El pequeño moreno se había quedado junto al rubio, mientras Midorima lo revisaba, no había realizado comentarios ni nada, solo se quedó mirando al rubio.
-Oni-chan…- El pequeño de ojos morado estaba asustado, no entendía nada de lo que pasaba.
-Tranquilo Atsuki, ellos son amigos míos y el señor solo se sintió mal… ven te presentare a unos niños, si?- el emperador le tendió la mano a su esposo y lo llevo a la cancha que habían armado en el patio trasero.- Atsushi esté pequeño amigo es Kazunari Takao y el Taiga Kagami…y él…-señalando al mayor que obviamente el pequeño no había notado.- es Kuroko Tetsuya.
-Hoda, Kudo-chin, Kao-chin y Kagami-chin…- el pequeño tomo su tiempo, pero los saludo a cada uno, para Kuroko fue muy tierno, la verdad conocer a sus amigos en esa etapa de su vida se le hacía como un sueño, pero la inocencia en sus palabras y la torpeza en sus movimientos les hacía adorar más a los pequeños.
-Sei-chan, el señod de verdad enfedmo pod cupa de ese niño…. De verdad hizo algo tan malo pada enfedmad a su mama.
-Kao-chan a veces das mamas enfedman poque no somos benos o lo que ellas dequen, men vamos a jugad vedad Kagami-chin….- el tigre asintió y se llevó a los niños al centro de la cancha.
El peliceleste se acercó a su ex capitán, aun sorprendido por lo dicho por los niños, hablando muy bajo para no llamar la atención de los pequeños, que ya habían empezado a jugar, el peliceleste susurro- Como lucía Kise-kun
-La verdad me preocupa, a pesar de todo lo que está ocurriendo Ryota no es tan impresionable, ni de salud tan delicada, creo que el de verdad estaba bajo demasiada presión, cuando me comento lo de los análisis de Daiki y que estaba realizándose tratamientos a escondidas de él no creí que fuera para tanto, pero si todo lo que está pasando tiene alguna relación con eso puede que no hayamos medido la situación con la debida gravedad.
-Que quieres decir Akashi-kun?
-Dime Tetsuya, tú dijiste hace un rato atrás que parecía que Taiga te engañaba con su trabajo… no será que el exceso de trabajo y el que tú no lo vieras tienen que ver con el cambio.
-Suena demasiado extraño Akashi-kun…pero con todo lo que está pasando la verdad me suena posible, además hay ciertas cosas que me ahora me hacen cuestionarme.
Ambos muchachos se quedaron en silencio meditando lo que pasaba en sus relaciones, pero para el pelirojo cada segundo fue más obvio lo que pasaba, pudo encajar las piezas casi a la perfección, debía esperar que el rubio despertara, miro hacía la sala esperando la mejora de su compañero .
El rubio empezó a abrir los ojos, la verdad es que no recordaba muy bien que había pasado, pestaño tratando de acostumbrarse a la luz.
-Debes ser más cuidadoso nanodayo, si Akashi no te hubiera recibido el golpe podía haber sido muy duro, si te mareas así debes sentarte en el piso, para no caer de golpe…
-Midorimachi… siempre tienes que regañarme…estoy convaleciente y eres mi médico… si me pasan estas cosas tú eres quien debe cuidarme…. - soltó una pequeña risita mientras se acomodaba en el sofá, sintiendo como su mano era apretada por algo, dos ojitos azules lo miraban asustado y llorosos.- Daikichi, que te pasa? No llores…
-Lo siento mucho Kise-sempai…. Yo se que no soy do que usted pedaba, pedoneme….pofavod…yo se que pod mi cupa enfedmo - apoyando su cabeza contra el vientre del rubio.
-Pequeño tú no tienes culpa de nada, yo he trabajado mucho y estaba muy cansado… - levanto al niño con ayuda del peliverde, acunándolo en su pecho, Midorima noto una ternura que jamás había notado proveniente del modelo, Kise siempre había sido tan maternal? si, quizá ellos siempre vieron esa actitud infantil como solo caprichos, pero su amigo tenía todo para ser una gran madre, el rubio y el moreno eran la pareja perfecta y podían ser una hermosa familia, pero por alguna razón el destino había elegido que Aomine tuviera esa dificultad, para darle una familia al rubio, no podía evitar cuestionarse a sí mismo, él y Takao eran completamente sanos, tenían buenas carreras y trabajos, que tenía de malo casarse?, era tan malo cumplirle ese capricho al chico que había estado con él desde la secundaria, era tan malo verlo entrar a la iglesia con un bello traje blanco y comprometerse para toda la vida, era tan malo dejar que por una vez la acción egoísta del día fuera del moreno y no de él, no pudo evitar suspirar, quizá no era la mejor pareja para el ojos de halcón y había sido demasiado egoísta con su pareja.
