Hiroki Pov
Después de que Kuroda aceptara aprender cosas del mundo de los humanos, los tres nos volvimos muy cercanos, podría decir que éramos amigos. Yo cada vez podía experimentar más simulacros de emociones, día a día aprendía maravillosas historias y leyendas, odiaba admitirlo pero pasar tiempo con aquel escritor era algo que disfrutaba mucho, me sentía lleno de emociones agradables a su lado.
Era un día como cualquier otro Tsukishima y yo nos encontrábamos terminando nuestros recorridos para escuchar a Akihiko.
“Hiroki, ya acabe” Declaro con una sonrisa el menor mientras corría efusivamente hacia mí, vaya que hemos cambiado en este último tiempo.
“No corras, te puedes golpear y Seiya te tendrá que reparar” Lo regañe con falsa molestia mientras corríamos a la celda del escritor.
“Ya se había demorado mucho” Sonrió el peli plata, haciendo que me sintiera raro, mi sistema no proceso aquel simulador, debe ser un error o algo.
“¿De qué nos hablaras hoy?” Pregunto emocionado el oji verde, acomodándose a mi lado como ya le era costumbre.
“¿De qué quieren que les hable?” El oji violeta nos miraba divertido, haciéndome enojar, nos trataba como novatos.
“Yo quiero oír de Misaki” De repente el gesto del humano cambio dramáticamente, su hermosa sonrisa se modificó a una nostálgica.
“Misaki” Susurro “Él era la criatura más inocente que yo conocí, chicos yo jamás en mi vida pensé que me enamoraría de alguien, que me haría vulnerable, me empeñe con cerrarme a los demás hasta que llego ese castaño y me mostro que la bondad existían”
“¿Cómo hizo eso?” Pregunte interesado en el relato del escritor.
“Un día yo me encontraba especialmente deprimido, nuevamente mi experimento había fallado, jamás creí que mis esfuerzo darían fruto, sin embargo ese día un pequeño oji esmeralda se acercó a mí y me abrazo susurrándome dulcemente “Usagi-san no te pongas triste, tu experimento pronto saldrá bien, por favor ya no sufras” Después me dio un tímido beso en la mejilla, cuando eleve mi rostro para verlo observe que tenía un par de lágrimas en sus hermosas esmeraldas, le pregunte porque había llorado y el tiernamente me respondió “Cuando veo triste a Usagi-san yo también sufro porque lo quiero mucho” En ese momento me di cuenta de lo especial que era Misaki para mí, el resto fue cosa de tiempo, poco a poco nos fuimos acercando más hasta caer enamorados, me di cuenta que no podía vivir sin él, no puedo concebir una vida sin aquella hermosa sonrisa, sin sus regaños matutinos, sin sus pequeñas y topes manos” EL peli plata nuevamente estaba sacando agua de sus ojos ¿Cómo lo llamaban? Lágrimas, él estaba derramando lágrimas “Lo amo tanto, lo extraño” Por alguna razón me sentí mal por su comentario, desearía poderlo hacer feliz como Misaki, pensé imprudentemente.
“Lamento haber preguntado” Me disculpe con mi sinceridad al 100% y más, realmente me sentía mal por haber hecho llorar al oji violeta.
“¿Quieren saber cómo era?” YO me quede congelado por la pregunta ¿Cómo yo podría saber cómo era?, por más programas para crear que tuviera instalados en mi sistema, jamás me lo podría imaginar, solo sabía que era pequeño, castaño con ojos verdes.
“Si quiero” Susurro el oji verde con una sonrisa haciéndome reaccionar, mi nivel de curiosidad también había aumentado.
“Miren” Después de decir eso Akihiko se sacó del cuello una cadena con una pequeña y curiosa figura colgando.
“¿Qué es esa cosa?” Lo interrogue apuntando lo que colgaba de la cadena, haciendo que el humano riera.
“Es un colgante con forma de corazón” Tsukishima y yo nos miramos confundidos ¿Qué era un corazón?
“Nosotros no lo procesamos” Declaro el oji verde con la típica frialdad de un robot.
