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First Class: De alfas y omegas por Pocky Beagle

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Vengo con el nuevo capitulo, realmente no sabía si publicarlo o no, quería arreglarlo por que no se si gustara, pero realmente no he estado de animos para escribir ni una palabra. He avanzado muy poco y eso me desespera, encima ya volví a la universidad, así que a partir de hora (y para que pueda seguir avanzando varios capítulos antes de lo que publico)publicare menos seguidos.

Realmente apreciaria si me dejan reviews con sus opiniones, a ver si eso me saca del bloqueo xD En fin, enjoy!

Esperar o Actuar




No, Erik no había vuelto. Charles se la había pasado mirando por la ventana, observando ansioso ante cualquier movimiento en el exterior. Durante la siesta se había mantenido tranquilo, paciente, pensando que el omega aun tenía las cosas muy a flote y ni bien se calmara recapacitaría y entendería que debían estar juntos y luego juntos atrapar a Shaw. Con ese pensamiento ayudo a entrenar a los chicos, se puso a revisar algunos proyectos, y ante cualquier excusa salía a caminar por la entrada de la mansión, esperando escuchar el rugido de una moto. También aspiraba con fuerza, esperando que en algún momento el aroma de Erik le llenara, tan embriagante como siempre, y le indicara que su omega había regresado. Intento distraerse, pensando que mientras menos lo esperara más rápido pasaría el tiempo y volvería. 

A la tarde había empezado a ser razonable, Erik debía estar muy molesto y seguramente se había alejado bastante con la moto, seguro le tomaría tiempo regresar. Pero iba a volver, después de todo... sus cosas estaban en la habitación de la mansión. No podía irse sin nada ¿verdad? Seguramente iba a volver y... quizás tuviera hambre cuando regresara. Así que, patéticamente, Charles termino cocinando un bizcochuelo de chocolate. El cual no duro lo suficiente, ya que todos los adolescentes de la casa lo devoraron como si no comieran hacía un mes. No supo si sentirse alagado de que les hubiera gustado tanto, o golpearles por que ese bizcochuelo tenía otro destinatario. 

Una vez superada la etapa de pastelero, intento seguir siendo razonable, aunque el optimismo era menor. ¿Qué tal si tuvo un accidente? Aunque lo dudaba, con sus poderes Erik podría hacer flotar la moto, o incluso desfigurar un auto antes de que llegara a golpearle. Así que la posibilidad de que le chocaran estaba descartada. ¿Y si se le pincho un neumático? Seguramente podría hacer una de algún metal, Erik era ingenioso.. pero quizás eso lo retrasaba y venía más lento. Si, seguramente Erik se tardaba por que venía más lento. Quizás incluso la moto la dejo y venía en taxy, o colectivo, o caminando... Mientras meditaba todo releía su tesis, “pensando” en las distintas mutaciones que podrían encontrar lo ancho del mundo. 

Finalmente, aunque no le tocara, esa noche decidió hacer la cena. Erik seguramente volvería con hambre, y los chicos no siempre se esmeraban mucho. No quería que su pareja pasara hambre. Lo mejor era preparar algo saludable y apetitoso. Había algo de pescado en el congelador y decidió saltearlo con algunas verduras. Con suerte a Erik le gustaba y lo devora. Pensó seriamente en esconderlo de los niños, para que no se lo acabaran en un santiamén... pero cuando eran las once de la noche, y todos ya habían venido a preguntar a que hora iban a comer, se resigno y lo recalentó.

Terminaron comiendo a las doce de la noche, y no había rastros de Erik. Todos notaban la incomodidad de la mesa, a pesar de que intentaban comportarse como si nada pasara. Moira era la que se veía más cómoda y no dejaba de alagar las cualidades culinarias de Charles. El telepata se forzó a sonreirle y mantener una charla cortés, aunque mientras más tiempo pasaba sin saber nada de Erik, más molesto se sentía con esa mujer. Ella era la responsable de todo eso, después de todo... Erik nunca se había marchado antes, por más que hubiera días difíciles, hasta que ella intervino. Tenía demasiadas ganas de echarla, insultarla, pero ante todo era un caballero y sabía que no debía dejarse llevar por las emociones.

La cena termino, y por más que Alex mirara con deseo la porción de comida que había quedado, Charles se negó a dársela. Después de todo, esperaba que Erik llegara, y le gustara. Se auto ordeno lavar los platos, aunque tampoco era su turno, pero por las dudas... por si Erik llegaba tarde, no quería que llegara y que estuvieran todos dormidos. Así que los lavo con lentitud, mientras pensaba si había quedado suficientemente comida o debía preparar más. No sabía si Erik había llevado la billetera ¿y se venía con hambre y solo había un misera porción? Suspiro, obligándose a pensar que había alguna otra comida en la heladera, y que seguramente podrían ingeniárselas de alguna manera. No podía seguir haciendo de cheff todo el día.

Cuando termino de lavar los platos el reloj ya marcaba unos minutos para que sean la una y medía. Y seguía sin haber rastros de su pareja. La esperanza que sentía había comenzado a desvanecerse a medida que la oscuridad y el silencio abordaban la mansión. Quizás Raven si había entendido bien, y Erik realmente planeaba irse a atrapar solo a Shaw y no volver jamas con ellos. Tuvo que contenerse para no dejarse llevar por la tristeza, no quería pensar que había perdido a Erik, a su pareja, para siempre. No quería pensar que le había abandonado, sin culpas. Ellos eran pareja, y aunque Erik no lo supiera, no podía irse así... sin más.

Charles suspiro, comenzando a masajearse la sien, pensando en que debía ir a dormir. Estaba recio a hacerlo, por que realmente quería mantener la esperanza de que Erik vendría esa noche... Miro el reloj de su muñeca y se dirigió a la sala. Quizás podría ver algo de televisión, Erik llegaría, en algún momento.. Sino ¿donde iba a dormir? Dios, sabía que estaba teniendo pensamientos de los más idiotas e infantiles, pero realmente estaba angustiado y recién ahora notaba lo asustado que estaba ante la idea de que realmente Erik no regresara. Él no podía vivir sin Erik, Erik no podía marcharse...

