Capítulo 17: El momento de una nueva llegada. **************************** Rápidamente el mes de noviembre llegó y conforme los días pasaban las semanas comenzaban a correr y el embarazo de Hiroki estaba llegando a su fin, ya les habían advertido que en cualquier momento el pequeño podría nacer y por eso Hiroki se la pasaba en el mayor reposo posible, obviamente Shion estaba junto a el hablando con su nuevo hermanito que esperaba ansioso. Nowaki lo había estado atendiendo durante ese tiempo mientras Isaka y Kaoru ayudaban en lo que podían porque a Isaka igual no le faltaba mucho.
-¿Cómo te sientes?- le preguntó Nowaki.
-Cansado, no se, no me acostumbro a estar en cama, no lo tolero- le respondió.
-Lo se, pero no te haría bien levantarte, es mejor que mantengas reposo lo mayor posible, no quiero que algo malo te pase-
-Lo se-
-Por lo que veo nuestro pequeño cuidador cayo rendido a tu lado- le dijo bromeando.
-Sí, casi toda la noche se la paso hablando con el pequeño o preguntando como me sentía y creo que estuvo despierto mientras yo dormía-
-Pobre, bueno pero mientras no hay que molestarle-
-Sí, lo se-
-Tu igual deberías descansar- dijo Nowaki.
-De acuerdo, solo porque yo si quiero-
Hiroki se sumió en un profundo sueño del cual no quería despertar, se sentía muy cansado y sentía su cuerpo pesado, su cuerpo dolía y ya no tenia la energía para levantarse así que solo abrazó a su hijo Shion y se dedico a dormir.
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Nowaki estaba abajo junto con Kaoru platicando sobre una nueva estrategia para el entrenamiento militar que realizaba en el cuartel, los movimientos eran simples y eficientes y los obstáculos eran simplemente pesados pero fáciles de realizar.
De repente Shion bajo las escaleras corriendo y gritando a su padre adoptivo.
-¡Nowaki-Tousan!- Gritó Shion.
-Hey campeón ¿Qué sucede?- preguntó Nowaki.
-Hiroki-Nii te necesita, dijo que ya era tiempo-
Nowaki se detuvo un momento y luego con ayuda de Kaoru bajaron a Hiroki y dejando a Shion con Isaka se llevaron al castaño a el hospital en una camioneta militar que habían pedido. Los quejidos de dolor por parte del castaño eran agonicos, se podía sentir el dolor que el sentía con cada gemido y suspiro que sacaba, quería que todo eso acabara ya, no le gustaba esa sensación, su pantalón estaba mojado debido al líquido amniótico que su cuerpo saco cuando su agua se rompió y las contracciones no daban tregua alguna, llegaban lo que parecía ser cada 2 minutos cada una. El sudor comenzaba a perlar su frente pegando su cabello a su piel, se estaba agarrando de la playera de Nowaki mientras este apresuraba al conductor y trataba de calmarle con la voz más amable que tenía.
-Calma Hiro-san, ya casi llegamos, solo respira- decía para tranquilizarlo. Obviamente Hiroki estaba algo irritado por el intenso dolor y solo respondió con un:
-Vete al diablo ¡Eso no me ayuda!- lo cual Nowaki trataba de ignorar.
el viaje para Hiroki se hizo eterno, el dolor iba en aumentó y sentía que estaba asfixiando a Nowaki. ¿Por qué?, simplemente porque estaba jalando del cuello a su pareja. Después de un rato por fin llegaron al hospital, las enfermeras salieron a prisa con una silla de ruedas para transportar a Hiroki hacia la sala de partos mientras Nowaki era guiado por otras hacia la sala se esterilización donde le pondrían un traje desinfectado de hospital color aguamarina. Cuando estuvo listo lo hicieron pasar a la habitación para darle apoyo a su pareja, el héroe de todos debía tener el mejor servicio para su familia ¿No?
El labor de parto de Hiroki llegó al punto crucial, ese momento en el que el dolor aumentaba y debía comenzar a pujar para conocer a su hijo o hija. Las horas pasaban y Hiroki se iba cansando, no faltaba mucho para que su hijo/a naciera pero su cuerpo se estaba rindiendo, Nowaki estaba a su lado echándole porras mentalmente obvio, pero por fuera se mantenía apoyándolo a cada instante en que él pujaba una vez más para traer a su niño al mundo.
**************************** No sabía en que momento se había dormido pero cuando despertó se sentía cansado y su cuerpo varios kilos más ligero, estaba totalmente adolorido, abrió los ojos cansados y volteó lentamente a ver a la pequeña cuna a su lado, la jalo levemente hacia su camilla y observó al pequeño bebé dentro, estaba envuelto en una manta rosa y tenia las mejillas sonrojadas, los ojos cerrados y el pulgar izquierdo en su boquita. A juzgar por el color de la manta dedujo que tenía una niña, una bella y tierna niña.
Nowaki entró al tiempo después a la habitación donde habían subido a Hiroki después del parto. Tenía un ramo de Flores y llegaba junto con Shion. La familia se reunió a su alrededor sonriendo y contemplando al juego paquete de alegría que había llegado.
"A pesar de ser difícil ahora eres parte de mi corazón así como yo espero que yo sea del tuyo, que papá y yo podamos ser los que te protejamos y que nos ames por igual, porque yo te forme nueve meses, contigo siempre voy a estar"