Los nervios eran palpables en la amplia habitación donde un grupo de amigos junto a algunas damas adultas, familiares de los adolescentes, se encontraban arreglándose y arreglando al festeado y aunque trataban de apurarse los nervios y la ansiedad los sobrepasaban y volvía a los ahí presentes, una bola de torpes que corrían de un lado a otro tratando de encontrar las cosas que aunque tenían frente a ellos, no las veían. Pero era normal tanto alboroto ya que estaban a un par de horas de llevar a cabo la ceremonia donde por fin Neji y Sasuke unirían sus vidas hasta que uno de los dos faltara.
− ¿Dónde está mi broche? –pregunta histérica Temari buscando por todos lado un broche plateado que se iba a poner en el cabello para adornar su peinado, que aunque simple, era bonito.
−Aquí esta –dijo Mikoto entregándole el broche mientras ella ayudaba a Deidara a desenredarse el cabello ya que de lo rápido que trato de hacerlo, termino enredándolo más.
−Gracias –sonrió agradecida−. Por cierto ¿Dónde está Neji?
−Esta con Tsunade en el baño ya que dijo que aquí había mucho movimiento y no la dejarían peinarlo bien –respondió Karura ayudando a Gaara a arreglar su rebelde cabello.
Tsunade no exageraba al decir que había mucho movimiento dado que aunque la habitación era amplia ahí se encontraba mucha gente que buscaba y movía las cosas. Se encontraban Deidara, Gaara, Kiba, Haku, Hanabi, Hinata, Karura, Mikoto, Hana, Temari, Tsume y Yashamaru.
Mientras los donceles y las chicas seguían cada uno tratando se arreglarse lo más rápido posible, en el baño se encontraba una rubia arreglándole el cabello a un castaño quien no hacía más que sonreír y jugar con sus manos nerviosamente. Tsunade por su parte estaba ondulándole las puntas del cabello al nervioso chico, aunque solo era para que su cabello no se viera lacio y ya que planeaba dejarlo suelto no tenía que hacer mucho; cuando termino de hacer las ondas le puso un tocado dorado con incrustaciones de piedras además de que le puso algunos pasadores para recoger algunos mechones de los lados y así cubrir los extremos del tocado.
−No tienes por qué estar tan nervioso –dijo Tsunade con una sonrisa−, te dejare como un ángel.
−Gracias –respondió con una tímida sonrisa.
La rubia solo asintió y continuo con su tarea, maquillándolo tenuemente más que nada solo le había delineado los ojos y utilizo un poco de maquillaje y rubor para darle más color además de que le puso un poco de tinta para labios y brillo. Por ultimo lo ayudo a cambiarse y una vez que terminaron vio la hora y ya solo faltaba media hora para que la ceremonia se llevará acabo así que salió del baño y se fue a terminar de arreglarse dejando al chico solo para que pudiera calmarse un poco.
−Ya solo falta unos minutos –dijo para sí mismo viéndose en el espejo y sonrió para darse confianza−. Sasu ¿Estarás tan nervioso como yo? –pregunto al aire agarrando con una mano el collar que le había regalado tiempo atrás−, supongo que no.
Eso pensó pero la situación en la habitación donde los varones se estaban arreglando era aún peor que con los donceles y mujeres ya que ellos ni siquiera habían terminado de arreglarse y Sasuke estaba a medias de cambiarse y todo porque su primo Óbito le había empezado a molestar y a quitarle las cosas para que se frustrara, cosa que hizo con mucha facilidad.
−Por tu culpa aún sigo sin terminar y ya solo falta media hora –rugió molesto el novio mientras se acomodaba el ascot o pañuelo del traje pero debido a los nervios de llegar tarde las manos le temblaban y no podía hacer el nudo haciendo que se desesperara aún más y soltara maldiciones por lo bajo.
−Mira que desastre estás haciendo –dijo Itachi burlón−, deja que te ayude o terminaras ahorcándote solo.
El más alto empezó a atarle la prenda y una vez termino admiro su obra pero se percató de que faltaba el broche así que le pregunto a su hermano donde lo había dejado.