-Basta Charles-se dijo a si mismo, y se sentó frente al televisor, lo prendió, esperando que por una vez en la vida hubiera algo realmente bueno, tan bueno que pudiera absorber sus pensamientos. Hizo zaping algunos minutos pasando de película a película. No era que la televisión no le gustara, pero realmente pocas veces encontraba algo bueno para ver. Al menos si estaba solo, le costaba atontarle con ese aparato. Asi que, por más que encontró una película medianamente interesante, no pudo engancharse lo suficiente con ella ya que su mente seguía pensando en donde estaba Erik.

Charles se mordió el labio, mientras veía la película romántica donde el hombre terminaba corriendo desesperadamente detrás de su pareja, para alcanzarla y decirle cuando la amaba y que había sido un idiota. Bufó, por que si él llegaba a hacer eso en la vida real Erik terminaría clavandole un tenedor en la mano, como mínimo. Y claro, luego le recordaría que no era un omega, así que su amor era absurdo. Suspiro al ver a la chica arrojarse a los brazos del hombre, y besarle como si no hubiera mañana. Si, quizás eso pasaba a la inversa... Charles arrojándose a sus brazos y sintiendo a Erik apartarle. Cerro los ojos y masajeo su frente, intentando quitar los pensamientos negativos. Sabía que habían estado peleados antes del problema de esa mañana, Erik le había dicho que nada más pasaría entre ellos... y no había tenido tiempo para sufrir por eso antes de que tuvieran un nuevo problema.

¿Y si Erik volvía pero no quería volver a hablarle? Quizás el magnético tomara muy en serió su decisión de que nada más pasara entre ellos. Quizás esa fue toda su historia, y por el resto de su vida tendría el amargo sabor en su boca de que encontró a su omega, y era sumamente perfecto pero no funciono. No resulto, por que por muy perfecto que fuera no todo salía bien. Esas noches juntas serían el consuelo por el resto de su vida, debería conformarse a un romance con alguien más, y anhelar que en algún momento pueda estar de nuevo con su omega. Con ese omega que quizás nunca le re....

Charles frunció el ceño. No iba a dejar que eso pasara, no iba a dejar que Erik se alejara de su lado. Iba a arrástralo de nuevo ahí, iba a obligarle a quedarse, iban a seguir avanzando hasta que en algún momento le reconozca e iban a ser felices. Eso era exactamente lo que iba a pasar, nadie iba a detenerle. Ni siquiera Erik con sus inseguridades.

Se levanto del sillón con una nueva emoción, salio corriendo de la mansión y empezó a correr por la oscuridad del jardín. Su trote era rápido y seguro, sabía exactamente lo que tenía que hacer y se sentía embriagado por una nueva seguridad y confianza. Él era Charles Xavier y nada se salía de su control, iba a encontrar a su pareja esa noche, iba a traerle a casa. Ni bien llego frente al garaje miro su coche y tomo las llaves que estaban colgadas en la entrada, se metió rápidamente y arranco sin dudar. Esperaba que Erik no estuviera muy lejos, por que iría en auto por toda la ciudad hasta encontrarle, y esperaba llegar antes del amanecer. Si, era una misión absurda... pero tenía que poder encontrarle, invadiría cada mente en su camino, rastreando a Erik hasta que finalmente de con él. 

Salio con el auto a toda velocidad, sabía que era un esfuerzo mental excesivo ir metiéndose en cada cabeza, por más que su rango fuera amplio, si iba manejando no podía concentrarse del todo. Varios kilómetros lejos de la casa, se dio cuenta que debió despertar a Raven y decirle que ella maneje... pero bueno, encontraría a Erik solo. Podía hacerlo, tenía que poder. Era su pareja, su mente siempre encontraba la de Erik. Su mutación se sentía atraída hacía el magnético como si fuera un metal. 

Se abstuvo de cerrar los ojos, aunque normalmente así podía abarcar más mentes, pero como pudo su cabeza comenzó a ingresar en cada persona. Muchos estaban ya dormidos, ya casi eran las tres de la mañana, así que entrar en sus mentes era difícil. Decidió mejor estacionar frente a un bar donde había varias personas, y empezó a invadir una a una sus mentes... quince minutos después logro ver en una cabeza la moto de Erik dirigiéndose hacía el norte, la imagen fue apenas un flash, algo inconsciente gravado en la mente ajena... pero fue suficiente para Charles que comenzó a tomar la calle que había visto. Se masajeo la cabeza mientras manejaba, algo adolorido por haber revisado tantas mentes tan minuciosamente.

Estaciono varios kilómetros más allá, en otro bar. Esta ves se bajo del auto, y se fue al bar donde una camarera se puso a prepararle un café para llevar. Al parecer no era típico que pidieran café a esa hora. Charles miro el reloj y ya eran más de las tres y media de la mañana... y aun ni siquiera sabía si estaba cerca. Decidió invadir la mente de la camarera, era más lógico que ella hubiera visto algo estando allí, o al menos más practico que ir viendo las otras mentes al azar que quizás acababan de llegar. Y... ¡Bingo! Vio una imagen de una moto doblando unas calles más hacía a adelante. Tras meditar un poco las direcciones que iban tomando noto que... Erik iba rumbo a Washington, era bastante obvio, seguramente quería ingresar a la CIA y robar toda la información que hubiera de Shaw para luego poder encontrarle.

Le dio gracias a la chica por el café, y decidió aventarse a su teoría. Siguió la dirección que había visto, y comenzó a manejar rumbo a Washington. Kilómetros más adelante volvio a detenerse en un bar que estaba sobre la ruta y se metió directamente en la cabeza del camarero. Pero esta vez no hubo suerte. Reviso varios camareros más, pero recién cuando leyó la mente del chico que limpiaba los baños pudo saber por donde había ido Erik. Arranco tan rápido como pudo, había estado tentado a bajarse a buscar un nuevo café, pero la memoria del chico no era tan lejana, y con suerte pronto alcanzaría a su pareja. 

Continuo por la ruta, tal cual había pensado Erik iba tomando los desvíos que lo llevarían a Washington, aunque evitaba zonas con controles policiales por que obviamente la moto que tenía era “robada”; aunque no hubiera denuncia, Erik no tenía los papeles de titular. Charles continuo manejando, presionando el acelerador cada vez con más fuerza, realmente quería adelantarse y encontrarle. Ya estaban por ser la cinco de la mañana... vio un bar más a delante y decidió frenar, quizás debía tomar otro café si iba a seguir manejando, y sería bueno chequear por si alguien le había visto. Se bajo del auto y se metió al bar, se dirigió rápidamente a la barra y le pidió a la chica de la barra si le podía preparar un café, esta vez no le miraron raro, al parecer este lugar era más frecuentado por camioneros y varios tomaban café para no dormirse en sus envíos.

