Los profesores fueron llamados por los encargados de cuidar los pisos de las habitaciones, con el fin de que los estudiantes obedecieran y entraran a sus habitaciones pero tuvo que pasar alrededor de unos 20 minutos para que pudieran controlar la situación e hicieran que los alumnos volvieran a sus respectivas habitaciones no sin antes obligarlos a mostrarles lo que habia provocado todo ese lio.
Los profesores se sorprendieron al descubrir el video que se había viralizado por toda la escuela lo cual les daba a entender que debían reforzar la disciplina para con los estudiantes además de que debían tomar cartas en el asunto tanto con Naruto como con el responsable de todos los atentados contra la integridad del Uzumaki.
El resto de la noche paso con calma y al amanecer, Naruto fue llamado a la dirección por órdenes del director Sarutobi quien seguía desconcertado y molesto por todo lo ocurrido el día anterior. Primero las copias pegadas por toda la escuela y luego el video.
−Me han dicho que tenía que venir –dijo Naruto acercándose al escritorio.
−Así es –respondió el director−. Supongo que debes saber el motivo.
−Si lo sé y quiero decir que en vez de tomar represarías contra mí, deberían tomarlas contra Neji Hyuga –reclamo enojado.
− ¿Contra el joven Hyuga? Y dígame ¿Por qué debería hacer eso? –pregunto sin mucho ánimo.
−Porque él fue quien hizo todo esto –grito golpeando el escritorio con las manos−. El me odia porque sabe que soy mejor y por eso se ensaño conmigo.
− ¿Y al menos tiene pruebas de los que dice?
−Aun no, pero pronto las tendré y espero le den lo que se merece –tomo aire−. Lo desenmascare enfrente de todos y así se darán cuenta que no es ninguna blanca palomita como piensan.
−Joven Uzumaki. Sea cual sea el problema que tiene contra su compañero, le sugiero arreglen sus diferencias y no ande acusando a cualquiera a la ligera solo porque no se llevan bien –regaño con voz autoritaria.
−Le digo que es el quien me ha estado haciendo la vida imposible y si ustedes no hacen algo. Yo lo are y entonces verán que tenía razón.
−No permitiremos que atente contra alguno de sus compañeros así que será mejor que vaya a su habitación y empeciese a guardar sus cosas porque hemos tenido que llamar a sus padres y el señor Minato dijo que mandaría a un chofer a recogerlo hoy mismo.
− ¿Qué? –grito−. Eso no, él no puede mandar por mí –chillo enojado−. Yo tengo que hacer muchas cosas, no pueden hacerme esto.
−Es mejor así –dijo el mayor masajeándose las cienes−, es mejor que empiece a arreglar sus cosas ya que en un par de horas llegaran por usted.
Naruto tuvo que salir a regañadientes pero no exactamente a su habitación como le habían ordenado, sino que fue a buscar al causante de su enojo y como ya estaban en el descanso lo encontró yendo a donde siempre se reunía con sus amigos; sin perder un segundo más, fue hasta donde estaba y lo tomo del brazo para seguidamente arrastrarlo hasta el salón de música donde Sasuke lo había botado.
Una vez que lo soltó se aseguró de cerrar la puerta aunque como la cerradura había sido forzada anteriormente por Sasuke, no pudo ponerle seguro. El Hyuga no entendía porque lo había arrastrado hasta ese lugar así que solo se le quedo viendo pero sin ninguna expresión en particular y espero hasta que se decidiera a decirle el motivo por el cual lo llevo ahí.
−Neji Hyuga –dijo el nombre con voz gélida y una sonrisa que tenía mesclada muchas cosas pero más que nada el odio y la sed de venganza−. Tú te has empeñado en hacerme la vida imposible últimamente y esto no se puede quedar así ¿No crees?
−Al parecer sigues pensando que fui yo –suspiro como si estuviera aburrido−, ya me canse de decirte que no tuve nada que ver con eso así que es mejor que me dejes ir o empezarán a buscarme.
−No te iras de aquí hasta que te haga pagar todo lo que me has hecho –grito pero no se movió de su lugar.
−Debería ser al revés, ya que quien le ha hecho la vida imposible al otro, eres tú.
