—Somos muy buenos, te ganaremos en seguida —dijo Thor creídamente. Sif hizo una mueca.
—Hemos mejorado juntos —habló Loki intentando tranquilizar a Sif—. Nosotros te ayudaremos a mejorar —afirmó.
Sif asintió sonriendo—. Está bien.
—Te esperaremos aquí, a primera hora de la mañana —avisó Loki caminando de vuelta a la habitación de Thor—. Vamos, Thor. Tengo sueño.
***
A la mañana siguiente se encontraron con Sif a la hora pactada. Loki y Thor se acercaron rápidamente a tomar una espada del estante.
—Bien —dijo Loki al ver a Sif—. Lo primero que debemos hacer, es ayudarte a mejorar —habló más para sí mismo.
—¿Qué? —preguntó Thor frunciendo el ceño—. ¿Todavía no la vamos a derrotar? —Su decepción era tan visible que Loki comenzó a reír.
—No —respondió Loki con una sonrisa—. Queremos tener oponentes de nuestro nivel, así que la ayudaremos a entrenar; de otra forma sería demasiado fácil y aburrido —aseguró. Thor asintió suspirando.
—Sabes que siempre hago lo que quieras—murmuró Thor frunciendo los labios—. Ya no sé ni para que preguntas mi opinión.
—No te lo he preguntado —comento Loki sonriéndole divertido—. Te lo he ordenado —Thor rió.
—Estás loco —aseguró. Se quedaron mirando con sonrisas en la cara.
—¿Esto pasa siempre? —preguntó Sif de improviso—. Porque si es así, deberían advertir; es perturbador —aseveró burlonamente. Loki le frunció el ceño.
—¡Arrodíllense todos! —exclamó Loki de repente, alzando la espada de forma pomposa—. ¡Soy el mejor! ¡Arrodíllense ante mí! —Thor y Sif comenzaron a correr.
—¡No! —comenzó a gritar Thor—. ¡Es el Rey malvado! ¡Princesa, yo la defenderé! —gritó agarrando la mano de Sif y poniéndola detrás de él.
—¡Mi caballero, es usted muy leal! ¡Derrote al Rey malvado y defienda a su princesa!
Esa tarde, en vez de entrenar, se la pasaron jugando y divirtiéndose.
***
Loki estaba en el suelo, boquiabierto. Sif lo había derribado sorpresivamente.
Gracias a él, ella había aprendido a hacer estrategias de forma rápida y efectiva en tan solo una semana, la que llevaban entrenando. Y con agilidad, pudo lograr una de ellas con tal efectividad que pudo derrotar a Loki. Le había tomado mucho tiempo, casi había sido derrotada varias veces, pero era perseverante. Se esforzó en demostrar que las mujeres también podían ser guerreras, quería seguir el ejemplo de Loki. Así que lo intento y lo intento hasta lograrlo. Se cayó muchas veces antes de pararse definitivamente.
También ayudo que ella entrenara por su cuenta antes de conocer a Thor y Loki. Ahora, se encontraba parada frente a Loki, con una gran sonrisa en su rostro. Feliz de demostrar lo que valía. Le tendió la mano a Loki. Loki le sonrió mientras se levantaba.
—Has aprendido bien —dijo Loki riendo mientras se sacudía la suciedad de sus ropajes. Sif se sonrojo.
—Gracias —dijo feliz, no cualquier día se es halagada por un príncipe.
—Igual ha sido suerte de principiante —dijo Loki riendo. Sif lo fulmino con la mirada—. ¡Vamos! Esto no significa que eres más fuerte que yo, te ha costado bastante vencerme; solo has hecho una muy buena estrategia, sigue así y llegará a ser casi tan buena como yo —Le sonrió.
—Loki, sé que no soy tan buena como tú o Thor, pero planeo llegar a estar a su nivel —dijo Sif firmemente. Loki asintió.
—¿Quieres venir a comer con nosotros? —invitó Thor interrumpiéndolos. Loki alzo una ceja—. ¿Qué? —reclamó.
—Nada —respondió Loki divertido.
—Ahora es nuestra amiga —dijo Thor intentando justificarse—. ¿Quieres o no? Si no quieres ir no me importa…
—¿Quieren que vaya… al castillo con ustedes? —preguntó Sif asombrada.
