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La Mejor Jugada por Sputnik_Mi_Amor

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Notas del capitulo:

Bien hola

Ya regrese :D

Bien esta vez no subiré los capítulos al mismo tiempo… pero, los subiré seguidos… lamento haberme desaparecido, pero desde ahora prometo que cuando mi familia quiera salir de viaje les diré: “¡No! Yo no voy” …

Bien esta fue mi última ausencia larga… (por el momento) tal vez mas adelante pero por ahora no mas ausencia (espero)

Eso es todo. 

1:30 a.m. 


Hacia una hora que Susan se había marchado, y seguramente dormía plácidamente en su cama. Mientras yo me encontraba rodando en la mía, parecía que esta noche tampoco podría dormir bien. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Palpe el lado vacío de mi cama y después lo mire con preocupación. 


-¿Dónde estás Mireille?- susurre a la penumbra de mi habitación. Nadie podía escucharme.  


Gire sobre mi lugar y cerré los ojos intentando conciliar el sueño. 


2:00 a.m. 


Mis ojos ardían con cada parpadeo que daba. Tome el celular una vez más, y por doceava ocasión llame al celular de Mireille, después al de Shane, Cat, Mel, Alex. Pero nuevamente ninguna contesto, deje el celular caer a un lado de mí. 


Abrase la almohada y cerré pensativa mis ojos. 


2:45 a.m. 


No, no podía dormir, definitivamente el sueño había escapado de mí.  


Mi cabeza no dejaba de pensar en el porqué de la demora de noticias del paradero de las demás. Seguidamente en mi cabeza me llegaban las preguntas de culpabilidad, ¿Por qué las deje marchar? ¿Por qué no han regresado? ¿Estarán bien? Mi mente era martirizada por la ausencia de tranquilidad que me presentaban a cada hora los minutos sin saber de ellas. 


El sonido del jopear de una puerta destruyo el silencio de mi departamento, al principio dude, crédula de que el sonido solo era fruto de mi imaginación por culpa de mi preocupación, pero sin embargo, el sonido de los golpes de la puerta se hizo escuchar nuevamente. 


Me levante de un salto apresuradamente en dirección hacia la puerta, con las esperanza de abrirla y encontrarme con una Mireille sana y salva, dándome la tranquilidad de que las demás también estarían bien. Pero no fue así. 


Abrí la puerta con una pesada desesperación que bien, a esta ni siquiera le dio tiempo de rechinar, mi impresión cambio cuanto note que la persona que tocaba la puerta no era quien yo esperaba. 


-Marcos- sin desearlo mi voz sonó un poco a decepción 


-Lamento no ser a quien esperabas- dijo este con desdén 


-¿He?- me desiste de mis ideas y hable más libre- ¡Ho!, no lo siento... Perdón, ¿Qué pasa? 


Creo que mis palabras aún se encontraban mal coordenadas, así que decidí dejar que Marcos hablara. 


-Ven con migo... Te explicare en el camino, y abrígate por el frio- dijo este y me indico que me diera prisa con gesto de la mano. 


No entendía muy bien lo que sucedía, pero sin que el insistiera ni yo protestara, me apresure a alistarme para salir. Me asegure esta vez de coger una chamarra que me cubriera bien del frio de la madrugada. 


Salí tan rápido como termine apenas consumiendo solo un par de minutos. Marcos me esperaba recargado en la puerta, y en cuando me vio regresar sonrió y se encamino fuera del departamento para no obstruirme al cerrar la puerta. 


Sin decir nada especial, Marcos y yo comenzamos a bajar las escaleras. Pasamos por de frente del departamento de Shane y tuve que abstener el deseo creciente de tocar a su puerta, así como me abstuve de no preguntar nada de eso a Marcos. 


Sabía que no nos dirigíamos al departamento que compartían Susan y el, pues de ser así no me hubiese pedido que me abrigara además de que traía con sigo una gran bolsa negra. 


Al cruzar por frente de su departamento, no pude contener las ganas de saber cuál era la urgencia que tenía que tratar con migo y que no podía tratar con su hermana, pero no quise ser impaciente, así que mi curiosidad se dirigía a la otra cosa que teníamos en común. 


-¿Y Susan?- comencé la conversación preguntando, pero lo hice ocultando un poco de curiosidad. 


-Precisamente a eso te llame- dijo el sonriendo con burla. 


