Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deseos del corazón por Samantha0507

[Reviews - 229]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

quiero que recuerden algo... este fic tiene un final definido hace meses, casi años, si dude un poco, pero que quede claro que el final ya está listo 

 

Gracias por leer 

Tetsuya se acomodó en el hombro de su suegro, sintiendo que el cansancio le estaba pasando factura, toda esta situación estaba lejos de ser algo que los nervios del peliceleste pudieran soportar, así que simplemente cerró sus ojos, sintiendo como el sueño se iba haciéndose dueño de él, obligándolo a cerrar los ojos nuevamente.

 

—Tetsu…ve a la cama. —su suegro lo remeció esperando que abriera los ojos, pero el menor simplemente se había aferrado un poco más a su camisa, buscando el calor que llevaba tiempo sin sentir a su lado.

 

Tora miró al esposo de su hijo, a ese hombre con el que su tigre había decidido pasar el resto de su vida, miró sus rasgos, notando como bajo sus ojos, se habían marcado dos grandes líneas negras, por la falta de descanso.

 

—Me recuerdas a mi mujer, el amor que profesas por mi pequeño, es el mismo que su madre profesaba por él, eres devoto, un real luchador, pero ahora que lo pienso, tú y ella tienen muchas diferencias, la principal es que Taiga es un luchador, ambos luchan de la mano, en cambio mi error, mi más terrible error fue que nunca pude luchar con ella a su lado, nunca pude apoyarla lo suficiente, fue mi culpa que muriera, por mi estupidez, por mi miedo, por mi incapacidad de hacer algo por ella, terminó quitándomela.

 

—¿No crees que estás siendo muy duro? — Taiga estaba de pie en la puerta de la habitación, solo llevaba un bóxer, pero parecía más grande de lo que su padre podía recordar, aunque en el fondo deseaba que el menor se hubiera quedado pequeño.

 

—Hijo, volviste. — Tora quería correr y estrechar entre sus brazos a su hijo, dándole esa calma que sabía en ese momento su tigra necesitaba, pero sabía que ese momento era para el peliceleste, no para él. — Tetsu, despierta, alguien quiere verte…

 

Tetsuya se removió en sueños, buscando acomodarse, pero la mano de su suegro lo obligó a abrir los ojos. —Tora-san, ¿qué pa…— la frase murió en sus labios cuando sus ojos se encontraron con las orbes oscuras de su pareja, quien lo observaba de forma atenta, parecía que de su mirada salían dagas.

 

—Tetsu…—el pelirrojo avanzó hacia su pareja, tratando de acercarse, el peliceleste lo miró inquieto, sintiendo como el aire se queda en sus pulmones, pero por mucho que lo intentaba, simplemente el aire se quedaba en su pecho. — Tetsuya yo…

 

—Kagami-kun…— de forma llorosa el más bajo, corrió a los brazos de su pareja, por mucho que amaba al pequeño Kagami Taiga con el que había convivido esos días, el tener a su pareja a su lado nuevamente le agradaba mucho más.

 

—Vamos Tetsu, calma, estoy aquí, contigo nuevamente…— Kagami depositó un suave beso en la frente de Kuroko, buscando que este se sintiera más tranquilo.

 

—Pensé que no volverías, pensé que nunca te tendría así nuevamente, aquí como mi pareja, Taiga-kun, lo lamento, lamento todo lo que paso, lamento todo lo que dije, lamento el daño que te cause, fui muy injusto, realmente un egoísta y sé que no te merezco como pareja, realmente comprendo que no te merezco, pero no puedo dejarte Taiga, no puedo, por mucho que lo desee, por mucho que lo intente, no puedo imaginar mi vida sin ti, te lo pido, te lo suplico, perdóname, perdona todo lo que dije, todo el daño que cause.

 

Taiga se quedó en silencio, simplemente rodeando el cuerpo de su pareja, sobre su pecho las lágrimas del peliceleste bajaban de forma caudalosa, el de cabello celeste se sentía sobrepasado, su actitud y su egoísmo no solo había dañado a su pareja, a la persona que supuestamente más amaba, había dañado también a la familia de este, a personas que nada tenían que ver en sus temores, pensó en Izuki y también en Himuro, en como ambos habían terminado siendo los más afectados en algo que realmente nada tenía que ver con ellos, por sus miedos, dos personas estaban pasando por una mala situación, mientras se comportaba como un niño malcriado.

