Caminaron hacía la habitación con una sonrisa de oreja a oreja.
Loki camino al baño—. No demoro nada, acomódate por mientras.
Thor le hizo caso y sentándose en la cama comenzó a desnudarse. Al momento en que Loki salió, Thor ya se encontraba acostado en la cama, dejando un espacio para él. Camino sonriente y se acostó a su lado.
Se durmieron rápidamente en los brazos del otro.
***
Estaban en la biblioteca, por petición de Loki, en busca de un libro de magia para leer.
—¿Me dejaras ver cuando estés practicando? —preguntó Thor al momento en que Loki eligió un libro que leer.
—Claro, si quieres entrenaremos juntos —dijo Loki sonriendo—. Este es de ataque —comento sonriendo—. Y ya sé de defensa, te ganare fácilmente.
Thor rio—. No puedes ganarme, mentiroso. Yo soy invencible.
Loki salió de la habitación, y con él, también lo hizo Thor.
—Sé que puedo hacerlo, querido —dijo Loki intentando imitar la voz de Frigga. Thor rio.
—Madre, tu no podrías ganarme jamás —dijo Thor guiñándole un ojo—. Eres demasiado delicada —añadió. Loki se puso serio de repente—. No me digas, ¿está detrás de mí? —preguntó en murmullos. Loki asintió silenciosamente—. Rayos. —Giro la cabeza lentamente, con miedo.
—Hola, querido —dijo Frigga sonriendo divertida—. Así que muy delicada, eh… Bien, acompáñame —pidió comenzando a caminar. Sus hijos la siguieron obedientemente.
Loki se estremeció—. ¿Vamos al campo de entrenamiento? —pregunto al reconocer el camino.
—Siempre tan inteligente, mi amor —dijo Frigga riendo—. Voy a tener un combate con tu hermano —dijo seriamente.
—¿Qué? ¡No! —exclamó Thor—. ¡Madre, no quiero dañarte! —dijo al final. Frigga lo miro amorosamente.
—Oh, cariño. Deberías saber que antes de casarme con tu padre, él y yo entrenábamos juntos —confesó—. Pero el combate no me apasionaba así que lo deje cuando me case con él, para atenderte a ti y a mi pequeño Loki. —Sonrió mirándolos a ambos.
—Esta tan llena de sorpresas, madre —dijo Loki mirándola impresionado.
—¿Tengo que combatir en serio? —pregunto Thor ligeramente asustado—.O, ¿puedo dejarte ganar? —murmuró.
—Debes intentar ganarme, o esto no funcionara —advirtió sonriendo.
—¡Pero madre! —reclamó Thor—. No quiero pelear contigo, puedo hacerte daño —dijo preocupado. Frigga lo miro analizadoramente.
—Está bien —suspiró Frigga rindiéndose—. Tenía la esperanza de pelear contra ti, pero si estas tan preocupado por mi bienestar… debes combatir contra Loki —dijo sonriendo—. Así veremos que tan avanzado esta él, y tú aprovechas de entrenar.
Thor miro a Loki. Loki miro a Thor. Ambos se miraban, como si se preguntaran mentalmente que opinaba. Y al parecer la opinión de ambos era afirmativa ya que asintieron a la vez.
—Está bien —dijo Thor mirando a Frigga.
Frigga sonrió felizmente, entusiasmada por ver el potencial de sus hijos. Caminaron tranquilamente hacía el campo de entrenamiento.
—¿Estás listo? —pregunto Loki cuando llegaron.
—Yo nací listo —respondió Thor parándose frente a Loki.
—Eso es tan cliché, cariño —comentó Loki sonriendo travieso.
—Deja de distraerme Loki —pidió girando para mira a la copia que se acercaba sigilosamente a él por la espalda.
—¿Cómo supiste? —pregunto Loki asombrado.
—No lo sé… —Thor se encogió de hombros—. Lo sentí como siento tus sentimientos —admitió al final al ver que Loki alzaba una ceja.
—Bien, esto será más difícil de lo que pensaba —dijo pensativo. De repente sonrió—. Sera genial.
Thor rio al ver el entusiasmo de Loki.
***
—Aquí estas querida —dijo Odín anunciando su presencia. Miro curiosamente a sus hijos que cansadamente peleaban en el medio del campo. Giro la cabeza para mirar a la multitud que se había aglomerado alrededor.
—Hola, amor —dijo Frigga besando a su esposo—. ¿Ya viste a nuestros bebés? —preguntó sonriendo.
—Sí, se ven cansados —comento Odín—. Y hay mucha gente, ¿Cuánto llevan peleando? —pregunto curioso.
Frigga rio—. Un par de horas —confesó. Odín levanto las cejas sorprendido—. Y están cansados por pelear demasiado, no se han tocado en ningún momento —añadió al final.
—¿En ninguno momento? —pregunto Odín confundido—. ¿Cómo es eso posible?
