Makoto despertó con un mal presentimiento. No sabía si hacia el o algún cercano pero sentía que algo malo iba a pasar. Makoto tenía un instinto que le advertía si algo malo iba a pasar y eso le tenía la piel chinita.
Respiro hondo y sacudió la cabeza. No podía preocuparse con eso ahora, tal vez solo se debía a que en unos meses iba a entrar a la universidad (quería creer que así seria) y Haru aun no decidía lo que quería para su futuro. Eso si lo preocupaba y mucho porque no sabía cómo ayudarlo, no sabía más que hacer. Sentía que una parte de él fracasaba como amigo al no saber más que hacer para ayudar a Haru.
-¡Onii-chan!-dos fuertes voces infantiles lo sacaron de sus pensamientos
Volteo el rostro y miro a sus hermanos gemelos entrar a su cuarto y correr hacia él. Makoto rio cuando lo abrazaron y les sacudió el cabello con cariño.
-Buenos días Ren, Ran
Sus hermanos lo miraron con grandes y brillantes sonrisas en los rostros. Los gemelos salieron y el también pero al baño para ducharse. Cuando agarro su celular para poner música, noto que tenía en su buzón un mensaje.
“Good morning Makoto!
Espero que hayas amanecido bien y te deseo un buen día. Ahora entiendo todo lo que has pasado como capitán.
Suerte.
Rin. XD”
Makoto sonrojo y miro sorprendido el mensaje verificando que el mensaje realmente fuera para él y que el remitente realmente haya sido Rin y no otra persona pero si, definitivamente era del pelirrojo y para él, tenía su nombre. Eso era extraño pero le contesto el mensaje deseándole también un buen día.
Estaba poniendo shampoo en su cabello y cantando una canción de O… cuando se celular sonó y contesto.
-¿Bueno?
-¡Makoto! ¡Soy yo!-dijo una voz animada
-¿Kisumi? Ah, hola. ¿Por qué llamas a estas horas?
Escucho la risa de su amigo rosado y cerró los ojos para que el jabón no le lastimara.
-Solo quería saludar y desearte un buen día. ¿Y que haces?
Makoto frunció el ceño claramente sorprendido y confundido. Ok, ya iban dos. Rin y Kisumi.
-Me estoy bañando-dijo al final
-¡Ah! ¿De verdad? ¡Que pena! Me gustaría estar ahí y ayudarte
Los ojos verdes del chico casi se salieron de las cuencas antes las palabras de Kisumi y sus mejillas se tornaron de un color carmesí. ¿Había escuchado bien o su mente le había engañado? Trago saliva nervioso y sintió unas fuertes ganas de cubrirse su desnudez como si sintiera que alguien lo estuviera viendo.
-Ah, bueno, yo…me tengo que ir y bañarme o se me ara tarde-murmuro avergonzado
-Ok Makoto. ¡Ehy! ¿No hay problema si paso en la tarde para haya y vamos algún lado a platicar?
Makoto se mordió un labio y aunque una parte de el quiso negarse no pudo y acepto. Una vez que Kisumi cortó la llamada, Makoto respiro hondo y tallo su rostro. Eso había sido de lo más extraño incluso más que el mensaje de Rin. Se le ocurrió la idea de apagar el celular para evitar ese tipo de situaciones pero la desecho.
Termino de bañarse, se arreglo y bajo a desayunar con su familia. Como casi siempre, calmo a sus hermanos para que dejaran de pelear y luego se fue corriendo a la casa de su amigo porque si no se haría más tarde y Haru como casi siempre no alcanzaría a desayunar pero como casi siempre se entretuvo unos minutos con el pequeño gato blanco.
Al llegar a la casa Nanase, entro y fue directo al baño, sonrió al ver a Haru sumergido en la tina y se acerco entendiendo una mano, como siempre.
-Haru-chan, es hora de irnos
Una mano emergió del agua tomando la suya y Haru salió.
-Deja el –chan
Makoto sonrió y salió para que Haru pudiera cambiarse. Espero en la sala y a los minutos Haru salió ya cambiado y con su mochila colgada en la espalda. Enarco una ceja curioso y suspiro al leer su pensamiento.
-Haru, no debes meterte al agua después de comer-reprendió
El pelinegro aparto la mirada con su habitual inexpresividad. Salieron de la casa y caminaron en silencio hasta que Makoto lo rompió:
-En la mañana Rin me mando un mensaje y Kisumi me llamo
Los ojos azules lo miraron con intensidad y Makoto sacudió la cabeza.
