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Bloody Rose por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

No todo es color de rosa en una relación. Y aquí se comprueba. Si por casualidad hay fanatic@ de KanamexYuuki, están en el lugar equivocado... UoU

Facción*: Bando

Aprontarse**: Prevenirse. Estar listo para una cosa.

Listas las explicaciones, a disfrutar.

REEDITADO            REEDITADO             REEDITADO.

 

 

 

 

Mientras que en un cuarto, Ruka se encargaba de arreglar a Yuuki, precisamente, en otro se "arreglaban", pero las formas de regresar una corta paz anterior. En ese salón estaban todos los representantes reunidos en respectivas mesas, demostrando los "dos bandos" que allí discutían.

-El único punto en común de cambio que tenemos es que, ambos lados se tienen que "sacar el pus de sus heridas" –toma Kaname la vocería, sentado en el centro de la mesa, apoyando sus manos enguantadas en la mesa-

-"Sacar el pus..." ¿eh? ¡Estamos bastante ocupados drenando el "pus" de las heridas causadas por el antiguo gobernador vampiro! –contra ataque Yagari al otro lado de la mesa sentado-

-Estoy profundamente apenado por no haber podido ser de ayuda con eso. Pero, después de todo, matar vampiros en su trabajo ¿no es así? Sus ancestros hace un tiempo estaban tan determinados en obtener el poder suficiente para exterminar vampiros que... fueron tan lejos como para devorar un ancestro fundador nuestro con tal de obtenerlo. –entrecierra su castaña mirada el Kuran-

-Puedes decir algo más ostentoso en tus implicaciones, que insinuar que debemos tener cuidado de ser exterminados para expiar los pecados de nuestros antepasados? –frunce sus negras cejas Yagari-

-Pido disculpas por mis palabras, fueron inapropiadas. –expone una sonrisa el castaño Kuran–

Aprovecha Kaname esa pausa para posar su mirada en el cazador albino que en silencio custodiaba al cazador de un solo ojo, encontrándose precisamente su mirada oscura con la amatista, sintiéndose Zero extrañamente intimidado e incluso "desnudado" por ese Sangre Pura. Por eso, rompe el contacto visual, mostrando Kaname a cambio una delgada sonrisa de gusto. Habiendo reparado Cross esa extraña escena, dejándola pasar.

-Director. No, lo siento, señor Presidente, Yuuki está muy bien. Ella estará en la fiesta más tarde. Quizás pueda pasar un momento con ella.

-Se lo agradecería. Continuemos. En conclusión, nuestras sociedades trabajarán juntas más duro que nunca para lograr la coexistencia. Y a menos que exista una legítima razón, la Asociación no amenazará sus vidas.

-Nosotros creemos que la mejor posición para que nuestras razas puedan existir juntas es colaborar con ustedes. Y, nuestra raza también se comprometerá a dormir eternamente a aquellas de nuestra especie que representen una amenaza para los humanos.

Da por finalizada esa reunión el propio Kaname, incorporándose de su silla siguiéndolo la familia Aidou en su retirada.

-Representante Kuran, tengo una última pregunta que hacerle. –continua Cross aún sentado en su silla–. La forma en la que solucionaron el problema del Consejo hace un año fue muy drástica ¿Está seguro que el resto de la población le aceptará como su líder...? ¿Especialmente los otros Sangre Pura?

-En realidad, creo que tendremos la respuesta a esa pregunta en la cantidad de invitados que asistan a la fiesta hoy ¿no lo cree?

 

 

 

 

Noche 6 Mentiroso Baile.

 

 

 

 

Avanzaba por ese pasillo con dirección a esa reunión. Habiendo hecho todo lo posible para tener su agenda completamente libre y sin interrupciones. Incluso, tuvo que hacer una reunión de fotos a las carreras para lograrlo, pero había conseguido lo "planeado". Detiene Shiki su avance al recién reparar en la falta de su acompañante, girando a ver a la anaranjada de coletas con ese vestido que usó a regañadientes.