-Traeré un vaso de aguas, esta deshidratado, no dejes que siga llorando Kise…
La verdad es que el pequeño había llorado un buen rato, no era sano para un niño tan pequeño, pero en los brazos del rubio se notaba más calmado, se le hacía increíble al de lentes notar lo indefenso que era Aomine en su niñez, el moreno tenía un carácter tan distinto cuando eran compañeros, era alegre y amaba el deporte, luego cambiaron, pero Aomine jamás fue "rompible", la inseguridad del niño era mucha.
-Aomine ten toma…- el moreno lo miro sollozando nuevamente, pero confundido al ser llamado de esa forma por el más alto
-Midorimachi, él se llama Daiki… - el peliverde se sorprendido.- anda toma agua, pequeño, Midorimachi es doctor… él te cuidara…
-Dodtod?... usted me debe visad vedad… Kise-sempai… yo debo idme, yo piometi sed beno si mi dejaban estad con usted hasta que petada…yo quede mucho… gacias pod todo y dicupe…- se bajó del regazo del mayor y se habló hacia el peliverde.- none debo id? Con los otos niños?
-Tú quieres eso Ao…Daiki?...- hablo un poco dudoso el peliverde.
-Yo mi pote mal y me están devolviendo no medesco tad con los niños benos, pedo lo que usted diga yo lo ade…
Tanto para el peliverde, como para el rubio las palabras del niño fueron un balde de agua fría, como un niño de apenas 4 años no iba a merecer algo, ambos lo miraron, que responder, Kise entonces se empezó a notar que no era la primera vez que el pequeño esperaba un castigo o un golpe, acaso su esposo había sido maltratado, No, eso era imposible el conocía a los padres del moreno, ellos eran personas espectaculares.
-Kise-kun, Midorima-kun…- la pequeña sombra apareció junto a ellos.- Como te sientes Kise-kun?
-Kurokochi, no aparezcas así! Me siento mejor, gracias… solo es exceso de trabajo…. Kurokochi te puedes hacer cargo de Daikichi, necesito hablar con Akashichi
Los cuatro salieron para observar como el pelirojo jugaba con una pelota que les quedaba un poco grande, pero que era muy cuidadoso con Takao y Murasakibara.
-SHINCHAN! – el ojos de halcón comenzó a correr a los brazos del más alto, dando un saltito al llegar para ser cargado por el doctor .- Shin-chan QUEN ES ESE NIÑO…YA TEDMINASTE DE ATENDED AL SEÑOD… EL ESTA BEN?... – en medio de las preguntas se quedó callado.- USTED ES EL SEÑOD DE LA TELE, SHIN-CHAN… ELLES MIGO DEL SEÑOD DE LA TELE…- el pequeño ojos de halcón
-Kazunari, no debes apuntar a la gente, ahora que es eso del señor de la tele?
-en la manana el salía in los comechiales, cuando tomaba mi deche…
El pequeño moreno se le llenaron los ojos de lágrimas, como alguien iba a quererlo a él si habían niños como Takao, el pequeño se notaba dulce y era más pequeño que él, además Kise –sempai era guapo, seguramente le gustaría un niño más lindo y si salía en la tele era obvio que no podía cuidar de alguien como él, aunque se portara bien, jamás podría estar a la altura para que Kise lo quiera.
-Si Takaochi, me llamo Ryota Kise y soy modelo y piloto de aviones…- sonriendo al menor logrando que Kazunari también sonriera.
-Me llamo KAOCHIIII, ME GUTAS SHIN-CHAN…- todos rieron el ojos de halcón había sido muy tierno y gritón desde siempre.
-Oni-chan… el niño lloda…- el pelilila apunto al moreno que estaba parado entre los adultos, que le corrían las lagrimitas por el rostro.
-Daikichi que paso?
-Ya entendo poque Kise-sempai no quelle, yo no gusto… lo shento Kise, pedoneme…usted quedia alguien como Takao vedad?...- el rubio aun confundido trato de calmar al niño.
