Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody Rose por lilibel vangarret

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy, recién abrí amor yaoi, me encuentro con dos rw desfavorables que me han llevado a esto:

Voy a hacer una pregunta ¿Quieren que continúe el fic, porque si no les parece dejare de postear cap? Es una lastima que gente solo valore el fic según la cantidad de escenas eróticas que este contenga. Y en verdad, estoy decepcionada.

REEDITADO            REEDITADO             REEDITADO.

 

 

 

 

 

En esa noche un auto se movilizaba en medio del bosque, dos rubios lo ocupaban. Estando la dama viendo hacía fuera, o eso mostraba que hacía al poseer su rostro ladeado a dirección del ventanal. Tratándose de Sara que había abandonado esa reunión mucho antes de escuchar la noticia.

-Sara-san, realmente está bien regresar a casa sin considerar las órdenes? Durante el alboroto en el salón... usted no hizo nada malo cuando estuvo recorriendo los alrededores sola más temprano ¿no es así? –bastante interesado inquiere Ichijou viendo a la rubia que tenía su mano contra el ventanal-

-Cállate de una vez. –pese al tono suave de su voz se notaba la intensidad con la que se dijeron estas-

Clava ella sus uñas en el cristal y para sorpresa de Ichijou, los dedos no desquebrajan la ventanilla, al contario, derriten la lámina como si de plástico se tratasen. Viendo una iriscencia rojiza envolver esos ojos azules.

-Sara-san...?! ¡¿Qué pasa?! –se angustia Takuma por ver como un hoyo lo suficientemente visible dejaba en la ventana de su lado–

-... –lo ve por sobre su hombro, exhibiendo unos colmillos–. Fui quien consumió la vida de Ouri-sama.

-Qué ha dicho...? Con tantos cazadores merodeando...

-....lugares tan convenientes –le interrumpe ella–. No pensar siquiera en aprovechar una oportunidad tan rara de tener uno de ellos y tomar la habilidad de su cuerpo de regeneración con armas anti-vampiros. Pero, por supuesto, ellos no serían tan amables como para hacer lo que yo digo. Entonces tuve que atrapar a una de ellos para hacerla mi sirviente para la tarea. Después de todo, nosotros no podemos tocar sus armas así que no podía hacer eso de otra forma ¿no es así?

Retira ella su mano de la ventana, sin tener rasguño alguno. Más sufrió el cristal, bajo la confusión y sorpresa de Ichijou.

-Oh claro, y después, el inadvertido Ouri-sama me invitó a su habitación. No... –baja su mirada, despareciendo el color rojizo–. Eso no es del todo cierto, él sabía que algo así iba a ocurrir.

Cierra sus ojos, recordando cómo estaba entre sus brazos, y a punto de tener un beso en sus labios, todo pasó...

-Él no se resistió, ni mostró ninguna sorpresa cuando ocurrió. Todo lo que tuve que hacer después fue ordenarle a la cazadora que hice mi sirvienta que fuera a un lugar lejos de los ojos indiscretos y ponerle fin a su propia vida.

-Por favor, podría responderme algo ¿Por qué hizo algo así? Y aún peor, Ouri-sama estaba...

-Desde hace mucho, ese hombre estaba agotado y exhausto de su larga vida, Takuma. Él estaba esperando vagamente por "el día final", el cual no sabía cuándo iba a llegar. ¿Me creerías si te digo que él me confesó eso en secreto? No quiero perder la voluntad de vivir como ellos. No olvides mis palabras, algún día... seré reina. –recobra su sonrisa de triunfo-

-Tú crees que Kaname te permitirá hacerlo?

-Oh, él no querrá que haga eso, por supuesto. Después de todo, el trono es de Kaname-sama. Él incluso te confesó que es el ancestro y todo eso, pero, él está más entretenido en jugar con fuego. Si tú estuvieras con él, te darías cuenta de lo retorcido que puede llegar a ser. –pausa ella, tomando un mechón de su largo cabello rubio para anudarlo en su dedo, desviando su mirada azulina a un costado–. ¿Me pregunto, qué tanto interés tendrá en su títere?

