Kise leyó las hojas entre sus manos, pensando en cómo esos reportes habían terminado por derrumbar a Momoi, la verdad es que no esperaba enterarse de que su esposo era adoptado, pero realmente le interesaba saber que era lo que había traumado tanto al moreno.
— Aominecchi, espero no me odies por esto. —tocó la puerta apretando fuertemente las manos en sus bolsillos.
La mujer abrió la puerta, saltando inmediatamente al cuerpo del rubio, rodeándolo de una forma cálida, la madre de Daiki era una mujer de complexión pequeña y delgada.
— Hola Ryo-chan, pensé que vendrías con Daiki, ven pasa.
—Buenos días, lamento la intromisión.
La casa no era extremadamente grande, para Kise ese era un lugar conocido, incluso desde antes de ser novios, en las paredes las fotos de Daiki de niño, en el colegio o en vacaciones eran el principal adorno.
—Ryota, ¿Cómo estás? —Su suegro le tendió la mano, el hombre era de su estatura, de complexión un poco más gruesa que la propia, sus ojos eran de un profundo tono azul, muy similar al de su esposo.
—Muy bien Tatsuro-kun , lamento haberlos llamado por este tema, realmente no sabía si era correcto preguntarles o no.
—No te preocupes querido. — Noriko le ofreció una taza de té, mientras se acomodaba junto a su esposo, Kise no podía quitar la mirada del cuerpo de los mayores, su tono de piel y de cabello, incluso el tono de ojos de su suegro, todos eran rasgos visiblemente reconocibles en su esposo, probablemente de niño jamás se hubiesen imaginado si quiera que el menor era adoptado. —en realidad, sabíamos que en algún momento Daiki te hablaría de todo esto, aunque no pensamos que le tomaría tanto tiempo, ni mucho menos que todo se produjera cuando les comunicaron que no podrían ser padres.
Al modelo el pecho se le apretó, la verdad es que no podrían ser padres de forma natural, pero esa no era la única manera, ellos eran el más claro ejemplo de ello.
—Daiki no me ha dicho mucho, la verdad es que solo sé que fue adoptado, que su familia anterior murió, pero desconozco el resto de la historia, tampoco sé, ni he logrado que me diga que es lo que tanto le duele de no poder embarazarme, la opción de adoptar no es mala.
Ambos adultos se miraron con la mirada sobrecogida por la pena. — Creo que es en parte nuestra culpa Ryo. — Tatsuro lo miró de forma seria. — luego de adoptar a Daiki, nosotros íbamos a tener un bebé, pero murió antes de nacer.
—Nos casamos muy jóvenes Ryo, queríamos tener una gran familia, llena de niños corriendo, deseábamos tener muchos hijos, decidimos que el primer niño de nuestra familia debía ser adoptado, queríamos darle el lugar a un pequeño que no tuviese oportunidad con su verdadera familia.
—Fue cuando nos cruzamos por primera vez con Daiki, era pequeño, tenía sus brazos y piernas llenas de moretones, sus ojos eran fríos y parecía estar casi en los huesos. — Los ojos de la mujer se habían aguado con el recuerdo del menor. — Ya estábamos listos para adoptar, solo teníamos que conocer a los niños, la mujer a cargo del hogar nos dijo que la conexión sería inmediata y no nos mintió, simplemente ver a Daiki sentí que realmente la vida era hermosa.
—Daiki no era fácil, todo lo asustaba, creía que lo golpearíamos, incluso la primera semana en casa se hizo en la cama todas las noches, era tan pequeño y estaba tan triste, nos asustamos mucho, no sabíamos si criar a un niño como Daiki sería fácil, pero era una batalla que ya habíamos comenzado y de la cual no podíamos alejarnos.
—Cerca de 6 meses luego de Daiki llegara me embarace, nos ilusionamos mucho y Daiki también, él quería ser un hermano mayor, muchos de nuestros parientes estuvieron en contra de que adoptáramos, decía que eso era rechazar al primogénito, que probablemente nuestro segundo hijo no sería amado por haber preferido a otro niño, incluso hubieron personas que nos dijeron que ojala fuera un niño, que se pudiera defender, ya que no sabíamos qué clase de familia era la que había abandonado a nuestro pequeño, que podía ser un violador o un asesino, sentí que mi corazón se apretaba cuando escuche ese tipo de cosas, pero no fue lo más terrible.
