Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buscándote, encontré más por DanyNeko

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yugi-oh! Y sus personajes no me pertenecen. Si fuera así Yami no se hubiera ido y terminaría estando con Yugi, igual que Ryou con Bakura y Malik con Marik.
Además Tea se iría al tártaro por p*rr* xD.
Denle like a mi página de face, se los agradecería un montón, allí se entraran sobre los fics que subo y cuando actualizo, también subo imágenes de Yugioh =3
https://www.facebook.com/pages/DanyNeko/786629491430778?ref=hl

Hoy ha sido el día más loco de mi vida ¿no les parece?

Primero, en medio de un alborotado festival veo a mi hermano ‘desaparecido’ con un chico muy parecido a mí, los sigo y cuando les doy alcancé, aparte de notar que ese chico es muy guapo, me entero de que mi hermano ha perdido la memoria y no me recuerda. ¿Algo más?... ¡Ah sí! Termine besándome con ese chico, de nombre Bakura quien, junto a su hermano -que también es muy guapo- habían estado cuidando de mi hermano Malik todo este tiempo.

¡RA Bendito!

Ahora voy camino a verme con Marik para darle un ‘detallado informe’ sobre lo que pasó, debe estar con ganas de ahorcarme por la preocupación que le eh causado toda la tarde, suspiro en cuanto llego a la esquina contraria del café donde quedamos de vernos… ay mamá gallina, jejeje.

Nos más llegar siento su pesada mirada sobre mí, tanto que no me es necesario ni verlo para saber dónde está. Me dirijo a la mesa que ocupaba cabizbajo, cual niño al que su madre pilló rompiendo un jarrón antiguo. Me senté frente a él en una mesa circular pequeña que estaba en un rincón.

─Hola ─dije en un susurro, ni bien me senté Marik se arrastró a mi lado, tomándome firmemente de la muñeca me jaló contra su amplio y fuerte pecho, abrazándome.

─ ¡Ryou, por todos los dioses! ¿Quieres que matarme de preocupación? ¡Que alivio que estés bien! ─me dijo antes de soltarme ─niño bobo, no sabes lo angustiado que me tenías ─me dio un leve coscorrón con el regaño.

Me llevé ambas manos al lugar donde me pegó, no me había dolido pero sí que notaba la preocupado que mi amigo estaba por mi ─gracias por preocuparte por mi Marik, descuida, estoy bien ─aseguré con una sonrisa. Marik me miró como si estuviera demente ─ ¿Qué pasa? ─le pregunté extrañado.

─ ¿Cómo que qué pasa? ─me miro con ojos de par en par ─es rarísimo que tu sonrías tan abiertamente ─me dijo, la verdad era que muchas veces que estábamos juntos Marik solía hacer o decir muchas tonterías para hacerme reír pues decía que siempre estaba muy decaído ─tienes que contarme todo lo que ha pasado Ryou Ishtar ─me dijo con notorio tono de orden, llamó a un mesero y pidió la cena para ambos: una pizza, la cosa estaba clara, debía comer sí o sí, pidió también dos maleteadas: una de vainilla para mí -pues es mi sabor favorito- y otra de arequipe para él.

Empecé a contarle todo detalladamente desde el momento en que le corté la llamada, empezó a molestarme un poco cuando le hablé sobre Bakura y como me había consolado o de lo agradable que me pareció Akefia y yo no pude menos que ruborizarme cual tomate maduro.

Marik escuchaba atentamente mientras comíamos la pizza de tocino, jamón, pollo y doble queso que había pedido para ambos.

─ ¿Sabes qué? Suenas como una chica enamorada ─me dijo entre risas.

Yo casi me ahogó con mi malteada ─ ¿e-e-enamorado? ─me palmeé un poco el pecho para que se pase la tos ─ ¿pe-pe-pero qué locuras dices Marik? ─le reprocho sin poder evitar que los colores se me suban al rostro de nuevo ─déjate de bromas.

─ ¿Cuál broma nubecita? ─me dijo con una sonrisa burlona, me llamaba de esa forma por mí ‘esponjoso’ cabello blanco ─si se nota que el tal Bakura te ha calado hondo ─me dijo con una mirada que no supe reconocer.

