Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SI TU NO ESTAS AQUI por Fernia Saga

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo siento x actualizara hasta ahora pero, no me sentía bien y ademas tuve q escribir nuevamente el cap porque lo cerre sin guardar en mi compu. Fue un caos pero.... bue... ya no les entretengo mas.

Pov Hiroki

 

Medio día.

Suspire.

Unas horas más... y volvería a casa.

Donde hace unas horas... había escapado.

¿Qué podía hacer? ¿Seguir como si nada hubiera pasado?

De ninguna manera.

-Kamijou, necesito treinta copias de esto –me dijo Miyagi

-Déjame ver... -conteste –¿Huh?.. ¿Dónde esta mi material de referencia?

Lo necesito para mi próxima clase.

Y como encontrarlo... si toda la oficina estaba lleno de libros y papeles amontonados.

-¡Profesor Miyagi! Ponga en orden sus cosas –grite

Estar aquí era igual que un laberinto de libros.

-Bueno, yo tenía todo organizado pero cuando me puse a limpiar, todo se desordeno –se excuso

¡Tsk! Siempre lo mismo.

Ni siquiera tengo ánimos de seguir discutiendo.

Sentí un golpe en mi cabeza.

-¿Qué sucede? –le pregunte sin ganas

-Sí algo te molestándote, ¿solo dilo? – dijo

Me sorprendí.

-No pasa nada... -conteste

En algunos momentos se comporta despreocupado e infantil pero las otras veces, me sorprende.

-¿Seguro? –volvió a preguntarme

Tengo que dejar mis problemas a un lado.

No puedo permitir que afecte mi desempeño en el trabajo.

Ring... ring

-Lo siento –saco su celular

-No se preocupe –seguí con lo mío

-Kamijou – me llamo

-¿Huh? –aún no encontraba mi material

-Parece que hay un problema con tu amigo –continuo

-¿Eh? –voltee a verlo

¿Amigo?

-Tu amigo de anoche –estaba serio

Entonces, lo entendí.

Nowaki.

 

Pov Takano

 

-¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ? –escuche gritar a Isaka-san

¡Mierda!

Ese maldito se llevo a Onodera.

-Suéltame -exigí

Tengo que ir por él.

-Tranquilízate Masamune –me dijo

¿Qué me calme? Ese imbécil acaba de llevarse a la persona que amo. Por ningún motivo dejare que me lo arrebaten.

Eso nunca.

-¿Qué tienes para decir Takano –exclamó Isaka enojado

Emplee un poco de fuerza y logre soltarme del agarre de mi amigo.

-Masamune, detente –me sujeto del brazo

Ni los reclamos de Isaka... ni de Yokozawa me impedirían ir por él.

-Yokozawa suéltame -me miro preocupado

Pero... nada... absolutamente nada evitaría que vaya por Onodera.

-Tengo que ir –declare antes de irme

Llevaba un tiempo buscándolo pero no lo veía en ninguna parte.

Empezaba a desesperarme.

-¿Vio a Onodera? –le pregunte al de seguridad

-Acaba de salir con... -sin dejarle terminar

Me fui.

Una vez afuera no sabía en qué dirección ir.

Camine un poco y... lo encontré.

-TE AMABA –escuche gritar a ese tipo mientras abrasaba a Onodera

 

Pov Hiroki

 

-Hiro-san.

Hace unos segundos acababa de llegar pero... ahora me arrepiento.

 

Pov Takano

 

Estaba tan aturdido que ni siquiera pude moverme.

-¿Qué dijistes? –pregunto aquel hombre.

Había llegado al mismo tiempo que yo.

-Hiro-san –se notaba sorprendido

Más que sorprendido parecía nervioso.

-NOWAKI –dijo el castaño. Se veía desilusionado.

-Yo... lo siento –se disculpo

Abrazaba aun más a Ritsu.

-¿No vas a responderme? –continuo

¿No sabía quién demonios era? Ni me importaba.

-.... –no contesto

Lo único que me importaba era Onodera.

-Ritsu.... –lo atraje hacia a mi

Estaba temblando. Sin dudarlo lo abrace.

 

Pov Normal

 

-¿No vas a hablar? –exclamó Kamijyou

Justo en ese momento llegaron Usami junto a Yokozawa y Kirishima.

-Hiroki –decía el escritor, sorprendido

El castaño se sentía tan mal por el silencio de su pareja que no espero más y se fue.

