Neji se encontraba descansando, si el estar recostado en su cama pensando en cierto azabache mandón y orgulloso se le podía decir descansar, cuando escucho que alguien llamaba a su puerta así que decidió pararse y al abrirla vio a su pelirrojo amigo parado ahí ya con la ropa de dormir y los cabellos desordenados además de que su respiración era entrecortada y sus mejillas estaban teñidas de un lindo tono carmín dando a entender que había corrido desde su habitación, la cual estaba en el extremo opuesto a la de Neji. El pelilargo se hizo a un lado y dejo que su amigo pasara para luego serrar la puerta y acercarse al acelerado Gaara quien intentaba regular su respiración.
− ¿Qué tienes? –pregunto Neji sentándose en el borde de la cama sin quitarle la mirada de encima a su alterado amigo.
−Recibí esto o bueno me lo deslizaron debajo de la puerta de mi habitación mientras me estaba cambiando para dormir –dijo mientras extendía la mano donde sostenía un sobre blanco.
Neji lo recibió y lo abrió sacando una carta escrita con perfecta caligrafía y letra cursiva, se sorprendió de que su amigo le mostrara eso ya que desde que le dijo la extraña forma en la que la recibió se dio cuenta que era de algún pretendiente y dudo en leer pero cuando dirigió la mirada hacia su amigo este solo asintió con un leve movimiento de cabeza así que se apresuró a leerla.
Hola Gaara sé que es una estupidez hacer esto pero ya no me aguantaba las ganas de decirte todo lo que siento por ti te juro que trate de no sentir esto pero todos mis intentos fueron en vano, cada noche sueño contigo y el verte en el día hace más difícil la tarea de no quererte así que decidí confesarme pero el problema era como hacerlo y no encontré mejor forma de hacerlo que con una carta que aunque es tonto e infantil a mí se me hace algo romántico así que espero no incomodarte y si lo hogo por favor perdóname lo que menos quiero es que me odies ya que si de por sí tengo que vivir con tu indiferencia me dolería más el saber que me odias pero no creo que tal sentimiento pueda albergar un corazón tan bello y hermoso como el tuyo ya que un ángel no puede tener sentimientos que no sea bondad y amor y a mí me gustaría tener tu amor así que me puse la meta de enamorarte pero por el momento no puedo revelar mi identidad así que solo me limitaré a mandarte cartas donde te demuestre mi infinito amor.
Att: Un *Kanashi ai.
El pelilargo se sorprendió por lo que había leído y más cuando al voltear a ver a su amigo este esta tan sonrojado que casi le ganaba al color de su cabello lo cual le pareció tierno porque pocas veces había visto a al pelirrojo así y mucho menos por una carta o una confesión; por su arte Gaara sentía que su cara ardía ya que la carta le había dejado intrigado y por alguna extraña razón se sintió atraído hacia el que la escribió sin saber siquiera quien era y que intenciones tenia.
−Bueno que te puedo decir, se ve que realmente lo traes loco –dijo con una risilla Neji.
−No digas eso –se quejó Gaara muy rojo de la vergüenza.
−Pero es la verdad y pasando a otra cosa ¿Sabes de alguien que te la puedo haber mandado? ¿O tienes alguna sospecha de alguien? –pegunto el pelilargo intrigado.
−No tengo una mínima idea de quien haya sido pero tampoco me interesa saberlo en lo más mínimo –respondió secamente el pelirrojo aunque por dentro estaba muy intrigado y curioso de saber quién era el autor de la carta.
−No sé por qué no puedo creer en tus palabras, desde lejos se te nota que realmente te interesa saber quién es y no precisamente para golpearlo por su osadía de intentar cortejar y enamorar al gran Gaara –dijo entre risas al ver como su amigo parecía un tomate andante.
−No es verdad yo solo…. No es verdad –dijo histérico al no saber cómo defenderse.
−El que admitas que tienes curiosidad no te va a matar.
−No es eso es que no tengo curiosidad ni nada es más la voy a tirar ahora mismo.
−No te preocupes yo lo hago –metió la carta al sobre y amenazó con romperlo en miles de pedazos lo cual puso nervioso al pelirrojo.
−No, ya está bien si tengo curiosidad –le arrebato el sobre de las manos y la guardo entre sus ropas como si fuera lo más preciado del mundo y para él lo era ya que nunca nadie le había regalado una carta, aunque si confesado pero de formas vulgares o que le desquiciaban, nunca de esa forma.
−Yo te ayudare a saber quién es tu admirador y también tienes que decirle a Kiba para que nos ayude –aconsejo sonriendo dulcemente.
−Está bien pero mañana ya que de seguro no se ha de encontrar muy bien que digamos.
− ¿Qué le paso?
−Se enteró que Shino está enamorado de alguien aunque no sabemos de quien, pensé que te lo había contado.
−No de hecho no lo he visto y eso me desconcertó pero quizá esta más afectado de lo que pensamos después de todo él quiere a Shino más que a su propia vida.
