Luego de preparar el desayuno junto a Nathaniel, Key sirvió la deliciosa comida en una bandeja y junto al niño se dirigieron al piso superior en dirección al cuarto principal de la moderno casa.
Efectivamente, Jinki aún dormía con los dos pequeños, todos completamente estirados en la gran cama. Kibum dejó el desayuno sobre una de las mesa de noche (seguramente la de Zijia ya que estaba casi vacía) y con ayuda de Natthy despertaron al resto de la familia Lee.
Aunque necesitaron bastante esfuerzo con Francis, unos minutos más tarde ya se encontraban todos listos para comer aquellos deliciosos panqueques que impregnaban su dulce aroma por toda la habitación.
Cuando Jinki iba a servirse uno luego de entregarles sus porciones a sus hijos, Ethan le detuvo con sus pequeñas manitos.
-¿Qué sucede pequeño? – Inquirió mientras tomaba una coleta de su mesa de noche y se apartaba los largos mechones del rostro al amarrárselo.
-Pappa´ siempre hace aegyo para agradecer el desayuno~ - Ante las palabras de su hijo menor, una corta risa escapó de sus labios, algo avergonzado de que el castaño se enterase de algo que solía hacer en la intimidad con su familia, pero a Kibum pareció agradarle aquella frase.
-¿De veras es así? ¿Debería appa hacerle aegyo a tío Key antes de comer? –
-¡Ne!-Francis exclamó con sus cachetes realmente inflados al estar abarrotándose de comida, y los otros dos niños también asintieron.
-Aigo…-Jinki algo incómodo y sintiendo un ligero sonrojo invadir su rostro, observó a Kibum y entrecerró sus manos en forma de puño, colocándolas a ambos lados de su rostro y susurró dulcemente “buing buing” mientras hacía el característico gesto; pero segundos después se cubrió con uno de los cojines de su cama cuando su mirada se encontró con la del castaño que se contenía para no reírse de él.-Eres malvado~~ - Se quejó sin destaparse, pero Ethan le obligó a ello y le entregó contento un panqueque a su padre, y el mayor agradeció con una cálida sonrisa.
La mañana fue realmente amena y agradable entre ellos, pero había un pequeño detalle que no habían tenido en cuenta: la tormenta había comenzado, era imposible que Kibum se llevara a los niños para distraerles un poco ya que era peligroso el simple hecho de salir a la calle. Por lo que mientras Jinki y su invitado preparaban el desayuno, decidieron que cuando llegase Zijia y almorzaran, Key se quedaría jugando con los niños.
-¿Y sabes que le dirás? – Cuestionó el castaño mientras terminaba de picar algunos vegetales que irían en la sopa, el silencio había sido cómodo entre ambos sin contar las risitas de sus hijos jugando en la sala o las gotas que golpeaban fuertemente contra las ventanas.
-La verdad, no lo sé… Kibum, sé que ya no la quiero a mi lado pero ¿qué puedo hacer que no afecte a mis hijos?-
-Aún son pequeños y les costará, pero lo entenderán… Piensa por ti, y luego en cómo lo manejarás con los chicos…-
-No creo que comprendas que la prioridad de un padre es al revés… Podría esperar a que ellos sean adultos y-
-¿Crees que tus hijos en el futuro estarán contentos de saber que su padre fue miserable por añares por “su culpa”? Les dolerá aún más Jinki-Ante el regaño del menor que dejó a un lado su labor, el dueño de casa dejó escapar un fuerte suspiro.
-Pero alejarla de ellos… Tal vez debería vivir aquí en Corea, mientras los medios no sepan del divorcio tendrá mucho trabajo, y supongo que luego también…-
-Ese es su proble… Jinki ¿has firmado el acuerdo prenupcial como todos te hemos dicho aunque tú te negabas ¿cierto?-
-Sí, lo hice aunque me pareciera innecesario, no te preocupes… Nada de lo que esté a mi nom… Oh, los papeles de la motocicleta están en los de ella, bueno, al menos tengo la casa, el coche, mis finanzas… Deberé hablar con mi abogado hoy por la tenencia de los chicos…-
-Dudo que pierdas el caso, o que ella se niegue a cederlo ¿de qué manera puede criarlos en China? Peor aún ¿no has pensado que los críos le joderán para tirarse a cualquier imbécil?-
-Kibum, sé que se ha comportado de una manera no correcta p…-
-De zorra, sí. Se ha comportado como zorra.-
-¡Kibum ah! De igual forma es una mujer y debes respetarla.-
-Una de bragas flojas no es una dama y no se lo merece… Y yo soy el que tiene una relación abierta, já… Irónico…-
-Irónico es que nuestras vidas estén así a esta edad… No sé tú, pero yo cuando era un joven adulto imaginaba distinto mi futuro…- Junto a sus palabras, Jinki estiró su mano para acariciar el tatuaje en el cuello del menor con dos de sus dedos, y suspiró pesadamente. Notó cómo Key se tensaba, de seguro al recordar aquellas épocas antes de que Zijia apareciese en su vida, pero sin decir más continuó con su labor.