-Títere? –repite Takuma confuso-

-En fin... –suspira ella–. Si yo fuera Kaname-san, dejaría mover a mi adversario, por el momento, pero no le perdonaré, claro está. Y una vez que sea objeto de mi ira, inmediatamente le destruiré y todos a los que él ame. ¿Me pregunto si él reaccionaría así también?

 

 

 

 

Noche 6 Nueva Partida.

 

 

 

 

Entre sus manos sostenía Kaname lo que quedó de ese Sangre Pura, una porción de ceniza que deja regresar a la mesa al pasar entre sus dedos.

Tras él, Kain se hallaba en el papel de acompañante y fiel seguidor de su amo.

Pensaba Kaname en silencio frente a ese nuevo obstáculo en sus planes.

Un nuevo "juego" comenzaba.

Una partida de ajedrez que comenzó sin él saberlo.

 

*      *      *     *     *    *     *     *

 

En la protección de esa casa se hallaba, luego de una retirada silenciosa junto a Aidou. Su primera y única salida al exterior, todo un fracaso. Desde la noche anterior no se podía sacar ese suceso de la cabeza.

-Estás diciendo que el suicidio de Ouri-sama fue planeado?

-Sí, la investigación llegó a la conclusión que Ouri-sama convirtió a esa cazadora para hacerla dar el golpe final, ya que él no podía hacerlo. Y después de eso ella se mató. Acaba de ser anunciado hace sólo un momento. –describe Aidou con ese cuadernillo–. La Asociación de Cazadores está bastante molesta... Bueno, no es una sorpresa. –suspira–. Aparentemente, ellos teorizaron inicialmente que otro Sangre Pura tomó el control de la cazadora. Esa teoría ha hecho momentáneamente a todos los Sangre Pura presentes en la fiesta potenciales sospechosos.

-Pero... ¿Quién de estas personas habría ganado algo tratando de atacar a Ouri-sama? No sé, pero...

-Olvídalo. Ya que tú está olvidando que tenemos que estudiar. –zanja el rubio claro dejando sobre el escritorio ese cuadernillo-

Posa ella sus ojos en él, notándolo bastante sereno sentarse en la silla cruzando sus piernas una sobre la otra. En realidad, menos "mandón" que antes.

-Aidou-senpai, cómo se siente... después de lo que pasó con Kain-senpai? –se atreve a preguntar–. Puede hablar conmigo... si le parece.

Se estremece Aidou, quien baja su mirada en tristeza. Ese tema lo había olvidado por completo a causa de todo el revuelo por ese "suicidio". Desvía su mirada aguamarina a un costado, tomando aire.

-Yo... no he hablado con él desde el baile. "Ni siquiera pude despedirme de él" –suspira nuevamente, incorporándose–. Aquí solo puedo decir algo con seguridad.

-Qué cosa?

-Aún ahora, tú sigues sin entender mucho de nuestra sociedad! Eres prácticamente como un renacuajo tropezando por el mundo lleno de incertidumbre. –señala él en determinación-. Así que no pienses que puedes entrar así nada más y hacer la diferencia en las situaciones, como si fueras tan adulta o algo.

-Me di cuenta de ello. –opina, pese a la comparación con un reptil– ¡Por eso es que intentaré mi mejor esfuerzo para crecer tan rápido como pueda! ¡Debo estudiar mucho! ¡Hay toneladas de cosas de las que quiero hablar con Kaname onii-sama cuando regrese, así que no desperdiciemos ni un momento! ¡Vamos, rápido. Enséñame, enséñame! –golpea la mesa para darle más fuerza y movilidad a Aidou-

-Eh? O-Ok.. –solo responde sacado de onda por tal motivación-

A veces esa chica podía sorprenderlo. Precisamente ve como ella se distrae, desviando su mirada a dirección de la puerta.

Bufa el rubio, obligándolo a salir del cuarto. Otra vez personas fuera. Desde anoche después de que llegaron no dejaron de recibir visitas, y según órdenes del mismísimo Kaname-sama, ella no podía recibir ninguna visita de ninguna clase. Hasta la puerta principal se traslada, abriendo una de las láminas de un solo golpe, estando afuera Seiren.

