Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody Rose por lilibel vangarret

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfrutenlo....

 

 

 

 

Absolutamente de nada se arrepentía por haber conseguido lo que deseaba. Por fin tener entre sus brazos a ese albino de cortos cabellos del color del arma que le ocultaba. Plata. En el mayor de los silencios disfrutaba de ese claro rostro descansar en la almohada, apoyado una de sus manos entre esa mejilla arrastrando unos cantos hilillos de plata que le obstruía admirar esos párpados cerrados a plenitud.

Suspira Kaname entrecerrando sus ojos por ese repentino pensamiento tocar su mente. La Fundición. Algo que él decidió, pero que deseaba que fuese tan remoto.

Mueve sus brazos hasta rodear el cuerpo del platinado y llevarlo contra sí, besándole la coronilla con sus ojos cerrados, a cambio, se mueve esa cabeza frotándose ese rostro contra su pecho.

Nuevamente abre Kaname sus párpados por esa repentina presencia colocarse frente a la cerrada puerta de su habitación, viendo esa lamina de madera de reojo sin moverse de su cómoda posición.

-Kuran, necesito hablar contigo. Antes de que Zero despierte. –en voz baja trasmite esa presencia al otro lado de la puerta sin atreverse a abrirla, solo para que fuese escuchado por ese castaño-

Deja Kaname ese cuerpo en una cómoda posición para dejar la cama. Saliendo sin hacer ruido.

 

Relajado del estrés que comúnmente cada noche le causaba ese vampiro, abre sus ojos violetas minutos después. Reparando en esa falta de precisamente de ese Sangre Pura, algo muy extraño, ya que era el último en despertar. Posa sus ojos violetas en toda esa habitación, reparando en esa puerta entre abierta, golpeándolo un repentino temor.

-La Fundición... –exclama Zero-

 

Usando aún esa ropa de dormir avanzaba por toda esa casa, ayudándose de esa "habilidad" que con los días se despertó. Como un sabueso buscando a su presa. Dando con ese Sangre Pura dentro de una habitación, más no estaba solo, otra voz le reprochaba, reconociéndola como la de Kaito. Sin poderlo evitar estira su mano a esa perilla, entreabriendo la puerta.

-Que no sea la Fundición". –trata de convencerse, prestando atención-

-No lo sigas lastimando, porque eso conseguirás si persistes en esto, Kuran. No se supone que te convertirás en el nuevo Metal, ¡Él vivirá, tú no!

-Lo quieres tú? –inquiere Kaname con voz serena, viendo a un costado-

-... –se sobresalta Kaito por esa verdad, tratando de disimularla–. Ese no es el asunto. El problema aquí es que arrastras a Zero contigo y a cambio dejarás una sombra de lo que fue ¡Recapacita!

Kaname simplemente posa sus ojos castaños en ese espacio que daba la puerta por separarse del marco, ya no estando Zero.

 

 

 

 

 

Noche 26 Rey Presuntuoso.

 

 

 

 

Regresa Kaname al cuarto, no viendo a Zero sobre la cama, confirmándose su deducción. Él los oyó ¿Pero hasta cuanto oiría el cazador albino? Se deja guiar por ese suave aroma, conduciéndolo hasta una estancia bastante alejada de la habitación, estando inmóvil frente a las puertas de su mausoleo.

-Qué haces aquí, Zero? ¿Zero?

No responde, solo continuaba dándole la espalda, medio ido. Le toma suavemente el brazo.

-Zero... –insiste colocándose a su lado-

-Uh? –regresa en sí, mostrando un gesto confuso–. Es que... te sentí aquí. Fue muy extraño. Incluso te escuche llamarme.

-Ven, tenemos algo que hacer. –con una sonrisa amable le besa la sien invitándolo a seguirlo-

Asiente el cazador en silencio, dejándose llevar.

Zero no había dicho nada. O era la forma de fingir que no pasaba nada.

 

 

Y nuevamente, pese a la mala cara de Kaito y discusión del mismo la tarde anterior, allí se hallaban, fuera de la mansión sin vigilancia cazadora. El mismo trayecto habían hecho en una modesta carreta hasta ser dejados cerca de un solitario pueblo, y de ahí empezar a caminar. El uno al lado del otro, y repitiendo la hazaña de entrelazar sus manos, sin importarles que fueran vistos.

-Quieres provocarle un infarto a Kaito, y así ahorrarte las próximas discusiones ¿no? –bromea usando un abrigo que llegaba hasta sus rodillas, imitándolo Kaname-

-... –a cambio, Kaname sonríe sin detenerse en el camino–. Te has vuelto bastante hablador a lo largo del camino. –opina sin borrar su suave gesto en los labios–.  Hoy dispuse a Seiren que nos acompañara si te tranquiliza.