−Maldito Óbito –gruño entre dientes−. Ese fenómeno lo ha agarrado y no me lo ha devuelto, según el tengo que darle algo a cambio y lo único que le daré será un puño estampado en su cara –dijo cabreado haciendo que Itachi sonriera.
−Yo se lo pediré, tu mientras ponte lo que te falta –dijo para seguidamente ir a buscar al otro Uchiha.
El azabache empezó a ponerse las prendas que le faltaban pero en eso se percató de que Sai tenía un pequeño problema con atar la corbata de su traje y dado que se estaba casi ahorcando decidió ayudarlo pero su padre fue en su ayuda antes de que pudiera decir algo. Vio como Fugaku le ataba la corbata a su primo y por un momento sintió celos pero se reprendió mentalmente ya que bien sabía que Sai había quedado huérfano y la única figura paterna que tenía, era su padre y seria egoísta de su parte molestarse por algo tan insignificante además de que, aunque no lo admitiera en voz alta, le agrada su primo.
−Ya tengo el broche.
La voz de Itachi lo saco de sus pensamientos y al verlo llegar a su lado noto que lo miraba con molestia así que lo interrogo con la mirada.
−Aun no te has apurado y ya falta poco para que empiece la ceremonia –dijo asiéndolo notar que era verdad, todo por andar pensando en tonterías no se apuró.
− ¿Cómo lo obtuviste? –pregunto cambiando de tema mientras se ponía el saco, siendo este lo último que le faltaba.
−Solo le dije que si no lo devolvía le diría a nuestro tío Madara que él fue a quien se le escapo su halcón todo por andar jugueteando –aclaro con una sonrisa triunfante.
−Tú también tuviste culpa.
−Pero dado que él es él más desobligado pensarían que solo trata de zafarse del problema.
Mientras seguían hablando, Sasuke termino de arreglarse e Itachi le puso el broche del pañuelo, terminando así de ayudarlo y se enfocó en dar algunos ajustes a su atuendo. Ya pasado unos minutos más tarde entro Jiraiya junto a Hiashi quienes venían platicando de cosas triviales pero cuando el castaño visualizo a Sasuke fue con el dejando al peliblanco con Madara.
− ¿Podemos hablar? –pregunto el oji perla al azabache haciendo que el menor se tensara así que solo respondió asintiendo con la cabeza.
Los dos salieron de la habitación para ir al despacho del mayor y aunque el menor intentaba disimular su nerviosismo, no podía ocultarlos del todo y eso fue captado por el pelilargo quien se apiado de él y decidió aclararle el motivo por el cual quería hablar a solas con él.
−No debes ponerte tan nervioso –dijo con calma−, solo quería, no, más bien necesito entregarte algo que Hizashi dejó para ti. −Su voz sonó un poco melancólica a pronunciar el nombre de su fallecido hermano.
Sasuke solo hizo un sonido como afirmación ya que sentía la garganta seca y sentía que si hablaba, su voz se escucharía rasposa.
Al llegar al despacho, el mayor se sentó en el sillón de piel que se encontraba detrás del escritorio, mientras que el azabache tomo asiento en una cómoda silla que estaba frente al escritorio.
−Como dije, te e traído aquí dado que hay algo que mi hermano dejo para ti –repitió mientras se levantaba de su lugar para caminar hacia un mueble el cual se tenía que abrir con una llave y el actual dueño de esa llave era el Hyuga.
El Uchiha solo observaba cada movimiento del mayor y una vez que volvió a tomar su lugar noto que traía una pequeña caja y un sobre; al principio no le tomo mucha importancia al contenido de la caja ni tampoco le preocupaba el contenido de la carta pero cuando vio como Hiashi miraba esos dos objetos con melancolía supuso que era algo importante así que le tomo interés a esos dos objetos.
−En esta caja se encuentra algo que ha pasado de generación en generación y se le da al hijo que se case primero y si solo nacen donceles o mujeres, se le entrega a su esposo –aclaro entregándole la pequeña caja negra y al abrirla se sorprendió−. Hizashi era quien tenía que entregártelo pero no pudo llegar a este día así que como tutor y tío de Neji, te lo doy –dijo regalándole una mirada suave cosa rara en él.
Dentro de la caja se encontraba un reloj de oro blanco con incrustaciones de diamante.