 

—Sabes, cuando estuvimos con Himuro, cuando vi el amor que Izuki-sempai sentía por él, me di cuenta de lo frío y cruel que es mi amor, es egoísta y por mucho que lo intente no se acerca ni a los talones del amor puro que ellos se profesan mutuamente, creo que ni siquiera se aproximan al amor que sientes por mí. — Tetsuya se separó del pecho de su pareja, para mirarlo a los ojos y agregar. — pero por mucho que lo intente, yo no siento ese amor por ti, mi amor es egoísta, es frío, es cruel, es un amor diferente, puedo prometerte cambiar, puedo prometerte que luchare para que nuestra relación, para que nuestro matrimonio funcione, pero necesito que vayas y cambies conmigo, esto es algo que no podré corregir solo Taiga.

 

Tetsuya tomó las manos del tigre y deposito un beso, en donde sabía llevaba el anillo que los unía. —Quiero amarte Kagami Taiga, pero no solo lo bueno de ti, quiero amar tus miedos, quiero amar tus temores, quiero amar todo lo que eres, eso incluye tu presente, el futuro, pero también ese pasado que tanto te afecta.

 

—Tetsu…— la voz del tigre sonaba rasposa, pero firme. — yo lo entiendo, sé que quieres una relación, sé que quieres una familia, pero me asusta, tengo miedo a perderte, tengo miedo a que sea como con mi madre, que un día simplemente ya no vueltas, que simplemente, llegue el día en que algo malo te arrebate de mi lado. — las lágrimas anegaron los ojos del más alto. — yo era débil Tetsu, yo provoque que mi madre se alejara, yo le quité la oportunidad de vivir a mi hermanita y tengo miedo, si algo te pasa Tetsu, si llegó a perderte, no tendría fuerzas para seguir, no podría continuar si tu no estas a mi lado, moriría Tetsuya si algo malo te pasara, si por mi egoísmo te perdiera.

 

Kagami tomó entre sus brazos a su pareja, atrayéndolo a su pecho, necesitaba sentirlo cerca, necesitaba verlo frente a él, saber que lo tenía para él, siempre a su lado, apoyándolo.

 

—Yo no soy como mi padre Tetsu, yo no puedo luchar si no estás conmigo…— Kagami miró a su padre y aun teniendo al peliceleste entre los brazos agregó. — papá, no te culpo, nunca lo hice, no podría, desde que mamá murió tu hiciste todo por mí, todo lo que soy te lo debo, pero no puedo mirarte a la cara sin sentirlo, papá, fue mi culpa, si yo fuera como tú, si fuera fuerte, si realmente hubiese sido un buen hijo, mamá estaría con nosotros. — las lágrimas bajaron caudalosas por las mejillas del tigre. — fue mi culpa papá, lo lamento, por mucho que no quise ser una carga para ti, por mucho que quería darte solo alegrías, no he logrado nada, lamento no ser un digno hijo, lamento no haber podido retribuirte de buena manera, perdón papá, perdón…— las piernas le fallaron, simplemente cayendo de rodillas con el peliceleste aun rodeando su cintura.

 

—Taiga…— su padre se acercó, notando como su hijo se aferraba aún más al cuerpo del más bajo.

 

—papá lo siento, realmente lo lamento, realmente siento haberte fallado, realmente lamento no poder retribuirte, solo quería, solo deseaba que fueras inmensamente feliz, que pudieras sentir que realmente te amaba, que te agradecía lo que eras para mí, que te agradecía que realmente lucharas por mí, lamento si te decepcioné, no soy el mejor hijo que pudiste desear, te quite a mamá, si yo un hubiera enfermado, ella y mi hermanita, ambas estarían contigo, ambas podrían mirarte, ambas podrían amarte mejor incluso, de lo que yo lo hago…

 

Taiga lloraba, sabiendo que su padre jamás podría perdonar todo el daño causado.

 

—Mi pequeño. — Tora se acercó a los más jóvenes, rodeándolos. — ustedes son personas maravillosas. — miró al peliceleste y agregó. — Tetsuya tu sacas cosas que ni el mismo Taiga sabe que tiene en su corazón, sentimientos que el mismo juró nunca tener, todos esos están en el ahora, eras la persona correcta para mi tigre…— respiró tratando de que disminuyera el nudo que se formaba en su garganta. — Hijo, mi tigre, lo que paso con tu madre no fue y no será jamás tú culpa, si hay alguien en este mundo que debe disculparse, soy yo, si alguien merece un castigo por no ser el padre y el esposo que debía, soy completamente culpable. — ambos adultos se miraron a los ojos, mientras el mayor agregaba. — Hijo lo siento, perdóname, no fui fuerte, no pude cuidarte, ni a tú madre, lamento no haber sido el ejemplo que necesitabas…

 

—No papá. — Taiga le sonrió mientras las lágrimas bajaban caudalosas por sus mejillas. — fuiste el mejor padre que pude desear.

 

Ambos se perdonaron, en un abrazo silencioso, Tetsuya miró a su pareja, sabiendo que aún les quedaba mucho por lo que luchar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).