−Es un tonto al sacar conclusiones tan rápido pero ni hablar así es y no podemos arreglar eso –suspiro−, pero hablando enserio no quiero que eso lo deprima porque él es quien nos alegra y sin sus tonterías no sabríamos que hacer.
−Mañana veremos si realmente lo afecto tanto y dependiendo de cómo lo veamos pensaremos en que hacer, por el momento no hay que sacar conclusiones de la nada.
Siguieron platicando durante media hora hasta que el toque de queda sonó y Gaara se tuvo que ir a su habitación dejando a Neji; el pelilargo se recostó en su cama intentando dormir pero por más vueltas que dio no logro dormir así que se levantó y se puso a leer un libro que había sacado de la biblioteca en eso alguien toco la puerta y muy sorprendido pregunto quién era recibiendo como respuesta otro nuevo golpe así que se levantó y abrió la puerta sorprendiéndose de encontrar frete a él a Sasuke.
− ¿Sucede algo? –pregunto instintivamente al verlo exaltado.
El Uchiha no respondió y solo entro a la habitación ajena como si fuera la suya, Neji no sabía que hacer o decir así que solo cerró la puerta y miro al azabache quien estudiaba cada rincón con la mirada, una vez que se dignó a ver al pelilargo a la cara dijo.
−No quiero que estés cerca de Itachi –ordeno con voz neutra.
−si solo viniste a ordenarme cosas sobre con quien sí o con quien no debo hacer amistad, es mejor que te vayas porque si nos encuentran aquí a los dos nos pondrán un castigo.
−Eres tan testarudo y necio en verdad no sé cómo diablos lograremos soportarnos mutuamente cuando estemos casados –soltó un bufido−. Si no me quieres hacer caso en eso al menos ten cuidado con Naruto.
− ¿Qué tiene que ver Naruto con todo esto? –pregunto sorprendido de haber logrado que Sasuke dejara de ordenarle con quien debía hablar y con quién no.
−Se enteró de nuestro compromiso y no está muy contento con ello así que supongo que la tomara contra ti.
−Yo no le he hecho nada a ese rubio oxigenado como para que me venga con tonterías de que esta celoso –dijo molesto ya que los celos de saber que Naruto había tenido una relación con el menor de los Uchihas el cual era su prometido, lo ponían colérico.
−Deja de comportarte como novia celosa tu y yo sabemos que no sentimos nada el uno por el otro así que deja de actuar como si realmente estuvieras enamorado de mi sabiendo que a quien quieres es a Itachi.
− ¿De dónde sacaste tremenda estupidez? Si no sabes nada de mí mejor cállate y por lo de Itachi te aclaro que solo lo veo como un hermano así que mejor piensa e investiga antes de hablar sobre los sentimientos de los demás –reclamo conteniéndose las enormes ganas de golpearlo.
−Como digas, solo te venía a avisar lo de Naruto ya que si el atenta contra ti yo no me meteré –soltó un suspiro−. Es una pena con lo bueno que era en la cama ni hablar ahora tendré que conseguirme a alguien más que me complazca como él lo… −Sasuke no termino la oración debido a que Neji le soltó un puñetazo, el segundo que recibía por ese día, dejándole la mejillas roja y un hilillo de sangre se formó de la comisura de su labio hasta la barbilla−. Eres un maldito como te atreves a hacer eso ahora si me la vas a agar –amenazo con voz furiosa y aterradora mientras se acercaba peligrosamente al pelilargo.
−No voy a soportar que me vengas a restregar en la cara que yo nunca tendré oportunidad de estar contigo por lo mucho que me aborreces y si tanto te molesta este compromiso ve con tu padre y dele que por ningún motivo te vas a casar –grito furioso y con la mirada clavada en esos ojos negros que tanto lo intimidaban pero que ahora no le afectaban.
−Cuida tu tono de voz conmigo porque te puedes arrepentir y si la vez pasada Itachi te salvo esta vez nadie lo ara.
−Eres un maldito cobarde que piensa que con amenazarme me ara pedirle perdón de rodillas pero estas equivocado no me retractare ni te pediré perdón por algo que tú mismo te ganaste.
−Sabes que es mejor no seguir gastando mi tiempo con una persona que no vale la pena prefiero ir a buscar a Naruto, a él si me interesa tenerlo contento porque sabe cómo satisfacerme.
−Entonces lárgate y no te vuelvas a acercar a mí en tu vida, es más yo mismo me encargare de que esta tontería del matrimonio arreglado se acabe así tenga que perder la parte de la empresa que me pertenece y sabes no estaría nada mal el hacerle caso a Itachi total él está interesado en mí y me trataría mejor que tú.
−No se te ocurra meterte con mi hermano porque entonces si te mato Neji Hyuga.
− ¿Por qué tu si tienes derecho a revolcarte con quien se te dé la gana y yo no? Tú no eres mui dueño.
−Seré tú esposo y eso me da todo el derecho de prohibirte cosas y tú tienes que acatarlas sin rechistar.
−No me hagas reír si tú fuiste el primero en oponerte a este compromiso ahora resulta que siempre si quieres, pues fíjate que me importa un bledo de mi cuenta corre que nuestro compromiso se acabe y si ellos no lo aceptan entonces me iré lo más lejos posible y nunca sabrán más de mí.