Sus palabras habían perforado dentro del castaño que tampoco intentó romper el incómodo silencio hasta que el timbre sonó, y el dueño de casa se dirigió a la entrada junto a sus hijos que saltaron sobre su algo mojada madre mientras le contaban todo lo que habían hecho el día anterior y esa mañana. Jinki suspiró con una cálida sonrisa al ver la emoción de los pequeños de ver a su madre, hasta que Kibum apareció desde la cocina anunciando que la comida estaba lista, y pudo notar en su ya ex esposa un serio semblante debido a la visita… No que Key le mirara mejor de igual forma.
El almuerzo continuó como si fuese un día cualquiera en la familia junto a la visita del “tío Kiki”, por lo que cuando fue momento de fregar los platos, el matrimonio quedó a solas cuando Kibum con disimulo se llevó a los niños a la sala de juegos.
-Me gustaría saber qué demonios hace ese aquí…-
-¿Hm? Creí que te agradaba Kibum, has trabajado mucho con él…-
-Jinki, que tú no veas el deseo que tiene ese tipo por ti desde que lo recuerdo, no implica que yo tampoco lo sepa…-
-Zijia ¿de qué hablas? Nunca me has dicho nada sobre eso, además es mentira. Tiene pareja y… Espera ¿te olvidas que me has engañado para hacerme una escenita de celos?- El pelilargo dejó a un lado los trastes que estaba secando y miró a la mujer de delgada figura que suspiró con pesadez antes de asentir.
-¿Qué haremos? ¿De verdad no habrá forma de arreglarlo? Jinki, cariño, yo de verdad… He sido una idiota, ha sido un error y deseo enmendarlo… Comprende que te amo…-
-También te amo Zijia, pero lo que has hecho no tiene perdón, al menos no para mí… No… No hay excusa, ya que ni siquiera es que las cosas iban mal entre nosotros… Si has decidido mirar a alguien más significa que el amor que sientes por mí se está esfumando.-
-No es así, Jinki por favor…-
-No, ya he tomado la decisión y aunque te amo y sé que esto terminará de romper nuestra familia, es lo mejor para el futuro de los niños… Se merecen un ambiente feliz para vivir. Y yo puedo dárselos.-
-Jinki…- La muchacha de redondos ojos se acercó hasta él, sabía que comenzaría a llorar pronto, por lo que al sentir los delgados brazos de la mayor rodearle, correspondió suavemente, sintiendo como sus propias lágrimas escapaban desde sus orbes.-También te duele… ¿P…porqué no me dejas compensártelo? – Ante los ruegos de la menor entre sollozos, negó ligeramente.-Por favor…-
-La respuesta es… Es no… Disfruté mucho y fui muy feliz durante el camino que recorrimos juntos, hemos tenido muchos contratiempos y momentos difíciles, pero al fin teníamos todo… supongo que faltaba aventura para ti… Zijia sé feliz, pero déjame serlo a mí también…- Se apartó de la mujer, no sin antes besar su frente con cariño, después de todo era alguien importante para él.
