Eran las seis y media de la mañana. Todos estaban reunidos delante de lo que era un camino empinado.
-Hoy iremos al templo del Sol y La Luna, será una caminata de media hora hasta la cima, el camino está lleno de rocas y troncos así que tengan cuidado- hablo Kurenai-sensei.
-Tenemos planeado estar en el templo unas tres horas, vamos a hacer un pequeño picnic después de que tomen fotos- hablo Asuma.
-Regresaremos a eso de las once, hemos asignado tareas para cada uno de regreso, algunos se encargaran la limpieza del comedor, otros de la comida y otros de retirar la maleza que se acumuló y arreglar los jardines- hablo un tutor.
-Recuerden que solo el desayuno y la cena es de parte de la escuela, la preparación del almuerzo está a cargo de ustedes- hablo otro tutor.
Los alumnos suspiraron cansados, se habían tenido que levantar dos días seguidos temprano, al menos el desayuno había estado delicioso, pero ahora tenían trabajo, estaban realmente agotados; menos uno.
Aunque no había podido dormir casi nada Naruto estaba como nuevo y reluciente. Tenía una gran sonrisa en el rostro, y tenía sus razones.
Al no dormir pudo ver como cada chico del dormitorio se iba despertando, no era la gran cosa hasta que el moreno despertó.
Tenía su cabello revuelto y desordenado, y su ropa estaba removida levantada ligeramente dejando ver un poco de su piel bien pálida. Y cuando por fin vio su rostro se quedó en las nubes, estaba adormilado y se notaba que aún le pesaban los parpados, fue una prueba de éxtasis para Naruto, ver una cara diferente de Sasuke lo dejo maravillado – no le molestaría verla todas las mañanas-. Se quedó con esa imagen muy gravada en su mente, repitiéndola una y otra vez.
-Oye, tierra llamando a Naruto- Naruko intentaba hacer que su primo reaccionara, pero no tuvo éxito.
La media hora paso y llegaron al templo, resulto ser más pequeño de lo que esperaban, pero el hermoso cristal que colgaba en la entrada hizo que valiera la pena. Todos empezaron a juntarse para tomar fotos.
-¿Cuál es la leyenda de este templo?- pregunto una alumna de primer año.
-No es tan impresionante - respondió Asuma- sensei.
-La leyenda cuenta que hace mucho tiempo por estas tierras existían dos grandes clanes, el clan de Sol y el clan de La Luna. Como sus nombres dices ambos clanes adoraban el sol y la luna. Al conocerse estos clanes se odiaron a muerte, ambos creían que su dios era el más poderoso y eso fue causa muchas muertes. Al ver que no llegaban a un final se decidió hacer una tregua, la condición era que cada clan actuara cuando su adorado dios estaba presente, el resto del tiempo dormían, prometieron no interferir el uno con el otro. Pero muchos años después en un atardecer cuando sol y luna se encuentran dos jóvenes se conocieron, ambos herederos de sus clanes. La chica era del clan Luna y el chico del clan Sol. Al principio se llevaron muy mal por las posiciones de su clan, pero al poco tiempo nació el amor entre ellos, pero solo lograban verse los cortos momentos en los que duraba el atardecer. Con el tiempo ellos hicieron un pequeño refugio, en el lugar en que esta el templo hoy.-la maestra Kurenai se tomó un tiempo para refrescarse la garganta, sorprendentemente la mayoría estaba atento. Entonces continúo.