−Yo no sé qué decir –confeso asombrado robando una sonrisa del mayor.
−Solo te pido que hagas feliz a mi sobrino –suspiro−. Aunque no lo parezca, Neji es muy importante para mí y no me gustaría que sufriera así que esto más que una petición es una orden. Tienes que hacer que todos los días de su vida, sea feliz o de lo contrario tu y yo tendremos una muy acalorada platica –advirtió con tono serio lo cual hiso temblar un poco al adolescente pero se recompuso rápidamente.
−No tiene que decírmelo –sonrió sinceramente−. Su sobrino me ha dejado muy en claro que si llego a lastimarlo en cualquier sentido me ira muy mal –suspiro recordando lo que le hizo a Naruto.
−Me alegra saber que sabe defenderse.
−Más de lo que se imagina.
Los dos sonrieron y la tensión del ambiente se disolvió rápidamente haciendo que la charla fuera más placentera.
−Por ultimo –tomo la carta y se la entrego−. Esto lo escribió Hizashi cuando estaba en el hospital.
Sasuke recibió el sobre y lo abrió rápidamente movido por la curiosidad.
Hola Sasuke, sé que en estos momentos estarás confundido del porque he decidido escribirte esta carta, el motivo es fácil. Solo quería pedirte que cuides de mi pequeño ahora que ya no estoy con él. Cuídalo por mí y protégelo de cualquiera que quiera lastimarlo ya que aunque se haga el fuerte, es muy sensible pero a la vez te advierto que tengas cuidado porque así como es sensible, también suele ser muy peligroso cuando se enoja y si no lo has experimentado lo aras algún día y entenderás de que hablo.
Sasuke sonrió en eso ultimo y Hiashi se le quedo viendo y el chico solo negó con la cabeza para continuar leyendo.
También te pido que no lo hagas a un lado cuando tengas un día malo, al contrario, llámalo y cuéntale lo que sea que te ha puesto así porque entre dos se puede solucionar las cosas y te lo digo por experiencia propia. Sé que te estoy pidiendo mucho pero también sé que tu cumplirás con mis expectativas e incluso las rebasaras.
Una última petición, cuando veas que Neji está serio o está muy pensativo, acércate a él y pregúntale que pasa y aunque te diga que nada, sigue insistiendo porque sé que intentara no causar problemas y se guarda todo para sí pero eso no debe ser así; ambos deben confiar en el otro así su relación funcionara. Toma como ejemplo a tus padre o a mi esposa y a mí además mi esposa, que aunque no pudo alcanzar a decírselos, quería que supieran que ella estaba orgullosa de ambos y que sabía que aunque tuvieran diferencias, podrían superarlas y salir adelante.
Me despido Sasuke, sé que dejo a mi hijo en buenas manos y aunque ahora mismo mi hermano sigue insistiendo en que deje de escribir esto ya que según él, saldré del hospital, yo sé de sobra que tengo poco tiempo para despedirme de todos ya que me reuniré con mi amada pero me iré tranquilo de saber que tu cuidaras a mi pequeño.
Cuídate y cuida de él ya que desde, donde sea que vaya, los estaré viendo.
Att: Hizashi
Un suspiro escapo de los labios del azabache y el Hyuga solo se le quedo viendo con curiosidad pero prefirió no decir nada solo dejo que el chico procesara lo que sea que su hermano había escrito.
−Prometo que lo haré lo más feliz que pueda –dijo sin dirigirse a nadie en especial.
−Es gratificante escuchar eso –hablo el pelilargo−. Ahora debemos volver ya que solo falta unos minutos para la ceremonia.
Los dos salieron del despacho y tomaron caminos distinto. Sasuke fue a la habitación donde estaban sus familiares mientras que Hiashi fue a buscar a su sobrio ya que el seria quien lo entregaría en lugar de su hermano.
−Ya es hora –dijo Hiashi entrando a la habitación.
Para esos momentos todos los que habían estado arreglándose ya estaban esperándolos en donde se llevaría a cabo la ceremonia que era en el patio trasero de la mansión Hyuga y además ahí mismo se aria la fiesta dado que el patio era muy grande.