-Jinki… Pero los niños… Si nos separamos iré a China, y no quiero que se queden contigo…-
-Entonces tendremos que presentar un juicio por la tenencia, la cual me la terminarán dando a mí aunque tú seas su madre ¿quieres que los niños pasen por ese trauma?-
-No… Yo… Prométeme que podré verlos cuando desee.-
-Jamás les negaría ver a su mamma´ … Pero no los abandones…-
-No lo haré… Yo… Debo pensar si me quedaré aquí, pero lo dudo mucho…-
-Me sorprendería que un chino la tenga más grande que yo, pero tienes bastantes para comenzar a buscar…-
-¡Jinki!-
-Lo siento, pero es lo que pienso ahora que te veo a los ojos, solamente una mujer que se acuesta con cualquiera, o al menos que ha comenzado a hacerlo…-
-Supongo que me lo merezco… Que alguien como tú que es incapaz de decir algo así lo pronuncie sin pensarlo… Lo siento mucho Jinki… Lo mejor sí será que regrese a mi país… No soy una niña y rehacer mi futuro será difícil, aunque me lo he buscado…-
-Está bien, pero lo mejor será ver cómo se lo decimos a los niños… Sin contar cuándo planeas irte…-
Notó cómo la mujer frente a él hacía una ligera mueca que él tanto conocía; pero fingió no notarlo cuando un fuerte trueno retumbó por toda la casa y un fuerte chillido de Nathaniel les hizo reír ligeramente; era realmente miedoso su hijo mayor.
Jinki se dirigió al salón de juegos dónde sus pequeños se encontraban con Kibum y Zijia se sumó a ellos por las siguientes horas, hasta que el solo del atardecer casi desaparecía y el timbre comenzó a sonar repetidas veces.
El dueño de casa se dirigió hacia la entrada ignorando las gotitas insistentes chocar contra los cristales de la sala de estar y abrió encontrándose con un mojado Minho con un par de cajas en sus manos.
-¡Wah has llegado! Creí que no vendrías por la lluvia…-
-Tú y los niños son más importantes que un poco de tormenta. Buenas noches hyung ¿qué tal están?- Mientras el más alto se descalzaba, el pelilargo tomó lo que parecían ser pizzas y se dirigió a la cocina a la par que contestaba.
-Gracias… Estamos mejor… Aunque ella ha decidido irse a China pero… ¿Quieres un café? Realmente estás empapado, te buscaré algo de ropa también…-
-De acuerdo hyung, yo puedo por mientras calentarme el café, dejaré estas en el horno hasta la hora de la cena. ¡He traído la favorita de mis sobrinos porque los he extrañado!-
Ante las palabras del menor una corta risa escapó de los labios del más bajo mientras se dirigía a su habitación pensando qué prendas serían las más adecuadas para el físico del contrario.
-Pero yo no quiero que mamma´ no regrese…-
-Omma ¿es porque no hemos guardado nuestros juguetes?-
-Mamma´ debe buscarme luego de clases…-
-Mamma´ te perderás mi obra de teatro…-
-Ommita no hemos hecho los dinosaurios de palito que planeábamos…-
-Omma….
-Mamma´….-
-… Buen viaje.-
Junto al último susurro por parte de Jinki, vieron como la mujer de escultural cuerpo sin dejar de llorar se despedía de ellos con ambas manos cuando ya un cristal les separaba por uno de los controles del aeropuerto. El pelilargo abrazaba a sus tres hijos que tenían tanto sus manos con la punta de su naricita pegada al vidrio, quejándose entre sollozos el alejamiento de su madre. Sólo había pasado una semana, cuando Zijia había conseguido unos buenos pasajes que debía aprovechar para comenzar con nuevas campañas publicitarias en China.
El tan afamado “Onew” sentía su corazón partirse; después de todo aquella mujer había sido su vida por mucho tiempo, demasiados cambios en su carrera y rutina se debían a ella y; principalmente, la razón de ser del líder de SHINee ahora: con quién había criado a sus tres hermosos hijos. Mientras meditaba cómo demonios haría para llevarse a sus hijos nuevamente a su hogar cuando la mujer extranjera embarcó, sintió en ambos hombros las manos de apoyo de Jonghyun y Taemin, quienes al ser las cuatro de la madrugada en plena semana le acompañaban en aquél momento tan difícil, evitando completamente la prensa por el horario y la locación.
Cuando subieron a su vehículo nuevamente, Taemin iba con sus hijos en la parte trasera del coche, mientras que el más bajo de sus amigos y compañero se encontraba sentado a su lado. Aún entre pequeños caprichos y llantos los niños se habían dormido, y Jinki notó cómo parecía ser que Jjong no se sentía bien al estar cabeceando de tanto en tanto.
-Si poseen con mucha agenda no debían ve…- Fue interrumpido por el rubio que negó efusivamente.