- Con el tiempo cada clan se dio cuenta de la situación de los amantes, entonces decidieron matarlos para que la paz se mantuviera. Los amantes se habían dado cuenta entonces su última tarde se reunieron en su refugio, y decidieron hacer su boda. Pero antes de que pudieran decir sus votos una lanza de cada clan los atravesó, sus cuerpos empezaron a sangrar pero aun así no dejaron de verse. Se sonrieron y justo antes de que el sol desapareciera por completo sus cuerpos se elevaron desvaneciéndose en el cielo rojizo con las primeras estrellas apareciendo. Y en el lugar en el que estuvieron los amantes apareció esta preciosa gema. Este gran evento hizo que los clanes se unieran y ya no hubo guerras. Con el tiempo se construyó este templo en memoria de los dos amantes, para los pueblo es un símbolo de paz. Pero se dice que si una pareja se encuentra aquí en el atardecer los amantes de la leyenda los bendecirán, y la gema brillara. Pero hasta ahora solo ha habido unas pocas parejas que aseguran que la gema brillo, pero la mayoría dice que no es más que una fantasía-
Casi todas las chicas suspiraron al terminar de hablar Kurenai-sensei, a Naruko le pareció muy exagerada la historia, a los chicos no les llamo la atención; y otros como el rubio había estado tan distraídos que no habían prestado atención al relato.
Los alumnos siguieron tomando fotos, y poco tiempo después hicieron el picnic.
. . .
-No haz avanzado nada- hablaba Naruko.
-Tu estas atrasada- le contesto desganado Sasuke.
Naruko y Sasuke habían terminado en el grupo para preparar la comida, les habían dejado encargado limpiar y pelar las verduras que necesitarían para el curry de la tarde, así que por eso estaban afuera limpiando y pelando todo lo que les daban, había dos chicos de tercero que también los estaban ayudando. Pero la relación de los dos era casi tan mala como la que tenía Sasuke y Naruto antes.
Naruto había terminado en el grupo de los que tenían que dar mantenimiento a los alrededores y el jardín. Con el calor que hacía al rubio no le pareció mala idea solo tener unos shorts y una camiseta maga cero parecida a la de básquet. No paso mucho tiempo hasta que las chicas de su grupo le rodearon.
-Naruto-kun debes de tener sed verdad- hablo una de las chicas trayéndole una botella de refresco.
-Toma para que te seques el sudor- hablo otra chica con una toalla en manos.
-G-gracias- fue lo único que dijo, la inesperada atención lo tomo por sorpresa. Por supuesto que ya estaba consiente que ahora era tan popular como Sasuke, pero se estaba planteando si de verdad le gustaba tener ese tipo de atención.
Busco al moreno con los ojos y lo encontró muy conversador con su prima. Desde cuando tenían tan esos dos tan buena relación, desde que cuando se hablaban tanto, desde cuando se peleaban así. Ese tipo de cosas solían hacer los dos, y ahora solo verlo de lejos no le gustaba.
Estaba celoso de su prima, pero no era solo eso. Los chicos de tercero también estaban muy cerca de Sasuke, ha Naruto no le gustó nada, le hablaban con la familiaridad que él tenía antes, y al igual que antes el moreno se molestaba. Poco a poco Naruto empezó a hervir de envidia, de celos. Y Sasuke se dio cuenta de ello, así que pensando que era por la envidia de la atención empezó a hablar con otras chicas que estaban cerca.
Se había convertido en un tipo de pelea indirecta entre los dos. Por parte del rubio se sentía frustrado con la sensación de los celos así que se desquitaba cargando cosas en la carretilla, levantado costales de abono y cosas así, cada vez que cargaba hacía que los músculos de sus brazos resaltaran más, las chicas que lo miraban lo hacían cada vez con más intensidad, que chica dejaría de lado un cuerpo tan perfecto y tonificado como el del rubio. Mientras que por parte de Sasuke, él se limitaba simplemente intercambiar palabras cortas con chicas y chicos que lo rodeaban; aunque con Naruko siempre terminaba más o menos peleando, pero no se dejaba llevar tanto como lo haría con Naruto.
Naruko y Sasuke se habían ido a un lugar apartado para terminar de secar y pelar los últimos vegetales.
-Oye es mi imaginación o te molesta que se acerquen a mi primo- hablo Naruko ya no tenían gente al rededor.
-Me molestan el tipo de actitudes que tienen, es tonto. No tienes razón ni propósito-.sintió que debía responder o terminaría peor-no entiendo la necesidad que tienen de estar tan pegados, esas chicas, son molestas y ruidosas y tu querido primo las soporta- lo dijo increíblemente serio.