-Qué estás haciendo ahí atrás? Ven aquí, Rima.

-Yo en realidad no quería venir aquí. –con su ceño fruncido responde ella desde su posición-. Además, tú y yo no somos parte de la facción* de Kuran de todos modos, así que ¿por qué tenemos que...?

-Por favor, Rima. Al menos como un deber familiar debo estar con mis dos primos ¿no? Quiero hacer esto. –dice el pelimarrón, viéndola, ganándose una cara de póker de su amiga-

-A mí no me mientes. La razón es que quieres ver a Ichijou-san. Es la primera vez que no veo que tengas esa cara larga. –avanza igual a una locomotora sin frenos. Y muy molesta–. ¡Odio al Presidente de la Residencia, igual deberías hacerlo tú! Nos hizo saber que Ichijou-san estaba sano y salvo, pero nos pidió que no lo buscáramos. ¡De paso, se rehusó a decirnos donde buscarlo!

-Rima, estás más molesta tú que yo. –siguiéndola opina sereno-

-Pues lo estaré por los dos! –se detiene para girar a verlo con su clara molestia en el rostro-

-Soy un vampiro pero no Hércules... –decía un mesero ataviado en charolas cubiertas con tapas–. Perdón ¿Me darían un permiso? Tengo prisa.

-Oh, disculpe. –cede el paso la chica serenando asombrosamente su enfado-

-Gracias. –baja las bandejas para exponer su rostro y agradecer con una sonrisa– ¿Uh?

-Ichijou-san.... –murmulla Shiki asombrado-

 

 

Recostado contra el muro cerca a la puerta de ese cuarto custodiaba, abriendo Kain sus párpados al sentir una presencia aproximarse, extrañándose al tratarse de dos personas en realidad. Notando detrás de Kaname a un apuesto Aidou vistiendo elegantemente. Recordándole ese detalle por qué se dejó conquistar por su vanidoso primo.

-Kaname-sama, parece que ya terminaron de aprontarse**. –opina Kain viendo al castaño, notando al rubio de ojos aguamarina algo tímido detrás, a una distancia prudente-

-En serio? Gracias. ¿Yuuki, puedo entrar? –da unos golpes a la puerta, escuchando el debido permiso, dejando a sola a los primos-

-Te... ves bien. –tímido alaga Aidou frente a Kain, quien se había separado del muro-

-Le pediste a Kaname-sama...

-No, él solo me dijo que viniera y que estuviera al pendiente de Yuuki-sama.

-Igual tú te ves bien. –le toma la mejilla inclinándose para darle un corto beso-

-G-Gracias. –inevitablemente se ruboriza, decidiendo mejor profundizar ese gesto. No negándose Kain-

Tras ellos, una joven de cabello marrón pálido que tenía semi recogido, rozando con sus descubiertos hombros observaba el gesto de esa pareja. Bajando su mirada, al levantar repara en los ojos de Kain puestos igualmente en su posición. Prefiriendo Ruka retirarse como llego, en silencio.

 

 

Recostado contra un muro fija su atención hacía esa ventana, por la cual podía ver esa enorme y redondeada luna. Recordando inevitablemente el baile de la Academia. No diferenciándose ése al antiguo, solo que en aquella ocasión eran humanos a merced de vampiros, y esa noche, Vampiros a merced de cazadores. Suspira Zero, regresando su vista a dentro de ese salón. No debía distraerse.

-Zero, por la forma en la que has estado mirando a ese Sangre Pura, es obvio que quieres matarlo en este momento. Yo lo odio también. Los Sangre Pura pueden convertir a los humanos en vampiros si así lo quieren, entonces...

-Kaito, tú... –le interrumpe, conocedor de la trágica vida de su compañero, pero él tenía una duda– ...cuando te apareciste en la Academia, pensé que venías a matarme. Al igual que mataste a tu hermano mayor.

-Oh, créeme, Zero. Si te pones violento y pienso que puedes hacerme daño... definitivamente te mataré.

Absoluto silencio entre ambos, solo escuchándose los murmullos que se contenían en ese salón. Ya no era necesario decir algo más. Y eso, ambos lo tenían bien claro.

