Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SI TU NO ESTAS AQUI por Fernia Saga

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Punto de vista de Takano. Y al final aparece un nuevo integarnte q por ahora aprecera asi. Mas adelante dire quien es y q representa en la vida d ritsu, pero x ahora es... el amigo que iba encontrase con nowaki. 

MODIFICADO....lo siento no tuve tiempo d revisar como lo subi... ya corregi algunas cosas. Sorry  

 

Pov Takano

 

Al despertarme, lo primero que hice fue mirar a mi costado.
Ahí estaba, mi castaño. Mi lindo castaño sexy.
Estaba tan feliz de tenerlo aquí, en mi departamento…en mi cama, durmiendo plácidamente en mis brazos..
Después de una noche tan agitada.

Lo necesitaba.
En verdad, lo necesitaba.
Fue un mes de abstinencia, todo por culpa de un manuscrito atrasado. 
Esa mangaka no sabe lo que le espera. Le enseñare quien es Takano Masamune.

Tsk.

Fue un maldito mes completo, en donde no pude tocarlo, besarlo, como se debía.
Aunque lo tenía desde una semana, durmiendo a mi lado. Igualmente no podía, por el cansancio acumulado por culpa de esa mangaka.
¡Demonios! No pude hacerlo MIO.

Tsk.

Con solo recordarlo, me enoja.
Ya me estaba volviendo loco.

Afortunadamente, ayer me las arregle nuevamente para traerlo a mi departamento.
Aunque al principio se me resistió pero..
…Si no lo traía, seguramente mandaría el trabajo al demonio.
Y me encerraría en mi departamento junto a Ritsu, asegurándome tenerlo conmigo en mi cama, como ahora.
Aunque pensándolo bien, no es una mala idea. Lo tendría para mí solo sin que nadie pudiera arrebatármelo.

Suspire.

Lo quiero…
No, lo amo.
No encuentro una vida sin él. Sin tenerlo en mis brazos. Sin ver esos ojos preciosos que me hipnotizaron hace diez años.
Lo amo tanto pero tanto que no podría explicar cuán grande es mi amor por él.
Pero a su vez, tengo miedo, miedo de que me lo quiten…
…Y ver al despertarme que no es una pesadilla, sino la realidad.
Por eso motivo quiero que acepte su amor por mí, nuevamente y que me deje estar con él.
…Así demostrarles a todos, mejor dicho al mundo que él me pertenece, solo a mí. A nadie más. Solo a mí.

Suspiro.

Sé que falta poco. Eso lo comprobé anoche.
Algo bueno salió de todo esto.
Anoche, al principio se resistió pero después acepto con gusto.
No paramos, durante toda la noche.
…Lo deseaba, tanto lo deseaba que cada rose de nuestros cuerpos, pedían más, mucho más.
El también lo sabía, no podía negarse ya que también lo deseaba y lo necesitaba.
Un mes, es mucho tiempo.
Asique sin más se me entrego.
Fue una noche asombrosa. Lleno de pasión, lujuria y sobretodo de… amor.
Vi que mi castaño, estaba abriendo sus ojitos.

Sonreí.

Se veía tan adorable.
-¿Taka-no-san? –Susurro
Tan solo oír, como me llamaba, me sentía feliz.

-¿Qué pasa?
Parecía un niño. Un niño frágil e indefenso

-¿Qué hora es?-limpiándose los ojos

¿Como era posible?
¿Que me tenga tan loco?
Tan loco de amor por él.

-Son las 7 –conteste

-¡Ah!... es-p-e… -empezó a recordar lo de anoche -…E-tt-o… -sonrojado

Cada gesto, cada expresión, me fascinaba. Podía estar todo el día, admirándolo.
Admirando su belleza.
Sencillamente esa belleza, que no puedo estar sin observarlo ni un minuto del día.
Eso era el amor, ¿no es así?

-Toma una ducha, mientras preparo algo para desayunar -levantándome

-No hace fal… -le di un beso corto en los labios
Amaba todo de él.