−Desde que te conocí, te e odiado. Y no creas que solo es por lo de Sasuke –gruño y dio un paso al frente−, sino que también odio que todos crean que eres un santo –dio otro paso−, que piensen que no eres capaz de hacer nada malo. Pero se equivocan.
−Créeme que lo que menos quiero es tener que hacerte daño pero si te atreves a intentar atacarme, me defenderé y tienes todas las de perder y lo sabes.
−No soy idiota así que traje ayuda extra.
En eso aparecieron tres chicos que Neji no pudo identificar a primera vista pero cuando se acercaron más, el pelilargo logro reconocer a los chicos lo cual no le sorprendió ya que era más que lógico que Naruto no era lo suficientemente valiente como para enfrentársele sin ayuda.
−Así que necesitas de tus seguidores para poder hacer algo –sonrió con superioridad, cosa muy rara en el−. Sí que eres un cobarde.
−El único cobarde aquí, eres tú. Quien ataca desde las sombras y no es capaz de decirme que estas ardido porque Sasuke te dejo botado.
−No te negare que si me dolió el que me dejara por una tontería –romo aire−, pero no por eso hice lo que hice, sino porque quería hacerte probar un poco de lo que tú me has hecho.
−Entonces al mites que tú fuiste el autor de todo lo que me ha estado pasando –gruño controlándose para no írsele a golpes de una buena vez.
Neji solo sonrió con burla pero aunque estuviera actuando tan despreocupadamente. Tenía miedo. Miedo de que entre todos le fueran a hacer daño y aunque sabía cómo defenderse; no podría contra 4 a la vez.
−Te vas a arrepentir por hacerme esto Neji Hyuga –dijo Naruto con voz lúgubre.
−No me vengas a decir de pagar porque sabes que tu sales perdiendo –reclamo−. Tú también tienes mucha cola que te pisen Naruto Uzumaki y no vengas a darte años de inocencia porque sabes que si empiezo a exponer todo lo que me has hecho, no terminare pronto.
−Sigue hablando mientras puedas porque será lo último que digas en un largo tiempo.
El rubio saco de sus ropas una navaja y su filo fue alumbrado por la luz que se filtraba de una de las ventanas mal cubiertas.
−Es más creo que are que nunca más puedas pronunciar una palabra más.
−No creí que fueras un psicópata –soltó como si no le tuviera miedo alguno, lo cual solo era fingido.
−No llego a esos extremos. Pero si puedo cortarte la garganta para que no puedas pronunciar palabra alguna.
−Realmente tu locura llega a niveles que no espere.
−Tú me has obligado a esto. Ya hice de todo para alejarte de mí Sasuke y aun así el no viene conmigo y mira que me he esmerado con eso de buscar cómo hacer que te odie.
− ¿Cómo lo de la supuesta carta?
−Exacto, aunque tuve ayuda extra para poder copiar tu letra pero Orochimaru es muy bueno con eso, si no fuera porque yo fui quien lo planeo. Hubiera jurado que tú la escribiste.
−Es verdad que era idéntica la letra pero sé que Sasuke se dará cuenta que no es mía.
−Ya basta de halar que escuchar tu voz me pone de malas y es mejor callarla para siempre.
Todo paso tan rápido que Neji no pudo percatar en que momento Orochimaru y Kabuto lo agarraron de los brazos mientras que Sasori le dio un puñetazo en el estómago sacándole el aire. Cuando Naruto se acercó con navaja en mano, dispuesto a cumplir con sus amenazas; alguien le agarro la mano y lo obligo a soltar el arma.
−No te atrevas a lastimarlo –dijo Sasuke, quien había escuchado todo y espero a que fuera el momento indicado para hacer acto de presencia.
− ¿Sasuke? Yo… no es lo que parece –dijo Naruto retrocediendo−. Él es el responsable de todo. Él fue quien hizo eso de las copias y el video –chillo−. Tenía que hacer algo al respecto.
−Ustedes suéltenlo –ordeno ignorando completamente al Uzumaki.
Los que aun agarraban los brazos de Neji, no obedecieron y solo sonrieron con burla mientras Sasori se acercaba al Uchiha por la espalda y cuando lo iba a atacar el Hyuga grito.
−Sasuke atrás de ti.
Eso fue suficiente para que el nombrado volteara y lograra evitar que el pelirrojo le clavara la navaja que Naruto había dejado caer.
−Sasori –grito el rubio−. No debes lastimar a mi Sasuke, solo encárgate de estorbo de Neji.