-Pero si hace poco tú estabas igual- respondió tranquila.
Sasuke se quedó en blanco, como tendría que responder para explicar todo esto.
-Se nota que nunca has tenido pareja- suspiro ganadora.
-¿Eso importa?- contesto indiferente. Se notaba que solo en ciertas cosas se parecía Naruto, tenía un sentido de análisis muy agudo todo lo contrario a su primo.
-Debe de ser por esa actitud por la que no tienes pareja-
-Y…- contesto otra vez con voz fría.
Naruko se rio divertida.
-Si no te importaran las cosas de pareja solo las ignorarías y no te molestarías- la rubia le sorprendió lo difícil que era provocarlo, por lo que le conto su primo le pareció que reaccionaria más rápido.
-Yo no las odio, simplemente me parecen molestas- dijo terminando de pelar su última papa.
-Ya pero apuesto a que lo que en verdad siente es envidia porque mi primo se ha vuelto mucho más popular que tu-
-Di lo que quieras, tengo cosas más importantes que hacer que contestarte-Sasuke recogió todas las verduras que le encargaron y se encamino a la cocina.
-Apuesto a que eres solo una cara bonita, no tienes otra cosa más. Mi primo es totalmente diferente a ti- esta vez era Naruko quien se le estaba yendo la paciencia.
-Tu primo nunca me ha ganado en nada- dijo despectivamente.
-Si es lo que piensas, te reto!- grito tan alto que Naruto se percató de la pelea a lo lejos. Sasuke no pudo evitar sentir un deja vu.
-Sera una prueba física contra mí, si ganas será como si le hubieras ganado a mi primo. Naruto y yo tenemos una condición física muy parecida-
-Eres una chica no creo que sea algo justo- dijo desganado.
-No me compares con las chicas que tratas- se remango su polo y flexiono su brazo haciendo resaltar sus músculos, la verdad era que nadie se había percatado de ese detalle. A simple vista Naruko solo parecía una chica increíblemente delgada y nada más que eso.
Al parecer era el rubio fue el único que se dio cuenta del te reto de su prima, al escuchar el grito de guerra de su prima se acercó al lugar sin que los dos ni nadie se percatara.
-Sera esta tarde después de los deberes del almuerzo- hablo muy decidida.
-No tengo elección verdad- ironizo.
<<Desde cuando son tan cercanos, desde cuando...>>- se repitió el rubio mientras los veía.
. . .
Termino el almuerzo y empezaron a hacer los deberes que les habían asignado. Sasuke y Naruko estaban encargados de limpiar el comedor. Y para suerte del rubio el ya no tenía trabajo, ya que había terminado todo el trabajo del jardín y la maleza, que en realidad iba a ser un trabajo de dos días. Se quedó esperando escondido entre los arbustos mientras su prima y Sasuke aparecían.
-Bien es simple, solo vamos a tener una carrera hasta llegar al templo del Sol y la Luna-
-No parece la gran cosa- comento desinteresado.
-El camino para llegar es empinado y con muchos obstáculos, es lo mejor que tenemos ahora- dijo colocándose en posición de carreras.
-A la cuenta de tres, uno, dos, TRES!- grito Naruko.
Rápidamente Sasuke tomo ventaja, no veía ni rastros de la rubia. Esto será fácil, pensó. Entonces empezó a escuchar el ruido de pisadas fuertes mezcladas con el tronar de los árboles. Volteo ligeramente y solo logro ver una sombra pasar a su lado. No sabía como pero la rubia ya estaba delante de él con gran ventaja, pero ella no estaba corriendo como lo haría alguien en un maratón. Naruko estaba saltando encima de las rocas grandes, trepándose a los árboles y saltando entre ellos, hacia maniobras acrobáticas mientras corría.
<<Parkour>>- se le vino a la mente de Sasuke. Era un deporte muy arriesgado, era algo parecido a una carrera de obstáculos, pero los obstáculos eran los edificios, los callejones, las veredas, los tejados de las casa, todo lo que se te cruzara en el camino. Y Naruko podía hacerlo sin perder velocidad.