-Si no quieres, podemos hacer otra cosa –mirándolo seductoramente

-No es necesario… -saliendo a toda prisa de la cama y cayéndose al piso

-Te ayudo –acercándome por detrás

-NO –escapando hacia el baño

No hay nada que no ame de él.
Su sonrisa, su voz, sus sonrojos, su nerviosismo y su… actitud tan tsundere.

Sonreí.

Mientras alistaba la mesa, Ritsu salió del baño.

-¿Te ayudo en algo? –dijo sin dejar de secar sus cabellos

-Mmm… ¿puedes pasarme las tazas? –dije

-Claro –contesto

Tomamos asiento y comenzamos a comer.

Así, paso media hora. Ya estaba listo, tan solo estaba esperando a Onodera que había ido a su departamento por un cambio de ropa y por unos papeles.

-No hacía falta que me esperaras –me dijo

-Si hacía falta… sino llegarías tarde

-Q… -le agarre de la mano y nos metimos en el ascensor

Una vez dentro, no le quite la mirada de encima.

-¿Qué pa-sa? S-i tie-nes algo que decir-me dímelo y ya –me dijo

-No tengo nada que decirte –conteste

-¿Entonces, porqué no dejas de mirarme? –pregunto nervioso

-Porque eres bello –toda su cara se volvió roja hasta sus orejas

No pretendía molestarlo si no quería ver su expresión. Su sonrojo al mirarme.
Salimos del ascensor y nos subimos a mi auto.
Nuevamente el trayecto fue silencioso.

Al llegar, vi que todos estaban, solamente faltábamos nosotros.

-Buenos días- dije

-Buenos días, chicos- decía Onodera

-Buenos días– contestaron los demás

Ambos nos dirigíamos a nuestros respectivos lugares… cuando Kisa hablo.

-¡Rit-chan! ¿Te encuentras bien…? - pregunto Kisa

-Ha-i… - contesto Onodera nervioso

-Mm… ¡mala noche! – decía Kisa

-¿Eh?... jajá… es-o n-o es- intentaba responderle pero estaba muy nervioso y sus mejillas estaban tomando un color rubí.

Yo solo me dispuse a escuchar la conversación y veía como Rits no podía articular palabra, mas sus mejillas de color carmesí. No podía negarlo, me divertía la verlo así.

-¿Qué pasa, Onodera? ¿Tuviste mala noche?- dije burlón

-¿Ah?... pero que…-tenía el ceño fruncido

-¿Tuviste una noche movida?- dije seductoramente

-¡¡UNA MALA NOCHE!! DEFINITIVAMENTE MALA NOCHE!! – grito

Sonreí.

-Entonces porque tu cara esta toda roja – dije

-CALLATE –grito alterado

Todos comenzaron a reírse.
Cada vez que reian la cara de Onodera se ponía mas roja.

-Bueno, bueno, a trabajar- intervine

-Hai –respondieron

Pasaron las horas…

…Ya solo faltaba cinco minutos para la hora de la comida. Y yo todavía sigo acá.
A último momento, me llamaron para ir a una reunión.

Tsk.

Tenía que apresurarme. Tenía que salir de aquí y llevarme a Ritsu a comer.
Sino ese idiota, dejaría de lado la comida para terminar su trabajo.

No quiero que otra vez, vuelva a pasar.
…Hace unos meses, cuando Isaka me llamo, sentí que mi mundo se derrumbaba. Que vida se acababa…
Con solo recordarlo, hace que me estremece.

-Muy bien -dije

-¿Cómo? –dijo Yokozawa

-Así está bien –guardando mis cosas –Me retiro

-Takano… -hice omiso a sus palabras

Al llegar, escuche unas voces. Una de ellas era de Onodera y los otros de…. esos dos mocosos.

-Ritsu… -dijo ese mocoso de ojos grises
Como se atreve a llamarlo, con tanta confianza.

-Buenas tardes, Ritsu-san –dijo el otro, que también tenía los mimos de Onodera
Tenían un leve parecido. Mejor dicho en lo único que coincidían era el color de pelo y ojos. Pero se diferenciaba mucho, Mi castaño era más alto, esbelto, buen parecido, irremediablemente sexy.
El mocoso usaba el san pero de todos modos era lo mismo.