-Bien, bien. Es hora de la siempre aburrida tarea de vigilancia. –interrumpe el castaño-

-Aquí está el equipaje que dejó con nosotros antes, Señor. –llega un joven detrás del castaño cazador, empujando precisamente una cuadrada maleta de ruedas–

-Ah, gracias.

La recibe mientras el encargado se retiraba, colocándola Kaito en el suelo para quitarle los broches y abrirla, bajo la mirada violeta extrañada del albino.

-Tu paciencia ha dado sus frutos, puedes salir ahora. –abre la tapa, permitiéndole a Sayori salir-

-Pero que...? ¡Oye, Kaito! ¿Qué demo...? –lo toma Zero del cuello de la corbata sacudiéndolo-

-Relájate. Puedo cuidar de una humana. No hay problema. –serenamente responde a su defensa– ¿Qué tal si tú también la vigilas a ella, si tanto te preocupa? –ve por sobre su hombro a la chica–. Muy bien, Wakaba-kun, ve y busca a esa amiga tuya. La única condición es que te quedes donde pueda verte.

-Hai. –asiente ella retirándose-

-Y ahora tenemos un pequeño cordero uniéndose a la fiesta. –opina Kaito sin dejar de verla–. Echa un vistazo, Zero ¿Ves los ojos de los Chupasangre cambiando de color cuando ella pasa? Si por casualidad, alguno de esos vampiros hace algún movimiento para lastimar a Wakaba... tendrás una perfecta razón legal para actuar y matar a ese vampiro.

Todo pensamiento es interrumpido por aquellos murmullos detenidos, a cambio, un silencio sepulcral se apodera de esa sala. Posando sus ojos violetas a la dirección de la mayoría de las miradas. No sorprendiéndose, ya que desde hace mucho presintió su llegada. Notando como ese "bastardo chupasangre" cruzaba unas palabras con ella.

No siendo otra que Yuuki vestida en un largo vestido blanco que resaltaba sus largos cabellos castaños como sus grandes ojos del mismo color que se encuentran con su mirada violeta.

-Su Alteza, aún no sabemos su nombre.

-... –cierra Yuuki sus ojos tomando valor ante esas miradas–. Soy Yuuki, y es un placer conocerlos.

-Yuuki-sama... Viéndola bien, se parece sorprendentemente a Juri-sama. No, pienso que Yuuki-sama tiene la suave mirada de Haruka-sama.

-Oh, Yuuki-sama... Haruka-sama y Juri-sama se han ido, dejándonos un maravilloso y hermoso tesoro. Nunca podríamos haber imaginado algo tan hermoso. –dice un Noble al lado de ellos, sosteniendo en su mano una copa de líquido rojo-

Por inercia, ella posa su mirada en la copa, estremeciéndose por percibir un aroma distinto al vino o las tabletas de sangre provenir de él, notándolo Kaname que se inclina hacia ella.

-Es un coctel hecho con vino y "agua de la vida", Yuuki. –aclara Kaname en voz baja-. Fue traída discretamente, pero es sangre de alta calidad obtenida de humanos sin ningún "problema", así que no tienes de que preocuparte.

-Quiere alguna bebida, Yuuki-sama?

-No, gracias. –trata de serenarse pero otro aroma la hace ver a un costado, empezando a buscar a todos lados–. El aroma de un humano ¿Hay alguno en el Gran Salón, además de los cazadores?

-Los hay. Aunque son pocos. ¿Qué ocurre?

-No, no es nada.

 

 

En uno de los extremos de ese salón, Kain caminaba tras de Ruka, tratando de hablarle, pero ella simplemente pasaba con paso elegante entre cada invitado, sosteniendo entre sus manos su ­­chal a juego de su vestido.

-Ruka...

-.... –suspira ella al fin, deteniéndose para girar a verlo–. Akatsuki, no tienes que explicarme nada. Desde hace unos meses sé que ustedes son pareja. Me alegra por ambos.