<<Tenia todo planeado>>- pensó molesto. Pero no se dejaría vencer tan fácil, ese deporte requiere mucho esfuerzo físico, y pronto iría disminuyendo la velocidad, y ahí podría tomar ventaja; a Sasuke le daban muy bien las distancias largas.
Como espero al poco tiempo ella empezó a bajar la velocidad y solo viéndola pudo hacer unas maniobras básicas para evitar los obstáculos. No mucho tiempo después la alcanzo.
-Parece que ganare después de todo- dijo con un tono de voz superior, típico de él.
-Puede que me pases pero tenemos otro competidor- dijo con voz cansada.
Sasuke miro hacia la parte del bosque y vio una sombra que se movía a través de los árboles, rápidamente noto la melena rubia de Naruto.
-Pero que está haciendo- hablo molesto.
-Parece que se metió sin permiso- dijo divertida- Ahora serán tú y él por el primer puesto, ¿no es mejor así?-
-No importa, pero no dijiste que tenían la misma capacidad física. Me parece que él te supera por mucho- contesto con su tono de superioridad.
-E-eso…- desvió la mirada.- Solo te quería poner a prueba- se defendió.
Sasuke no dijo nada y empezó a superarla, ya estaban casi en la recta final. El moreno empezó a moverse cada vez con más facilidad para pasar entre los obstáculos. Pero cuando giro a ver a Naruto este estaba a unos metros delante de él, pero todavía en la parte del bosque.
-Si no das la cara no contara como victoria- dijo molesto.
Naruto no contesto pero salió del bosque tomando aun ventaja. El rubio hacia lo mismo que su prima, pero su parkour era más intenso que el de ella. Se movía más violentamente pero tenía una gracia como la de… un zorro, tal vez. Sus saltos eran más altos, sus movimientos más enérgicos, como lo era él.
Sasuke apuro el paso estando casi a la par, ya se podía ver el templo. Ambos empezaron a aumentar su velocidad, el moreno por fin lo alcanzo. Solo quedaban a unos cortos dos metros para la entrada de templo. Ambos estiraron sus manos y… tocaron al mismo tiempo el barandal de madera.
-Empates-dijo Naruto agitado pero feliz.
Sasuke solo lo miro, pero al estar tan agitado por la carrera no pudo mostrarse enojado, solo algo sorprendido. Entonces se dieron cuenta que el atardecer estaba por terminar, no sabían la hora que era solo que estaba empezando a hacer frio.
Se sentaron en la entrada a la espera de la rubia en silencio. Cuando sintieron una luz a sus espaldas, ambos voltearon. La luz venia de la gema, era una cegadora luz blanca que los envolvió, cerraron los ojos pero al poco rato cuando lo abrieron los ojos se encontraron en un espacio totalmente blanco, y ambos vieron su versión de cuando eran niños de cinco años, como la vez que se conocieron. El niño Naruto se colocó delante se Sasuke y le sonrió, el niño Sasuke también se colocó delante del rubio, pero este desvió su mirada y ligeramente le sonrio.
Entonces el momento desapareció.
-Pero que acaba de suceder- solo dijo el rubio.
-Esto no puede haber pasado- <<Es no debe de significar nada, las leyendas son solo mentiras para los niños>>-pensó desconcertado el moreno.
-E-esto debe ser obra de un fantasma- dijo aterrorizado el rubio- seguro aquí mataron a alguien y nos mostró de niños para avisarnos que no avanzaremos más, aquí se termina todo- empezó a murmurar cosas sin sentido, con un gran pánico.
<<Al parecer no presto atención a la leyenda>>-pensó Sasuke. Una parte de él se sintió aliviada, pero una pequeña parte se sentía ¿decepcionada?.
-Si que son veloces- se escuchó la voz agotada de la rubia acercándose.-P-pero que te paso- dijo refiriéndose al rubio pálido.
-Parece que vio un fantasma- respondió Sasuke.
-Que!!, hay fantasmas- dijo alarmada.
