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Labyrinthus: Doomsday (Secuela) por MissCooper

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Notas del capitulo:

Perdonad la tardanza. Mucho agobio en el curro y con los estudios... Seguiré actualizando cuando pueda... tengo muy poco tiempo para escribir y se me está haciendo complicado subir capítulo con frecuencia. Pero sigo intentándolo.  Espero que lo disfrutéis. Gracias por seguir la historia y por los comentarios ^^

12- Sal de mi cabeza segunda parte.



Jessica se quedó paralizada. Por un momento pensó en darse la vuelta para huir de esa locura, pero al final se armó de valor acercándose a la especie de probeta gigante donde se encontraba su ex amante. Comenzó a caminar por en pasillo de eterna oscuridad que las separaba. La pelirroja se sentía extrañamente vigilada, pues cada paso quedaba un murmullo incesante se hacía cada vez más fuerte. Y estaba segura que aquéllas voces hablaban de ella. El pasillo se estrechaba haciendo que la habitación fuera casi todo sombra. Los pelos del brazo de Jessica se erizaron tan rápido que dolían. Comenzó a correr deseando llegar a Kyra con mayor rapidez, pero antes de alcanzar su objetivo una puerta se abrió dejando entrar un haz de luz iluminando el casi ennegrecido pasillo.

 

-Rápido, sígueme .- La niña le hacía señas con la mano para que tomara el camino contrario. Por unos minutos se lo pensó, pero las vocea continuaban inundando su cabeza-¡ Rápido! , ya te han visto, debes darte prisa.

La pelirroja miró a su al rededor comprendiendo que no estaba sola, había algo en aquella oscuridad. Uno de los susurro pasó por detrás de su nuca. Era como un quejido agónico casi inhumano. En ese instante comenzó a correr por el poco camino de luz que quedaba. La niña no paraba de gritar algo que no llegaba a escuchar por culpa del murmullo constante que la rodeaba. Cuando estaba cerca de alcanzarla la masa negra tomó forma humanoide para así agarrarla del cuerpo y sumirla en la profunda oscuridad. Notaba como caía, sentía como por segundos le faltaba el aire. Intentó gritar pero las palabras no salían de su garganta. Comenzó a girar sobre si misma hasta que su espalda se apoyó en una especie de pared. Todo permanecía a oscuras y el aire continuaba cargado. Tocó a su al rededor intentando averiguar donde estaba. Su respiración se empezó a agitar cuando descubrió que se encontraba dentro de un ataúd. Golpeó desquiciada la tapa intentando liberarse de su prisión, pero resultaba imposible. El aire comenzaba a escasear y la sangre brotaba de sus nudillos debido a los golpes que arremetía contra la tapa. Gritó desesperada sin saber que más hacer , cuando creía que no había posibilidad alguien abrió la tapa deslumbrándola con una linterna.

-Estas aquí, estaba buscándote por todas partes- la niña sujetaba la parte de arriba del ferretero esperando que la mujer abandonase el agujero.



Jessica se apoyó en el suelo para salir de aquella trampa. Se le hizo un nudo en la garganta cuando vio el nombre de Kyra en la lápida de esa tumba. La misma que ella encargó que pusieran.



-¿Por qué me haces ver esto?- le temblaban las piernas y hacía lo imposible por no derrumbarse.


-¿ Crees que te obligo?. Tú eres la que ha decidido entrar sin permiso.

-Tienes que parar, Kyra. Esto ya no tiene gracia debes despertarte.

La niña la miró enfadada, ya estaba harta de repetir lo mismo todo el tiempo.



-Me llamo Ada, ya te lo he dicho.

 

-Basta ya Kyra. No eres una niña, quiero hablar con tu yo actual.

La niña cada vez estaba más enfadada. Su expresión era como si le hubiera caído la bola del helado al suelo y no tuviera dinero para comprar otro.

-No puedes hablar con ella.

La pelirroja la agarró de los hombros para zarandearla. Se estaba poniendo nerviosa y ya no sabía que hacer para salir de esa situación.