-Lo lamento mucho, pero Yuuki-sama no puede atender a nadie por el momento. Así que tendré que pedirles que se marchen. –pide educadamente a esas presencias-

-Oh, pero tan solo quiero saludarla rápidamente...

-Yo solo quería verla para darle un pequeño regalo.

Exclamaban los Nobles en tristeza.

-Oye, Aidou-san!

-Piensas corrernos a nosotros también?

-Oh, ustedes dos están aquí también! –repara en Rima y Shiki, ganándose una mirada preventiva de la misma escolta de Kaname. De tanto estar con él se le pegaron a ella las mañas–. Nos pidieron que no dejáramos pasar a nadie antes de que Kaname-sama regrese. –alega a su defensa-

-Eres el peor tipo de lame botas... –opina Rima-

-Y pensar que solíamos comer juntos y eso. Que cruel. –lo secunda Shiki-

-Aidou-senpai! ¡Aidou-senpai! –siente tras suyo un golpeteo en su hombro-

-Qué haces tú aquí??!!! –se sorprende al ver a Yuuki ocultarse en la lámina cerrada. Se suponía que la había dejado bien lejos-

-Por favor, haz una excepción con ellos. Yo seré la que reciba el regaño, así que no te preocupes. –tras decir eso con unas sonrisa se asoma, ignorando el infarto de su "tutor"–.

Accediendo el Noble.

-Gracias por venir aun cuando nuestra casa está tan lejos entre estas montañas. ¡Pasen! Adelante Shiki-senpai, Touya-senpai. –cede el paso sonriéndoles-. Son los primeros visitantes que recibimos desde que me mudé aquí.

-Bueno, eso no es una sorpresa, considerando que viven todos dentro de lo profundo del bosque. –dice la modelo de coletas, cerrando la puerta tras suyo-

-Es como arresto domiciliario.

-... –ríe Yuuki despreocupada–. Para nada, estoy acostumbrada a esto. Pasen a la sala y sientanse en su casa. Traeré un poco de té. –bastante animada invita-

-Eh... En realidad no tienes que molestarte. –poco expresivo se disculpa Shiki-

-En serio, no tienes que tomarte esas molestias. Sólo hemos venido para darte un mensaje de Ichijou-san. De hecho, él dijo "sé que no siempre él es fácil, pero, por favor cuida de Kaname" Eso es todo. –dice Shiki sin gesto, siéndole imposible recordar la huida del rubio-

Notando Rima como su amigo bajaba dolido su mirada, extrañando a Yuuki tanto a Aidou.

-Él... –baja su mirada azulina- no me pidió que viniera hasta aquí, solo dijo "dile si tienes la oportunidad" pero,... Vine de todas formas porque me di cuenta que Ichijou-san estaba preocupado por ustedes. Bien... –suspira finalmente–. Siento la breve visita.

-Podemos pasar por la casa de tu madre. –propone Rima para levantarle el ánimo, que con los días, después del encuentro de Ichijou, iba decayendo-

-Perfecto.... Por favor, no pienses que rechace el té porque no me agradas o algo así ¿está bien? –ve a su prima castaña, notando su tristeza–. No me mires de esa forma. Tener que agregar eso a la memoria de Rido lo hace peor. Prefiero más cuando tenías esa mirada despreocupada al momento de invitarnos a pasar... Nos vemos.

 

*               *                *                *                *                  *

 

-Algo más? –recargando el dorso de su mano contra su mejilla inquiere Kaname, apoyando su codo contra el brazo del mueble donde se hallaba sentado-

Aidou y la misma Yuuki estaban arrodillados frente a esa presencia llena de odio contenido, estando una serena Seiren al lado de su amo junto al padre del mismo Aidou ¡Es que no les afectaba esa aura pesada y negativa de Kaname onii-sama! ¡Claro, como no era dirigida a ellos!

-Cuántas veces les dije que no le abran la puerta a nadie mientras no estoy? Y aun así, ustedes dos son como los 3 cerditos de los cuentos de hadas, que le abren la puerta a los lobos sin importar cuántas veces les dijeron que no abrieran.... Me pregunto qué castigo están esperando ustedes.