El moreno levanto los hombros a modo de respuesta.
-Oye idiota reacciona tenemos que irnos- empezó a zarandearlo.
Sasuke empezó a avanzar de regreso, de bajada todo sería más rápido.
Por fin Naruto reacciono, y emprendió su huida del lugar con su prima por detrás. Naruto no le asustaban esas cosas tan fácilmente, pero esto había sido tan real y tan bizarro que en verdad se le erizo la piel.
. . .
Tras muchos minutos después, y haber sido convencido por Naruko que solo fue una alucinación del él, y que Sasuke no había visto nada, se calmó.
Ya había terminado de cenar, y quiso salir para despejarse y pensar un rato. Sin darse cuenta había estado participando en la carrera de su prima y Sasuke. Su sentido competitivo reacciono, por eso empezó a correr tras ellos una vez que avanzaron. No tardó mucho en alcanzarlos y estar a la par. Había practicado parkour por la insistencia de su Naruko, y por que según ella lo ayudaría en el básquet, para realizar saltos más altos y la resistencia; ella también estaba empezando. Al poco tiempo con la resistencia física de los dos habían logrado convertirse casi en expertos.
Por eso esta carrera lo tenía muy emocionado, la adrenalina corría por todo su cuerpo mientras esquivaba las rocas y las ramas. Hasta que se dio cuenta que su prima y el moreno sabían que estaba ahí. Quiso parar pero al poco rato escucho a Sasuke hablarle.
-Si no das la cara no contara como victoria- dijo con su típica voz de siempre.
Naruto pensó en esto como una oportunidad, otra vez estaban compitiendo como en los viejos tiempos. Salió del bosque pero no se le ocurrió que decirle en ese momento así que solo corrió más fuerte. Su cuerpo empezó a sentir el éxtasis y la adrenalina mezclándose haciéndole apurar más el paso. Y al final cuando los dos tocaron la baranda fue el momento más emocionante que había tenido en meses.
Entonces supo que había una oportunidad de hablar y arreglarlo todo, ahora estaba decidido la próxima vez que lo vería le hablaría.
Empezó a pasarse divertido por el lugar, la luna llena estaba alumbrando todo y las estrellas parecían que con su luz fueran la aurora boreal, nunca la había visto realmente pero se imaginó que sería algo así. Estaba empezando a hacer más frio, así que se cerró su casaca.
-Naruto me puedes hacer un favor- la voz de Shikamaru se estaba acercando.
-Claro- respondió animado.
-Podías encargarte de echar agua al jardín trasero, el profesor Asuma dice que a esas plantas es mejor regarlas de noche- dijo desanimado.
-Pero te lo dijo a ti-
-Ya, pero estoy realmente cansado y ya ni puedo mantenerme de pie- dramatizo.
-Tu flojera es muy poderosa, eh- ironizo.
-Ya me conoces- respondió relajado.
-Está bien, pero me deberás un favor- se limitó a decir.
-Si, si- respondió sin ganas dejándolo solo.
Se fue a la parte de atrás, cogió la manguera y empezó a regarlas. Todo estaba en total silencio hasta que escucho moverse algo entre los arbustos cerca de él. Alarmado por lo de la tarde reacciono apuntando con gran potencia un chorro de agua.
-Idiota que haces- una voz familiar se escuchó. La figura mojada de Sasuke salió de entre los arbustos.
<<Ah!!, esto es malo, malo, malo…>>-pensó asustado mientras el moreno se acercaba a él.
-Haz agotado mi paciencia- empezó a tronarse los dedos, el agua había empapado toda su cara y su camiseta.
Naruto acordándose del antes empezó a correr alarmado, el moreno empezó a perseguirlo. La sensación para el rubio de volver a esto era muy emocionante, tal vez las palabras estaban de más.
La persecución continuo, Sasuke ya estaba por alcanzarlo cuando el rubio se metió al almacén de la comida sin pensarlo, era un cuarto más o menos grande.
-No te dejare escapar, usorantonkachi- después de mucho tiempo el moreno había pronunciado esas palabras.