-¡Ya vale!- Cada meneo iba incrementando de violencia hasta que una mano se apoyó en su hombro haciéndola soltar a la niña y darse la vuelta.

Ya no estaba en un cementerio. Era la azotea de un edificio la figura de una mujer morena se veía mirando al vacío . Se acercó poniéndose a su lado. Esta vez era Kyra, la que ella conocía.

-No deberías estar aquí.- No apartó la vista de su objetivo a pesar de que la pelirroja se había acercado.

-He venido a ayudarte. Tienes que despertar.

Kyra echó una risa incómoda y continuó sin mirarla

-Tú no estás aquí. Nadie lo está.

Jessica la miró extrañada antes de echar un vistazo a su alrededor. Al fin pudo ver como la ciudad estaba destruida, como si estuvieran en una película post-apocalíptica .


-¿Qué es esto? No puede ser un recuerdo.


-Es una pesadilla-Hizo una pausa dramática-Sólo quedo yo. El mundo ha terminado y yo sigo aquí..sola.

Jessica la miró con lástima sin saber muy bien como actuar. Se acercó a ella intentando volver a su plan de sacarla de esa especie de coma en la que estaba inmersa.

-Kyra... esto no es real. Está todo en tu cabeza.

La mujer seguí mirando al infinito. Estaba agotada y desesperanzara.



-Ya sé que no estás aquí. Nadie lo está. Hace mucho que nada es real- Agachó la cabeza apretando los puños

 

- No Kyra, esto no es real. Estamos en tu cabeza y tiene que acabar. He venido a despertarte.

Ella se rió sin poder apartar la mirada del vacío.



-Buen intento. Siempre son buenos intentos-se llevó las manos a la cabeza apretándose las sienes con fuerza- No quiero, no quiero, no quiero.

Cuando empezó a repetir lo mismo incesantemente la paró colocando su mano encima de ella.



- Kyra , por favor. Escúchame, no se cuanto tiempo voy a poder estar aquí.

Volvió a reír sin abandonar la postura que había. Adoptado desde hacía un rato.



-De eso se trata, ¿ es que no lo entiendes?. Tú no estás aquí - agarró sus hombros dedicándole una mirada desquiciada que hasta ese momento no había visto en ella.

 

-Vale ya. Me estas haciendo daño.



-¡Vale ya, vale ya, vale ya! - comenzó a entrar en bucle y cuando parecía que no iba a parar nunca alguien le dio un puñetazo en la cara haciendo que soltase a Jessica.



La pelirroja se fijo para ver de quien se trataba y por un momento pareció ver doble. Allí había otra Kyra. Tal y como la recordaba, algo más sucia y con algún que otro arañazo, pero Kyra.



-Te ha dicho que la sueltes.-su postura era amenazante y su otro yo solo pudo encogerse en un rincón mientras murmuraba palabras sin sentido. Su salvadora le tendió la mano a la pelirroja con toda la intención de abandonar el lugar .



-Vámonos. Este sitio no es seguro.

Ella no dudó seguirla. No había sido especialmente agradable su estancia en la mente de su ex, asi que estaba deseando irse de allí.



-Kyra, tienes la mente atrapada aquí. Esto no es la realidad, tienes que despertarte.



- Tranquila, lo sé. Soy yo- la miró por un momento dedicándole una sonrisa tranquilizadora.



-Y... - Jessica apartó la vista de sus ojos porque por un momento comenzó a perderse en ellos-¿ Por qué no despiertas? ¿ Qué te retiene aquí?



-No puedo salir. Este sitio es como si me mantuviese en círculos. No puedo controlar nada.



- Pero es tu mente, algo podrás hacer.



Kyra apretó ligeramente la mano de Jessica, el hecho qur estuviese allí le daba fuerzas.



- Llevo tanto intentándolo que he perdido la noción del tiempo. ¿Cuanto llevo así?.



