel de quien quieres vengarte, el que arruinó las vidas de tus padres, tu hermano, la tuya propia está justo frente a ti ¿no es así? ¿Amor? Es una completa mentira. –ejerce Sara su manipulación en el albino-

-Sí.

-Zero...? –se extraña Yuuki ante esa respuesta– ¿Zero?

-En este momento esa espada de cazador lo está debilitando. Adelante, satisface tu deseo de venganza con aquel que te continúa utilizando.

A los ojos de Yuuki, ve a un ido cazador enfocando toda su energía como esas enredaderas en cubrir totalmente ese cuerpo que apresaba. ¡Iba a matar a Kaname!

-No dejes que la Sangre de Sara te domine!!!

-Tan pronto como mates a ese hombre, aquello que quieres estará frente a ti. Mátalo, mi muñeca asesina.

-Cállate, no me hables como si fueras mi dueña, Sangre Pura. –aclara Zero, aventando contra el suelo a esa presa-

Yuuki solo puede ver a Kaname inmóvil sin responder a los ataques de Zero, ya no quedando rastros de él entre esa maleza. Había roto la conexión con Sara.

-Quería poderes más fuertes que los de él. Fue sólo por eso que tomé su sangre. –sobre el castaño queda, inmovilizándolo– ¡Yuuki!

Corre ella ante ese claro aviso, deteniéndose a causa de esa imagen femenina de caperuza aparecer metros de la posición de ambos chicos. ¡Era ella! ¡La mujer que amó Kaname! ¿O era una ilusión?

-Ni ella ni yo queríamos que las cosas acabaran así. Está mal recurrir a la arrogancia de los Sangre Pura. Ella mismo lo dijo y dio su vida para probar su punto. –se logra escuchar la voz de Kaname entre ese capullo-

-Ahora piensas que Zero podría reemplazarla. –en tristeza opina Yuuki a escasa distancia sin blandir a Artemis–. ¡Que con él reivindicarías el amor que no le correspondiste! ¡YA DEJALA IR!

-... –en silencio posa sus ojos violetas en Yuuki por esas palabras, confundido– ¿Qué estás...?

-Reemplazar? –estira su mano, tomando la mejilla de Zero, provocando su acto que esa mirada violeta se posara en los suyos–. No lo has entendido aún.

Una fuerte sacudida sienten los tres provenir de debajo de ellos sorpresivamente.

 

 

-Cómo es posible? ¡Esto nunca había pasado antes!

-El Metal Madre avanza hacia afuera!

Los pobres trabajadores encargados en supervisar la Fundición veían perplejos ese líquido salir de su lugar y desplazarse por toda la habitación hasta el techo, como si tuviese vida propia y quisiese buscar algo en especial, causando varias sacudidas que se sentían en los niveles superiores.

A los ojos de los cazadores esos tentáculos grises* salían de todos lados y se dirigían a ellos.

Asimismo, desplazándose a la guarida del líder del Clan Touma, para después, no dejar rastro de él.

Notas finales:

EEENNNJJJOOYYY!!!! ^w^


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