Entonces escucho las voces de Kurenai y Asuma aproximándose. Sasuke alarmado se metió en el cuarto y se ocultó detrás de unas cajas.
-Lo abriremos mañana temprano, ya se airearon las conservas así que no hay que dejar que de noche atraiga a los mapaches para que se la roben- hablo Kurenai.
-Esos animales son muy molestos- contesto Asuma, se notaba que estaba muy cansado, al igual que todos.
-Esta noche dormiré como una roca, no creo que nada me levante- dijo otra vez Asuma adormilado.
Sasuke se mordió los labios para evitar decir algo, si decía algo y lo descubrían estaría en grandes problemas con Kurenai-sensei. Y antes de que pudiera arrepentirse de su silencio cerraron las puertas del almacén.
-Todo es tu culpa, idiota- grito a la oscuridad.
-Pero yo no te obligue a entrar- se defendió Naruto saliendo de la parte de atrás.
-Ahora vamos a estar atrapados aquí hasta mañana- ignoro el comentario del rubio.
-No me quejo, puedo dormir donde sea- se fue más dentro del almacén, donde había un pequeño espacio libre de cajas de plastico. Naruto se cansó de actuar tan complaciente.
-Esta igual para mí- respondió.
Durante unos minutos reino el silencio.
-Eh!, Sasuke puedes venir un rato- hablo el rubio
-Estoy ocupado- dijo moviendo algunas cajas.
-Solo ven aquí un momento- su voz sonó extrañamente firme y seria.
El moreno acomodo las cajas rápido en forma de torre, sin darse cuenta que las había dejado muy inestables.
-Que quieres- apareció Sasuke.
-Ten- le estiro su casaca.
Entonces el moreno se percató que todavía estaba chorreando el agua que le lanzo Naruto.
-No necesito tu compasión- respondió. Extrañamente se le vino a la mente la imagen de como Naruto le había colocado su casaca en los hombros de su prima, eso lo hizo molestarse.
-No es por compasión- contesto.
-No la quiero- volvió a decir.
-Es mi culpa que te mojaras, solo es una manera de disculparme- desvió la mirada desinteresado- Además no quiero ser el responsable de que te enfermes luego.-
-No la necesito-
-Tómala-
-No la quiero-
-No seas idiota, tómala- le volvió a estirar la casaca.
-No- a Sasuke se le estaba yendo la paciencia.
-Tómala-
-No-
-Que te cuesta- a Naruto también se le iba.
-No quiero nada que ver con esa rubia.- sin pensarlo había dicho aquello, las imágenes de la fogata se repetían y repetían mientras veía esa casaca; y por eso soltó eso.
-Que!?- dijo confundido.-Escucha si no quieres mi casaca…- Naruto empezó a quitarse su polo, dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo.
-Oye q-que estás haciendo- se alejó alarmado.
-Si no quieres la casaca por que Naruko se la puso entonces toma mi camiseta- la estiro hacia él.
-Eres un idiota o que- movió su mano apartando la del otro- se había puesto nervioso- pero lo hizo tan fuerte que golpeo algunas cajas, haciéndolas caer, dejando no más que el espacio vacío que había.
Una última caja se empezó a balancear encima de la cabeza del moreno.
-¡Cuidado!- dijo alarmado el rubio, Naruto avanzo lo más rápido que pudo cubriendo con su cuerpo el de Sasuke. La caja cayó encima de la cabeza del rubio, haciendo un gran sonido con las latas.
Sasuke solo se quedo mirando hacia abajo, no podía –y no quería- ver el cuerpo del rubio tan cerca al suyo. Sentía que volvía a perder el control de sus sentidos, sentía claramente el calor –un agradable calor- que emitía el cuerpo de Naruto.
-Eso estuvo cerca- dijo el rubio apartándose de Sasuke.
Sasuke se quedó sin palabras, como debía de reaccionar después de eso. el viento frio volvió a envolver su cuerpo mojado.
-Un gracias no estaría mal, no te parece- Naruto recogió del suelo su casaca y se puso.