-Hola, chicos. ¿Sucede algo? –pregunto Onodera
…En fin, su gran diferencia era… sus ojos.

-Venimos a llevarte a almorzar –
¿Que dijo?

-¿Almorzar? –miraba su reloj
No es posible. 
Fruncí el seño.

-Hai, es hora del almuerzo –agarraba el brazo de Mi Ritsu
Ese mocoso. ¿Cómo demonios se atrevía hacer eso?

-Vamos Ritsu –dijo ese mocoso de ojos grises y la vez abrazando por detrás a Mi castaño

No, no y no. Esto era demasiado.
Sin dudarlo intervine.

-¿Qué están haciendo? –dije con molestia

-Lo llevamos a comer, Sr Tirano –decía con tono burlón el mocoso casi rubio

-Shinobu… -reprendía el otro mocoso
Ya había pasado el límite.

-Mocoso, el es MIO – dije

《aura negra》

-¿Quién es tuyo? –me dijo Onodera

-Obviamente tú, me perteneces -asegure

-¿Que demo…? –no terminar ya que el mocoso casi rubio intervino.

-Ritsu, es de todos –decía

-¿Qué diablos…? –no me dejo terminar

-Se hace tarde, vámonos –dijo el otro mocoso

-Vamos Ritsu –sonriéndome y agarrando el otro brazo de mi castaño

No pude hacer nada. Me quede estático. Ese par de mocosos se atrevieron a desafiarme.
Sonreí.
Muy bien, si eso quiere…
Fije la mirada por donde se habían ido.

-Masamune… -no me di cuenta, cuando apareció

No lo tome importancia. Lo único que me importaba era hacerles saber a esos mocosos que conmigo no se juega.

-¿Qué pasa, Yokozawa? –sin mirarlo
Y a Ritsu, hacerle entender que me pertenecía. Me pertenecía desde hace mucho…

-¿Sucedió algo? –me pregunto

-Nada. Absolutamente nada –yéndome a mi lugar de trabajo

Mire mi reloj y vi que solo faltaba cinco minutos para que termine la hora de comer. No pensé ni un segundo, me levante y fui tras él.

-¿Masamune, a dónde vas? –pregunto mi amigo

-Voy por Onodera -conteste, mientras salía del lugar, seguido de Yokozawa

Llegue y lo primero que vi, fue a Ritsu acariciando la cabeza de ese mocoso. No aguante más y me acerque.

-ONODERA, SE TERMINO LA HORA DE COMER –mirando con odio a esos mocosos –NOS VAMOS –agarre del brazo a mi castaño.
No me gustaba que estar sin él.

-Takano-san… espera…-no le deje terminar

-Nada de peros. Nos vamos –llevándomelo lejos de ahí.

-Shino, Misa, nos vemos –sonrojado
Mientras regresábamos, Yokozawa nuevamente…

-Esperas que tu jefe te venga a buscar –decía molesto
El sabía bien, como eran las cosas pero de igual forma… volvió a molestarlo.

-Takano-san, suéltame –zafándose de mi agarre

-Ritsu… -me sorprendió
El estaba enojado…

-Se perfectamente la hora que termina el almuerzo… asique no vuelvas a buscarme –dejándome inmóvil junto a Yokozawa

No entendía nada. Anoche tuvimos un encuentro tan hermoso y esta mañana estábamos bien, salvo por mis comentarios. Pero nada más.
O es que tanto era su enojo por lo dicho de Yokozawa. Sentí un escalofrió pasar por mi espalda.

-Deja en paz a Onodera –le dije

-Mas… -no le deje decir nada

-Tú sabes cómo sucedieron las cosas –sin darle oportunidad de contestarme

Paso una hora después de eso.
Vi a Ritsu levantarse y salir. Justo cuando iba tras de él. Vino un hombre a dejar un manuscrito. Lo recibí y lo despache rápido.

Al llegar vi a Onodera hablar por teléfono. Lo único que pude escuchar fue que se iba a encontrar con alguien en un restaurante llamado “Louis d’ vouat”, cerca de la estación Shibuya a las ocho.
Y lo peor de todo, estaba contento.
¿Con quién demonios, será?