-Necesitabas ayuda hyung, además mañana tendré un día libre y quiero pasarlo con mi familia… ¿Podrías dejarme allí? Tae debería ir contigo para que los niños tengan una visita mañana…-
-Ya tenían todo planeado sin decírmelo ¿cierto?-Preguntó el conductor mientras cambiaba de dirección al escuchar las risas de su maknae en el asiento trasero.-De verdad gracias…-
-Tranquilo Jinx, siempre estaremos en las buenas y en las malas… -Notó de reojo la amplia sonrisa que el copiloto le dedicaba y se relajó un poco más en su asiento al estar realmente agradecido con sus menores.
Media hora después, Jinki y Taemin habían terminado de arropar a los pequeños que claramente faltarían a clases al día siguiente y el dueño de casa se sentó sobre la encimera mientras el menor preparaba un té para ambos debido al frío que hacía ya en aquellas épocas del año.
-¿Sabes? Jamás creí que algo así pasaría en mi vida… Debo ser un idiota por repetirlo cada dos minutos; pero aún no puedo creerlo… Lo bueno es que los medios aún no lo notan…-
-Tranquilo, dudo lo reporten hasta dentro de un tiempo; con los grupos rookies y los pocos límites que tienen ahora están muy ocupados…-
-¿Recuerdas la era de Odd? Que incluso Big Bang con Bae éramos una revolución y las lentillas azules…- Con una corta risa Jinki aceptó la taza ofrecida por el más alto y le dedicó una amplia sonrisa.
-Pero aún no hay una dance machine mejor que yo~ he hecho bien mi trabajo, creo~ … -
-Claro que sí pequeño… Es una pena tu pierna…-
-Si bueno…-Notó como el menor se posicionaba frente a él algo cabizbajo.
-Si algún día quieres hablar de ello…-Murmuró el pelilargo algo inseguro mientras balanceaba apenas sus piernas, soplando la caliente infusión.
-No hay nada que hablar…-
-Taemin, yo… Si sabes quién-
-No lo sé Jinki, jamás lo sabré aunque todos sabemos quién lo ha enviado…-
-Deberíamos poner una bomba en la SM, ya no necesitamos las regalías después de todo…-
-Si pudiese correr ya tendría los planos para explotar su oficina entre mis manos-
-El día que encuentres una pista debes decirnos ¿comprendes?-
-Ya hemos hablado esto ¿de qué servirá? ¿Me devolverá acaso los tendones que literal me arrancaron de la rodilla? No quiero hablar de eso.-Sentía el odio que el menor emanaba y suspiró con fuerza al no poder hacer nada al respecto.-Al menos salvé a Jonghyun…-
-Lo habrían matado en la yugular, tú lo sabes, él lo sabe. Todos lo sabemos…- El mayor bebió un poco de su té cuando el más chico algo triste se sentó a su lado.-Lo siento, no sé por qué estamos escavando tu pasado…-
-Tú debes ser el deprimido.-Ante la broma del menor le dio un ligero empujón con su brazo, robándole una corta risa.-De igual forma, me agrada saber que sigues siendo el mismo Jinki preocupado de siempre…-
-Jamás cambiaría, después de todo uno decide ser lo que es.-
-Eso es cierto… Siempre tan sabio hyung…-
-Por supuesto, yo siempre he sido un opinólogo de prim…-El pelilargo jamás notó la cercanía del menor mientras dejaba la taza a un lado por lo que al reincorporar su rostro y recibir los gruesos labios ajenos sobre los propios, le hicieron sobresaltar, volcando el poco té por la encimera hasta el fregadero mientras se apartaba bruscamente.