−Hizashi hubiera estado asombrado de lo hermoso que te vez –dijo el mayor regalándole una sonrisa que hiso sonrojar al adolescente.
Realmente Neji se veía angelical. Llevaba puesto un Hanfu* de color blanco, y de calzado llevaba unas sandalias también blanca, además de que Tsunade había hecho un buen trabajo peinándolo y maquillándolo; en sus manos levaba un ramo de rosas naturales de color rosa pálido, solo el centro era de ese color, además de que tenía pequeños cristales y estaba atado con un listón blanco un poco largo.
−Gracias –dijo tímidamente bajando la mirada tratando en vano de ocultar su sonrojo.
En eso Hizashi lo abrazo transmitiéndoles confianza además de que con ese abrazo le demostró todo el cariño que le tenía.
−Vamos o Sasuke pensara que lo has dejado plantado.
Los dos caminaron hasta la salida y cuando estuvieron afuera Hiashi le ofreció su brazo para así llevarlo adonde su amado lo esperaba. El corazón del menor se aceleraba con cada paso que daba y aunque sonreía se le veía lo nervioso que estaba pero también tenía un brillo de ilusión que opacaba a cualquier estrella.
Cuando llegaron al patio trasero se vieron frente a un arco de flores y el camino que lo llevaría hasta el altar, estaba lleno de pétalos de rosas. Mas al frente se encontraba Sasuke quien vestía un traje negro con bordados, con un chaleco igualmente negro cruzado, camisa banca con bordado, ascot con pañuelo blanco el cual tenía un broche de corona plateada y una cadena de bolsillo con cristal. A los ojos de Neji era el chico más apuesto y ese pensamiento hizo que sus mejillas se tornaran de un tono carmín dándole un toque muy tierno.
Caminaron la distancia que les faltaba hasta llegar al altar donde Sasuke esperaba impaciente y eso hiso reír al otro chico; Hiashi le entrego a Neji y el Uchiha solo asintió, no tenía que volver a repetir que si no lo hacía feliz, su vida correría peligro.
−Te vez muy lindo –dijo Sasuke en el oído de Neji haciendo que se sonrojara.
−Tú también te vez muy guapo, mas con ese traje –respondió regalándole una hermosa sonrisa la cual fue respondida con otra un poco más discreta pero igualmente irradiaba felicidad.
La ceremonia empezó y poco a poco fueron llamado los padrinos, los primeros en pasar fueron los señores Uchiha ya que estos era los padrinos de velación y dado que el tío de Neji había perdido a su esposa decidieron que Fugaku y Mikoto fueran sus padrino. Ellos serían su ejemplo a seguir y quienes velarían por el bienestar del nuevo matrimonio.
Gaara y Sai fueron los siguientes ya que eran los padrinos de anillos, después pasaron Kiba y Shino siendo estos los padrinos de arras y cuando le dieron las monedas a Sasuke, Kiba le susurro un “Si lo lastimas date por muerto”, el Uchiha solo asintió con una sonrisa arrogante pero Kiba supo que su amigo estaría en buenas manos. Y por último pasaron Haku y Zabuza siendo los padrinos de lazo; al principio serian Deidara e Itachi pero cambiaron de idea ya que los dos primero ya estaban casado y les iba muy bien y una tradición decía que si a la pareja escogida les iba bien, les transmitirían su buena suerte.
Cuando la ceremonia termino fueron presentados como esposos ante los invitado y se besaron dulcemente; junto a los presentes fueron al otro lado del patio donde se encontraban las mesas y sillas acomodadas para que empezará la fiesta pero antes de eso les pidieron acomodarse para tomarles fotos junto a sus amigos y familiares para tener recuerdos.
La mesa donde se sentaría los novios y sus padres estaba al frente mientras que en el centro se encontraban las mesas redondas con 12 sillas cada una y en estas ya se encontraban los platos y los cubiertos al igual que los centros de mesa. Al lado de la mesa de los novios se encontraba el pastel en una mesa redonda y más atrás estaban la mesa de los regalos.
Todos los invitados pasaron a tomar asiento y algunos pasaron a felicitar a la joven pareja quienes estaban platicando entre ellos. Dado que ya eran las 7 de la tarde, el cielo ya estaba oscureciendo y las luces al igual que las velas, fueron encendidas dándole un toque mágico al lugar.
