—Así que espero que cuando él vuela puedan llevarse bien otra vez —pidió Frigga seriamente. Loki asintió con una sonrisa—. Bien, iré a pasear por el jardín, ¿quieres acompañarme? —ofreció.
—No, quiero seguir leyendo el libro —respondió Loki.
—Cuando quieras unirte, búscame —dijo Frigga antes de salir de la habitación.
Loki no podía quitar la sonrisa de su rostro, en dos días recuperaría a su hermano Thor. Mientras, quiso seguir estudiando.
***
Loki se encontraba leyendo un hechizo muy poderoso que al parecer sirve con cualquier lesión que exista, cuando las trompetas del palacio comenzaron a tocar.
Loki se paró de inmediato al reconocer la alarma; solo podía significar que alguien llegó herido,, y esperaba de corazón que no fuera su hermano Thor.
Al llegar a la masa de gente que se aglomeraba en el patio, respiro hondo y comenzó a pasar por entre las enormes personas que lo único que hacían era empujar e intentar ver mejor lo que pasaba al medio. Loki no alcanzaba a entender lo que decían pero escuchaba a alguien gritar desde el medio, y estaba tan seguro que el que gritaba era Thor que comenzó a empujar a las personas para intentar pasar más rápido.
Al llegar al centro se le helo la sangre. El que se encontraba al medio era Thor. Thor ensangrentado. Thor gritando de dolor. Thor en brazos de Odín que intentaba hacerse lugar para llevar a Thor a que lo curasen, pero toda la gente estaba paralizada, nadie atinaba a moverse para salvar a su príncipe.
Loki pronto recupero la conciencia, y pensó por un segundo que hacer, recordando todos los hechizos que le podían servir para empujar a la gente a un lado, y de repente lo recordó: era uno de defensa, uno de los que aún no le salía bien.
Cerró los ojos y concentrándose recito unas palabras en voz baja, deseando con todo su ser salvar a Thor, abrió los ojos al tiempo que sentía una ventisca de aire mecerle suavemente el cabello, la misma ventisca de aire que en esos momento arrojo a toda la gente hacía un lado, dejando despejado para que Odín corriera con Thor en sus brazos.
Loki se alegró, había realizado un hechizo bien, y de paso había ayudado a salvar la vida de su hermano; lamentablemente nadie lo había visto hacerlo. Y nadie entendía porque todas las personas habían sido lanzadas hacia los lados. Loki meneo la cabeza, Thor era más importante que unos ciudadanos que no valoran su magia.
Al llegar con las curanderas, Odín deja a Thor en una cama para que lo revise.
—¿Qué le paso? —preguntó una de las curanderas examinando a Thor.
—Estábamos arreglando las cosas para venirnos cuando un animal mágico lo atacó cuando nos separamos a recoger las cosas, lamentablemente el condenado era rápido así que no alcance a verlo, cuando legue… ya estaba así —respondió Odín preocupado. Thor no paraba de llorar.
—Está perdiendo mucha sangre —dijo otra curandera—. Lamentablemente es muy pequeño para usar la hierba medicinal que usamos cuando los guerreros se lastiman gravemente, podría contagiarle de algo peor, y el que sea un animal mágico lo hace mucho más malo —advirtió.
—¿Por qué es peor? —pregunto Loki mirando a Thor.
—Porque no hay un buen Hechicero que contrarreste la magia del animal, y el proceso de curación demorara mucho más —respondió una curandera ausentemente.
—Loki, ve donde tu madre —ordenó Odín. Thor seguía quejándose.
—Mi rey, el príncipe está más grave de lo que temía —advirtió otra—. Perdió mucha sangre, y sigue perdiendo más.
—¡Thor! —grito Loki asustándose—. ¡Debes mejorarte!
—¡Loki, ve donde tu madre! —grito Odín viendo a su hijo alterarse.
—Jase, trae las agujas, rápido —apuró una mujer a la otra—. Vamos a cocerle. Y será muy doloroso, Príncipe —advirtió a Thor. Thor asintió mirando a Loki.
—¡Thor!
Lo último que vio Loki antes de ser sacado de la habitación es a una mujer desconocida acercar una aguja al cuerpo de su hermano.
***
Aprovechando que todos estaban dormidos, Loki se separó de su madre y camino sigilosamente hacía la habitación donde descansaba Thor. Él es un buen hechicero, así que él tiene el poder de contrarrestar la magia del animal que atacó a Thor, y eso podía acelerar el proceso de curación de su hermano.
Hizo una mueca al ver a su hermano, estaba lleno de vendas y se veía muy pálido. Impresionado se paró junto a él, y concentrándose recito las palabras que había estado memorizado antes de que llegara Thor herido. Podía sentir la fuerza del hechizo concentrarse en sus manos, y por impulso las coloco en el cuerpo de Thor.