─Payaso ─hice un puchero cruzándome de brazos.

─Sí, sí, sí, ya me dirás lo mismo cuando vengas emocionado conmigo a decirme “Marik, Marik. Bakura es tan lindo y esto y lo otro y creo que me gusta y bla, bla, bla” ─dijo haciendo una malísima imitación de mi voz.

─Sí, claro, lo que tú digas ─dije con notorio sarcasmo, rodando los ojos ─por cierto ─tomé un último trozo de pizza ─quisiera que me acompañes mañana ─le pedí antes de dar un mordisco.

─ ¿A dónde?

─ ¿Cómo que a dónde? Pues a casa de Bakura y Akefia amigo mío ─le respondió cruzado de brazos.

─ ¿Y qué pinto yo hay, si se puede saber? ─me respondió también cruzando los brazos.

─Pues quiero que conozcas a mi hermanito… y porque aparecer solo en casa de Bakura me da como penita ─murmure sonrojado.

─El amooooor, el amooooor ─canturreó llevando una mano a su pecho y estirando el otro brazo cual trovador declamando un poema.

Mire a ambos lados viendo que los comensales más cercanos nos miraban raro ─ay, por el amor de los dioses ─dije avergonzado poniendo una mano para cubrir mi rostro ─eres un condenado desvergonzado ¿sabes?

─Pero, querido ─dijo Marik con el tono más falso y gracioso que pude haberle escuchado ─ ¿es acaso que todavía no me conoces? ─arqueó las cejas mirándome con fingidos ojos de cachorro ─mira que llevamos dos meses de relación ─dramatizó llevándose una mano al corazón ─esto no va a funcionar si no ponemos ambos de nuestra parte, corazón ─dijo exageradamente tomando mis manos.

Para ese momento, mis hombros temblaban notoriamente mientras me mordía los labios para evitar soltar las carcajadas que se acumulaban en mi garganta, sin embargo no pude aguantarlo más y me largué a reír, como hace mucho tiempo que no lo hacía.

─Jajajaja, eres… eres jajajaja eres un payaso Marik jajaja ─le dije a duras penas entre carcajadas ─ ¡Dioses! Que risa jajaja ─me solté una mano para llevármela al vientre que ya me dolía de la risa. Marik me miraba con una sonrisa y un brillo en los ojos que me hablaba de lo orgulloso que estaba de hacerme reír. Las mejillas ya las tenía acalambradas por la sonrisa que tanto tiempo había mantenido en mi rostro ─Al fin ¿me acompañas o no?

─Sólo porque me lo pides así, terroncito de azúcar ─volví a reír, ya me daba igual que la gente nos mirara raro ─iré ─aseguró.

─Eres el mejor ─lo abracé.

─Lo sé Ryou, lo sé ─alzó el mentón haciéndose el importante.

Cuando terminé con mi malteada Marik insistió en llevarme a casa, jamás había montado en su moto, pero no sé porque hoy me sentí con ganas de intentarlo, tomé el casco extra y me senté tras él en su ‘Aiyumo paraisso 125’ color negra que tenía una llamas doradas que el mismo Marik pintó. Me agarré a su cintura en cuanto arrancó y me recosté contra su espalda sintiendo el viento revolver mis cabellos y erizarme la piel ante la velocidad con la que maneó de mi amigo.

Cuando llegamos le ofrecí que pasara un rato pero me dijo que quería llegar a casa a dormir así que simplemente se cercioró de que yo entrara bien a la casa y se despidió fingiendo lanzarme un beso, volviendo a hacerme reír.

Me saqué los zapatos y dejé mi chaqueta en el perchero antes de subir a mi habitación arrastrando los pies en los escalones. Ni siquiera encendí las luces de mi cuarto, cerré la puerta y me dejé caer en la cama bocabajo; el cansancio y estrés acumulado de todo el día -y de los dos meses anteriores en general- me azotaron de pronto y caí dormido a los pocos minutos. Esa noche soñé con volver a abrazar a Malik y que este me llamara ‘hermano’ con tanto cariño como antes, pero también soñé con la calidez y el agradable aroma de Bakura, soñé con su galante sonrisa y sus rasgados ojos seductores, soñé con estar entre sus brazos… pero también soñé con Akefia y sus hipnotizantes ojos lavanda-rojizos.