Después de la comida, algunas mesas fueron movidas de lugar para hacer espacio y así se diera inicio al vals de bodas. La canción escogida se llamaba A thousand years.
−No te pongas nervioso, que me pones nervioso a mí –confeso algo avergonzado mientras se levantaba y ayudaba a su pareja a hacerlo.
−Es solo que no estoy muy acostumbrado a bailar –dijo mientras escuchaban como empezaba la canción.
Al llegar al centro de la pista se acomodaron y empezaron a bailar y dado que no tenían corografía alguna, porque simplemente lo vieron innecesario, empezaron un vals ni muy lento ni muy rápido simplemente se dejaron llevar por la música.
La melodía era lenta y eso ayudo a que el Hyuga, o más bien, el Uchiha más bajo se acoplara y no pisara a su pareja quien lo dirigía en movimientos lentos y pausados; Neji recargo su cabeza en el hombro de Sasuke y este se sorprendió así que decidió preguntarle.
− ¿Qué tienes? –pregunto sin dejar de bailar.
−Nada… −respondió con un hilo de voz y eso preocupo a otro así que decidió separarse un poco y lo obligo a mirarlo a los ojos.
En eso noto que el pelilargo tenia pequeñas lagrimas que una a una fueron resbalando por sus mejillas pero debido a la sonrisa que tenía dibujada se dio cuenta que eran lágrimas de felicidad, aun así decidió preguntarle.
− ¿Por qué lloras?
−Porque estoy feliz –dijo con voz dulce.
−Yo también lo estoy –sonrió y seguidamente le dio un dulce beso mientras pegaba su cuerpo al del contrario.
El vals termino y siguieron más canciones pero en esta ocasión mas parejas los acompañaron y así se dio inicio a la fiesta. A las 10 de la noche el paste fue cortado y repartido para posteriormente seguir con la música hasta que dio la media noche que fue cuando un coche negro adornado con lazos blancos y flores, se llevó a la pareja a la casa que le pertenecía a los padres de Neji y la que habitarían una vez que salieran de la escuela.
Al estar frente a la casa, los chicos bajaron del coche y este rápidamente se fue dejándolos solos. Sasuke no se lo pensó dos veces y tomo a Neji en brazos cargándolo de forma nupcial ya que era una tradición entrar en la casa de esa forma cuando acababan de casarse; esto enterneció al antiguo Hyuga.
Entraron y vieron que el interior de la casa estaba lleno de pétalos de rosas rojas y velas aromáticas; el azabache camino hasta donde quedaba la habitación y una vez estando ahí bajo a Neji quien se sorprendió de cómo habían arreglado la habitación. Esta estaba llena de pétalos y en la cama se encontraba un corazón formado con las mismas, además había velas aromáticas por todos lados y eso daba una iluminación tenue.
−Tu que dices ¿Empezamos con nuestra celebración privada? –pregunto Sasuke abrazándolo por detrás mientras besaba su cuello.
Neji iba a responder pero recordó que Mikoto le había obligado a comprar algo que tenía que usar para esa noche así que se separó del azabache para seguidamente darle un beso.
−Tengo que hacer algo así que tu espera aquí –dijo para después irse al baño y efectivamente, ahí se encontraba el baby doll que había comprado.
Suspiro resignado y empezó a desvestirse para ponerse la prenda que, aunque era bonita, le avergonzaba aun así se lo puso y una vez que dio un vistazo al espejo y observo su reflejo, decidió salir y noto que Sasuke ya se había sacado la parte de arriba del traje quedando solo con los pantalones puestos.
−Sasu –dijo en un susurro, pero el otro alcanzo a escucharlo y cuando volteo abrió la boca y se le quedo viendo embobado− ¿Te gusta?
El otro no respondió, solo se levantó y fue a abrazarlo posesivamente.
−Claro que me gusta –respondió dándole un beso que hizo que la temperatura de ambos cuerpos, aumentara. El beso duro un par de segundos y después se separaron jadeando por la falta de oxígeno.