Estaba asustado, de repente comenzó a sentir mucho dolor en su cuerpo, era como si las heridas del cuerpo de Thor se traspasaran al suyo, el dolor era demasiado intenso y empezaba a sentir cansancio. Thor comenzó a quejarse.
—¿Qué estás haciendo? —pregunto Thor con dificultad.
—Intento curarte —respondió Loki entrecortadamente.
—Basta, me duele. —Se quejó Thor.
—A mi tam… —No pudo seguir porque vio como el color regresaba a Thor y las heridas desaparecían; también se fijó en que ya no dolía—. Parece que funcio… —Se desmayó, sin alcanzar a notar la estela verde que cubría el cuerpo de Thor y el suyo.
***
Loki despertó sintiendo una caricia en sus manos, abrió los ojos y se encontró en su cama frente a la cara preocupada de su madre.
—¿Cómo te sientes? —preguntó su madre preocupada.
—Cansado —admitió Loki sonriendo suavemente—. ¿Estoy en mi habitación? —preguntó mirando alrededor. Frigga asintió
—Eso fue muy peligroso, Loki —dijo Frigga seriamente—. Un hechizo poderoso tan a la ligera puede causar… —Negó con la cabeza preocupadamente.
—¿Cómo supiste que hice un hechizo? —preguntó Loki al sentirse regañado.
—Estabas desmayado sobre tu hermano… —respondió Frigga—. Y Thor ya no tiene ninguna lesión —añadió sonriendo.
—¿Eso significa que funciono? —pregunto Loki sonriendo.
—Al parecer sí —respondió Frigga besándole la frente—. Pero aun no despierta.
—Eso fue muy noble de tu parte —comentó Odín entrando a la habitación—. Pero también muy peligroso, tomo demasiada energía así que tu cuerpo colapso de cansancio.
—Pero ya estas mejor, y salvaste a Thor —dijo Frigga sonriéndole.
—Eres muy poderoso —alabó Odín sonriendo.
—Lo sé, padre —afirmo Loki creídamente. Frigga rio.
—Antes que se me olvide —exclamó Odín mirando a Loki—. Cuando te sientas mejor me enseñas ese hechizo, quiero ver que tan difícil era, y que tan poderoso eres —dijo sonriéndole.
—Claro —Loki asintió.
—Veámoslo ahora—propusó Frigga—, antes de que despierte Thor.
Loki se levantó lentamente, y se dirigió al baño. Cuando salió se dirigió a una pequeña mesa, abrió el gran libro que allí se encontraba y señalo una parte.
—Éste es —respondió Loki.
Odín se acercó y guardo silencio mientras leía.
—No alcanzaste a leer las advertencias, ¿verdad? —pregunto Odín suspirando.
—Sí lo hice, pero solo decía que un mago muy experimentado debe hacerlo porque si no tendría consecuencias graves para el hechicero y el enfermo, ¡pero la vida de Thor estaba en peligro! —exclamó Loki. Frigga frunció el ceño.
—Y puedo apostar que no leíste las consecuencias —adivinó Odín.
Loki negó con la cabeza—. No alcance, habían traído a Thor malherido.
—Aquí dice; “Las consecuencias dependen del grado de experiencia que tenga el mago; entre ellas se encuentran los cambios de cuerpo irremediables, desfiguraciones, perdidas de un sentido o dos, la peor consecuencia es la muerte. No hay más antecedentes” —leyó Odín seriamente. Loki sonrió tímidamente.
—¿Ups? —pregunto sonriendo nervioso—. Al menos le salve la vida…
—Y no sabemos con qué consecuencias —dijo Odín debatiéndose en la preocupación y el orgullo—; y estas consecuencias son muy detalladas…
—Oh Dios —suspiro Frigga.
—A mí no me ha pasado nada. —Se defendió Loki.
—Aún no sabemos cómo está tu hermano, pero gracias por haber tomado el riesgo de salvarlo —dijo Odín acariciando su cabeza.
—Cariño, eres un héroe —exclamo Frigga acercándose y abrazándolo.
—Pero aún no sabemos cómo esta Thor —dijo Loki preocupado.
—Hasta donde nosotros sabemos, tú no tienes ninguna consecuencia, así que quizá Thor tampoco. Si todo sale bien, haremos una fiesta celebrando que salvaras la vida de Thor —prometió sonriéndole.
—¿De verdad? —pregunto asombrado—. ¿Le dirás a todo el mundo que le salve la vida?
—Claro que sí —respondió Odín—. Es hora de que nuestro pueblo reconozca al gran hechicero que tiene —añadió haciendo reír a Loki.
—Gracias, padre —dijo Loki sin poder dejar de sonreír.