Mientras la chica lo preparaba decidió invadir la mente de su compañera … oh, oh, oh... Erik había estado horas antes allí. La chica lo había atendido, le había dado un Whisky y le había indicado un hotel. Si, si, si, si.... Charles le sonrió resplandeciente a la chica que le daba el café y esta le miro extrañada y se sonrojo un poco, después de todo el alfa era muy galante, y con esos ojos era fácil conquistar a cualquiera-¿Darling podrías decirme donde esta el hotel Minas?-dijo con su sonrisa coqueta, la chica le sonrió con ilusión y le dio la dirección, al parecer esperando ser invitada. 

Charles le guiño un ojo y tomando el café se dirigió rápidamente hacía su auto, el hotel estaba a unas pocas cuadras. Ni bien llego, estaciono casi enfrente y se bajo con prisa. Se dirigió a la recepción, donde había un portero... al parecer la administración ya no trabajaba-Hola, si me disculpa ando buscando a un amigo. Se llama Erik, se debe haber registrado hace tres horas más o menos-el portero recordó a Erik, había entrado muy tarde al hotel, había sido el ultimo en registrarse. Aproximadamente a las dos y media de la mañana.

-Lo siento, no podemos dar información de los clientes-le dijo el portero. Charles sonrió apenas y asintió, se llevo la mano a la frente e invadió la mente del hombre, que al poco tiempo poso una mirada ligeramente ausente-Vera, perdí la llave... si puede facilitármela, sería de gran ayuda-como en trance el portero se movió y busco la llave la habitación 214 y se la entrego. Charles le sonrió y salio de su mente con suavidad-Muchísimas gracias por su ayuda, caballero-sus pasos rápidos fueron a las escaleras, las cuales subió con un rápido trote.

Estaba ansioso, al fin iba a encontrarle. Y era una suerte, por que ya estaba ligeramente cansado y no había bebido el café al final, lo había olvidado en el auto. Sintió su corazón latir con fuerza mientras caminaba por el pasillo... 109, 110... suspiro al sentir el aroma de Erik, al fin lo tenía cerca de nuevo. Había sido menos de un día, pero había estado tan asustado y tan preocupado, había pensando que quizás no volvía a verle. Había pensado dejarle marchar sin más pero ahora... 111, 112... pudo sentir el murmullo de la mente de Erik, el magnético estaba durmiendo, y... oh, dios, estaba recordando como el día anterior se durmieron juntos. Charles gruño lastimeramente, pesando que quería repetirlo. No entendía por que Erik no notaban que eran pareja, ¿no notaba como necesitaba a Charles cerca? Dios, no entendía como podía ignorarlo.

Finalmente llego a la habitación 114 y se acomodo el cabello y la ropa. Era una idiotes, Erik ni siquiera iba a fijarse en si se veía atractivo o no, seguro iba a querer echarle ni bien le viera. Pero no iba a dejarle, iba a aferrarse a él hasta que.... decidió no pensar más y empezó a golpear la puerta, iba a ser constante y fuerte hasta que obtuviera respuesta. Golpeo tan ruidoso como pudo y sintió la mente de Erik reaccionar, el magnético esta irritado ante ese sonido, se levanto gruñendo con fuerza-¡¿Quien carajos, es?! ¿No vio el cartel de no molestar?-Charles miro el cartel rojo que colgaba del picaporte, pero eso no lo detuvo de seguir golpeando. 

Sintió unos pasos torpes antes de que la puerta se abriera con fuerza y apareció Erik, apenas vestido con unos bóxer. Se veía muy molesto, pero al ver a Charles parpadeo confundido. El telepata fue tan rápido como pudo, se metió dentro del cuarto y cerro la puerta detrás de él, apoyándose en esta ni bien entro. Sus ojos azules estudiaron a Erik que le miraba incrédulo, su mente no entendía como Charles le había encontrado-¿Como... como...?

-Créeme que no fue fácil, mi amigo. Tuve que meterme en cada mente en mi camino para poder rastrearte, llevo más de tres horas haciéndolo... ya casi esta por salir el sol y...

-No me interesa. ¿Que haces aquí, Charles? No te pedí que me buscaras-la voz ronca de Erik se escuchaba molesta, Charles le miro con algo de pena y se mordió el labio un poco nervioso, no quería que volviera alejarle, no quería que volvieran a pelear. Se aparto de la puerta, dando un paso hacía su omega, pero este dio un paso atrás alejándose de él-Lo mejor es que te vayas, realmente no quiero verte-su rostro estaba tenso, no quería mirar demasiado al telepata, no quería dejarse llevar por esas cosas que Charles solía generar en él.

-Erik, de verdad... llevo horas buscándote, estuve todo el día esperando que vuelvas...-se acerco otro paso, y de nuevo el otro mutante retrocedió. Esto se repitió varias veces, hasta que las piernas de Erik chocaron con la cama, el mutante frunció el ceño, y sus ojos celestes miraron molestos a Charles.

-Realmente quiero dormir, mañana tengo que viajar muchísimo y...

-No-dijo Charles, seguro, con firmeza. Los ojos celestes de Erik se entrecerraron, pero Charles solo se acerco otro paso y le miro decidido-No vas a irte. Estamos entrenando a esos chicos juntos, vas a volver y vas a ayudarme-su voz no dejaba lugar a dudas. El cuerpo de Erik tembló ligeramente al escuchar ese tono tan dominante, esa voz de mando. Se mordió el labio y su expresión mostró algo de duda, aunque él no lo supiera sus instintos le indicaban obedecer a su alfa-. Estamos juntos en esto Erik, no vas a alejarte de esto-Charles dio otro paso al frente, sin querer dejar escapar a Erik. El magnético trago saliva inseguro y miro atentamente a Charles, el ingles se veía demasiado decidido. Erik al verlo acercarse le gruño, mostrandole sus inofensivos colmillos pero Charles solo le sonrió-. No vas a escapar... vine por ti, iremos a nuestra casa...-dijo con voz posesiva el menor, estiro su mano para tomar la de Erik, quien se removió inquieto intentando soltarse.

-No voy a ir contigo, estas equivocado Charles-le gruño, el alfa solo sonrió.