Ambos se miraron antes de continuar. — Dai estaba tras la puerta, escucho como hablaban de él, en cómo se refería a él mismo y en lo que podía hacerle a su hermanita.
—no lo puedo creer. — Kise se cubría los labios, trataba de reprimir cualquier sollozo.
—Sí, luego se eso, nos pidió volver al hogar de acogida, pidió que lo devolviéramos a la casa hogar, que nosotros ya teníamos un bebé que cuidar, que él no quería que el bebé no tuviera cosas por su culpa, que él había sido feliz por esos meses.
Tatsuro entró a la habitación, notando como Daiki llevaba solo puesto la misma ropa con la que había llegado.
—Daiki cariño ¿Qué haces vestido así?
—Ya estoy listo papá
— ¿listo para qué?
—Para que me vuelvan papi, yo no quiero que sufra, las amigas de mami dicen que por tenerme a mí, el bebé no será feliz y que yo le haré daño, por eso yo volveré al hogar y así el no sufrirá y ustedes podrán darle todo lo que necesita.
—Daiki…
—Nunca me sentí tan triste como ese día, nunca creí que un bebé, pues un niño de apenas 5 años no es más que un bebé, pueda ser capaz de renunciar a todo para hacernos felices, esa semana salí con el cada tarde, lo lleve a comer y a los juegos, también le compre su primer balón de baloncesto, jamás vi unos ojos más lindo que los de mi niño ese día.
—Pero las cosas no salieron bien, cuando estaba por cumplir los 4 meses de embarazo, perdí a mi bebé, Daiki dijo que era su culpa, que solo provocaba malas cosas, que no importaba nada de lo que hiciera jamás sería un buen niño.
Daiki llevaba tres días llorando por las noches, su padre estaba desesperado, ese día darían de alta a su esposa y por fin estarían nuevamente los tres en casa, aunque la pérdida de su pequeño los deprimía, ellos aún tenía a Daiki que cuidar.
—Vamos Dai, debemos ir a buscar a mamá.
—No quiedo, se pondrá triste, Daiki es malo, Daiki solo hace mucho daño, soy malo.
—No amor, eso no es verdad, mamá quiere verte, ven vamos.
—Es mi culpa, por mi culpa mi hermanito, el bebé murió. — Nuevas y grandes surcos se marcaron en sus mejillas.
— Daiki se volvió distante de nosotros luego de eso.
—Daikicchi. —Ryota lloraba, al igual que sus suegros, sentía el pecho apretado, realmente aun no comprendía todo lo malo que había vivido su esposo, pero su historia lo dejaba perplejo, como un niño era capaz de soportar tanto. —Pero aun no comprendo, cual es el problema, si él fue adoptado, lo más lógico no sería que no le molestara que nosotros adoptáramos un niño.
—Noriko, puede que sea nuestra culpa. — Los ojos de la mujer se abrieron ante las palabras de su pareja. —Ryo luego de que el bebé muriera nosotros no intentamos tener más hijos, primero por la salud de Noriko, segundo por Daiki, era demasiado frágil, el necesitábamos todo nuestro amor y atención, como seguía muy triste por la muerte de su hermanito, le dijimos que cuando creciera el encontraría una pareja que lo amara mucho y que tendrían una gran familia, que ellos podrían ser muy felices y que nos darían muchos nietos, nos prometió que él nos daría la familia más grande que pudiera. — al moreno se le llenaron los ojos de lágrimas, al igual que a su suegra.
Ellos le habían dado todo el amor que una familia le puede dar a un niño, pero en su menta Daiki no había podido darles lo único que les habría prometido a cambio de ese amor, una familia.
Kise sentía el pecho apretado, pero ya sabía cómo traer a su esposo a su edad normal, además sabía al lugar que debía obligarle a venir, era minuto que ellos se recuperaran, que fueran la bella familia que debían ser.