“EL corazón es el órgano que los humanos usamos para vivir, y es lo que le damos a la persona que amamos” No lo proceso, aa, odio cuando el escritor se pone abstracto, me molesta, necesito definiciones concretas.
“No lo proceso” Finalmente confesé molesto.
“Tsukishima, Hiroki denme una mano” Ambos obedecimos sin pensarlo dos veces, el oji violeta se llevó nuestras manos a su pecho.
“¿PERO QUE?” Pregunte mientras sentía un desagradable calor en mis mejillas, me sentía nervioso al tocarlo.
“Sientan” Cuando me calme, pude percibir un pequeño golpecito proveniente del pecho del escritor, había algo ahí dentro.
“Wow” Declaro el castaño sin poder ocultar su sorpresa.
“Ese es mi corazón, me mantiene vivo y solo late por Misaki” Proclamo orgulloso el peli plata con una bella sonrisa.
“Es impresionante, ¿Si eso se para ya no pueden vivir?” EL más alto me negó con la cabeza, pero que frágiles son.
“Cuando mi corazón se detenga yo dejare de vivir” Musito “Ahora abran el corazón que yo les di con la cadena” Decidí obedecer sin reclamar, por primera vez, al escritor, con mucho cuidado abrí el corazón dejándome ver una linda foto de un pequeño castaño, con piel blanca, hermoso e inocentes ojos esmeralda y una bella sonrisa junto a Akihiko, ahora lo entendía, en aquella foto él se ve tan feliz.
“¿Él es Misaki?” Pregunto con ingenuidad mi amigo mientras observaba embobado la fotografía de la pareja.
“Si, él es mi adoración” Suspiro nostálgicamente el más alto queriendo recuperar aquella fotografía, pidiéndola con las manos.
“Akihiko ¿Cuándo supiste que lo amabas?” Pregunte apenado, malditas fallas, me hacen ser más impulsivo.
“Cuando me abrazo por primera vez en aquel relato que les conté” Tanto mi compañero como yo soltamos un leve suspiro.
“¿Qué es un abrazo?” Pregunto Kuroda, el cual venia llegando bastante tarde de la hora acordada, no tenía derecho a preguntar.
“Kuroda llegas tarde, ya conté mi historia, no la repetiré” Declaro con su típica arrogancia el oji violeta.
“No te estoy pidiendo que la repitas, te pedí saber que es un abrazo” Reclamo el azabache mientras se sentaba al lado del oji verde.
“Bien te diré” Sonrió maliciosamente “Para saber lo que es un abrazo extiende tus brazos” El oji azul hizo caso de las instrucciones del mayor “Y ahora ciérralos” El mayor hizo caso de las órdenes del escritor atrapando al castaño con su brazos “Ahora tu estas abrazando a Tsukishima” Sonrió maliciosamente el oji violeta.
“¿Solo eso?” Pregunto el azabache sin notar la reacción de mi amigo, el cual se encontraba completamente rojo debajo de él.
“Kuroda” Musito temblando el menor “¿Me puedes soltar?” Pidió casi en forma de ruego el oji verde mirándolo inocentemente.
“No te soltare hasta que sienta algo diferente” El mayor elimino toda la distancia entre ellos y abrazo de forma posesiva al castaño.
“Está bien” Musito el menor acomodándose en el pecho del azabache muerto de vergüenza, últimamente esa era la emoción más común en el menor.
“Por cierto Kuroda ¿Por qué te demoraste tanto?” Pregunte guiado por la curiosidad, él no es de los que se atrasan.
“Porque el supremo líder me tuvo en un interrogatorio sobre ustedes un largo tiempo, además el quiero que construya más robots” El humano soltó una risa con un toque de ironía según mis sensores.
“Increíble ahora Takahiro utilizara mis propios diseños para crear su ejército” Aunque estoy consciente de que Usami es el creador del líder supremo, aun no puedo procesar completamente la idea.
“¿Por qué creo a Takahiro?” Pregunto el oji verde acurrucándose tímidamente en los brazos del oji azul.