¡Qué trauma! ¡Nota mental, no hacer enojar de nuevo a su hermano!

-S-Si... Si quieres mantenerme encerrada así, entonces... Debiste mantenerme escondida y nunca haberte molestado en presentarme a la sociedad de vampiros. –dice Yuuki a su defensa en medio del miedo. Estaba ya harta de no recibir compañía-

-Qué??!! ¡Baka! –exclama Aidou girando a verla sorprendido. ¡Ella era la única que le respondía a Kaname-sama de esa manera!–

-Realmente habrías preferido que lo hiciéramos de esa forma? Si hubiera podido, lo habría hecho encantado. –serena Kaname su molestia, viéndola-

-No, no realmente. –desvía su mirada tímida, recién reparando en su explosión-

-... –suspira Kaname, cerrando sus ojos pensativo. Nuevamente los abre, posando su mirada en ellos–. Oh, ya sé que debo hacer. Ya que quieres estudiar tanto, yo seré quien te enseñe ahora. En cuanto a Aidou, su castigo será contar el número exacto de garbanzos en la alacena y reportarlo. Por favor, ve que cuente todos.

-Sí, Kaname-sama, me asegurare que lo haga. –responde el padre-

-A qué se refiere con eso?!! –trata de hablar el rubio a su defensa, siendo sacado a empujones por Seiren–. ¡¡Kaname-sama, ya le he dicho que el estilo Espartano no funciona para nada con ella!! –ahora trata de abogar por la pobre Yuuki-

No sirviendo de nada. Ya que, la pobre se queda sola con ese nuevo maestro. Quién la mando a hablar... Encogida en su sitio ve como el mayor estiraba su mano a su dirección. Simplemente ella se incorpora frente a él.

-Yuuki, sé que de ahora en adelante poco a poco irás pasando más tiempo en el exterior, y no tengo intenciones de detenerte. Lo entiendo. –le toma delicadamente entre los dedos unos cuantos mechones de cabello–

-Yo soy... tan pequeña como uno de esos niños que sostiene una conexión con sus padres así no se pierden. –baja ella su mirada, tomando asiento a su lado–. Incluso Aidou-senpai me dijo que para los vampiros, estoy a un nivel de un bebé.

-Un bebé? Bueno... –sonríe-. Está bien, Yuuki... No tienes que ir tan rápido, tómate tu tiempo y estudia. Para bien o para mal, el tiempo no es algo que los Sangre Pura se les pueda acabar.

-Sobre los Sangre Pura, de hecho... ya que no morimos... ¿No debería haber una gran población de nosotros ahora...? Solo están... –coloca su mano bajo su mentón pensativa–. Kuran..., Hiou..., Shirabuki...., Hanadasi...., Touma... Shotou. –enumera con ayuda de los dedos de su mano-. Sólo los miembros de esas 7 familias quedan ¿no es una muy pequeña cantidad considerando la longevidad y eso? –gira a verlo, continuando él con su codo apoyado en el brazo del mueble y recostando su mejilla en el dorso de su mano-

-Tienes razón, quedan muy pocos. La cantidad de Sangre Puras que están bajo el control del Consejo de Vampiros, antes de tu nacimiento eran solo 10 personas. Si le agregamos aquellos que han estado lejos por mucho tiempo, eran un total de 33 personas. Como debes tu saber, mi bisabuelo tuvo en algún punto que convertirse en el líder de los Sangre Pura, el rey de todos los vampiros para ser exactos.

-Cómo puede ser que queden tan pocos? ¿Había tantas personas que querían morir como Ouri-sama?

-Tantos Sangre Pura han llegado al punto donde naturalmente dejan de incluso tener el deseo de tener hijos, aunque... estén con la persona que aman. Durante ese tiempo, el número de Sangre Puras fue decreciendo bastante a causa del conflicto. Pero esas son cosas que ocurrieron hace miles de años y...

