El auditorio se quedó en silencio y las luces se apagaron, la obra teatral estaba empezando. La historia iba más o menos así:
“Hubo una vez chica llamada Alicia que viva apresada por su madrastra, y explotada por sus hermanastras. Hasta que un día Alicia fue a recoger verduras al jardín cuando vio un conejo extrañamente negro, atraída por su color fue tras él, y sin darse cuenta estaba parada delante de un árbol muy grande. Su cuerpo se balanceo y cayo dentro de un hueco en las raíces, Alicia cayo durante lo que parecían horas. Al final aterrizo en una especie de sala de un castillo donde se encontró seres que jamás vio. Los únicos que le parecían algo humanos eran unas gemelas muy parecidas a sus hermanastras, una bruja que vestía de blanco parecida a su madrastra, solo que esta era buena. Le dijeron que ella era su última esperanza, la hermana de la bruja blanca proclamada así misma como reina Heart Red había convertido al príncipe heredero en una bestia, solo el amor de una chica sincera lograría romper el hechizo y el reino se salvaría. Alicia no pudo negarse a la cara de suplicas de los seres. Conoció al príncipe Bestia, era difícil de tratar con él, pero al final se enamoraron los dos. La reina hizo lo posible para separarlos pero los seres lograron mantenerla lejos mientras se realizaba el baile para que el beso se realizara…..”
-Me permite esta pieza- el príncipe Bestia -Naruto- tomo suavemente la mano de Alicia –Sakura-.
-Sera un placer- la pelirosa coloco su mano en el hombro del rubio.
Sakura estaba nerviosa, pero cuando miro a Naruto al rostro se olvidó del mundo, el rubio se veía realmente bien, y ella era la elegida para ser su pareja. Aunque solo era una actuación se sentía muy especial, sentía que este momento era solo de los dos, hasta que miro sus ojos.
Aunque la miraba en realidad no lo estaba haciendo, sus ojos estaban algo perdidos –no, era más bien- que miraba en ella a alguien más. Fue entonces cuando se dio cuenta que Naruto ya tenía a alguien especial. Y por el tipo de mirada sabía que ya no tendría oportunidad.
<< ¿Cómo sería bailar con Sasuke?, tocarlo en la cintura, agarrar su mano, mirarlo solamente a él y olvidarse del mundo. Aunque siendo hombres los dos se vería raro. Pero…no, no concéntrate, si pisaras a Sakura-chan mientras estas bailando todo el trabajo se iría al tacho, concéntrate, concéntrate…>>-pensaba Naruto.
El baile se detuvo y las luces se centraron en la pareja. Naruto se separó ligeramente de la pelirosa. Aunque Sakura sabía que no podría ser más que una amiga para Naruto no pudo evitar sentirse la ganadora de este momento, era ella y no la otra persona que estaba recibiendo una delicada caricia en el rostro por parte de Naruto, ahora toda la atención del rubio era solo para ella.
-Eres la persona más especial de mi mundo, sin ti todo mi reino habría caído- hablo el príncipe.
-Ese era el plan- Alicia acaricio la mano del príncipe Bestia.
-No puedo dejarte ir, quiero que te cases conmigo- de su bolsillo saco una caja con un anillo.
-Me quedare contigo- acepto Alicia mientras el príncipe Bestia coloca el anillo.
-Ahora solo queda romper el hechizo- dijo Alicia mientras se sonrojaba.
Naruto tomo con nerviosismo el cuello de la pelirosa y empezó a acercarse. El rubio ya había cerrado los ojos, y Sakura los iba a cerrar cuando vio detrás del telón. Solo estaba Sasuke, mirando fijamente la escena, su mirada era sombría y se notaba una pisca de rabia.