-Lo harás Erik, quieres hacerlo ¿verdad?-Charles le acaricio suavemente el brazo. Sentía la parte instintiva de Erik pelear contra su raciocino, su omega quería obedecer la voz del alfa, quería dejarse llevar.

-No-bufo y se soltó de un movimiento brusco-¡No soy tu maldita zorra! No vengas aquí a darme ordenes...-protesto el polaco, las cosas de metal vibraron pero Charles se mantuvo firme-No soy un maldito juguete que usas cuando no esta esa mujerzuela...-el ingles entrecerró los ojos y bufo. Era obvio que su omega estaba celoso, no era bueno, Erik era muy irracional cuando se dejaba guiar por sus celos. 

-Sabes que eso no es así...-dijo en un murmullo bajo. Vio los ojos de Erik arder, y supo que terminarían peleando.

-¡La defendiste! Ella dijo que yo estaba en celo ¡Lo dijo delante de todos! Es una maldita que...-Erik se quedo callado al ver que Charles terminaba de acercarse, y sus labios rojos emitían un suave “Shhh”. Los blancos dedos de Charles se apoyaron en sus delgados labios, y Erik le miró aun molesto. Que Charles viniera y se hiciera el coqueto no iba a derretirle tan fácilmente.

-Tienes razón, no debí defenderla... pero tu eres más fuerte, podías matarla. Ella fue muy vulgar, es cierto, no debió decirte eso-su voz era calma, confiada. Después de todo, realmente creía lo que estaba diciendo-Siento haberlo hecho, pero por favor, perdóname Erik-se termino de acercar y retiro su dedo, inclinándose hacía al frente para poder rozar sus labios con los ajenos, aunque no duro mucho, Erik le aparto con un firme movimiento-. No volveré a hacerlo Erik, no me meteré de nuevo en tu cabeza sin tu permiso, no importa lo que pase.

El magnetico entrecerró los ojos, nada confiado al respecto-Vuelve a decirme algo Charles... y te juro que la matare. Y si interfieres, no volverás a verme-Charles le miro atento, al parecer Erik estaba cediendo. El se puso serio para verse confiable y asintió. Realmente no pensaba dejar que Moira volviera a insultar a su omega, iba a dejarla muda si volvía a insinuar algo como lo de hoy. 

-Vuelve a faltarte el respeto, y yo mismo la echare de la mansión-dijo seguro. Eso pareció agradar a Erik ya que sonrió ladino, un poco más confiado. Charles acento la sonrisa en sus labios también. Erik era un maldito que le encantaba la idea de humillar a Moira, sabía que las cosas en la mansión serían mas difíciles, pero iba a tener que ver como solucionar todo sobre la marcha-. ¿Vas a volver?-pregunto, mostrándose algo inseguro. Sabía que esa era su carta secreta, a Erik podía darle ordenes, pero era preferible mostrarse frágil y necesitado para que se sintiera cómodo.

-Solo por que si no lo hago la CIA terminara lastimando a esos pobres chicos-aseguro, entrecerrando los ojos-. Ellos nunca nos aceptaran, Charles. Debes entenderlo-el telepata se mordió los labios para no responder y luego se acerco más hasta que quedaron pegados. Erik frunció el ceño e intento apartarlo de nuevo, aunque su mano solo reposo en el hombro ajeno. Oh, había extrañado a Charles, si hubiera querido hubiera podido ir mucho más lejos, pero marcho despacio por que tenía esa maldita sensación de no querer apartarse del alfa, de no querer dejarle-¿Que se supone que haces?-Charles se mordió el labio, sonriendo apenas, avergonzado. 

-Solo un día lejos de ti y sentí que me volvería loco... ¿no haz notado que eres una droga para mi?-le dijo en un susurro necesitado. Erik dudo un momento, sin saber como responder, Charles tuvo miedo de haber avanzado demasiado rápido, pero realmente no podía contener sus propias palabras. Había necesitado tanto tenerlo cerca, y Erik también, he iba a decírselo para que le quedara bien en claro-Tenia mucho miedo de perderte, mi amigo. Eres el mutante más fascinante que he conocido, no quería que te marcharas estando peleados.

-Charles, debes buscarte una habitación, no pasaras aquí la noche-comento el magnético, apartándose varios pasos hasta chocar con la cama. Miro de reojo hacía atrás, sorprendido de que hubieran avanzado tanto. Entrecerró los ojos y miro de nuevo a Charles-Iré mañana contigo, pero ahora necesito estar solo-Charles alzo la ceja y se acerco más pasos. Sus ojos azules estudiaban a su omega. Erik estaba equivocado si pensaba que le iba a dejar solo, lo había extrañado horrores, y ahora que lo tenía cerca no quería apartarse. Sintió el estremecimiento ajeno cuando su mano acaricio la mejilla del mayor.

-Me quedare aquí, necesitamos estar cerca... lo sabes-susurro roncamente, y termino de acercarse, sus narices se rozaron y vio como Erik cerraba los ojos. El magnético no podía evitar suspirar ante el acercamiento, Charles generaba en él cosas muy fuertes, y tenerlo cerca de nuevo, cuando había pensado que pasarían una temporada lejos, era... era aliviador, realmente no quería que se apartara-.No quieres alejarte de mi, Erik-en respuesta a sus palabras sintió el cuerpo de Erik relajarse cuando su mano le rodeo la cintura. Sus instintos les incentivaban a estar juntos, era obvio. Si solo Erik no fuera tan terco, si se dejara llevar más por sus instintos, si fuera sincero consigo mismo.

-No seas tan presuntuoso, Charles-se quejo, aun con los ojos cerrados. No quería abrir los ojos, no quería enfrentarse con los profundos ojos de Charles. Jadeo bajo cuando sintió al menor apretar más su cintura y sus cuerpos se pegaron-. Eres muy engreído cuando...

-No es que sea engreído, simplemente se que es así-Charles se inclino a olfatear el cuello ajeno y ronroneo de placer. Había echado de menos ese aroma, aunque solo fuera un día había tenido demasiado miedo de perderle. Noto que inconscientemente Erik tiraba su cabeza hacía atrás y lo tomo como una invitación para continuar explorando-. Son necesidades que sentimos ¿vas a negarme que te sientes mas tranquilo ahora que estamos juntos?-pregunto en un murmullo contra la piel ajena. Su boca rozaba la piel de Erik y la sentía erizarse bajo su roce.