-Jinki yo lo siento pero… Ah… Tú…-
-Taemin… Creí que cuando eras chico…-
-¿A quién engañamos? Jonghyun está conmigo porque Kibum jamás lo ha tenido siquiera en cuenta… Y yo estoy con él por lo mismo contigo… Jamás dejé de ser un pequeño ¿ni siquiera ahora luego de todo lo que he vivido y de ser un adulto responsable?-
-Yo no… Taemin ah, creo que tú también necesitas descansar un poco de tanta agenda que tienen con Jjong… En el fondo sabes que tu corazoncito de a poco se ha encariñado hasta amarlo mucho; igual que él contigo. No pienses en cosas que no lo valen como son los sentimientos adolescentes que ambos tenían; ya tienen una vida juntos…-
-Pero no una verdadera historia…-
-¡Claro que sí! Todo en su vida ha sido como un buen dorama, siempre que discutían o se ponían melosos con Minho tomábamos una bolsa de frituras o palomitas para verles… Además luego sabíamos con qué molestar a Jjongie cuando tú no estabas presente… Él te ama y tú lo amas, no seas tonto por un capricho de niño… Además jamás pasará. Te quiero y también al gnomo de jardín rubio; y son felices juntos, esfuérzate más en ello en lugar de pensar en cosas innecesarias…- No sabía por qué podía decir aquellas palabras tan alentadoras cuando su vida lentamente comenzaba a caer por un precipicio, pero pareció que sus palabras surgieron efecto en el menor que se bajó de la encimera y le dio un fuerte abrazo antes de dirigirse a dormir; no sin antes susurrarle un agradecimiento junto a las buenas noches.
Un día con tantas emociones podía ser remediado simplemente con unos dulces sueños, por lo que al entrar a su cuarto se colocó su holgado pijama azul con estrellitas aguamarina y se envolvió en las gruesas mantas de la gran cama para uno… Pero mientras meditaba todo el espacio que le sobraba, notó la puerta entre abrirse y una pequeña sombra acercarse con acelerados pasitos hasta treparse a su cama; y sin dudarlo sintió cómo Ethan sin decir nada se escabullía a su lado bajo las sábanas abrazando fuertemente su osito de peluche; y Jinki con cuidado acarició el cabello de su hijo menor que aún con pequeños sollozos comenzaba a dormirse. No mucho después Francis siguió el ejemplo de su hermano menor, pero como siempre acostumbraba se recostó sobre el torso de su padre y casi al amanecer Nathaniel entre lágrimas se trepó en la cama para aferrarse a su padre con pucheros…
Sería la primera de muchas largas noches para la familia Lee, pero ellos serían fuertes y podrían superarlo. Por ello semana a semana los niños se acostumbraron que podían hablar con su madre por chat y videoconferencia en las noches luego de hacer sus deberes y darse un baño; además de retomar sus rutinas extracurriculares como los deportes y el modelaje en la marca de su tío Kiki… Tío que muy seguido iba a su hogar para ayudar a Jinki que lentamente iba remodelando su hogar con la excusa de que era hora de un cambio para salir adelante.
Una tarde mientras los niños jugaban con unos robots por la escalera haciendo experimentos por cómo rodaban los pobres juguetes por la madera pulida; Onew decidió comentarle a Kibum el incidente con Taemin la noche que Zijia había regresado a china, mientras ambos pintaban en uno de los baños pequeños detalles de colores cálidos en los azulejos… Lo que no se esperó el pelilargo fue la reacción exagerada del divoso ser a su lado que comenzó a maldecir mientras dejaba toscamente diferentes pinceladas por el cuarto de baño.
-Ya tranquilo, siento que luego de eso ellos están más unidos, tal vez mis palabras le hicieron reaccionar; sabes cómo es Taeminnie…-
-Jonghyun debería saberlo.-
-¿Para qué? Sólo me ha dado un pequeño pico…-
-Pero su sentimientos…-
-Los sentimientos a veces son mejor cuidarlos que herirlos en vano ¿y si él queda inseguro durante el resto de su relación? Taemin lo está superando, estoy seguro…-
-Lo mismo pensabas hace diez años…-
-De seguro es porque me vió sufriendo, ya sabes los hombres nos vemos más guapos tristes.- Con una corta risa Jinki volteó hacia el rubio que seguía viéndole seriamente.-¿Qué…-
-No puedes minimizar algo tan grave, le romperá el corazón pronto si no lo ha superado.-
-Kibum ya detente. Y pobre de ti si le dices algo, Taemin lo ama, sólo que tiene la fantasía de niño que no supera, eso es todo… ¿Acaso estás celoso? Hace diez años lo entiendo, pero ahora…-
-¿Ahora no puedo estarlo?-
-No comprendo ¿por qué? …-
-Porque me importas…-
-Kibum tú eres el menos indicado para preocuparte por un corazón roto, no sabes lo que duele… Pero tú has sido quién ha dañado…-Recordó Jinki y se acarició su propio tatuaje en el brazo, mientras miraba el mismo trazo reflejado en el cuello del más alto que se tensó completamente en el lugar, dejando los pinceles a un lado.