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The Little Amore Di A Hitman por HiroDUzumaki

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Notas del capitulo:

los personajes no me pertenecen 

espero y lo disfruten

Y como era de esperarse más de uno se quedó boquiabierto cuando vieron al cielo. Y  como no hacerlo después de todo ese atuendo parecía  tener un letrero de mírame, resaltaba todo en  castaño y   hacía verlo muy muy Guapo, caminaron hasta una de las mesas del fondo ya que está a un lado tenía unos pequeños sillones, antes de que pudieran sentarse alguien levanto en el aire a Tsuna causando que más de uno de sus guardianes y Arcobalenos se pusiera en guardia y quisiera matar al estúpido que se le había ocurrido tal idea.

Pero para mal de ellos quien había sido no era ni más ni menos que el potro de los cavallone. Dino llevaba  cargando al castaño apachurandolo en el trayecto, la vista que daban pues hacia dudar ya que los brazos del rubio  cargaban justamente al ojimiel por los glúteos además de que el mismo rodeaba el cuello del mayor con sus brazos aunque este lo hacía  porque no se quería caer y  por qué Dino lo había tomado por sorpresa y se había sostenido de lo primero que había encontrado y ese había sido el cuello.

A más de uno no le había gustado la acción que había hecho el potro. Pero habían decidido que no iban a intervenir de manera física pero eso no implicaba que no le pudieran decir un par de cosas

- Bastardo quien te crees para alzar así al décimo- le dijo molesto y gritando Gokudera

- Cálmense,  Gokudera no vamos armar una escena si, ya sabes cómo es Dino con Tsuna- le dijo Lambo al igual que el peliplata Odiaba que Dino aprovechará cada oportunidad y tocará a su cielo, pero no piensen a mal a él no le gustaba en ese aspecto el ojimiel, si no que todos ahí tenían y sentían amor y respeto por él, pero era amor familiar. Además con lo despistado que a veces era el ojimiel cualquiera se quería sobre pasar con el

- Dino baja a Tsuna quieres- el tono  de voz que uso la lluvia para dirigirse, le dio a entender al rubio que ya tenía que dejar de cargar a Tsuna

- porque siempre que quiero pasar tiempo de calidad con mi hermanito ustedes no me dejan

- Quizás será por la forma en que lo haces, lo que haces parece malinterpretarse además de que Tsuna luce incómodo Dino-san- el comentario ahora provino de la azabache, quien había notado que desde hace rato Tsuna no decía nada, el mayor solo se quedó sorprendido ya que no esperaba que los Arcobalenos estuvieran en aquella fiesta

- y que esperas dame-Dino para bajar a Dame-tsuna- dijo molesto Reborn ya Tenía suficiente con que tuvieran que venir a esa fiesta, además de que no le gustaba para nada que Tsuna trajera esa ropa y ahora le sumaban que tendría que soportar la presencia de su torpe exalumno

A Dino se le helo la sangre al escuchar es tono de más y más al saber de dónde provenía. Bajo inmediatamente al menor y lo puso en el piso y se colocó a su lado. En tanto el menor tenía un ligero sonrojo, desde que habían llegado muchas personas lo estaban viendo y con lo que había hecho Dino-san solo había conseguido que más personas lo observar y algunas lo observaban demasiado raro, Respiro profundo y retomó la compostura

- Hola Dino-san- le dijo con una sonrisa- que bueno que pudiste llegar, pensamos que no vendría

- Claro que vendría no me perdería el cumpleaños de Enma por nada- le dijo el potro mientras pasaba uno de sus brazos por el cuello del menor, en sus labios había una sonrisa radiante, antes de que pudiera hacerlo, una bala cruzó el espacio. Dino solo atino a quitar su brazo antes de que la bala lo llegase a rozar, tanto Tsuna como los demás invitados  se quedaron sorprendidos y algo asustados a excepción de su familia

- ¿Poor..Que hiciste eso Reborn?- el susto qué le había pegado nadie se lo quitaría y no era el único que se había  quedado sorprendido ante la acción del más poderoso de los Arcobalenos. Aunque dos de los mismos ya intuía la razón y por parte del castaño uno de los guardianes también y eso pues los  alegraba algo aunque también les hacía temer por su integridad

Antes de que alguien pudiera decir algo una joven Se apareció tenía el rostro serio y molesto, era alta y delgada tenía el cabello recogido en una cola alta, vestía su mismo traje.- No está permitido usar armas, pensé que ya te lo había dicho Enma, Tsunayoshi- el menor solo atino a sonrojarse no le gustaba que le llamarán la atención y menos por algo de lo cual no había tenido control

- Si, me lo dijo Enma el día en que nos vimos y por cierto ¿dónde está?- dijo para zafarse del reproche de la prefecta

- Está terminando de vestirse esta en la segunda planta del edificio tercera puerta a la derecha- ya sabía de ante mano que el menor buscaría a Enma y era lo mejor ya que el pelirojo estaba que se moría porque jamás había estado entre tanta gente y llevaba ya demasiado tiempo

- Bien ahorita regreso- les dijo a los demás no espero respuesta después de todo no estaban trabajando así que podía hacer lo que él quisiera ¿no?