-¿Estas jugando con mi cabeza?-protesto, apartándole un poco. Charles se rió y le miro divertido, sus manos se apoyaron en los hombros del magnético y le empujaron hasta que el cuerpo del magnético termino sentado en la cama. Charles no dudo cuando se le sentó encima, cabalgandole.

-No, Erik... la necesidad que sientes es igual a la mía-comento, y su mano se deslizo al pecho ajeno-Justo aquí-masajeo suavemente el pectoral de Erik. El magnético suspiro y sus manos rodearon la cintura estrecha de Charles. No podía negarlo que ahora se sentía mas calmado, embriagado por una nueva paz. Habia sentido un dolor en el pecho, que había preferido ignorar, pero ahora de a poco lo sentía irse. Aspiro el aroma de Charles y sintió una mano en su nuca, presionándole contra el cuello ajeno-Sigue olfateando, va a calmarte-le susurro el menor, roncamente.

-No estoy alterado-bufo, pero a pesar de todo le obedeció ya que ese aroma le gustaba demasiado.

-No, pero sentiste angustia ante la separación...-su mano continuo bajando por el trabajado pecho ajeno, hasta que llego a su vientre-Ahora sientes un cosquilleo aquí, de alivio. Yo también lo siento, no tienes idea de cuanto me afligí cuando no volvías...-susurro. Erik gimió, por más que quisiera negarlo no podía hacerlo, su cuerpo se había puesto ansioso ante las caricias ajenas. El telepata por su parte estaba igual, desde que lo vio su cuerpo se lleno de alivio y ansiedad al mismo tiempo. Pego su cuerpo completamente a Erik y el magnético lentamente se dejo caer hacía atrás, seguido por el cuerpo de Charles que suspiro de alivio y de gusto al tener a su omega debajo de si, entre sus brazos, cubierto y protegido por su cuerpo. Quería mantenerlo para siempre allí, donde nadie pudiera tocarlo, ni lastimarlo.

-Charles, deja de hablar, estas...-Erik gimoteo, removiéndose. Las palabras del telepata estaban enloqueciendolo, a medida que Charles hablaba sentía como la angustia y el alivio se fundían al mismo tiempo. No había sido consciente de sus emociones hasta ahora que lo tenía con él. Y dios, si, había estado angustiado... mucho más de lo que imagino. No quería separarse, no quería alejarse. Se había sentido tan molesto, la ira le había embargado y mientras más se alejaba de la mansión más colérico e irracional se sentía. Solo había pensando en venganza... pero ahora que estaba de nuevo con él de a poco se había calmado. El aroma de Charles le estaba embriagando y finalmente sentía como el nudo que había tenido en el pecho se borraba. Quería quedarse así para siempre-Estas enloqueciendome...-jadeo confundido por la tristeza y la felicidad que le llenaban al mismo tiempo. Sintió sus ojos arder y de pronto los labios de Charles estaban bebiendo sus lagrimas que ni siquiera noto que estaba dejando caer. ¿Que carajos le estaba pasando? Él no era débil, él no lloraba. "¿Pero que demonios..?"

-Shhh, no te desesperes... ya estamos juntos-sus brazos apretaron la cintura de Erik, y sintió al magnético jadear nuevamente, con una innegable necesidad, la misma que él sentía vagando por sus venas. Necesidad de estar juntos. Si, el cuerpo de Erik le reconocía, su cuerpo reaccionaba a él, a su aroma, a su tacto-Abrázame, Erik... por favor. Me asustaste mucho cuando te fuiste...-al instante los enormes brazos del magnético apretaron su espalda, lo sujetaron con firmeza, y el alfa se sintió algo pequeño en comparación. Pero le gustaba, le gustaba que Erik pudiera rodearle por completo, atraparle entre sus brazos sin tener posibilidad de escapar-Gracias, te necesitaba tanto...-susurro.

El polaco se sentía ligeramente confundido por esa atmósfera que les rodeaba. Charles se comportaba extraño, pero el no podía más que responder con temblores a sus palabras. Sus propias emociones se había anudado. ¿Realmente le habia extrañado tanto tanto? Tanto que ni siquiera se dio cuenta de lo fuerte que era la necesidad de volver a sus brazos. Se sentía fuera de si, sin poder comportarse como él era realmente:fuerte, seguro, poderoso. Gruño al saber que Charles le había necesitado, y no pudo evitar la sonrisa ladina en su boca. Había estado tan celoso por la estupida de Moira, pero ahora se sentía condenadamente bien. Ahora podía aceptarlo: había estado celoso por que había pensado que Charles prefería a otro. Había pensado que su alfa... no, no... Charles no era su alfa. Cerro con fuerza los ojos, intentando bloquear esos pensamientos. No quería concentrarse en nada malo, lo único que importaba era Charles le había seguido, Charles estaba loco por él, Charles lo prefería. Él era importante para el telepata. Extrañamente eso le agradaba demasiado, le calmaba, le hacía olvidar que había estado muy molesto-¿Tanto te gusto que no me soportas un día lejos? Vaya Charles... no sabía que tenía ese efecto en ti-Erik alzo las cejas coquetamente y Charles se rió. Sintió sus mejillas arder un poco, despues de todo, se sentía un poco tonto por haberle seguido tan desesperadamente pero al menos había funcionado.

-No te aproveches de él-Charles tímidamente rozo sus labios contra los ajenos, al sentir un suspiro por parte de Erik se atrevió a besarlo, recorrió sus delgados labios con la lengua antes de enterrarla en su boca. Escucho a Erik gemir de gusto, y los fuertes brazos le apretaron con mas fuerza. No dejaban de besarse con necesidad,como si el tiempo lejos no hubiera sido de solo unas horas. Como si hubieran pasado una eternidad lejos-No vuelvas a irte. Erik... Nunca más.-murmuro, casi sin despegarse de la boca ajena. No quería apartarse ni un centímetro, realmente le había extrañado. Más de lo que hubiera imaginado... y ahora que lo tenía de nuevo entre sus brazos no quería que se apartara.

Erik le miro fijamente, su mejillas ligeramente sonrojadas. La duda brillo en sus ojos un momento, pero luego sus ojos celestes mostraron determinación y él sonrió con suavidad-Nunca más-prometió en un intimo susurro, y sintió su vientre cosquillar al ver la sonrisa ilusionada de Charles. Volvieron a besarse con suavidad, mientras sus manos se recorrían con dulzura, felices de volver a encontrarse. El contacto se prolongaba gustoso, dejándose explorarse, disfrutando de volver a estar juntos. Se detuvieron cuando Charles no pudo contener un bostezo que emitió contra la boca ajena, Erik se rió, mientras miraba divertido esos ojos azules, bañados en lagrima de sueños-Creo que... deberíamos descansar.