Jessica se paró en seco, no tenía la menor idea de cuanto llevaba allí ... su intuición le decía que no podía ser mucho, pero la sensación que tenía era muy diferente, como si llevara allí semanas, o incluso meses. Kyra reconoció sin dificultad la expresión desorientada que estaba poniendo e intentó aliviarla.



- No te preocupes, es normal. Para mí es como si llevara años aquí metida- hizo una pausa dramática antes de continuar hablando- Empieza a ser una costumbre esto de perder años de mi vida.



Jess apretó su mano decidiéndose a abandonar ese siniestro lugar de todas las maneras posibles.



- Tiene que haber una manera.



Kyra la miró un instante y tirando de su mano hizo que la siguiera. Caminaron por la azotea del edificio para entrar al interior y poder acceder a las escaleras de descenso. Salieron a la calle y Jessica tuvo mejor oportunidad de ver el panorama que les rodeaba. Al final no pudo contener todas las preguntas que rondaban por su cabeza.



- ¿ Por qué este sitio?



La morena le miró de reojo sin parar el ritmo.



-Porque es mi mayor temor. Esa que has visto en la azotea...seguir aquí cuando no queda nadie.



- Parecías bastante inestable



-Claro. Imagínate que has perdido todo lo que amas y solo quedas tú. La gente en esa situación decidiría quitarse la vida...cuando eso tampoco es una opción...solo queda la locura.

Jessica se dio cuenta que aún seguían agarradas de la mano y se soltó intentando no parecer incómoda. Cosa en la cual no tuvo mucho éxito.

-Vamos a la salida. Quiero enseñarte algo- Kyra comenzó a caminar para evitar conversaciones incómodas. Había hecho tantas veces ese camino que podría ir con los ojos cerrados. No tardaron mucho en llegar a un muro enorme con una puerta de madera rojiza.

-¿Qué hace una puerta ahí?- Preguntó la Pelirroja esperando ir a otro recuerdo oscuro de la vida de su amante

-Esa es la salida.

-¿Y por qué no la cogemos?- Jessica no entendía que hacían allí paradas con la solución tan cerca.

-Lo he intentando, pero hay un conjuro que me impide acercarme- Miró al cielo un momento. Se estaba oscureciendo y eso no era bueno.- Tenemos que irnos- Volvió a coger a su compañera de la mano ignorando como se pudiera sentir al respecto.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?- Ella estaba más preocupada por lo alterada que parecía Kyra en esos momentos que por el contacto físico que mantenían.

-La oscuridad...Hay algo en ella. Tenemos que escondernos.

La pelirroja recordó aquellas voces que la atraparon y sintió un escalofrío punzante. Sabía bien a que se refería y no tenía intención de volver a lidiar con eso. Así que, la siguió sin poner ninguna pega. Entraron a uno de los edificios vacíos y se encerraron en uno de los apartamentos. Había poca cosa era una cocina salón , un baño descuidado y un dormitorio.

-Esperaremos a que amanezca antes de volver a salir- Kyra atrancó la puerta con el único sillón que decoraba el espacio.

-¿Cómo es posible que se haga de noche? ¿No es tu mente? Deberías poder controlar esas cosa.- Jess miró por si había comida en la nevera, pero como era de esperar estaba completamente vacía.

-Estoy atrapada aquí, como tú. No puedo hacer nada. Es como si algo hubiese tomado el poder... Esa cosa de la oscuridad me tiene arrinconada... Y cada vez es peor.- Se sentó en el suelo apoyada contra la pared. La verdad es que estaba agotada.

-¿Cómo que es peor?- La pelirroja se acercó preocupada. Había perdido por completo la noción espacio tiempo. No sabía cuanto tiempo llevaba allí ni cuanto le podría quedar. No si se quedaría ella también allí para siempre si no conseguía ayudarla.

-Me noto desaparecer- Levantó la vista para mirar a los ojos de su compañera- Están ganando.

-No puede ser. Tienes que sobreponerte, hay que salir de aquí.

