Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deseos del corazón por Samantha0507

[Reviews - 229]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, estoy subiendo este capitulo ya que me interesa mucho la pareja HimuIzu y planeo hacer un par de epilogos de esta pareja, igual que del momoxriko, para quien se lo pregunte!!

 

 

nos leemos 

Izuki cuido a los niños durante gran parte de la mañana, hasta la hora del almuerzo, luego notó como los más pequeños a su parecer, Takao y Murasakibara , se acurrucaban uno junto al otro, dándose calor.

 

—Si tiene sueño deben decirme. — Los menores trataban de mantener los ojos abiertos, pero el esfuerzo era en vano, Shun sentía como Taiga y Daiki trataban de mantenerse despiertos igual que los pequeños, pero que su intento parecía no estar resultando.

 

El mayor les preparo un futon en la mitad de la sala, obligó a los niños a recostarse, hasta que los vio cerrar los ojos.

 

—Son tan pequeños. — Izuki llevó la mano a su vientre de forma instintiva, cuando le habían dicho que su cuerpo sería capaz de llevar vida dentro de él, que sería capaz de tener un bebé, todo su mundo se volvió un poco más cálido y aunque se negara muchas veces, la sola idea de traer un hijo al mundo con Himuro lo hacía sonrojar, pero por ahora no estaban en las condiciones para eso y aunque deseara con todo su corazón darle esa alegría al moreno, por ahora debía ser precavido.

 

Shun salió de la casa, sintiendo el aire frío que golpeaba su rostro, sintió unas manos envolviendo su cintura.

 

—No me dejes solo en casa. — Himuro apretaba su cuerpo, apoyando suavemente sus manos contra las caderas del otro.

 

—Aún estoy en casa.

 

—Sabes a lo que me refiero. — Himuro siempre era una persona fría para la mayoría, pero habían unos pocos que conocían esa parte tierna y cariñosa del antiguo miembro de Yosen.

 

—No te pongas cariñoso, mi oso mimoso.

 

Se quedaron abrazados por varios minutos, simplemente mirándose. —Algo te molesta, verdad Shun. — Había sido Himuro quien rompió el ambiente,  Shun se mordió el labio, después de todo Himuro no solo era intuitivo, si no que podía leerlo de pies a cabeza, incluso aunque no quisiera.

 

—No es eso, no es realmente que me moleste, es solo que no logro comprenderlo.

 

—Vamos cuéntame. —Se sentaron, se habían tomado de las manos, manteniendo ese cálido contacto, Shun había notado como Himuro se esforzaba por estar de pie, aunque su cuerpo no estuviera en condiciones para eso.

 

—Ellos, todo esto, me parece más que irreal, aunque en algún punto asumo que algo quiere ayudarlos, es solo que se siente realmente injusto.

 

—¿Injusto?

 

—Sé que ellos no son malas personas, pero ellos siempre tienen ayuda, siempre hay algo en su camino que los ayuda a superar lo malo, a entender sus errores, mientras que nosotros estamos aquí, luchando con nuestras propias manos por todo. —Shun había comenzado a hablar más rápido. — es que siento que es injusto, en todo orden de cosas siento que a ellos les va mejor que nosotros en la vida, que en el fondo siempre tendrán algo que los ayude a surgir, pero nosotros no podemos hacer nada, no nos tenemos más que a nosotros mismos aquí y ahora.

 

—Shun…— Himuro lo miró de forma tierna.

 

—Sí, sé que es lo que me dirás, pero es que tampoco entiendo tú actitud, Kise y Aomine se han portado realmente bien con nosotros, ellos siempre vienen y desde el accidente están siempre contigo, Takao y Midorima también se han portado muy bien, sin las revisiones gratuitas, quizá no estarías en el proceso de recuperación que estas, pero Murasakibara te dio la espalda por Akashi, por los estúpidos celos de cosas infundadas, ese idiota emperador te trato como escoria y por su culpa te negaron muchos trabajos para los que estabas más que preparado, no entiendo cómo pudiste aceptar esa llamada, no entiendo que puedas llamarlo amigo con todo esto, y Taiga, sé que es tú hermano, pero realmente, con lo que hizo Kuroko, yo no podría quedarme callado, yo no podría haber pensado de forma tan desinteresada en los demás, no lo entiendo.

 

—Shun amor, aunque no lo creas, ni yo mismo lo comprendo. — Una risa cantarina salió de los labrios del moreno. — todo ha pasado tan rápido y entiendo lo que sientes, son celos, es rabia, es irá, pero son sentimientos normales, son parte de la vida,  creo que en el fondo solo pago mis culpas, mis errores con todo esto que me pasa es algo que yo busque, lamento haberte arrastrado a todo esto, ver que pasas penas, que no te puedo dar todo lo que merecer, que tienes que estarme cuidando, lo siento.