-Pero debí decírtelo antes. Somos familia.

-Ya te lo dije, me alegra que alguien te corresponda. –finaliza ella mostrando una sincera sonrisa, retirándose-

 

 

No lejos de ahí la pobre de Sayori se veía envuelta en esas personas que no dejaban de preguntarle o asediarla en saber si estaba sola o acompañada de demás como ella.

-Disculpe, por favor podría dejarme pasar? –pide ella ante ese par de mujeres de gran belleza impidiéndole el paso-

Pero, aparentemente no mostraban ganas de hacerlo. Siendo observado ese tumulto por ese par de jóvenes cazadores que simplemente continuaban en su puesto. Mostrándose Kaito bastante sereno con sus brazos cruzados.

-Estoy bien, solo necesito que me dejen pasar. –insiste ella sin exponer nerviosismo-

-Todos, no hay razón para preocuparse. –interrumpe una mujer-. Después de todo, estamos entre caballeros esta noche, y todos somos confiables huéspedes, invitados por nuestro anfitrión, Kaname-sama ¿no es así?

-Es Sara-sama...

Ve Sayori como todos se alejaban para permitirle el paso a esa rubia de extremada belleza, si aún era posible. Bajando sus ondas rubias por uno de sus hombros y la mayoría tras su espalda rozando con su elegante vestido largo. Notándola más alta que ella. Haciéndole raro que no pudiera dejar de ver esos bajos ojos azules.

-No estabas asustada? ¿Intentabas ir a saludar a los anfitriones por casualidad? Si no te molesta, estaré encantada de llevarte a verlos. –estira Sara su mano para tomar la muñeca de la chica, impidiéndoselo otra mano, tratándose de Zero, quien se había interpuesto-

-No toques a un humano tan tranquilamente, Sangre Pura.

-Zero-kun, te equivocas! Esta persona solo iba a... –intercede Sayori-

-Uh... que extraño. Es como si el mismísimo Kaname-san estuviera frente a mí. –dice Sara sin sentirse intimidada por esa fiera mirada puesta en su persona-

-... –no responde solo frunce su ceño. Era imposible que aún la sangre de ese Chupasangre estuviera en su sistema–

-Déjenme pasar! ¡Por favor, déjenme pasar! –trata Yuuki de abrirse paso entre la multitud. Sorprendiéndose al lograr salir y quedar frente al albino–. Entonces realmente eres tú. ¿Yori-chan, estás bien?

-Yuuki! –se alegra Sayori–. Estoy bien. Esta persona iba a ayudarme a encontrarte y...

Posa Yuuki su mirada en esa rubia, haciéndosele familiar, olvidando los murmullos que ella levantó por su carrera. Reparando en ese agarre que tenía Zero hacía esa mujer. Se acerca a ellos, atreviéndose a poner su mano enguantada sobre el brazo del cazador.

-Podrías... soltarla? Es una de nuestras invitadas.

-No me toques.

-... –baja su mirada ante esa que la observaba con desagrado–. Dejaré de tocarte si la sueltas.

No fue necesidad insistirle a Zero, éste deshace ese agarre para tomar de la muñeca a Sayori e irse con ella.

-Sigue caminando, Wakaba. Ya la viste, así que es suficiente.

-Vaya, vaya, que humana tan apetitosa vi ¿no es así? –interviene la rubia-

-Ya basta por favor. Ella es una amiga.

-Por supuesto, lo siento. –muestra Sara una suave sonrisa–. Lo han oído todos, la humana aparentemente es una preciada amiga para Yuuki-san, así que no deseen tocarla. –le aclara al resto de nobles–. Por cierto, es un placer conocerte. –la toma de los brazos acercando su rostro al de Yuuki–. Soy Sara Shirabuki. Seamos buenas amigas, después de todo, quedan tan pocos de nosotros, los Sangre Pura.

Intimidada no dejaba de ver esos zafiros tan penetrantes puestos en sus ojos, llegándole un aroma de esa mujer que la intriga.