-o-

La mañana siguiente me esmeré en asearme y arreglarme, también en preparar mi desayuno. Cepillé mi cabello a conciencia desenredándolo y peinándolo, noté que había recuperado algo de su brillo, me puse una playera blanca bajo una camisa azul-verdoso y un jean gris claro, me entretuve aseando y arreglando la casa, especialmente mi habitación y la de Malik mientras tenía el equipo de sonido a todo volumen.

Aprovechando que algunas nubes cubrían el sol, sin apariencia de que fuera a llover, salí a comprar cosas para la casa pues la alacena ya estaba prácticamente vacía.

Llamé a Marik y lo invité a almorzar a mi casa. Él, sumamente extrañado, aceptó a venir de buenas a primeras por lo que me esmeré en preparar un rico almuerzo, pavo asado con papas horneadas.

─A que debó el honor de ser invitado a tu hogar y probar los sagrados alimentos de tus delicadas y expertas manos ─bromeó Marik cuando le abrí la puerta, haciendo él una exagerada reverencia con sonrisa burlona.

Rodé los ojos con una sonrisa dejándole pasar ─Bobo.

─El amor sí que te ha pegado fuerte ─se burló dando un disimulado vistazo a mi vestimenta y mi cabello mientras observaba mi casa.

─ ¿Qué me estas contando ahora? ─arqueé una ceja.

─Pues que te has puesto lindo para ver a Bakura, mi queridísimo Ryou ─me dijo ─creo que hasta me debería poner celoso cariño mío ─dramatizó pasándome un brazo por los hombros para atraerme hacia él.

─Ja. Ja. Qué gracioso mamá gallina ─le respondí zafándome de su abrazo.

─Te estoy haciendo reír, me siento realizado ─dijo empuñando las manos a la altura de su pecho agitándolas levemente.

Yo solo rodé los ojos y me dispuse a poner la mesa, Marik me ayudó.

─Vaya, que delicia ─dijo genuinamente asombrado ─ ¿tu cocinaste esto? Ryou está muy bueno ─aduló.

Me ruboricé un poco por el cumplido y le agradecí, conversamos un poco más sobre lo de la amnesia de Malik y cómo podría lograr que me recodase. Marik propuso que le enseñara alguna que otra foto nuestra o de nuestra familia, quizá que le invitase a algún juego que jugáramos comúnmente, también que le relatara una historia o cuento que a ambos nos gustara.

Me parecieron buenas ideas… hasta que Marik sugirió que invitara a Bakura y a Malik -resaltando el nombre del primero- a algún lugar que mi hermano y yo frecuentásemos o que a Malik le gustara.

Bakura

─Te voy a ganar Baku.

─Sí ¿tú y cuantos más Malik?

─Yo y mi súper combo ─aseguró moviendo sus dedos por los botones del mando tan rápido y sin ver que creí que lo estaba improvisando.

─No, no, no, no, no ─renegué haciendo cuanta pirueta se me permite en el ‘Mortal Kombat 9’ ─ ¡Ja! La victoria es mía Malik ─declaré cuando pude esquivar la maniobra de Malik y responder con una propia que si le atinó.

─Diantres ─se quejó cruzándose de brazos y piernas haciendo un puchero.

─Jajaja, te falta mucho para superarme pequeñajo ─le dije con burla alborotando su pelo con una mano.

─No me llames así, no soy un niño.

─Soy casi dos años mayor que tu así que para mí eres un pequeñajo ─le respondí con aire de superioridad.

─Disculpe usted abuelo ─me respondió con burla ─como no me había dado cuenta ─golpeo un puño en la palma contraria ─si hasta tienes todo el pelo cano.

─Tu pequeña sabandija ─gruñí lanzándome sobre él para pegar amos puños en su cabeza y frotarlos con insistencia.

─No, no Bakura ¡Basta! ─dijo entre molestia y risas intentando empujarme por el pecho sin éxito alguno.