-Oniisama... –posa su mirada en él, al notarlo cabizbajo ¿Por qué de nuevo esas palabras tan tristes?–

-Verás, la existencia de los Sangre Pura parece que desafiaran el paso del tiempo, pero, eventualmente, al final el tiempo los vence. –toma de la cabeza a Yuuki, acercándola contra la suya–. Lo siento, Yuuki, pero en los Sangre Pura hay tanta debilidad, que incluso son capaces de lastimar a personas valiosas.

 

*                 *                   *                   *                   *                 *

 

-Bien, sin importar si este incidente fue o no un suicidio. Lo que es innegable es que una de nuestras cazadoras fue utilizada y lanzada como una herramienta, perdiendo su vida en el proceso. –opina Cross Kaien sentado tras el escritorio, tomando su papel de Presidente–

Frente a él, los demás cazadores escuchaban atentamente al Presidente.

-Sí, y en manos de un Pura Sangre de una u otra forma. –interviene Yagari con un cigarrillo en la boca–. Esto es un Jaque mate ¡El próximo Chupasangre que quiera morir tan desesperadamente sólo tiene que decírmelo! ¡Estaré feliz de ayudarle matándolo yo mismo!

-No habrá un "siguiente" así nada más. –entrelaza Cross sus dedos sobre el escritorio–. En serio, piensa en el desastre que se causaría si dejáramos que este tipo de cosas se repitan. No hay forma que esto ocurra.

-De hecho... –da su intervención Zero abriendo sus ojos, hallándose recostado contra la pared, tras ese tumulto frente al Presidente–. Creo que esto solo está comenzando.

 

*      *       *       *       *       *       *

 

-Perdón por despertarte cuando el sol está aún en lo alto, Yuuki. Sé buena niña y cuida la casa mientras estoy fuera. –le toma la mejilla dándole un beso en ella-

-... –asiente ella, bajando su mirada ruborizada. Sintiendo ella una suave caricia en su cabeza, gracias a la posición donde estaba, ya que el mayor estaba al final del escalón de la escalera–

-Te sientes sola?

-Algo así... Un poquito. –desvía su mirada-

-Volveré después. –se aleja de ella, acercándose a la puerta–. Además, he dejado algo para tí en tu escritorio. Estuve indeciso sobre ello, pero... es la prueba de que estaba hablando muy en serio... aquél día. –cierra la puerta-

 

Todo se imaginó, menos eso. Sobre su cama, en una caja descansaba Artemis en su forma de vara. Haciéndosele imposible no recordar aquél día.

-Artemis...

-Y para mí? ¿Qué opción hay para mí en respuesta? –consigue retenerla de ambas manos-. Preferirás mi muerte... ¿O me matarías tú misma, Yuuki?

Cierra con ambas manos esa caja rectangular. Ella no sería capaz de levantar su mano contra él.

-También me lo pediste. ¿Una vez más... me han pedido "mátame"?

Aunque, pese a las circunstancias, una idea surge de repente.

 

 

-Ey, que estás tramando?! –tras ella señala Aidou al verla usar un abrigo y una maleta terciada a su hombro–. ¿Y qué se supone qué es eso que llevas?

-Iré a una pequeña misión, llevándome a Artemis. –sencillamente responde Yuuki sin verlo-

-Qué?!! ¿Te has vuelto loca? –se petrifica. Era muy joven para morir–. Espera...

-No esperaré. –se niega, abriendo una de las láminas de la puerta-. No te preocupes, volveré –cubre con la caperuza de su abrigo su cabeza–

Se detiene bajo el marco de la puerta, a causa de un negro lobo sentado sobre sus patas traseras y con su atención fija al frente, donde ella estaba.

-Un lobo? –detalla Aidou al calmado animal, pero después siente un estremecimiento– Nada de eso... De hecho es...

Con pasos suaves se acerca ella al lobo antes de que Aidou terminara la frase, hincándose a su altura. Ladea Yuuki su cabeza para admirar esos ojos oscuros tan idénticos a los suyos. Quedando atrás un petrificado Aidou.

-Ey, eso es...

-Perrito! –estrecha contra sí al lobo, pareciéndole lo más tierno que hace mucho no veía-

-Estoy tratando de explicarte que de hecho ese lobo es...