-Siento dejarte tan rápido, pero debo ir a saludar a Kaname-sama. –se aleja en pasos suaves y estilizados-

-"Había un ligero aroma... de Sangre fresca en ella" –piensa Yuuki, atreviéndose a posar sus ojos en la rubia–. "Ella también es Sangre Pura como yo... y como Kaname onii-sama. Lo cual para Zero, significa ser un enemigo"

 

*              *               *                *              *

 

-Kaname-sama, seguro que esto está bien? –inquiere Kain al lado del castaño-

-La sociedad de vampiros ha visto suficiente de Yuuki por esta noche. Así que no tiene que quedarse durante toda la fiesta. Además, –posa su vista en aquella rubia a unos metros de su posición, quien se mostraba distraída en algo–, prefiero que esa persona a quién más intento proteger no esté por aquí cuando Sara y yo hablemos.

-Kaname-sama, –llega Seiren realizando una venia–. Tengo noticias que reportarle. El otro invitado Sangre Pura, Ouri-sama... Ha desaparecido dejando atrás solo un leve aroma a sangre en la sala.

-Ya veo. –estira sus labios en una delgada sonrisa, sin dejar de ver a Sara-

Sara simplemente deja de ver a ese joven cazador albino que se le perdió de vista para posarla en Kaname. Ladea ella su cabeza con igualmente una pequeña sonrisa.

 

 

-Zero-kun! ¿Realmente está tan mal que yo quiera hablar con Yuuki por un momento? –inquiere a ese cazador que la llevaba a rastra-

-Esa mujer que ofreció ayudarte... olía levemente a sangre fresca derramada.

 

 

-Estabas visitando a tu prometido, Sara? –inquiere Kaname frente a la rubia. Había preferido acercársele a solas–. Que inesperadamente vulgar de ti. Venir al baile inmediatamente después de eso, aún envuelta en el aroma de tu "comida".

-Sí, es de hecho como dices, Kaname-san. Realmente hice algo ofensivo. –coloca delicadamente bajo su mentón su dedo–. Pero no peor que el tuyo.

 

 

-Zero, kun, no lo entiendo. De seguro se ven intimidantes pero no creo que necesitemos ser tan precavidos ni resguardarnos tanto de esas personas.

-La joven humana tiene razón, todos aquí somos caballeros después de todo. –interrumpe un noble detrás de ellos, ganándose la mala mirada de Zero–. Oh, que aterrador. –ironiza-

-Wakaba, quédate cerca de Kaito. –la empuja suavemente a dirección del nombrado que muy relajado continuaba recostado en el muro de brazos cruzados-

-Que bien que no mordiste mi anzuelo. Sin importar cuánto te urge la necesidad de asesinarlos.

-Estoy acostumbrado a poner mi paciencia a prueba.

-Oye, Kiryuu, Wakaba! –llama Aidou tras ellos- Ha pasado mucho tiempo ¿eh? ¿Podrían ustedes dos darnos una pequeña hora de su tiempo? Deseamos que se reúnan con Yuuki-sama. Es una petición del anfitrión de esta fiesta, Kaname-sama.

Ojea Aidou a todos los invitados, buscando a su primo, extrañándose al reconocerlo arriba junto a la compañía de Cross. Por lo menos no estaba con Ruka.

-Por qué simplemente no vas? –opina Kaito sonriéndole amable a Sayori–. Tu amiga es esa Princesa Kuran ¿no es así? Tengo el presentimiento de que es una buena chica. Nada más que una cachorrita de león, por ahora. Está bien, ve. Y oye, Zero estará contigo de todas formas. –la empuja para animarla-

-Síganme. –avanza el rubio-

 

*                *                 *                 *               *

 

-Perdón por haberte molestado, Kain-kun y gracias. –dice Cross con una sonrisa amable hacía el joven–. Sólo tomará un momento y entonces habrá terminado. Pero... pensar que llegaría un día en el que tendría que pedir permiso para ver a mi propia hija... –dice para sí, viendo hacía el salón-

-Presidente, por favor trate de entender la situación de ahora. Si eso es todo me retiraré. También estamos muy ocupados con todo lo que sucede. –le da la espalda para reanudar la retirada-

Justo a su lado, pasa un cazador con serio gesto aproximándose a Cross, llamándole la atención.