Caminamos fuera del edificio y Marcos fue quien lidero el camino, pues yo no sabía muy bien a donde nos dirigíamos. 


-¿A qué te refieres?- pregunte con gras curiosidad pues sus palabras me habían confundido bastante 


-Vamos por Susan... Me llamo hace un momento- dijo este meditando los minutos que ya habían pasado- para que fuera por ella... Esta detenida 


-¿He?- ¿A qué se refería con detenida?- eso no me lo esperaba- ¿Cómo? ¿Detenida en algún lugar?... Y ¿Dónde entro yo en esto? 


Él se giró a mirarme y después de un momento al notar que de verdad no comprendía de qué me hablaba, decidió ser más claro 


-Detenida, en la cárcel por ser una busca pleitos... Y te llame no solo porque esta ahí ella por buscar vengarse, también las demás está ahí 


-¡¿Pero qué?!...- de verdad esperaba que esas chicas no hubieran hecho nada muy malo- espera, independientemente de cómo las chicas pararon ahí... ¿Cómo Susan fue a quedar igualmente? Y ¿Cómo es qué tú sabes de esto? 


Susan últimamente aprovechaba cada oportunidad para estar con migo, tanto que eso ya no me parece sorprendente, sin embargo hace unas hora atrás ella no cuestiono ni discutió cuando le dije que era tarde y era mejor que se marchara. Ella no hablo, y se marchó sin decir nada, esa fue la ración que me sorprendió, y ahora sabia porque. Aunque en un principio Susan decidió quedarse con migo y no se alteró nada, su verdadera intención fue solo distraerme y en cuando lo logro se marchó con las demás. 


¿Su propuesta fue solo una pantalla? Ella me había pedido ser su novia, y yo solo le pude decir un "creo que ya es tarde", mire resignación y desilusión en su mirada cuando le respondí eso, pero y si fuera así, y si solo intentaba distraerme entonces ¿Esa desilusión había sido mentira?, que podía pensar ahora. 


-Susan no me ha dicho en realidad nada... Cuando llego al departamento tomo unas cosa, no sé qué en realidad, y se fue- dijo el con una calma increíble- ... Otra cosa, claro, aunque no paso mucho tiempo con ustedes, como ya sabes, mi tiempo está algo apretado ahora... Pero estoy informado aun así de todo, y no es que sea un chismoso y solo me la pase interrogando a Susan, si no es que ella no para de hablar... "Brillit esto", "Brillit lo otro", "¡Quiero matarla!", "quiero violar a esa chica", "a veces odio cada tontería que dice", y bla, bla, bla... De verdad Brillit ¡¿Qué le has hecho a mi hermana?! si antes no le podía sacar ni un "hola", ahora no encuentro como callarla. 


En un principio reí animadamente por lo que Marcos me contaba, y este me acompaño en mi risa. Pero después regrese a la seriedad. 


-¿De verdad?... Lo siento, pero ni yo la comprendo a veces- era curioso pensar que Susan se comportara así por mi culpa 


-Lo hace todo el tiempo- dijo Marcos tocado su cabeza como si esta le estuviera doliendo 


-¿Y al menos son cosas buenas?- dije y reí un poco al imaginarlo- porque por lo general solo me está molestando 


-¡Pero claro que no!- dijo Marcos riendo con migo, haciéndome saber que lo que preguntaba era una locura- hasta los halagos que te llega a hacer los termina siempre en un "maldita, maldita"... Pero aun así creo que todos esos insultos son, digamos, "bien intencionados" incluso los que te dedico cundo te conoció 


-Creo que eso es bueno creerlo- dije sonriendo débilmente. 


Parecía que Marcos deseaba agregar algo más, pero lo pensó un momento y decidió guardar silencio. 


Caminamos unos momentos más, yo solo le seguía los pasos a Marcos pues no sabía muy bien que direcciones se tenía que tomar para llegar a la trena en el que se encontraban detenidas las chicas. 


Caminamos un par de calles más. Esta ciudad aunque se encontraba algo exigua, era lo suficientemente compleja como para perderse entre sus calles, la desesperación de sentir que no llegábamos a ningún lado y adjuntando que Marcos parecía contar los pasó, me crearon una frustración ligera. 


-¿No vas con prisa?- pregunte mirando mis pisadas, pensando en mi anterior análisis- ... Ni preocupado 


-Me aseguraron de que estaban bien- agrego- me ha dicho que me diera prisa, pero por lección para ellas voy lento, Susan me ha dicho que no te avisara, y te avise... Soy su hermano y ¿Qué clase de hermano seria si no le complico la existencia? 