“Cuando mi compañero y yo lo construimos, los humanos nos encontrábamos a mitad de una terrible guerra” Comenzó a relatar el peli plata “Kyo y yo queríamos diseñar algo que acabara con nuestras diferencias, un robot perfecto que nos enseñara sobre la paz y el amor, algo que nos uniera, pero como ven las cosas no salieron como nosotros las planificamos y Takahiro se revelo en contra de sus creadores” Los tres lo miramos sorprendidos por la ironía, nuestro jefe fue construido para salvar al mundo humano y fue el quien acabo destruyéndolo por completo, aunque aún no proceso bien por qué mantiene con vida a Akihiko, nuestro líder detesta a los humanos, sin embargo aun mantiene con vida a cinco de ellos, si fuera según criterios como inteligencia o fuerza lo entendería, sin embargo el escritor no encaja en ninguno ¿Por qué Takahiro mantiene con vida a alguien que se supone que odia?
“Mejor ya váyanse chicos, se les hace tarde” El peli plata tenía razón, aunque yo no deseaba abandonarlo, de igual forma lo hice.
Los tres nos dirigimos a la habitación que Tsukishima y yo compartimos, teníamos un par de cosas que aclarar y analizar.
“¿Qué haremos con lo de Akihiko?” Pregunte directamente, me preocupa que algo le pase al egocéntrico escritor.
“No lo sé Hiroki, pero nos queda menos de una semana para detener a Takahiro, no quiero que lo mate, es mi amigo” Declaro el menor con seguridad.
“Tsukishima, no digas esas cosas a la ligera, no puedes decir que cualquiera es tu amigo” Lo regañaba el azabache.
“No digo que cualquiera sea mi amigo” Contesto molesto el castaño “Solo Hiroki y Akihiko” Declaro el más bajo “Y tu idiota” Susurro la última parte bastante despacio, aunque podría asegurar por la expresión avergonzada del más alto que él lo escucho.
“Y bien ¿Qué proponen?” Pregunte algo impaciente por su infantil comportamiento, no es momento para distraerse.
“La opción que mis procesadores me dictan es hablar directamente con el supremo líder” Proclamo el oji azul.
“Mala idea” Dije recordando el día que nos encendió por primera vez, él nos advirtió que si lo traicionábamos nos fundiría.
“Pero si nos revelamos todos el no podrá negarse” Analizo en voz alta mi amigo con su típico tono lleno de ingenuidad.
“Idiota si hacemos eso nos fundirá a todos” Reclamaba el más alto golpeando suavemente el rostros del oji verde.
“Si él se niega, yo asumiré la responsabilidad” Proclamo el menor lleno de seguridad, de verdad hemos cambiado ¿Cómo mi amigo puede pensar en nuestra seguridad antes que la suya? Aunque ¿Acaso yo no estoy haciendo lo mismo por Akihiko? ¿Me estaré volviendo defectuoso al simular estos sentimientos?
“Tsukishima” Susurre dejando escapar parte de mis pensamientos.
“No lo harás” Kuroda abrazo fuertemente al castaño haciendo que este se ruborizara nuevamente “No dejare que tú te lleves toda la carga, la compartiremos aunque me tenga que pegar a ti para evitar que hagas una locura” ¿Desde cuándo Kuroda era tan protector?, ja, veo que el mundo humano también lo hizo cambiar, tal vez todos nos encontramos con alguna falla gracias a lo que Usami nos enseñó.
“Entonces en una semana los tres iremos a hablar con el líder supremos para pedir la liberación de los cinco humanos” Declare determinado.
“Me parece bien” Sonrió el azabache “Ahora me iré a mi habitación antes de que Seiya sospeche algo” Pero antes de que el más alto se fuera, el oji verde lo abrazo por la espalda escondiendo su rostro en los hombros del mayor.
“No te vayas” Musito, el oji azul se dio vuelta sorprendido al igual que yo, ambos vimos impactados al oji verde, el cual se encontraba completamente rojo.