-Nos vemos –colgó.

-¿Con quién hablabas? –dije serio

-Eso no es de tu inconveniencia –contesto nervioso –Permiso, tengo que seguir trabajando-se escapo

-Esto no se queda así –mirándolo detenidamente –Tu eres mío y de nadie más –dije antes de volver a trabajar
Mío. Solo mío.

Así pasaron las horas hasta que llego la hora de salir del trabajo.

-Hasta mañana –dijo Kisa

-¿Porqué estas contento? –pregunto Onodera

-Tengo una cita –sonreía

¡Parece que alguien cayo! 
Sonreí.

-Yo también, me voy -decía Hattori -Hasta mañana –yéndose

-Parece que no es el único –decía mino irónico –Me voy… nos vemos

-Buen trabajo –agregue.

Kisa y Mino hicieron una reverencia y se fueron.

-Hasta mañana –dijo Ritsu –Yo también me retiro… -guardaba sus cosas

¿Tenía que detenerlo, pero como?
Lo único que vino a mi mente fue…

-¿A dónde vas? –puse varios manuscritos sobre su mesa –Todavía tenés trabajo
Soy un genio.

-Lo hare en casa. Adiós –se fugo

Tsk.

-No te me vas a escapar –guarde rápidamente mis cosas e ir tras de él. Pero alguien me llamo.

-Takano, esto es para la junta de mañana… -dijo Yokozawa
¡Maldición!

-Bien, gracias –agarre los papeles y fui hasta el ascensor

-¿A dónde vas con tanta prisa?
¿Porque tarda tanto?

-Iré a ver con quien se encontrara, Onodera – entre al ascensor

-Takano, ya olvida…–no le dejo terminar

-No, el me pertenece –lo mire –No dejare que nadie me lo quite

-Para Masamune –mirándome fijamente –El solo te lastimara. Tan solo déjalo y ven a comer con nosotros –salió del ascensor –Acaban de abrir un restaurante cerca de la estación Shibuya
Shibuya?

-¿A cual irán?

-No sé el nombre pero… -se quedo mirando hacia adelante -Ahí está Kirishima ¿le preguntaré?
Kirishima, venia hacia nosotros.

-Osito, demorastes mucho –hacia puchero, mientras lo abrazaba

-¡BAKA! –grito –Suéltame –zafándose del rubio
Tan tsundere como Onodera.

-¿A que restaurante irán, Kirishima? –intervine
No quería seguir perdiendo el tiempo.

-Creo que se llama “Louis d’ vouat”, ¿porqué?
¡Genial! Es el mismo al que ira Onodera.

Sonreí.

-Vamos –empujándolos para irnos
Ahora sí, no te me escaparas.

Llegamos al restaurante, vi que Onodera estaba entrando.
El buscaba con la mirada a esa persona.
De pronto, saco su teléfono. Parece que había recibido un mensaje.

-Takano por eso querías, venir –me dijo
¡Porque más!

-¿Con quién se encontrara? –pregunto Kirishima

-Eso mismo voy a ver –conteste

-¿Entonces, que esperamos? Vamos –decía antes de entrar
¿Esta de mi lado?

-Que demo… -no le deje terminar

-Vamos, tu esposo nos espera –decía con tono burlón

-Que mier… -lo deje con la palabra en la boca. Mientras iba tras del rubio.

Una vez adentro. Vimos que Onodera estaba acercándose a una mesa. No pude ver bien quien era porque desde mi posición no veía nada.
Me acerque aun mas, sentándome a dos mesas de ahí. Estaba lo suficientemente cerca para ver y oír. Solo unas enormes plantas nos cubrían. Era lindo el lugar y muy cálido.

Pude ver que no era él, sino ellos. Esos mocosos insolentes estaban con Ritsu. Asique con ellos había quedado.
Sentía celos, celos por la forma como él le hablaba a ellos y tratarlos. Pero no era al extremo de sentir que estos podían quitármelo.
No estaban a mi nivel. De ninguna manera.