-Es verdad- sonreí nuevamente junto con él, esa verdad era algo indiscutible 


-... Llegamos- anuncio entre risas Marcos cuando paramos frente a una larga fachada gris que solo poseía las puertas principales de cristal, unos cuantos escalones largos y sus puertas internas eran de un acero visiblemente fuerte. Si mis cálculos eran correcto el trayecto un poco de laberinto había durado media hora, así que si nuestro paso hubiera sido un poco más apresurado tan solo hubiéramos durado algunos escasos 15 minutos- ... Bien, entremos. 


Nos encaminamos esta vez a paso un poco más firme hacia las puertas, el primer guardia nos pidió a ambos una identificación. Que al darla nos entregó un pasante que el segundo guardia se encargó de comprobar. Seguidamente un tercer fue quien nos encamino por un largo pasillo griseo inútilmente iluminado, dejándonos llegar a una pequeña habitación en donde se encontraba centrado un escritorio sencillo y tristemente adornado con pálpeles y una máquina de escribir. En este deplorable escritorio se encontraba un guardia más y detrás de donde él se encontraba había una puerta más esta de barras de acero y  seguida de una puerta blanca notablemente de un metal igual. 


-¿Se les puede ayudar en algo?- pregunto con desdén el guardia sentado. Mientras que el que nos acompañaba dio vuelta y se marcho 


-Sí, bueno... Venimos a buscar a seis chicas que arrestaron hace apenas unas horas- Marcos hablo un poco intimidado por el lugar, el ambiente y el hombre 


-Ha, por esas chicas- el guardia se puso en pie, y entendí la intimidación de Marcos, pues este fácilmente le sacaba unos 30 centímetros más. El hombre tomo unos papeles y se giró- ... Síganme, es por aquí. 


Mientras el hombre buscaba entre su gran puñado de llaves, la llave correcta de la primera puerta, Marcos aprovecho para hablarme. 


-¿Cuál es su problema?- me susurro inclinándose un poco hacia mí para que lo pudiera escuchar 


-Lleva todo el día aquí seguramente, no come bien, recibe el salario mínimo, y te odia por tu libertad... Es normal que este de mal humor con cualquiera que viniese- le aclare cómicamente a Marcos. 


El guardia carraspeo la garganta para anunciarse sobre nuestra conversación que nos causó nerviosismos tanda a Marcos como a mí. 


-Listos- pregunto el joven guardia a lo que Marcos y yo asentimos con algo de nerviosismo en nuestro rostro- ... Entonces ahora sí, vamos. 


Caminamos nuevamente por un pasillo muy similar al anterior, pero este lleno de puertas separadas, y esta vez con varias vueltas de 90 grados y unas cuantas en "u" hasta que llegamos a un pasillo más, cuyas paredes de cada lado y extendidas al horizonte se cubrían de rejas separadas por gruesas paredes. 


El guardia nos dirigió a las rejas del lado derecho y hasta la sexta puerta de reja se detuvo a un lado y la señalo. Marcos y yo nos encaminamos a esta y cuando llegamos frente a ella, nos encontramos con todas las chicas ahí y dos presencias más. 


-¿Por qué las detuvieron?- pregunto Marcos, provocando que mi vista se girara hacia el oficial y el 


-Por irrumpir la paz del lugar, una llamada anónima- dijo este aun con su malhumorada expresión- ahora, ¿Por quién vienen? 


-Por las ocho personas- me hice notar yo 


-¿Las ocho?- repitió el guardia, pude notar que este mostraba un ligero rasgo de asombro- bien... Solo firmen unas cosas y pasen por las pertenencias y el pago. 


El hombre comenzó a caminar, pero unos pasos más adelante se detuvieron esperando a que alguno de los dos lo siguiéramos. 


-Iré yo- dijo Marcos y se giró para marcharse 


-Espera- le extendí una tarjera- seamos equitativos. 


Marcos tomo la tarjeta y comenzó a seguir al guardia que ya había reanudado su partida al ver que Marcos caminaba hacia él. 


Ninguno de los presentes en esa triste celda se encontraba despierto, sabiendo que eran casi las 3:30 de la madrugada, era considerable su sueño. Los mire con atención. 