Charles sonrió con poca energía y asintió. Se levanto de la cama, y empezó a quitarse la ropa mientras Erik se acomodaba. Una vez que quedo en boxer, Charles se acostó a su lado. Sin dudar sus manos atrajeron a Erik, envolviéndolo en un abrazo-¿En serio? ¿Dormiremos melosamente abrazados? Es demasiado cursi-dijo la voz ronca del polaco. Charles solo sonrió contra su cuello y se encogió de hombros.

Su blanquecino y delgado cuerpo se apretó contra el de Erik, intentando traerle más cerca, hasta que cada centímetro de sus pieles estuviera en contacto. Así de paso compartían el calor-Me gusta estar así... deberíamos hacerlo diario-respondió Charles, Erik soltó una suave risa y se estremeció al sentir un suave beso en su cuello. Se arqueo un poco, sintiendo su piel arder. Su trasero se había pegado a la pelvis de Charles y gruño al sentir un pequeño bulto. La mano de Charles acaricio su pecho, con suavidad, delineando sus músculos.

-Podría ser-respondo bajito, sin aceptar pero sin negarse tampoco. Gimió al sentir a Charles pellizcar uno de sus pezones y se arqueo de nuevo, cerrando los ojos y sintiendo su virilidad despertar. Un cosquilleo agradable se había disipado por su cuerpo... Charles siempre lograba excitarlo tan rápido.

-Me extrañaste, ¿verdad, Erik?-pregunto el telepata a su oído, olfateando la nuca del magnético, sintiendo como Erik se presionaba más y más contra su semierección. El magnético gimió y se removió, y Charles soltó una risa-Dímelo.

-Cállate, Charles-se quejo el mayor, sin querer darle la razón. Si, le había extrañado, había sentido la necesidad de volver a sus brazos, de oler su aroma, de pegarse a su cuerpo. Se le había hecho raro esa necesidad tan fuerte, pero había preferido ignorarla-Cállate y duérmete-protesto al sentir que la mano ajena continuaba bajando rumbo a sus bóxer. De pronto se sentía condenadamente ansioso por sentirlo acariciarle, por sentir sus manos en cada rincon de su cuerpo.

El telepata se rió-Yo también te extrañe-Charles finalmente toco la virilidad ajena, por encima del bóxer y ronroneo de gusto. Erik la tenía tan grande, amaba sujetarla en su mano y sentirla tan dura y firme. La masajeo un poco y su omega sollozo de gusto, pegándose más a él, dejandole sentir mejor su musculoso trasero contra su pelvis. Dios, si seguían ese uego iba a querer frotarse, iba a querer acomodarse entre sus nalgas y refregarse, sintiendo a Erik temblar por tener una verga entre sus nalgas-. Sentía una fuerte necesidad por estar a tu lado... creí que me volvería loco...

-Mhhr...-protesto Erik, mordiendo la almohada, al sentir los besos que eran desparramados en su nuca, con pequeñas mordidas que hacían que su piel se erice. Dios, se estaba excitando demasiado. La mano de Charles le sujetaba con firmeza y él podía sentir su verga tensa, dura, palpitante. Charles tenía algún tipo de poder en sus manos, que lo volvía loco de placer. Si, seguramente era eso, una segunda mutación... una mutación que hacía que Erik diera placer con sus manos. Eso explicaba por que el pene que presionaba su trasero en vez de disgustarle solo le daba más placer-Duérmete...-protesto en un ronroneo.

-Solo acéptalo y dormiremos...-le mordió con más fuerza la nuca, ansioso por escucharlo-Dime que me extrañaste, que necesitabas mis manos encima de ti... se que lo sentiste, querías que te toque, que te bese... que mis manos te exploren...-su otra mano se atrevió a ir a la cadera ajena y le apretó suavemente un glúteo, ganándose un sollozo en respuesta-Querías sentir mi virilidad entre tus nalgas y como de a poco va entrando en t...

-Shhhh-protesto el magnético y se retorció, intentando apartarse un poco. La mano en su cadera le detuvo y emitió un nuevo sollozo. No quería admitirlo, no quería aceptar que le desesperaba la idea de apartarse de Charles, que solo quería tenerlo cerca, y esas manos hábiles tocándole y calmándole. Nunca pensó que la voz de Charles, narrándole todo eso, podía afectarle tanto-. Si te extrañe pero... ya cállate....-gimoteo. Charles gruño en respuesta y la mano de su cadera apretó su glúteo, separando un poco su trasero. Erik abrió los ojos de golpe y gimió nervioso al sentir erección de Charles acomodarse entre sus nalgas. "Oh dios...", el pene de Charles estaba entre sus nalgas, tan duro y firme... y tan listo para entrar dentro de él. Sintió su interior comenzar a mojarse, más que dichoso ante la idea de tener lago duro dentro suyo. Sus pieles solo eran separadas por los interiores de ambos y Erik podía notar mejor el roce contra su agujero, que había humedecido el boxer.

-Necesitas esto, Erik...-Charles froto su pene contra su canutillo y Erik se odio a si mismo cuando empujo su trasero hacía atrás, dándole más lugar. Esperaba con eso poder sentirle mejor, sentir esa dureza presionar contra su trasero, contra su agujero y obligarlo a abrirse. El telepta gimió de gusto ante su entrega y le mordió el hombro, buscando calmar su desesperación y contener el gruñido de desesperación. Su omega le estaba dejando frotarse, su omega estaba permitiendole avanzar. Su mano separo más esas nalgas, y él se froto con más firmeza contra ese trasero, mientras su mano masturbaba el pene de Erik-Necesitabas sentirme así... lo deseabas...-su mano se coloco bajo los bóxer ajenos para acariciar su erección. Erik tembló por completo y se limito a asentir “si, si, si... lo necesita...” gimió en su cabeza, ya sin poder contenerse. Tanto tiempo desde que no tenía ese tipo de cercanía, y dios... se sentía tan bien. Se arqueo, gimiendo silenciosamente, u presionándose más y más contra Charles, dejando su espalda pegada al pecho del menor-Deseas sentirme dentro, lo se...-su mano se acelero, aun tocándole sobre el boxer y sus caderas se movieron con más ganas-Quieres sentirme abriéndote, sentirme llenándote. Mi pene bien a dentro de ti, tocando tu próstata, mis testículos golpeando contra tus nalgas en cada embes...