Antes de que Sakura pudiera pensar en algo más el telón se cerró y no hubo beso. Ni siquiera se pareció al que habían practicado. El telón se había cerrado antes de lo esperado, nadie sabía quién lo había hecho, pero la pelirosa tenía sus sospechas. El telón se levantó de nuevo y continuaron como si ese corte de la escena no hubiera pasado, Naruto ya estaba es la forma humana del príncipe y el resto de reino apareció para agradecerles y felicitarlos por la boda. Y así termino la obra, por suerte el público no se dio cuenta del error. Toda la clase se juntó y saludaron al público; pero cierta persona faltaba en ese momento.
El festival continuo hasta el atardecer, como era costumbre se prendió la fogata para realizar un baile que anunciaba el término del festival.
-Y…sabes que hizo la clase de Naruko? - preguntaba Sakura al rubio, de alguna forma habían terminado sentados juntos mirando la enorme fogata y las parejas bailar.
-Pues al parecer gano la idea de hacer una café maid, algo muy típico- se rio.
-Mmm… entonces Naruko ya ha podido hacer amigas en su salón?- pregunto distraída.
-La verdad creo que todavía la tiene difícil, pero sé que ella se las arreglará- sonrió con orgullo.
-Conociendo a Naruko creo que si- confirmo la pelirosa, ambos rieron en complicidad.
Después de un largo silencio Sakura hablo.
-¿Naruto no te parece que es aburrido solo ver bailar a los demás?- de su boca salió la pregunta sin siquiera pesarla- S-si es así…- quería parar de hablar, porque iba a preguntarle si querría bailar con ella, ya sabía que para Naruto había alguien más, alguien que no era ella. Entonces debería parar ahora, pero no quería hacerlo. Naruto y esa persona todavía no tenían nada, y de eso estaba segura; entonces no tenía nada de malo querer solo un momento más juntos, solamente los dos.
-Q-q-quisieras b-b-bai…..-pronunciar esas palabras la estaban volviendo completamente roja.
-NARUTOO!!!!!- se escuchó una voz a lo lejos. El rubio reconoció la voz y se movió la mano en repuesta. La figura de su prima se acercaba corriendo muy alegre.
-Me lo prometiste!!, así que cumple- Naruko apareció en frente del rubio muy animada, lo tomo de la mano y lo miro muy cerca.
-Ya lo sé- se rio, se levantó del asiento y le acaricio la cabeza con cariño- no tienes que gritar- parecían unos hermanos muy cercanos en ese momento, pero la pelirosa por un instante los vio como una pareja perfecta.
Sakura sintió claramente los celos de esa escena, la manera como trataba a Naruko, como la cuidaba, como le hablaba con dulzura en su voz, el cuidado que tenía solo con ella. Aunque sabía que solo era el cariño que se tenían como casi hermanos, a veces le parecía que fuera algo más que eso, además esa manera de actuar solo lo había visto cuando se trataba de Naruko.
-B-bien Sakura-chan me voy- le sonrió a modo de disculpa- le prometí a esta engreída que bailaría con ella-
-Moh!, no soy una engreída- le dijo con un puchero infantil- Lo siento Sakura te lo robare por ahora- se disculpó también.
-No hay problema- antes de que la pudieran escuchar ya estaban bailando los dos.
Sentía que debía de irse, si seguía ahí una parte de ella todavía querría guardar esperanzas para ser esa persona especial para Naruto. La obra había hecho que una parte de ella mantuviera las esperanzas, y así como llego ese sentimiento, se fue tan rápido que apenas lo disfruto; pero fue lo suficientemente fuerte para que dolerle solo verlo de lejos.
Así que tomo la decisión, era la primera vez que se sentía tan decidida. Solo sería una amiga, ese era su papel. Sabía que había estado repitiéndose esa palabra muchas veces, pero ahora ya estaba convencida. Solo amigos. Entonces la pelirosa se fue del lugar sin decirle a nadie, llego a su cuarto, abrazo su almohada y se quedó dormida.
. . .
