Pov Hiroki
Salimos del restaurante.
Tomamos el primer taxi que vimos.
Ya que no me sentía con ánimos de caminar hacia el metro.
Me sentía mal.
Porque, aun sentía las miradas de todos...
Por eso no quería... No quería sentir...
Incomodidad...
Molestia y sobre todo frustración.
Porque no podía hacer nada.
Nada para cerrarles la boca.
Cuchicheando sobre algo que no entendían.
Algo...
...que tampoco sabía pero... luego de ver como esos grandes orbes azules... miraban profundamente aquel hombre.
Tenía miedo.
Era ilógico pero...
Igual sentía miedo por aquel sujeto.
Esta sensación que oprimiría mi pecho.
No se iba.
Sentía miedo de verlo junto a él.
Más, cuando... vi como Nowaki lo protegió.
Por inercia, cerré mis ojos.
A los pocos minutos, el auto se detuvo.
Indicándonos que habíamos llegado.
Entramos al departamento.
Me quite el abrigo.
Deje mis cosas a un lado.
Y todavía seguíamos sin decir nada.
No aguante más y rompí el silencio.
-¿Dime que sucedió esta noche? -
-Hiro-san... –bajo la mirada –lo siento
Porque dices eso..
-Nowaki, mírame cuando te estoy hablando.
-Lo siento –seguía sin mirarme
¿Porqué solo te disculpas?
-Vamos a dormir -suspire
Silencio.
Era lo único que había. En esta enorme habitación. Aunque tenía a Nowaki, al lado.
Sentía frio.
Frio... de no tener su cuerpo pegado junto al mío. Y sus largos brazos alrededor.
...Como todos las noches.
Odiaba esta tensión entre nosotros. Asique intente romper el hielo.
-Nowaki –me levante
-¿Qué pasa, Hiro-san? –volteando a verme
-¿No vas a hablar? -grite
El solo desvió la mirada.
Cerré los ojos. Para calmarme.
-Iré a dormir en la otra habitación -dijo
-¿Eh? –es lo único que pude decir
-Lamento lo de esta noche –levantándose
No...
-En verdad, lo lamento –salió de la habitación
No... te vayas.
Me acurruque entre las sabanas y volví con las preguntas sin respuestas.
¿Quién es él? ¿De donde lo conoces? ¿Qué relación tienes con él? Realmente no entiendo.
En verdad...
Detesto a las personas que dejan que sus emociones arruinen sus acciones.
Pero...
Aun así, estos sentimientos abrumadores... son la prueba de cuan metido estas en mi corazón.
Nowaki –susurre
Pov Nowaki
-Lo lamento –dije
Lo que menos quiero es hacerte sufrir pero...
No tengo palabras.
Para describir lo que sentí, al verlo de nuevo.
Sentí tanta felicidad.
De tenerlo nuevamente acá.
Y ver esos ojos que... alguna vez iluminaban mi mundo, con tan solo verlos.
Pero ahora solo veía... dolor.
Como aquel entonces.
Cuando...me dijistes que te ibas.
Y tus labios sonreían.
Más... tus ojos reflejaban dolor.
No quise hablar.
Porque temía romperme delante de ti.
Solo al final... te dije adiós.
Solo adiós.
Una palabra... ...tan sola una... para volver añicos mi corazón.
Te deje partir sintiendo tanto amor.
Tal vez...
Tal vez hacía falta, solo un por favor...
...no te vayas.
Desde el día que te fuiste. No había podido alivianar el dolor que había estado sintiendo en mi interior, y mis lagrimas no podían parar.
Tenía el corazón destrozado.
Era doloroso ver cómo te alejas y no poder hacer nada para evitarlo.
-Ritsu –susurre, mientras una lágrima se me escapaba
Al día siguiente.
Como todos los días.
Me levante y fui a darme una ducha.
Al terminar fui a preparar el desayuno.
Una vez listo fui por Hiro-san.
El tenía el sueño pesado. Asique se me hacía difícil despertarlo.
Suspire.
Entre a la habitación pero no estaba.