-No fue nada malo pero si extraño, solo me saludaron y desearon un buen día
No le dijo que Kisumi iba a ir en la tarde, la relación entre ellos dos era extraña (incluso mas que la de Haru con Rin o Sousuke) y suponía que no se lo tomaría muy bien. Mejor que fuera una sorpresa.
Al llegar a la escuela le desconcertó que Gou los esperara, más bien, lo esperara en la entrada y más que le extendiera una cajita con galletas caseras que había echo ella misma y aun más por ese sonrojo en las mejillas de la chica que combinaba con el color de ojos y cabello.
-Espero que le gusten Makoto-sempai, son de chocolate-dijo y se fue sin mas
Makoto miro las galletas y sonrió un poco. Ni siquiera noto la forma en que Haru lo miraba. Las clases pasaron lentas y Makoto se concentro al máximo con todo lo que los profesores explicaban. Llegada la hora del almuerzo, subieron a la azotea donde ReiGisa (Makoto los había nombrado así) estaban platicando algo cariñosos y de pronto Rei se inclino para besar suavemente al rubio.
Makoto suspiro suavemente. Como le gustaría estar de esa manera con Haru pero sabía que eso jamás iba a suceder, solo eran amigos y se tenía que conformar con eso.
-Hola chicos-saludo con su habitual sonrisa
ReiGisa voltearon sorprendidos y un escandaloso sonrojo apareció en Rei.
-¡Makoto-sempai, Haruka-sempai! ¡¿Llevan mucho tiempo ahí?!
Makoto rio y sacudió la cabeza. Rei aun no se acostumbraba a ser cariñoso con Nagisa en público y se sonrojaba demasiado cuando alguien los miraba pero a pesar de todo eran una hermosa pareja.Junto con Haru se sentaron con ellos y Nagisa miro con curiosidad la caja que Makoto llevaba en sus manos.
-Ne, Mako-chan, ¿Qué es eso?
Makoto bajo la mirada y se encogió de hombros. –Son galletas que Gou me regalo
Nagisa miro a Rei y luego sonrió con picardía al ver otra vez a Makoto.
-¿Me pregunto que dirá Rin-chan de esto?
Makoto frunció el ceño y lo miro claramente confundido incluso Haru le presto atención.
-Creo que le gustas a Gou-chan. Ella te trata diferente hasta cierto punto especial. Eres el único a quien no corrige si le llama Gou cuando lo hace con Rin-chan ¡y es su hermano!, esta encantada con tus músculos, es mas atenta contigo y hasta te regalo galletas ¡solo a ti!
El rostro de Makoto exploto del mismo rojo del cabello de los Matsuoka y casi se atraganto con su propia saliva.
-¡NAGISA! Solo somos amigos
-Las pruebas prueban lo contrario. Le gustas a Gou-chan
Makoto se cubrió el rostro con las manos y sus orejas también se tiñeron de rojo. Solo deseo que la tierra lo tragara par evitar esta vergüenza. Las ideas de Nagisa eran ridículas. ¿De donde sacaba eso? No le gustaba a Gou… ¿o si?
Sacudió la cabeza. Intento ignorar esos pensamientos pero cuando llego la hora de los entrenamientos, estos regresaron con más fuerza cuando Gou se le acerco cohibida para preguntarle si le habían gustado las galletas. Las palabras de Nagisa le habían aturdido de tal manera que ni probo las galletas. Le sonrió nervioso a la chica y se rasco la nuca.
-Lo siento Gou, no las probé
Sintió un pinchazo cuando Gou bajo la mirada y llevo las manos a la espalda.
-¡Pero se ven deliciosas! Gracias por traerme-añadió rápidamente
Sonrió cuando Gou lo miro con una gran sonrisa y los ojos brillando. Se dio media vuelta para ir a los vestidores y cambiarse cuando noto algo que lo sorprendió. Por primera vez desde que habían abierto el club, Haru no se había lanzado a la piscina y solo se había quedado ahí mirándolo.
-¿Pasa algo Haru?-pregunto preocupado
Haru levanto la mirada a sus ojos y luego la aparto antes de despojarse de su ropa quedando únicamente con su traje de baño y saltar a la piscina. Makoto solo frunció el ceño mas confundido. Ok, todo era extraño y sentía que continuaría así.