Kyra se mordió el labio inferior mientras golpeaba su cabeza contra el muro en el que tenía apoyada la espalda.

-No sé como hacerlo. Conoce mis debilidades, sabe todo de mí... Hasta que te he visto no me creía que fueras tú de verdad.- Se el escapó una sonrisa de alivio entre medias de la historia.- No deja de enseñarme cosas...Cada vez está más dentro y estoy perdiendo el norte...Lleva años torturándome- Dejó de hablar para apretarse las sienes con las manos, igual que su otro yo en la azotea.

-¡Eh!- Jessica se acercó pasa separar sus manos agarrándolas.- No me he metido aquí para que te hagas la víctima. He venido para que vuelvas.

-No tenías que haber venido...Quizás esto es lo mejor...Que me quede aquí.

Jessica no daba crédito a lo que estaba escuchando. Su rostro se puso severo. No quería escuchar más tonterías de su parte.

-¿Qué dices?

-Digo que he vivido demasiado. Y puede que esta sea la única forma de acabar para mí. Quizás deba quedarme-Se levantó para evitar el contacto visual, la estaba poniendo nerviosa como la estaba mirando- He tenido mucho tiempo para pensarlo. Y creo que es lo mejor, no me necesitáis allí fuera...Así es como acabo, puede que fuera un regalo.

La rabia comenzó a invadirle por dentro a Jessica. Apretó el puño intentando no sacar las cosas de quicio. Pero no pudo evitar darle un guantazo.

-¡Eres imbécil !

Kyra se llevó la mano a la mejilla con asombro. Nunca la había visto así y el dolor le hizo recordar que todavía podía sentir cosas.

-¡Eres una egoísta! ¿Cómo puedes rendirte tan fácilmente? ¿Cómo? ¿Acaso quieres quedarte aquí y simplemente desaparecer? ¿No te importamos los demás?

-No se trata de vosotros... estaréis bien- La voz de la líder sonaba algo inexpresiva, como exhausta. En ese momento se empezaron a escuchar golpes en la puerta. Golpes cada vez más fuertes que alteraron a las dos chicas.

-¿Qué es eso?- Preguntó la pelirroja mirando hacia la entrada.

-Nos han encontrado- Kyra se levantó buscando algún objeto con el que poder defenderse- Vete de aquí...¡Sal de mi cabeza antes de que te hagan algo!

-¡No voy a dejarte!- Jessica se colocó en posición de combate esperando cualquier cosa .

La puerta no tardó en ceder dejando entrar una masa opaca de color negro que voló con rapidez en dirección a la inmortal. Ella intentó defenderse pero esa cosa comenzó a meterse por los orificios de su cuerpo.

-¡ Kyra!- La pelirroja intentó ayudarla pero esa cosa no la dejó ni acercarse. No sabía que hacer y eso le recordaba demasiado al día en la que la perdió. El día en el que no pudo hacer nada por la mujer que amaba.- ¡Joder Kyra! No puedes dejarme otra vez, no puedes. ¡Lucha! ¡Lucha y vuelve conmigo! ¡Lucha!



-¡V-vete!- Kyra pudo pronunciar algo mientras se sentía desvanecer por momentos.


-¡No! ¡no te rindas! ¡Tú puedes con esa cosa! ¡Lucha por nosotras! ¡Quédate conmigo, Kyra! ¡no puedes irte otra vez!- La voz de la pelirroja cada vez salía con menos fuerzas- Tienes que volver por nosotras.

Al ver a Jess tan emocional algo se le activó de nuevo por dentro. En su estancia allí dejó de sentir, no comía, no dormía, no hablaba...Le habían torturado con miles de imágenes y recuerdos que no quería volver a ver... pero ella, verla así. Intentó concentrarse a pesar de tener una masa de origen no identificado profanando su cuerpo. Apretó las manos con fuerza, respiró con profundidad y ,con el único pensamiento de Jessica en su mente. Gritó creando una especie de bola de luz que alejó a su atacante de su cuerpo y de la instancia. Cayó al suelo agotada, pero triunfal.