-Ohhh mi mdios...-Erik se arqueo ante la simple idea y la mano del telepata se vio manchada por la semilla ajena. Charles gruño de gusto, se froto con más ganas, excitado ante la idea de que su pareja podía eyacular con el simple pensamiento de él follandole. Oh, Erik pronto sería suyo, pronto cumpliria todas esas palabras, le follaría con ganas. Siguió masturbandole, desparramando su semilla por toda la extensión de ese miembro que de a poco y con fuertes palpitaciones comenzaba a ablandarse. No dejo de tocarle, sintiendo a Erik temblar entre sus brazos, y en pocos segundos el se vino en sus boxer, atrapado entre las nalgas ajenas. Gimoteo besando sus amplios hombros. Había sido rápido, no tan pasional, pero los dos estaban demasiado cansados para llegar a más. Erik respiraba profundamente, calmando su cuerpo. Ninguno se movió, Charles dejo su mano dentro de los boxers ajenos, y apoyo su frente en el hombro de Erik.

-Me muero por hacerte el amor, Erik-murmuro, adormilado y embriagado pro las endorfinas. Erik gruño en respuesta, sintiendo su interior humedecerse ante la idea. Dios, imaginarse a Charles dentro era.... no, no no quería pensarlo por que solo se mojaría más-. Te haré mio... se que lo quieres...-el telepata lo jalo, posesivamente, abrazándolo con más fuerza y Erik suspiro entre nervioso y aliviado-Quieres pertenecerme por completo...

-Cállate-protesto, sin querer tomar sus palabras en cuenta. El menor solo se rió, muy cansado para pensar racionalmente. Ni el mismo notaba lo que estaba diciendo, solo estaba siendo sincero sobre sus instintos.

-Durmamos Erik, mañana iremos hacía la mansión... me fui sin decirle a nadie, van a preocuparse-Charles volvió a bostezar, y de a poco su conciencia fue embriagada por Morfeo. Erik se mantuvo despierto un poco más, pensando en lo que le acababa de decir. Sabía que no debía estremecerse de gusto ante esa idea, pero no podía evitarlo. Sus instintos le guiaban a Charles, la simple idea de ellos “haciendo el amor”, como había dicho el menor, le llenaba de ansias. Gruño, nervioso ante lo desconocido y se giro para mirar de frente a Charles quien ya se hallaba dormido. No podía creer que ese alfa hubiera recorrido tanto solo por encontrarle. Nadie nunca hizo ni la mitad de eso por él. Se apretó contra Charles, aspirando su delicioso aroma, y de a poco se fue dejando guiar por esa respiración pausada, hasta que también le embriago el sueño. 

Estaban juntos, y era sumamente relajante.

**


Habían vuelto a la mansión a la tarde del día siguiente. Todos habían estado preocupados, pero se olvidaron de todo al verlos a ambos juntos. Todos se veían felices de que Erik hubiera vuelto, excepto Moira que se disculpo amargamente y luego se retiro. Erik prefirió no darle demasiada atención. Lo importante era que estaba de nuevo en casa, con gente que le agrada... y que aparentemente le apreciaba. Todos le abrazaron con fuerza ni bien le vieron. Erik abrazo con fuerza a Raven que se había colgado de su cuello y reía emocionada de volver a verle. 

Mientras interactuaba con todos, algo incomodo y desacostumbrado a todas esas muestras de cariño, miraba de reojo a Charles que le sonreía con verdadera felicidad. Erik sintió un calor en el pecho al ver a esos labios rojos modulando “Esta es tu familia. Nuestra familia”. Le sonrió en respuesta, pensando que era un tonto por como su corazón latía tan fuerte por un simple comentario por parte de Charles.

El ingles tenía demasiado efectos sobre él. Charles Xavier le estaba arrastrando de a poco a esa dimensión, donde todo parecía perfecto. Y era difícil, por que sentía la necesidad de quedarse allí para siempre, pero realmente no sabía si podría hacerlo. A veces pensaba que todo eso era un sueño, o un estado de pausa, tarde o temprano tendría que volver a la realidad y afrontar de nuevo el hecho de que estaba solo.

Charles entro a la mansión, dejando que los menores se quedaran con Erik. Realmente le alegraba que todos hubiera estado tan felices de que volviera, necesitaba eso, necesitaba que hicieran sentir a Erik en casa, como en un hogar, para que no pudiera irse nunca. Se giro al sentir unos pasos detrás suyo y miro con curiosidad a Moira que caminaba rápidamente hacía a él-Fuiste a buscarlo-comento la agente, y Charles sonrió apenas, con ironía.

-Obviamente, no iba a dejarlo solo-vio como la agente apretaba los labios y se giro a mirarla. Saco sus manos de los bolsillos y se acerco unos pasos-. Tienes que entender que Erik no va a irse de aquí, no mientras pueda evitarlo-su mano sujeto con firmeza el mentón ajeno, para que esos ojos castaños le miraran. Quería que Moira entendiera muy bien eso-. Esta es su familia, este es su hogar y...

-Solo esta aquí para llegar a Shaw y lo sabes-protesto la chica, apretando las mandíbulas para evitar que su boca temblara. No le agradaba Erik, prefería que estuviera lejos, por muy necesario que fuera para esa misión también era un problema difícil de tratar que solo generaba dificultades.

-Eso no es lo que importa-dijo Charles soltándola finalmente. Su mano regreso a su bolsillo y su sonrisa se suavizo-Él esta aquí, eso es lo importante-comento, empezando a subir las escaleras. No quería acercarse demasiado a Moira, no quería confundirla más, ni darle falsas ideas. Erik estaba en casa, él solo quería pensar en eso. 

**

Raven termino de enjuagar el jabón de los platos mientras tarareaba por lo bajo. Charles había estado de muy buen humor ese día y ella había recibido de regalo una caja de esos deliciosos bombones de chocolate. Claro, a cambio le toco lavar los platos, tarea que era de su hermano ese día. Pero los bombones lo alían, Charles era un poco tacaño con ellos, alguna filosofía sobre no desperdiciar las cosas buenas de la vida y solo comía uno o dos cada tanto y le compartía pero era muy de vez en cuando. 