El moreno al fin levanto la vista, y lo primero que vio fue un hilito de sangre saliendo de la cabeza de Naruto.
-Estas sangrando- dijo.
-Que!- el rubio se tocó la frente tocando el líquido rojo- Ah!, es cierto. Pero parece ser solo un rasguño- se limpió la sangre como si nada.
-Gracias- murmuro bajo pero serio, lo suficiente para que el rubio escuchara.
Sasuke recogió la camiseta de Naruto y empezó a quitarse la suya. El rubio se giró otra vez por los nervios, no esperaba que no hiciera tan de improvisto, el moreno le dio la espalda.
El rubio sintió la enorme necesidad de voltear, conteniéndose solo lo miro de reojo. La luz de la luna alumbraba su cuerpo, resaltando su piel blanca, tenía los hombros anchos, pero no tanto como los suyos. Fue bajando su vista y se quedó maravillado con su cintura, estrecha. Su columna resaltaba mientras se movía, se preguntó cómo sería pasearse por ella, tocarlo con sus dedos; una enorme sensación de calor empezó a brotarle de su parte baja esparciéndose por todo su cuerpo.
-¿Qué haces?- pregunto extrañado Sasuke.
-N-nada solo estoy mirando la luna- dijo señalando a una pequeña ventana muy arriba que dejaba ver totalmente a la enorme estrella. El susto que le había dado al hablarle había servido para enfriarse.
-Al menos no estaremos a oscuras- dijo el moreno.
Naruto por fin volteo y se le quedo viendo. Su camiseta le daba más ancha de lo que esperaba, le causo risa, pero también fascinación. Debe de ser así como se sienten los chicos al ver a su novia en su camisa en las mañanas, se dijo.
-E-está haciendo frio- comentó el rubio, tratando de no quedar en un silencio incómodo.
-Sí, podría darnos hipotermia si es que baja más- dijo serio.
Ambos se sentaron en el suelo apoyándose en las cajas derrumbadas, y otra vez el silencio reino. El tiempo empezó a pasar y el frio había aumentado un poco. Estaban sentados separados, uno al lado del otro.
De vez en cuando el rubio empezó a cercarse al moreno, ahora solo los separaba una caja de distancia.
-Aléjate- le dijo Sasuke.
-Pero está haciendo frio, y dijiste que podría darnos hipotermia- se defendió, pero aprovecho para pegarse totalmente al moreno.
-Solo es por el frio- acepto.
El tiempo pasó y ninguno de los dos dormía todavía.
-No te parece que cambio algo-hablo Naruto, esta era una oportunidad de oro.
-De que hablas-
-Digo que hace tiempo que no nos tratamos como antes-
Sasuke se quedo en silencio.
-Creo que es por esos incidentes, ¿verdad?.- dijo refiriéndose a esos momentos, trato de sonar indiferente.
Otra vez sin respuesta.
-Sasuke prometo que jamás volverán a suceder esos accidentes, no volverá a pasar-
La palabra accidentes hizo eco en la mente del moreno.
-Así que por que no regresamos a como era todo antes-
-A mí no me pareció del todo mal, todo era tranquilo mientras no molestabas- mintió el moreno, giro el rostro.
-A mi no me pareció así- lo jalo del hombro para forzarlo a que lo viera.
-Sasuke yo, yo… yo ya te consideraba mi amigo-
La palabra amigo volvió a hacer eco es su mente junto a un sentimiento extraño.
-Así que cuando dejamos de pelar sentí como si perdiera a mi amigo- dijo dolido.
-Creo que el pelearnos es una manera de hablar entre nosotros- continuo Naruto- es un tipo raro de amistad, pero para mí es importante- lo miro a los ojos, y otra vez el brillo en los ojos azules del rubio lo habían hipnotizado, como la primera vez que lo conoció.
-Quiero que volvamos a pelar, a discutir, a molestarnos, a desafiarnos, a mirarnos como antes- no quito la mirada en ningún momento. Sasuke pudo entender por su brillo que estaba hablando enserio.