-¡Kyra!- La pelirroja se acercó para comprobar su estado. Lo había logrado.

-Estoy bien- La miró a los ojos desde el suelo y le secó las lágrimas de la mejilla con el pulgar- Estoy bien. - Aprovechó la cercanía para bersarla y ella le devolvió el beso.








Elle cogió aire de manera violenta al volver del trance. Esas cosas le tomaban mucha energía y esta había sido una experiencia intensa. Cuando volvió en sí pudo ver como Nat y Salomé no apartaban la mirada de ella impacientes por obtener respuestas.

-¿Qué ha pasado?- La informática no pudo evitar acosarla con la primera pregunta.

-Vaya, ha sido... peculiar.- Apagó las velas antes de levantarse del suelo- Creo que ya podemos emprender nuestro viaje- Abandonó el dormitorio sin responder a la pregunta.





Jessica se despertó en el suelo de la habitación. La vista la tenía nublada y tardó unos instantes en acostumbrarse a la luz y ubicarse de nuevo. Cuando fue consciente de donde estaba lo primero que vio fue a Amelia desmayada en el suelo. Se levantó a toda velocidad para mirar a Kyra que también estaba despertando en esos momentos.

-Oh, dios. Estas bien- La pelirroja la sonrió mientras acariciaba su pelo.

-Hola- Dijo Kyra sonriendo.

-Mmmmmmm- un murmullo sonó a las espaldas de la pelirroja procedente de la adolescente que descansaba en el suelo- ¿Qué narices ha pasado?- Ambas no pudieron evitar reírse.


Kyra salió al porche de la casa para tomar el aire y ordenar sus pensamientos. Le habían dicho que únicamente había estado horas en ese estado... Pero para ella...Jessica le había preparado una taza de té para que entrara en calor. Apreciaba el gesto pero no se trataba de su bebida preferida, así que la dejó enfriar al filo de la ventana. Estuvo aclarando su mente hasta que Amelia decidió interrumpir esa paz tan necesaria.

-Joder, la próxima vez que un hechizo azteca extraño se meta en la mente de alguien no me uséis como intermediario para los viajes mentales. No sabes el dolor de cabeza que deja- La chica se sentó a su lado apretando una bolsa de guisantes contra su frente.

-Gracias- Le dijo la líder mirando como tomaba asiento- ¿Cómo estás?

-Bien- La adolescente se encogió de hombros sin saber muy bien que contestar- O eso creo. Espero no morirme durmiendo o algo así porque me estalle la cabeza por esta violación astral que he sufrido.


-No creo que tengas que preocuparte por eso. Eres una super bruja. Puedes con todo.

Amelia sonrió con la idea de ser una “Super bruja”. En otros tiempos fue fan de la serie de embrujadas, le encantaba el personaje de Phoebe y hubiese querido patear algún que otro culo como ella. Ahora pensaba en las cosas que podría hacer y le producían sentimientos contradictorios. En primer lugar un miedo aterrador, pero por otra parte ilusión por lo que pudiera hacer.

-Espero poder controlarlo y estar a la altura.

-Estamos en ello, pequeñaja.

Dos toquecitos en la pared les hizo mirar hacia la puerta de la casa. Estaba Jessica interrumpiendo su pequeña conversación.

-Amelia, ¿Nos dejas un momento?

La chica suspiró perezosa. Siempre la echaban de todas partes, eso que había salvado gloriosamente la noche... o al menos su cuerpo lo había hecho.

-Vaaaale- Al final cedió a la petición y se metió dentro sin rechistar.


La pelirroja se acercó a Kyra temerosa por lo que pudiera pasar.

-¿Cómo te encuentras?

-Bien-Respondió la líder esperando a ver por donde salía.

-Genial- Tomó el sitio antes ocupado por Amelia – Y ahora...¿Qué hacemos?

Kyra sonrió y tomó su mano. Ambas se quedaron calladas esperando que ese momento durase eternamente.



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