La puta jornada siguió como siempre, yo todavía seguía cabreado con Thomson, sé que es la culpa del bastardo de mi padre que la dejo a su suerte. Pero….porque yo exactamente? ¿Por qué el interés de buscarme?, ósea cualquiera en su lugar no hubiera pensado si quiera en buscar al hijo bastardo del miserable que le abandono. Y ahora supongo que se preguntaran….a donde voy ahora…Ya terminada el horario del día lunes, me retire en silencio sintiendo la mirada de culpabilidad de mi media hermana, y me importa. Este no es el momento para pensar en ella. Salí y tome el autobús hacia el centro, que es donde yace La universidad Aregon. Después de todo, tengo que conocer a Marcus…
Sé que suena estúpido, pero…siento que él es especial de alguna manera…
Negué con la cabeza,…esto es estúpido. Podría irme apenas llegue a la entrada…
—….Pero, no soy un cobarde— me dije contradiciéndome, importándome en lo más mínimo a la señora que me miraba como un bicho raro. Pasaron un par de minutos y mire el reloj de mi celular, faltando diez minutos para las cinco baje junto a unos cinco jóvenes que seguramente eran universitarios. La universidad Aregon esta apartada del centro, ya que tiene una hectárea de 400 metros para recinto privado de la misma, con un parte enorme donde hacen actividades al aire libre, charlas de investigación afuera y convenciones de las diversas carreras para exponer. Como pensaba, los cinco jóvenes me siguieron el paso a dicha Universidad, y al poner un pie en el recinto me di cuenta que,….
...Esta universidad era únicamente de niños chicos…
Chicos “tomando el té” en diferentes mesas, chicos y chicas pintando en un suelo de piedra caliza, y hasta hay una pantalla presentando sus propias noticias,…..Genial… (Un genial del negativo)
Con el humor del siglo busque el edificio principal, donde se supone que me esperaría Marcus. Y lo divise, me aferre a mi mochila porque me di cuenta que me comían los nervioso, ni se por qué mierda lo estoy…… Fue entonces cuando vi al chico del cartel, como dijo tenía la camiseta cuadrille verde con blanco…..Para ser honesto, se ve más lindo en persona. Y eso que ya se veía como un modelo en el jodido cartel.
Me acerque, vi que tenía un block gigante en sus manos— ¿Marcus?— le pregunte sin ganas, cuando el me miro se sonrojo. Como un tomate en su punto, no pude evitar soltarme una risa pequeña.
—Mo….Mo-Moises!!…..— se acercó un poco a mí, yo me aleje un poco por su cercanía— S-Si viniste…—
—Sí, ¿Algún problema?—puse las manos en mis bolsillos sintiéndome menos cohibido que antes— Eres más alto,…y..—El abrió la boca,….m-maldición ¿Por qué se ve tan tierno?—… joven..
—N-No digo,….este—de pronto escuche un tono de llamada, Marcus se disculpó y saco un celular del bolsillo de su pantalón blanco, abrió los ojos— Hay no, ahora no!!— le oí molesto. Me miro— Moises, te explicare enseguida, pero ahora….— Y me tomo de la jodida mano…— V-Ven conmigo— Que Mier..— Lo siento, no quiero que ese bastardo nos interrumpa—….¿Este me tiene que estar jodiendo, cierto?
No dije nada, ¿Por qué mierda no me zafo de este y ya?. No entramos al edificio principal como esperaba, si no que Marcus me arrastró hasta un edificio un poco más pequeño, de color azul claro.
—Marcus!! ¿Qué pasa, porque tan acelerado?— le preguntó un chico de cabello negro con tonalidades plateadas que pasamos con rapidez
—¡¡Bins no me molestes!!. Quiero alejarme del “Precoz “…. — le dijo solamente para entrar al edificio que creo era el sector de artes. Por dentro el piso era de hormigón blanco con unos pocos brillos, y las paredes y pilares eran de color caoba claro. Pasamos por una montonera de jóvenes que el medio del sector estaban pintando, dibujando, y esculpiendo, y seguido gritándonos varias veces que éramos unos idiotas por arruinar sus trabajos….¿Qué es lo que mierda está pasando?
Al final del salón gigantesco, se encontraban unas amplias escaleras las cuales subimos.
—Lo-Lo siento por tanto problema, por-por favor no te enojes…. —Había a golpearlo en ese momento. Pero al escucharlo con ese tono…
—Espero una buena explicación…—fue todo lo que dije, ¿Qué más podía decir?....hay una infinidad de alternativas, pero por otro lado,….no dan ganas de no presionarlo. Y hasta que llegamos al final de las escaleras a un aula al azar que había escogido Marcus, me metió rápido y cerró la puerta con el seguro. En esa jodida aula todo lo que se podían escuchar eran muestras respiraciones muertas del cansancio, siento que mis piernas tiemblan…es molesto.
—Moises...—al levantar mi cabeza, Marcus estaba ahí….eres el idiota más lindo que he visto hasta ahora.
— ¿Qué quie…—y me halo hacia él, interrumpiendo mi berrinche del día. Y me abrazo…—S-suéltame…
—….lo lamento mucho, por esto. Pero…no puedo hacerlo…—chasqué con la lengua provocándole una risa a él— Entonces, de verdad eres tu…
— ¿Quién más voy a ser y no?— pregunte molesto— Ya basta suéltame,…explícame todo esto…BossQuen
Ya en una distancia determinando, se dispuso a hablar:
—Sé que sonara algo patético, pero la razón es mi herma—Me-quede-sin-paciencia.
—Eso no, ¿Por qué la insistencia de verme?...y no tartamudees—me moví el flequillo por la repentina sensación de calor. Marcus me miro con cara de “Si, definitivamente es Black98”
—Moises; Te Amo—…….