Siguió las instrucciones de la pelinegra evitando lo mayor posible el contacto con las demás personas aunque eso se le estaba haciendo imposible ya que había puesto música ,la gente había comenzado a aglomerase, y más de una mano ya le había tocado el cuerpo. Pudo respirar tranquilo cuando subió las escaleras no recordaba bien que número era así que abrió la primera que había encontrado, enseguida se arrepintió,  lo que se encontró fue  demasiado para su salud mental.

Frente a sus ojos estaban su guardián de niebla y el líder de la familia de la  que una vez había sido enemiga. Se estaban comiendo literalmente, no pudo evitar sentir curiosidad bueno no es que como si nunca hubiera visto un beso como decirlo tan fogoso, estaban usando la lengua, ambos tenían los ojos cerrados y cuando el beso hubo terminado se separaron

- ¿Te gustó lo que viste Tsunayoshi?- le pregunto con burla Mukuro, causando un intenso sonrojo en el menor

- Si quieres, podemos mostrarte cómo hacerlo- le dijo ahora el albino mientras masticaba un bombón, el traía la misma ropa, ambos ahí disfrutaban las reacciones del capo. El cual había encontrado una cosa más interesante en donde centrar su atención, el suelo.

- Entonces, ¿quieres que te enseñemos?- susurro su guardián a su oído, haciendo dar un salto al mayor

-Hiieee-negó con la cabeza frenéticamente- Yo solo iba a buscar a Enma, así que ya me voy - comenzó a caminar y cerró la puerta cuando salió, antes de que saliera escucho como Byakuran elogiada su vestimenta, seguía rojo pero tenía que calmarse, recordó ahora que aldehid le había dicho que era la tercera puerta, se dirigió hasta allá, toco para que no tuviera otras situaciones como la anterior, escucho un ligero pase, y se adentró encontró a su amigo se veía espectacular tenía un perfecto traje en color vino y una camisa color hueso y una corbata negra estaba de espaldas- Enma- lo llamó, el nombrado se giró y corrió hacia él, Tsuna solo atino a atraparlo en un abrazo, el pelirrojo escondió su rostro mientras su cuerpo temblaba un poco- ¿Qué ocurrió?

- Tengo miedo, se supone que hoy le iba a decir y no puedo siguiera salir del cuarto, me aterra que me diga que no- le dijo bajo, Enma se había enamorado, y para mala suerte de él, el afortunado era Dino, ya llevaba bastante tiempo con el sentimiento y Enma le había comentado que se le declararía en su fiesta

- No te pongas así Enma- le dijo para separarse de él y que se pudieran mirar mejor - sabes que no soy  el más listo, pero ni siquiera un dame como yo puede negar que eres guapo, y que le gustarás a Dino-san y si él no te dice nada será por estúpido, pero tú no tendrás la culpa, pero lo más importante es que si no lo intentas no sabrás el resultado

Enma atino a reír, por eso es que para los consejos Tsuna era el mejor aunque este no lo creyera- vale lo intentaré, se lo diré y veremos qué pasa, le diré, pero quiero que tú me prometas algo también- estaba sonriendo, si todo resultaba bien y Dino le decía que si quizás le podría dar una ayudadita a Tsuna con su asunto que como todo buen amigo él ya lo sabía aunque este quisiera disimularlo - tú también le dirás a Reborn que te gusta

Ante esto las mejillas de Tsuna solamente se tornaron rojizas y le comenzaban a hacer competencia al cabello de su amigo. Estaba que se moría de la vergüenza al saber que Enma sabía sus gustos

- Yo...yo..No sé de qué ha..Blas..Hablas- le contesto a duras penas, se alejó levemente, no quería ser descortés pero es que hablar de que le gustaba Reborn no era la mayor de sus aficiones y más al tener en cuenta de que desde que habían llegado el y los Arcobalenos el de las patillas no habían tenido una plática decente aunque para que engañarse ellos no podían tenerla y ni hablar te que tuvieran algo más formal, sintió como sus ojos comenzaban a cristalizarse de lo cual también fue consiente Enma

- Tsuna, no te pongas así- en esta ocasión fue el turno de Enma de consolar a su amigo, sintiéndose mal por haber causado esa reacción en su amigo- tú también tienes que intentarlo sabes, si no tú también vas a sufrir mucho cuando regreses a casa- limpio los ojos del ojimiel con sus manos- ven vamos a la fiesta, después de todo se hizo para que nos divirtiéramos ¿no?