—Claro —respondió Loki alzando las manos—. Ahora eres nuestra amiga — aseguró. Thor asintió.
—Nuestros padres no se enojaran si te invitamos; al contrario, les gustará que llevemos a una amiga —afirmó Thor completamente seguro.
—Está bien —aceptó Sif—. Pero debo ir a cambiarme de ropas; no puedo aparecer en el castillo vestida así —murmuro dudosa—. Dios… no tengo ningún vestido lindo.
—Si quieres te acompañamos —dijo Loki pensativo—. Te podemos ayudar a escoger uno; o si quieres puedo intentar crearte uno… ya sabes, con magia —dijo creando una burbuja de humo verde en su mano. Sif sonrió.
—Me gustaría —afirmó comenzando a recoger las cosas que tenía desperdigadas por el suelo—. Síganme —pidió al final.
Caminaron en silencio, solo siendo roto por los múltiples suspiros de Sif.
—¿Qué pasa? —preguntó Loki aburrido de que Sif no se calmara.
—Es extraño —murmuro Sif sin levantar la mirada.
—¿Qué es extraño? —preguntó Thor confundido.
—Esto… todo —afirmó alzando ambas manos—. Antes de conocerlos solo era una niña que se metía a escondidas al campo de entrenamiento… —Fue interrumpida.
—Una niña muy, muy insolente —añadió Thor sonriéndole.
—No interrumpas, grandulón —reclamó Sif con insolencia. Thor rió—. Como decía, me metía a entrenar porque soñaba con ser una guerrera; hoy, solo una semana después, soy amiga de los príncipes, voy a entrar al castillo, y por si eso fuera poco, ¡estoy entrenando para ser guerrera! —exclamó intentando explicar todo lo que pasaba por su mente.
—Yo —comenzó Loki—, hasta hace muy poco solo era un simple hechicero al que casi nadie quería; y mírame ahora, ¡soy un héroe! —exclamó Loki sonriendo mientras ignoraba el “yo sí te quiero” murmurado por Thor—. Oh, y tengo este fabuloso vínculo con Thor —agregó al ver a su hermano refunfuñando.
—Me siento tan afortunada —confesó Sif silenciosamente.
—Deberías —aceptó Loki sonriendo.
—Te confesaré algo —dijo Thor acercándose a Sif y pasando un hombro alrededor de ella—: Nosotros también somos muy afortunados —aseguró sinceramente. Loki asintió de acuerdo—. Por tenernos el uno al otro —dijo mirando a su hermano—, y porque ahora tenemos una nueva amiga.
—Creí que me odiabas —comento Sif frunciendo el ceño—. ¡No es que yo te odie a ti! Pero…
—Empezamos mal; pero tú eres la única, a parte de Loki, que se atreve a hablarme con insolencia —dijo Thor—. ¡Eres como mi segundo hermano! —decidió sonriendo.
—Exacto —aceptó Loki sonriéndole a su hermano—. No es como la relación entre Thor y yo, pero contigo también es… natural —confesó pensativo—. Como si nuestra amistad siempre hubiera estado aquí.
—Nos conectamos —dijo Sif asintiendo—. Ahora los tres seremos como hermanos —afirmó riendo—.Y aunque claramente nunca superare el vínculo que ustedes tienen…
—Es algo muy parecido —aseguró Thor. Loki asintió firmemente.
—Supongo que es porque nos simpatizas demasiado —comentó Loki riendo.
— Como sea —dijo Sif encogiendo un hombro. El momento emotivo quedando atrás—, hemos llegado; esta es mi casa —afirmó señalando una pequeña casa entre pequeñas casas absolutamente iguales entre sí.
—¿Cómo sabes cuál es tuya? —preguntó Loki frunciendo el ceño.
—Son todas iguales —murmuro Thor mirando alrededor.
—No —negó Sif—. Cada casa tiene algo que la hace única. Cada casa cuenta una historia diferente —aseguró sonriendo—. Está tiene un hoyo allí —señalo un pequeño agujero a un lado de la puerta—, lo hizo mi padre cuando nos abandonó, estaba muy enojado porque le había pateado la entrepierna así que golpeo la pared… le dolió más a él que a la casa —rió.
—Se merecía algo más que una patada en la entrepierna —aseguró Loki.