-Ya lo sé. –le interrumpe Yuuki, pero entre sus dedos ese animal pierde su forma, pasando a miles de murciélagos que se apoderan del cielo sobre ella-

-De hecho, eso es una criatura que Kaname-sama hizo a partir de su propio cuerpo y lo dejó aquí.

-Ya lo sé! –dice al verlos aletear a su alrededor, impidiéndole el paso–. ¡Te he dicho que ya lo sabía! –recuerda ella, decidiendo dar un salto cayendo fuera de ese círculo que la encerraba–. Debiste haberte quedado con la forma del perrito.

Frunce su ceño en un puchero, sabedora que sería escuchada, pero, un enorme manto se presenta tras suyo, envolviéndola como si se trataran de los mismos brazos de su hermano.

-Buena jugada, Kaname-sama! Bueno... criaturas de Kaname-sama, o como sea. –anima Aidou mientras era Yuuki retenida-

-Onii-sama, perdón por esto!!! –un fuerte golpe le da a esa "capa", para luego salir corriendo al verse libre, dejando a su joven tutor detrás-

-OYE TÚ!! ¡¡DETENTE AHÍ!!

 

Sin poderlo Kaname evitar, muestra una sonrisa. Esa pequeña alegraba sus días. Pese a ya no amarla.

-Kaname-sama, ocurre algo? –inquiere un Noble sentado en esa mesa-

-No, nada en absoluto. Pueden iniciar. –en su acostumbrada posición autoriza Kaname-

 

*                *                    *                   *                   *

 

Tras su espalda graznan unos cuervos, no transmitiéndole ni el más mínimo temor. No perdiendo la firmeza en su arma que apuntaba hacía ese mal herido hombre.

-Aún tengo una última pregunta que hacerte. Eras tú quién estaba liderando a esos vampiros inferiores?

-Lo que tratas de preguntar es si hay alguien más? Mátame... yo no soy nada más que un vampiro embrutecido y sin esperanza... –levanta su mirada mostrando una sonrisa maliciosa hacía su verdugo–. ¿O no lo soy... perro de la Asociación?

El aleteo de esos cuervos posados en el brazo del árbol se mezclan con los sonidos de esos balazos.

Zero regresa a su habitación, no sorprendiéndose de ver a Kaito recostado en el marco de su puerta abierta ¿Es que los demás cazadores no entendían la palabra privacidad? Arroja esa maleta a una silla próxima.

-Tks, en verdad que eres un caso. No parece que te importe el que constantemente estamos bajo las órdenes de no ir a cazar en solitario. Eso parece un comportamiento peligroso.

-A mí nadie me dio esas órdenes. –defiende el albino dándole la espalda-

-Oh, bueno, adivino que es porque eres un caso especial.

-A qué has venido aquí, Kaito? –saca de entre su chaqueta esa caja de píldoras que sacude para saber su cantidad–

-El motivo oficial puede esperar. –toma asiento el castaño en la cama–. Preferiría que sigamos con la plática que teníamos antes, Zero. A decir, no me sorprendió la conclusión oficial que se dio para el incidente de la fiesta. Creo que en verdad no existía otra manera de hacerlo, de otra forma, el conflicto potencial hubiese sido mucho peor.

-Sí... –ladea su cuerpo para verlo-

-En definitiva, un Sangre Pura mordió esa chica, y la probabilidad de que quién le puso fin a la vida de Ouri haya sido también un Sangre Pura es alta. Así que para mí es algo lógico el sospechar de todos los demás Sangre Pura presentes en la fiesta.

-Ese "cachorro de león" que mencionaste... es incapaz de hacer cualquier cosa. –opina cabizbajo. Repentinamente se sostiene de un mueble cercano con sus ojos cerrados, pasando su mano contra su frente. Se sentía más agotado de lo normal–. Es así... al menos por ahora.