Tsuna solo asintió y siguió a su amigo hasta la puerta- ne Enma me voy a ir temprano de la fiesta si,- Enma solo lo miro y asintió bueno tendría que aprovechar un rato estar con él.

- Vale, pero en ese caso no te desanimes he intenta disfrutarla al máximo, que a mí tampoco me hace muy grata tu idea - sentenció mientras salían al pasillo y se encaminaba hacia las escaleras, en donde aldehid ya los estaba esperando

-Tardaron demasiado, el caso era que Tsunayoshi te hiciera salir rápido- le dirigió una mirada molesta al castaño, quien solo encogió los hombros en respuesta

- Bien como sea vamos a comenzar la fiesta- bajaron las escaleras, bajo la atenta mirada de todos, las miradas eran iguales para los dos, la verdad es que ver a dos capos juntos jefes de familias  poderosas dentro de la mafia , menores de edad, vestidos con esas ropas y para acabarla lindos, no ocurría muy seguido en esta vida.

Aunque esto se amortiguada con el aura de muerte que salían de los guardianes de ambos que daban a entender que ni se te ocurriera acercárteles porque estarías muerto.

La fiesta comenzó y como era de esperarse al menos por el momento Tsuna y Enma habían permanecido juntos y un poco lejos de los demás, y esto molesto a más de uno.

- No entiendo por qué están juntos- dijo molesta Lal, al ver como algunos que va  era por parte de todos ahí que los mayores no les quitaban la vista a ninguno de los dos, ahora que habían comenzado a servir bebidas y más que a ambos les habían dado algunas malteadas y la espuma se les adhería a los labios.

- No eres la única a la que le preocupa  que esos dos sean el centro de atención de las personas- comentó el científico al ver como el potro se moría de ganas de ir y llevarse al pelirojo de ahí, desde hace algún tiempo había comenzado a tener sentimientos hacia él, no sabía cómo explicarlo después de todo era el mejor amigo de su hermanito, no es como si se hablarán demasiado solamente convivían realmente durante más vacaciones

Las horas  fueron pasando y ambos amigos se la estaban pasando de maravilla, ya se Estaba acercando el momento en el cual Enma le diría a Dino, Tsuna se levanto tenía hambre, se iba a acercar a la  mesa de alimentos cuando sintió que lo agarraba del brazo

- Tsunayoshi, ya estuviste demasiado tiempo sentado y sin hacer nada así que ahora vas a estar conmigo un rato - le dijo Bermuda mientras se lo llevaba de ahí y lo dirigía hacia la mesa de bebidas, el castaño no dijo nada y se dejó guiar. Había aprendido a que no obtendría nada si lo empezaba a contradecir.

-Deme estos- le dijo al barman, mientras le entregaba un papel, al verlo el señor se quedó sorprendido ya que el contenido de ambos era bastante alto a lo que respecta de alcohol, pero no iba a negarse y más teniendo en cuenta el aura que desprendía el azabache y que el otro se tratará del capo de la Vongola, cuándo Bermuda tuvo los vasos en su poder le tendió uno al castaño. Quien lo miro extraño- que esperas bebé

- Yo no bebo- y era verdad Tsuna no había probado un trago de alcohol en su vida y no quería comenzar hoy, lo único que no se esperaba era que el azabache le acercará la bebida a la boca y se la metiera a la fuerza, para que no pudiera escupirla el otro le tapó la nariz, cuando escucho como el menor trago lo dejo libre. Tsuna estaba en shock y no era precisamente porque eso hubiera sabido mal si no todo lo contrario eso sabía delicioso en sus labios, miro a Bermuda a los ojos- más!!- le exigió

El otro solo sonrió al ver que su objetivo se había cumplido, le tendió su vaso al castaño como quien le da un dulce a un niño, se volvió Hacia el barman y le pidió dos más, esa bebida tenía grandes cantidades de alcohol así que no tardaría mucho en caer, y más al saber que el ojimiel no lo probaba

Pasaron algunos minutos cuando Bermuda ya no tuvo el control de la situación Tsuna se había tomado alrededor de 6 vasos y ya estaba demasiado tomado, tenía los ojos dilatados y las mejillas sonrojadas, y una sonrisa en los labios, estaba en la pista de baile bailando con Enma y no te una manera demasiado sana, estaba por más que decir que Dino también le había dado de beber al capo de los Simon, ambos bailaban al compás de la música moviendo sus cuerpos de manera provocativa. 