-No. Para él no es suficiente eso. No lo conoces como yo, así que prepárate cuando regresemos, seguramente te buscara pelea.

-Qué harás tú? ¿A quién defenderás?

-... –desvía su mirada con una sonrisa, llegándole una posible "venganza" hacia ese castaño-

-Zero...?

-A mi compañero de cacería, claro. –tienta en picardía-

-Lo probaré entonces. –seguro lo ve de reojo-

-Bastardo... –en un tono bromista exclama ese adjetivo-

Nuevamente se sumen a un placentero silencio, avanzando, apareciendo una suave brisa que acaricia el cabello de cada uno, presenciando Kaname de reojo esas hebras de plata agitarse de una forma que por momentos exhibía ese par de joyas amatistas de ese pálido rostro.

-Tengo una duda... ¿Por qué te escondes, nadie ha podido decírmelo o cuando deseo preguntarlo todos giran a verte a ti o a Yuuki. No entiendo? A demás, por un momento percibí a gente vigilar la casa. –confiesa el platinado ese descubrimiento que una noche notó, sin dejar de ver ese camino que se le ponía delante-

-... –regresa sus ojos castaños en el camino, borrándose completamente su sonrisa–. Muchas cosas problemáticas están pasando ahora...

-Son esas cosas problemáticas las que hicieron que me "secuestraras" en tu mansión?

-Oh... secuestrar? –arquea una de sus cejas castañas sin verlo sonriendo por segundos. Era cierta esa parte–. Eso no es todo, Zero. Nosotros nos escondemos porque yo maté a todo el Consejo de los Vampiros.

-... –solo lo observa por segundos de reojo-

-No te ves sorprendido.

-De ustedes los Sangre Pura ya nada me sorprende. –se encoge Zero de hombros pasando su mano por su cabello platinado, "reacomodando" su flequillo que sufrió por esa brisa-

-Sabes por qué estoy hablando de todo esto ahora? –se detiene–. Es porque quiero preguntarte cómo te sientes al saber esto. –delante del cazador se coloca sin liberar ese agarre–. Zero, mis manos están mucho más corrompidas de lo que puedes imaginar. ¿Puedes soportar la idea de vivir cada día siendo tocado por alguien tan corrompido como yo...?

Las cejas de Zero se fruncen sin dejar de observar a ese castaño. Clara respuesta para Kaname que siente dolor por ese mutismo, deshaciendo su agarre y apartándose, pasando al lado de ese cuerpo inmóvil. Avanzando.

-Seiren, estás ahí?. –inquiere sin detener sus pasos por ese pavimento-

-A sus órdenes, Kaname-sama. –detrás del castaño aparece, realizando una venia-

-Por favor, escolta y muéstrale el camino de regreso. Falta poco para llegar a donde quiero ir, no tardaré mucho. –describe dándole la espalda a ese cazador, cubriendo su flequillo sus ojos-

-Eso harás? ¿Sólo me dejarás aquí porque no eres capaz de escuchar mi respuesta? Das la espalda por qué... Maldición. –retiene la ira de ese desplante, frunciéndose su ceño–. Me siento enojado por unas cosas y confuso por otras, y me enfurece sentirme acorralado como si tu dispusieras de todo. Y agradece que no poseo a Bloody Rose porque de lo contrario, te haría regresar con el gatillo en tu frente.

-Puedo imaginarlo.

-Venga, es por aquí. –interviene Seiren educadamente-

-Tú... Bastardo. –explota, decidiendo girar e ir corriendo hacia ese castaño-

De ambas manos sujeta los brazos de Kaname, haciéndolo girar, extrañando al mismo castaño que observa ese fruncido ceño platinado.

-Quién te crees tú para obligarme a hacer esto? ¡Te satisface hacer que todo el mundo te obedezca o haga tu maldita santa voluntad! ¡¿Soy tu perro faldero al que puedes llamar y obligarlo a que baje la cabeza?! Crees que me gusta esta maldita sensación de ansiedad cada vez que... –toma aire, bajando su mirada ¿Qué iba a decir?–. Tú has decidido que yo sea tu compañía a pesar de cualquier cosa, antes de que la Fundición esté lista. Y no lo entiendo. –se serena alzándose sus cejas en un gesto de dolor, viéndolo fijamente-

-Yo realmente quiero compartir mi eternidad con tu compañía, por eso quise confesarte mis crímenes. –le toma ambas mejillas con las manos, admirándolo con intensidad–. Así que ya deberías saber que incluso si no me dejas volver a tocarte nunca más, sólo te pido que me dejes por favor estar cerca de ti.