“Perdón, no sé porque lo hice fue un impulso” Se disculpó avergonzado por su anterior comportamiento.
“Tsukishima ¿Qué fue eso?” Pregunto aun sin poder procesarlo “¿Por qué no querías que me fuera de la pieza?”
“Yo” EL castaño apretó fuertemente sus ojos, se colocó de puntillas y beso tiernamente la mejilla del mayor.
“¿Qué fue lo que hiciste?” Kuroda miraba al vacío con una gran sonrisa con la mano en su mejilla ¿Qué sentirán ahora?
“Quería desearte las buenas noches” Después de decir eso el oji verde corrió a su cama y yo logre sacar al oji azul de la habitación.
“Tsukishima ¿Qué fue lo que hiciste?” Lo mire lleno de reproche esperando una explicación, hay veces en que no entiendo el comportamiento del menor.
“Hiroki yo” El oji verde trago saliva con dificultad “Creo que lo amo” Sentencio con una bella sonrisa y un brillo en sus ojos.
“¿Cómo lo sabes?” Pregunte nervioso.
“Porque me siento feliz a su lado, desearía permanecer junto a el por siempre, verlo siempre sonreír, memorizar cada una de sus expresiones y ser el causante de estas, asegurarme que estuviera a salvo” Suspiro risueñamente “Además siénteme” El oji verde agarro con timidez y delicadeza una de mis manos, la cual guio hasta su pecho “¿Lo puedes sentir?” Al principio lo mire bastante confundido hasta que sentí un golpe en el pecho ¿Un golpe?, mejor dicho un latido ¿Pero cómo era posible eso? ¿Por qué paso?, tenía tantas preguntas que deseaba hacerle a mi amigo, sin embargo mis circuitos solo me permitieron formular una.
“¿Desde cuándo?” El menor me sonrió y comenzó a relatar.
Flash Back
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Le estaba enseñando a Kuroda uno de los libros humanos que encontré en las habitaciones de nuestro hogar, ya se nos había hecho un habito juntarnos para leer antiguos textos y compartir opiniones, sin embargo, algo dentro de mi estaba cambiando poco a poco, por algún motivo cada vez me sentía más nervioso con la presencia del azabache.
“Kuroda ya me aburrió este libro, todas las historias de romance son iguales” Reclame con la esperanza de parar.
“Ja ¿Cómo te atreves a decir eso?, debes ser tu que las estás leyendo mal” Su comentario me hizo enfadar.
“Yo no las leo mal, son los autores los que hacen que todos los sentimientos se parezcan y yo no los entiendo” Me defendí furioso.
“Yo te leeré un texto escrito originalmente por mí y te enseñare como se lee de verdad el romance” Proclamo el oji azul con su típica arrogancia, la cual me gustaba, “Tsukishima, sé que amarte está mal, sé que no debemos acercarnos pero tu piel es algo adictivo para mí, no concibo vivir sin rozar tus labios con los míos, no me imagino pasar una noche sin sentir tus caricias recorrer toda mi piel, sin observar aquellos hermosos ojos verdes, los cuales parecen controlar mi mente” Algo dentro de mí se revolvía con esas palabras, sin embargo, aquella sensación no era desagradable, era lo opuesto “No puedo imaginarme una mañana sin que tu estés a mi lado” Cada verso que recitaba aumentaba el dolor en mi pecho “Tu amor es lo más adictivo que he tenido el placer de probar, yo te amo” El azabache tomo con cuidado una de mis manos y deposito un tímido beso en ella “Tsukishima” Susurro con una ronca voz, en ese instante, sentí un golpe en mi interior, luego pequeños golpecitos, me sentí nervioso y feliz, con mi mano libre toque mi pecho para percibir latidos iguales a los de Akihiko.
“Kuroda” Musite sorprendido y feliz por mi reciente descubrimiento.
“Ja, así se hace novato ¿Qué te pareció?” No lo pensé, no lo analice, mi sistema no me aviso, es más, mi sistema ya no estaba, por un impulso yo junte mis labios con los de él, era un beso, mi primer beso, sentía como en mi estómago nacían las cosquillas.