Daniel e Ian se encontraban en una de las camillas arrinconadas recostadas, Ian junto a la pared y Daniel del lado opuesto. Mientras que las chicas era difícil descifrar su postura de cada una. Shane se miraba en un rincón y sostenía la cabeza de Cat en su hombro, pero uno de sus pies esta sobre Melanie que cruzaba por encima de Alex y de un lado de ellas se encontraba Susan que sostenía su cabeza en el estómago de Cat, y Mireille libremente se recostó sobre todas ella. No tienen idea de que tanto estarán adoloridas al despertar, pensé. Estaban demasiado revueltas cosa que no permitía saber dónde empezaba una y terminaba otra. 


Mirando a las chicas no me percaté de que Daniel había despertado y que se encontraba ya prácticamente a un lado de mí. 


-Brillit- escuche su llamado haciéndome sobresaltar por segunda vez él. 


Retrocedí un poco por el susto que me había provocado, pero no grite. Este movimiento repentino también alerto a uno de los guardias que se encontraban un poco alegados junto a las puertas de entrada. 


-Lo siento- agrego al ver mi reacción o probablemente por alguna otra cosa- por favor Brillit, de verdad te juro que yo no te he hecho nada y Ian tampoco... No sé lo que paso, de hecho yo pensaba que había hecho algo malo con Ian en cuando despertamos, no sabía que tú estabas también involucrada hasta que no llegaron las demás... 


-¿Sospechas de alguien?- lo interrumpí tras escuchar atentamente sus aceleradas palabras 


-No, es decir, no lo sé... Pero entonces ¿Me crees? ¿De verdad?...- Daniel hablaba con un poco de ingenuidad al ver que no le había reclamado nada- ¿Cómo sabes que dijo la verdad? 


-Por tus ojos- dije yo señalando los míos como ejemplo 


-¿En mis ojos vez la verdad?- pregunto en con un brillo en su rostro de amistad verdadera. 


Evite sonreír. 


-Bueno, he, si... Eso y pues...- fue inevitable y sonreí un poco- tus ojos tienen la misma irritación que los míos... Lo vez... Ya sabes la droga. 


Me inclinen un poco y le mostré mi lagrimal que suponía aún estaban enrojecidos por esa cosa 


-¡Ho!, es verdad- Daniel se tocó el lagrimal de su ojo derecho- ahora que lo mencionas... Esto era inusual pero no pensé que fuera por eso... Eso explica por qué las chicas se detuvieron antes de golpearme, cuando miraron mis ojos se detuvieron, así que después ya no se interesaron ni en seguir a Ian. 


Internamente agradecía que tanto Daniel como Ian, no hubieran sido los atacantes, pero igualmente me molestaba que fueran arrastrados en esto y se convirtieran en victimas nuevamente. Solo quedaba una opción, Jeny, pero quería creer que ella no lo había hecho, al igual que lo deseaba con Daniel e Ian, si era así esperaba que no le hubiesen hecho nada, pero y si ella había sido, me sorprendía la gravedad de hasta donde había estado dispuesta a llegar. 


-¿Sospechas de alguien?- dijo Daniel sacando mes de mis pensamientos. 


-Algo así... Aunque en la madrugada mi mente no trabaja muy bien- dije para restarle importancia al asunto. 


Daniel no dijo nada más. Nuestra conversación no llego más legos cuando escuchamos que alguien se acercaba. Era Marcos y el guardia. 


Gire mí vista hacia ambos y espere a que llegaran cuando los vi entrar. El guardia ya un poco más relajado, se apresuró directamente a abrir la puerta y después se hecho a un lado. 


-Bueno ya se pueden marchar- dijo el guarda a Daniel y después se giró hacia Marcos y yo agregando- eso es todo. 


Despistadamente note que el guardia le giñaba un ojo a Marcos antes de girar para marcharse, y Marcos sonrió. Eso claramente no me lo esperaba. 


-¿Qué se supone que fue eso?- dijo con curiosidad 


-¿Qué se supone que fue qué?- dijo es sin interés en mi pregunta 


-Pues eso que...- trate de continuar pero Marcos me interrumpió 


-Bien hora de marcharnos- hablo animadamente, ignorándome por completo. 


Daniel, claramente, fue el primero en salir de la celda. Sin embargo como todos los demás se encontraban durmiendo se mantuvieron dentro. 


