Como si los hubieran invocado, las sanadoras llegaron con una camilla. Levantaron a Thor y lo llevaron. La gente de alrededor alabando al poderoso príncipe Loki, que había demostrado ser un buen contrincante.
Loki siguió la camilla sin preocupaciones, sabiendo que Thor estaría bien.
***
—¿Cómo estás? —preguntó Loki cuando Thor despertó.
—¿Cómo se siente? —pregunto Thor en respuesta. Loki sonrió.
—Somnoliento, me da sueño estar a tu lado —dijo Loki—. Creo que nuestros sentimientos se sienten más fuertes cuando estamos cerca… ¿qué crees que pase si nos separamos? —preguntó interesado.
—No —dijo Thor—. No quiero separarme de ti —pidió.
—Vamos, para ver que se siente, es para la investigación —pidió Loki insistentemente.
—Bien —Thor se rindió—. Pero cuando este mejor.
—¡Te amo, hermano! —exclamó Loki abrazando a Thor apretadamente.
—Lo sé —dijo Thor sonriendo—. Yo también a ti, loco —afirmó rodeándolo con un brazo.
—Lamento ser tan poderoso —dijo Loki sonriendo—, y lamento lastimarte tanto —afirmó sinceramente.
Thor rio—. Lo primero es una mentira.
—No, de verdad lo siento; por eso quedaste lastimado —aseguró preocupado.
—Es normal quedar lastimado en un entrenamiento —afirmó Thor tratando de tranquilizarlo—. ¿Recuerdas la vez que peleaste contra los tres guerreros y quedaste muy lastimado? —pregunto culpable.
—Lo había olvidado; gracias por recordármelo —dijo Loki separándose de Thor.
—Lo siento —dijo Thor—. Solo quería hacer que no te sintieras mal, y no me salió muy bien —añadió frunciendo los labios.
—Es que… me enojaba que no me dejarán entrenar como yo sabía —dijo Loki recostándose al lado de su hermano—. Era frustrante ver como ustedes podían elegir como defenderse y a mí me mandaban a pelear cuerpo a cuerpo cuando ni siquiera tengo músculos —reclamó—. Y me entristecía que tú no me defendieras
—Eso es pasado, ahora lo haré; te defenderé todas las veces que sea necesarias —prometió Thor—. Ahora me tienes, puedes contar conmigo para lo que sea, somos nosotros contra el mundo; mamá y papá estarían adelante, pero eso no importa —añadió riendo.
—¿Juntos por siempre? —preguntó Loki girándose para mirarlo. Thor asintió.
—Por siempre y más —juró—. Nada podrá separarnos. Sentimos lo mismo, somos como una sola persona en dos cuerpos… —añadió inocentemente.
—Como si fuéramos uno —asintió Loki sonriendo.
***
—¡Vamos, Thor! —dijo Loki riendo. Thor frunció los labios—. Debes formar estrategias, no te servirán conmigo; pero con otro es posible que sí te sirvan —aconsejó.
Se encontraban nuevamente en el campo de combate, determinados en ganar. Como nunca alcanzaban a tocarse hacía más difícil que uno gane, así que habían creado una competencia sobre quien derrotaba al otro primero; y a la vez, mejoraban sus técnicas en ataques y defensa.
—Lo dices como si fuera muy fácil —reclamó Thor cansado, llevaban horas peleando.
—La última vez te gane —recordó Loki—. Eso haría un uno a cero a mi favor, querido hermano —añadió traviesamente.
—Suerte de principiante —desechó Thor. Loki se indignó.
—¿Me llamas principiante? —preguntó Loki—. Tú lo serás más —desafió infantilmente.
Thor rio. Determinado en ganarle a su hermano, levanto los brazos por instinto, sintiendo un ardor extraño recorrerle el cuerpo al momento en que unos rayos verdes salían de sus manos hasta estrellarse en Loki, que pasmado, no alcanzó a hacer nada.
—¡Loki! —gritó Thor corriendo a ver a su hermano que se encontraba en el suelo.