-Daikichi no llores, ven vamos a conocer a unos amigos si? Ellos te caerán muy bien…
El niño se acercó a los demás pequeños que lo miraban, el pequeño tigre estaba preocupado, no le gustaba ver llorar a los niños pequeños.
-Shin-chan me bajas…- el peliverde asintió, notando como el menor con dificultad corrió a buscar su peluche que estaba sentado junto a la cancha.
-Mi nombie es Kashunadi Kakao… no llodes más shi? Te piesto mi gete si no llodas mas?
- Tu me lo pestas?...- el pequeño alzo su manito sin llegar a tocar el juguete.- pedo yo no lo pedo tocad… lo pedo ensuciad, no pedo… -rechazando el peluche que era ofrecido por su compañero.
-Pedo no quedo que llodes…- asiendo un puchero.
-No llodade, lo pometo…
Los cuatro adultos no podían entender que pasaba, se suponía que los niños les gustaban los juguetes, esos niños cada vez les traían más dudas.
-Creo que pediré que traigan comida para el almuerzo, la verdad no creo que debamos cocinar… - la verdad es que era hora de la comida y los niños no debían estar sin comer, se giró siendo seguido por los demás.- que les gustaría comer pequeños... ninguno supo que contestar hasta que el pequeño pelilila pregunto algo que lo venía molestando hace mucho.
-Podemos comed algo dulce?... yo… mi gustadia poded comed poste hoy…- bajando su cabeza, como si sus pies fueron lo más entretenido del mundo.
-Shin-chan … podemos dadle el pastel a Mu-chan… no mejod comamos todos pastel, si?- que pasa con su pecho, esos ojos, sus palabras, de verdad que un niño era el deseo que más tenía en ese minuto el de lentes, se preguntaba si acaso eso era lo que Takao también deseaba, casarse y ser una familia, y justo en ese minuto algo en la cabeza del mayo hizo clic, por eso era un niño otra vez, la familia, el matrimonio, el papá del ojos de halcón, todo iba junto en el mismo saco.
-Si Kazunari, ven necesito hacerte una pregunta…- tomo al pequeño y se disculpó con sus compañeros.- chicos tengo una idea de esto me dan unos segundos.
Todos asintieron y le dieron tiempo a solas al mayor.
-Kuroko…yo no quiero pastel y no necesito que pidan comida para mi…- el pequeño tigre le tomaba la camiseta a la sombra para llamar la atención
-pero Kagami-kun… acaso no tienes hambre
-Si pero… no quiero que gasten dinero en mi… con una manzana estaré bien…- la cabeza de Kuroko recapitulo las palabras Teppei cuando llamo para avisar que Taiga no iría a trabajar, "problemas de dinero", eso era, la razón de los problemas en su matrimonio, problemas de dinero que ni el mismo sabía que tenían.
-Chicos creo que tengo una idea…
La sombra se alejó para hablar con el tigre de la mano para conversar.
El rubio y el pelirojo se quedaron en la sala observando como el pelilila encendía con cuidado la televisión invitando al moreno a sentarse a su lado.
-Mida …- el moreno recibió en sus manos una foto.
-Es tu mami?- Akashi y Kise miraron en silencio.
-No es la mami de oni-chan , es bonita vedad, mi mama es muy bonita, aunque veces enoja conmigo, sabes… ella dijo que yo no le gusto… que si feda mas ligente le gustadia… como es tu mami?
-Mi mami?...mi mami no la decuedo… yo… llegue al hogad podque mama no pidia cuidadme… aún no hay ota mami y oto papi intedesados en mi…me llevan y no les gusto y me develven
-tu mami tampoco te quedia?
-no…
Tanto el pelirojo como el rubio eran intrusos en esa conversación, pero ambos encajaron nuevas piezas, Akashi ya tenía una respuesta y era probable que tanto Midorima, como Kuroko también, se volteo cuando sintió al rubio ponerse de pie.
-Akashichi puedes cuidar de Daikichi.- dijo saliendo de la vista de su ex capitán, necesitaba información y solo una persona era capaz de dársela, la habitación quedo en profundo silencio y el pequeño moreno susurro antes que nuevas lágrimas bajaran por sus mejillas.
-Adios Kise- sempai… lo sento… mi gustadia que hubiedas sido mi mami…- llorando en silencio bajo la mirado de un pelilila que le limpiaba las mejillas sin lograr consolarlo.