−No se te ocurra escaparte porque entonces si date por muerto –amenazo con voz gélida.
−El que se debe dar por muerto eres tu si me sigues molestando Sasuke Uchiha –menciono el nombre muy serio y sin dejarlo de ver directamente a los ojos.
−Me voy porque no quiero seguir desgastándome con una basura como tú.
−Ninguno de tus insultos me va a lastimar ni a humillar.
Sasuke salió hecho una furia mientras que Neji se quedó con el alma en un hilo, no se había permitido llorar frente al Uchiha para no darle el gusto de ver lo débil que era pero una vez estando solo se dejó caer en la cama cubriéndose la cara con las manos y las lágrimas salieron sin permiso mojando sus mejillas; sentía que el alma se le escapaba del cuerpo, su cuerpo se estremecía al compás de los sollozos de dolor que daba. Por su parte Sasuke estaba que no lo calentaba ni el sol, no podía creer que el Neji que de niños, y aun, corría detrás de el para siquiera poder recibir un simple y fastidiado saludo, el que siempre acataba todo lo que le decía, el que nunca le levanto la voz y siempre agachaba la cabeza, el que lloraba en los rincones por el trato que le daba, le hubiera gritado, goleado y amenazado además de contradecirlo.
Eres un idiota, me la vas a pagar Neji sabrás que aquí el que manda soy yo.
A la mañana siguiente Neji se despertó con un dolor de cabeza que lo mataba así que decidió no asistir a clases lo cual sorprendió a sus amigos ya que él nunca faltaba al menos que fuera de vida o muerte.
−Me preocupa el que no viniera es extraño en el faltar –dijo Gaara y en su voz se notaba su preocupación.
−Tienes razón terminando las clases vamos a ver que tiene –dijo Kiba suspirando preocupadamente.
Las horas de clase se les hicieron eternas a ambos amigos pero al que más le calaba la ausencia del Hyuga era a siento azabache que no dejaba de golpear la mesa con la yema de los dedos asiendo que su amigo Shino y su primo Sai se le quedaran viendo ya que era bien sabido que nada podía perturbar al menor de los Uchiha y el verlo así los sorprendía de sobremanera.
−Sasuke deja de hacer eso que me pones de nervios –reclamo Sai arriesgándose a recibir un insulto por parte de su primo pero este solo lo ignoro olímpicamente.
− ¿Ocurre algo que te tenga tan nervioso? –pregunto Shino mirando a su amigo atentamente.
−Nada que les importe así que dejen de verme de esa manera que estoy bien –dijo tajante.
−Va, qué más da si no quieres hablar entonces te dejamos porque es molesto tener que soportarte cuando estas de mal humor –dijo el pelicorto con voz frustrada.
−Lárguense por mi está bien no necesito que estén interrogándome a cada segundo.
Shino suspiro y jalo a Sai impidiéndole contestarle a Sasuke, ambos chicos salieron al patio ya que el descanso había empezado un par de minutos atrás pero por esperar a Sasuke no había salido.
−Bastardos, no necesito que me estén haciendo un interrogatorio estúpido –dijo para sí mismo sin darse cuenta que alguien había entrado al salón alcanzando a escuchar lo que decía.
−No debes desquitarte con ellos ya que son los únicos que te soportan y si los pierdes te quedaras solo –dijo Itachi mirándolo directamente.
−A ti que te importa si me quedo solo o no y si solo estas aquí para molestar mejor vete por donde viniste.
−Te equivocas yo no vine a eso, solo quería saber porque Neji no salía pero por lo que veo tampoco está aquí así que iré a ver si está en el patio.
−No vino, al parecer se deprimió tanto por lo que le dije ayer que decidió no venir.
−Bueno en ese caso iré a su habitación total no habrá nadie así que podremos estar solos.
−No puedes ir a los dormitorios en hora de clases –reclamo fastidiado.
−Nadie me vera además solo será un rato ara ver como esta y si lo encuentro tan mal como dices lo invitare a salir para que se distraiga.
−No se te ocurra acercártele porque él me pertenece –dijo inconscientemente pero furioso.
−Él no te pertenece, él es libre de decidir con quién estar y así como vamos quizá me escoja a mí y no a ti.
Salió del salón muy sonriente al saber que había logrado hacer que su hermanito se pusiera furioso y sobraba decir que muy celoso por su atrevimiento de intentar cortejar al que era su prometido, dejando a un enfurecido Sasuke quien ya no se aguantaba las ganas de correr hacia la habitación del pelilargo, entrar a su habitación a la fuerza si era necesario y obligarlo a que mandara muy lejos a Itachi y a todo aquel que osara intentar cortejarlo y a que lo reconociera como su único dueño porque eso era, su dueño, pero sabía que si hacia eso Neji se enojaría y lo odiaría más de lo que ya lo odiaba, aunque no le importaba eso o al menos quería creer que no le importaba porque aunque no quisiera reconocerlo la discusión que habían tenido lo había dejado algo, un poco, casi nada, triste.