 

—que idiota eres Tatsuya, a tú lado no me falta nada, además, si yo no estuviera a tú lado, no podrías ni comer algo decente, recuerda que cuando comenzamos a salir solo comías cosas de una tienda.

 

—Bueno, cuando empezamos a salir me habían rechazo de varios empleos, en realidad no solo no tenía dinero, tampoco tenía ganas de dedicarme a cocinar, pero no es que no pueda hacerlo por mí mismo.

 

 

—Creo que la falta de dinero ha sido la tónica de nuestra relación. — Himuro pudo percatarse en como el rostro de su pareja se entristecía.

 

—Lo siento…

 

—No te disculpes, no nos sobra el dinero eso es verdad, pero estamos juntos y eso es lo único que por ahora me importa. —Himuro beso los labios de Shun de forma casta, pero romántico. — Ahora dime, ¿Cuándo me harás padre?

 

—Otra vez el burro al trigo. — Shun arrugo el entrecejo. — pensé que no me insistirías por ahora.

 

—Yo no soy un milagro para que me conviertan en un niño para que puedas entender que de verdad quiero ser padre.

 

—Yo también lo quiero, aunque parece que tú no me crees nada banana.

 

—Claro que te creo, pero no sabes cómo deseo ver crecer tú vientre y saber que algo tuyo y mío llegará a este mundo.

 

—No sabes lo hermoso que suena todo eso para mí, pero sabes bien que debes cuidarte por ahora Tatsuya, tus heridas no han sanado y el dinero no nos alcanza para nada, creo que la idea de equivocarme y gastar una verdura demás me preocupa.

 

—Lo siento…— Tanto Shun como Tatsuya se giraron al escuchar la llorosa voz a sus espaldas. — no tenen que dame comida, mami no lo hace y yo toy bien. — Daiki tenía el rostro bañado en lágrimas, parecía haber escuchado toda su conversación.

 

—Daiki. — Shun rodeo el cuerpo del menor, apretándolo contra su pecho. —No seas tontito cariño, tenemos comida más que suficiente para ti, no tienes que dejar de comer, queremos que crezcas grande y fuerte, te parece.

 

—Mi mamá siempe dice que po mi cupa ella y papi pelean, no quede que peleen, pofavo Zuki onii-chan. — Daiki se acurruco en el pecho del más alto, mientras Himuro se acercaba, notando como todos los niños parecían haber despertado.

 

—Daiki, eres un niño maravilloso, me sentiría tan feliz de tener un hijo como tú, solo te daría amor y te enseñaría a jugar baloncesto.

 

—Tatsu nii, no puedes juigar nada, estas enfedmo, vete a la cama. — Taiga se había puesto de pie, tenía el ceño fruncido, tenía las manos entrelazadas con la de Atsushi y Kazunari, ambos tratando de imitar la postura de niño grande que tenía el tigre.

 

—Niños acompañemos a Tatsuya a la cama. — Shun reía para sus adentros, aun con el pequeño Daiki pegado a su cuerpo.

 

—Mudo-chin y Zuki-chin sedan benos papis. —Murasakibara hablaba mientras seguía a todos hacia el cuarto.

 

—Shi, tendan muchos bebes, bebes niños y bebes ninas y peinademos, y jugademos y cantademos. —Kazunari se veía animado.

 

—Ustedes son los mejores niños que un padre pudiera desear, me encantaría tener hijos tan maravillosos como ustedes.

 

Shun miró a los niños cuidando a Tatsuya, Daiki por su lado no se había despegado de su cuello, sabía que estaba despierto y que lloraba, podía sentir sus lágrimas derramarse sobre su camisa.

 

—Daiki, eres un niño hermoso.

 

—Zuki-chin yo quede una mami como tú, que se senta como tú, aquí. — Daiki se acomodó en el cuello del ojo de águila, poco a poco el cuerpo del pequeño se relajó, parecía que se quedaría dormido profundamente.

 

— y yo sería feliz con un nene tan perfecto como tú, de verdad Aomine Daiki, como alguien pudo hacerte daño. —Miró a los pequeños que trataban de cubrir a Tatsuya con las frazadas. — como alguien puede hacerle daño a niños tan tiernos.

 

Shun se recostó junto a Tatsuya y a los niños, solo esperaba que sus amigos hicieran lo posible por los pequeños, ellos realmente lo necesitaban.         

 

 

 

Notas finales:

Nos leemos 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).