Todos estaban con caras de asombro al ver eso y más de uno  había intentado bailar a su alrededor y meterle mano a cualquiera de los dos, los guardianes estaban que se los llevaba la fregada sabían muy bien que ninguno de los dos capos tomaban es más si acaso alguna vez habían probado el alcohol en una copa de vino que se les dio cuando ambos se convirtieron legalmente en los líderes de sus respectivas mafias. Pero esto no se comparaba en nada y lo peor del caso sería que mañana ninguno de los dos aguantaría la cabeza.


Cuando ambas mafias estaban a punto de levantarse y llevarse a cada uno, no contaron con que dos personas cargarán a cada menor como costal y los subiera a su espalda y se retirarán del lugar como si nada


Para cuando los guardianes reaccionaron una mano los detuvo


-Déjenlos tranquilos kora- respondió serio el militar, para después cambiar por una ligera sonrisa- ellos saben lo que hacen- dijo al ver cómo tanto el rubio como el azabache se acercaban a una de las puertas y se perdían de vista cada uno con un respectivo capo en su espalda 


Tsuna sintió como lo aventaban ligeramente a un asiento o silla no sabía,  no tenía poder sobre él, además de que no podía ver con claridad las cosas, escucho un ruido y después el sonido de un motor, ¿qué ya se iban?  Trato de enfocar su vista y concentrarse aunque le estaba costando bastante, todo le daba vueltas. Para cuando lo logro el auto arrancó enviándolo al asiento de vuelta . Cerró los ojos estaba seguro que si no hacia eso de seguro vomitaría, se llevó las manos a la boca, no definitivamente no quería vomitar.


- Vas a vomitar?- escucho que dijeron con algo de preocupación solo algo, esa era la voz de Reborn, aunque debía de ser mentira Reborn no se preocuparía por él. Lo más probable era que su mente le estuviera jugando una mala pasada de nuevo Movió la cabeza en negación, y respiro profundamente y fue llevado a la inconsistencia


Al notar que el castaño ya no hacía ningún movimiento y su respiración se tornaba tranquila y acompasada, decidió relajarse, el dame estaba dormido y no corría ningún problema. Lo miro de reojo, se había recostado sobre un lado dejando ver su rostro, sus labios entre abierto su nariz, los ojos miel se habían resguardado bajo esas largas y bellas pestañas, además que sus mejillas tenían un ligero toque rosa, debido a la bebida, pero para que negarlo se veía simplemente adorable. Sin más regreso la vista al camino y condujo  más rápido de lo que ya iba.


Para cuando se dio cuenta ya se encontraban en la puerta de la mansión, bajo del auto, abrió la puerta del copiloto y tomo entre brazos al menor quien solo se removió entre ellos. Entro sin más bajo algunas atentas miradas de los que trabajaban ahí pero no le dio importancia a ninguna, se dirigió rápidamente a la habitación del castaño y lo dejo en la cama mientras el aprovechaba y se comenzaba a quitar el saco y la corbata, se metió al baño


Para cuando regreso a la habitación, Tsuna estaba sentado en la cama tallándose los ojos y mirando el lugar.


- Ya despertaste- el otro reaccionó y giro a mirarlo algo incrédulo aunque su mirada aún se notaba algo brillosa a causa del alcohol


-Reborn...yo.. Yo?¿qué hacemos aquí? – 


-Pensé que con el tiempo se te quitaría lo Dame, es tu casa no? Aquí es donde vives, con todos los demás problemáticos


- No llames a mi familia problemática- le dijo serio el menor, su familia era primero y si podrían ser desastrosos y todo pero no eran problemáticos,  o al menos no a sus ojos. El azabache alzó la ceja, al ver la reacción del menor, aunque una sonrisa nada buena se formó en sus labios 


- Tal vez me equivoque- Tsuna giro su rostro y miro sorprendido al mayor y no es para menos nunca en su vida pensó escuchar alguna cosa así- el problemático aquí es el jefe- lo que consiguió fue una almohada en su rostro, seguido de un lárgate , para sorpresa de él y del castaño, a quien simplemente en este momento le interesaba ver el hermoso bordado de las sábanas


Se escuchó el portazo de la puerta, sus ojos se enfocaron en la puerta, y la tristeza se posó en sus ojos, sin poder evitarlo sintió como las lágrimas comenzaban a bajar sin su permiso, cerró los ojos y se llevó las manos al rostro. Por qué siempre tenía que ser así? Porque nunca podía conseguir tener una plática decente con la persona que le gustaba, los sollozos comenzaron a escucharse, su respiración comenzó a hacerse irregular, se sentía solo, desprotegido y tenía demasiado frío y miedo. Igual que cuando era un niño, cuándo estaba solo en casa después de la muerte de su madre

La soledad lo consumía, la soledad lo abrazaba, se sentía aún más solo a cada segundo

Porque por que no podía tener amor para el también 

Notas finales:

rw?


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