Hubo unos segundos de silencio que parecieron horas.
-Haz lo que quieras- dijo al fin el moreno, al poco rato recostó su rostro en sus brazos que estaban apoyados en su rodillas. Se preguntaba como el rubio no se avergonzaba de decir todo eso.
Naruto sonrió en silencio, en el idioma de Sasuke eso significaba un si.
-Pero- volvió a decir el rubio- porque esos chicos te rodearon esa vez- su tono se volvió serio.
-Eso no te incumbe- le contesto levantando su rostro, la forma en como lo miro dejo en claro que no quería contestarle.
-Pero si me incumbe, te lo dije para mi tu eres mi amigo- volvió a decir serio.
Sasuke se quedó mirando al vacío, durante unos minutos no dijo nada; Naruto pensó que no iba a contestar cuando hablo.
-No lo se- respondió sin mirarlo.
-Como que no lo sabes, casi te dejan inconciente- respondio asombrado.
-Te dije que no lo sé- respondió alterado- No lo sé, hay demasiadas opciones-
-No te entiendo- dijo Naruto.
-Puede que sus padres pertenecieran a una de las empresas que dejamos en banca rota, o que fueran de los empleados que fueron despedidos de la empresa, o… no lo sé.-respondió cansado- hay demasiadas opciones, ya ni me importa- dijo fríamente.
-Debería, lo que te hicieron no es tu culpa. No tienes la responsabilidad de pagar por lo que les sucedió a sus padres, no tienes la culpa de nada-
Sintió como si esas palabras fuera lo que había estado esperando escuchar desde hace mucho tiempo, ¨No es tu culpa¨ repitió en su mente. Algo tan simple como esas palabras habían logrado quitar un gran peso de encima. Se relajó y volvió a apoyarse en sus brazos ocultando su rostro.
-Eres molesto, solo quiero dormir- reclamo ocultando todavía su rostro.
Naruto no dijo nada más, decir algo estaría de más. Pero sabía que había entendido lo que quería decir. Volvió a sonreír en la oscuridad, había avanzado bastante con el moreno, se sintió orgulloso. Él también se acomodó de la misma manera y cerró los ojos. Y ambos durmieron.
El frio podía calmarse todavía con el contacto que tenían ambos, pero el frio volvió a descender un poco, la habitación no era de las que mantienen el calor.
Naruto se había despertado, pero no por el frio, él todavía podía resistir. Fue por que empezó a sentir los temblores del cuerpo de Sasuke, el moreno sentía más frio que él; sintió una punzada de culpa, él era el responsable de la situación del moreno ahora.
Se movió, y movió el cuerpo dormido del otro. Hizo los movimientos lentos y suaves para no despertarlo. Al final él había quedado detrás del moreno, lo acomodo de tal manera que quedara entre sus piernas. Se había quitado la casaca y con el cuerpo desnudo lo abrazo para transmitirle su calor, la casaca al ser lo suficientemente grande logro cubrirlos a los. Increíblemente Sasuke no se había despertado con todo eso.
Al poco tiempo el cuerpo de Sasuke dejo de temblar. Naruto se relajó, su cabeza estaba un poco más alta que la del moreno y podía oler perfectamente el shampu de su cabello, el olor de Sasuke, su rostro se hundió en ellos disfrutando el momento, eran muy suaves. Era un momento verdaderamente especial para él –y sería una excepción- ya que viendo cómo eran las cosas, no habría más que la relación de antes entre ellos, la idea de salir para Naruto estaba casi inalcanzable.
Solo se permitió dormir unas horas, luego se mantuvo despierto. Le había prometido al moreno que no habrían más incidentes, y este era uno de ellos. Así que se mantuvo despierto las siguientes horas, escuchando la respiración relajada de Sasuke. Esperando a que el calor volviera y así alejarse de él para que no pasara nada.
¨-¿Tienes frio?-
-No-
-¿Tienes frio?-
-No-
-¿Tienes frio?-
-¿Cuántas veces me preguntaras eso?-
-Las que necesite para poder abrazarte¨-