Abre su boca para protestar, coloreándosele las mejillas de rojo. Cierra sus boca por abandonarlo las palabras y su molestia ¿Con eso le demostraba ese Sangre Pura que lo amaba?

-Llegamos. –dice Kaname viendo tras de Zero-

-Uh? –sigue esa mirada, viendo por sobre su hombro-

-Es allí.

Se extraña Zero por ver ese establecimiento.

 

*              *              *               *                   *                  *

 

Sus dedos se presionan en esas sábanas reprimiendo sus sentimientos en la cama pero no dejando de liberar exhalaciones de placer pese a la incómoda posición. En un perfecto arco hacia adelante forma su espalda, pegándose su frente y rubios flequillos a la cama y flexionando sus piernas que le permiten quedar arrodillado.

-Ah... –jadea con sus ojos fuertemente cerrados-

-Takuma...

Escucha su nombre mezclado a un jadeo extasiado aumentando su excitación, mordiéndose sus labios y no pronunciando palabra por esa pequeña mano palpar su pezón, estando tras suyo ese menor en las mismas condiciones y embistiéndolo con firmeza y no violencia. Realizando con eso un acto que con los días de hospedaje en la casa Kuran, venía sucediendo.

-Shiki... Mmm... –cierra fuertemente sus ojos verdes, por esa lamida en su hombro-

Tantas veces paso por una situación igual pero a la fuerza. Ahora esa persona que lo lastimó en el pasado lo recompensaba, "tomándolo" de forma dulce y sincera. Llegando ambos a un satisfactorio orgasmo mutuo que aseguraba lo mucho que su amistad se moldeaba a amor. Sintiendo como pegaba su pecho a su espalda y lo abrazaba posesivamente, besándole a la vez la nuca y perdiendo su nariz entre los cabellos rubios cercanos de esa sensible parte de su anatomía.

-Shiki... –ríe por esa posesividad que empezaba a descubrirse en el modelo–. Seré tu peluche personal.

-Es confuso que recién lo notes. –cierra sus ojos azules para disfrutar de esa unión-

-Shiki, en cualquier momento despertara Hideki así que, sal. Le prepararé el biberón de desayuno. En algo se parece a ti. Es de muy poca paciencia.

-Te lastimamos ¿no es así?

-Uh? –gira su cuello para verlo entre sus dorados flequillos-

-Digo "nos" porque yo permití que Rido se apoderara de mi mente y cuerpo. No luché para que no te lastimara. Perdóname, Ichijou. –fijamente lo observa con dolor-

-No hablemos de eso. Ya paso. –toma una de las manos del menor que tenía pegada a su cuerpo, acariciándola con su pulgar–. Ahora, sal. –sonríe-

-Ichijou, le pediré a mi manager unas vacaciones para disfrutar de ustedes. –pega su rostro a esa espalda sin mostrar ganas de moverse-

-Desistiré tu ofrecimiento, ya que, ante todo el debes cumplir en tu trabajo. ¿Y no es suficiente con lo que disfrutamos cada día? Creo que las sonrisas de Hideki con tu compañía son suficiente.

-No quiero tener distracciones para poder darle un hermanito a Hideki. –decide salir y levantarse desnudo de la cama–. Sí, le diré a Rima que la convenza. Ella vendrá hoy ¿no? –se convence a asimismo encaminándose al baño-

-Qué dijo...? –con un enorme sonrojo y una enorme interrogante procesaba esas palabras ¿Hermanito a Hideki...?–

 

*                *                 *                 *                *                    *

 

-Ya te sientes mejor? –inquiere Aidou brindándole un vaso de agua-

-Ayudó de mucho el que Yuuki-sama me ofreciera su sangre. –describe Ruka acostada en la cama, vertiendo esas pastillas de sangre. Bebe un sorbo de esa mezcla en calma-

-Vendré después.

-Espera, Aidou. Quiero hablar contigo. Yo...

-Ruka, debes descansar. Eso es lo importante. –le interrumpe en pie peinando su rubio flequillo–. Ante todo... –baja sus ojos suspirando– somos familia.

En ese momento, entra Kain sin avisar, quedando bajo el marco de la puerta observando a su primo, conectándose sus miradas, venciendo la de Aidou que se desvía a un costado.