Bailar con Naruko era toda una hazaña para el rubio. Ella había sido su maestra de baile para la obra, lo tenía practicando todas las tardes. Y ahora ya podía hacerlo con normalidad. Naruko siempre resaltaba en todo lo que hacía, quería llamar la atención de los demás –en eso se parecían-. Y lo logro, en ese momento todas las se fijaban en los dos, el nuevo chico popular y su prima igual de famosa. Al parecer se veían muy bien los dos, bailando al compás de la música.
Pero al poco rato Naruto se puso a buscar con la vista a Sasuke, no creía que se hubiera quedado para el baile, pero otra vez se sorprendió al encontrarlo ahí. Estaba apoyado en el muro un tanto lejos de la fogata, pero lo suficiente cerca para verlo todo; tenía los brazos cruzados y una mirada sombría dirigida solo a él. Estaba rodeado de todo tipo de chicas que esperaban que aceptara bailar con ellas, y sorprendentemente a veces intercambiaba palabras cortas con ellas, algo que no solía hacer antes. Una nueva de sensación le apareció al rubio, se sentía ansioso cada vez que lo veía conversar con alguna de las chicas. Decidió ignorar la sensación por el momento.
Durante lo que duro el baile cada vez que podía se giraba a verlo, a veces cruzaban miradas y otras solo miraban a otro lado. Naruto estaba albergando la posibilidad de arreglar las cosas, se estaban intercambiando miradas como antes, esas miradas de desafío, aquellas que solo los dos hacían. Tal vez ya podría disculparse y regresar todo a como era antes.
Cuando termino el baile Sasuke ya no estaba ahí.
-Eso fue genial!!- le dijo emocionada agarrándolo de la mano- casi fue perfecto, sino fuera porque a veces no mirabas a tu pareja- lo último sonó como una reprimenda.
-L-lo siento- Naruto intentaba prestarle atención a la rubia, pero quería buscar a Sasuke. Naruko soltó un largo suspiro.
-Iruka va a venir dentro de unos minutos a recogerme. ¿Creo que tienes que quedarte todavía para arreglar el salón, verdad?- la rubia se separó del rubio y se encamino a su salón en busca de sus cosas.
-Nos vemos en casa- contesto distraído buscando al moreno entre la multitud que se esparcía.
-No te quedes muy tarde- fue lo último que dijo mientras se alejaba.
Naruto fue corriendo a su salón, tenía una vaga esperanza de encontrar a Sasuke todavía en el salón y así poder al menos hablar con él. Pero cuando llego no estaba ahí, y al no ver sus cosas sabía que ya se había ido. Resignado se puso a limpiar con los demás el salón, ya se veían los últimos rayos de sol en el cielo.
Cuando al fin terminaron eran cerca de las siete y media de la noche, quería llegar rápido a su casa a descansar, pero cuando paso por una tienda se le ocurrió comprar unos ramen para competir con Naruko –a ambos les encantaba-, ya que después de todo esa noche Iruka después de dejar a Naruko iba a ir a la fiesta de un compañero cercano, y sabía que no iba a regresar hasta la mañana siguiente.
Cuando salió de la tienda se topó con alguien que no esperaba ver, Itachi.
-B-b-buenas noches- saludo nervioso, desde que tenía memoria siempre había tratado de evitar a Itachi, su presencia era imponente, lo consideraba una persona de temer, además de sus ojos que siempre parecían analizar todo fríamente.
-Buenas noches Naruto, que sorpresa encontrarte por aquí- respondió con total normalidad.
-Ah! S-si solo vine a comprar algo de comer- el rubio se quedó sorprendido, al parecer Itachi era una persona normal.
-Oh! que coincidencia, yo regresaba de comprar algo para la cena- Itachi le sonreía mientras hablaba.-Entonces por qué no regresamos juntos
-Ok- respondió animado, esta era una oportunidad única, de cierta manera era una forma de acercarse a Sasuke.
Caminaron un rato en silencio hasta que Itachi hablo.
-Y… sigue siendo Sasuke popular con las chicas- pregunto divertido el moreno mayor.