─Vaya par de crías ─se burló Akefia apareciendo de la nada en la entrada de la sala viéndonos de brazos cruzados y divertido ─ ¿Qué tal que Ryou llegara en este momento, Baku? ─me dijo socarrón.

─Calla ─dije como gruñido.

Malik me miró serio de repente, cruzándose de brazos ─ ¿vas a decirme de una vez quién era ese chico de ayer que se parece a ti y de donde me conoce Bakura?

─Yo… em ─volteé a ver a Akefia pero el muy descarado se dio la vuelta y regresó a su habitación silbando como si nada ─desgraciado hermano que me mando ─murmuré, la mirada de Malik se afiló sobre mí ─yo bueno… te lo diré si me ganas una carrera de ‘Cars 2’ ─ trate de distraerlo.

─Trato ─funcionó. Suspiré de alivio.

Ryou

─No comas ansias blanca nieves ─gruñí ─Sé que quieres ver a tu príncipe azul, pero deberías tranquilizarte un poco.

─Calla, graciosito.

─Anda ya cariño, vámonos antes de que te esponjes como algodón de azúcar ─me alcanzó el casco de su moto ─en serio, voy a empezar a sentirme celoso amorcito ─me guiño el ojo. Yo, ruborizado, me lo puse y me subí tras él.

Al poco tiempo -aunque a mí me pareció una eternidad- llegamos a la casa de los Thief, mi corazón latía muy rápido y no precisamente por el viajecito en la moto de Marik. Mi respiración era muy agitada, casi jadeos y mis mejillas estaban ardiendo.

─Respira nubecita, que te me desmayas ─me pasó un brazo por los hombros ─ ¿quieres que te de respiración boca a boca, terroncito de azúcar?

─ ¡Oh! Basta ya Marik ─le di un ligero codazo al vientre provocándole risas.

Me acerque a la puerta y levante un brazo hacia el timbre, la mano me temblaba levemente.

─Estoy aquí por si te desmayas tesoro, no te preocupes ─siguió burlándose de mí el muy descarado poniéndome ambas manos en los hombros. Me llevé la otra mano al corazón y tomé un profundo suspiro antes de tocar el timbre.

Bakura

Como era de esperarse Malik no me había ganado en la carrera por lo que se resignó a que no le diera razón de Ryou, almorzamos y seguimos jugando sentados en el piso y acomodados entre los almohadones con una par de vasos de limonada en la mesilla de centro que íbamos tomando de cuando en cuando. Atrás de nosotros Akefia estaba echado de costado en el sofá alternando su atención entre nosotros y su móvil. Seguramente debe estar hablando con Kisara… a saber que guarradas le estará diciendo a su novia el condenado.

Estábamos jugando más partidas de Mortal Kombat cuando sonó el timbre, estábamos tan concentrados en ello que apenas y lo notamos, así que a Akefia le tocó ir a atender murmurando algo así como “no pueden ver a un pobre acomodado”. Malik y yo reímos por eso.

─Ya voy.

Ryou

Escuche la voz de Akefia responder al otro lado de la puerta y me revolví nervioso en mi lugar esperando que a abrieran la puerta, Marik me soltó los hombros y bajó una de sus manos hasta mi espalda baja, justo por donde termina mi cabello.

─ ¿Sí? ─dijo el peli-plata abriendo ─ ¡Oh Ryou! ─me saludó con una sonrisa.

─Buenas tardes Akefia-san ─hice una leve inclinación.

─Hola pequeño, llámame solo Akefia, nada de formalidades ¿sí? ─Asentí con una leve sonrisa mientras Marik saludaba y se presentaba ─pasen por favor ─se hizo a un lado para dejarnos pasar ─los chicos están en la sala, adelante ─nos guió.

Avancé con la cabeza gacha al interior de la casa sintiendo que me inundaba los pulmones con el perfume de Bakura presente en el ambiente.

Llegamos a la sala viendo a Bakura y a Malik enfrascado en un duelo de Mortal Kombat manejando los controles casi con desespero, sonreí viéndolos jugar.

