III
-¿Esta seguro que esto funcionará?-. Habló Aiichiro Nitori con algo de angustia en su mirada.
El joven de ojos aguamarina lo miró y asintió con una ligera sonrisa mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
-Rin ha estado muy desanimado desde… lo de Gou. Me preocupa mucho verlo así, no me agrada… Por eso, creo que con esto lo alegraremos aunque sea un poco. Rin es muy “romántico” para estas cosas-. Respondió Sousuke.
Siguieron caminando junto con Momotarō a las orillas de la playa, la noche caía en total oscuridad, y a pesar de eso decidieron aventurarse, todo iba bien, no había nada de qué preocuparse hasta que escucharon un grito:
-¡Corre, Nagisa-kun!-.
Aquel grito los hizo alertarse, Sousuke volteó en dirección a donde se había escuchado aquel grito. Aiichiro y Momotarō se ocultaron detrás de él, pero sus ojos aún se mantenían al tanto de lo que ocurría, miraron un cuerpo caer a la arena y otro más que corría detrás de otro.
-¡Es el asesino de Iwatobi!-. Sin poderlo evitar el de cabello anaranjado habló completamente asustado, provocando así que aquella silueta malvada se detuviera y dirigiera su mirada al trio, Sousuke le tapó la boca, esperando que la oscuridad de la noche los ocultara de aquellos ojos fieros, finalmente aquel volvió su mirada a la presa que huía de él y le siguió dejando a aquellos testigos atrás.
-¡vámonos de aquí!-. Dijo Momotarō zafándose del agarre de Yamazaki, se echó a correr seguido por un Aiichiro en estado de Shock, Sousuke no apartó la vista de aquel escenario, pero no podía concluir nada, tenía miedo, aunque su rostro no lo demostraba, se echó a correr junto con aquel par, dejando atrás lo que sea que haya pasado. “Es una broma” se dijo.
***
-Buenos días, Haru. Lamento haber llegado tarde, pero Ran y Ren no me dejaban venir-. Habló el de ojos verdes mirando a Haruka de pie en las escaleras. Este se limitó a asentir y bajó las escaleras con tranquilidad comenzando a caminar a su lado.
Caminaron con tranquilidad hasta llegar a la playa, pero algo peculiar llamó su atención, había mucha gente, algo en sus corazones les dijo que debían acercarse; aquel panorama era tan parecido al que presenciaron en la estación de tren, gente, policías, patrullas, cintas amarillas… entre los murmullos lograron escuchar a los detectives decir “Tienen alrededor de 7 u 8 horas de muertos, no poseen ninguna identificación”. Dirigieron la mirada a través del listón amarillo y miraron a sus dos amigos en la arena, el rostro se les puso blanco de la impresión.
-¡Nagisa!-.
-¡Rei!-.
Los policías miraron al par que se acercaba con un gesto de incredulidad en la cara.
-¿Los conocen?-.
Ambos asintieron aún en un estado de shock.
-Son Nagisa Hazuki…-
-Y Rei Ryugazaki-.
***
Cuando avisaron a las respectivas familias, como en cualquier otra, hubo llanto dolor, gritos.
Rin finalizó la llamada y miró al suelo, Sousuke le miró preocupado y miró al pelirrojo que trataba de decir algo, pero de sus labios no salió ninguna palabra.
-Pasó de nuevo-.
-¿De qué hablas?-. Preguntó Sousuke al no comprender mucho de lo que su pareja hablaba. Rin dejó el teléfono celular en el escritorio y limpió algunas lágrimas que salieron inconscientes de sus ojos, miró a Sousuke y dijo:
-Nagisa y Rei, fueron asesinados ayer por la noche-.
Sousuke abrió los ojos de par en par al escuchar lo que Rin había dicho el grito, aquel “corre, Nagisa-kun” llegó a su mente, entonces, todo aquello que habían visto en la playa fue real, eso le angustiaba, se sentía culpable por no haber ido hasta allá, pero realmente el miedo se había apoderado de él. Escuchó a Rin decir algo sobre avisar que no iba a ir a clases, pero él seguía absorto en sus pensamientos, le miró salir y se dejó caer sobre la cama.
Aiichiro y Momotarō llegaron unos cuantos minutos después, estaban angustiados pues, ellos también pensaban en lo que les podría pasar si aquel asesino los hubiese visto.
-¿Qué tal si ese hombre nos vio? – Momotarō estaba tan asustado por eso que no podía dejar de alterarse.
-¡No, no digas eso, Momo!- advirtió Nitori con mucho terror en sus ojos.
Yamazaki Sousuke se mantuvo pensativo, debía pensar que Momotarō solo exageraba, por su bien y por el de todos.
***
Las investigaciones de los policías no daban muchos resultados.
Según el informe forense, la muerte de Nagisa fue lenta y dolorosa, pues estuvo desangrándose por una hora hasta que al fin murió, algo muy cruel. La muerte de Rei fue rápida, pues al instante murió, pero no por ser más rápida era menos cruel.
Las investigaciones no daban nada, y las huellas y rastros de crimen que había desde el caso Matsuoka hasta el de Hazuki/Ryugazaki no estaban contemplados en la lista criminal japonesa, entonces eso les dificultaba más el trabajo, pues ni siquiera en los registros de ADN estaba.
La única pista, era que Hazuki, Ryugazaki y Matsuoka eran íntimos amigos, ambos de la preparatoria de Iwatobi, miembros del club de natación de Iwatobi, y, al mismo tiempo, amigos cercanos de Nanase Haruka, Tachibana Makoto y Matsuoka Rin, aunque este último era de la academia Samezuka y hermano de la primer víctima.
En conclusión, ellos encabezaban la lista de sospechosos.
***
“¿Creen que yo mataría a Gou? ¡Ella era mi hermana! ¡Nagisa y Rei eran mis amigos, nunca podría hacerles daño!” Habló Rin cuando la policía decidió entrevistarlo, Rin estaba alterado, realmente muy alterado y nervioso.
“Nagisa, Rei y Gou eran nuestros amigos, estoy muy asustado por lo que ha pasado, temo por mis amigos y por mí mismo, no entiendo cómo es que alguien pudo haber hecho algo tan horrible… Yo sé que ninguno de ellos merecía esto, porque eran excelentes personas” Makoto denotaba angustia en su voz, sí, estaba preocupado y mucho.
“Nagisa, Rei y Gou eran nuestros amigos, nunca pensé que algo así podría pasar, no conozco de alguien que pudiese hacerles daño, todos éramos un equipo, y nos apoyábamos entre sí” Finalizó Haruka.
Y hasta ahora, no podían detener a ninguno, pues no había pruebas que los incriminaran.
***
El sudor frio bajaba por su frente, quería pensar que sus palabras fueron convincentes para la policía, se había puesto muy nervioso, pero le pedía a Dios que no lo hubiesen notado.
No sabía qué hacer, pues durante el ataque a Nagisa y Rei logró ver a Sousuke, Aiichiro y Momotarō a lo lejos, sabía que había sido descubierto.
Si esos tres lo delataban, no podría terminar con lo que había empezado, debía eliminarlos… pero, ¿y si no habían visto su rostro? Entonces sus muertes serían inútiles… pero… más vale prevenir que lamentar, ¿no?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español