-HIRO-SAN –dijo Kusama. El iba a ir tras de él pero...

-Nowaki –decía Onodera con voz temblorosa.

En ese instante llegaron Misaki, Shinobu y atrás Kisa con unos bolsos.

-Ritsu... –susurro, sin apartar la mirada por donde su pareja se había ido

-Te ame desde el primer momento en que te vi –continuo mientras volteaba a verle -Te ame incluso antes de verte por primera vez –lo miraba con una gran tristeza

Había tanta tristeza en esos orbes azules que el cielo le fue imposible no llorar.

Takano se estremeció y sin evitarlo abrazo aun más a su castaño.

-Nowa... -el castaño no sabía que decir

Sin esperar nada.. se fue.

-Nowaki –intento ir tras de él pero el alguien lo detuvo.

-Takano... -lo tenía agarrado de la mano

Para Ritsu era difícil este momento. El quería ir tras su amigo pero... no podía.

No después de ver como él lo miraba.

No había palabras para describir este momento.

Ni el azabache, ni el castaño decían nada.

Solamente... se miraban.

El cielo se tranquilizo a los pocos minutos después de que el pelinegro se fue.

-¿No te cansas de causar problemas? –exclamó Takafumi furioso rompiendo el silencio

Estaba enojado porque su amigo no veía más allá que Ritsu.

-Yokozawa –dijo Zen molesto

Onodera se sentía tan abrumado y confundido.

-Lo siento... –se disculpo

El no quería seguir causando problemas asique decidió irse.

 

Pov Ritsu:

 

Cálmate... cálmate!

-Debo calmarme –digo –Y regresar por mi bolso

Pero...

¿Qué significa esto? ¿Yo lo malentendí todo?

De ninguna manera!

Tu dijistes que... me odiabas.

¿Y ahora? Tu dices que me...

-Onodera –me detuve

¿Q-ué hago?

-Onodera – vuelve a repetir

No estoy preparado...

-Ta-kano-san... -digo débilmente

No sé qué decir...

-Vamos –me agarro de la mano

 

Pov Hiroki

 

¿Soy un idiota? Al final termine huyendo...

Entre a mi departamento y me a recosté en el sofá.

¿En qué demonios estabas pensando?

-¿No pensaste en mi? –no pude detener mis lagrimas.

De pronto la puerta se abrió.

Inmediatamente corrí hacia la habitación.

-Hiro-san, por favor abre la puerta –dijo

Porque...

¿Porque... Nowaki?

-¿Déjame explicarte? –dijo

Ahora quieres explicarme...

-No -me deje caer al piso

No quiero escucharte.

-Hiro-san –suplico

No sigas...

-Por favor, vete –exclame, tembloroso

Me duele...

-No, quiero explicarte todo –continuo

Cuando te pregunte, no respondiste.

-Hiro-san –susurro

Vete...

-Te contaré... -dijo

 

Pov Takano

 

Durante todo el camino no dijo nada. Bajamos del taxi, pague y entramos a nuestro edificio. No sabía que decir en esta situación. Subimos en el ascensor y al cabo de unos minutos las puertas se abrieron. Agarre una de sus manos y lo lleve dentro de mi departamento.

Se veía triste y confundido.

-Ve a darte una ducha –exclamé

En sus ojos había una gran desolación. Tanto... que me duele verlo así.

-Takano-san –me llamo

-¿Qué pasa? –acaricie su mejilla

-¿Y tu? –menciono con un ligero rubor

Sonreí.

-Tomemos un baño juntos –le dije

Una vez adentro, nos sacamos la ropa húmeda y empezamos a bañarnos. No demoramos mucho en salir.

-¿Ya te cambiaste? –le pregunte mientras ponía a lavar la ropa

-Si -contesto

-Te queda un poco grande –me reí

Seguía sin mirarme.

-Onodera -le agarre de los brazos

-Taka... -lo bese

Necesitaba sentir sus dulces labios.

-Es-espera... -me empujo

-¿Qué pasa? –empecé a besar su cuello

No pude resistirme... se veía muy lindo sonrojado.

-L-o siento –se disculpo

Me detuve -¿Por qué?

-Fue mi culpa –me toco debajo de mi labios

Sentí un poco de ardor -¿Te duele?

-No es nada –volví a sus labios

Quería hacerlo completamente mío.