—Creo que su vínculo hace que conozcan los movimientos del otro anticipadamente —dijo Frigga mirando analíticamente a sus hijos—. Es lo único que se me ocurre, es decir, ambos se mueven antes de que el otro haga el golpe; es como si estuvieran bailando sobre el campo, es… algo lindo de ver —admitió.
Todos vieron cómo se formaba una docena de Loki alrededor de Thor. Y todos comenzaban a pelear contra él. Thor no podía defenderse de todos. Uno de los Loki se encontraba apartado, sonriendo con los brazos cruzados.
—¿Cómo es eso posible? —preguntó Odín—. No se desintegran al ser tocados…
Frigga sonrió—. Loki lo perfecciono. Esos son de carne y hueso, y afortunadamente ya no se cansa al hacerlos.
—Es muy poderoso —alabó Odín sonriendo.
El Loki que estaba apartado cerró los ojos. Frigga jadeo.
—¡No! —exclamó asombrada—. ¡Lo va a intentar! ¡Esto será estupendo! —dijo entusiasmada. Odín miro a Loki curioso—. ¡Te amo, Loki! ¡Tú puedes! —gritó. Luego miro a Thor—. ¡A ti también, mi amor! ¡Ojalá ganaran los dos!
Loki suspiró. Alentado por su madre busco la presencia de todos los Loki, podía sentir una extraña energía brotar de ellos, una que no había sentido antes, y si se concentraba, podía sentirla brotando de sí mismo también. Ignoró la extraña energía e intentó que todos atacaran a Thor con magia. En un segundo todos los Loki alzaron ambas manos y de ellas salieron rayos amarillos, que volaron hasta estrellarse contra Thor, haciéndolo caer al suelo sin poder moverse.
—Genial, no sabía que podía tirar chispas por las manos —murmuro Loki al ver que todas las copias se giraban a mirarlo con una sonrisa de oreja a oreja antes de comenzar a gritar celebrando su victoria.
—¡Ganamos!
—¡Sí!
—¡Oh no, mierda! ¡Pobre Thor!
—¡Gané! ¡Soy el mejor!
—¡Juntos hacemos un gran ejercito! ¡Los amo Lokis!
—¡Te vencimos, estúpido Thor!
—¡Cállate, Loki! —grito uno de los Loki—. No hables así de mi Thor.
—¡No me hará callar un Loki como tú! —exclamó el Loki malvado.
—¡Eres malvado! ¡No mereces ser llamado Loki! ¡Nosotros somos héroes! —grito otro Loki.
Loki frunció el ceño mientras veía algunas copias saltando de felicidad y a otras apunto de pelearse.
—Eso ni siquiera es posible —dijo frunciendo el ceño. Todas las copias desaparecieron en una nube de humo verde—. ¿Estás bien, hermano? —pregunto Loki mirando a Thor enterrado en el suelo.
—He estado mejor, sí —contestó Thor—. Ni siquiera puedo moverme —exclamó al final.
—Lo sé —confesó Loki—. A mí también me cuesta, y me duele todo el cuerpo.
—Cariño, estuviste maravilloso —dijo Frigga acercándose a él—. Tú también, Thor. Ambos estuvieron magníficos.
—Magnifico —alabó Odín acercándose—. La primera parte fue como ver un baile perfectamente coreografiado. Y luego Loki hizo ese poder extraño…
—Tienes razón —dijo Frigga—. Los rayos amarillos… eso no era magia —afirmó frunciendo el ceño—. Tú magia es color verde…
—¿Cómo sabes el color de la magia? —pregunto Loki curiosamente.
—Por los rastros que dejan los hechizos —dijo Frigga—. Siempre que terminas un hechizo de tus manos sale un vestigio verde casi imperceptible, y por el humo verde que dispersaron las copias al desaparecer. Esos rayos eran amarillos…
—¿Qué puede ser? —pregunto Loki mirándose las manos.
—No lo sé —respondió Odín—. Voy a investigarlo —prometió—, pero ustedes deben avisarme de cualquier cosa extraña que les suceda. —Loki asintió.
—¿Me olvidaron? Sigo en el suelo —dijo Thor aún sin poder moverse—. Loki me dejo paralizado… y, ¿Cómo es que Loki no está tirado junto a mí? Su cuerpo debería estar cansado…
—Tienes razón, la magia de Loki lo cansaría demasiado —afirmó Frigga—. Lo que comprueba la teoría de que no era magia lo que lanzaron las copias…
—De hecho, creo que me duele y estoy cansado porque tú estás muy golpeado —dijo Loki mirando a Thor—. No porque haya usado magia…
—Creo que te odio —reclamó Thor.
—¡Tú quisiste pelear, no yo! —Se defendió Loki—. Bueno, yo igual, ¡pero más tú!
—Bueno, no importa ahora —dijo Odín calmando a sus hijos—. Debemos llevar a Thor a la enfermería.
Como si los hubieran invocado, las sanadoras llegaron con una camilla. Levantaron a Thor y lo llevaron. La gente de alrededor alabando al poderoso príncipe Loki, que había demostrado ser un buen contrincante.
Loki siguió la camilla sin preocupaciones, sabiendo que Thor estaría bien.