—Quizá —murmuro Sif mientras abría la puerta—. En estos momentos estamos solos, mi madre se encuentra trabajando, y mi hermano pequeño debe estar jugando con sus amigos —afirmó caminando directamente hacía su habitación—. Oh, mi madre trabaja en la cocina, del castillo —recordó sonriendo.
—¿Cuál es su especialidad? —preguntó Loki siguiéndola.
—Postres —respondió sacando los vestidos que creía, eran los más elegantes que tenía. Sif se quero en frente de la cama, pensativa.
—¿Qué pasa? —preguntó Thor acercándose a ella.
—Estos son los únicos vestidos que tengo —afirmó frunciendo los labios.
—Me gusta este —dijo Loki agarrando un vestido simple, de un tenue color rosa.
—¿Sí? —preguntó Sif escéptica—. ¿No es muy… simple?
—Para nada —respondió Loki seguro de su respuesta—. Algunas veces, lo simple es perfecto.
—Debes escucharlo —dijo Thor sonriendo—. Loki sabe de moda —afirmó divertido.
—¡No es que sepa de moda! —reclamó Loki indignado—. Solo… el vestido es lindo.
Sif sonrió mientras tomaba el vestido, y se dirigía a otra habitación para ponérselo. Al cabo de una media hora salió con el vestido puesto, tenía el cabello mojado.
—¿Y? —preguntó alzando las manos y dando una vuelta, para mostrar todo el vestido.
—Espera —dijo Loki acercándose a ella, se quedó un momento pensando antes de alzar una mano, recito unas palabras en un volumen tan bajo que ninguno alcanzo a escuchar, y repentinamente el cabello de Sif se fue secando y moviendo hasta formar un perfecto peinado alto. Elegante—. Ahora sí, estas perfecta.
Sif sonrió—. Gracias.
—No hay de que —desestimo Loki—. Eso hacen los hermanos —afirmó riendo.
***
Caminaban tranquilamente, se dirigían al comedor. Sif abría la marcha; Thor y Loki la seguían detrás, como escoltándola. Iban sonriendo, felices de al fin presentar todo lo que lograron en una semana.
—Déjenme pasar —pidió Loki al pararse frente a las puertas del comedor. Suspiro cuando Thor y Sif se hicieron a un lado. Abrió la puerta—. ¡Madre, padre! —habló entrando—. ¡Quiero presentarles a una gran amiga! ¡Lady Sif, por favor! —exclamó señalando hacía la puerta, por donde Sif camino simulando estar tranquila, detrás de ella venia Thor sonriendo por el dramatismo de su hermano—. ¡Esta belleza que ven aquí, es nuestra compañera de duelo! ¡Una gran guerrera!
—¿Guerrera? —preguntó Odín frunciendo el ceño.
—Por favor, Lady Sif, tome asiento —pidió Frigga sonriendo amablemente—. Imagino que está aquí porque mis hijos la invitaron a comer —comento.
—Tiene toda la razón, su alteza —habló Sif con respeto—. Gracias por aceptarme en... —Fue interrumpida.
—No sabía que podías hablar con tanto respeto, Sif —comentó Thor riendo. Loki suspiro. Sif se sonrojo.
—¡Thor! —exclamó Frigga—. No seas mal educado con tu invitada —regaño.
—Lo siento —dijo Thor dejando de reír.
Frigga meneo la cabeza—. Bien, por favor tomen asiento.
—¿Guerrera? —preguntó Odín nuevamente—. Creo que necesitare ver eso… una mujer guerrera —murmuro—. Eso es tan extraño…
—Esposo mío —comenzó Frigga—. No hagas ningún comentario desagradable —pidió con voz de mando. Odín asintió silenciosamente.
—Espero verla combatir pronto —Fue lo único que digo Odín.
—Después de comer —dijo Loki sonriendo—. Le haremos una demostración, padre —afirmó comenzando a comer.
***
La demostración se llevaría a cabo en el campo que usan siempre. Thor contra Sif, ambos con espadas de entrenamiento. Se pusieron en posición de ataque, midiendo los pasos que daba el otro como decía uno de los libros de Loki. El primero en acercarse fue Thor, que con espada en mano arremetió con toda la fuerza que tenía mientras que como le habían enseñado, usaba el cerebro para pensar. Sif apenas alcanzaba a bloquear los golpes de Thor, ambos habían mejorado.