-... –repara Kaito en el albino–. Ey, Zero, mírate, en el baile te veías mucho mejor, y eso que estaban esos chupasangre a tu alrededor. –bromea ladeando su cabeza sin dejar de verlo–. En cuanto hoy ¿En dónde quedaron tus fuerzas? ¿Las dejaste en la cacería? –escucha una suave risilla provenir de Zero que le daba la espalda-

-Eso mismo quisiera saber yo. –dice para abrir sus párpados y destapar esa caja, vertiendo esas tabletas a su boca sin medir su cantidad-

-Estás tomando demasiadas ¿En serio, qué es lo que está pasando? –entrecierra sus ojos mostrando seriedad-

-Y bien, cual es el motivo oficial que te trajo aquí? –evade la pregunta sin verlo-

-No olvides que yo también soy un cazador, me conozco bien la naturaleza de los vampiros. –de golpe se incorpora para tomarlo del cuello de su gabán y estamparlo contra el mueble–. ¡¡¿Dime qué es lo que está pasando?!! ¡Dime antes de que lo reprimas todos y sea demasiado tarde para arreglar las cosas! ¡¡Cuando te vuelvas emocionalmente inestable se convierte en problema mío!!

Zero simplemente lo observaba sin gesto.

-Te he estado vigilando de cerca desde el mismo momento que llegue a este lugar por asignación. También he tratado de instigarte, aguardando para ver tus reacciones. Seguro, no hay duda que aparentas ser el ideal para futuro Presidente de la Asociación. No dejas que nada se te resbale, pero, bajo esa superficie, eres terriblemente inestable en tus emociones. ¿Acaso te has dado cuenta de ello?

-De hecho yo... no siento nada de lo que has descrito. En la noche, cuando la necesidad de matar vampiros se torna casi imposible de resistir el pensar en mi objetivo me ayuda a calmarme mínimamente.

-Vampiros a los que quieres matar, eh? ¿Incluye eso a aquella Sangre Pura en la fiesta? –tienta el castaño-

-.... –solo puede bajar su mirada sin dejar de quitarse de la cabeza a Yuuki–... Los Sangre Pura son criaturas ruines que lo único que pueden traer es tragedia. Esa es la única verdad que jamás cambiare ¿o no es así, Kaito? –en seguridad posa sus ojos violetas en los ojos claros–

-Recibí unas órdenes... –lo libera–. Me enviaron a esa escuela con el propósito de convertirme en una nueva seguridad para ti.

-Qué?

-Los Sangre Pura están actuando extraños, en una forma que es apenas perceptible, pero en definitiva traen algo entre manos. Y nosotros vamos a tomarlos por los cuernos para encontrar que es lo que ocultan.

A fuera, desde esa ventana, un murciélago estaba posada sobre uno de los brazos del árbol.

 

*                   *                    *                  *                 *

 

Luego de Aidou dar con Yuuki y no matarla en el intento, ahora viajaban en el tren subterráneo habían llegado a la estación, dejándose Aidou llevar por ella, pero al ver por donde caminaban observa a esa chica buscando algún gesto de temor o algo que le indicara que era una equivocación.

-Te das cuenta que si Kaname-sama en verdad hubiera tenido la intención de detenerte para que no salieras, no hubiera habido nada para impedir que lo hiciera? –al lado de ella avanzaba, necesitaba hacerla entrar en razón–. A fin de cuentas...

-Eso ya lo sé. No soy tan tonta como para pensar que mi poder podría compararse con el de Onii-sama. –deteniéndose frente a esa ostentosa casa responde ella-

-¿Al fin de cuentas solo pudiste ser paciente por 1 año?

-Te dije que volvería después. –descubre Yuuki su rostro-

-Ese no es problema, Kaname-sama se preocupará ¿sabes?

-Estaré bien. Los Sangre Pura no mueren ¿recuerdas? Bueno, aparte de esas dos únicas opciones de morir. Hay una cosa... que solo yo puedo hacer.

Notas finales:

Esto va para Anna y Rigel23 ¡NADIE! ¡NADIE! ¡NADIE! Las obliga a leer mi fic. Y por si no lo entendieron, y  esto va para todo el mundo. Es basado enteramente en el MANGA. Asi que… ¡A quejarse con el mono de la pila! ¬¬

De todas formas se les agradece haberse tomado su tiempo para dejar un rw en un "fic poco interesante".


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).