La cama estaba ordenada, prolija como si nadie hubiera dormido.
Revise el baño. Tampoco estaba.
Antes de salir de aquel lugar, vi un papel sobre la mesita de luz.
Decía: ¨ Tuve que salir temprano. Nos vemos en la noche. Hiroki¨
Apreté los puños.
Con gran impotencia, agarre mis cosas y salí del departamento.
Llegue al hospital.
Tenía el turno de la mañana.
-Buenos días, doctor Kusama –saludo una de las enfermeras
-Buenos días –conteste -Su primer paciente, ya llego.
-Hazlo pasar al consultorio -dije
Como todos los días, siempre había mucho trabajo.
No me quejo.
Realmente me gustaba...
Sonreí.
Pasaron las horas.
Mi turno había terminado.
Estaba algo cansado.
Tuve muchos niños que atender.
Son un poco difíciles... al momento de atenderlos... eso era lo que me decían, mis superiores pero...
Para mí, no lo era.
Siempre me lleve bien con ellos.
El ultimo niño que atendí.
Me hizo acordar a Ritsu.
No físicamente...sino...
...un hecho particular.
Flash Back
-Buenos di... -no pude terminar
-Doctor, doctor –gritaba una pequeña niña
Tenía raspones y heridas leves en la cara y brazos.
-¿Qué pasa? –pregunte
-Por favor, cure a mi hermanito –decía entre lágrimas, mientras me agarraba de la mano
-Buenos días, doctor – apareció una mujer con un pequeño en los brazos - Por favor... mi hijo se cayó de un árbol-
-Entiendo. Póngalo en la camilla –ordene
-Doc-tor... -susurraba el pequeño
-Tranquilo, pronto estarás bien –asegure
-D-oc-tor, por-favor re-vise prime-ro a m-i herma-ni-ta –susurro
-NO –dijo la niña –Yo estoy bien –aguantándose las lagrimas
Por unos minutos me quede inmóvil.
Era un deja vu.
Con la única diferencia que...en ese entonces...
Éramos... Ritsu y yo.
Fin Flashback
Sonreí.
Rápidamente tome mis cosas y me fui.
Tenía que encontrarlo. Y aclarar las cosas.
No sé cómo... pero no podía dejar las cosas así.
Necesitaba verlo.
No sabía a dónde ir.
Donde buscarlo...hasta que recordé.
¨Bueno, yo era su editor en la editorial Onodera¨ Usami-san...
No lo pensé dos veces... fui a buscarlo.
Sabia donde vivía ya que una vez acompañe a Hiro-san a buscar unos libros.
Hace diez minutos había llegado.
Pero nadie respondía.
Cuando estaba a punto de irme...alguien me hablo.
-¿Busca a Usami-sensei?-me pregunto
-Sí, pero no está –conteste algo desilusionado
-No lo creo. ¿Quiere acompañarme?
-¿Eh?
-Venga, entremos –no estaba seguro pero necesitaba hablar con él.
Entramos.
Subimos en el ascensor.
Y una vez adentro, ella volvió a hablarme.
-No me presente. Soy Aikawa, editora de usami-sensei -hizo una reverencia
-Es un placer conocerla. Yo soy Kusama Nowaki –la imite
-¿Es amigo del sensei? – Justo cuando iba a contestarle, las puertas del ascensor se abrieron.
Salimos.
Ella saco un juego de llaves, las mismas con la que entramos.
Abrió la puerta.
Y me dijo que esperara.
Luego de unos minutos.
Ella bajo junto acompañada de usami-san.
-¿Nowaki?
-Lamento venir sin avisarle pero necesitaba hablar con usted –
-¿De que se trata? –me pregunto serio
-Sabe... ¿dónde puedo encontrar a Ritsu? –pregunte
-No... -lo interrumpí
-Por favor, necesito hablar con él.
-¿Ritsu? –pregunto desconcertada Aikawa
-¿Hiroki, sabe de esto?
No pude responder. Lo único que hice fue bajar la mirada.