Como anteriormente le había pasado a Loki mientras luchaba contra Sif, Thor había ganado ventaja, era gracias a sus fuertes golpes. Thor llevaba mucho más tiempo que Sif entrenando, así que fue claro desde un principio que Sif no podía ganar esta pelea. Thor también había aprendido mucho.
Golpe tras golpe, Sif resistía con perseverancia, apenas alcanzaba a responder. Pensó fugazmente que la pelea con Loki había sido más fácil. Su siguiente pensamiento la descoloco un poco; Loki la había dejado ganar. Sonrió pensando en Loki, era un buen amigo, a quien no le importaba ser derrotado por una mujer si eso levantaba el ánimo de una de sus amigas.
Firmemente, determinada en devolverle el favor a Loki, se esforzó con más fuerza en ganarle a Thor. Loki la había dejado ganar para demostrar que era fuerte, para darle la seguridad de que no estaba equivocada en el camino elegido; ahora quería ganar por su propia fuerza, sin ayuda.
Comenzó a golpear con más determinación. Deseando ganar a pesar de todo. Corrió, esquivando por poco, la mayoría de los golpea que le daba Thor. Lo golpeó fuertemente con la espada, haciéndolo caer. Thor rodo por el suelo, y poniéndose de estómago al suelo, se levantó rápidamente. Golpeando las piernas de Sif momentos antes de levantarse. Cuando Sif cayo, Thor se lanzó hacía ella, poniéndole la espada sobre el cuello. Finalizando la pelea.
Sif suspiró. Había deseado ganar. Pero no estaba enojada, ni triste. Sabía que ellos no la dejarían ganar a no ser que, como Loki hizo anteriormente, fuera para algo mayor; como subirle el ánimo. Sonrió, sabiendo que tenía grandes amigos.
—Eso fue magnifico —exclamó Odín aplaudiendo—. Usted es magnífica, mi Lady —alabó.
—Gracias —respondió Sif sonriendo. A pesar de no haber ganado, acepta que la pelea fue muy buena.
—¿Te quedaras a ver otro combate? —preguntó Loki, que había estado observando en silencio.
Frigga negó con la cabeza—. Quiero prepararles algo para comer. Hace años que no les cocino a mis bebes —murmuró acariciando el cabello de Loki, que se encontraba a su lado.
—¡Yo quiero! —exclamó Loki entusiasmado—. Me gusta que cocines, madre. Nadie lo hace como tú. —La sonrisa que portaba era enorme.
—Lamentablemente yo no puedo —respondió Odín—. Tengo que terminar unas cosas —añadió sonriendo.
—Espero que puedan venir a vernos otro día —dijo Thor acercándose a su padre.
—Claro —aceptó Frigga antes de irse, Odín detrás de ella.
—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Sif mirándolos.
—Es mi turno —respondió Loki sonriendo—. Y esta vez será aún más difícil derrotarme. Tanto que no lo lograras. —Sonrió. Sif rió entusiasta.
***
—¿Es una mujer? —preguntó Fandral al llegar.
Ya era de noche, habían estado todo el día entrenando y estaban muy cansados para tolerar los comentarios de un molesto niño.
—Sí —respondió Loki—. ¿Quieres ver por ti mismo? —preguntó a cambio.
—No —respondió Fandral frunciendo los labios—. No me gustan las niñas.
—Y, ¿qué te gusta? ¿Los niños? —preguntó Thor divertido.
—¡No! —respondió Fandral asqueado—. ¿Por qué se juntan con una niña?
—Porque si no lo hacen, les pateare el trasero, como lo haré contigo, niño —respondió Sif altaneramente.
—¿Te crees muy fuerte? —preguntó Fandral alzando la barbilla.
—Sí, porque lo soy —respondió Sif.
—¿Por qué pelean? —Le murmuro Thor a su hermano.
—Creo que se gustan… —murmuró Loki en respuesta.
—Oh…
Sorpresivamente para algunos, y absolutamente evidente para otros, Sif fue la vencedora. Con un solo golpe en el rostro, Fandral quedo tendido sobre el suelo.
—Por favor —exclamó Fandral mirándola asombrado—. Se mi novia —pidió. Sif lo pensó por un momento antes de asentir.
—Está bien —afirmó Sif inclinándose para dejarle un beso en la mejilla.
—Tenías razón, hermano —murmuro Thor asombrado. Loki sonrió.