-Ah-h si demasiado- no esperaba esa clase de pregunta.
-Mmm, me preocupa que no sea capaz de encontrar a alguien, es muy serio y hace lo posible para reprimir lo que siente- la expresión de Itachi se volvió repentinamente seria.
-Si es muy cabezota- se dio cuenta de su comentario y miro nervioso a Itachi, sorprendentemente este se rio.
-Si es muy cabezota, realmente lo conoces- siguió riendo el moreno mayor.
-Pero desde hace tiempo que estoy analizando esto y… hasta ahora no he encontrado ninguna chica apta para él- Itachi repentinamente se puso serio otra vez.
-E-e-ent-t-onces t-talvez e-el indicado f-fu-fuera un ch-chico- sin pensarlo esas palabras habían salido de su boca, estaba reamente nervioso y sentía que toda su cara estaba roja, agradecía que fuera de noche ya que por lo menos podría disimular algo.
-Mmm, la verdad no lo pensé- inesperadamente Itachi reflexiono sobre el comentario - pero ese tipo de relación….
Naruto trago saliva, esta respuesta era realmente importante para él. Dependiendo de la repuesta el rubio podría albergar una esperanza para talvez poder reconsiderar si estaría bien querer salir con Sasuke.
- Aunque me parece que podría ser verdad Sasuke no podría aceptarlo tan fácilmente - para el rubio estas palabras eran casi como una aceptación por parte de Itachi, entonces esto significaría que no habría problema si es que al final salieran los dos, lo estaba aceptando.
Itachi continúo hablando.
-El posible candidato a su pareja debería ser alguien que no se rinda tan fácilmente y que le tenga una gran paciencia, alguien que lo conociera bien y supiera cuales son las cosas que le gustan y que le desagradan- mientras el moreno mayor hablaba Naruto asentía con la cabeza.
-Alguien como tú, Naruto- dijo al final Itachi.
-Que!!, E-e-espere creo que escuche mal, dijo mi nombre?- el rubio se quedó en blanco.
-Si escuchaste bien, creo que si hubiera una posibilidad de que en realidad a mi hermano no le atrajera ninguna chica, y que en realidad sería mejor que un chico estuviera con él, creo que si fuera alguien como tú no le vería ningún problema-
-E-e-espere sabe el tipo de relación que tiene conmigo, no creo que aceptaría salir con alguien como yo- <<por el momento>>- susurro para sí.
-Enserio lo crees- respondió muy tranquilo- Pues yo creo que si fueras tú lo aceptaría- le sonrió.
-Enserio lo aceptaría!!- lo miro muy alegre y decidido a la vez. Pero luego se dio cuenta de que inconscientemente había aceptado frente a Itachi que le gustaba Sasuke, no tenía planeado que el moreno mayor fuera unos de los primeros en enterarse. Se puso de un rojo brillante, que incluso en la oscuridad se notó claramente.
-N-no yo n-no quise….-no podía formular las palabras que quería decir.
-Lo suponía- estas palabras confirmaron que Itachi había entendido perfectamente la reacción- Mis condolencias, la tienes difícil- dijo serio y a la vez divertido
-Si…- dejo escapar un largo suspiro.
-Pero sé que puedo dejar a Sasuke en tus manos, si se trata de ti puedo estar tranquilo- le toco el hombro mirándole a los ojos.
-Lo prometo, cuidare del teme-di-digo de Sasuke- se revolvió los cabellos de la nuca nervioso- Cuando hago una promesa jamás la rompo, le prometo que cuidare de Sasuke por el resto mi vida- su voz se hizo firme y lo miro directo a los ojos.
-Sé que lo cumplirás- esta vez la sonrisa fue como un gracias.- pero serias capaz de hacerlo aunque mi hermano no aceptara tener esa clase de relación contigo?- otra vez su expresión se torno seria.