La rubia chasqueo la lengua al escuchar unos firmes pasos-Si quieres recuperar tu caja de bombones ya es tarde ya l...-se quedo callado al girarse y al ver a Erik apoyado en la puerta. El magnético la miraba con curiosidad, una minúscula sonrisa en sus delgados labios.

-Pensé que era el turno de Xavier de lavar los platos-comento distraidamente. Raven le miro un momento y luego se encojo de hombros sonriendo. El hombre la miraba con atención y la chica se giro, para no observarle más. Aun le costaba hacerle frente a Erik, sabía que tenía que superarlo pero tampoco era algo muy fácil-Raven, quería disculparme contigo por lo de ayer. Realmente no era mi intención atacarte, fue algo com...

-Lo se, estabas nervioso-comento la chic volviendo a girarse para mirarle. Erik la observaba serió, Raven admiraba algo de todo esto, no podía creer que el magnético no notara los cambios que él tenía cuando estaba con Charles. Erik era sumamente alegre y agradable cuando estaba con Charles, pero cuando estaban peleados o distanciados era más gruñón. ¿Acaso de verdad ese hombre no notaba que Charles era necesario en su vida? Le costaba creerlo, Erik no era un hombre tonto ¿por que no se daba cuenta-. Estoy feliz de que estés de vuelta-comento, antes de dejar el trapo con el que se seco las manos a un lado-Si buscabas a Charles, él debe estar en su estudio.

-No era en r...-la chica le miro alzando una ceja y el hombre la imito.

-Lo que digas-dijo ella divertida, antes de pasar a su lado, saliendo de la cocina. No quería empezar una guerra de miradas, lo mejor sería ir a buscar a Hank para distraerse. Por su parte, Erik se quedo apoyado un momento más en la puerta. No sabía como sentirse al respecto de que todos supieran que él y Charles eran más que amigos, hubiera preferido que nadie se enterara, que él y el telepata pudieran continuar con sus juegos de ajedrez y sus encuentros sin que terceros se involucraran. Aunque, en una mansión llena de gente era difícil guardar un secreto. 

Tras meditar algunos momentos se giro, dispuesto a ir a buscar a Charles. Lo vio subiendo las escaleras, y con sus largas piernas lo alcanzo rápidamente. Le miro de reojo cuando paso a su lado, ganándose una mirada interesada de los ojos azules-¿Ajedrez?-pregunto, mientras continuaba caminando, dejando al telepata atrás. Miro de reojo como Charles sonreía y asentía. 

Erik llego primero al despacho, y no dudo en ingresar. El ajedrez estaba en el lugar de siempre, a Erik le asombraba que Charles pareciera no querer mover ese tablero, no importaba lo que pasara, el ajedrez siempre les esperaba en ese lugar. Erik camino lentamente hacía la mesa donde estaba y miro curiosamente las piezas. Ni dudo cuando tomo el peón del rey y lo movió hacía adelante. Apenas y giro el rostro cuando escucho los pasos de Charles. El telepata sonrió al ingresar y ver a Erik aun de pie moviendo la pieza. Se veía muy bien, de a momentos envidiaba su cuerpo alto, atletico, atractivo... luego recordaba que ese cuerpo era suyo para tocarlo y lo olvidaba-¿Ansioso por jugar?-pregunto divertido el menor, mordiendo sus labios mientras sonreía.

-Más bien por vencerte-comento el hombre con una sonrisa divertida en sus labios. Charles se rió y cerro la puerta tras de si, para tener algo de privacidad. Camino perezosamente hacía el tablero y movió su propio peón, pero no se sentó, continuo camino hacía la alacena y saco una botella de Whisky. Adoraba compartir el whisky con Erik, quizás por que era una de las pocas personas en la mansión (sino la única) que parecía disfrutar de las buenas bebidas como él.

-Estaba pensando-comento, mientras tomaba dos vasos y le servia un poco del contenido. Con ambos en la mano camino hacía la mesa y le extendió una a Erik que lo tomo antes de acomodarse en el sofá. Erik miraba el tablero con atención, finalmente hizo su jugada y miro de nuevo a Charles alzando la ceja con curiosidad. Charles le dio un sorbo al whisky antes de sonreír-Podríamos apostar algo... sería mas interesante.

Erik frunció un momento el ceño antes de mirar confundido al telepata que se sentó enfrente mirando el tablero-¿Apostar?-pregunto, asimilándolo, antes de ver el caballo de Charles avanzar. Cruzo las manos y miro curioso a Charles que seguía mirando pensativamente el tablero-¿Que quieres apostar?

Al escuchar la pregunta Charles levanto la mirada, cuando los ojos azules se posaron con tanta profundidad en él sintió que el resto del mundo desaparecía un momento. Y luego Charles sonrió de una manera traviesa, pervertida. Erik sintió una descarga de puro placer ante esa sonrisa. Soltó un jadeo sin poder controlarlo. El telepata alver su reacción emitió una suave risa-Oh, ya veras mi amigo-dijo divertido, con una voz baja y ronca.

La noche de pronto se había salido de las manos, y Erik se preocupo cuando en vez de sentir rechazo solo sintio ansiedad en su estomago; ansiedad de lo que podía pasar. Ansiedad por estar por Charles. El telepata lo había arrastrado a todo esto, y él ni siquiera se había dado cuenta, solo cuando era muy tarde, cuando ya le costaba separarse de él. 

Charles Xavier le estaba construyendo una trampa, y el problema era que él se estaba dejando atrapar.

 

 

Notas finales:

Hasta aquí por hoy. Espero que les haya gustado, estoy dudosa y muy cansada. Termine de subir esto a las tres de la mañana. Saben que siempre respondo los comentarios el día que publico, pero hoy me mata el sueño... Mañana sera. Disculpen por eso.

En fin, esta despedida sera un poquito más lagar. Aunque no mucho tampoco xD Besitos

-¿Y qué es lo que quieres, Charles?-el telepata se mordió los labios, intentando contener la sonrisa. Su sonrisa traviesa, coqueta, era imposible de disimular.

-Tu sabes lo que quiero, Erik-noto como Erik fruncía el ceño, pero no iba a cambiar de idea. Era su premio e iba a aprovecharlo. Erik se levanto, chasqueando la lengua. Acomodo su cabello prolijamente hacía atrás, mientras con pasos seguros se dirigía al amplio sofa que había a un lado.

-Sabes, deberías pedir algo que te resulte placentero a ti...-comento el magnético


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