Pronto, escucha al mayor preocuparse, luego de haber pasado unas cuantas palabras.

-Qué ocurre? –se atreve Kain a preguntar, viendo por sobre su hombro-

-Uno de los cazadores que estaba patrullando desapareció.

 

 

Lejos de allí, en una de las habitaciones un grupo de jóvenes se mostraban poco interesados en la fiesta que se venía realizando fuera, ya que, un rubio era bombardeado en preguntas.

-No se hagan ideas equivocadas, por favor... Ella no es pobre en lo absoluto y sí puede pagar sirvientes, pero... Sara-san simplemente gusta de tratarme como su empleado personal. –derrotado confiesa Ichijou, sintiendo una enorme nube deprimente sobre él–

-Ella te hizo preparar todo ese té para ella?

-Sus caprichos podrían competir con los de cierta persona. –suspira Rima con una gota en su cabeza-

Shiki no podía dejar de ver a ese rubio. Por un año dejó de tener noticias, solo hasta unas semanas atrás. Tenía tantas cosas que preguntarle. Tantas cosas que quería aclarar, Ya que, con los meses empezó a poseer extraños "sueños", si así se le podía nombrar a esa secuencia de imágenes con un Ichijou lastimado. A la vez tenía miedo a las respuestas, y saber que él fue el causante de ese daño.

-Ichijou-san... ¿Si estabas bien... por qué no regresaste o intentaste contactarnos?

-Sí, estábamos preocupados por ti. –concuerda Rima-

-Lo siento. Realmente no podía arriesgarme a hacer un movimiento incorrecto. Por que no podía lograr ver a través de ella suficientemente bien para descubrir que propósito tenía en mente para mí. –muestra el rubio una sonrisa despreocupada-

-Ella te encarceló ¿no es así? –concluye la modelo de coletas-

-Encarceló? –posa Shiki su mirada en las esmeraldas, bastante intrigado de la respuesta-

-¿Qué te hizo? ¿Abuso de ti o te lastimó?

-Rima! –se sorprende el modelo, mejor viendo a su amiga–. Eres extremista.

No notando que esa frase de Rima había hecho que Ichijuo bajara su mirada, cubriendo su flequillo dorado sus ojos verdes.

-Ella... –toma aire, sin levantar su vista– solo es caprichosa y de mal temperamento, eso es todo.

-Shiki, no crees que ella podría controlarlo con algún poder de Sangre Pura o algo así? Por eso tú tuviste que obedecerle?¿O...?

-O qué? –quien le devuelve la pregunta es Shiki-

-O se enamoró de ella?

-Ena... morarse de ella? –repite el pelimarrón esas palabras incrédulo, posando su mirada en el rubio-

Esas palabras habían provocado que Ichijou levantara su cabeza y posara por inercia sus ojos verdes en los azules, no pronunciando palabra, simplemente se observaban, ambos intrigados. Shiki, con ganas de corroborar las palabras de su amiga, y Takuma con ganas de saber por qué el menor lo veía con ese gesto entre incrédulo y dolido.

-... –traga saliva, rompiendo el contacto visual–. Lamento haberles causado tanta preocupación.

-Ichijou-san –le toma Shiki la mano-. Si ella no te está amenazando o forzándote a quedarte, solo vámonos. ¿Qué tal si vienes al menos a saludar al presidente de los dormitorio? Tú y él son amigos muy cercanos después de todo.... –propone, teniendo esos ojos verdes bastante fijos en los suyos–. ¿O en realidad huías de algo....? ¿O alguien? y no quieres decírnoslo.

Baja su mirada al agarre, atreviéndose a apretarlo un poco más. Cuanto desearía quedarse así con el menor. Pero no podía. Luego, levantado sus esmeraldas que posa en los zafiros, que de nuevo le mostraban tantos sentimientos que en aquellos días no le mostraron. Inevitablemente cierra sus párpados por esos malos recuerdos de ese Shiki, trasmitiendo su miedo en esa mano asida a la suya, decidiendo mejor soltarse de él. Extrañando a Rima.