-Sasuke se ha convertido en alguien especial para mí, sé que este sentimiento no será algo pasajero. Lo cuidara aun si no quisiera que estuviera a su lado- Naruto sabía a qué se refería Itachi, aunque su hermano lo aceptara Sasuke era un caso muy aparte.
-Se nota que eres sincero, es la respuesta que esperaba- dijo tranquilo.
-Pero no se equivoque, no soy gay. Sasuke es un caso muy especial para mi, pensar en otros chicos me da asco- lo miro serio. Itachi no pudo contener una pequeña risa.
-Eso me parece bien, ya que si le llegas a hacerle algo a mi preciado hermano menor- su mirada se tornó fría y asesina.
-Jamás se me cruzaría por la mente hacerle algo a Sasuke- dijo conteniendo los escalofríos por todo su cuerpo.
-Ha sido un gusto hablar contigo Naruto, nos vemos- Itachi se despidió entrando a su casa.
-Hasta luego- se despidió.
Cuando Naruto entro en su casa, apenas le dijo a Naruko que se sirviera el ramen, y que él iba ir a dormir sin cenar. La rubia lo miro extrañada pero no dijo nada.
Ya en su cuarto no pudo evitar hacer la sonrisa más grande de su vida, quería gritar de felicidad, pero se controló por Naruko, no quería que le hiciera preguntas.
Tener la aprobación de Itachi era algo realmente increíble, era un gran paso, pero repentinamente se le vino a la cabeza el peor escenario. Qué pasaría si Sasuke resultara ser homofóbico, después de todo lo que había pasado entre los dos era una gran posibilidad, tal vez lo odiaba a muerte por eso. O quizás en realidad le gustaba una chica en especial por eso rechazaba a las demás, había un sinfín de posibles situaciones que empezaron a atormentarlo.
Pero que era lo que quería Naruto exactamente, ¿quería salir con el moreno?. Después de un largo momento le llego la respuesta, si había una posibilidad de que Sasuke aceptara este tipo de relación la iba a tomar sin dudar, pero si no era el caso se conformaría con ser solo un amigo. La idea no le gusto, pero eso fue lo que prometió.
Su mente se relajó e inconscientemente revivió el último momento que vio a Sasuke, verlo rodeado de chicas y que les conversara lo habían hecho sentir ansioso, no quería verlas tan cerca como él solía estarlo antes.
<<Así que esto son celos...>> -se dijo así mismo.
Admitir que estaba celoso de solo esa cercanía hizo que se diera cuenta de que en realidad le gustaba demasiado, estaba enamorado de él, de ese idiota cara de póker. Así que tendría que mover pronto sus fichas si quería que su relación de antes regrese, y tal vez llegue a aceptarlo como amigo. Por el momento ese era su plan, llegar a que acepte ser su amigo, luego dependiendo de eso seguiría adelante.
. . .
-Muy bien como saben cada año se realiza un paseo conjunto con todos los grados, este año iremos al templo del Sol y la Luna, la escuela tiene un pequeño campamento ahí, así que no hay preocupaciones sobre el alojamiento- su tutor hablaba muy animado.
Todo el salón se quedó emocionado, esta era una de las cosas geniales y gratis que tenía la escuela.
-Pero como saben al ir todas las clases el cupo es limitado, así que se vio por conveniente elegirlos al azar. Todos los tutores encargados decidieron elegir por tres categorías: las notas altas, el comportamiento, y la suerte. –
El salón se quedó en silencio aguardando los resultados.
-Se decidió elegir a ocho estudiantes de cada sección, aquí están los afortunados-el profesor empezó a escribir los nombre en la pizarra.
- Uchiha Sasuke
- Gaara Sabaku
- Shikamaru Nara
- Sakura Haruno
- Ino Yamanaka
- Kiba Inuzuka
- Chouji Akimichi
- Naruto Uzumaki
Esta sería una oportunidad para arreglar las cosas con Sasuke, se propuso Naruto.
“No pude evitarlo
Simplemente me gustas y
Pase lo que pase
Solo tengo ojos para ti”