-¿No los piensan despertar?- dijo Daniel con curiosidad señalando a los encarcelados 


-Claro que sí pero lo aremos con sutileza- respondió Marcos frotando sus manos malévolamente 


-Valla de donde salió ese humor alegre repentino- dije burlándome del animado Marcos 


-Brillit, no me busques- dijo este entre cerrando los ojos. 


Ambos reímos mientras que Daniel solo nos miraba con extrañeza, pero rio un poco para no sentirse solo. 


-Bien, ahora...- detuvo su ría Marcos para hablar 


-Hay, espera- dije yo interrumpiéndolo a lo cual el me miro molesto- ... Despiértalas tu... Vamos Daniel. 


Me encamine a la salida y Daniel me siguió dejando a Marcos solo, el no dijo nada así que continúe sin parar mi camino. 


Necesitaba discutir algo con Daniel a solas y aprovecharía el momento mientras Marcos desperraba a las demás. 


Salimos de la trena no sin antes recoger mi identificación y regresar el pasante y que Daniel pasar por sus cosas que le habían retirado antes. 


Bajamos los largos pero escasos escalones y antes de llegar al final, me detuve y me senté en ellos colocando mis pies en el penúltimo escalón, Daniel me imito y se sentó a un lado de mí. 


La madrugada era aún más gélida de lo que me había imaginado, el suéter que traía con migo ya no me era muy útil. 


-Bien, hablemos- Daniel hablo primero y me gire a verlo pues mi sorpresa era de que creía que el ignoraba del por qué salí con el antes- ¿Eso querías hacer no? 


-Si- conteste seriamente- en realidad quería guardarme lo que sabía para mí, pero ahora creo que es un poco injusto sabiendo que Ian y tu están involucrados 


-Así parece- solo pudo decir girando a mirarme indicando que tenía su atención 


-Bien, primero que nada... ¿Qué es lo último que recuerda?- comencé a hablar rogándole a mis neuronas que funcionaran 


-Recuerdo haberme quedado dormido...- dijo el mirando a sus pies y sonrió levemente 


-¿Enserio? Quizás un poco más específico- sonreí por su intento de aliviar el ambiente. El suspiro y ahora miro hacia el cielo estrellado 


-Recuerdo en realidad hasta donde empezamos a beber y un poco más adelante... recuerdo que en un momento deje de tomar, pero también recuerdo un "tubillo" siempre en mi mano, sé que eran varios porque el color variaba...- Daniel regreso su cabeza y se giró a verme- era como si alguien me los pasara... Solo recuerdo eso y después te mire dormida recargada en la mesa, y también Ian lo estaba, a Jeny no recuerdo haberla mirado más... Después de eso me quede dormido, y cuando desperté estaba, con... He, bueno... 


-¿Ian?- lo ayude un poco al notar su creciente vergüenza 


-Sí, pues...- dijo aun con nerviosismo pero después reafirmo su seriedad- ... Brillit, tú crees que... ¿Crees que Jeny lo ha hecho? 


-No lo sé... Pero no quisiera suponer nada- dije siendo ahora yo la que se giraba a mirar la noche- ... Si es así, la única escusa que tendría son sus celos por lo mío con Susan 


-¿Susan y tú?- esa se escuchaba una pregunta más para él que para mí, así que no me gire a verlo- ... ¿Qué hay entre Susan y tú? 


-Solo algo en forma de sentido... Porque en realidad no hay nada entre ella y yo- dije y me gire averno 


-No son ¿Pareja?- dijo con algo de alerta en su voz, aunque no sabía muy bien porque 


-No...- recordé su declaración y sonreí débilmente- Casi, pero creo que no fue nada 


-¿Qué quieres decir?- pregunto mirándome intensamente, así que desvié mi mirada 


-Se podría decir que se me "declaro"... Pero el rechace- dije aun con mi mirada al suelo- ... Supongo que me dio un poco de pánico el responderle... A demás creo que esa declaración no fue verdadera 


-Valla dolor de cabeza... Quisiera ayudarte, pero la verdad casi no he tratado a Susan... No sé muy bien que decir- dijo el rascando su cabeza 


-Con que me estés soportando y me escuches es más que suficiente ayuda- le aclare y sin su permiso, recosté mi cabeza en su hombro- no siempre se tiene que decir algo 


-Ok- escuche levemente su voz y después sentí como recargaba el su cabeza sobre la mía. 


Cerré los ojos y permití que el calor de Daniel me cubriera por ese momento. Me sentía muy cansada por todo la preocupación que tenía y que de un momento se amenizo, fue como si te dieran agua después de días de sed, sin duda algo reconfortante que retiraba todo para darle paso solo al sueño y cansancio. 