“Tsukishima ¿Qué haces?” Me pregunto sorprendido, sin embargo lo ignore.
Antes de que pudiera reclamar lo empuje contra el piso, y lo comencé a abrazar para seguirlo besando, esta vez fue diferente, el mayor me mordió levente para meter su lengua en mi boca, era cálido, era una sensación maravillosa, dulce, agradable en la cual me iba perdiendo, quería más, deseaba a Kuroda. Salí de mis pensamientos cuando sentí que una cálida mano se metía debajo de mi camisa, acariciándome tiernamente la espalda, cada lugar que el tocaba se quemaba, sentía como me derretía por él, con cada una de sus caricias mi cuerpo vibraba, me estremecía, guiado por la necesidad de una mayor cercanía yo comencé a jalar sus cabellos queriendo profundizar el beso, era algo apasionado, el sentir los labios de Kuroda, su lengua rozando la mía, era una sensación única, tan excitante y a la vez tierna nadie jamás me había enloquecido con tan solo tocarme, por desgracias cuando me falto el aire decidí separarme quedando unidos por un pequeño hilo transparente de aparentemente saliva.
“Perdón” Susurre avergonzado tratando de escapar para evitar problemas, pero los brazos del mayor me lo impidieron.
“Tsukishima, esto está mal, nosotros no podemos relacionarnos de esta manera” Yo agache mi cabeza deprimido, sabía que tenía razón “Pero no me importa, si amarte es un delito yo soy culpable” Lo mire sorprendido “Creo que te amo”
Rápidamente coloque mis manos en su pecho, no sentí latidos, pero su piel era cálida, sus ojos mostraban brillo, su sonrisa era sincera y poseía mayor libertad, si no era humano aun poco tiempo le faltaba.
“Yo también creo que te amo” Susurre avergonzado abrazando con ternura el cuerpo del mayor.
“No sabes lo feliz que me haces al escuchar eso” Me dio un tímido beso en la frente “Prometo cuidar muy bien de ti, Tsukishima, no te mentiré estos nuevos sentimientos me asustan mucho, pero por ti soy capaz de enfrentarlos” La declaración del oji azul me hacía infinitamente feliz, esta sensación maravillosa ¿Esto es amor? Si es así, yo debo estar muy enamorado de este hombre, no sé cómo de un momento a otro se transformó en mi todo, peor ahora no me puedo imaginar una vida sin el azabache.
“Kuroda quédate conmigo esta noche” Rogué recostándome en el pecho del más alto, el cual gustosamente me acepto en sus brazos.
“Solo si te quedas por siempre a mi lado” Sonreí al escuchar su comentario.
“Lo prometo” Musite alegre, sintiéndome protegido por las grandes y cálidas manos de mi Kuroda.
Fin del Flash Back
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“Tsukishima, lo que estás haciendo es muy grave” Declare sorprendido por la confesión del menor.
“Lo sé” Musito con tristeza “Pero lo amo, lo amo tanto Hiroki, por eso si algo sale mal con Takahiro necesito que me sigas la corriente”
“¿Me estas pidiendo que te tracciones y que te eche la culpa?” Pregunte confundido por el repentino cambio del oji verde.
“Te estoy pidiendo que mantengas a salvo a Kuroda, por favor” Los hermoso ojos verdes de mi amigo me miraron con un resplandor que jamás había visto en él, ese era el mismo resplandor que tenía Akihiko cuando hablaba de Misaki, así que eso es el amor, se oye como algo hermoso no como algo peligroso ¿Por qué se nos prohíbe?
“Está bien, lo prometo” Después abrace tiernamente al menor acunándolo en mis brazos, ahora me invadía miedo a perderlo.
Esa semana paso en un abrir y cerrar de ojos, toda la semana estuvimos junto al escritor, yo estaba seguro de que me comenzaba a enamorar, me pasaban cosas parecidas, mi estómago se revolvía, me sentía nervioso, no cabe duda el cariño que le tome, mientras que Tsukishima y Kuroda no querían despegarse, el mayor le daba tiernas caricias al menor el cual correspondía gustosamente, me hacía feliz verlos así de dichosos.