—Eso… eso fue magia —exclamó Loki mientras se levantaba.
—¿No estas herido? —preguntó Thor preocupado.
—No lo sé —ignoró Loki—. Pudiste… pudiste hacer magia. —Volvió a decir sin salir de su aturdimiento.
—Sí —dijo Thor cayendo en cuenta de que sí, había hecho magia—. ¿Crees que nuestro vinculo hizo que me traspasaras un poco de magia? —pregunto Thor.
—En ese caso, me atacaste con mí magia —dijo Loki sorprendido—. Por eso sane tan rápido —comprendió —. Parece que también te traspase inteligencia.
— Genial, ahora tengo magia…
—Que es mía, sí —Le recordó Loki—. Quizá los rayos amarillos de la otra vez eran rayos de verdad, señor Dios del Trueno, eso explicaría porque de repente tengo rayos amarillos. ¡Es genial, soy el amo de los truenos!
—Pero yo no puedo sacar rayos por las manos… —dijo Thor confundido—. Y, ¿por qué a me hiciste daño si los rayos venían de mí? Tu magia no te hizo daño —preguntó confundido.
—Debemos preguntarle a mamá —aconsejo Loki. Luego sonrió traviesamente—. Mi magia es inteligente, como yo; tus rayos no, como… ya sabes, no quiero insultarte cuando hemos descubierto algo tan genial, por eso te has hecho daño —dijo Loki sonriendo—. ¡Tienes magia! Así podré enseñarte lo que sé, y leeremos libros juntos… —-Fue interrumpido.
—¡Alto! —exclamó Thor—. Tú lees y luego me enseñas a mí; igual no creo que pueda hacer de todo, supongo que solo se traspasó un poco de magia…
—Bien —aceptó Loki de mala gana—, pero me acompañaras mientras lea —amenazó. Thor asintió.
—Vamos a contarle a mamá y papá; ya descubrimos de donde salieron los rayos amarillos —aconsejó Thor.
—Como dije, soy… somos unos genios —aseguró Loki mirando a Thor.
—¿Una carrera? —preguntó Thor sonriendo.
—Necesito la revancha —aceptó Loki asintiendo—. A la una… ¡tres! —grito comenzando a correr. Thor bufo mientras lo seguía.
***
—¡Mamá! —Se escuchó un grito venir desde el pasillo fuera del salón de trono. Frigga levanto la vista de los papeles que leía junto a Odín.
—¿Ese fue Thor? —preguntó Odín sorprendido por los gritos de su hijo.
—¡Padre! —Se escuchó otro grito. Ambos se pararon preocupados.
—¡Papi!
—¡Mamita!
—¡Viejo!
—¡Cállate, Thor!
—¡Nunca! ¡Mamá!
—¡Mami!
Ambos suspiraron cuando vieron la enorme puerta ser abierta estrepitosamente por sus hijos, que en estos momentos se encontraban acalorada y emocionadamente hablando a la vez.
—¡Silenció! —pidió Odín volviendo a sentarse—. Acaban de darnos un susto, por favor; hablen más despacio.
—¡ThorTieneMagia!
—¡NiSiquieraSéLoQueTieneLoki!
—Más despacio —dijo Frigga divertida.
—¡Thor tiene magia!
—¡No sé qué tiene Loki!
—¡Tenemos poderes! —dijeron ambos al final—. ¡Sus poderes fueron traspasados a mí!
—¿Thor tiene magia? —preguntó Frigga confundida—. ¿Por qué?
—¡Te lo dije! —exclamó Thor deslumbrado.
—Thor, no le hables así a tu madre —pidió Odín reprendiendo a su hijo mayor.
—Lo siento. —Se disculpó Loki por él.
—A ti no te dije nada, Loki —habló Odín suavemente.
—¡Es culpa de Thor! —reclamó Loki—. Me hizo sentir culpable. —Se enojó.