-Nah, –muestra una despreocupada sonrisa–. Lo siento pero me quedaré con Sara-sama.

-Mentira. Tú y Kaname-sama están en desacuerdo por ese asunto que hay entre ustedes hace más de un año. ¿no es así?

-..... –ríe Takuma-. Tal vez sería más fácil para mí tan solo dejarlo así antes que explicarlo todo. Solo quiero dejar las cosas como están, por un tiempo más. Además, Yuuki-chan finalmente ha regresado al lado de Kaname después de todos estos años. –como un maestro con sus estudiantes describe, sin borrar su sonrisa–. Aunque... "todavía veo dolor en su mirada, como sí... se estuviera castigándose a sí mismo" ¿Acaso no era esa la compañía que buscabas?

-Qué has dicho?

-Eh? Nada. –recobra su sonrisa que por un momento perdió-

 

 

Tras de Aidou caminaban, subiendo el albino junto a Sayori por las escalinatas de ese corredor a excepción de Zero.

-Kiryuu, casi llegamos. Es la habitación de aquí. –explica Aidou al ver al albino detrás-

-No tengo nada que hacer yendo ahí. Sólo vine para acompañar a Wakaba hasta aquí.

-Pensé que podrías decir algo así. Vamos. –vuelve el Noble su vista al frente, recobrando sus pasos-

Zero al verlo bastante alejados retrocede para recostarse en el muro cercano, sintiendo un extraño cosquilleo en su brazo derecho. Quita un poco la manga de su traje y camisa de su muñeca, no sorprendiéndose, más si inquietándose por ver las venas sobresalir en su piel.

-No puede ser. No empieces a agitarte ahora. –toma su muñeca con su otro brazo, cubriendo esa parte-

Algo debía de estar pasando, su "mano" se lo decía.

Entretanto, Yuuki recibe con un fuerte abrazo a su amiga luego de tenerla frente a su puerta con Aidou. Compartiendo un eufórico saludo con su mejor amiga. En cuanto al rubio ojiaguamarina, éste ve a Kain tras suyo, atreviéndose a saludarlo con un beso en los labios luego de perdérsele. Pero, el mayor desvía su rostro evadiendo su gesto.

-Aidou, hay algo que debes saber.

Incomodo estaba paralizado, bajando su mirada y mordiendo su labio. A eso que tanto le temió regresaba. Incluso, nuevamente le llamaba Aidou. ¿Qué había pasado en su ausencia?

-Aidou. –insiste-

-Ah?... –regresa en sí, si a eso se le podía decir estar con sus 5 sentidos. Solo asintiendo y escuchándolo–

Luego de trasmitir ese mensaje, Kain se aleja. Viendo Aidou por sobre su hombro su retirada, espantándose al lograr ver a Ruka esperándolo varios metros atrás, a quien el mayor toma de la mano. Asimismo encontrándose su mirada con ella.

-"De nuevo caes ¿no?" –baja Aidou su mirada en tristeza-

Todo había sido captado por Yuuki, quien se entristece por su "tutor"

-Aidou-senpai, qué ocurre? –se atreve ella a inquirir-

-...  –alza su vista viéndola-. El otro señor Sangre Pura que estaría en la fiesta, Ouri-sama, a desaparecido del salón hace un momento.

-Eso es... –se agudiza su olfato, no siendo el único que se inquieta por el aroma, Aidou igual posa su mirada hacía al puerta abierta–. Hay un aroma a sangre repentinamente.... Aidou-senpai, iré a ver qué ocurre. Así que por favor, quédate con Yori-chan y protégela.

Libera a su amiga para irse, impidiéndoselo varios picos de hielo a su alrededor, encerrándola. Angustiándose Yori.

-Kaname-sama me ha pedido expresamente que no la deje, no importa qué ocurra.