Pero lo bello no dura por siempre, la semana acabo, el momento de hablar con nuestro líder había llegado, los tres lo enfrentaríamos, salvaríamos a Akihiko a toda costa.
“Mis hermosas creaciones, los escucho ¿De qué me quería hablar?” Los tres estábamos visiblemente nerviosos, yo como prometí proteger la felicidad de mis amigos decidí armarme de valor y ser el primero en hablar.
“Líder, nosotros queremos pedirle que libere a los cinco humanos que tiene encerrado” Declare sin vacilar.
“¿Que?” Pregunto cortantemente sin poder creernos.
“Libere a los humanos, ellos no son malos, son criaturas fascinantes que no le han hecho nada, no es justo” Reclamaba el oji verde sin miedo.
“TRIO DE INUTILES ¿Cómo SE LES OCURRE CONTRADECIRME?” Los tres quedamos en shock por la reacción “¿Quién FUE EL QUE EMPEZO CON LAS IDEAS REVOLUCIONARIAS?” Ninguno de nosotros abrió la boca “Bien, estiren los brazos” Nos miramos dudoso por la extraña petición “ESTIRENLOS” Guiados por el miedo obedecimos, de repente vimos como Takahiro sacaba una navaja, sin dudarlo me corto levemente el brazo, haciendo que mi aceite goteara “No eres tú” Musito, luego corto a Kuroda “Ni tu” y finalmente se acercó al castaño, cortándolo frívolamente dejando caer un líquido rojo “Tu”
“AAA” Gritaba el menor por el dolor que sentía en la muñeca.
“Eres tú, pedazo de basura, me desobedeciste” El peli negro agarro del cabello al menor haciéndolo gemir de dolor “Eres un malagradecido, yo te di la vida” Sonrió cínicamente “Y también te la puedo quitar” Morirás junto a los humanos en unos minutos pedazo de basura, espero que como tierra sirvas más que como robot. Después de sellar la muerte del oji verde nuestro creador se retiró satisfecho para buscar a los humanos y acabar con la vida de todos.
“Tsukishima ¿Qué te paso?” Pregunto el azabache mientras lo abrazaba desesperadamente sin querer dejarlo ir.
“Kuroda, yo me volví humano porque me enamore” Sonrió el menor con un par de lágrimas sobre sus ojos “Te amo” Musito.
“Yo también te amo, por favor no me dejes” Sollozaba el más alto sin energías mientras acariciaba con cariño al menor.
“Lo lamento, de verdad hubiera deseado cumplir mi promesa y quedarme a tu lado por siempre” El castaño sonrió amargamente mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse.
“¿Cómo te atreves a mostrarme un mundo nuevo y después irte?” El más bajo acaricio tiernamente la mejilla del mayor tratando de confortarlo “No ves que sin ti yo ya no quiero vivir, ya no puedo vivir sin ti”
“De verdad quería despertar cada mañana a tu lado para verte sonreír” Un lagrima traicionera callo de los hermosos ojos verdes.
“No es justo” Sollozaba con impotencia el azabache “Se supone que despertaríamos cada mañana abrazados, se supone que iríamos juntos a ver las flores de cerezos, que comenzaríamos una vida nueva, lejos de todo esto, se supone que pasaríamos el resto de nuestras vidas amándonos Tsukishima” El oji azul se aferraba desesperado al cuerpo del castaño, temiendo que este desapareciera en cualquier momento.
“Kuroda” Después de musitar eso el oji verde comenzó a besar desesperado al azabache, se abrazaban como si sus vidas dependieran de eso, sus labios encajaban a la perfección, como si estuvieran destinados a estar juntos, el oji azul se aferraba fuertemente a la cintura del más pequeño mientras este se colgaba con cariño del cuello de su amante, cuando terminaron de consumar aquel dulce, cálido y nostálgico beso de despedida siguieron abrazados, ninguno quería soltar al otro.