El chico obedeció a regañadientes y se acercó al pelilargo dispuesto a lastimarlo pero nuevamente el ataque fue interrumpido por Sasuke quien estaba más que enojado. La furia que sentía se le reflejaba en los ojos y eso intimido al pelirrojo quien decidió retroceder y posteriormente se fue del lugar para evitar ser asesinado por el menor de los Uchiha.
−No soy de ser muy paciente así que suéltenlo o are que lo suelten –volvió a ordenar pero esta vez con voz fría.
−Está bien lo soltaremos –dijo Orochimaru y así lo hizo−. Ya está, tu pequeña perra esta libre pero a cambio quiero que nos dejen fuera de esto. No quiero problemas y menos por dos zorritas que están detrás de ti.
−Orochimaru tiene razón, nosotros no tenemos nada que ver así que nos vamos –agrego Kabuto con voz aburrida.
−Les advierto que si se vuelven a meter con él o con cualquiera de mis amigos, la van a pagar –amenazó y los otros dos solo hicieron un gesto afirmativo y se fueron dejándolos solos.
−Son unos malditos traidores –grito Naruto lastimándose las cuerdas vocales.
−Deja tus berrinches a un lado y aclaremos las cosas de una buena vez antes de que te vengan a recoger –interrumpió el azabache cruzado de brazos.
−No hay nada que aclarar. Yo te amo y no dejare que alguien como el –señalo a Neji−, se interponga en nuestro amor.
−Estás loco Naruto, es mejor que te hagas a la idea que si no soy yo, alguien más estará con Sasuke. Además te las arreglaste para separarnos pero no podrás alejar a los y las demás.
−Claro que puedo, solo tenemos que casarnos y así mi lindo Sasuke y yo formaremos una familia y nadie se interpondrá en nuestros planes y menos tú.
Gruño para seguidamente abalanzarse con la intención de golpearlo pero el otro solo lo esquivo y como premio le dio un golpe en el estómago haciendo que se le fuera el aire y callera de rodillas al suelo.
−No entiendo esa necedad tuya o más bien esa obsesión pero no permitiré que me vuelvas a hacer daño –dijo calmadamente mientras se le acercaba y lo obligaba a ponerse de pie−. A mí no me gusta la violencia pero tú has logrado que realmente quiera acabar contigo aquí mismo.
Le dio un rodillazo en el mismo lugar pero esta vez no lo dejo caer sino que lo sostuvo por el brazo. Ya para ese momento, Naruto estaba tosiendo sangre pero eso poco le importo a Neji, lo que él quería era hacerle sentir el mismo dolor que el sintió con la diferencia que este dolor era físico pero el que el sufrió era tanto psicológico como emocional.
−Me das pena realmente, pero no por eso me detendré.
En un solo movimiento lo tenía contra el suelo y le doblo los brazos en la espalda haciendo que el rubio gritara del dolor. El Uzumaki sentía que en cualquier momento sus huesos cederían y terminarían por romperse pero eso no impidió que el causante de su agonía se continuara, sino todo lo contrario. Eso avivo sus ganas de lastimarlo.
−Neji ya es suficiente –hablo Sasuke quien hasta ese momento se había mantenido callado.
−No es suficiente. Le are pasar por todo el dolor que me ha provocado desde que nos conocimos –volvió a hacer presión arrancándole otro grito de dolor al chico bajo de él.
−Tú no eres así y si tanto odias que Naruto se comportara así, no te comportes como el así que déjalo –regaño acercándose.
Neji lo soltó dándose cuenta que ese no era él. Que la ira lo había dominado. Que se está comportando igual de cruel que Naruto y no quería eso.
−Es mejor que nos vayamos o estaremos en problemas ya que los gritos de Naruto debieron llegar hasta la dirección y puede que ya estén de camino para acá.
−Está bien –respondió ya más calmado y salió del aula.
Sasuke se quedó unos segundos viendo a un adolorido Naruto quien estaba sentado en el suelo mientras trataba de contener las lágrimas tanto de dolor, ira y humillación.
− ¿Por qué permites que me lastime así? –pregunto mirándolo a los ojos−. Tú tenías que protegerme. Él se ha burlado de ti y te ha sido infiel.