-Permiso. –pide dirigiéndose a la puerta, deteniéndose por la presencia de Kain-

Sin atreverse a verlo pasa muy cerca al anaranjado rozándose sus hombros, aun así saliendo de ese cuarto.

-Oye tú, qué esperas. Ve por él. –anima Ruka-

-Pero y tú...

-Yo qué? Luego podrás venir. Ve por él y conquista su corazón ¡Ambos sufren, es que no lo ven!

 

Agitado respira recostado contra el muro. Tratando de regular su agitado corazón apoya la mano en su pecho y levanta su cabeza recargándola en la misma pared. Era más que claro. Se enamoró perdidamente de su familiar.

-Pase de amor platónico por un Sangre Pura a un amor obsesivo por Akatsuki. –con dolor reconoce Aidou cerrando fuertemente sus ojos– ¿Por qué me tiene que pasar a mí? >O< –sacude su cabeza haciendo una pataleta-

En medio de su desahogo se deja deslizar hasta caer sentado y rodear sus piernas con sus brazos. Su nivel de depresión estaba por encima de su límite. Retiene sus lágrimas viendo repentinamente una mano ofrecida delante suyo.

-Uh? –alza su cabeza extrañándose–. Kain...

-Levántate.

-Déjame. Aquí estoy bien. –orgulloso le aparta suavemente la mano–. No será la primera vez que me dejas.

-Hanabusa, eso es muy diferente.

-No es diferente! –como un resorte se incorpora viéndolo con un gesto molesto–. Me relegaste por preferirla a ella ¡No a Kaname como me hiciste creer! ¡Acéptalo en mi cara! ¡Y yo, como un imbécil enamorado esperando tu regreso! –explota–. Ay, no. –cubre rápidamente con sus palmas su boca-

Rápidamente su "efusividad" llega a limites inofensivos, cero, a causa de asimilar lo confesado ¡Él y su bocota! Notando una risa suave en Kain como si fuese de gusto.

-Creo que... que iré a desayunar. Tengo hambre.

Se excusa para salir disparado, pero algo se lo impidió, la mano del mayor en su muñeca, sobresaltándolo.

-Eso puede esperar. Debemos, tenemos que hablar. –lo acorrala contra la pared, borrándose su sonrisa y mostrando un gesto serio para lo que expresaría– ¿Hanabusa, por qué me ignoras? Todos estos días lo has hecho. No tienes que hacerlo, eres mi familia.

-Si tanto te molesta, entonces vete. Vete bien lejos con Ruka y déjame en paz... –calla avergonzándose por esa discusión. Nuevamente hablaba su corazón-

Iba a llorar y no quería hacerlo delante de Kain, por eso baja su cabeza reteniendo cualquier lágrima.

Esa depresiva personalidad entristece al anaranjado que lo toma de los brazos mordiendo su labio.

-Uh? –se extraña Aidou por percibir un común aroma– "Ese olor es..." –piensa viendo ese rostro acercársele-

Tiempo después sus labios se unieron, quedando fuera de base. Petrificándose Aidou después por sentir como esa lengua pasaba un sorbo de sangre ¡La sangre de Kain! Bruscamente lo aleja con ayuda de sus manos, cayendo en cuenta en que dejó pasar ese sorbo.

-Eso... Eso que hiciste...

-Demuestra que quiero que me creas.

Nuevamente es tomado por Kain, rehusándose, solo quedando en deseos ya que cede, rodeándole el cuello con los brazos.

Finalizan quedando agitados, recargando Kain su frente con la de Aidou, retirándole con el pulgar esa gota de sangre de la comisura de sus labios.

-Permíteme estar a tu lado.

Se ruboriza mordiendo su labio, asintiendo tímido.

 

*                *                *                 *              *                    *

 

-Ahora entiendo por qué dispusiste de tu guardiana. –con una enorme gota en la frente repara en esa peliazul que caminaba delante de ellos-

Sin expresión de agotamiento cargaba Seiren esas bolsas de mercado, cortesía de su amo, un fresco Kaname que solamente entrelazaba su mano a la de Zero

 

Y como le dijo antes hace Chupasangre...

-Kaito-kun, recapacita! –rodeando a esa fiera impedía Ichijou que tratara de matar a Kaname– ¡Shiki, Rima, ayúdenme!

-Quien crees que gane? –ve Rima a Shiki sin gesto, compartiéndole de su caja de Pockys-

-Ambos son un peligro. –sereno responde el peliazul encogiéndose de hombros, recibiendo el dulce entre sus labios-

-Chicos!!! >O<

-Ya sobrepasaste mi limite, Kuran!!