Él quería protegerla, pero ella quería hacer lo mismo con Yori, por eso, logra romper esa barrera que cae al suelo destrozada.

-En este caso, senpai, tú y Yori-chan vengan conmigo! ¡Está muy cerca de aquí!

 

 

-Por cierto, Sara, no será posible que hayas hecho algo a Ouri-sama con quien estabas alimentándote hace un momento ¿no es así? –pregunta Kaname con voz serena-

-Me pregunto qué derecho tienes tú para preguntarme tan cruda pregunta. Ouri-sama y yo somos prometidos que no nos hemos visto en un tiempo, así que por supuesto es un poco deprimente sino hay algo de intimidad. Algo que tú conoces bien. Eso solo quiere decir que te pareces a Ouri-sama, solo la ves como a una pequeña niña de la que solo puedes recibir su sangre.

-... –no responde el castaño, solo la observaba-

-Para un Sangre Pura hacerle algo a otro Sangre Pura es imperdonable. Tú de todas las personas deberías saber mejor que nadie como algo así es más que difícil de hacer ¿no es así?. Pero... –ladea su cabeza mostrando una suave sonrisa inocente–. que un Sangre Pura le haga algo malo a un Cazador y de su nivel... –coloca dos dedos sobre su mejilla entrecerrando sus ojos–. No te creí capaz.

 

Acompañado de Ruka descubre esa sabana sobre esa mesa de aquella sala, petrificándose al ver unas cenizas que formaban una silueta donde se supondría debería estar el cuerpo de un Sangre Pura. 

Por otro lado, Yuuki corría a dirección que le lanzaba su instinto, quedando detrás Aidou impidiéndole el paso a la amiga de la castaña. Un aroma familiar interrumpe los pasos de la castaña, obligándola a desviar su trayecto, paralizándose por la sorpresa de por poco pisar esa sangre que se encharcaba en el suelo, viendo al Director Cross hincado junto a un  Zero en pie. Ambos, alrededor de un cuerpo.

-Oh, Yuuki... –repara el padre en su hija, sonriéndole–. Quédate ahí, será mejor que no te acerques más o tu vestido se manchará. –aconseja, regresando su vista al cuerpo-

-Qué... ocurrió?

-Algo realmente desagradable.... –suspira el mayor cerrando sus ojos-. Aparentemente una de nuestras cazadoras cayó en una condición en la que la única opción fue tomar su propia vida con su arma. Aquí ¿ves? –señala la mano que sostenía el mango del puñal–. Se está convirtiendo lentamente en cenizas, comenzando por la punta de sus dedos. Y además...

-En su cuello. –toma la palabra Zero-. Puedes ver las marcas donde fue mordida por un vampiro.

-... –se sobresalta ella por ese descubrimiento–. Yo... definitivamente encontraré a quien sea que haya hecho esto.

-Aléjate de esto. Esto no es algo para jugar.

-Ya lo sé!! No soy más Yuuki Cross, quien no sabía nada sobre el mundo y no tenía ningún poder para hacer algo... –empuña sus manos enguantadas– ...entonces yo tomaré acciones para proteger a mis seres queridos.

-Yuuki, deberías regresar a la habitación antes de que el aroma a sangre te afecte. –interrumpe Kaname tras ella-

-Pero la fiesta ya ha...

-Lo que acaba de ocurrir... –interrumpe Zero- Esa farsa de fiesta obviamente ha acabado, Kuran.

Posa su mirada en el castaño en severidad pero sin preverlo, se intimida por la misma presencia de este, desviándola, sintiéndose repentinamente ruborizado, en consecuencia, se retira, cruzando al lado del castaño.

-Ese es mi trabajo, así que tú, no tienes por qué tomar parte de esto, Yuuki. –aclara el castaño, viéndola-

Kaname lo ve de reojo en el exacto momento que Zero hacía lo mismo, sonriendo suavemente a cambio.

Notas finales:

Nos vemos la otra semana. Disfruten la vida, y por sobre todo, disfruten el yaoi.

Matane ^O*


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