─No, no, no, no, no ¡NO! ─gritaba mi hermano, el personaje de Bakura bloqueo el ataque del suyo y lo tomó haciendo un ataque definitivo, venciéndolo ─ ¡Rayos! ─se quejó haciendo un puchero.

─La victoria es mía Malik y mañana te toca lavar los platos ─se regodeó Bakura, Malik torció el gesto ─no te quejes, lo has apostado tú.

─Ya dejen eso, tenemos visitas ─anunció Akefia.

─ ¿Eh? ─ambos se giraron a vernos. Yo apenado levante una mano a modo de saludo, Bakura me miró parpadeando un par de veces y se sonrojo con, lo que me pareció, pena, seguramente al saber que había presenciado la última escena ─Ho-hola ─saludo gagueando un poco. Malik me miró atentamente.

─Hey Baku ─saludó Marik atrás de mí, me sorprendió la confianza con la que le habló.

─ ¿Marik? ─consultó Bakura levantándose para acercarse.

─Cuánto tiempo sin verte viejo amigo ─le dijo Marik.

─Sí, que de tiempo ─le respondió.

─Ehhh, creo que ando medio perdido ¿sabéis? ¿Se conocían de antes?

─Sí ─respondieron al unísono.

─ ¿Y por qué no me lo habías dicho antes Marik? ─le pregunté cruzado de brazos.

─Porque no me habías dicho el apellido, mi estimado Ryou, y pensé que sería mucha coincidencia que fuera mi viejo amigo Baku ─le pasó un brazo por los hombros en plan amistoso ─Bakura y yo nos conocimos en secundaria ¿cierto?

Bakura asintió ─Malik ven a acá ─le llamó.

─Mmmm ¿hola? ─se acercó tímidamente, lo miré tiernamente.

─Hola pequeño, me llamo Marik ─se presentó amablemente, parecía que con solo verlo le había agradado mucho.

Malik lo miró con curiosidad, me pareció alcanzar a ver un leve sonrojo en las mejillas ─tu nombre se parece al mío ─dijo con voz apenada. Marik rio levemente ante su comentario.

─Sí, es cierto.

─ ¿Les apetece algo de limonada? ─ofreció Bakura.

─Si, gracias ─le sonreí amablemente.

─Yo te ayuda Baku, dejémosles conversar ─Marik se fue con Bakura a la cocina dejándome solo con Malik pues Akefia parecía haber desaparecido de la sala.

Malik me miró con curiosidad ladeando la cabeza.

─Disculpa ─me habló, provocándome un pequeño sobresalto ─ ¿de qué me conoces tú? ¿Por qué viniste aquí ayer?

Lo miré nostálgico ─no recuerdas nada ¿verdad? ─quise acariciarle la mejilla pero me abstuve de hacerlo.

Bakura

─ Hablando de coincidencias ¿eh Marik?

─Si, bastante. Ryou me sorprendió mucho anoche cuando me dijo que había encontrado a su hermanito desaparecido en medio de un festival con ‘un tal Bakura’ ─hizo las comillas en el aire ─Claro que también me había puesto de los nervios cuando me dijo que iba a seguirlos.

─ ¿Por qué?

─ ¿Cómo que por qué? Podría haber sido cualquier clase de persona, un mafioso, un secuestrador, ¡un violador! ¿Qué se yo? Gracias a los dioses que eran ustedes.

─ ¿Cómo conociste a Ryou? ─le pregunté sirviendo dos vasos.

─Lo había conocido hace unos años en un curso de verano y como sabes, mi padre es el jefe de policía, así que un día que él fue por allá por lo de su hermano nos encontramos y logre que me dijera lo que había pasado por lo que me propuse ayudarlo a encontrar a Malik

Lo miró arqueando una ceja ─ ¿De cuándo acá eres un alma caritativa de RA?

─Bueno, es que Ryou es una persona que te inspira un sentimiento de querer protegerlo y eso, no sé, es un gran amigo.

─ ¿Son ‘amigos’? ─enfaticé.

─ ¿Qué pasa Bakura? ¿Estás celoso?

─ ¡¿Qué?!

─Ryou me lo ha contado todo, mi estimado colega, me parece que te ha gustado el chico ¿sabes? ─lo miré con los ojos de par en par ¿cómo se había dado cuenta con solo verme unos minutos? ─Se lo he dicho pero no me cree y me lo toma como una broma.