…….
……..
— ¿Qué mierda acabas de decir?—le pregunte después del minuto de silencio— ¿Qué tu qué?
—Ya…. me oíste—dijo mirando la puerta…. —….Solo quiero demostrarte que, no eres una escoria como tú piensas…—me volvió a mirar con tristeza.
—Dime ahora mismo como sabes eso—me acerque amenazante, pero este…..no parecía para nada asustado o nervioso…
…Este tipo….es extraño igual que yo….
Sus ojos me transmiten soledad….
Soledad….muy curioso debo decir.
—Escúchame atentamente porque no te lo diré de nuevo—me hable en tono ameno, sin ningún toque de amenaza— Si pienso eso no te incumbe, yo pienso lo me venga en gana…..Ahora, dame tu estúpido numero…
— ¿…E-eh?— me miro perplejo, sin saber qué hacer.
— ¡Demonios! ¿Estás sordo? Que me des tú número…—le entregue mi celular—Deprisa, anótalo antes de que me arrepienta…—vio mi celular y después a mí— Sabes que me arrepentí…de vuel—
— ¡No espera! ¡Lo pongo!—detuvo mi mano,….ahora que me doy cuenta…
— Ahora que te analizo bien,….mm…tienes las manos muy finas…—le dije mirando su mano y estrechándola con la mía, Marcus me la quito enseguida rojo de la vergüenza.
Y el chico anoto la cifra de números, y yo guarde mi celular no sin antes darme cuenta de las llamadas perdidas de Alix.
…………
—N-No….Alain bas-basta…—nuestros padres habían salido a un descaso a la playa y llegarían en la mañana. Y para ser sincero me tenía demasiado entusiasmado esto de estar una noche nosotros tres solos….
—Sabes, das muchas gracia hermano…—por su tonto descuido sin que se diera cuenta, ate a Alix en la cama de las manos. Y ahora le estoy penetrando mientras que él levantaba las piernas todo lo que podía mientras gemía como un puto. Bueno, mi puto.
—Aaah!!, m-más rápido…—me suplico mi hermano al borde del éxtasis—¡Pendejo de mierda!...p-porque te detienes…
Me reí por su insulto—Hay hermano, me encanta ese lado tuyo…—un lado que solo yo puedo ver, y me dirigí a sus pezones y los pellizque. Eran tan suaves, en verdad que amo en cuerpo y alma a mi hermano. Pero también amo a Moises, y quiero que los dos sean míos…
—T-Te voy a matar si no continúas…—dijo mi hermano de forma provocativa, poniendo sus rodillas juntas— o quieres que, este arriba mientras tu observas…—dedujo mirando mi cuerpo de arriba abajo.
Sinceramente, es una suerte que me haya tocado que Alix fuera mi gemelo,…..porque ahora no me alejare de Alix. El sexo se siente tan bien…
Moví mi cadera hacia adelante, provocándole un gemido demasiado fuerte a mi hermano…
—….Estas haciendo mucho ruido…—dije buscando con la mirada algo con que cerrarle la boca, y luego vi mis manos— ¡Tengo una buenísima idea! ¡Follate mis dedos hermanito!—le planteé dos de mis dedos, y con ellos moví su lengua mientras le aplicaba embestidas profundas. Al coordinar mis embestidas con el movimiento de mis dedos me di cuenta que Alix se estremecía cada vez más, sus ojos estaban húmedos y brillosos,……soy un jodido depravado. Ya quiero que estas tres semanas pasen rápido…
—Alix, la próxima te pondré un collar con un cascabel…..Tu eres mío, hermano—mi hermano sumisamente asintió.
—U-unas orejas tampoco estarían mal…—soplo hacia arriba haciendo su flequillo más hacia al lado. Yo me acerque sonriéndole pasando de sus brazos delgados a su espalda, me detuve en su trasero y lo tome para tener más control en las envestidas.
— E-Espera duele….Alain, no…—lo calle con un beso mientras memorizaba la fuerza de mis envestidas….No quiero que te duela como la primera vez nunca más, hermano…
—Alix, tú y Moises son lo más importantes para mí—
—ha…ha Decir algo así en un momento como este, típico de un pervertido como tú—le mordí el cuello dejándole una marca de mis colmillos
—Porque así lo quiero, estúpido…—me burle embistiéndolo de un tirón y saliendo por completo y metiéndome de nuevo.
—Eres un maldito bastardo, hermano— le desate sus manos, y como pudo me hiso sentarme en la cama y el arriba.
—….Alain, estoy preocupado. Moisis no me contesto las llamadas— le escuche decir— ¿Y …si le paso algo?— me corazón dio un vuelco.
—….Hermano, no es un niño. Y es bastante fuerte...— le tranquilice abrazando su espalda— Además, tiene que volver. Recuerda que nos colaremos en su en la noche—
Alix quedo un poco calmado después de eso, pero…..Yo no estoy para nada calmado. No, me mejor dicho estoy en pánico, solo el cuerpo de Alix me hace atarme a la cama.
A mí me encantaría atar a Moises con esposas, para que no pueda salir y no encontrarse con gente molesta y estorbosa. No, Moises se vería más bello en una cama abrazado por nosotros.
—Mejor ponte en cuatro, me es más fácil— Alix inflo sus mejillas en su puchero.
—Pe-pero, no me gusta estar en cuatro….—estalle de la risa
— ...¿Para qué te haces? ¡Si te encanta estar en esa posición de puto!—las mejillas de mi hermano se tiñeron de rojo.
—Tu hermano nunca te va decir mentiras— le bese chupando su lengua.
Vuelve pronto Moises,…..o yo iré a buscarte. Cueste lo que me cueste te encontrare
Continuara….