−Fui un idiota en creer una estupidez como esa pero he escuchado todo además de que después de pensar en el asunto he caído en cuenta que todo fue una de tus tantas tretas para alejarme de Neji –se le acercó y se puso a su altura−. Pero ya no dudare de él y ahora mismo le iré a pedir disculpas así que espero para dentro de una hora, estés lo más lejos posible o empezare a anotar todas y cada una de las cosas que has hecho contra él y entonces si no saldrás vivo –se puso de pie−. Estas advertido.
Dicho eso salió del aula y fue a buscar a Neji pero no lo vio por ningún lado así que supuso que estaría en su habitación dado que por milésima vez consecutiva, habían perdido las clases. Decidió ir a su propia habitación a recoger la carta que había escrito para dársela al Hyuga.
Neji llego a su habitación y una vez dentro se dejó caer a la cama para pensar en todo lo que había pasado. Se sentía cansado pero más que nada se sentía triste.
Triste por saber que aunque Naruto ya no los molestaría, Sasuke y el ya no regresarían y en eso se acordó que tenía que avisarle a su tío de la cancelación de la boda. Así que saco el celular y llamo a la mansión Hyuga; sonó una, dos y tres veces hasta que una de las sirvientas contesto y al reconocer la voz de Neji llamo a su tío y le paso la llamada.
Hola Neji ¿Qué pasa? Pregunto Hiashi al otro lado de la línea.
Es sobre la boda… Respondió temeroso de la reacción que tendría su tío con lo que le iba a decir.
Si, que paso con eso. No me digas que te estas arrepintiendo.
No. Bueno sí.
¿Cómo que no y si?
Es que no soy yo quien…
No pudo terminar ya que unos golpes en la puerta lo interrumpieron. Decidió ignorarlos pero vio que alguien deslizo un sobre bajo esta y movido por la curiosidad se levantó y lo recogió.
Neji ¿Estás ahí?
¿Eh? A si, perdón es que me dejaron un sobre.
Está bien, pero entonces explícame para que me has llamado.
El chico iba a responderle pero su concentración se fue directo al sobre que tenía en la mano y al ver el nombre que tenía escrito en la parte de atrás, se le fue el habla. La carta se la había mandado Sasuke y eso solo provoco más su curiosidad.
No es nada te llamo después cuídate y saluda a mis primas. Dijo para seguidamente colgar la llamada y sin esperar un minuto más la curiosidad, abrió el sobre y dentro había tres cosas. La primera era una hoja doblada y los otros dos objetos no eran otra cosa que el anillo y el dije que le había regresado al que era su prometido.
Dejo el sobre con los otros dos pequeños objetos dentro, sobre la cama y desdoblo la hoja.
Aquí estoy, frente a este papel en blanco. Pensando en ti. En tu voz. En tu mirada. En tu dulce sonrisa. Ves, estoy enamorado, aunque no estas, aunque ya no pueda verte, aunque sé que solo soy una sombra de un porvenir que no vendrá.
Me enamore de ti. De las cosas pequeñas que aun llevo en el alma, esas cosas que tu pusiste en mi presencia, con tu luz que trajo mil gaviotas, horizontes donde anidar mi canto y bellos ríos donde bañar mi historia. Ves, me enamore de ti. De los sueños que soñamos juntos, de tu voz que me decía tantas cosas, tantos versos, tanta vida. Me enamore de ti, te necesito.
Te necesito. Sí. Hoy más que nunca.
Aquí estoy amor, frente al umbral de tus caricias, déjame entrar, deja que mis manos tomen tus manos y hagamos juntos primaveras, rompamos la cordura y levantemos siglos de esperanza. Si mi corazón vive es porque te sueña, porque tu nombre nace cada instante, como nace el roció entre rosas, como nace la luz y me ilumina. Por ti porque sé que estas mirando la misma luna que yo, tomando del aire lo vital para seguir viviendo otro momento más. También yo lo hago, por ti.
Mientras escribo esto, me es imposible asimilar las palabras que escuche salir de tus labios, esas donde me decías que podía cancelar nuestra boda, realmente me descolocaron hasta el punto de querer gritarte que no las vuelvas a repetir.
Tú sabes que yo no soy de poemas ni cartas de amor pero ha sido la única manera que he encontrado para decirte lo que siento. La tinta y el papel son mis aliados para descargar mis emociones hacia ti, hacia el causante de mis risas, mis ganas de seguir, de mis sueños y sobre todo el causante de experimentar el amor por primera vez.