─ ¿Qué les has dicho? ─lo miré con ojos asesinos.

─Es que como lo consolaste y eso, amigo mío, no va con tu personalidad ─me sonroje sin poder evitarlo ─además me parece que lo has impresionado ─me dio unos leves codazos.

─ ¿Tú crees? ─le pregunté sin darme cuenta ─shit ─me lleve las manos a la boca.

─Jajajaja ─lo miré de mala manera ─no te preocupes Baku ─me palmeó con algo de bastante fuerza el hombro ─estoy seguro de que lograras enamorarlo… si es que no lo está ya, en especial si le ayudas a que Malik lo recuerde.

Lo miré fijamente ─Hablando de Malik, me parece que te ha llamado la atención ¿cierto?

─ ¿Cómo?

─Te lo quedaste mirando bastante ¿te ha gustado?

─Es un chico lindo no voy a negarlo ─dijo desviando la mirada.

─ ¿Sólo eso vas a decir? ─le atosigué divertido.

Marik sólo gruño ante mis comentarios, le pasé un vaso y tomé el otro para regresar a la sala, al llegar nos sorprendimos al ver a Malik y a Ryou conversando amenamente, ambos sonriéndose entre sí, sonreí orgulloso de ver como Ryou se manejaba tan bien con Malik como para lograr que en 5 minutos ya hubiera recuperado su confianza.

Me acerque a Ryou para ofrecer su vaso de limonada, el me lo aceptó con una bella sonrisa que hasta me hizo sonrojar un poco, Ryou es un verdadero encanto ¿Marik me habrá dicho la verdad sobre si  le he gustado a Ryou?

-o-

Ha pasado una semana desde que conocí a Ryou, en estos momentos estoy en mi habitación frente al espejo arreglándome para salir, esta tarde Malik y yo íbamos a ir con Ryou y Marik a jugar a los bolos, me puse una playera roja de cuello y borde de mangas negras, con un diseño negro en la parte inferior derecha, un jean negro y unas deportivas negras con plateado, me pase las manos por el cabello alborotándolo un poco.

Ryou

Estaba muy feliz y emocionado, hoy iba a salir al boliche con mi hermano y con Marik y Bakura, toda la semana había estado yendo a casa de los Thief pasando largo rato tanto con Bakura como con Malik, y Marik que a veces nos acompañaba, a pesar de que Malik aún no daba seña de recordarme pero nos llevábamos muy bien incluso se ha aventurado a decirme que le gusta Marik, lo cual, debo admitir, me ha puesto un poco celoso, pero sé que Marik es un buen chico y creo que harían linda pareja.

Hablando de parejas -inserte sonrojo aquí- Bakura se ha comportado como todo un caballero conmigo, me ha ayudado mucho a afianzar mi lazo con Malik y me ha servido mucho de apoyo, tengo que admitir que Marik tenía razón y Bakura me gusta… me gusta mucho, aunque me da pena decírselo.

Me puse una playera celeste con capucha y mangas blancas, con un par de estrellas en la parte de abajo, un jean blanco y unos tenis gris claro, peine mi cabello y lo recogí en la parte baja con una cinta azul.

Miré el reloj-despertador en mi habitación y tomé mis cosas para salir.                                                       

Continuará… 

Notas finales:

Hola mi gente? Cómo les trata la vida mis amores?
Qué tal les va en la vacaciones que ya se nos acaban? Yo me voy pa la playa mañana con mis padres y mi adorado perrito =3 Por eso quise pasarme a dejarles este cap antes de irme, a lo mejor subo también el de ‘La cuenta regresiva’ esta noche o si no mañana cuando regrese de la playa, que seguro que vuelvo con un montón de ideas.

¿Qué tal les parece la relación de Marik con Ryou? Me hace gracia que sea payaso con él.
¿Qué ideas tenéis? Pueden decirlo sin miedo que yo os escucho a todos!
Les deseo un precioso fin de semana y que la vuelta a clases no les dé tan duro ¡Ciao!  =3

¿Reviews?

|
|
V


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).