“Déjame compartir la culpa contigo, quiero morir a tu lado” Rogaba el azabache mientras se hundía en el fino cuello del menor.
“Kuroda” Musito sin energías Tsukishima “Este corazón” Tomo delicadamente la mano del más alto guiándola a su pecho “Late por ti”
“Por favor no me dejes, mi Tsukishima, mi amado Tsukishima quédate conmigo” Las lágrimas no paraban de caer del rostro de ambos hombre.
“Escúchame, yo me volví humano porque me enamore de ti” Luego beso tiernamente la nariz del mayor “Eres lo más importante en mi vida, jamás lo dudes, te amo, eres mi primer y único amor, por eso debo protegerte” El azabache lo miro sorprendido.
“¿A qué te refieres?” Pregunto desconcertado sin querer deshacer el agarre.
“Gracias por enseñarme a sentir, te amo” Después de decir eso presiono un lugar de la cabeza del oji azul dejándolo inconsciente sacando de el un pequeño disco.
“¿Qué es eso?” Pregunte aun tratando de asimilar lo que vi.
“Hiroki escúchame, yo soy completamente humano, a Kuroda le faltaba poco, se estaba convirtiendo pero su corazón aun no latía, no quiero que lo maten, lo amo demasiado para dejar que lo lastimen” Abrase fuertemente a mi amigo en señal de apoyo.
“¿Qué le hiciste?” Pregunte suavemente acariciando sus suaves cabellos.
“Sabía que moriría, por eso le pedí a Seiya que me enseñara a borrar” Lo mire sin comprender “Hiroki acá están los recuerdos de Kuroda sobre mí, no quiero que el sufra con mi muerte” EL oji verde me paso un disco “Por favor desaparece este disco, no quiero que derrame una lagrima por mi” Sollozaba el menor.
“TSUKISHIMA ACOMPAÑAME” Grito Takahiro apareciendo estruendosamente desde la puerta con cinco asustados humanos, dentro de ellos pude divisar a Akihiko quien me sonreía melancólicamente musitando “Gracias” Idiota no te despidas así de mí, no me digas eso como si te fueras a ir.
“TE amo Kuroda” El oji verde beso por última vez la frente de su amado para encaminarse a su destino “Te quiero Hiroki” Susurro el castaño mientras se alejaba de mi vista.
¿Por qué se despiden de mí como si no los volviera a ver? ¿Por qué me dejan solo?, desearía haberme transformado en humano para morir con ellos, sentía una gran opresión en el pecho, luego algo caliente bajando de mis ojos, yo estaba llorando, jamás volvería a ver aquella hermosa mirada violeta, ni ha oír la bella risa de Tsukishima por las mañana, ya nunca oiría las egocéntricas historias del escritor, jamás volvería a despertar abrazando el cuerpo de mi amigo, quede solo, sollozaba desesperado en el piso mientras me aferraba a mis piernas, quede completamente solo, si se van a ir así de mi vida, por favor llévense mis recuerdos, no podre seguir sin ustedes, no podre.
De repente escuche un fuerte ruido, el cual se repitió constantemente seguido de gritos, Takahiro mato a cada humano con una bala en la cabeza, los había perdido.
Fin de la proyección del recuerdo
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¿Por qué debo volver a vivir esto? Que crueldad, creí haberlo olvidado, pero no, los fantasmas de Tsukishima y Akihiko siguen rondando en mi mente.
“Hiroki” Musito Ritsu limpiándome las lágrimas del rostro “Todo está bien” EL menor me acariciaba la espalda mientras me abrazaba “Ya paso”
“No dejare que eso te pase Ritsu” Me aferre fuertemente al cuerpo del castaño, no perderé a otra persona importante en mi vida “¿Ahora lo entiendes idiota?” Pregunte lleno de rabia al oji zafiro, el cual estaba en estado de shock.
“Hiro-san” Musito sin fuerzas mirándome con un nuevo brillo en los ojos, tal vez el idiota al fin lo había comprendido.