Escuchamos todo lo que hablaban. Todo, hasta el punto donde Ritsu decía que no dejaba de acosarlo. 
Hasta que aparecieron Kisa, Yoshino, Hattori y un chico brillante.
Pero no lo tome importancia ya que me sentía contento porque él hablaba de mí.
Y también porque era verdad, no lo había dejado ir a su departamento durante una semana. Salvo por un cambio de ropa o papeles que necesitábamos para el trabajo.

Por un momento casi nos descubren por el grito de Yokozawa.
¿Tan raro, es tener a la persona que amo, en mi departamento?
No entiendo porque se extraña. Si él, hace mucho que no volvía a dormir en su departamento.

Suspiro.

De un momento a otro un hombre de cabellos plateado nos dijo que nos calláramos. Sabia de quien se trataba. Me gustaban sus libros pero de ahí para hacerme callar. ¡Eso sí que no!
Cuando iba a responderlo. 
Un pelinegro mayor intervino; pidiéndonos perdón y si podían sentarse con nosotros.
Yokozawa, iba a contestarlos pero el escritor se apresuro y hablo.

-¿Ustedes también están vigilando a sus parejas? –pregunto
Asique el también. 
Sonreí.

-¿Ustedes también? –Pregunte -…Entonces siéntense
Nunca encuentras a personas así. Personas que te entienden.

-Gracias –contesto el pelinegro
Se sentaron.
No solo ellos dos sino también un castaño de ojos cafés, con el ceño fruncido.
¿Quién será la pareja de este?

Seguimos escuchando.
Que por lo visto, mantenía una estrecha relación con este pelinegro. Era bastante obvio, porque él no lo dejaba de ver, ni por un segundo.
Tenía mis dudas. 
Porque aguantarse a ese mocoso insolente, debería estar loco.
No importa… no es mi vida.

Seguimos escuchando. Hasta que escuche hablar al escritor.

-¿Qué? ¿Ritsu? –decía

-¿Lo conocés? – pregunte
Automáticamente mi cara cambio a uno serio.

-Claro. Fue mi editor, anteriormente. ¿Y tu? –me devolvió la pregunta

-Su jefe –dije
Quería decir su pareja pero seguramente luego Onodera lo negaría.

-¿Y algo más? ¿No es así? –nuevamente me pregunto

Sonreí.

-Es muy buen observador, Usami-sensei –sin dejar de mirar a mi castaño

-¿Pensé que no me conocían? –
¿Cómo no conocerlo? Si trabajamos en la misma empresa.

-Usted es muy popular. Además nosotros trabajamos en Marukawa- contesto Kirishima

-Hagan silencio –decía el pelinegro

Volvimos a escuchar.

Luego de responder la pregunta del castaño sobre Yoshino. Apareció Hattori y después un chico brillante. Obviamente se notaba que tenía algo con Kisa, hasta el mocoso se dio cuenta.
Tuve que aguantarme la risa, para que no nos descubrieran.

No cabe duda. Ese mocoso no tiene límites.
Luego vi que Onodera se estaba levantándose para ir a no sé a dónde. Pero justo en ese momento choco con hombre alto, de cabellos negros. Ese choque hizo que Onodera cayera al piso.
Este iba ayudarle pero se quedo inmóvil.
No sé porque pero ese hombre, no me daba buena pinta. Más aun, cuando lo llamo por su nombre.
No lo dude y me acerque.

Pov ¿…?

Mientras buscaba una mesa para sentarme.
Lo vi.
Era Rits… hace tanto que no nos vemos. Quería ir abrazarlo pero vi a mi amigo que estaba a punto de entrar.

Rápidamente busque otra salida. Por fortuna había una…

Lo siento pero es necesario -susurro

Desde mi bolsillo de mi campera saque mi celular.

Es tiempo que hables y soluciones todo.
No solo tu haz sufrido, nosotros también pero principalmente él

<Mensaje enviado>

Buena suerte Nowaki.

Fin Pov ¿...?

Continuará..

Notas finales:

Cumpli!! Viernes nueva actualizacion.

Intentare hacerlo mas seguido ya que por cuestion personales no podre actualizar rapido. Igualmente avisare.

Hasta la proxima!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).