El frio me estaba haciendo temblar, y pensaba retirarme de Daniel para acomodarme la chamarra e intentar entrar en calor, sin embargo sentí que el brazo de Daniel me rodeaba por la espalda y tomando mi hombro me abrazo un poco más a él. 


-Como te he dicho, no conozco bien a Susan- dijo levemente el- pero si de todas las veces que la he visto... Te podría decir que esta es la primera vez que sale a golpear a alguien por otra persona. 


Sonreí inevitablemente al escucharlo. Me obliga a separarme de Daniel cuando escuche ligeramente unos pasos, levante la vista y en la entrada del lugar estaba todas la chicas y Marcos e Ian. 


Daniel se puso en pie y me extendió una mano para ayudarme a levantar. Los demás se comenzaron a acercar y entre más se acercaban, pude notar que no todos traían con sigo los mejores ánimos, así que no me esforcé en sonreír. 


Cuando todos quedamos juntos, nadie se atrevía a hablar, así que Daniel fue el que lo hizo primero. 


-Bueno...- suspiro hablando y todos lo volteamos ha vez lo cal lo intimido- ... He, ya todo, ya todo está arreglado... Así que, Ian... Vamos. 


El otro chico dio las gracias se disculpó y se marchó con Daniel. Él se miraba menos cansado, incluso sus ojos parecían no tener nada de irritación por el sueño, creo que él fue el único que pudo dormir bien. Los mire partir, y en un momento Daniel se giró a verme y se despidió agitando su mano a los legos así que yo lo imite, y después me gire para mirar a las demás. 


-¿Listas?- dije seriamente, pero ninguna de ellas respondió. 


Marcos se anunció moviendo la gran bolsa negra que tenía con sigo y de ella saco más chamarras para las chicas. 


-Les traje las chamarras que pediste Susan- dijo y comenzó a sacarlas para entregárselas a las demás. 


Conque de eso se trataba, pensé, creía que era otra cosa, un cadáver quizás. Las chicas tal traían con sigo un suéter pero no eran los suficientes para cubrir el frio así que ahora con esos extras era más seguro que así ya no tendrían mas frio. Yo por otra parte con mi miserable chamarra, que ingenuamente creí que sería suficiente, me moría de frio. 


-Bien, ahora si vámonos- dije yo una vez que todas terminaron de abrigarse y me abrace a mí misma emprendiendo el camino. Marcos noto esto y no desperdició la oportunidad de molestarme. 


-Te dije que te abrigaras bien- dijo el con la voz de un hermano mayor regañón. Me detuve y lo mire 


-Es la más calientita que he tenido... No sabía que la madrugada fuera tan gélida- dije en mi defensa 


-Pues lo es- me aclaro 


-Pues ahora lo sé- dije y comencé a caminar nuevamente- aunque ya para qué. 


Caminaba despacio, una a una las chicas comenzaron a rebasarme, primero pasaron Shane y Cat, después Alex y Mel y seguidamente Susan y Mireille. Todas molestas con migo, y esta vez era con gran razón. Marcos fue el único que se quedó a mi lado, así que así regresábamos, en una fila de parejas, como en una salida escolar. 


Caminaba mirando de frente, así que me fue imposible ignorar a Susan y Mireille. Me sorprendió ver que en un momento Mireille abrazo a Susan por la espada y esta la retiro, pero nuevamente Mireille la abrazo, comí queriendo molestarla y esta vez Susan no retiro su mano. Eso me molesto y a la vez me desanimo. 


-Tranquila- me susurro Marcos. 


No dije nada y decidí distraer mi cabeza en tratar de distraer mi mente, pues esta desde hacía un rato me estaba alertando de algo pero no sabía muy bien que era, así que me esforcé un poco más, y entonces recordé unas palabras de Daniel "cuando miraron mis ojos se detuvieron, así que después ya no se interesaron ni en seguir a Ian", esas palabras las había dicho, y ahora lo recordaba, cuando Ian se había despedido sus ojos no estaban rojos, Ian no había sido dormido. 


-¿Fue él?- dije en un susurro y me detiene en seco, como Marcos había sido el único que estaba cerca de mi fue también el único que se detuvo con migo. 

Notas finales:

Gracias por leer hasta el final y nos leemos en el siguiente capítulo... 


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