No quiero que me dejes, necesito de tus besos, de tus caricias, de tus risas, de todo lo relacionado a tu persona, para seguir viviendo, para seguir respirando y seguir teniendo ánimos de levantarme cada mañana todo con tal de poder recibir un "Te Amo" de tu parte junto a una sonrisa que puede hacer que hasta la noche más oscura se ilumine.
Te Amo Neji y te pido me perdones por haber sido tan tonto como para desconfiar de tu amor el cual me profesabas sin pedir nada a cambio y no fue hasta que te estoy perdiendo, que me doy cuenta de ello.
Perdóname, solo te pido una oportunidad, solo una para demostrarte lo arrepentido que me siento y lo mucho que me haces falta.
Att: Sasuke Uchiha.
El asombro era tal que no podía despegar la vista de aquella carta. Una carta que Sasuke le había escrito. Una carta donde le decía cuanto lo necesitaba y lo desesperado que estaba.
Paso un par de minutos en completo silencio hasta que unos nuevos golpes en la puerta lo sacaron de su trance.
−Neji soy yo, Sai –se escuchó la voz del otro lado−. Necesito decirte algo.
Neji volvió a doblar la hoja y la metió en el sobre para después meterlos en el cajón que tenía el mueble donde estaba la lámpara.
− ¿Qué paso? –pregunto abriendo la puerta para dejar pasar al otro chico.
−Te vengo a informar que tienes que estar bien arreglado para esta noche. Pasare a recogerte a las 8 para llevarte a donde te darán una sorpresa –soltó sin siquiera detenerse a respirar.
− ¿Una sorpresa?
−Sí. Así que ten –le entrego una bolsa que tenía el logotipo de una butik−. Usa esto.
−Pero…
−Nada de peros. Bueno me tengo que ir, paso por ti a las 8.
No dio tiempo a que el otro dijera algo ya que así como llegó se fue dejando a un anonadado Neji quien después de unos segundos decidió ver que era lo que tenía la bolsa. Dentro había un conjunto de unos shorts de tela negros, una camisa blanca con un listón morado para ponérselo como moño, un chaleco como de traje negro, unas medias largas del mismo color que el short y el chaleco y unas botas de tacón bajo igual negras.
Las horas pasaron y cada vez se acercaba mas el momento de ver la sorpresa que a juzgar por quien le había dicho de esta, de seguro era obra de Sasuke, quizá como prueba de que realmente estaba arrepentido por desconfiar de su amor. Cuando dieron las 8 en punto, unos golpes en la puerta se escucharon y Neji abrió rápidamente.
−Qué bueno que ya estés listo –dijo Sai con una sonrisa.
Neji llevaba puesta la ropa que le había dado, el cabello suelto y también se había puesto tanto el collar como el anillo.
Salieron del edificio y fueron a la entrada principal, donde una limosina los esperaba. Al subir, Sai le vendo los ojos y le dijo que no podía ver hasta que llegaran lo cual no hizo más que avivar su curiosidad pero decidió no adelantar las cosas y aguardo pacientemente. Durante todo el trayecto, el cual no duro más allá de media hora, el silencio reinaba y cuando llegaron Sai le ayuda a bajar.
−Mi tarea está hecha, me voy pasare por ustedes en la mañana –dijo para subirse en la limosina de nueva cuenta.
Esta arranco y lo dejaron ahí solo aunque no lo está, ya que alguien lo estaba viendo y una vez que se deleitó con la vista decidió acercarse.
−Espero que con esto te des cuenta que realmente te amo.
Se escuchó la voz de Sasuke y Neji por inercia volteo hacia donde provenía pero como aún tenía la venda solo espero a que le dijera que se la podía quitar.
Por su parte el Uchiha termino de caminar la distancia que los separaba y lo tomo de la mano para ayudarlo a ir a donde sea que quería llevarlo. Una vez que llegaron se puso detrás de él y lentamente le quito la venda de los ojos.
−Espero te guste.
Lo que había enfrente de ellos había dejado al Hyuga anonadado. Nunca se había imaginado que Sasuke pudiera tener esos detalle. Primero la carta y luego eso. Realmente le estaba demostrando lo mucho que lo amaba.