-Está bien. Te lo diré –dijo, mientras sacaba un cigarrillo
Al escuchar eso. No pude evitar sonreír.
-Está en Marukawa.
-¿Marukawa? –pregunte confuso
-El trabaja ahí –continuo
-Gracias. En verdad se lo agradezco –estaba a punto de irme...
-Nowaki. ¿Qué piensas hacer después de encontrarlo? -
-Tengo que aclarar las cosas con el –conteste sin voltearme
-Piensa lo que vas hacer –escuche decir, mientras salía del departamento
Pov Usami
-Usami-sensei, ¿quién es Ritsu?
-Mi anterior editor –respondí
No sé si fue correcto.
Tome mis llaves.
Pov Nowaki
No tarde mucho en llegar a Marukawa.
Al principio una de las recepcionistas se rehusaba a decirme alguna información. Pero, logre convencerla. Me sorprendió que Ritsu trabajara con mangas ya que nunca le intereso leer uno. Su pasión era la literatura.
Una de las chicas que trabajaba acá, se ofreció a llevarme con él.
Estaba contento, por fin volvería verlo. Y aclarar este malentendido.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no note cuando habíamos llegado.
-Mire, allá esta –decía
Alce la vista... y lo vi.
Ahí estaba.
Mi corazón comenzó a palpitar.
-Onodera-san, su amigo vino a buscarlo –decía
Tenía tantas ganar de abrazarlo pero...
-No es mi amigo –después de escuchar aquellas palabras...sentí como mi corazón se estrujaba.
-Ritsu –intente acercarme...
Era tan doloroso ver lo cortante que era.
No entendía porque...
¿Porqué decía eso? ¿Cuando lo traicione?
Cuando intente que me explicara. El hombre de anoche apareció y se interpuso entre nosotros. Necesitaba aclarar las cosas. Pero no había forma si él seguía interponiéndose. Más cuando, usami-san se nos unió y otros dos.
Mayor fue mi sorpresa, al enterarme de que...era el mismo hombre quien jugó con Ritsu.
El maldito que lo hizo sufrir.
No aguante mas... y le golpeé.
El no se quedo atrás, comenzó a devolverme cada golpe que le daba.
Estuvimos por varios minutos así. Hasta que un hombre de ojos purpuras apareció junto a otro más alto de ojos cafés. Ni bien todos se distrajeron aproveche y me lleve a Ritsu.
Tenía que hablar con él. Y aclarar las cosas.
Ese era lo único que pensaba.
...Ni siquiera me di cuenta, que lo estaba lastimando con mi agarre.
Una vez afuera.
Me detuve y le pregunte porque seguía con él. Pero seguía diciéndome que yo lo había lastimado. Y que lo de el era solo un malentendido. Eso no era verdad. Son solo mentiras de ese sujeto. Como puede ser verdad? Si solo es un maldito que le gusta jugar, sin importarle nada. Pero tu no lo entendías...decías que no tenía nada ver con esto.
¿Cómo puedes decir eso?
Si yo te vi... como llorabas y sufrías por él. Por aquel que no merecía ni una lágrima tuya, ser derramada.
Y lo que peor... seguías diciendo que te traicione.
Y que... me habías escuchado hablar con Isshin.
Me sorprendió.
Pero...no fue así.
Aquel día fue horrible.
Me sentía mal.
-No quiero escucharte ni verte mas –decía, mientras se zafaba de mi agarre
No sabes cuánto me duele que me digas eso.
Dio unos pasos pero lo detuve.
-Ritsu, no me digas eso –suplique
Me dolía tanto.
-¿Entonces dime porque lo hicistes? ¿Qué te hice?–hablaba sin mirarme
-Ritsu... -susurre
Sentía tanto dolor. Tanto... que no podía pensar.
-Habla, Nowaki –grito
Era tan doloroso...
-Te amaba–grité, sin poder evitar abrasarlo
Realmente, ya no podía callar.
Ya no.
Debajo de mis brazos...sentí como Ritsu temblaba.
Me preocupe.
Y justo cuando le iba hablar...
-Hiro-san
Continuará...