No hicieron falta las palabras para comprender lo que querían, así que sin perder más tiempo fueron hasta la cama perfectamente tendida con sábanas blancas y empezaron con su festejo privado.
−Sasu… Sasu… −gemía Neji impaciente ya que el nombrado lo estaba dilatando pero de una forma lenta lo cual llenaba de ansias al otro.
− ¿Por qué tan impaciente Neji? –pregunto con una seductora voz mientras mordía el cuello de su compañero.
Neji solo se le quedo viendo de forma suplicante lo éxito añadiéndole que el sonrojo y los leves gemidos que salían de su boca no hacían otra cosa que impacientarlo pero no quería dejarse llevar tan rápido, primero quería torturarlo aunque con esto también se torturaba a él mismo.
−Ya no quiero que me tortures, así que si no lo aras tú, lo are yo –dijo decidido y en un ágil movimiento tumbo a Sasuke boca arriba y sin pensárselo dos veces se montó en él, para seguidamente tomar el miembro hinchado del azabache y se auto penetrarse−. Ahhh… −gimió de placer y también de dolor pero lo segundo era opacado por lo primero.
−Que impaciente –susurro el azabache con una sonrisa que derrochaba lujuria.
El pelilargo no dijo nada, solo se limitó a cabalgar a su esposo. Las palabras sobraban y eso ambos lo sabían.
−Neji… −gruño Sasuke al sentir los dientes del nombrado sobre su cuello.
Era claro que el otro quería dejarle una marca de propiedad y eso le dio gracia, pero no se quedaría atrás así que con un solo movimiento cambio los papeles; ahora era Neji quien está debajo de él y como si fuera un animal se apaño del cuello de su pareja para dejarle una marca al igual que la de él.
−Estamos a mano –dijo comenzando a mover sus caderas en un vaivén que era por demás enloquecedor ya que no era ni muy rápido ni muy lento agregándole que había encontrado el punto exacto que hacía que Neji enloqueciera de placer.
−Mas… mas… −pedía el oji perla enterrando sus uñas en los brazos del otro.
Sasuke no se hizo de rogar y cumplió su petición ya que él también quería aumentar el ritmo pero le apetecía torturarlo y eso hizo. Por ratos aumentaba el ritmo y por otros lo disminuía provocando que los gemidos y gruñidos inundaran la habitación y muy probablemente la casa entera, pero eso poco les importaba lo que ellos querían era alcanzar la cúspide del placer.
−Nunca… me cansare… de hacer esto… −dijo con dificultad el de mirada oscura y no mentía.
Realmente se sentía bien hacerlo con Neji y se maldijo mil veces, en todos los idiomas que se sabía, por haber preferido a Naruto sobre Neji pero ya no volvería a probar otra piel que no fuera la de ese enigmático chico que se retorcía de placer bajo su cuerpo y que le daba la mejor de las vistas.
Por alguna extraña razón Neji se encontraba muy ansioso y no quería que el Uchiha fuera quien tuviera el control de todo así que en varias ocasiones cambiaban de posición, se mordían o rasguñaban todo para demostrar quien tenía el control pero terminaron compartiendo el triunfo.
−Ya… no aguanto… −gimió mientras seguía recibiendo las estocadas del otro las cuales eran más firmes y eso lo estaba llevando al cielo.
Un par de segundos después, Neji termino corriéndose manchando ambos vientres pero Sasuke aún no terminaba así que continuo moviéndose hasta que se corrió en el interior del más bajo. Los dos estaban exhaustos así que decidieron recostarse un rato mientras sus respiraciones agitadas, volvían a la normalidad.
−No se te ocurra dormirte –hablo Sasuke con la respiración ya normalizada.
− ¿Por qué? –pregunto Neji sin entender por qué de la orden.
−Recuerda que la última vez que lo hicimos te dije que te prepararas para no dormir y planeo cumplir mi promesa –aclaro posicionándose de nueva cuenta entre las piernas del nuevo integrante de la familia Uchiha.
Sasuke cumplió su promesa y los rounds continuaron hasta que los primeros rayos de sol empezaron a iluminar la habitación donde yacían los adolescentes abrazándose mientras serraban los ojos para dormir un poco antes de tomar el vuelo que los llevaría al lugar donde pasaría su Luna de miel.