—No importa, cielo —dijo Frigga mirando a su esposo—. Thor solo esta emocionado. Ahora, cariño, ¿qué paso? Y por favor, más lento esta vez.
—Loki me traspaso de su magia —explico Thor más calmado—. Creo que yo le traspase los rayos… pero mamá, yo no puedo hacer eso; no puedo lanzar rayos por las manos —dijo Thor frunciendo los labios.
—Eso es porque necesitas de un canalizador, tu posees esos poderes dentro de ti pero no pueden salir como salen del cuerpo de Loki —comenzó Odín a explicar—. Loki posee la magia como canalizador, así que él puede hacerlo sin necesidad de uno externo.
—Pero eran míos —reclamó Thor—, y me hicieron daño.
—El daño fue pequeño —intervino Frigga mirando a Thor—. Los rayos te hubieran dejado todo quemado… pero no fue así, creo que la magia en ti te protege… quizá fue cosa de ambos, es decir que tus rayos te atacaron de forma más débil, por eso no pasó nada que nos haga lamentar.
—Puede ser —dijo Odín asintiendo—. Quizá cuando tengas el canalizador para tus poderes, no te harán tanto daño que te ataquen tus propios rayos, cuando puedas controlarlos…
Thor asintió entusiasmado—. ¿Cuándo podría conseguir un canalizador?
—Todavía no —contesto Odín riendo—. Eres muy joven, cuando crezcas un poco más. —Le guiño un ojo. Thor se cruzó de brazos, un poco enfadado. De repente su rostro se ilumino con una gran sonrisa..
—¡Vencí a Loki! —dijo entusiasmado, olvidando que segundos antes estaba enojado—. Aunque no entiendo cómo lo hice. —Frunció los labios mientras pensativamente se examinaba las manos.
—Eso es genial, hijo —dijo Frigga asintiendo—. ¿Qué puedes hacer? —preguntó emocionada.
—No lo sé —respondió Thor inseguro, miro a Loki en busca de ayuda.
—Cierra los ojos —pidió Loki tomándolo de la mano. Thor obedeció sin dudar—. No pienses en nada, con los ojos cerrados. —Le recordó al ver a Thor intentando abrir los ojos.
—Es difícil —reclamó.
Sus padres miraban en silencio, observando el asombroso intercambio entre sus hijos.
—No, no lo es —rebatió Loki—. Solo mantenlos cerrados, y… mejor piensa en magia —dijo cambiando de opinión—, piensa en ella y búscala en tu cuerpo.
Thor asintió mientras volvía a cerrar los ojos. Comenzó a pensar en magia; en la magia de Loki, tan brillante, cálida y reconfortante, recordando la sensación que recorrió su cuerpo al momento de lanzarla hacía su hermano. De repente lo sintió. Un calor que venía desde la mano de su hermano, frunció el ceño.
—¿Qué pasa? —preguntó Loki suavemente.
—Lo siento, está por todo mi cuerpo —hablo Thor sin abrir los ojos—. Pero viene de tu cuerpo, no de mí: de nuestras manos unidas —admitió. Loki asintió y lentamente soltó a su hermano.
—¿Dejaste de sentirla? —pregunto Loki. Thor frunció más el ceño, concentrándose.
Podía sentirla todavía, pero más tenue. Ahora no venía de sus manos, venía desde su corazón, y era una sensación maravillosa, se sentía como estar rodeado por los brazos de Loki, como estar arropado por su hermano, pero más fuerte.
—Viene de aquí —habló Thor tocándose el pecho. Loki asintió comprensivo.
—Deja que ella te guíe —pidió Loki volviendo a tomar su mano.
Thor asintió y abrió los ojos. Girándose hacía su hermano levanto una mano, y de ella comenzó a crecer una rosa, la tomo y se la obsequio. Loki la tomo sonrojado.
—Gracias —dijo tímidamente. Thor le sonrió mostrándole todos los dientes.
Frigga sonrió recordando la vez que Loki le había obsequiado flores a ella.
—Eso fue magnifico —dijo Odín sonriendo.