-Déja-me curar-te... –suplico

Suspire -Está bien

-¿Onodera? –digo

Mientras le tomaba de la cintura.

-.... –no contesto

-¿Que sucede, Onodera? –murmure

Parecía ido.

-N-ada –respondió

Esto estaba molestándome.

-No mientas –le quite el desinfectante

-Ya te di... -lo interrumpí.

-¿De dónde lo conoces? -dije

Ya no soportaba esta incomodo ambiente.

-Takano-san... -intento apartarse de mi lado pero lo detuve. Aferrándome aun más a su cuerpo

-Responde Onodera –exclame

Me miraba nervioso. Estaba dudoso pero ya no podía ser así. Necesitaba saber... que significaba en tu vida.

-Ritsu –suplique

El suspiro.

-Lo conocí cuando era un niño –hizo una pausa y me miro por el rabillo del ojo. Me miraba como queriendo que le diga que parada pero no, no podía hacer eso -Mi mamá me llevo a un orfanato, donde lo vi por primera vez. Tenía seis años en entonces.

¿Seis años?

Inhale pesadamente.

-En un principio no nos hablábamos pero... -se sumió en sus propios pensamientos durante un breve lapso de tiempo antes de continuar

Se notaba algo perturbado.

-Recuerdo que estaba muy contento por conocer el exterior... -lo interrumpí

-¿El exterior? 

-No me era permitido salir así que me quedaba en casa con la servidumbre –sonrió con nostalgia

Nunca imagine que el había pasado por eso.

-¿Por qué? –pregunte

EL no decía nada solo desviaba la mirada.

-Onodera –dije serio

Me miro por unos segundos y luego decidió seguir.

-No gozaba de buena salud –dijo

¿Qué? Sin duda había muchas cosas que no sabía de él.

-Aun así, cada vez que podía me escapaba e iba a jugar a un lago que por pura casualidad lo encontré, cuando paseaba por el jardín. Me parecía un lugar hermoso y pacifico. A los pocos días encontré al mismo niño que vi en el orfanato; el estaba llorando.

-Kusama –susurre con desgano

-Me sentía muy cómodo hablando con él... por lo que siempre que podíamos nos encontrábamos y jugábamos hasta tarde en nuestro lugar. Cada vez que pasábamos tiempo juntos, nos hacíamos más amigos. El me contaba que era muy feliz con los Kusama y que lo querían mucho, aunque no fuera su propio hijo, ellos lo trataban como si lo fuera.

-Entiendo –exclame, sin poder sentir una opresión en el pecho

-Un día, mi madre me siguió y nos encontró. Se molesto pero... -nuevamente se sumió en sus pensamientos –Recuerdo que le rogué... le implore que no quería perder a mi único amigo y ella accedió pero con la única condición de encontrarnos en la casa o venir acompañados al lago con alguien mayor –repuso, algo contrariado –En fin, después pude ir a la escuela... y pude hacer más amigos.

-¿Y? –manifesté

Apreté fuerte sus rodillas.

-Y-o no... -sus ojos reflejaban dolor, no me gustaba verlo así pero... necesitaba saberlo. Absolutamente todo.

-Ritsu –volví a suplicar

Se veía muy nervioso.

-Al paso de los años, nuestra relación se volvió confusa... empezamos a distanciarnos –exclamó con un gran dolor –El día que nos separamos... fui a verlo, no quería irme sin despedirme de él pero... -se detuvo

El único sonido que producía era el de sus sollozos. No pude soportarlo y lo abrace.

-Continua –susurre, mientras lo abrazaba

-Yo...yo...después supe que él me odiaba y que no... me soportaba –dijo ese último y empezó a llorar

-Takano-san... -susurro

Lo abrace aún más fuerte. Quería que se sintiera tranquilo y protegido entre mis brazos.

 

En las oficinas de Marukawa

 

Un hombre de cabellos castaños se encontraba hablando por teléfono.

-El Director general, soy yo por lo tanto no interfieras – exclamó mientras colgaba

-Asahina –decía el castaño serio

-Dígame –dijo

Imaginando lo que le iba a decir.

-Quiero que mañana a primera hora estén Takano y Onodera –ordenó

-¿Qué va hacer? –pregunto

El no respondió.

Suspiro –Esta bien

 

Continuará...

Notas finales:

Dos listas... faltan dos...jeje

bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).