-Llevare esto a la cocina. Ven, Seiren. –en serenidad opina Kaname ignorando a ese cazador castaño. Yéndose con su guardiana-

-Hm... Es como un niño que reta a sus padres. –suspira Zero con una enorme gota en su cabeza, no interfiriendo-

-Zero, acompáñame tú también. –escucha ser llamado desde un pasillo-

 

Para su sorpresa, no fue llamado a ninguna tontería. Frente a él, un vampiro remangaba su prenda superior frente al mesón así como desempacaba cada alimento comprado, desenvolviéndose muy bien en la cocina. Arquea su platinada ceja descansando sus brazos en ese otro mesón del centro de la cocina y admirando "sus dotes".

-Me llamaste para lucirte? –pica divertido Zero, admirando la larga figura que se lo ponía delante. Deleitándose sus ojos violetas con esa perfecta fisionomía, algo que nunca le reconocería en voz alta-

-Sé mi ayudante. –pide sacando ollas y sartenes-

-Bien. Tampoco me iba a quedar a mirar. –se le acerca a su lado tomando un cuchillo-

Dejándose guiar seguía las indicaciones de ese vampiro, cortas pero de rápido entendimiento. Pero también dejando muy en claro lo que le encantaba a ese Sangre Pura dar órdenes, no habiendo sido acosado, si no encargándose Kaname en realizar "su trabajo".

-Me sorprendes, Chupasangre. –halaga a su manera Zero luego de terminar el desayuno de esa mañana-

-Viniendo de ti, me halagas. Ven, comamos en el cuarto. –propone llevando esa bandeja con comida-

Zero toma los cubiertos accediendo a la invitación.

 

Sentado en ese sillón frente a esa mesa comía en la protección de ese cuarto, teniendo frente a él a ese vampiro que igualmente probaba la preparación.

-Ustedes son una caja de sorpresas. –opina de repente Zero observando por segundos a ese castaño–. Nunca pensé que estaría comiendo en la misma mesa que mi más grande enemigo y algo cocinado por el mismo. No sé qué me habrás hecho pero, luego lo averiguare. –se encoge de hombros bebiendo un sorbo de agua-

Observa Kaname con detalle ese albino, entrecerrando sus ojos, decidiendo levantarse y tomarlo tras la cabeza. Logrando la atención de esos ojos violetas que lo observan expectantes, siendo suficiente para él que acerca su rostro al albino, acortando su distancia en un beso.

Baja su mano para rodearle la cintura al cazador, mientras que con la otra la recargaba en la mesa sosteniéndose. Lo único que hace Zero es permitírselo, y separar sus labios sintiendo como era profundizado ese gesto haciéndolo inclinar en esa silla.

-Ah... –gime en el beso por el rumbo que estaba tomando ese beso, presionando una de sus manos sobre el brazo del castaño-

Con posesividad le robaba Kaname el aire, clavando en excitación sus dedos en la tela que cubría ese brazo del vampiro. Pronto apoyándose tras su nuca la segunda mano del castaño perdiéndose entre sus platinados cabellos.

-Ah... –exhala por ver su boca liberada–. Bas... tardo. –busca regular su respiración, ignorando esa herida que uno de sus dedos causaron en ese brazo-

-Qué cara has hecho, cazador... Una mirada como esa, es una tentación a la que los vampiros no se pueden resistir. –arrogante lo observa-

-Ahora soy yo el de la culpa? Arrogante. –frunce su ceño, por poco lo dejaba sin aire-

A cambio, Kaname sonríe desplazando su mano de esa platinada nuca a l cuello de la camisa, quitando de su ojal con suavidad cada botón, no molestándose Zero, antes, observaba con intensidad esa mirada que pasa a tornarse rojiza.

-Zero... –se desplaza a ese cuello, apartando esos cabellos de ese blanco cuello–. Tú sabes que el hambre de un vampiro sólo puede ser satisfecha por la sangre de su persona amada.

-... –calla. Odiaba esas frases con doble sentido, por eso desvía sus ojos violetas– "Después de incontables noches, yo no lo acepto..." No me interesa.

Libera una sonrisa suave Kaname por esa respuesta evasiva, solo perdiendo su nariz por esa porcelana piel, dándole un beso suave. Sin embargo, no desiste en su acción, abriendo sus boca que expone sus colmillos.

-"Después de incontables noches solitarias, donde he deseado y deseado por este momento en los que casi pierdo la esperanza... finalmente tengo a alguien a mi lado".

Notas finales:

ENNNJJJOOOYYY


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).